Reinaba el silencio envolviéndoles, pese a eso, sus mentes estaban llenas de reflexiones mientras caminaban hacia la casa de Shizuo.
Izaya seguía de cerca al rubio mirándole fijamente sin apartar sus ojos de él ni un solo instante, a su vez dejaba entrever una ligera sonrisa "Shizu-chan tiene razón no voy a tener oportunidad de aburrirme" Aún podía recordar el cálido aliento en su oreja de aquel se encontraba delante suyo "No sabía que él sintiese lo mismo, de hecho pese a que su preocupación parecía sincera y sus intenciones claras me cuesta de creer. Definitivamente solo el ponerle a prueba para comprobarlo ya suena divertido"
A su vez fluían también los pensamientos de Shizuo, que se sentía ligeramente intimidado por la presión del momento "Me dejé llevar por la situación ¡maldita sea!" se dijo sintiendo como la mirada de Izaya seguía clavada en él. Sabía que no quería perderle, pero quizá esa decisión había sido demasiado precipitada, al fin y al cabo hoy mismo se había dado cuenta de que le necesitaba... "Quizá esto me ayude a descubrir hasta que punto me importa..."
El camino se acortaba a cada paso que daban, cada vez estaban mas cerca de llegar a su destino hasta que finalmente se pararon frente la puerta de la casa del rubio, el silencio se vio roto en ese mismo instante por el sonido de las llaves abrir la puerta. El dueño del lugar entonces ofreció al invitado pasar delante suyo con un simple pero contundente gesto con el brazo; entonces Izaya se adentró y comenzó a contemplar aquel nuevo y desconocido paraje para él. Detrás suyo entró Shizuo que cerró la puerta con llave y seguidamente dejándolas juntamente con sus gafas sobre el mueble del recibidor se quedó mirando al pelinegro que no se había movido del sitio.
-Shizu-chan ¿cuantos años hemos retrocedido al pasar por esa puerta?
Esas palabras sin duda venían dadas por la decoración tradicional de la casa, que chocaba totalmente con el estilo de Izaya.
-Ya te dije que dejaras tus malditas bromas- contestó molesto evadiendo la , a su parecer, estúpida pregunta "¿Se pasa el camino en silencio sin quitarme los ojos de encima y eso es lo primero que se le ocurre decir?"-¿Piensas quedarte ahí parado todo el día?- le dijo mientras se quitaba los zapatos y se adelantaba.
Izaya mostró una sonrisa a espaldas del rubio y contestó quitándose los zapatos él también y correteando tras Shizuo para hacerle enfurecer aún mas-Espera Shizu-chan~, no me dejes solo en este desconocido lugar~ ¿y si hay una bomba?~-
Entonces Shizuo se paró en seco,y dándose la vuelta miró fijamente a los rojos ojos de su invitado-me hartas- dijo furioso-¿ni siquiera eres capaz de tomarte enserio algo como eso?-
-Ya veo- contestó desafiante aceptando aquel duelo de miradas-¿Si tanto te molesto por qué me ofreciste venir?-
-Ya te lo dije, solo no quería que corrieras el riesgo de morir por la bomba-
-Ambos sabemos que no destacas por tu inteligencia, pero creo que sí que deberías ser capaz de darte cuenta de como de contradictorias son tus palabras y tus actos-
Se pudo apreciar como la cara de Shizuo cambió al escuchar esas palabras, parecía algo furioso pero a la vez pensativo, era raro...
-Solo cierra esa maldita bocaza de una vez- fue lo único que atinó a contestar
Izaya que no tenía planeado hacerlo, ni tan solo se planteaba la cuestión, siguió- ¿Aun no te has dado cuenta de que no voy a dejar de hablar solo por que tú me lo digas?
Shizuo separó sus labios ligeramente como si se dispusiera a decir o hacer algo y entonces simplemente se giró y siguió su camino -Me voy a cambiar-
Izaya no quedó indiferente ante lo que acababa de pasar "¿Que ha sido eso? Estaba seguro de que Shizu-chan explotaría, sí, por un instante estuvo a punto de dejarse llevar por sus instintos como la bestia que es, pero en el último momento..." miró como el rubio seguía su camino dándole la espalda "¿Significa eso que se volvió más sereno?¿Que creció como ser humano? No, en su caso no es evolución sino degeneración" Ahora estaba mas que decidido, no pensaba rendirse hasta hacerle explotar.
Shizuo abrió la puerta de su habitación pensando en lo que acababa de ocurrir "Sí, eso le habría hecho callar... pero ¿Y si después se marchara por culpa de eso? ¡Maldita sea! ¡esto no va a salir bien!" Cerró nada mas entrar con un portazo... de alguna forma tenía que liberar su estrés .
Al instante se escuchó la voz de la pulga al otro lado.-¿De que están hechas tus puertas Shizu-chan?- hizo una pausa y siguió- No entiendo como siguen enteras si las tratas así-
La respuesta no tardó en llegar-Son normales idiota, simplemente no suelo tener pulgas molestas en casa que me saquen de quicio- empezó a quitarse el chaleco manchado de sangre a medida que contestaba.
-Oh- dijo el pelinegro aproximándose a la puerta- Eso es sorprendente teniendo en cuenta que eres tu mismo quien las invita a entrar-
-Ja ja ja- contestó el rubio fingiendo muy mal una falsa risa a medida que seguía desvistiéndose, siguiendo por la camisa -Ya está, ya has hecho la gracia ¿ahora puedes dejarlo de una vez y cerrar la maldita boca?-
Izaya llegó a la puerta en silencio y cogió el mango, sabía lo que le esperaba al otro lado, lo que le hizo acelerar sus pulsaciones y cambiar de tema- Meh, Shizu-chan~ Acabo de caer en la cuenta- giró el mango ligeramente y abrió mientras seguía la frase -"Alguien" no me deja ir a casa así que yo no tengo ropa para cambiarme.-
No dio ni un paso, se quedó ahí quieto, sujetando aun la puerta sin poder quitar los ojos de encima del dueño de aquel lugar, el otro al escuchar la puerta abrirse dirigió su mirada hacia ella contemplando al pelinegro observándole lascivamente recorriendo su torso desnudo y bien definido con la mirada."Quizá sí que tendría que haberle hecho callar a mi manera"
-¿Que miras?- dijo mientras le arrojaba a la cabeza la camisa que acababa de quitarse con intención de cegarlo.
-¿Crees que esta es forma de tratar a un invitado?- se quejó mientras apartaba la camisa de su cara para poder seguir disfrutando de las vistas y la tiraba al suelo.
-Eso te pasa por colarte en mi habitación- le dijo con una sonrisa
-Te recuerdo que fuiste tú quien me abriste las puertas de tu casa-
-No, te abrí la de la calle y tú te has tomado la libertad de abrir esta-
-¿Se supone que tengo que esperar a que me abras cada una de las puertas para poder pasar por ellas?- expuso intentando rebatir el último argumento expuesto por el rubio mientras volvía a centrar su mirada en él
-Deja de decir tonterías- No podía dejar de mirar aquellos ojos rojos que recorrían su cuerpo mientras hablaban
-¿Así que tu también admites que tu argumento era ridículo?- observó entonces a los ojos dorados de su compañero encontrándose con una mirada directa a los propios.
Shizuo ante esa pregunta optó por acercarse a Izaya y quedando muy cerca suyo le dijo-¿Vas a salir para que pueda acabar de cambiarme o tengo que patearte?-
Izaya se sintió excitado al ver como se acercaba y recuperaba aquel carácter tan propio de él -¿Acaso estoy impidiendo que acabes de cambiarte?-
-Sí, tu mirada me pone nervioso-en realidad no le ponía nervioso, le gustaba ver como Izaya quedaba indefenso, transparente, ante algo tan simple como aquello.
-Oh ¡el hombre mas fuerte de Ikebukuro siendo derrotado por una simple mirada!-
-¿Una simple mirada? Si casi parecías devorarme con ella-
Izaya quedó en silencio, se negaba a admitir con palabras que tenía razón. Así que tras unos instantes volvió al tema anterior.-Tendría que ir a buscar ropa a mi casa si pretendes que me quede aquí hasta que se solucione lo de la supuesta bomba-
-¡¿Supuesta bomba?! ¿Insinúas que es falso?- se sintió tan indignado ante esas palabras que incluso ignoró el cambio repentino de tema
-Bueno, no digo que sea falso, solo digo que su existencia se limita a lo que tú me dijiste haber escuchado-
-¿Por que bromearía con algo tan serio como eso?-
-¿Para traerme hasta tu casa? Es una buena hipótesis teniendo en cuenta que estás delante mio y con el torso desnudo-
-Fuiste tu quien irrumpió en mi habitación mientras me cambiaba ¿recuerdas?-
-Creía que ese tema ya había quedado aclarado, yo solo quería decirte que tengo que ir a buscar mis cosas-
-Tus ojos no decían lo mismo- Se acerca aún mas a él
-¡Oh vamos! ¿si tanto te molesta porque no me das la patada que habías dicho y acabamos con esto?-
-¿Tanto deseas acabar con dolor de culo esta noche?-
-Meh, Shizu-chan~ con ese comentario me das la razón a cerca de que la bomba no era mas que una excusa-
-Deja de decir eso-
-No es mi culpa si me das la razón Shi-zu-chan~-
-Definitivamente voy a tener que hacerte callar- Dijo agarrando a Izaya de las muñecas para evitar que se moviera.
-¿Y como pretendes conseguirlo? Porque no has tenido demasiado éxito hasta ahora- dijo soltando una sonrisa mientras sentía la presión generada por las manos del rubio que de pronto le devolvió una sonrisa-¿Eso es todo? una sonri...- Entonces las palabras de Izaya fueron calladas por los labios de Shizuo. El beso fue devuelto por el pelinegro, y así se alargó durante varios segundos mas.
- Cada vez que intentes decir que la bomba es una mentira pienso hacerte callar como lo he conseguido ahora ¿Queda claro I-za-ya-kun~?-
-Sigo pensando que con esto me das la raz...- contestó siendo silenciado nuevamente por un beso -Vale, vale- dijo insinuando que aceptaba lo de la bomba- Aún así sigo sin tener mi ropa.-
Shizuo sonrió y le soltó de las muñecas mientras le decía- ¿Y por qué no empiezas por quitarte la que llevas puesta y ya pensaremos mas tarde en conseguirte una nueva?
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