Es esa fragancia de rosas frescas y a delicioso chocolate, ambos combinados. Son esos ojos color almendras y grandes como dos hermosas lunas redondas y brillantes. Esos labios rojos como las fresas y gruesos como si fueran suaves algodones. Esa piel blanca y pálida como la nieve y suave como la porcelana. Ese hermoso y sedoso cabello negro y liso que brilla como diamantes. Ese cuerpo delicado y hermoso es lo que hace que Kim Jongin desee a Do Kyungsoo.
-Serás mío, Do KyungSoo-La determinación está clara en cada palabra que Kim Jongin dice.
-No te lo tengas tan creído-Es evidente que el de piel pálida está molesto por las palabras recibidas.
-Ya lo veremos. Solo te digo, no, te informo, que yo siempre obtengo lo que quiero-Las palabras causan un extraño escalofrió que recorre todo el cuerpo de Kyungsoo.
La noche esta tensa o mejor dicho el ambiente que momento atrás los envolvía. Jongin sube a su automóvil y lo pone en marcha. Kyungsoo ve como el auto de Jongin desaparece de su vista. Ahora pude respirar libre, sin tensión. Ahora se siente bien.
Jongin un hombre joven de 27 años. Un hombre con poder y dinero. Un hombre que lo tiene todo, y si no, lo consigue a toda costa. Un hombre demasiado apuesto y guapo. Cotizado por muchas y muchos. Elegante y fino. Kim Jongin un hombre posesivo, dominante y mujeriego. Siendo el así, es uno hombre perfecto para muchas mujeres y hombres. Un hombre ejemplar y “digno” de admiración.
Jongin ha perseguido a Kyungsoo desde que lo conoció en un banquete de negocios. Jongin aún recuerda aquel momento; Kyungsoo moviéndose a la velocidad de la música; lento y suave, sexy y delicado. Perfecto y hermoso.
Desde que Jongin puso los ojos en Kyungsoo sabía que ese jovencito seria suyo.
Kyungsoo hijo de uno de los hombres más importantes de Seúl, pero no más que Jongin.
Kyungsoo de 17 años un chico noble y hermoso. Que tiene la atención de los hombres más apuestos al igual que las mujeres, de Seúl. Kyungsoo simplemente una preciosidad. Una tentación. Do Kyungsoo algo que el gran Magnate Kim Jongin quiere, sin embargo, no pude tenerlo por las buenas… Lo obtendrá por las malas.
-No. He dicho-El cuerpo de Kyungsoo tiembla. Quiere correr. No importa a donde, solo correr. Solo… huir.
-No te lo pregunte, te lo informo- Las palabras del Sr. Do son duras e hirientes como dos dagas clavándose en el pecho de Kyungsoo.
-Él es demasiado mayor para mí-Se excusa, Kyungsoo.
-No me importa. Te casaras con él y punto-Kyungsoo en el fondo sabe que jamás le ganara a su padre. La última palabra siempre la tendrá el.
Kyungsoo sube las escaleras corriendo. Dejando escapar esa agua transparente y salda que ya corre por sus mejillas que mantienen un color carmesí. Kyungsoo llora en su habitación. El silencio es su único amigo por ahora.
Kyungsoo Odia a Kim Jongin, lo odia como nunca odio a nadie. Pero… ¿Kyungsoo, si quiera sabe odiar?
Kim Jongin es un hombre ambicioso, machista, posesivo y violento. Kyungsoo lo sabe.
Al padre de Kyungsoo obvio que le iba a ganar la ambición antes que el bienestar de su hijo. Seguro Jongin le daría dinero o apoyaría a la empresa para producirla en otras partes y extenderla y así Kyungsoo fuera para él. Solo para él.
La noche para KyungSoo se siente triste y llena de soledad. Sin deseos.
-Te lo dije, Kyungsoo-Jongin susurra en el oído de Kyungsoo el cual se estremece por el contacto.-Te dije que serias mío-Jongin Sonríe con malicia.
Kyungsoo lo único que quiere en ese momento es llorar y llorar de impotencia.
-Bueno, esta noche es especial. Celebramos que mi adoración-Mentiroso quiere gritarle Kyungsoo- Mi hijo, Kyungsoo ha contraído matrimonio con el joven Kim-Todos en la gran fiesta levantan sus copas de vino como si esto fuera una gran celebración, y lo es, pero para KyungSoo no.
Todos en la fiesta platican con gusto, felices. Jongin está rodeado de un grupito de muchachas resbalosas y Kyungsoo se siente aliviado. Quiere que por un momento en todo el día Jongin le deje respirar.
Kyungsoo sale al patio. El hermoso patio. Pasto verde, verde como si de un limón se tratase, flores en su reciente retoñar y su deliciosa fragancia, los arboles moviéndose al compás del viento. Kyungsoo se siente a salvo y en paz ahí, en ese lugar tan pacífico y natural.
-Kyungsoo-Kyungsoo abre sus hermosos esmeraldas por la sorpresa. Esa voz que cada noche, cada día, cada momento añora escuchar. Por fin ha llegado tan real a sus oídos.
-Chanyeol-Kyungsoo no puede evitar correr hacia él y colgarse como si fuera un Koala a un árbol de su cuello mientras le da un abrazo tan necesitado. Kyungsoo no sabe cuándo, pero ya está derramando el agua transparente y desesperada sobre el gran pecho de Chanyeol.- ¿Que sucede mi Soo?-Pregunta preocupado el más alto.
-N-No… quería-Kyungsoo se aferra más al cuello de Chanyeol.
-¿Qué es lo que no querías?-Kyungsoo sorbe gracias a la cantidad de mucosidad que se está reuniendo en su nariz.
-Casarme-Y Chanyeol siente su pecho doler. Él lo sabía. Kyungsoo no se casó por que amaba a ese hombre. Su Kyungsoo sigue siendo de él.
-¿Entonces porque lo hiciste?-Kyungsoo se separa un momento del pecho del mas alto y lo mira a los ojos.
-Fue papa. Quiso que me casara con él. El dinero siempre ha sido el más importante para papa antes que yo-Kyungsoo deja salir varias lágrimas más.
-Mi Soo-Chanyeol no sabe qué hacer. Él no puede hacer nada. Ese hombre, Kim Jongin le está arrebatando a su amor. Pero lo peor es que le está arrebatando su felicidad al ser que más ama.
-Chanyeol, aunque este casado con él, escucha bien esto, siempre te amare-Chanyeol sonríe con tristeza y se inclina un poco para poder acercar sus labios a los de Kyungsoo. Las respiraciones de ambos se unen. Sus labios estañan apunto de hacer lo mismo, pero una voz más profunda que Kyungsoo y no más que Chanyeol les hace que se detengan.
-Ni se te ocurra-Jongin está parado en el marco de la gran puerta de cristal. Sus brazos están cruzados y sus mandíbula esta apretada. Está enojado.- Kyungsoo es mío. Ahora me pertenece a mi-Chanyeol frunce el ceño molesto.
-Kyungsoo no es ningún objeto-Espeta con furia.
-Pero es mío-Jongin sonríe de lado.- Y eso es lo que importa-Jongin posa sus ojos oscuros y furiosos sobre los cristalinos y tristes de KyungSoo. Kyungsoo conoce esa mirada. Y tiene miedo.
-Kyungsoo no te ama-Jongin deja de cruzar los brazos y camina con decisión hacia ellos.
-Y no lo necesito-Kyungsoo se posiciona tras de Chanyeol y este se pone enfrente de el en modo de protegerlo.-Ahora si me permites tengo cosas que hablar con mi esposo-Esto último lo dice entre dientes, pero gustoso de que dé con superioridad en los oídios de Chanyeol.
Después de una fuerte discusión en el patio entre Jongin y Chanyeol toda la gente de la fiesta ha salido a observar. A Chanyeol se lo ha tenido que llevar su padre, el padre de Kyungsoo lo ha regañado como nunca y Jongin espera tener su momento para hacérselas pagar.
La gente se ha ido por completo. La mansión ha quedado en completo silencio. KyungSoo está en su habitación que compartirá con Jongin. Es amplia, moderna pero simple.
Se ha puesto su pijama; Una camisa blanca y un pantalón negro holgado. Su piel blanca brilla hermosamente ante la luz de la hermosa luna. Su cabello negro alborotado se ve sexy y sus labios rojos y gruesos se ven demasiados pecaminosos.
Jongin aún no sube. Y no lo ha visto desde la fiesta, después de la discusión. Y lo agradece.
Kyungsoo tiene miedo. Jongin es un hombre peligroso.
Recuerda los besos, abrazos, caricias y cuidados que Chanyeol le daba, eran tan dulces y delicados. Por sus mejillas que están adornadas por un color carmesí resbalan ya sus lágrimas. Sentado en la gran cama dobla sus rodillas y las junta con su pecho, sus brazos los cruza sobre estas y recarga su cabeza entre ellos. Empieza a hipar gracias a las lágrimas.
Un dolor, un vacío, una impotencia le hace daño en su pecho. Lo siente.
De pronto escucha como la perilla de la puerta se hace sonar. Es Jongin.
Jongin entra a la habitación. Trae una camisa negra y un pants del mismo color. Mira el cuerpo hermoso y delicado de su Hombre en la cama. Está llorando. Pero eso a él no le importa, aun no se le olvida el coraje que le hiso pasar unas horas antes. Kyungsoo se dejó tocar por otro.
Camina por la habitación hasta posicionarse frente a él. Lo observa con deseo y lujuria. Ahora si es suyo y puede hacer con él lo que quiera.
Kyungsoo deja la posición anterior y lo mira aterrado. Con sus pies y sus manos se empuja hacia atrás.
-¿Q-Que haces?-El pánico en su voz es evidente.
-Voy a tomar lo que es mío-Y sin previo aviso Jongin lo toma de los brazos y se deja caer sobre el mientras lo besa sin cuidado y con posesión. Le muerde el cuello, el pecho, los brazos y sus labios. Le despoja de su ropa. Kyungsoo está desnudo solo para él. Kyungsoo llora y llora. Grita que pare pero es ignorado.
Las perlas que resbalan por los ojos de Kyungsoo son perlas rojas y negras a la vista del dolor.
Kyungsoo ha sido tomado esa noche por Jongin. Ya no es puro, ahora es impuro. Siente asco. Se siente sucio. Jongin lo ha violado.
Los meses pasan. Jongin es un mujeriego. Mientras Kyungsoo se la pasa encerrado en la gran mansión de Jongin. Jongin se la pasa de cama en cama con cada mujerzuela y solo en las noches tomarlo a él.
Kyungsoo no lo quiere o eso quiere pensar. Pero ya se ha acostumbrado demasiado a su presencia que ya no sabe lo que siente. Llora cada vez que sabe que Jongin está tocando otro cuerpo que no es el de él. Sufre cada noche que Jongin lo toma, pero a veces también lo desea y lo disfruta. Kyungsoo se ha acostumbrado a él. Kyungsoo se ha enamorado de la peor persona en el mundo. Jongin.
Es 12 de Enero. Kyungsoo se encuentra leyendo un libro en el hermoso y libre patio. Jongin no está, no llego a dormir.
-Joven-Le llama una joven y linda empleada. Kyungsoo deja de leer y le mira curioso.-Llego algo para usted-Kyungsoo se sorprende.
-¿Qué es?-Pregunta entre curioso y sorprendido.
-Sora-Llama la joven a otra.
Kyungsoo solo ve como del pecho hacia arriba la chica es tapada por unas enormes y bellas rosas; rojas, rojas como la sangre y hermosas como él.
Kyungsoo sonríe. Está feliz. Alguien se acordó de su cumpleaños. Quiere imaginar que Jongin se ha acordado y él se las ha enviado.
-Gracias-La joven pone las rosas sobre una mesa de la terraza y Kyungsoo va con su enorme sonrisa hacia ellas y toma la tarjetita.
Para la persona más hermosa, pura y delicada de este mundo, Kyungsoo.
Feliz 18 años. Mi niño ha crecido. Ya es un hombrecito. Espero verte pronto.
Te ama… Chanyeol.
Su sonrisa desaparece. Siente una enorme desilusión. Jongin ha olvidado su cumpleaños. Pero se siente feliz de que Chanyeol se haya acordado. Además las empeladas, bunas amigas de él le han hecho un delicioso y lindo pastel. Y eso le ha hecho feliz por todo lo que queda de la tarde y un poco de la noche.
Son las 10:34 PM y Jongin apenas ha llegado.
Kyungsoo ya se encuentra recostado en la solitaria y frustrada habitación que comparte con Jongin.
La puerta de la habitación ha sido abierta. Kyungsoo cierra sus ojos fuertemente. Aferra sus manos en puños a las sabanas. Las lágrimas resbalan nuevamente por sus mejillas pálidas. Siente como el colchón se hunde. Es Jongin.
-Vamos. Levántate y atiéndeme.-Jongin lo tambalea. Kyungsoo sabe que Jongin quiere tener relaciones sexuales con él. Y como anda, sabe que está tomado.
-Hoy no. Por favor. Mañana te prometo que no saldremos de la cama, pero hoy no-Suplica con la voz aguda gracias a las lágrimas y el dolor. Jongin lo voltea bruscamente y le tiende una bofetada fuerte y sin piedad.
-No me vuelvas a contradecir. Cuando yo quiera algo tu solo me satisfaces. Cuando yo ordene algo tu solo obedeces.-Otra fuerte y dura bofetada golpea la piel pálida y blanca de Kyungsoo, ahora roja por los golpes y las lágrimas.-Ahora quiero follarte y hacerte sangrar por contradecirme.-Las lágrimas de Kyungsoo forman, ya, un rio. Jongin lo despoja de su ropa. La rasga. Lo desnuda. Lo golpea. Lo muerde. Lo chupa. Lo besa con furia y desesperación. Jongin lo hace nuevamente suyo a la fuerza. Jongin lo ha violado. Pero esta vez se ha pasado. Kyungsoo sufre de una hemorragia y Jongin solo le echa la culpa por desobedecerlo.
-Srito. Kyungsoo. Ya no llore. Solo espere. La Sra. Nana ahora viene, ¿Si?-Sojin, una de las empleadas, le sujeta de la mano. Kyungsoo esta boca abajo en la cama. Las sabanas están manchadas de la esencia de Jongin y de su sangre pura.
Esta mañana Jongin ha salido a primera hora. Importándole nada lo que sucediera con Kyungsoo.
-Por favor, ya no llore-Sojin se siente desesperada. Kyungsoo no ha parado de llorar. Teme que se deshidrate.
-Duele-Kyungsoo se aferra más fuerte a la mano de Sojin.
-Lo sé-Sojin le dice con voz sufrida de solo verlo. Kyungsoo niega a sus palabras.
-No lo sabes-Sojin mira el cuerpo de Kyungsoo y le dan ganas de llorar con él. Colores violetas y rojos lo adornan.-El dolor está aquí-Kyungsoo golpea levemente su pecho. La inconciencia está llegando a él.
-Srito. Kyungsoo-Le habla Sojin al ver como Kyungsoo comienza cerrar sus ojos-¡Señorito Kyungsoo!-Grita del miedo.
Kyungsoo se hunde en un sueño muy profundo. Un sueño causado por el dolor del alma ya cansada y triste de tanto sufrimiento.
Así paso una semana. Kyungsoo quedo en reposo. Perdió demasiada sangre. Esta débil.
Ya extrañaba respirar el aire fresco y natural del exterior. Sentado en el sillón leyendo un libro está en paz.
-Tanto sufrimiento a una persona, ¿Por qué?-Se pregunta a si mismo. Jongin desde esa noche no le ha tocado, pero tampoco le ha preguntado cómo se encuentra.
Kyungsoo deja el libro sobre la mesita y camina hacia la cocina. Tiene sed y hambre, pero últimamente ha estado devolviendo la comida. Además le da mucho asco.
-¿Quiere que le prepare algo de comer?-Pregunta amable, Sojin.
-No gracias. Solo vine por un poco de agua. Ya me he terminado la de Limón.-Kyungsoo Sonríe amable. Sojin le mira la comisura de sus labios y ve los moretones formados a su alrededor.
-¿No le gustaría huir?-Kyungsoo se detiene en seco al escuchar la pregunta de Sojin.
Kyungsoo inspira fuerte y exhala con pesadez.- Me lo he plantado muchas veces. Pero yo no tengo ninguna oportunidad. Él es el que tiene el poder, no yo.-Kyungsoo abre el refrigerador y saca una jarra con agua helada. Está a punto de dar la vuelta para llevar la jarra a la mesa y servirse un vaso de agua. Pero todo en su cabeza le da vueltas. Esta mareado. Se toca su cabeza y no lo aguanta más. Sojin no alcanza reaccionar. Kyungsoo se desmaya y la jarra se rompe en pedazos en el suelo. Varios vidrios rozan la piel de Kyungsoo y uno que otro se encarnan en él.
-¡Señorito Kyungsoo!-Grita al ver tal escena, pero ya es demasiado tarde. - ¡Sora!-Llama a la otra empelada.
-¿Qué sucede, Soj-Sora se queda corta con las palabras al ver a Sojin con el cuerpo de Kyungsoo entre sus brazos. Kyungsoo sangra de sus brazos y piernas. Gracias a Dios ningún vidrio rozo su rostro.
-Llama la Sr. Jongin-Le ordena y Sora de inmediato corre al teléfono.
-Señorito Kyungsoo. Desgracia tras desgracia para usted-Sojin le acaricia sube la mejilla. Pero Se queda petrificada al ver como una lágrima sale de sus bellos ojos cerrados. Kyungsoo está sufriendo mucho. Hasta inconsciente sufre.
La fragancia a medicina y a desinfectante le hunde las fosas nasales. Kyungsoo comienza despertar.
-Sojin-Es lo primero que pude decir. Su boca está seca, demasiado. Su voz sale grave por el poco uso que le ha dado.
-Kyungsoo ¿Cómo te sientes?-La voz que tanto teme es la que escucha y prefiere seguir con sus ojos cerrados.-Ábrelos. No finjas-Pero es extraño. Su voz no se escucha molesta o agresiva al contrario se escuda suave como si no quisiera dañarlo, pero eso es una mentira. Jongin siempre lo quiere dañar.- Perdóname. Por favor. Perdóname, Kyungsoo-Kyungsoo se sorprende. Jongin está llorando.-Te amo. Te amé desde que te vi en ese banquete. Me pareciste demasiado hermoso que pensé que eras irreal. No quería que nadie más te viera aparte de mí.-Jongin tomo las manos blanquita y pálida de KyungSoo- Tu padre te adoro. El jamás te vendió. Yo lo amenace. Él te quería, pero yo te quería más y fui egoísta. Y lo siento por eso y por lo que sucedió ayer. Tu padre falleció y yo no te avise por egoísta.-Las lágrimas transparentes y cargadas de dolor comienzan a deslizarse por las mejillas de KyungSoo, aun con los ojos cerrados. Tanto dolor para el siente que pronto lo acabaran-Fui educado diferente a ti. Viví en un hogar y en una familia donde solo se respiraba violencia y abuso. Mi padre era un mujeriego. En las narices de mi madre paseaba con cada mujer y mi madre solo lloraba y yo con ella. En ese tiempo yo era muy débil. Mi padre golpeaba mucho a mi madre. La violaba cada noche y sin embargo, ella lo amaba. Como tú lo haces conmigo.-El silencio reino por unos segundos.-Si, Kyungsoo, leí tu diario. Tú me amas y sin ninguna razón a favor.-Las lágrimas golpean la mano Blanca de KyungSoo. Son las lágrimas de Jongin.-Nunca en mi vida le he dicho a alguien que lo quiero o que lo amo. En cambio solo he lastimado a la persona que es dueña de esas palabras. Tu.-Kyungsoo no lo aguanta. Sus lágrimas ya no son rio. Son un mar.- Perdóname por dañarte. El día de tu cumpleaños lo olvide. Me fui a emborrachar y vulgarmente así te lo digo, me fui a revolcar con una mujerzuela. Estaba tan enfado de que no pudiera hacerte saber todos mis sentimientos por ti que me desquite contigo. Te viole una vez más y me pase. Me fui con mucha preocupación a la empresa. Sojin, era mi amante principal. Te lo digo, porque es una hipócrita y una maldita al decirte que huyeras de mí. Ella quedo a tu cuidado. Cada 30 minutos me mantenía informado de tu estado. Hoy me ha llamado diciendo que te has desmayado y que tenías heridas graves. No lo pensé dos veces y fui a la mansión. Cuando te vi sangrando e inocente tuve más miedo que cuando te desgarre. Estuve a punto de perderte por segunda vez y no estoy dispuesto a seguir haciéndolo. Y mucho menos ahora que esperas a mi hijo. Ahora que lo llevas en tu vientre.-Kyungsoo abre sus ojos. Y mira sin expresión alguna el rostro lleno de lágrimas de Jongin.
-El dolor, el sufrimiento y todo el daño que me has hecho pasar no se puede recuperar. Pero tal vez sanar-Kyungsoo no sabe lo que dice. Kyungsoo no tiene esperanza.
Kyungsoo está en su noveno mes de embarazo. En este preciso momento Jongin está en la sala de espera, Muy nervios y preocupado. Hace media hora que no le han informado nada de Kyungsoo.
-Todo saldrá bien. ¿Ok, Kyungsoo?-Kyungsoo llora. No quiere perder a su bebe. Su caso de embarazo es más riesgoso ya que en los hombres así lo es.
-Solo quiero darle vida a mi bebe y después quiero morir. Ya no quiero sufrir.-A pesar de que Jongin cambio, ha sido demasiado tarde. Kyungsoo siente la tristeza estancada en su alma y corazón. Kyungsoo está muriendo de tristeza y dolor.
-No digas eso, niño. Aun eres muy joven-El doctor le sonríe con melancolía.
-Soy joven y ya eh sufrido lo suficiente para desear la muerte.-El sedante se inyecta en su espalda. Kyungsoo poco a poco va cayendo dormido. El doctor sabe que Kyungsoo ya no está bien.
-¿Qué ha sido?-Pregunta impaciente, Jongin.
-Fue un niño. Hermoso, por cierto.-Jongin sonríe de la felicidad. Kyungsoo le ha dado todo lo que desea y quiere, pero el jamás le a dado si quiera una milésima parte de lo que Kyungsoo desea o quiere.
-¿Puedo verlo?-
-Están en la habitación 100-El doctor se despide con una inclinación.
-Gracias- Jongin camina con desespero hasta la habitación dicha.
Lentamente comienza a abrir la puerta. Y lo ve. Kyungsoo viendo con demasiada adoración a la pequeña figurita entre sus brazos. Jongin quiere golpearse mil veces contra la pared y morir desangrado. ¿Cómo pudo hacerle tanto daño a Kyungsoo, a la persona que amaba y que le ha dado toda la felicidad que nunca tuvo? ¡¿Cómo?!
-Hola-Saluda. Kyungsoo le mira a le sonríe débil.
-Es idéntico a papa.-Una daga se hunde en el pecho de Jongin. El Sr. Do falleció porque se suicidó por ver sufrir a su hijo. Eso Jamás se lo dijo Jongin a Kyungsoo, pero Sojin si se lo dijo antes de ser despedida de la mansión. Otro dolor se sumó al corazón y alma de Kyungsoo.-Tiene unos ojos pequeños color miel. Hermosos como papa.-Kyungsoo sonríe débil-Tiene la piel pálida igual que la mía. Solo espero que no se llene de cicatrices como la mía-Un nudo se plasma en la garganta de Jongin.-Mira, mira. Sus labios son tan rositas y delgaditos. Verdad que es tierno y lindo - Jongin suelta inconscientemente unas lágrimas. Kyungsoo sonríe con alegría y emoción. Sus ganas de vivir se plasman al ver a su pequeño bebe. Pero eso es lo que más odia Jongin. Kyungsoo tiene poco de vida.
-Es hermoso-Jongin limpia sus lágrimas y sonríe.
-Sí que lo es.-KyungSoo caricia la mejilla rosadita de su bebe.
-Su cabello es un castaño hermoso como el de mi madre-Jongin se sienta a un costado de Kyungsoo haciendo que este se recargue en su torso. Jongin le acaricia sube y delicadamente el cabello.
-Oh, ¿Enserio?-Kyungsoo le mira a los ojos. Jongin asiente. Kyungsoo Se percata de sus lágrimas.
-No llores. Lo hecho, hecho esta. No podemos arreglarlo-La sonrisa de KyungSoo es la más hermosa que Jongin jura haber visto.- Ahora solo debes prometer que jamás dejaras que nuestro hijo este en malas manos. Que jamás lo dañaran como un día tú me dañaste a mí. Por favor-Kyungsoo ya está llorando. Solo recordar le lastima.
-Nunca dejare que lo toquen con malas intenciones, ni siquiera con un pétalo de una rosa-El alivio recorre el cuerpo de KyungSoo.
-Gracias. Jamás debes dejar que lo dañen, Jamás.-Jongin lo abraza fuertemente, cerrando a su bebe en un lindo abrazos junto con ellos y le reparte besos delicados y suaves por el liso cabello de Kyungsoo.-Jamás, Jongin-
-Jamás, Amor-Los ojos de Kyungsoo comienzan a cerrarse y sus brazos a debilitarse.-De ahora en adelante todos los días te diré cuanto te amo y te quiero. Te besare delicada y suevamente. Te acariciare con suma delicadeza y con demasiado cariño y amor.-KyungSoo sonríe y deja salir otras cuantas lágrimas.
-Dilo…-La voz de Kyungsoo está débil y se escucha en susurros.
-Te amo, Do Kyungsoo. Te amo como nunca-Jongin se inclina y le besa suave y delicadamente en los labios.-Te amo-Susurra sobre ellos.
-Gracias…-Y esa fue la última palabra que ha salido de Kyungsoo.
Los brazos de KyungSoo caen débiles a sus costados y sus ojos se cierran completamente. Jongin tiene que tomar al bebe para evitar que caiga. Jongin está en Shock. Kyungsoo ha muerto.
-Kyungsoo-Las lágrimas fluyen y fluyen. Las enfermeras comienzan a entrar a la habitación. Jongin solo mantiene a su bebe en sus brazos delicadamente. Se aferra a ese pequeño ser. Al ser que le dio a KyungSoo mas felicidad de la que nunca pudo darle el.
Enfermeras toman su pulso, pero es evidente que Kyungsoo ha descansado. Por fin.
-Por fin. Do Kyungsoo está descansando-El mismo médico que atendió a Kyungsoo todas las veces que Jongin lo lastimaba susurra al aire.-Has muerto de tristeza. Aunque tuviste un poco de felicidad no pudo ganarle a tu dolor. Eras un chico excepcional y demasiado noble y puro para tanta maldad.-Jongin llora y llora desconsoladamente mientas abraza a su bebe.- Hora de la muerte: 12:14 AM del 12 de Abril.-Informa a una enfermera quien apunta con lágrimas en sus ojos. Kyungsoo era un gran chico.