POV KiBum
Nos deshicimos del intenso frío de las fueras del aeropuerto y recogimos las maletas con tiempo de sobra, ¿quién diría que dejaríamos las brisas refrescantes y a la vez calientes de la Isla Jeju? Pues así fue como se sintió mi piel al chocar con las frías y fuertes corrientes de aire al bajar del gran avión.
Hubo una cosa más que no esperamos los cinco, ese resplandeciente brillo al entrar a los extensos pasillos del aeropuerto, luces blancas, es decir, los flashes de las cámaras se disparaban por segundo. Tarde en procesar lo que ocurría, JongHyun me escondió tras de él mientras se ponía su sombrero y unas gafas oscuras, procurando ocultar su rostro en lo que salíamos.
-¿Qué es todo esto? –tras de mi llegaban unos aturdidos (debido a las continuas luces, producto de las cámaras) MinHo, Taemin y Onew.
-Solo caminen lo más rápido que puedan. –escuche la voz "calmada" de Jjong aunque sabía que se encontraba de un modo enfadado o más fastidiado que nada. Me jalaba de la muñeca, me sorprendió su cambio de humor, su enfadado no es un juego ni algo muy agradable de presenciar, una serie de preguntas nos atacaban a los dos. Era un escándalo, un total escándalo en el cual nosotros dos éramos los protagonistas. JongHyun paro en brusco, provocando que chocara con su espalda y los demás pararan.
-¡¿Pueden parar de tomar fotos de una buena vez?!-decía ya exasperado JongHyun. ¿Quién no lo estaría con tanto ruido persiguiéndolo? JongHyun se quedó allí un buen momento evitando las preguntas sobre nosotros dos, "¿Se encuentran en una relación?" "¿Cuándo la han iniciado?" "¿Han salido en un viaje amoroso?" Ya harto de eso, está vez fui yo quien nos puso en marcha, ya que los demás AL PARECER se quedaron idiotizados observando la situación. Literalmente salimos corriendo del lugar pues se empezaba a formar cierto bochorno por los pasajeros quienes se quedaban observando todo el jaleo.
Maldigo el haber salido con una camiseta de tirantes pues el frío era infernal, todos nos encontrábamos fuera del aeropuerto, mientras un coche negro para ser más precisos un Mercedes Benz S-class aparcaba frente nosotros. Del coche salía un hombre trajeado, alto y serio.
-Sr. JongHyun y compañía, es hora de marcharnos.-el señor trajeado tenía un aspecto espeluznante, no es que fuera feo ni nada... pero su rostro no mostraba expresión alguna, pareciera que solo tuviera esa expresión, ¿casi? Casi como Taemin... los dos son iguales de inexpresivos, solo bromeo.
Todos subimos al coche llegando a parar a la casa de JongHyun, una enorme casa, ¿se le podría decir casa siquiera? Más bien era una mansión, lucía un hermoso jardín con muchas flores, grandes ventanales y faroles de luz que la hacía ver mucho más grande, curiosa y bonita.
-Pueden bajar. –Pronuncio el chofer.
-Gracias.-todos bajamos, el ambiente entre nosotros era serio, un poco espeso sobre pasando la incomodidad. –Oh, DongWook, ¿sabes si están mis padres?...-JongHyun pregunto con un brillo en sus ojos.
-Ellos han salido esta tarde, posiblemente regresen hasta pasado mañana, ¿se le ofrece algo más?
-No, gracias. –los demás ya habían ingresado al interior de la casa a excepción de JongHyun y yo. El hombre trajeado de nombre DongWook había ido a estacionar bien el coche; en resumen solo yo y JongHyun nos encontrábamos fuera y nos estábamos muriendo de frío. Se dio la media vuelta y camino hacia mí.
-¿Un poco espeluznante, no? –Como gesto interrogativo ladee la cabeza, ¿a qué se refería? –DongWook, a veces siento que no tiene emociones, es un buen hombre.
-Oh, ¡sí!-sonreí e incluso reí un poco por el mismo pensamiento que tuvimos o bueno, que él tuvo alguna vez.
-¡Bien! No sé qué ha sido lo de hace unos momentos. –MinHo se reía, pero los demás, incluyéndome, nos manteníamos serios, nada bueno debía significar, solo espero que RaeWon, Kim RaeWon no vea nada. ¡Oh! para los que no se hayan dado cuenta, él es mi QUERIDO tío, eso fue sarcasmo, ya saben… lo de querido. – ¡Pero no estén tan serios! que me pongo nervioso...
-MinHo... -Mire a Taemin quien acababa de hablar.
-¿Sí Taemin?
-Cállate.-mire reprobatoria mente a Taemin y el solo se encogió de hombros, MinHo solo quería verle el lado bueno a las cosas, él es ese tipo de persona optimista y Taemin puede ser su diferente.
-Uy, ¡QUE URSULA! (N/A Así les digo a mis hermanas cuando están de malas, está bien no...) Eres un amargado, no tienes salvación.-Hablo un ¿indignado? MinHo.
-Si siguen así voy a atarlos y obligarlos a casarse, ¿está bien? –Hable para calmar un poco el ambiente.- ¡Es más! No nos preocupemos por esto, ¿sí? Pasamos unas muy buenas vacaciones, ya veremos que hacer... ¡Animo! –levante de manera ridícula mis puños, MinHo se posiciono a mi lado y me abrazo sobre el hombro, como buenos compinches.
-¡Así se piensa!- MinHo y yo nos quedamos celebrando mientras que los demás nos miraban con ceja alzada, menudo espectáculo el que estamos brindando. Seguro piensan que perdimos la cabeza, porque estamos muertos si nuestros padres o mi tío ven esto.
-¡MinHo! ¡AMIGO! –JongHyun llego y me dio un leve empujón librándome del abrazo de MinHo. -¡Bien! ¡Las cosas ya se encuentran más livianas! ¿Vamos a la cocina por unos cuantos refrescos y botanas? Ya sabes para pasarla bien. –ahora a quien le da empujones era a MinHo a base de estos iban a lo que pensé que sería la cocina. -¡Ustedes suban a mi habitación! KiBum, ellos te dirán dónde está.
-¡Vale! –seguí a Onew quien trataba de entablar una plática razonable con Taemin quien solo daba como respuesta sus típicos "Mhmmm", a veces me preguntaba porque era tan cerrado de mente, el ya lleva tiempo con ellos, ¿no? Bueno cuando yo llegue al Instituto VC el ya platicaba con Onew y MinHo, JongHyun era amigo de ellos dos pero no se llevaba con Taemin, ¿debería ser más abierto con ellos dos? (MinHo y Onew) a lo mejor así es su persona, posiblemente o a lo mejor no se adapta de todo al grupo, él debe ser muy cálido por dentro solo debe ser cosa de pulirlo, buena manera de pensarlo KiBum, sí...
-KiBum... KiBum, KiBum, KiBum. –Llamo Onew mientras me zarandeo del hombro.
-¡Oh! Onew, ¿sucede algo?
-Te has quedado murmurando cosas, te veías chistoso. –Dio a ver su sonrisa, él tenía una sonrisa muy bonita, tranquilizante, eso hace que él tenga ese aire refrescante. – Pasa, bienvenido a la habitación del canino más "adorable" del instituto.-reí por las comillas que le agrego a la palabras adorable, el si era adorable, JongHyun lo era mucho.
-¿Vienen muy seguido a su casa?
-Oh, sí, siempre estamos en un lugar, se escucha un poco mal si lo digo así, a ver, a veces nos juntamos en la casa de MinHo otras en la mía y pues JongHyun también entra, creando así un circulo… vicioso.
-Genial. –entre y me senté en la enorme cama, la decoraba una colcha negra y junto esta varios cojines y almohadas blancas unas más grandes que las otras, su habitación era enorme, tenía una barra con ¿velas? Eso parecen, me levante y las vi, eran muchas.
-A JongHyun le gusta coleccionar velas por lo que abras notado. –Habló esta vez Taemin, viendo con interés la barra con velas.
-Sí... –Agarre una que otra y las olía sonriendo por el olor que desprendían, unas más fuertes que otras.
-¡Ya llegamos! –brinque en mi lugar exaltado por el grito y el portazo. MinHo entraba con una charola, esta tenía un plato con frituras, JongHyun traía una con los refrescos. Pasamos el rato entre pláticas y risas, una que otra vez llegando a un silencio agradable.
-Y KiBum...-levante la mirada a Onew quien me miraba dudoso. -¿Cómo fue tu vida en occidente? ¿Tuviste una pareja allá? ¿Muchos amigos?
-¿A-ah? Bueno, fue buena, tuvo que serlo. Tenía que acoplarme de una manera, y no, no tuve pareja y bueno, respecto a amistado yo no tuve tantos amigos allá como aquí pero si me la lleve con dos que tres personas.
-Interesante...-MinHo sonrió de manera perversa, todos reímos por la reciente expresión. Sonó el móvil de Taemin.
-¿Diga? Oh, ¿enserio? –Taemin se levantó y removió un poco las cortinas, viendo hacia fuera. –Bien, voy para fuera. Chicos ya me tengo que ir, mamá habla, Onew vamos.
-¿Viven juntos? –Pregunte asombrado, por la posible revelación. Muy amigos deben de ser.
-Son hermanos...-Mire a JongHyun quien me señalaba a los dos y Onew revolvía el cabello de Taemin, este le quito brusco la mano.
-Adiós, luego quedamos, ByeBye~ -Se despidió de nosotros y salió de nuestra vista rápido.
-Adiós. – agite la mano en forma de despedida, algo sorprendido por la reciente revelación. -Ahora quedamos nosotros tres.
-De hecho, no. Debo irme puesto que papá me llama, tengo práctica mañana de Soccer. Él es malvado, levantarme a las cinco de la mañana para ponerme a correr, algún día me vengaré de alguna forma... bueno, ahí me hablan. ¡Adiós! –camino lento hacia fuera y se quedó ahí parado, despidiéndose y mirando con una gran sonrisa a JongHyun.
-P-pero... –Me dirigí a MinHo, algo nervioso.
-Chau KiBum, chau JongHyun- MinHo asomo la cabeza por el marco de la puerta una última vez y se fue por el pasillo, pero antes se escuchó un grito de su parte. Uno que hizo que me pusiera colorado.- ¡No salgan con sus obscenidades!
-Supongo que yo también me marchare. – Miré rápido a JongHyun y luego al reloj, 7:45PM
-Quédate conmigo. –La mano de JongHyun atrapo la mía. -¿Sí? ¡Por favor! –Canturreo.
-Está bien... –Sonreí más tranquilo. -Solo mandare un mensaje para que venga por mí el coche en una hora más, ¿te parece bien?
-¡Está bien, sí! –Sonrió y espero a que yo enviase el mensaje.
-¡Listo! –seguía de pie cuando JongHyun me jaloneo y luego palmeo sus muslos. ¿Acaso el...?
-Siéntate aquí.-El seguía palmeando levemente su regazo, energético. –Vamos~
-Está bien, está bien, ya voy. –me senté sobre su regazo lentamente y quedamos frente a frente. Era y se sentía un poco extraño, él y yo solos en su habitación, en esta posición; el olisqueando mi cuello, su respiración caliente sobre mi cuello hacía que me dieran cosquillas y se me erizase la piel.
-Eres muy bonito, muy, pero muy bonito. –Susurró sobre mi oído, parecía divertido para él.
-Eres un exagerado, tú también lo eres. –Sonreí y acaricie su nariz. –No, tú eres guapo.
-Lo sé. –Respondió rápido, sin pensárselo.
-Cuanta modestia. –reí bajito.
-Yo también puedo serlo, todos deberíamos ser modestos, ¿no lo crees? –Me dijo acariciando mi cabello, bajando su mano por mi nuca hasta llegar a mi espalda. –Todos… -Yo asentí por segunda vez y me recosté sobre él, respirando tranquilo. -KiBum... –Me nombró y beso la coronilla de mi cabeza.
-¿Sí, Jjong?
-Come más. –Soltó el aire en un suspiro y al igual que yo, acomodo su cabeza sobre mi hombro.
-¿Ah? ¿Por qué…? –Cuestione algo sorprendido. –Me refiero, ¿A qué viene eso?
-Viene a que cuando dos ciertas personas, las cuales somos nosotros, tenían un momento de intimidad una pudo ver sus costillas, también no pesas mucho eso no está bien, debes alimentarte bien.
-Para ser modelo necesito unos condiciones, aparte, no es como tú lo dices… no estoy tan delgado, pero gracias por preocuparte. Es solo durante exposiciones, ya vez que a veces hay sesiones y eso, solo tengo una dieta sobre esos días. –Le aclaré algo enternecido al verle preocupado.
-¡Bien! bien, igual no voy a descansar hasta verte más... ¿pachoncito? Sí, no lo haré. –reí por su comentario y empezó a darme varios besos en el hombro, eran pequeños pero esos pequeños besos me estaban matando por dentro de mera ternura.
Me levante de su regazo un poco brusco por lo cual el me miro un poco sorprendido, miré sus labios durante unos segundos para luego iniciar un beso un poco más brusco y pasional y del cual yo me sentía orgulloso por haberlo iniciado, al final tuvimos que separarnos por la falta de oxígeno.
-Bummie...
-¿Mhmmm? – No quería decir más, posiblemente si hablaba saldrían palabras balbuceadas o hasta un gemido. Ya que, JongHyun se daba a besar la larga extensión de mi cuello.
-Te quiero, te quiero tanto. –Murmuro contra mí oído, riendo levemente.
-¿Enserio? ¿Qué tanto? –Le sonreí y miré con ternura a sus ojos. –Porque yo te quiero tanto que duele, ¿comprendes?
-KiBum… te amo. –Le miré con cejas alzadas y mis mejillas se colorearon de un rojo más intenso. –Te amo. –Murmuro mientras me abrazaba y yo le correspondí emocionado. Me separe de él y nos miramos en silencio por unos minutos, y no pude esperar más…
Y así fue como me lo empecé a comer a besos, nuevamente.