Dipper tuvo que levantarse temprano a causa de su hermana que le pidió de favor que la acompañara a la ciudad porque según ella necesitaba algo y además quería ir para salir un poco de la rutina, solo estar en la cabaña ya era algo sofocante.
-Dipper- su hermana intentaba despertarlo pero este solo movía entre las sabanas deseando poder dormir más tiempo -sé que estás cansado pero me lo prometiste
El menor despertó con pesadez de la cama, sobre todo porque Mabel se puso sobre el aplastándolo e incomodándolo como para poder seguir durmiendo, su hermana al ver que había logrado despertarlo sonrió y se fue dándole algo de privacidad para que se vistiera.
Se estiro y bostezo aun algo adolorido por su anterior noche con Bill, se tallo los ojos intentando de ser tan animado como antes o de al menos imitar el positivismo de Mabel, se cambió poniéndose su típica ropa una camiseta roja, su chaleco azul, pantalones beige oscuro, tenis cafés con agujetas amarillas, y como toque distintivo su gorra blanca con azul y su pino azul en la parte delantera.
Su hermana al ver que ya se había levantado y ya estaba cambiado lo obligo a desayunar con ella y su tío/abuelo Stan, y una vez terminaron con eso, los gemelos se despidieron de su tío Stan, y Mabel tomando de la mano a su hermano se lo llevo a la ciudad.
-Dipp no te quedes atrás andando
Lo apresuró llevando a su hermano aun de la mano y se dirigieron a la biblioteca de Gravity Falls, cuando llegaron Mabel le pidió a Dipper que la esperara a fuera del edificio ya que necesitaba buscar algo.
Ya habían pasado 15 minutos y Mabel por fin salió llevando consigo un libro de porte antiguo de pasta gruesa y de colores opacos.
-Para que el libro
-Lo necesito
-Para...
-Cosas de chicas- sonrió haciendo un gesto gracioso
*Realmente no entiendo a las mujeres* pensó Dipper siguiendo a su gemela por todo Gravity Falls.
Mabel se distraía fácilmente con cualquier cosa, con tiendas sobre cualquier cosa llamativa o con comida.
-Mabel quiero ir a casa, me duele la espalda
-No es mi culpa, que te guste jugar tan rudo con Cipher
-No estaba jugando- protesto algo irritado pero aun así con un rubor en su rostro, intento ir a otro lugar dejando a su hermana atrás.
-Dipp
Mabel lo tomo de la muñeca y con su otra mano jalo del cuello de la camisa roja de su hermana para ver su cuello.
-El las hizo
-Si- Mabel intento tocar las marcas con su mano pero Dipper la evadió -pero no te preocupes yo también le deje marcas- sonrió tratando de restarle importancia al asunto.
-Pero...
-No es nada- alzo su voz -no quiero hablar sobre eso, de acuerdo Mabel
-Si
Siguieron dando vueltas sin rumbo, aunque Mabel estaba distraída y Dipper solo pensaba en sí mismo, pero al notarlo lo de su hermana se preocupó.
-Mabel...
-Si me gustaría- respondió sin pensarlo sonrojándose al ver la duda en el rostro de su hermano
-Eh...pero aún no he dicho nada
-Lo siento pensaba en voz alta
-Muy bien, vamos a ir a una tienda de mascotas tienen animales “lindos”- lo último lo dijo con desagrado -Buag aun odio esa palabra
-Claro Dipp
Entraron en la tienda de mascotas la cual estaba a pocos pasos lejos de ellos, Mabel miraba maravillada a todos los pequeños animalillos que ahí había, deseando tocarlos y estrujarlos contra sus brazos.
-Vas a escoger uno
-Espera Dipper todos son tan lindos que podría vomitar arcoíris en este preciso momento- decía Mabel mientras cargaba muchos conejos blancos en sus manos -Ayúdame a escoger uno
Soltó un suspiro y fue hasta su hermana -bien...- Dipper miro cada una de las opciones tratando de escoger el que fuera más fácil de cuidar -que tal un perro
Mabel puso un perrito frente a Dipper el cual comenzó a lamer la cara del menor de los gemelos, aun cuando fuera un cachorro este ya tenía dientes y mordía su cara jugueteando y lamiendo dejando su rostro lleno de saliva.
-Mabel eso no se vale, está babeándome toda la cara, ¿realmente lo quieres?
-Supongo que tienes razón, entonces escogeré otro- le mencionaba feliz a su hermano.
-Que tal un conejo, o un gato
-No, algo que te diga “soy único, ámame”- respondió con los ojos brillantes de emoción
-Mabel no creo que encuentres eso aquí
-Entonces tendremos una aventura para encontrar a la mascota perfecta
-Y qué me dices de Pato
-¿Pato? Para que querría yo un pato
-Pato es tu cerdito que ganaste en la feria de la Cabaña del Misterio
-Pato eh...está en casa decidí dejarlo para que no le pasara nada, sabes mejor busquemos algo para ti necesitas una mascota ¿no? Yo tengo a Pato y tú solo tienes a un triángulo depravado con el que solo juegas en el baño
-Yo no juego con el
-Eso no parecía ayer por la noche
-me espiaste
-No claro que no, solo mire y pude haber escuchado discretamente por la puerta, y te vi jugando con Bill a ver quién se dejaba más marcas en el cuerpo
-¡Mabel!- grito avergonzado
-Dipp tranquilo, vaya que estas alterado
-Eres rara
-Tu eres el raro aquí metiéndote con un demonio
-Es mi problema si lo hago
-Muy bien mi pequeño Dipp
-No me llames así
Ambos jóvenes se dirigieron al bosque guiados por Dipper quien buscaba toda clase de criaturas y Mabel saltaba feliz acompañando a su hermano, aun tomando su mano.
-Qué tal un ciervo- menciono su hermano con una sonrisa en el rostro
-¿Un ciervo?- respondió Mabel con duda para que querría un animal tan raro
-A ti te gustan
-Bueno me gustan más lo unicornios aunque los ciervos…eh…bueno estoy segura de que son animales ¿cierto?
-Entonces quiero un ciervo- miro a su hermana sonriendo -y si, son animales
-Bien busquemos uno- su hermana le sonrió y ambos fueron en busca de algún ciervo que pudieran cuidar.
Buscaron durante mucho tiempo pero estos eran muy difíciles de encontrar aunque encontraron en cambio toda clase de criaturas mágicas y sobrenaturales duendes, gnomos, ogros, hadas, fantasmas y algunos animales normales del bosque osos, conejos, zorros o cosa así.
Aunque durante el camino Dipper dijo extrañar al multi-oso, le agradaba porque escuchaba la misma música que él, y que aun con los años Dipper seguía oyendo, esa para chicas que tanto le avergonzaba admitir que le gustaba escuchar.
-Mabel jamás encontraremos un ciervo, volvamos a casa antes de otra cosa pase
-Estas seguro
-Sí, no quiero que también te pase algo
Al llegar a la cabaña Dipper tenía raspones en la cara, el labio partido, y las piernas también con algunos moretones y raspones con algo de sangre sobre la tela de su pantalón.
-Oh chico que te paso- era Stan sentado en su sofá viendo algún programa sobre luchas -te volvió a atacar una manada de lobos salvajes- Stan desviaba la mirada de su programa para comentar con cierta burla en su voz acerca del estado de su sobrino.
-Hahaha que gracioso estoy bien no me paso nada
-Eso no lo parece
-Me caí en el bosque y un búho intento comerse mi lengua (de nuevo)
-Vaya suerte, busca algo de hielo y vendas creo que hay en la cocina
-Gracias (creo)
Mabel acompaño a su hermano a la cocina, buscando en los cajones de los muebles y de la alacena las cosas que necesitaban.
-Perdón Dipper por mi culpa no encontraste el ciervo y además te lastimaste
-Eso no...
-Vaya, parece que mi chico se lastimó- Bill estaba recargado en el marco de la puerta viendo con sus ojos en línea a Dipper.
-...- Dipper lo ignoro épicamente y se concentró en su hermana
-Pino me duele que me ignores- pero no obtuvo respuesta -Pino…
-Pino- repitió susurrándolo en su oído, lo que hizo ruborizar a Dipper que intentaba ignorarlo.
-Sé que estás enojado y yo lo...- Bill hacía gestos graciosos e intentaba terminar lo que decía pero solo conseguía sonrojarse levemente, y ya harto de toda de todo ese drama le extendió a Dipper un plato con comida -imagina me disculpe y comete esto
-tú los hiciste- Dipper miraba el plato con algunos pastelillos con glaseado amarillo, azul, y rosado, decorados con chispas de colores, un triángulo y un pino.
-lo intente se quemaron un poco de abajo, nunca he preparado cosas dulces por lo que no se si sepan bien… y casi quemo la cabaña
-¿Casi quemas la cabaña? Eso es gracioso- Dipper reía causando que Bill se tornara algo rojizo
-sí, es algo tonto, hahaha pero en serio casi incendio la casa
-y no olviden a Mabel- Mabel que ahora era la ignorada tomaba un pastelillo color rosado con chispas de colores y se lo comía, incomodando a Dipper y a Bill -¿cómo un triángulo pudo preparar algo de comer?- mencionaba Mabel aun comiendo su pastelillo -Usaste magia, ¿cierto? puedes aparecer un unicornio o enviarme a una escuela de magos
-Soy sobrenatural y un demonio más viejo que el mismo tiempo, no una serpiente que usa trucos de mágica baratos, además los unicornios son fastidiosos lo único que me divierte de ellos es arrancarles los cuernos pero su cabello es algo malo para mí
-¡Esto sabe delicioso!- dijo Dipper emocionando y alegrando a Bill -mira prueba tú el azul- el menor acerco el pastelillo al demonio pero se dio cuenta de que eso sería imposible y solo termino ensuciando la superficie amarilla de Bill.
-esto es molesto- y chasqueando sus dedos volvió a ser humano, pero ahora su apariencia era distinta.
Cabello rubio e igualmente seguía usando su parche triangular en su ojo derecho dejando descubierto su otro ojo, el cual tenía una pupila en línea de apariencia felina y de color negro, con tres pestañas alrededor de este, pero a diferencia de antes ahora poseía colmillos que adornaban su boca, vestía unos sencillos jeans negros, una camisa blanca arremangada, una sudadera amarilla sobre su camisa con separaciones como tabiques en la parte posterior así como un ojo centrado a mitad de su espalda, un collar negro con una figura de triangulo, un gorro beanie de color negro sobre su cabeza y unos tenis azul marino.
-Pino, ojala después podamos terminar lo que comenzamos el otro día- mientras se quitaba el glaseado azul de su rostro le susurro a su pino en el oído seductoramente.
-Aún sigo aquí- Mabel se interponía entre ambos jóvenes
-Estrella fugaz que tal si dejas a tu hermano a solas…conmigo
Mabel se levantó y se dirigió a la puerta sonriéndole a su hermano -no lo lastimes mucho Cipher-
-¡Mabel!- Dipper no pudo evitar no sonrojarse a causa del comentario
-no te preocupes pino no pienso hacerte nada...aun
-Que dijiste
-Nada, olvídalo
-Entonces ¿qué quieres?
-solo quiero curarte y darte un obsequio
Dipper le permitió a Bill vendarlo y curar sus heridas, Bill besaba cada una de las heridas de Dipper pero aun si mordía otras partes de su cuerpo como forma de reprimir su necesidad por su “pino”, el cual se quejaba por el dolor pero no se negaba en absoluto.
-No podrías dejar de morderme
- Si eso sería lo mejor pero no está mal ser algo estricto contigo de vez en cuando, además tu sangre sabe delicioso, me recuerda que el dolor es algo tan gracioso y estúpido que este cuerpo siente- le sonrió maliciosamente, acercando su rostro al de Dipper -Pino que tal si lo intentas
Bill tomo el cuello de su sudadera junto con la de su camisa y la hizo a un lado dejando al descubierto la blanca piel de su cuello, tentando a Dipper. El con dudo acerco su boca al cuello del demonio, casi dudoso de si estaba bien hacer eso.
-vamos no tienes nada que temer o es eres una gallina
-claro que no
Dipper molesto mordió el cuello de Bill, el cual solo rio por la sensación de la saliva del menor en su piel, realmente no lo hacía bien, le costaba trabajo aunque cuando él era un triángulo extrañamente lo hacía muy bien, Dipper al separarse solo dejo una leve marca rojiza en el cuello del mayor.
-no lo haces bien, siempre tan inexperto en todo lo que haces,- rio flotando sobre la cabeza de Dipper.
-cállate, tu tampoco lo hacías bien antes
-pero a diferencia de ti yo aprendo rápido- Bill tomo los hombros de Dipper y moviendo la tela de su camisa a un lado, mostró sus dientes mordiendo una de sus hombros, la sangre se resbalaba por entre sus dientes y Dipper callaba su dolor -vez a si se hace- le dijo a pino lamiendo su hombro
-ya, me duele déjame
Bill tomo el rostro de Dipper y comenzó a besarlo, metiendo su lengua en la boca de su pino, jugando con ella como siempre lo hacía cada vez que tenían un beso así, tomando el control de la situación, quitándole el aliento a pino, pero después Bill se alejó abruptamente ya que estaba algo sorprendido.
-me mordiste la lengua- le dijo a Dipper sacando la lengua la cual tenía algunas marcas de dientes en ella y se escurría algo de sangre
-si lo siento es solo que no tengo ganas para eso
-no importa fue divertido y estas aprendiendo, además mira te conseguí un ciervo
-Qué clase de ciervo es este- miro al ciervo frente a el
-No sé, eso que son milagros de la naturaleza, no la verdad es…
-Cambia-formas…- interrumpió tras observar como el aparente e inofensivo ciervo se convertía en un conejo blanco y esponjoso
-A que le tienes miedo es solo una criatura mutante y mira ahora es un conejo esponjoso- y Bill floto el animalillo contra la cara de Dipper.
-No le temo, es solo que hace un tiempo conocí uno que…bueno intento asesinarme
-Oh eso debió ser divertido
-Sí, que te engañen y casi te maten después de que te le confesarte a tu amor platónico, es súper divertido
-no te preocupes este es inofensivo- sostuvo al conejito entre sus manos acariciándolo -Y creo de alguna manera es lin...do no lo crees o preferirías un unicornio
-No, gracias me conformó con esta cosa
-bien, por cierto me aburrí, pino me voy, cuidas a tu nueva mascota, te cuidas niño, que no te arranquen el alma recuerda que es mía- salió sonriendo de la habitación
Bill fue al bosque de nuevo y busco entre la oscuridad algo que lo divirtiera, sonriendo mientras mostraba su lengua llena de marcas y sangre por entre sus dientes.
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-Esto toma demasiado tiempo cuando terminarás con todo esto- un chico apretaba los dientes molesto su paciencia se agotaba
-Cuando tú hagas bien tú parte
-Tsk, pero toma demasiado tiempo, estoy aburrido, quiero masacrar humanos, quiero ver su sangre escurrirse por entre mis dedos y sus gritos suplicando que no los asesine
-Eso es desagradable y ya te dicho que no discutas
-Pero...- le suplicaba al joven albino
-Apégate al plan pronto Bill estará de nuestro lado
-Bill- rio recordando al demonio –creo que vale la pena esperar si Bill va a estar en esto, es tan hermoso que no puedo esperar quiero sangre, la quiero- su rostro se quebraba mostrando uno realmente aterrador.