--------------------HATORI X CHIAKI---------------------
HATORI POV
Desde que tengo uso de razón, ninguna persona me ha llegado a capturar, yo siempre fui la fiera indomable de mi grupo, puesto que no importaba con quien salía, mientras más encero iban menos me interesaban. Pero, aquél pequeño desconocido, cautivo mi corazón con tan solo una simple mirada de pasante, o aun no entiendo cosas del romance como qué pienso hacer para quedarme con alguien ni cosas así, me sentí extraño, pero me dije a mi mismo que no me alejaría de aquél tierno muchacho.
Me había dispuesto a hablarle y cuando me dijeron que nos veríamos decidí que dejaría que todo pasara al natural, y cuando íbamos a entrar a la casa del terror, tenía todo planeado.
-Pero me da miedo…-
-Descuida, yo estoy contigo- No me resistí y tome su mano, por alguna razón el también tomó la mía. Después de salir de allí nos perdimos y nos alejamos demasiado del camino, y cuando acordamos ya era muy tarde, por suerte cerca había un hotel, rentamos un cuarto y nos dirigimos a la habitación.
-Yo iré a darme una ducha-
-Claro, te espero aquí- Dije, como si el ambiente fuera normal.
-Tori, ¿puedes venir por favor?-
-Sí, ya voy- Me dirigí y cuando entre, encontré la escena más excitante que pude haber imaginado, Chiaki se encontraba desnudo, con los ojos cerrados, cubriendo su buen cuerpo con esos delgados brazos, con el agua cayendo en toda esa fina y lisa piel.
-Tori ¿Podrías pasarme…?- No me contuve y junte nuestros labios por primera vez, era un sabor tan dulce, tanto como la misma miel, seguía recorriendo con milengua cada cavidad de su boquita ya no tan virgen, sin querer moje absolutamente mi ropa, entre en su ducha y sin pensarlo, rocé mi rodilla con su entrepierna –Ahh, Tori, no…- Escuche de esa boca salir un gemido, un hermoso tono, tan dulce y tan suculento a la vez, quería más, empecé a brajar lentamente por su cuerpo besando todo lo que me fue posible y cuando llegué a su pecho, empecé a devorar lentamente aquellas fresas que tanto digustaba, y empecé a escuchar cada vez más sonidos de placer, se sentía tan bien, tan especial, un sabor y sentimiento único –Ahh, no…- Bajé aún mas, hasta llegar a aquella parte que hizo que mi ojiazul se estremeciera y sonrojara por completo, la engullí, mientras oía como mi muchachito lujurioso, soltaba unos sonidos de placer enorme, fingí embestidas con mi boca –Tori, para me vengo, ahh por favor ahh-
-Hazlo- Sin más que decir, eselíquido que tanto me encantó, salió de aquella zona, se sentía tan caliente pero tan bien, me lo tragué saboreando cada parte de éste, mientras miraba como mi ojiazul se movía de placer, después dirigí 3 dedos hacia su boca, él entendió la señal y las empezó a lamer, sin darse cuenta me excitaba cada vez más, saqué mis dedos de su boca y sin pensarlo dos veces metí uno en su entrada.
-Ahhh… Tori duele mucho…- Empecé por dejarlo en ese lugar hasta que el ojiazul movió sus caderas, señal de que deseaba más movimiento, seguí metiendo más mi dedo y lo la sacaba y metía en un momento, me decidí a meter otro abriendo más su entrada, no me contuve y saqué esos apenas dos dedos y lo penetré de una sola embestida –Ahhh!- Seguimos con esos movimientos sexuales casi toda la noche, en fin, terminamos viniéndonos como unas 5 o 6 veces cada uno, la pasión era mucha.
-Buenos días- Dije despertando al ojiazul.
-Buenos días- Me soltó una ligera pero delicada sonrisa.
-¿Cómo dormiste? ¿Estás bien?-
-Sí, gracias por preocuparte- Entonces justo cuando se iba a levantar de las sábanas se escuchó el teléfono -¿Diga?-
-Chiaki ¿eres tú?-
-Takano-san, ¿qué pasa…?- Sin pensarlo sentí de la nada celos hacia aquel sujeto desconocido.
-¡Es Ritsu! yo, estoy en el hospital, ¿podrías…?- Cortó rápidamente la llamada.
-Lo siento, me debo de ir…-
-¡Espera, yo te acompaño…!-
-Corre-
Llegamos al hospital, al parecer algo había pasado, allí se encontraban Kisa, Yukina, Takano, Usami y Mizaki, un momento ¿dónde está el ojiverde?
-¡¿Cómo está Ritsu?!-
-Al parecer recibió una cortada algo profunda en el cuello, esperaran hasta que la herida allá cerrado y Ritsu esté a salvó- Dijo Kisa.
-¿Qué tipo sería capaz de lastimar a nuestro queridísimo amigo?-
Miré como el azabache se tomó fuertemente los codos apretándolos –Fui yo-
-Takano, maldito…-
-Chiaki, ahora no es el momento de culpar a la gente, además no fui su intención-
-Tienes razón, lo siento Takano-san-
Esperamos un rato y al parecer se cansaron de esperar, mientras más pasaba el tiempo, más gente se iba, primero salieron Mizaki y Usami, después Yukina y al final Kisa, pidiéndole de favor a Takano que se fuera a descansar, pero éste se negó rotundamente.
-Mejor vayámonos, Takano-san ¿necesitas algo?- Pregunto mi ojiazul.
-A Ritsu- Vi como su rostro reflejaba tristeza y que esas lágrimas no eran falsedades.
-Bien, si necesitas algo, puedes llamarme ¿vale?-
-Sí, pero gracias, estoy bien, esperaré hasta que MI Ritsu salga-
-Cómo gustes-
Guau se nota que en verdad lo quiere y se ve que lo esperaría hasta la muerte, yo te prometo Chiaki que así será mi amor por ti. Tal vez no seas la primer persona con la experimente el tener relaciones, ni tampoco el chico más listo de todos, pero ten por seguro que tú eres mi primer amor, aunque aún no esté enterado y me aseguraré que esas palabras lleguen a ti.