Noches:
A Momotarou siempre lo comparaban con el sol, tan brillante y alegre y lleno de energía, su propio novio se lo había dicho ya varias veces.
Decían que él, es el tipo de personas a las cuales les gusta más las mañanas que las noches, debido a su dinámica actitud, pero nuestro querido Momo no opinaba lo mismo.
A él le gusta… no, le encanta las noches, durante ellas él puede sentir paz, frescura, tranquilidad de ellas, pero la verdadera razón es que hay noches en las cuales esa tranquilidad es rota por gritos de satisfacción, tal como esa misma noche.
Momotarou se encontraba falto de aire, sin camisa, prácticamente estaba solo en bóxer, acostado de espalda sobre una cama, mientras que este se aferraba de la espalda de Sousuke quien se encontraba encima de él, quien solo tenía puesto el pantalón.
-¡Ah~!- No pudo contener más el gemido cuando sintió como una mano de Sousuke se instalaba por debajo de su bóxer y masajeaba su miembro erecto – Hmn – Momo se encontraba ansioso, ya quería sentir a su novio dentro de él - Ah~ ah~ S-sou~
- ¿Hmn? – Se hiso el desentendido mientras seguía con lo que estaba haciendo, ahora repartiendo besos y mordidas a lo largo del cuello del de cabello naranja, sonrió más cuando sintió como un poco de semen empezaba a salir del miembro del menor… Amaba hacer sufrir a Momo cuando era acerca del sexo.
- S-sou~ Hmn, p-por f-¡ah!-vor – Era clara la desesperación que se palpaba en su voz.
- ¿Por favor que Momo? – Preguntó descaradamente y directo en el oído izquierdo del otro - ¿Qué es lo que quieres Momo? Anda dímelo.
- Y-yo – Se encontraba sonrojado de lo penoso que era decir lo que de verdad quería que su novio hiciera con él, pero la lujuria gano y sin más lo dijo – Quiero que me hagas el amor Sou~
Eso impacto a ambos por igual, pero fueron las palabras sino el hecho de cómo fueron dichas, con una sensual voz llena de deseo, logrando que el miembro de Sousuke creciera más dentro de su ahora pantalón.
-Yes, my lord~- En definitiva ya no había punto de retorno.
Sin perder el tiempo Sousuke se irguió y termino de quitarse la ropa que aun tenia, bajando un poco lento su ropa interior, sabiendo muy bien que su novio lo estaba devorando con la mirada y quería que este se desesperara un poco más por la espera.
Regresó a estar sobre Momo y sin más lo beso con toda la pasión del mundo, un beso en todo involucraba lengua y dientes, disfrutando ambos el calor y tacto de sus cuerpos desnudos.
Aprovechando la ocasión Sousuke comenzó a mover su cadera empezando una deliciosa fricción entre el miembro de ambos, sacando gemidos por parte de Momo.
Tan distraído tenia a Momo que este no se dio cuenta, que su novio buscaba camino hacia el pequeño agujero en medio del trasero del menor.
-¡AH!- Dio un leve grito cuando sintió como los dedos de Sousuke se instalaban dentro de él, primero uno, luego otro y otro, hasta que al final habían 4 dedos dentro de él – S-sou hmn~ S-sou.
Seguro de haber preparado a su novio, Sousuke saco lentamente sus dedos buscando como molestar un poco al Mikoshiba.
Posicionándose entre las piernas de Momo, las cuales había puesto alrededor de su cintura, entro de una sola penetración.
-¡AH!- Momo amaba como se sentía lleno con el miembro de Sousuke dentro de él, le gustaba sentir el leve dolor de la penetración.
Nada más lo penetro, Sousuke comenzó con penetraciones fuertes pero lentas, de nuevo quería escuchar a Momo suplicar por más, lo cual no tardó mucho en suceder.
-Sou~ m-más rápido, más fuerte- Si, estaba desesperado, quería que su novio lo penetrara como si lo fuese a partir en dos, pero lo quería ya – P-por favor Sou.
- Mierda – No logró resistirse a la erótica cara de Momo, su rostro sonrojado por la excitación, respiración irregular, sus ojos estaban llorosos por la inmensa lujuria.
Las penetraciones fueron aumentando, cada vez más y más, fuertes y rápidas.
En aquella habitación solo se lograba escuchar el ruido del crujir de la cama, el cómo está también golpeaba contra la pared, también los gemidos y gritos de pasión, los cuales siguieron a lo largo de la noche.
No cambiaria ninguna de las noches si puedo tenerte conmigo, de estas y mil maneras.
Mañanas:
A Sousuke siempre lo comparaban con la luna, interesante, misterioso y sereno, su propio novio se lo había dicho ya varias veces.
Decían que él, es el tipo de personas a las cuales les gusta más las noches que las mañanas, debido a su carácter serio, a lo cual concluían que a él, le gustaba la tranquilidad de las cosas, pero lo que no sabían.
A él le gusta… más bien a él le encantan las mañanas, como siente el inicio de un nuevo día, brindando nuevas oportunidades para él, pero la verdadera razón es que hay mañanas en las cuales él puede sentirse completamente feliz de iniciar el día, tal como esa misma mañana.
Podía escuchar el cantar de las aves que daban la bienvenida a un nuevo día, sin tener de otra comenzó a abrir sus ojos, solo para dejar que una cálida sonrisa se formase en su rostro.
Junto a él, en aquella cama se encontraba aquel chico el cual estaba profundamente enamorado desde hace ya 1 año, no pudo evitar pensar que se veía adorable con el cabello despeinado, con un pequeño hilo de saliva cayendo por la comisura de su labio y un leve ronquido.
Sin darse cuenta volvió a caer dormido, lo que no supo es que al poco tiempo su novio se había despertado.
Sousuke volvió a recobrar el conocimiento cuando escucho ciertos ruidos que específicamente provenían de la cocina. Se sentó a la orilla de la cama al darse cuenta que Momo ya no se encontraba ahí.
El sonido de la puerta abrirse le llamo la atención y lo que vio le hizo que su corazón se derritiera.
-¡Sou! Pensé que aun dormías, ¡Vamos ya hice el desayuno!- Justo ahí estaba Momo, tan alegre y lleno de energía como siempre, usando una de las camisas de Sousuke, la cual rebelaba uno de sus hombros, en donde se veían diversas mordidas y chupetes, también esta le llegaba hasta el muslo.
Pero lo que más le gusto, fue ver esa hermosa sonrisa, llena de amor y felicidad.
No cambiaria ninguna de las mañanas si puedo despertar ha contigo envuelto en mis brazos.