Kyungsoo se encuentra al frente de una reja color amarillo. Esta nervioso lo puede sentir en todo su cuerpo. Le hubiese gustado despedirse de sus compañeros, pero el autobús llego tan rápido que no puedo ver a ninguno de los chicos ni mucho menos despedirse de Jongin. Siente que lleva horas parado al frente de la casa, pero en realidad solo han pasado minutos o segundos quien sabe. Solo quiere darse la vuelta e irse a la plaza más cercana y tirarse en pasto como un adolecente después de clases, pero ya es tarde, ya apretó el timbre de su hogar.
-¡Hijo! Oh mi Dios llegaste- Su madre grita desde la entrada extendiendo los brazos en forma de bienvenida.
Una pequeña sonrisa se asoma en los labios de KyungSoo .a pesar de todo el ama a su madre con su vida
-Si mama- termina abrazando a su mama con tanta fuerza que piensa que le sacara el aire
Entran a la casa, la cual esta oscura y desordenada lo primero es habitual, pero lo segundo no… preocupado ve a su madre, sin embargo ella solo le pide que se siente en un silla alado de la cocina. Vee a su madre que saca una tasa y le sirve un poco de leche caliente… ella todavía piensa que su KyungSoo es un niño… a lo mejor no esta tan equivocada
-Hijo te eh extrañado tanto no sabes cuantas noches paso rezando para que te vaya bien, para que te encuentres bien, para que seas feliz para qué…
-Madre yo soy feliz- la corto KyungSoo- con la música yo soy feliz.
-Lo se hijo,- dice su madre poniendo la tasa en la mesita- pero a lo mejor ellos deciden que tú no eres bueno y tendrás que volver a casa. Confiesa la mujer bajando la mirada, tocándose las manos distraídamente
-Ma-ma- KyungSoo nervioso agarra las manos frenéticas de su madre- Yo… lucho día a día para ser muy bueno, para que cuando ustedes me vean sientan orgullo por favor no pienses esas cosas con…fía en tu hijo
-Y-o lo siento KyungSoo sé que soy una mala madre- confiesa golpeándose el pecho con el puño de la mano, mientras lagrimas comienzan asomando su mejilla- Nunca podre ser buena para ti mi hijo… ¿debería solo morir?
El de piel blanca, mira incrédulo a su madre; solo tiende a abrazarla por mientras que ella llora frenéticamente. KyungSoo solo la sujeta y le da suaves caricias en su espalda
-Mamá tu eres todo para mí ¿lo sabes no?- ella se separa del hombro de su hijo y solo asiente insegura- Sé que no hemos hablado en un buen tiempo… pero papá me corta las llamadas, y no eh podido venir porque no he estado precisamente en el país, pero ahora estoy contigo.
La madre de KyungSoo sonríe y luego lo hace el. Ambos se quedan conversando hasta altas horas de la noche, solo de anécdotas que han vivido, especialmente el tiempo que no se han visto y los momentos más triste; cuando ambos se encuentran solos.
Después de una larga conversación KyungSoo se despide de su madre y se va a dormir, está en su antigua habitación es de color azul, la pintura ya se está cayendo, junto con los muebles que adornan la habitación… en ella se siente solo hay algo que falta o alguien que le falta, sin embargo trata de ingnorar la sensación. Va hacia la mesita de noche quiere intentar mandar un mensaje a Jongin para saber cómo se encuentra, prende su celular; su cara de trasforma al ver en la pantalla Fuera de servicio una puntada en el estómago y otra en el pecho hicieron que se levantara. Él quería comunicarse con el moreno necesitaba hacerlo pero al no poder una opresión lo empezó a aplastar ¿Qué pasaría si al menor le pasa algo? ¿Estarían sus padres ahí? ¿Lo llevarían al médico? ¿Jongin lo llamaría para avisarle? ; presiente que será una larga noche.
…………………………….
La semana ha sido un asco para KyungSoo, no ha podido llamar a sus compañeros mucho menos al moreno, cada vez que quiere ir a una tienda a buscar un teléfono público, su mama le pide que no salga de la casa que su padre la matara si se entera que “el muchacho” salió a la calle. Al parecer el Señor DO se avergonzaba de su hijo mucho más que antes, lo supo cuando le pregunto a su madre, donde estaba su padre; ella nerviosa le dijo “Hijo por favor no preguntes, pasemos las fiestas tranquilos tu y yo” KyungSoo quiso golpearse la cabeza contra la puerta por esa respuesta tan vaga. Como no tenía nada que hacer, bueno solo leer siguió insistiendo hasta que un día fue el tío Seung hermano del señor DO a la casa para llevarles mercadería. El de piel blanquecina nunca fue cercano a ese hombre, pero el debería saber dónde estaba su padre así que hizo todo lo que pudo para sacarle información diciéndole que extraña a su padre y que quería verlo o si no moriría de pena (la mitad era verdad y bueno la otra no) Hasta que su tío hablo con cara de fastidio. Todavía Soo recuerda cada palabra que dijo ¡Ashh niño no puedo creer que siendo tan fastidioso seas famoso, tu padre está en mi casa, cuando se enteró de que venias se fue de aquí… dijo que no quería intrusos en su casa y menos a un puto que le pagan por moverse” Él no podía llorar, porque él ya era un hombre y se supone que los hombres no lloraran y menos por gente que no te quiere, su padre no lo quiso nunca y para él no era novedad… sin embargo cada vez que cantaba en el escenario cada presentación que hacía era dedicada para “ese hombre” el siempre cantaba y pensaba “ Mira padre se cantar se bailar ¡no soy un inútil! ¿Porque no me miras?”
Pero él no se quedaría más en esa casa, él se iba a ir así el Señor DO podría regresar y no tener que soportar a ese extraño. Pasaría año nuevo con su madre y luego se largaría de ahí.
Y así fue como KyungSoo paso el año nuevo solo con su madre en la cocina ambos cenaron luego hablaron cosas triviales.. Esperaron hasta la medianoche, se abrazaron y se fueron a sus habitaciones. D.O se tapó con la pocas mantas que habían en su cama, era las tres de la mañana lo sabía porque tenía su celular alado, esperaba que sonara, pero por supuesto que no lo hizo, se daba vueltas como loco no podía dormir, y cuando sentía que sus ojos pesaban, sintió unos ruidos desde la pieza contigua. Se levantó y se puso al frente de la puerta un viento helado hizo que a su cuerpo le dieran espasmo
-¡Eres estúpida dímelo! Gritaba el Señor DO
-N-o yo solo quería…- susurra la madre de KyungSoo entre lagrimas
-Ese dinero lo iba a apostar ¡mierda! ¿Qué hare ahora?- gritaba alterado el hombre más viejo
-¡Lo siento! Grito la mujer entre sollozos
-Tu eres igual que tu hijo… ¡UNOS MAL NACIDOS QUE VIENEN A CAGARME MI PUTA VIDA!
-¡Es nuestro hijo imbécil! ¡Basta de tratarnos así no sumos tu mierda! No es nuestra culpa que eres un adicto a las apuestas y a la droga. Dijo la mujer con toda la fuerza que poseía.
-¡¿QUE SOY QUE?! Te voy a enseñar a cómo tratarme puta y cada lágrima me dará la razón de que eres ¡BASURA!
Después de aquello KyungSoo escucho como un cuerpo caía sobre un mueble junto con golpes retumbaban en toda la casa, él quería hacer algo quería defender a su madre… pero sintió como una correa con furia impactaba contra algo… y no pudo; rápidamente se fue a un rincón donde se encontraba su escritorio se escondió de bajo de este poniendo sus manos en sus oídos, atrayendo sus rodillas al pecho y meciéndose hacia adelante y hacia tras. Así fue como KyungSoo en un abrir y cerras de ojos volvió al pasado… su madre y su padre discutiendo y el llorando detrás de las puertas rogando no seguir viviendo.