Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ángel o Demonio por YazzSiHan

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Su sonrisa torcida, burlona. Poseedor de una voz temible y con eco tan grave y profundo que causa pavor. —Estn aqu.—

Dos segundos despus, de un fuerte portazo, todos aquellos hombres con traje oscuro sueltan las cartas con las cuales jugaban.
Mltiples disparon le siguieron al estruendoso ruido. Un par de hombres en la puerta, vestidos como los que ahora mueren en ese claustro lugar.

Uno de los que yacan all adentro, mete la mano en su saco, intentando sacar un arma de bajo calibre, pero la bala que le es disparada, no le da tiempo a ello, pues le ha dado en el centro de la frente, reventandole la cabeza.

Disparos, una balacera dentro de ese lugar de mala muerte.
Los hombres que all estaban, optan por soltar sus armas y salir huyendo de all, al igual que las prostitutas en cortas faldas, corriendo por todas partes, buscando salir de ese lugar oscuro y nauseabundo.

—Maldicin.— Dice uno de los dos hombres que lleg a matar, saliendo detrs del primero que entr al lugar.

—Ninguno de ellos era un demonio, HanGeng.— Dice HyukJae dejando caer los cartuchos vacos, recargando su arma con cartuchos nuevos.

La sangre chorrea de la pared frente a ellos, tal y como un cuerpo sin vida cae al suelo, y sin fuerza, suelta el arma.

—Slo eran unos cuantos tos que merecan la muerte.— Prosigue el menor de entre los dos.

Un grito estruendoso al fondo se hace sonar.
Ambos hombres se miran uno al otro y corren hacia donde proviene aquel grito, yendo al contrario de la dems gente.

Al llegar, la imagen que reciben es demasiado para lo que pueden entender como seres humanos que son.

Aquel ngel, el nico que quedaba de sobreviviente en su ayuda, cae de rodillas, soltando el cetro de su mano izquierda como objeto cualquiera.

Una risa macabra que se aleja.

—Lauviah...— HanGeng traga saliva luego de pronunciar su nombre, al ver al poseedor de el dicho, siendo el nico y ltimo ngel guardin del planeta tierra, caer al suelo, morir lentamente.

Una lgrima en el rostro de ese ser celestial, y su ndice sealando hacia el lugar donde aquel responsable de su muerte ha hudo.

Un brillo impactante cubre el cuerpo de ese ngel, y pequeas estrellas parecen ser que es lo que lo desintegra, ascendiendo, desapareciendo de toda vista humana.

Los labios de HyukJae tiemblan al verlo morir, cubriendoselos despus con ambas manos, soltando el arma de alto calibre al suelo, evitando llorar, evitando doblegarse.

—Esto no se quedar as.— La voz de HanGeng ahora es entre quebrada y llena de ira, de odio.
Con los ojos humedecidos en lgrimas, toma el arma que su hermano tir, y comienza a correr en direccin hacia donde el recin fallecido ngel seal.

Sus pasos azotarse contra el suelo mientras aumenta la velocidad en lo que corre, ese sonido retumba en sus odos.

"Estamos jodidos". Se dice mentalmente a s mismo. "Pero no me dar por vencido."

…l est consciente de que sin la ayuda de algn ser celestial, no podr seguir derrotando a los demonios como lo han estado haciendo los ltimos veinte aos.

Durante todo el recorrido que hace en el interminable pasillo del asqueroso burdel al que fue en bsqueda de los seres infernales, le llegan a la mente los recuerdos de su infancia.

Sus padres, su cacera de demonios, y la daga de plata que ahora carga en un cinturn de cuero en sus pantalones.
Aquella daga que adora y cuida como a su todo, aquella daga con la que ha dado fin a la vida de incontables demonios.

Al fondo de ese lugar se alcanza a ver una luz deslumbrante, y HanGeng frunce ms el ceo, aumentando la rapidez, estando tan metido en vengarse de ese estpido demonio que mat al ltimo ngel en la tierra, que ni siquera escucha la voz de su hermano tras de l, gritar por l, queriendo ayudarlo.

De una vez por todas termina ese terrible camino de paredes rojizas que segua, quedandose all de pie.


Unos cuantos dedos haciendo sonar la madera de la silla donde ahora est sentado.
La misma sonrisa macabra y horrida que lo distingue.

Su pecho sube y baja irregular por debajo de la camisa oscura que lo cubre.
Y se relame los labios.

—T...— Murmura HanGeng, impresionandose al ver la imagen de ese hombre frente suyo, sentado en lo ms alto de ese lugar, sobre una silla como si de un rey ingls se tratara.

El contrario re con suavidad —Hola, Han Geng...— Se truena el cuello, la espalda, extendiendo su sonrisa.


Es l, definitivamente es l.
El demonio del que tanto hablaban sus padres mientras HyukJae y l dorman, el demonio que mat a su padre, el demonio que asesin a su madre tras un intento de protegerlos tanto a l como a su hermano.

—Maldito seas, KyuHyun.— Termina por decir, con los labios temblorosos por esos recuerdos que marcaron su vida por completo.

KyuHyun crea un sonido gutural como si estuviera saboreando algo, cerrando los ojos, y abriendolos despus denotandose el color carmn en ellos.
Tan demoniaco.

—Mi nombre se escucha tan distinto cuando tu lo mencionas, a diferencia de todos esos idiotas y prostitutas.— Ahora se ha puesto de pie, dando un fuerte suspiro sin dejar de sonrer. —Haz cambiado mucho desde la ltima vez que te vi.— Bajas las escaleras, una a una, lentamente. —Cunto tiempo ha pasado? Veinte aos?—

Con las manos empuadas hasta tener los nudillos blanquizcos, se puede alcanzar a ver como la manzana en la garganta de HanGeng sube un poco, para regresar a su posicin normal. —Veinticinco aos.—

Escuchar aquello hace que KyuHyun ra poco ms, colocandose ambas manos sobre los labios, encogiendose de hombros. —Ya no eres un nio, "Hannie".—

Justo en ese momento, con ms que cansancio, llega HyukJae, colocandose a lado de su hermano mayor, demostrandose confundido al ver el enojo en el rostro de HanGeng.
Y ahora mira al demonio.

—Oh, tu hermano... Hyukkie?— Ese momento pareciera alegrar, y emocionar al demonio KyuHyun, guardin de los siete infiernos. —Han crecido tanto, bebs.—

EunHyuk en el centro de su pecho siente un mal presentimiento. —Quin... Quin es l, Han Geng?—

Como respuesta slo lo escucha resoplar.
Es normal que HyukJae no recuerde mucho de lo que vivieron ese da, pues durante todos esos aos, en su infancia, adolescencia y juventud, HanGeng se ha encargado de hacer pasar la mejor vida a su hermano; slo queriendo evitarle los traumas que ese horrible da hace veinticinco aos les caus.
Lo nico que ha hecho es ilustrarlo acerca del tema de los demonios, y del porqu deben asesinarlos uno a uno.

La humanidad merece vivir en paz.
As que cuando hace veinte aos, HanGeng inici la matanza de esos seres, HyukJae no tard en hacerse partcipe de ello, pues jams dejara solo a su hermano.

—Oh... …l no sabe, Verdad, HanGeng?—

Se puede notar como est colmandole la pasciencia.

—Slo dir...— Y el demonio guarda silencio, dandose la media vuelta por lo mientras.

HanGeng le entrega el arma a su hermano y la diestra la coloca en su propia cintura, justo donde est la daga.

KyuHyun los mira por sobre el hombro, tan serio que causa miedo. —Cmo est su madre?— Su voz ha cambiado, se a engrosado.

El escuchar tal cosa, es una burla a la memoria de la madre de HanGeng y HyukJae, causando que el menor pierda la razn y salga corriendo hacia KyuHyun, gritando como nunca.

—No te atrevas a hablar de ella, hijo de puta!—

E igual que hace veinticinco aos, entre carcajadas, el rostro de KyuHyun empieza a deformarse, tornandose claramente demoniaco.

El cuerpo de HyukJae tiembla de miedo, de temor. Da dos pasos hacia atrs y cae de sentn, no creyendose lo que sus ojos ven, pues es la primera vez que l ve a un demonio transformarse en lo que es.
O eso es lo que sus recuerdos le otorgan.

KyuHyun vuelve a estar frente a ellos, estando an entre su imagen de humano y demonio.
Se inclina un poco hacia ellos, slo el torso, y con los brazos extendidos a los lados, emite un grito enzordecedor, dejando ver sus colmillos y su piel un tanto purpura que parece escamosa.

Al igual que un ngel, l tambin cuenta con alas, pero en lugar de demostrar belleza, parecen ms bien las alas de una grgola de alguna pelcula de ciencia ficcin.
Un slo agite y vuela hacia l.

Y HanGeng con un slo salto y la daga fuera del cinturn de cuero, sujetandola con ambas manos, grita lanzandose al demonio KyuHyun, al mismo tiempo que l, tan cerca...

~~


Envuelto en sus blancas alas, sentado de una manera que parece se recarga en una de sus rodillas, como lo hace su codo en su pierna, y el mentn all mismo, abre los ojos, llegando a su odo el sonido de alguien llegar con suavidad detrs suyo.

Y un centro golpear el suelo.

—KyuHyun ha asesinado a Lauviah.— Dice aquel que ha llegado, mirandolo con seriedad.

—Lo s.— Responde suave, pero tajante, volviendo a cerrar los ojos.

—Sabes que era el ltimo ngel que custodiaba el planeta tierra de manera presencial, Cierto?—

Un asentimiento. —Lo s.—

Quien lo cuestiona suspira profundamente. —Y sabes lo que implica ello, No es as?—

Por fin vuelve a abrir los ojos. —Tambin lo s.—

—Debes bajar en su ayuda, SiWon. Si no lo haces...—

Las alas de SiWon se extienden, poniendose de pie, an vistiendo un traje igual de blanco como hace miles de aos.
Se da la vuelta y ahora slo niega. —El humano morir.—

—Sin los ngeles, sin l... La tierra ser el nuevo infierno.—

SiWon gira la mirada, con frustracin, con un sentir que claramente le acongoja. —Pero YeSung, s regreso...—

Ahora es tiempo en el que JongWoon asiente y responde como l lo haca. —Lo s. HeeChul revivir.—

El ms alto inclina su mirar hacia arriba, tragando en seco.

—Pero si lo mataste una vez... Podrs de nuevo.— Prosige YeSung. —Debes salvar el planeta tierra, debes salvar al humano.—

Un cruce de miradas indecifrable, culmina con todo.

~~


El sonido de la plata chocar contra el suelo resuena en ese lugar.
HanGeng con la respiracin irregular, siendo dominado por su enojo, se da la media vuelta y una vez ms corre hacia KyuHyun, ms que decidido a matarlo.

Un nuevo salto y justo estando tan cerca de l, el demonio lo toma por el cuello con sus garras, sonriendole al verlo tan indefenso con ello, ahorcandolo, pudiendo terminar con su vida cuando l lo desee.

—No eres ms que un dbil humano.—

El demonio guardin de los siete infiernos ya est completamente transformado en su forma original, lo que tiene a HyukJae en shock all an en el suelo, observar la escena.

HanGeng an hace lo posible por mover el brazo con la daga cerca del demonio, intentando matarlo, aunque l cada vez aprieta ms su cuello, acabando poco a poco con su respiracin.

Comienza a toser con dificultad, perdiendo la fuerza, dejando caer la daga de plata, y el demonio se carcajea al ver cuan dbil es.

—Hyu... HyukJae...— Apenas se escucha un hilo de voz de HanGeng. Su rostro ya estando rojo ante la falta de oxgeno, y su cuello marcandose con las amarillentas garras de KyuHyun.

EunHyuk por su lado est en el suelo, derramando lgrimas, sin saber qu hacer.

—Te asesinar frente a tu hermano, y luego seguir l.—

El mayor entre los dos humanos se aferra a la vida, y una lgrima emana de su ojo derecho, resbalando por su mejilla, mirando desde all a su hermano menor.

Un poco de ms presin sobre su cuello, y HanGeng cierra los ojos.

La gota de agua salada que caa por su mejilla, llega hasta el suelo.

—No! Han Geng!— El grito de HyukJae se escucha con tanta fuerza que ha llamado la atencin de KyuHyun.

EunHyuk con el rostro lleno de lgrimas, toma el arma e inicia los disparos hacia el demonio, an as evitando darle al cuerpo de su hermano.

Las balas penetran el cuerpo del demonio, haciendolo volver a su forma humana, agujereandose, soltando el cuello de HanGeng, dejandolo caer al suelo, en seco.

Las balas se acaban y HyukJae suelta el arma, corriendo hacia su hermano.

Los agujeros en el cuerpo del demonio son oscuros y se puede observar claramente como lo atravezaron por completo... Pero son simples balas, que slo lo han herido por un breve momento. Y l ve como esas heridas se van cerrando.
Su ceo se frunce cuando la cicatrizacin termina, y ve desde all como el humano que lo ha herido est hincado, llorandole al cuerpo inerte de su hermano, a su lado.

Un gruido de enojo, un nuevo grito demoniaco, y sus grotescas alas vuelven a aparecer de su espalda, volando hacia ellos tan rpido como puede.

Definitivamente, lo matar como a su padre, como a su madre, como a su hermano.
Notas finales: Muchas gracias a quienes dejar sus reviews. Me inspiran a seguir escribiendo.
Espero que este capítulo les guste tanto como el anterior :*.
¡Muy pronto el Yaoi!

Dejen sus bellos reviews :*

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).