POV Jonghyun
Los días pasan y las conexiones con KiBum dejaron de ser seguidas. Él se centró en trabajos de la empresa y yo simplemente empecé a hablar con más personas, no nos veíamos tan seguido, no salíamos los domingos y, bueno simplemente dejamos de ser los mejores amigos desde el punto de vista de muchos. Ya había pasado dos semanas desde el día de su cumpleaños y durante esas dos semanas del mes de septiembre éramos inseparables, literalmente pero por alguna razón pareció crearse una barrera entre los dos. No pensé que las cosas darían un giro tan rotundo… y la típica pregunta del día, ¿hoy asistirá? No, lo más posible es que no.
-Hey, Jonghyun ¿y KiBum?- Volteaba a los lados buscando al nombrado.
-Posiblemente trabajando.-Hable con desgana con mi mentón sobre mi mano derecha.
-Uh... te traje una de sus nuevas revistas, hay una entrevista en la página 15, por si te interesa.-Hablaba tranquilo y torpe.- Se te ve muy tranquilo, como antes, solo que más amargado que de costumbre.
-Gracias Onew.-Tome la revista con las dos manos, dejándola sobre el mesa banco de KiBum, a mi lado.
-Mejora ese humor, sé que extrañas a KiBum, muchos lo extrañan pero, él se molestaría si estas así... él debe estar ocupado trabajando en la empresa. Simplemente deberías de juntarte más con los demás.
-No es como si estuviera muriendo.-Rodé los ojos.
-Sí, si lo estás.
-No.
-¿Vez? Deberías marcarle a KiBum, ¡es más llámalo y ponlo en alta voz! Yo también lo extraño.-Puso su mano en mi hombro empezando a zarandearlo.-Podemos ver como está.
-Yo le marcare en el dormitorio.-Lo miré molesto por lo último dicho, el "Yo también lo extraño" pico mi mente.-Tsk, si quieres llámalo tú.
-¡Bueno!-Quito su mano de mi hombro como si quemara y saco su celular, buscando en los registros.
-¿Bueno?-Una voz baja y dulce contesto.
-¡KiBuum! Soy Onew, ¡HOLA! ¿Qué has hecho?-La sonrisa se ensancho aún más.
-¿Cómo que, que he hecho? Trabajo obviamente.-Bromeo sonando fastidiado.- Quisiera poder tomar un respiro... conoces como es mi tío, espero pronto poder ir.
-Jonghyun también te extraña, se la pasa de amargado aquí sin ti.-Hablo Onew de repente cosa que me puso nervioso.
-Oh?, ¿está contigo?... ¿cómo estás, Jonghyun? Te he extrañado. –Me quede un poco sorprendido con esa pequeña confesión, debo admitirlo no importe cuanto se aleje KiBum unas simples palabras como estas de él harán que el corazón salga volando.
-Bu-bueno yo… -No pude terminar de contestarle a KiBum cuando Onew ya me había quitado el celular y empezado una nueva platica con KiBum
-¡Oye KiBum! ¿Cuándo volverás?-Dijo gracioso por mi reacción al verme interrumpido.-Ya haces falta aquí.
-Exagerado JinKi. Bueno, espero que pronto.-Dijo vacilando la respuesta.
-Por cierto... te he estado viendo en las revistas, ¡aliméntate más! Pareces palo.
-Jaja, Lo voy a tomar en cuenta. –
Seguía escuchando la plática pero ahora ojeaba la más reciente revista de KEY, Onew tenía razón... parece que adelgazo mucho para la nueva temporada. Fruncí el ceño.
-Tsk, ¿enserio es demasiado trabajo?-Se quejó Onew.
-Sí…, Onew disculpa ya llegaron unos nuevos papeles y debo iniciar pronto para poder irme pronto. Fue bueno platicar con ustedes, hasta luego Onew, dile a Jonghyun que se cuide muy bien. ¡Hasta luego!
-Adiós...
-Parece muy ocupado, ¿no? -Hable estudiando las imágenes donde posaba KiBum, junto a una modelo más, para mi desgracia.
-No debe ser fácil para él, es una carga demasiado grande para él.
-Onew, tarde o temprano debía hacerlo.-Dije algo frustrado.
-Supongo. Te dejo, hoy creo que me será difícil poner atención en clases.-Se sobo el estómago y salió rumbo a su salón.
-Cuídate.
Levante la mirada cuando Onew ya iba cruzando la puerta que tenía un cruce de aula-pasillo. Abrí nuevamente la revista y dirigí la mirada hacia los números esperando a llegar a la página número 15, aquí esta…sí, es esta.
-“Y dinos KiBum, ¿Qué te parece ser uno de los próximos jóvenes empresarios de Corea del Sur? No estamos hablando de cualquier empresa, pronto llegaras a encargarte de ella, ¿no?”
-“Bueno más que nada gracias por permitirme estar aquí con ustedes, la verdad a veces puede llegar a ser desesperante... el tener cargas tan grandes a mi edad a veces necesito ayuda para algunos asuntos y bueno simplemente no me siento al 100% preparado para encargarme de una gran empresa yo solo.”
-“Tu no solo estás a punto de manejar solo una gran empresa sino que también eres un gran y reconocido modelo, ¿por qué has iniciado en la pasarela? ¿Qué te motiva a hacer este tipo de trabajo?”
-“Ah…Jaja, la verdad yo no tenía ningún plan para entrar al mundo del modelaje, me gustaba ver las nuevas pasarelas por TV seguía a los diseñadores, tendencias, etcétera. Llegaron momentos en los que realmente quería hacerlo pero me echaba para atrás, mi tío se ha encargado de ayudarme…y bueno en lo personal lo que me sigue motivando es que cada vez más personas me sigan como modelo.”
-“Tu eres joven y es normal que ha esta edad sientas cariño o afecto por alguien, ¿te has enamorado o estás enamorado de alguien en estos momentos?”
-“Sí bueno, hay una persona, es una persona que…en estos momentos es muy importante para mí…”
-“Eso fue todo, gracias por responder a nuestras preguntas Kim KiBum, esperaremos sus siguientes fotografías”
-“Gracias a ustedes”
Cerré los ojos y deje escapar un largo y ruidoso suspiro.
-¿Especial, eh?
POV KiBum
Ya había pasado un tiempo y todo había cambiado, tal vez esto paso originalmente por mí culpa. Ya no hablamos, ya no salimos juntos, sabría que no tendría ningún buen resultado salir afuera del instituto con él…no es la primera vez que esto sucede. Mi tío era un gran problema o tal vez lo soy yo, esto está repitiéndose y yo lo estoy permitiendo.
FLASHBACK
Era temprano y salí antes, me apetecía algo dulce así que por mi cuenta decidí irme a alguna cafetería que tuvieran postres, claro. Nunca me dieron el permiso de mi tío ni los hombres trajeados iban conmigo. Solo por mi cuenta, Estaba feliz siempre te sientes aprisionado con esos hombres vigilándote las espaldas, siempre era así y por fin yo había salido sin ellos.
Iba tranquilamente hacia esa cafetería que veía seguido al momento de pasar por allí en el auto.
-Mira que joya más preciosa hemos encontrado aquí. – lo vi de reojo y apure un poco el paso pero para entonces ya me había tomado de la muñeca y me había arrastrado hacia un "callejón" – No forcejees demasiado, bueno, igual no creo que hagas mucho, muchachito débil. ¿Eres travesti? No pareces hombre.
-Déjame ir no te traerán buenas consecuencias el que ustedes hagan esto. –El hombre empezó apretar mis muñecas con rudeza y yo movía mis pies temeroso tratando de zafarme de él.
-Debes de valer una fortuna.-Cada vez se acercaba más pasando sus ansiosos labios por toda la extensión de mi cuello.
-¿Quién vale una fortuna?
-¿Y tú eres? Más te vale irte por donde llegaste. – Voltee mi cabeza esperanzado por mi ayuda y lo miré a él con ojos húmedos moviendo más mis muñecas.
-Solo suéltalo.-Hablaba sereno, con voz masculina algo gruesa.
-¿Tú vas a obligarme? –Vi cómo se acercaba al hombre y lo apartaba con rudeza golpeándolo en su punto noble, por último tomo mi muñeca con cuidado y salimos corriendo. O él era demasiado fuerte o el hombre era demasiado débil, no, el débil era yo.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Disculpa pero es mejor seguir corriendo ya que si nos atrapa nos morimos, ambos.
-Pero tu ahorita…
-Que lo haya golpeado no significa que sea fuerte, no podía dejarte allí así que tome una medida un tanto apresurada. – Miro para atrás buscando al hombre, ya estábamos suficiente lejos de allí en un lugar con más gente y finalmente, dejo mi muñeca libre.
-Gracias por ayudarme, no sé cómo iba a escapar si tú no hubieses llegado.
-No fue nada, mentiras... si lo fue. Podría haber muerto.-Me miro indignado, respirando de manera agitada.
-Hallare una manera de pagarte.
-Bueno, tal vez lo dejaría pasar si vamos a comer…
-Um, está bien, pero permite me invitarte a todo.
-¿Cómo te llamas? – Empezamos a caminar hacia alguna cafetería buena que se encontrara cerca.
-Kim KiBum, puedes decirme Key. ¿Y tú?
-WooHyun pero dime Namstar me hace sentir más cómodo.
-Está bien, Namstar
-Vale, Key. –Señalo hacia una cafetería que lucía bien, cómoda y fresca. Y sin pensarlo entramos y tomamos asiento.
-¿Qué quieres tomar?
-Un café moca estaría bien.
-Yo pediré un Café frío de vainilla.-Hable ya más tranquilo.
Esperábamos a que la orden llegara, miraba de reojo a Namstar y luego apartaba rápidamente la vista. Me sentía bien, parecía ser un chico de confianza al verme ayudado de forma tan poco cobarde aun sabiendo que él también podía salir lastimado el me ayudo, sentía la sangre sobre mis mejillas. Me agrada.
-Y dime Key, ¿qué hacías solo?
-Estaba saliendo de la secundaria…y me apetecía algo dulce así que buscaba algún lugar para tomar algo, no sé.
-Ah… te pareces a un chico que conozco, solo que tú eres más bonito.-Me mordía el labio con una sonrisa divertida.
-¿Gra-gracias?-Baje la mirada al instante apenado.
-No me lo agradezcas
-Tú también eres lindo…
-Oyes, no tienes por qué darme un cumplido a mí solo porque yo te he dado uno. No debes mentirme así.-Se acarició el pecho dolido.
-¡No!, no estoy mintiendo…tú también eres muy lindo. ¡Por favor créeme!
-Está bien, está bien Jajá no te pongas así, era solo una broma. Me gusta ver tus reacciones. –seguimos tomando nuestros cafés y platicamos durante una hora, hasta que llegó el momento de irnos. -Bueno Key, debo irme. Estuvo delicioso el café, es mejor cuando tienes una buena compañía.
-¿U-Uh? Yo, Adiós…-Miraba la servilleta, mordiendo con fuerza mi labio inferior.
Namstar se levantó y camino hacia la puerta. La cuenta ya estaba pagada, deje algo de propina para la encargada que nos atendió y salí a buscar a Woohyun porque, no podía dejar ir a esa persona que me hizo sentir tan cómodo.
-Woo… ¡WOOHYUN!-Miraba para los lados buscándolo.
-¿Ah?, ¿paso algo?-A mi izquierda alguien respondió y el estaba allí, con su chaqueta ya puesta y con una paleta.
Extendí mi celular entre ambas manos, el solo lo miro y luego se empezó a reír.
-¿Podrías pasarme el celular?-Decía apenado, esperanzado.
-¿Eres así siempre con la gente que apenas conoces?-Dijo burlón tomando mi celular entrando en la agenda.
-Solo con la que realmente me agrada… -Vi como paro de teclear en mi celular y me lo paso.
Nuevo número agregado: Nam Woohyun, NAMSTAR. <3
-Sera bueno volver hablar. Bueno, ahora sí, nos vemos luego KiBummie. Adiós~
-A-adiós~ -Suspire tranquilo. Cómodo.
Así pasaron los meses, con reuniones, llamadas y mensajes entre Namstar y yo, se sentía bien incluso me motivo a meterme al mundo de la moda, siempre motivándome y diciéndome lo lindo y cuidadoso que era; él me gustaba, me hacía sentir bien, me ayudaba, me abrazaba y llego el momento en el que apenas hubo un inexplicable roce de labios, pero para KiBum, Kim KiBum, las cosas no siempre iban bien.
Su tío, su “padre”, “tutor” no quería distracciones ni estorbos, quería que me centrara en mis estudios. Y lo hizo, lo alejo. Alejo la felicidad de mi lado. Semanas, meses, años pasaban y no podía sentirme 100% feliz siempre pensé que WooHyun podría volver, podría llegar un mensaje tan siquiera, una nota, pero no, nada sucedió, se marchó sin dejar rastros de alguna relación existente entre nosotros dos. Simplemente no supe más de él. Desapareció del mundo, quizás se fue de Corea. Ya no estaba. Y YO LO EXTRAÑABA.
Paso unas veces más, conocí amables personas, amigos, pero al final se volvían a ir. Una amistad para mí no duraba más de 8 meses por que al final simplemente desaparecían…y así pasó mi vida en la secundaria, tuve que dejar de hablar demasiado. Hasta que él, mi tío, dejo de ponerse al tanto de mí, ya no molesto en mis amistades, cosa que ya no había y no me esforcé en buscar ya que no durarían demasiado. Y eso sinceramente me duele.
FIN FLASHBACK
Jonghyun, no podría desaparecer de la nada. Mi tío me alerto, se enteró de él, ¿lo apartaría? Sí, ¿y al final yo que siento? Miedo. Se convirtió en una de las personas más especiales en mi vida, y si lo alejo nomas así dolerá aún más, y todo será mi culpa. Y dolerá, dolerá como aquella vez que me quede solo, si se va como WooHyun dejando el lugar vacío en mi vida, no sabré que hacer ni como saber continuar.
Pero, yo me estoy alejando de él. Se sentirá mal y yo seré y jugare el papel como WooHyun. Como alguien cobarde, desapareciendo sin rastros.
-No… -Apreté el bolígrafo con decisión, empezando a escribir palabras que podrían valer millones. –Yo no lo dejare. –seguí escribiendo y firmando los documentos sobre el escritorio. Paré de golpe al verme tan decidido y cumplido, termine. Al revisar y no ver documento sin firma y palabra cursiva escrita tome el teléfono.
-¿Sí?
-He finalizado con mi parte…
-Eres rápido KiBum. Muy rápido.-Reía al escucharme tan desesperado seguramente.
-Ya termine esto, ahora seguiré como estaba.
-¿Crees que te dejare ir tan fácilmente?-Decía astuto, cínico.
-¿Por qué no lo haría?
-Me traes problemas, KiBummie.-Se escuchaba la voz de su fiel ayudante, igual de hipócrita.
-Usted es mi único problema si no lo entiende, y parece ser así.-Lo encare con valor, olvidando el miedo que corría por toda la habitación.
-Vaya, KiBum.
-Volveré al instituto.-Hable decidido.-Volveré y seguiré como hasta hace unos meses atrás.
-Tienes miedo, ¿no?
-¿Qué es lo peor que podría hacer usted?
-Vuelve allí y vive como jamás lo has hecho, te doy permiso pero yo diré cuando todo termine, yo moveré las piezas finales. Yo me encargo de tu futuro.-Dijo amenazador.- Bueno disfruta tu tiempo, no te queda mucho, yo tengo trabajos importantes acá en Taiwán.
Así finalizo la llamada, no mentiré, me aterraba lo que el mayor podía hacer, realmente lo hacía. Pero, no me haría cobarde, yo necesitaba de Jonghyun y no pararía por unas palabras de advertencia que yo puedo evitar.
POV JongHyun
Un nuevo día comenzaba, viernes. Todo andaba tranquilo, así que sin ganas salí al patio y una suave brisa me golpeo. Me dirigí a esa banca, esa misma en la cual estuve con KiBum la mayoría de las veces. Lo recodaba bien, llovía y lo miraba solo a él, lo escaneaba lo más que podía. Su piel pálida, sus labios entre abiertos y su camisa blanca se pegaba a su pequeño cuerpo. Desde el punto de vista de varias personas sensual, desde el mío, adorable.
Levante la vista y suspire al verme dentro de un sueño, sentía demasiada flojera y extrañaba los días nublados, aquellos oscuros y fríos en los que aún KiBum estaba a mi lado. Unos pasos resonaban contra el pasto húmedo, y luego se escucho una mochila caer a mí lado y mi impresión al verlo fue contenida, ahí estaba KiBum viéndome sonriente.
-Hola.-Su voz salia tranquila y suave.
-Hola, ¿cómo has estado?-Respondí mirando de reojo la mochila que había caído a mi lado.
-Supongo que bien, ¿y tú?-
-Bien, ya habías tardado algo. Pensé que te habías ido permanentemente.-Hable con un leve tono de molestia.
La plática termino al instante como inicio y un aire INCOMODÓ se instalo donde estábamos sentados.
-Perdón por ausentarme tanto.-Hablo bajo, mirándome de reojo culpable.
-No te preocupes.-Dije ya con voz acabada.-Supongo que es uno de tus deberes, ya me tocara a mí.
-Sí. Me alegra que me entiendas.
Iba a empezar a hablar nuevamente pero llego Onew sorprendido al ver a KiBum sentado a mi lado.
-¡OH! ¡KiBum!, No me dijiste que vendrías, disculpa por no haberte recibido correctamente.
-No te preocupes y perdón por no avisarte, fue repentino.–Agacho la cabeza y río bajo. Al ver a esos dos sentí instantáneamente que sobraba allí.
-¡JONGHYUN! –voltee hacia donde gritaron y allí estaban los chicos con los que me juntaba últimamente. Changmin.
Me levante y vi como se acercaba hacia nosotros tres.
-¿Qué sucede, Changmin? -Pregunte curioso ante su llamado.
-Tenemos partido, no te queremos excluir.-Paro de hablar y vio con quienes estaba.- ¿Vienes? A los chicos les caes muy bien.
-Oh…no sé –voltee a ver a Onew y a KiBum, ellos me miraban esperando mi respuesta.
-¿Vienes?
-Sí. –Agarre mi mochila y me la lleve al hombro, me gire y respondí a KiBum –Luego hablamos, ¿sí? – El asintió y dirigí mi mirada al intruso de Onew- Adiós, luego nos vemos.
Cuando ya iba a cruzar camino para ir a las canchas de fútbol, dirigí mi vista hacia KiBum y me apeno el verlo tan serio y con los hombros gachos, con una mirada llena de decepción, creando un hoyo en mi pecho.