Y a veces cansado de todo.
Sueño contigo.
Sueño que te tengo en mis brazos.
Sueño con tus labios diciendo mi nombre.
Sueño con tus ojos mirándome con lujuria.
Sueño con escuchar tu dulce voz llena de placer por mí.
Sueño tantas cosas.
Que solo son eso.
No más que simple sueños.
-Night. . . ah. . . No está bien –pronunciaste mi nombre entrecortado, estaba cansado y ate tus manos –Night detente
-No quiero no lo soporto más –Pronuncie mientras me deshacía de tus pantalones, dejándote al descubierto tus mejillas estaban completamente rojas por eso –
-Por favor te lo ruego detente –Proferiste nuevamente pero te silencié besándote, robando el aire que habitaba en tus pulmones y aunque no me dejabas entrar para probar esa deliciosa caverna bucal un solo pellizco en tu pezón hizo que gimieras dándome el acceso a explorar nuevamente lo que ya conocía tan bien, me separe hasta creer el aire faltante con un fino hilo de nuestra saliva –Ah. . . nunca pensé que fueras capaz… de llegar a estos límites.
-Gran error mi querido Kael, olvidaste la bestia que habitaba en mí que siempre deseaba devorarte ¿tan mala memorias tienes? –Pronuncie subiendo aquella camisa tuya de rojizo color, para comenzar a morder esos deliciosos pezones rozados –
-Ah…ah… no era eso. . . pensé. . . que sabrías mantener la compostura como siempre –proferiste –Nunca me creí en peligro estando a tu lado…Ng… aunque… si eras uno de los más grandes. . .
-Te gusta no es así –Pronuncie mientras tomaba aquel miembro semi-erecto, escuchando su quejido, se mordió el labio mirándome tan suplicante –
-No –Pronunciaste entre cortado –Esto está mal ambos somos hom…bres…
-Mentira –Contesté –Te niegas a esto, pero te gusta, tu cuerpo me lo demuestra, si no, no estuvieras así, con tan solo simple roses de mi mano, con tan solo simple besos de mis labios –proferí para acercarme a su oído –no te niegues más por favor
-N...no….no…sabes que…ah...no está bien –Profirió terco como siempre para que yo soltará un suspiro –
-Al menos déjame hacerte sentir como te hice sentir una vez… ¿quieres ver el cielo nuevamente? –Tus ojos me miraron con sorpresa y bájate la mirada –Mírame –Me quite la venda – Te amo –Pronuncie cerca de su oído para que temblaras sabiendo que era uno de tus puntos sensibles –Te amo… te amo
-Detente… por favor, esto… el que nos amemos está mal –Profirió pero yo solo suspire –
-Solo está mal porque tú piensas que está mal, pero… solo somos dos elfos que nos amamos ¿Qué hay de malo en eso? –Contesté – Si el amor es lo más puro del mundo ¿Qué hay de malo en él?
-Nada –Suspiraste –
-¿me amas? –Pregunte tu solo asentiste –
-C…como…como no tienes idea –Esa era la respuesta que nunca me espere pero que me hizo feliz –
-Entonces no está mal –Volví a besar sus labios mientras mis manos se encargaban de desatar aquella venda que aprisionaban las suyas, sus manos pasaron a enredarse alrededor de mi cuello mientras las mías pasaban a su cintura, termine quitarle su camisa –
-Esto me pone nervioso, la primera vez duele… y ahora soy hombre –Proferiste sonrojado –
-No te preocupes yo –Y fui interrumpido –
-Night… Night –Escuche aquella voz bastante molesta era la de Fénix – ¡Night! ¡Night!
-Maldita sea ¿Qué no se calla? –Perdí mis estribos –
-¡Despierta príncipe de pacotilla! –De repente mis ojos se abrieron, para mirar enfurecido al pelirrojo enfrente de mí –
-¡Fénix te recomendaría que te alejaras de mi vista! –Le grite enardecido ¡Maldito seas! ¡Me despertaste cuando se estaba poniendo bueno el sueño! –
-¡¿Pero qué tratos son esos?! ¡No son palabras de un príncipe! –Burlo con molestia en su voz –
-Me importa poco si son o no son palabras de un príncipe –Me levante de donde estaba –Ah ¿para qué me despertaste?
-Ya regresaron, Aíra y Terra pronto nos pondremos en camino –Me dijo yo tan solo suspire, hace unos días que habíamos regresado a la isla de Tetrax en ese entonces ni Kael ni yo nos hemos dicho palabras –
Desde hace unos días he estado soñando lo mismo, que yo termino forzándolo y él termina accediendo realmente a veces ha llegado a ser una persona demasiado terca en sus pensamientos. . . pero pronto. . . más pronto de lo que deseo se acerca ese día. . . las dagas fueron guardadas en un lugar donde no serían encontradas y nosotros nos podríamos en las cinco puntas. Para comenzar con el hechizo y hacer que el príncipe de la muerte duerma nuevamente.