*Flashback*
-Dipper, necesito hablar contigo un momento a solas, sin ese chico que no conozco- dijo la joven demandándole al demonio tiempo con su hermano.
Bill acepto de mala gana y dejo la habitación no sin antes ver a la joven con desconfianza, bajando las escaleras se dirigió a la sala, dejando a Dipper a solas con su hermana.
-Que te trae de nuevo aquí, Mabel creí que no vendrías-
-Cambie de parecer-ambos mantenían la mirada fija en el otro -porque te estabas besando con ese sujeto-
-Bueno veras...- como se supone que le explicaría todo esto a Mabel
-sé que estabas enamorado, pero creí que de Wendy, ahora te encuentro besándote con un chico- se detuvo y continuo hablando pero ahora con una voz suave, pasible y compresible sonriendo delicadamente -yo soy tu hermana y jamás te juzgare pero dime la verdad por favor-
-yo vendí mi alma- Dipper mantuvo la mirada en el suelo no atreviéndose a ver de frente a su hermana.
-¿qué quieres decir?-
- ese chico es Bill, e hice un contrato con él, mi alma está en juego-
-porque lo hiciste-
-eso no importa, lo único que si interesa es que no pierda-
-pero cuál es el contrato-
-si logra hacer que me enamore de él se queda con mi alma pero si yo enamoró a Wendy, yo me quedo con la suya-
-creí que los demonios no tienen alma-
-yo tampoco lo entiendo pero él me dijo, que el cuerpo humano actúa de recipiente para su energía demoniaca, esa energía es moldeada en el cuerpo convirtiéndola en un alma, algo así como un jarrón con agua dentro y que cuando su alma se asiente el volverá a tener sus poderes demoniacos y no recuerdo-
*entonces Dipper no debe perder sin importar que* Mabel sonrió después de pensar esto, ella lo ayudaría pero quería ver si su hermano podría conquistar a Wendy sin su ayuda.
–Dipp, yo creo en ti, te daré consejos, pero tu harás las jugadas, ya que no hay nada más fuerte que el poder del…-
-Amor- (?) agrego Dipper confundido.
-Mabel- respondió con sus ojos brillando, decidida.
*Fin flashback*
El demonio del sueño despertó en el suelo de la habitación de los gemelos, le dolía la espalda y la cabeza.
*Otro sueño* pensó completamente confundido porque acaso debía tener más sueños repentinos, al menos le alegraba no haber tenido un pesadilla, aunque no estaba seguro, el conocía los sueños ya sabía cuándo alguien los tenia, pero necesita estar en la cabeza de la persona para saber acerca de ellos, pero ahora que el tenia sueños no sabía que pensar sobre todo eso, ni siquiera sabía con seguridad si eso había sido un sueño, si no estaba alucinando y si acaso toda su realidad era cierta, además había tenido un sueño dentro de otro sueño esto estaba completamente mal.
Primero soñó con Mabel lastimando su brazo y su marca de contrato, después a el mismo lastimando a pino, es fue el fin del primer sueño, pero luego volvió a soñar en ese estaba casi seguro que fue el que soñó con Mabel, despertaba, hablaba con joven pines, sobre su pino, él se convertía en gato, molestaba a la chica y se dirigía al primer piso enojado y eso fue todo.
Mientras bajaba las escaleras sonreía pero su sonrisa no duro mucho, una punzada en su brazo izquierdo, lo perturbo, levanto su manga y noto como su marca goteaba, literalmente lo hacía, como pintura derramada sobre un cuadro, esto lo altero.
Sujetando su brazo, delineó las líneas carmesí con su pulgar, admirando como su dedo se volvía rojo, creándose una interrogante en él, *yo hice esta marca, la marca de la osa mayor, se supone que debe durar hasta que alguno de los dos pierda, o durar hasta la eternidad, ahora parece como si se deshiciera con el agua, algo está mal, algo interfiere entre pino y yo, algo nos separa...*
Cuando termino de pensar y de mirar su brazo, lo cubrió de nuevo con su manga, esperando que este mágicamente volviera a como era, mientras iba a la cocina una sensación lo invadió y repentinamente volvió a ser un triángulo (*iluminati*) amarillo, miro de nuevo su forma y se molestó, un poco aunque agradecía poder flotar de nuevo, necesitaba hablar con Mabel y ahora ella se asustaría o intentaría regresarlo al infierno o alguna cosa de chicas, mientras no leyera un libro cursi sobre hombres-lobos y vampiros él lo superaría.
Podría intentar comer algo, sería interesante, el regresaría a volver a ser un humano cuando su marca se volviera líneas rectas de nuevo y no pareciera que se deshace, entro flotando a la cocina, pino se encontraba comiendo cereal, distrayéndose con el diario y con una pluma que mordía cada vez que dejaba de masticar.
-Veo que tienes hambre-
-Mgh...- Dipper mordió la pluma rompiéndola y atragantándose con la tinta.
-cuidado las palabras son para las hojas no para la boca, además la tinta no se come- dijo burlándose de Dipper, mientras estaba recargado en el marco de la puerta, viendo divertido tal escena tan cómica, quedándose fijamente viendo como la tinta se caía por entre los labios de pino.
-Calla...esto sabe asqueroso- se quejaba saboreando la tinta en su boca y lengua.
Bill se acercó a Dipper juntando a pocos centímetros su superficie triangular al rostro del menor, demandando un beso con su pino, los labios de pino chocaron con la superficie lisa que ahora era Bill al volver a ser un triángulo, Dipper se alejó y vio extrañado al demonio isósceles.
-eres un triángulo porque…-
Se quedaron viviéndose fijamente, hasta que una voz los saco de su mundo.
-Ten cuidado, tonto hermanito - la voz de Mabel se escuchaba por las escaleras.
Ambos chicos se acomodaron en sus sillas aparentando toda la naturalidad que se permitiera, al llegar la pequeña le sonrió a Dipper y a Bill, buscando algo en la cocina saco unos panqueques y se sentó al lado de su hermano, quedando frente al demonio.
-Nena...sé que eres un terroncito de azúcar y esas cosas de niñas, que tanto me molesta decir, pero de casualidad no viste a un gato amarillo-
-Tuve un suelo con un gato amarillo-
*Así que si compartimos un sueño* pensó Bill mientras entrecerraba lentamente su ojo.
-y dime ese gato amarillo hablaba y tenía una marca roja en su patita izquierda-
-Quizás, no lo recuerdo bien, ya hace mucho que me levante, olvide la mitad de lo que soñé después de los 10 minutos que desperté-
-Oh...ya veo gracias estrella fugaz-
-De nada- contestaba feliz, mientras comía un panqueque y golpeaba a su hermano con otro -demonio isósceles, porque Dipper es más alto que yo, siempre fui más alta, pero ahora el casi me supera por 30 cm-
-bueno veras yo cambie su cuerpo al de un chico de 18 años, para hacer interesante esto- respondió bajando su brazo como una palanca parecido a una maquina tragamonedas con una figura de pino llenando los tres espacios ganadores.
-bien y yo puedo ser mayor, si el crece yo también lo hare, somos gemelos debemos parecernos-
-bien, pero tu entras en el contrato, pierde y serás condenada, gana y me disfrutaras-
-yo para que querría a un dorito iluminati depravado-
-solo estrecha mi mano- le ofreció su mano envuelta en fuego y la joven la estrecho.
Mabel creció y se volvió mas alta que Dipper, su suéter le quedaba pequeño, mostrando su estómago y su falda le llegaba por encima de la rodilla a mitad del muslo, se burlaba de su hermano, picándolo con sus dedos, y Dipper de nuevo volvía a desear ser alto, Mabel corrió en círculos levantando los brazos y riendo alegremente cayendo sobre Dipper.
*La estrella fugaz de mi sueño era distinta, esta es tierna, desinteresada y algo torpe, pero la otra me odiaba, quizás si estoy celoso, pero quien sabe, cosas de las emociones* Bill intento comer algo aunque la comida se resbalaba por su superficie, aun así lo siguió intentando, mirando de reojo a Mabel la cual aún jugueteaba con su hermano.
-niños ya regresé- Stan había vuelto y todos se voltearon para verlo –fingiré que no vi eso- continuo de hablar después de ver a Bill flotando, tratando de comer, a Mabel ya cambiada, tirada en el suelo saludando a su tío Stan aun sobre Dipper, ignoro la escena y se dirigió a la sala a ver televisión.
-Entonces nena, no te importa que este saliendo con tu hermano, cierto (?)- inicio de nuevo la conversación después de que el hombre se fue.
Dipper se sonrojo y Mabel dejo de distraerse y usando se ultra concentración le respondió a Bill.
-No, aun no te permito salir con mi hermano, pero buen intento, se toda la situación y no es sano “ni normal” que un demonio síquico o lo que seas intente seducir a un chico como él está desesperado pero no es para tanto-
-si…espera que- respondió Dipper molestándose con Mabel después de entender mejor de que hablaba, arrojando su cabello hacia delante impidiéndole poder ver.
-Mabel, eso es vergonzoso yo puedo salir con quien yo quiera-
-Entonces quieres estar con este demonio-
-No- Dipper se sonrojo y desvío la mirada -no me refería a eso, pero porque tienes que controlar mis situaciones amorosas-
-Dah, soy tu hermana, soy la mayor y soy más tierna que tu...- respondió señalándose a sí misma orgullosa -aunque no estornudo como gatito-
-Oye no digas eso enfrente de él- dijo Dipper en un intento de susurro, mientras estornudaba como un gatito
-Oh que tierno - dijeron al unísono Mabel y Bill.
-No soy tierno cállense... achú-
-Si lo eres- respondió Bill
Bill se levantó y abrazó a Dipper el cual se sonrojo pero no lo alejo, Mabel desaprobando esto, los separo y sentó a su hermano al lado derecho de ella, Bill se molestó y se marchó, lanzando su plato por la ventana.
-ya termine-
Flotando se dirigió a la puerta chocando con una pared en el proceso, se sobo su ojo y voltio a ver a los gemelos, Mabel rio y Dipper intento no reírse también.
-no rían, ya me había acostumbrado a la visión binocular-
*torpe estrella fugaz, me alejas de pino, peor ahora sé que si compartimos un sueño, los sueños suelen ser influenciados por variedad de cosas, los sentimientos, el estado emocional, los cosas que pensamos, cosas que realizamos en el transcurso del día, la forma en que duermes, o cosas sin sentido como lo que hueles u oyes, aunque también estos suelen decir cosas que ocurrirán.*
-mi deber es lograr que nada de lo malo que me ha atormentado hasta ahora se haga realidad, sin importar que, no permitiré que nadie interfiera en este contrato…-
*ni siquiera tu estrella fugaz*