Estoy molesto.
No se tus razones.
No sé por qué reniegas tanto el que nos amemos.
¿Es simplemente que ya no me amas?
¿Qué en tu corazón no estoy yo?
No sabes cuándo me duele.
Hasta el punto de que yo mismo pienso.
Que lo que siento es un error.
En el desayuno ninguno de los dos hablo, ni siquiera cuando marchamos al volcán a buscar la daga que podría matarme, al estar en la base del templo y caminar a través de aquel lugar que se mantenía en un calor abrazador haciendo que nuestros cuerpos transpiraran.
Solté un suspiro intentando quitarme el sudor de la frente que empañaba mi vendaje por tanto vapor se me hacía un tanto difícil ver. Seguimos nuestro camino por los largos pasillos hecho de una sólida gema, gema de lava que era la única que podía resistir el calor de la misma lava.
A veces lo miraba su expresión era taciturna y circunspecta, ¿tal vez fui muy brusco ayer por la noche? Me estaba dejando llevar demasiado por esas emociones que he mantenido contenidas durante tantos años. . . que me han lastimado y me enloquecen. . .
-Kael –Hablé haciendo que me miraras –Solo. . . Deseo saber algo, si yo fuera renacido. . . como mujer. . . ¿tú me fueras amado? Sin ninguna atadura.
-Si –Respondiste –Lo fuera echo. . . Pero no eres una mujer, ni yo tampoco
-¿por qué es tan diferente para ti? –Le pregunte –
-No lo sé. . . ¿Por qué no lo es para ti? Somos dos hombres está mal –Me contesto –
-por qué no me importa cómo te veas, como seas –Respondí –Sigues siendo tú, sigues siendo el mismo, si eres Kaela o Kael, eres la persona de la que me enamore, antes de saber que eras Kaela me había enamorado de ti y no es algo. . . que yo puede deshacer con facilidad, después de todo eres mi primer amor. . . y mi amor de la vida pasada.
-Night –Proferiste mi nombre con tristeza y yo solo suspire –
-“¿es estúpido no? Tonto, absurdo, ilógico. . . es muchas cosas. . . demasiadas. . .siempre me he estado objetando, el por qué, el por qué, el por qué. . . ¿por qué no puedo sacarte de mi pecho? ¿Por qué no puedo dejar de amarte? Decidí que, era mejor que lo dejará de esa manera o enloquecería completamente, igual, siempre seré un rechazado, ¿pero no puedo dejarlo sabes? Es muy sencillo decir. . . puedo estar con una mujer. . . no, no puedo, no sabes cuánto lo he intentado. . . Aunque sean parecidas a ti no son tú, no encuentro ninguna sensación estado con ellas. . . me estas volviendo loco Kael loco de rechazo” –Pensé en responderte pero no lo dije callé mis palabras como siempre quedaron ahogadas en mi garganta –
Llegamos hasta donde estaba la daga, en una fuente de lava. . . donde yo no podía tocarla pero tu si, después de todo la daga de la muerte mía fue hecha por las manos del segundo guardián de Asahi, para ponerle fin a la vida del Tetrax, pero ese era el tiempo en que estábamos en guerra. La tomaste entre tus manos que podían tocar el fuego más intenso y no quemarse. . . ¿y cómo hacerlo? si tú estabas echo de las lágrimas del sol, el fuego más intenso de todos. Y tienes razón calcinas todo a tu paso sin ninguna consideración.
Comenzamos a caminar hacia la salida mientras sostenías la daga en tu mano, esperando a que esta dejara de estar caliente para entregármela, al salir de allí pude suspirar completamente relajado, mi cuerpo sintió el fresco aire recorrerle aliviando todo el calor que sentía. Te acercaste a un lago metiendo la daga en él y que esta soltara un sonido seco. Pero cuando te ibas a acomodar un Anta que estaba allí te empujo al agua con sus astas y caíste. Intente no reírme por ello.
-¡Maldita sea solté la daga! –Vociferaste molesto –
-¡¿Qué?! –Prorrumpí preocupado –
-Ja, te la creíste debiste ver la mitad de tu cara –Habló mientras comenzaba a salir del lago dejando la daga afuera, yo me le acerque con cierta irritación y trate de empujarlo nuevamente pero me termino agarrando de manera fuerte y los dos caímos al lago –Te lo mereces
-Tonto –Dije para comenzar a tirarle agua, comenzamos una guerra de agua nosotros dos, escuchaba su risa y en esos instantes me sentía muy feliz, salimos del lago y tome la daga lo malo era que ambos estábamos completamente empapado –
-¡No me mires! –Proferiste sonrojado –
-En primera eso deberías decirlo si fueras mujer y no tendría mucho resultado porque yo me explore cada centímetro de esa exquisita piel y lo sabes que no deje ni un solo rincón si recorrer –Sus mejilla solo se tornaron más rojas –En segunda ahora eres un hombre tenemos la misma anatomía, así que no tendrá nada de raro que te miré
-No lo tendría si no estuvieras enamorado de mí y quisieras devorarme como lo hiciste antes –Respondiste mirándome de manera seria –
-ah… eso es punto para ti –Contesté –
-¿Si tienes deseos? –Respondiste –
-soy hombre ¿Qué esperabas? –Proferí –por mucho que me controle yo también tengo los mismos deseos que tú tienes y las mismas clases de sueños que tienes
-¡Pervertido! –Me grito completamente sonrojado –
-no especifique sueños. . . espera… ¿has tenido sueños húmedos? –Arquee una ceja y solo bajo la mirada sonrojado – ¿con quién?
-No te lo diré –Respondió –
-Dímelo –Proferí acercándome a él, el simple hecho de que tuviera esas clases de sueños con alguien… y que no fuera yo me enojaba con demasía –
-¡No! –Exclamaste –
-¿no me digas que has tenido sueños húmedos con Tetrax? –Pronuncié –
-¡No! Ah ¡Qué asco! No podré sacarme eso de la cabeza –Respondiste con cara de asco –
-¿entonces quién? ¿Es Aíra? ¿Es Luna? ¿Esmeralda? ¡¿Rosa?! –Con cada paso que me acercaba a ti retrocedías como acorralado –
-No te lo diré –Contestó, solté un ligero gruñido para dejar de acercármele estaba molesto, me aleje de él intentado no cometer ninguna imprudencia –Night
Solté un suspiro molesto ¿por qué ya no soy capaz de controlar mis emociones? El hecho de que me hables, de que me trates y de que me mires de que lo, sepas y aun importándote me lastimes. . .ah. . . en algún momento terminare explotando, lo peor es que te causare daño. . . y de mi definitivamente te terminaras alejando.