POV KiBum
Los días pasaban con una rapidez impresionante e interesante. Jonghyun y yo nos estábamos volviendo inseparables, cada vez nuestra relación se forjaba aun más y eso me ponía claramente alegre.
Recordaba el domingo como si hubiese sido ayer, después de ese día las clases continuaron con "regularidad" bueno, para mí entre suspiros y ensoñaciones por culpa de un chico que lleva de nombre Jonghyun. Hoy era sábado y las clases nadie las quitaría pero estaba aún más emocionado pues, como hace dos semanas y media era aún agosto hoy nos encontrábamos a 21 de septiembre lo que significa que el miércoles sería mi cumpleaños, cosa que me emocionaba. Me emocionaba el hecho de pasarlo con mis amigos, Onew, MinHo y Jonghyun, especialmente con el último ya que hacía explotar mis cinco sentidos, atacando como el fuego que arrastra quemando todo a mí alrededor, una llama viva y brillante, una llama totalmente encantadora.
Hoy solo tendré dos clases de las cuatro, finalmente dos horas libres en la semana después de que todos los profesores vinieran más potentes que nunca finalmente el día de hoy habrá una junta directiva.
Caminaba tranquilo hacia mi locker con mis auriculares puestos y una lista de música en reproducción en mi celular, cuando llegue e introduje la llave al abrirlo salieron unas cuantas cartas cayendo directamente al suelo, ladee la cabeza confundido, solo podían significar una cosa, más confesiones o declaraciones, desde que llegue aquí a la semana mi locker se estuvo llegando de confesiones o simples cartas de amistad, no importe cuanta sean siempre me sorprendo cuando veo un sobre de colores pasteles. Jonghyun e dijo que solo diera las gracias por las cartas y me fuera puesto que luego se volverán insistentes cosa que me entristece un poco pues se toman su tiempo para hacer estas cartas.
Recogí las cartas del suelo de mármol y las acaricie con la yema de mi dedo pulgar, mirándolas con una sonrisa de lado, la gente aquí aprecia de una manera tan rápida que parece casi superficial, debe serlo. ¿Y sí Jonghyun...? No, él no es así, tonto KiBum.
Suspire al pensar en el mayor, soy un idiota por suspirarle como idiota enamorado al aire, sería genial que él se sintiese al igual que yo...paré de acomodar las cosas en el Locker y confuso cerré el locker ¿no llegaron muy rápidos estos sentimientos? Negué, sentimientos son eso, sentimientos.
Suspire mientras me frotaba el ojo, debería irme al dormitorio y no salir hasta mañana para ir a clases, estoy cansado y no tengo más cosas que hacer. Camine decidido con la mochila sobre mi hombro y tarareando la canción que sonaba. Sentí una mano en mi muñeca y paré volteando asustado por el repentino toque.
-Key, KiBum.-Decía una voz suave y varonil.-No te asustes.
-¿Ah? –Voltee y me sorprendí al ver a MinHo quien seguía sosteniendo mi muñeca.- Hola, ¿qué sucede?
-Hola... bueno, solo que Jonghyun y yo iremos mañana al centro comercial y quería invitarte a que fueras con nosotros dos.-Dijo sonriendo, deshaciendo el amarre sobre mi muñeca.- Y... ¿bueno?
-Oh... - Jonghyun no me había dicho nada, bueno creo que no me dijo debido a que era una salida de amigos. Lo pensé. – Ya veré cuando lo decida te voy a avisar, ¿está bien?
-¡Está bien! Me tengo que ir, según esto iba solamente al baño y ya perdí como 15 minutos de clase, nos vemos en unas horas más.-Salió corriendo al lado contrario del que venía, agitando su mano despidiéndose de mí.
-Ajá, adiós y fíjate al correr... si no te vas a tropezar – Alce la voz para que me escuchara. MinHo se giró sobre sí mismo e hizo un "perfecto" con sus dedos, cosa que me hizo ladear la cabeza y sonreír.
Iba de camino al dormitorio cuando pase por el salón de gimnasia y vi a unos cuantos chicos del grupo y más feliz no me pude haber puesto. Estaban jugando basquetbol y me daba gracia cuando alguno de los chicos encestaba por su grupo y todos parecían hacer el festejo del milenio.
El entrenador les aplaudía y les alentaba a seguir así, ¿me odiara? Mi segunda clase fue gimnasia y en toda la hora me estuvo reprendiendo por ser tan "flaco y débil", no es mi culpa que algunos del grupo tengan fuerza de una manada de bisontes, no le prometí mejorar pues entiendo también que sea como un día de mala suerte en los deportes, pude olvidar la reprendida de parte del profesor pero no las burlas de Jonghyun, ¿Cuándo caí tan bajo? ¡Qué vergüenza! Vi por última vez festejar a Jonghyun por la victoria de su grupo y salí corriendo cuando el entrenador dio el silbatazo para terminar con las clases del día de hoy.
No alcance a correr y de manera ridícula me escondí tras una de las hileras de locker, de la sala salieron los chicos y chicas por más enfadadas del aburrimiento de la clase. Tome aire y pensé que lo mejor sería esperar a Jjong para irnos juntos, fuerza KiBum.
Busque con la mirada entre el mar de estudiantes a Jonghyun, entornaba la vista de vez en cuando sin éxito alguno.
-¿A quién buscas, lindo? –Brinque exaltado y voltee a ver quién me hablaba, era Jonghyun.-Oye, calmado. Solo soy yo.-Dijo entre risas.
-Ah... ¡Jonghyun! –Dije algo molesto mientras rascaba mi ceja con nerviosidad. -No te vi salir y pues... pensé que te quedaste charlando con el profesor.
-Está bien, está bien. – Dijo burlesco mientras su mano acariciaba y despeinaba mi cabello.
-Y, ¿cómo estuvo el día?-Pregunte curioso.- ¿Te fue bien?
-Bien, demasiado bien a excepción de química, odio química.-Pronuncio lo último con fastidio y arrugo la nariz.
Íbamos caminando por los pasillos ya vacíos. El brazo de Jonghyun se había colocado sobre mis hombros cariñosamente, de manera fraternal, pero para mí esto solo era una evaluación de control, ¡Me estoy muriendo!
POV Jonghyun
Es tan... ¡adorable! Cada vez que me espera fuera del salón o iba hacia mi dormitorio para ir a clases, estas simples acciones se encargaban de liar mi mente y hacían que mi corazón se acelerara. Acompañe a KiBum a su dormitorio y me despedí agitando mi mano de manera animada.
-¡Jonghyun! ¡OYE! –Voltee hacia la dirección donde gritaron por mí y me detuve sonriendo.
-Hola, MinHo.
-¡Hola! Oye, invite a KiBum para que vaya con nosotros al centro comercial.-Respire agitado por la carrera que dio al llegar a mi lado y continuo hablando.- ¿Está bien?
-Ah, está bien...espera, ¡¿QUÉ?! ¡No! mañana compraría su regalo de cumpleaños, no puede venir con nosotros.-Mi cabeza pareció alarmarse y mi mano acaricio mi cabello algo nervioso.
-¡¿Ah?! ¡No lo sabía! –Dijo de manera apenada.- Perdón...
-Tendré que buscar alguna excusa...-Junte mis cejas pensativo y luego mire a MinHo.- No, no, ¡tú deberías decirle!
-Pero, ¡Jonghyun!
-Tú lo hiciste, tú lo arreglas.-Me excuse.
-Yo...Ah, está bien.-MinHo se cruzó de brazos y me dio un leve golpe en el hombro.-Ya se lo diré.
*
Ya era martes y hoy saldría al centro comercial por el regalo de KiBum, estaba emocionado y pensativo por que podría ser el regalo para KiBum. Paré de golpe y ladee la cabeza, ¿MinHo lo arreglo? No es que no confíe en el pero, tal vez se pudo haber echado para atrás al momento de decirle, ¿por qué tanto nerviosismo por decirle que no saldríamos a KiBum? Ni yo lo sé.
-¡Jonghyun!
-¡KiBum! ¿Qué ocurre?
-MinHo me envió un mensaje, ¿Por qué no iremos al centro comercial?
-¿A-ah? A bueno es que...
-¿Ocurrió algo? Pregunto porque MinHo se veía algo raro cuando me lo comento, pensé que podía haber ocurrido algo malo.
-A-ah...-Piensa Jonghyun, REGALO SORPRESA, REGALO SORPRESA.- ¡SÍ! iré de salida al médico.
-¿Uh? ¿Enserio?-Ladeo la cabeza. –No pareces estar enfermo.-Dijo colocando su palma en mi frente, comprobando mi temperatura.
-Bueno, tome unas cuantas pastillas para disminuir el dolor.-Jugaba con mis pulgares. Iría al infierno por mentir.
-Está bien, entonces ten cuidado al manejar. –Me sonrió y se despidió.-Debo irme a la segunda clase, ¡adiós Jjong!
-Está bien, cuídate.-Me despedí y trague saliva. Era hora de irme.
¡Bien! Hora de buscar el mejor regalo de la historia. KiBum, haré que te quedes sin aliento por tan sorprendente regalo.
Maneje tranquilo con la música sonando dulcemente, los locutores se encargaban de sacarme sonrisas y de mis labios salían las posibles opciones para regalos.
Llegue al centro comercial y me sorprendí al ver la gran cantidad de gente que había aun siendo entre semana, aparque el auto y cuando me encontré abajo me recargue sobre la puerta de este, ¿ahora qué? No tengo no la menor idea de que le podrá gustar, ¡rayos! Camine por los locales y fui por mi primera opción, maquillaje. Camine por la sección y entre a una tienda de colores pasteles "ETUDE HOUSE" Deseche la idea al no saber nada sobre maquillaje, ¿qué es una base? ¿Crema exfoliante? ¿Cuántos tipos de rímel existen? ¡¿Por qué tiene que ser tan complicado?! Después que una de las encargadas se prestara a decirme el como se utilizaban, suspire y atine a asentir a la gran biblia que me hizo y decidí pasar del maquillaje, al verme tan ignorante en el mundo de la belleza.
Salí de la tienda a seguir merodeando por los locales, ¿Peluches? ¿Conjuntos de ropa?... ¿Comida? No, Jonghyun, no.
Pase por una vitrina que capto mi atención rápidamente, varia joyería fina había captado mi atención pero un anillo en particular me hizo detenerme a observar con cuidado lo que se presentaba ante mi vista. Entre y me dirigí al mostrador donde pequeñas cajitas de terciopelo se encontraban sobre este.
-¿Busca algo en especial?- Hablo un joven de voz dulce.
-Sí...este, este anillo, ¿podría verlo?-Fije mi dedo índice sobre la vitrina apuntando a un bonito anillo de oro blanco con forma de felino, su ojos lucían unos cristales preciosos, le indique nuevamente cual era y ella asintió sonriente sacando del mostrador el anillo.
-Es...es muy bonito.-Mis ojos se iluminaron.-Va perfecto con él, estoy seguro que le gustara.-Dije lo último para mí mismo.
-¿El? Entonces, ¿quiere que busque un anillo un poco más grande?
-No, creo que este está bien. –Sonreí, ciertamente el anillo tampoco era muy pequeño como para una chica pero tampoco era muy grande.
Le di mi tarjeta a la chica para que cargara el anillo a la cuenta y salí sonriente del local después de que me entregaran la cajita de terciopelo con el anillo dentro. Mire la hora en mi celular y me mordí el labio al ver que dure tres horas eligiendo el regalo de KiBum suspire y me encamine a paso lento al auto, miraba la ropa en los trajes y entraba en una que otra tienda a ver las mercancías finas que ofrecían, KiBum estaría muy concentrado en las tienda de ropa si hubiese venido.
Camine sobre la vista del centro comercial, donde se exponían los conjuntos en grandes pantallas, mi emoción fue obvia al pasar por una gran tienda de ropa y ver una imagen de KiBum, corrección, de KEY posando de una manera sexy y elegante, vistiendo un moderno traje gris. Me impresiono el verlo tan profesional...un momento, ¿debería sentirme especial al ser uno de los chicos que lo ha visto babeando la almohada con su cabello hecho un nido y con ropas dos tallas más grandes? Me adentre en la tienda y había pantallas transmitiendo pasarelas de la nueva temporada, donde KEY participo. Compre una revista y reí para mí, a KiBum le agradara.
Salí y camine ahora sin distracciones hacia donde aparque el auto, cuando una pareja de dos chicos platicando risueños tomados de la mano, pasaron a mi lado, ¿Qué pasaría si KiBum saliese con un chico? Posiblemente los medios se volverían locos, jamás se tiene la aprobación de ellos bueno, no de todos. Sería un gran problema para su carrera. Acaricie mi nuca algo frustrado por el caso y suspire de manera pesada, no siempre es bueno pertenecer a este tipo de carreras.
Sentí que algo choco contra mí y seguido algo frío y pegajoso sobre mis jeans, algo que parecía escurrir, era helado, así se sentía, eso era. Un niño al parecer venía corriendo y tiro nieve sobre...mis pantalones.
-¡OIGA! ¡Viejo! Fíjese... -El niño parecía molesto mientras sus labios hacían un puchero. – Ahora no tengo mi helado, ¡le diré a mi madre!
-P-pero tú has llegado corriendo... has ensuciado todo mi pantalón.- Dije sacudiendo todo el helado, parecía empezar a escurrir manchando más el pantalón. El niño parecía ignorarlo y seguido empezó a mirarme de manera "dura".- ¡Tú eres el que debe fijarse!
Esta... ¿Está empezando a llorar? ¡Oh no!
-O-oye cálmate... te comprare otro, ¿sí? –Dije con mi labio temblando de los nervios pero, sigue llorando. La gente nos volteaba a ver y se escuchaban los murmullos de las mujeres y uno que otro hombre cotilla "Que muchacho más fastidioso" "¿Acaso no ve que es solo un niño?" mientras que negaban con la cabeza gacha.
Deje el bolso de hombro de cuero negro en el suelo y gire sobre mí mismo, tome la cartera de la bolsa del pantalón y tome el dinero suficiente para dos helados, el niño miro de reojo el dinero y triunfante me lo arrebato.
-¡Gracias anciano!~ – Dijo burlón, meneando el dinero entre sus manos pequeñas, ese niño... ¡NI SIQUIERA SOY VIEJO! Tenía solamente 19 años, no me veía viejo y no lo estaba, cogí el bolso del suelo y la bolsita del... OH POR DIOS, ¡¿Y EL ANILLO?! ¿Y LA CAJITA? ¿¡Dónde demonios esta!?
Palpe por las bolsas de mi sudadera Adidas, nada. "Busque" dentro de la bolsa de hombro y no encontré la cajita aterciopelada. Me puse a buscarlo al instante por el alrededor, buscando por donde camine, fijando la vista en el suelo pensando en la posibilidad de que se me pudo haber caído la bolsita con la caja aterciopelada, no podían haber desaparecido de la nada, debía buscarla y encontrarla, era el obsequio de KiBum en el cual tarde mucho escogiendo, no puedo rendirme simplemente así. No soy un hombre de dar muchos regalos y en este que me esmere mucho escogiéndolo, se me pierde. Así como si nada.
Me detuve a sentarme a pensar en una banca, ¿lo deje en la tienda? Tal vez en donde compre la revista... no, no pude ser, ¿tenía que ser tan idiota? Me frote desesperado la cara y mordí con fuerza mi labio inferior, debo encontrarlo o me dejo de llamar Jonghyun.
LLAMADA ENTRANTE:
De: KiBummie <3
-¿Bueno?-Dije despacio, aturdido.
-Hola, ¡Jjong!-Su voz se escuchó animada y había ruido en la sala en la que se encontraba.-Acabamos de salir de clases, ¡el profesor de gimnasia me puso a correr nuevamente!
-Hola, KiBum.-Me tranquilice y lo salude más tranquilo.-Estoy seguro que pudiste hacerlo, diva.
-Sí, sí.-Hablo rezongando.- Y, ¿Cómo te fue en el medico?
-Me fue bien, solo me dijeron que debía reposar y me dieron una receta médica.-MENTIROSO.
-¡Ooh! Es bueno que no haya pasado a nada más grave.
-Sí, entonces ¿te veo en una hora?
-Está bien... ¡Te esperare! Tome tu tiempo y no manejes tan rápido, ¡adiós!
-Adiós~
LLAMADA FINALIZADA.
Mire la pantalla del celular y suspire, lo buscare por última vez. Tome con fuerza el celular y camine por las calles con la esperanza de que llegara alguien y me preguntase si a mí se me había caído una cajita con un anillo, pero nada.
Después de unos minutos así decidí volver al instituto/internado y conseguirle algún regalo a KiBum, mire la hora en el celular y tome la bolsa de hombro para guardar el celular. Cuando abrí la bolsa para meter el celular una cajita azul cerró todos mis pensamientos e hizo mis movimientos torpes, el anillo. Estaba en una bolsa más pequeña a la orilla. Hallelujah.
-Lo encontré... -Mis ojos se cristalizaron de la felicidad y mis pies parecieron empezar a flotar. -¿Lo encontré? ¡LO ENCONTRÉ! BUAJAJAJAJA.-Reí como mimo desesperado por largar una risa floja.
Miraba agradecido a las personas y estas e evitaban como si fuese un loco de calle. Cuanta jodida suerte la mía. Y he de parecer un idiota, no, soy un idiota...Un idiota muy feliz.