Habían pasado ya 3 días desde que Naru les dijo a sus conocidos que se casaría con Sasuke, así que solo faltaban 4 días para la fiesta de compromiso de ese par…
- Cachorro… –escucho una voz que lo llamaba.
- ¿Quién es? –contesto totalmente desorientado, pues se encontraba en un lugar húmedo y obscuro que se le hacía muy conocido, era como si ya hubiera estado allí antes.
- Cachorro –se decidió por seguir esa voz que le parecía extremadamente conocida.
- Yo he estado aquí antes –susurro mientras tocaba una de las paredes del lugar. Camino hasta que llego frente a una puerta enorme que tenía un sello- este lugar…
- Tanto tiempo si vernos cachorro –se escuchó desde dentro de la gran jaula que había en ese lugar.
- ¿Quién eres? –pregunto sin amedrentarse Naruto.
- Al parecer tienes tanto valor como siempre cachorro –de pronto se pudo ver la majestuosa figura de un enorme zorro que tenía 9 colas. Naruto se sujetó la cabeza, pues le dolía. Cientos de imágenes pasaron por su mente.
- Kurama –susurro, luego sus ojitos se llenaron de lágrimas- ¡¡¡Eres un idiota!!! –hizo que el sello y la puerta se abrieran- ¡¡¿Cómo te atreviste a sellar mis recuerdos?!! ¡¡Bastardo insensible-dattebayo!! –le grito mientras se aferraba a una de las enormes patas del kyuuby.
- Cachorro, sabes que era necesario, perdías el control con demasiada facilidad, así que lo mejor era sellar la mayor parte de mi poder –dijo y usando una de sus colas lo aparto un poco para poner su cara a la altura del rubio doncel- además de que uno de los chiquillos albinos con los que siempre estabas, el mayor para ser exactos, me ayudo a sellarme hasta que pudieras controlar mi poder…
- ¿Él te ayudo? –pregunto secándose las lágrimas con la manga de su chamarra.
- Si. En realidad el sello se rompería al cumplir tú los 15, pero ha tenido que ser un poco antes…
- ¿Por qué? ¿Qué ocurre-ttebayo? –cuestiono el rubio.
- Hay movimientos en los sellos de mis hermanos, es posible que se rompan. Así que…
- Necesitas que yo domine todo tu poder ¿no? –dijo de manera presuntuosa Naru.
- Sería lo más conveniente, de ese modo tu mundo estará a salvo.
- Ni creas que con eso te libraras de mi tan fácilmente –se acercó más al zorro- tu castigo será… ¡¡Quedarte quieto y callado mientras te abrazo-dattebayo!! –dijo y se lanzó a abrazar otra vez una pata del kyuuby, que no era que no le gustara ser abrazado por Naru, si no que su orgullo no se lo permitía.
- Solo será porque acabamos de reencontrarnos y porque pronto despertaras cachorro –le dijo desviando la cara.
- Jejeje, pero puedo regresar-ttebayo. –le dijo burlón Naruto a Kurama.- aunque hay algo que no entiendo…
- ¿Qué cosa? –aunque el kyuuby ya se imaginaba lo que le preguntaría el rubio.
- ¿Por qué podía sacar una de tus colas?
- Eso es porque tu poder siempre ha sido bastante y al estar combinado con el mío es mucho más concentrado, por ello no fue posible sellar todo ese poder completamente y eso es lo que se manifestaba como la primera de mis colas…
- Ja yo sabía que era súper fuerte –dijo sacándole la lengua a Kurama y haciendo un gesto de niño chiquito y berrinchudo.
- De verdad que eres…
n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n.n
Naruto abrió los ojos, estaba extremadamente contento pues había recordado a un ser muy especial que nunca supo que había olvidado.
“Mira que hacer que me olvidara de él” pensó algo enfadado “Si solo esa persona estuviera viva le reclamaría y lo golpearía entonces volvería todo a ser como antes pero…ellos dos murieron” se dijo triste.
- No importa, eh recordado a Kurama y a ellos no les gustaría verme triste –su mirada se tornó decidida- Empezare mi entrenamiento y controlare el poder de Kurama, ¡¡¡como que mi nombre es Uzumaki Naruto-ttebayo!!!
Naruto se preparó para ir a las clases rápidamente, estaba bastante emocionado y eso lo notaron todos, y lo observaban con curiosidad.
- ¿paso algo bueno? –le pregunto Nagato en el receso.
- Claro, está comprometido conmigo –dijo Sasuke, aunque Naru seguía en su mundo y no les prestó atención.
- Nagato dijo “algo bueno” no un motivo para ponerse a llorar bastardo –claro que Kakashi aún no lo perdonaba por quitarle a su pequeño bebe. Iniciaron una discusión que los demás ignoraron, pues ya se les hacía normal.
- ¿Naru-chan?
- ¿eh? ¿Qué pasa Dei? –pregunto distraído.
- Es que has estado raro desde la mañana así que tengo curiosidad ¿Qué paso?
- No mucho, solo que… ¡¡Por fin recordé a Kurama-ttebayo!! –al escuchar eso Kakashi dejo de lado la pelea infantil que sostenía con Sasuke, Nagato, Karin y Deidara se pusieron alertas. Los otros solo estaban confusos pensando ¿Quién es Kurama? Aunque Sasuke se lo preguntaba con muchos celos, pues si la muletilla de Naru había salido, era porque ese tal Kurama era muy querido para el rubio.
- ¿desde cuándo? –pregunto un inusualmente serio Kakashi.
- Desde hoy, el sello se rompió mientras dormía.
- Debemos ir con mi madre –al parecer ignoraban al resto, en esa platica solo participaban los Uzumaki y Kakashi.
- ¿Por qué debemos ir con Tsunade-baachan?
- Debemos informarle, terminaras de contarnos en la oficina, vamos.
- Pero…
- Vamos Naru-chan, es importante y lo sabes –dijo Nagato.
- No es algo que cualquiera deba saber –al decir esto Karin miro a sus más recientes conocidos que se veían muy confusos, sus ojos se detuvieron más tiempo del que debían en Suigetsu pero luego volvió a ver a Naru.
- Sabes que es algo que solo le concierne al clan Uzumaki, y ahora en última instancia a los Senju por darnos asilo. –ahora Dei también se veía muy serio en ese asunto, aunque miro a Itachi, el cual solo lo vio con comprensión, pues sabía que los asuntos de los clanes eran privados y nadie tenía derecho a exigirles les dijeran nada.
- ¿de qué demonios hablan? –Sasuke ya se había cansado de ser ignorado. Los otros solo miraban en silencio, pues no se sentían con derecho a exigirles nada. Gaara ya se imaginaba de que iba todo así que se mantenía en silencio.
- Es algo que no te concierne Uchiha –contesto secamente Nagato, aunque su mirada fue a dar con Yahiko, quien lo miraba con curiosidad, pero de alguna manera el doncel sabía que era mejor no preguntar.
- Por si lo has olvidado Naruto es mi prometido, así que me concierne…
- Te equivocas, puede ser tu prometido, pero aun no eres parte del clan Uzumaki, eso solo nos concierne a nosotros
- Pero ese imbécil si puede ir –señalo a Kakashi
- Él tiene sangre de los Uzumaki corriendo por sus venas, por lo cual le concierne –volteó a ver a sus primos- vámonos –estos asintieron y siguieron a Nagato.
- Naruto –llamo Sasuke a su rubio con una voz que le exigía le dijera que ocurría.
- Lo siento, pero no puedo decírtelo –la voz de Naru sonaba triste. Ellos solo vieron cómo se retiraban de la cafetería.
- ¿Qué rayos…? –Sasuke no estaba nada contento, pues consideraba que su rubio no debía guardarle ningún secreto.
- Contrólate otouto-baka –Itachi se veía serio- sabes que es cierto lo que el pelirrojo dijo, aun no eres nadie para exigir nada y si sigues así puede que el compromiso se rompa y eso solo será por tu propia estupidez y terquedad –después de estas duras palabras, se levantó y se fue a la zona universitaria seguido de sus amigos.
- Tsk –el azabache menor solo se fue enfadado, aunque sabía que lo dicho por su aniki era cierto.
- Que cosas ¿no? –Konan trato de romper la tensión.
- Que problemático se esa volviendo todo –Shikamaru solo miraba todo aburrido.
- Creo que mejor terminamos de comer ¿no les parece? –Yahiko trataba de aligerar el ambiente. El resto asintió, pero aún se sentía la tensión en el aire. Esa fue la comida más incómoda que habían tenido hasta el momento.
OwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwOwO
- Dices que el sello del kyuuby se ha roto ¿no? –cuestiono Tsunade a Naru.
- Si –respondió sin dudarlo. En la oficina estaban los Uzumaki, Kakashi, Tsunade y Jiraiya.
- ¿Qué fue exactamente lo que te dijo? –le pregunto Jiraiya.
- Pues dijo que se suponía que el sello se rompería hasta que yo cumpliera los 15 en unos meses, pero que ha habido movimiento en los sellos de los otros bijuus y que hay posibilidad que estos se rompan, así que debo entrenar para dominar su poder y poder luchar en caso de ser necesario.
- Me lo temía –murmuro Tsunade.
- ¿a qué te refieres baachan?
- Ha habido muchos avistamientos de demonios en estos últimos meses, y siempre aparecen por las zonas donde están sellados los 7 bijuus.
- Me lo imaginaba, he sentido bastante actividad demoniaca –murmuro Naru.
- Además nos está siendo cada vez más difícil acabar con los demonios que aparecen, pues son más poderosos…
- Entonces el portal debe estarse abriendo de nuevo pero eso… –Karin estaba consternada.
- Si es necesario el poder de al menos 4 de los bijuus lo cual nos pone en un predicamento, pues es probable que estos estén por romper sus sellos y si eso pasa… –Jiraiya también se oía preocupado.
- Será el fin ¿no? –cuestiono Nagato.
- Es lo más probable. –respondió Kakashi.
- Debo ponerme a entrenar lo más pronto posible –dijo Naru decidido.
- Empezaras después de que se haga la fiesta por tu compromiso, así no tendrás inconvenientes y vendrías hasta la boda, Jiraiya irá contigo…
- ¿Dónde se supone que entrenara Naru, Tsunade-sama? –cuestiono Nagato, se veía bastante preocupado.
- Saben que solo hay un lugar donde pueden entrenar los que son como él. –dijo en tono calmado Tsunade.
- Pero eso… –Dei se veía bastante nervioso.
- Partirás en una semana. –continuo Tsunade como si nadie hubiera dicho nada.
- ¿A dónde iré baachan?
- Al bosque de la muerte…
Las cosas se complican más.
Naruto por fin ha recordado a Kurama, el sello que retenía su memoria ha sido roto, pero no todo fue felicidad.
¿Qué pasara con Sasuke y Naruto? ¿Sasuke entenderá las razones que tuvo Naru para no decirle nada?
Además ¿Qué pasa con los sellos de los bijuus? ¿Quiénes son las personas de las que habla Kurama? ¿Qué es el bosque de la muerte?
Bueno, pues eso es cosa de otro capítulo.
Continuara…