Lunes 22 de junio:
De noche en la estación de policía se encontraban un par de amigos, un chico de cabello rojo y otro de cabello negro, quienes ya estaban a punto de terminar su turno.
-Que agotador - Dijo el de cabello rojo.
-Hum, no te quejes, ya casi terminamos- Le respondió el de cabello negro.
-Tan serio como siempre no Sousuke- Le dijo.
-Y tu toda una reina del drama, no Rin- Le respondió de vuelta Sousuke a Rin, mientras sonreía al ver la expresión de su amigo.
-¡Oye eso no es cierto!-
-En serio, déjame recordarte la vez en que me dispararon y tú lo que hiciste fue ponerte a llorar y literalmente me decías indirectamente que me iba a morir, si eso no es drama no sé qué es – Le devolvió Sousuke mientras miraba a su amigo.
-E-eso… ¡Te dispararon! ¿Qué carajos querías que hiciera?- A este punto Rin se encontraba sonrojado de la vergüenza.
-Por favor Rin, te lo dije, te lo dijo el sujeto de la ambulancia, incluso te lo dijo el doctor, la bala no había hecho nada que me perjudicara-
-Jódete, a la próxima no me preocupo por ti mal agradecido-
Luego de esa pequeña discusión, ambos empacaron para salir por fin de su trabajo, luego de un exhausto día.
-Oi Aomine, no tardes mucho y ve a descansar a tu casa- Sousuke le dijo al menor que se encontraba ahí y que no hace mucho se había unido a la policía, Aomine Daiki.
-No se preocupe Yamazaki-san, ya casi termino- Le respondió Aomine- Por cierto, felicidades por el día de mañana.
-Gracias, nos vemos- Sin más ambos hombres se fueron.
Mientras caminaban hacia la estación de tren, ambos decidieron entablar una conversación.
Luego de 15 minutos de risas, gritos y leves golpes y de otros 30 minutos de viaje cada quien se dirigió a su casa.
-Tadaima- Dijo Sousuke de manera silenciosa, debido que eran altas horas de la noche y no quería levantar a nadie.
Quitándose los zapatos y dejando su sombrero de policía, se dirigió a calentar la comida que estaba preparada para él. Luego de terminar y lavar el plato se dirigió hacia la habitación que compartía con su pareja.
Al entrar vio que no había nadie ahí, no era extraño ni malo, los días que venía tan tarde siempre pasaba, aunque siempre le hacía falta. Sin más, luego de cambiarse se fue a dormir.
A la mañana siguiente: 23 de junio.
7:00 am.
En una habitación se encontraban 4 personas, 1 adulto y 3 niños, 1 de ellos más bajo que los otros 2 para ser más específicos, los cuales se encontraban reunidos elaborando un plan.
-Muy bien niños, ¿Ya saben qué hacer?- Preguntó el adulto a los menores, quienes respondieron asintiendo la cabeza.
-¡Haremos lo mejor!- Respondió uno de los niños.
-¡Por papá!- Dijo el otro.
-Yay~ bien, iré a preparar el desayuno, ustedes a bañarse y luego ya saben que hacer- Les menciono el mayor.
Cada quien se fue a hacer lo sus cosas.
8:30 am:
Sousuke se encontraba plácidamente dormido, no había programado la alarma debido a su día libre, así que dormía tranquilamente hasta que…
BAMN!!!
-¡Oto-san! ¡Oto-san! ¡Oto-san!- Se escuchó la voz de dos niños quienes se decidieron en despertar a su papá.
Sousuke al escuchar a sus hijos se despertó, y se encontró con la radiante sonrisa de los pequeños.
-¡Buenos días papá!- Dijeron al mismo tiempo.
- Hmn, buenos días, Sasuke, Kaien- Saludo Sousuke a su par de gemelos de 10 años.
Yamazaki Sasuke era el mayor, posee cabello negro y ojos amarillo dorado, este tiene el estilo de cabello de su padre. Llevaba puesto un abrigo de color negro con botones naranjas, con un pantalón naranja y zapatos deportivos negros con rojos. Sousuke siempre se preguntaba como soportaba usar un abrigo.
Yamazaki Kaien era el menor de los dos, al igual que su hermano este tiene cabello negro y ojos amarillo dorado, este posee el estilo de cabello de su mamá, al igual que el estilo de los ojos. Llevaba puesto una camiseta negra con capucha de color naranja, un short negro con franjas naranjas a los lados y zapatos deportivos naranjas.
A Sousuke le daba gracias que a pesar de que ambos menores fuesen tan alegres les gustara usar ropa oscura.
Luego de que los niños se fueran, Sousuke se fue a alistarse para iniciar ese día.
15 minutos después:
Un bañado y arreglado Sousuke se dedicó a bajar a desayunar, encontrándose no solo a sus pequeños comiendo, sino que también a la madre de ellos y esposo de Sousuke.
-¡Buenos días Sou!- Saludo su pareja con una radiante sonrisa.
-Buenos días Momo- Procedió a darle un beso en los labios.
-¡Buenos días!- Se escuchó la voz del último miembro de la familia Yamazaki.
Yamazaki Mayu, una niña de 8 años era en aspecto contraria a sus hermanos mayores, ella posee cabello color naranja como su madre, atado en una coleta baja, posee un par de ojos color aqua como los de su papá. Llevaba puesto un vestido blanco con pétalos de sakura dibujados en este y unas sandalias rosas (N/A: ¡Lo siento, sé que dicen que el cabello de Momo es rojo, pero lo dejo en NARANJA!)
Sin más, todos se concentraron en su desayuno
Era un momento en familia que ellos siempre disfrutaban, riendo, conversando, pasando un rato juntos, pero ese no era un día cualquiera.
Inicia el plan~
Al terminar el desayuno Momo le hizo una leve señal a sus hijos, la cual Sousuke no se dio cuenta.
-Oto-san – Le llamo la atención Kaien – Quería saber si quieres acompañarme a dar correr un rato.
-¿?- Sousuke se encontraba confuso, no por el hecho de que le haya dicho eso, sino que normalmente el que le pedía ese tipo de favor era Sasuke – Esta bien, solo lavo los platos y vamos – Pero aun así no se lo negaría a su hijo.
Cuando Sousuke se dirigió a la cocina al lavar los platos, Momo comenzó a hablar con los niños.
-Kaiencchi, tienes que tener a tu Oto-san fuera por lo menos unas 3 horas, has todo lo posible por tenerlo ocupado-
-Lo haré, la misión depende de mí- Respondió el pequeño Kaien.
-Con nosotros aquí, ayudaremos más a Oka-chan- Dijo Mayu.
-Suerte Outoto- Le dijo Sasuke a su hermano.
5 minutos después ambos Yamazaki se fueron.
-¡Bien niños manos a la obra!- Gritó animadamente Momo.
-¡Hai!-
Mientras tanto:
“Vaya, no sé cómo es posible a Nii-chan le guste tanto correr, me arden los pulmones” Pensaba el pequeño Kaien mientras corría a cómo podía junto a su padre.
Para Sousuke no era problema, gracias que desde joven salía a correr a la par de Rin, aún más cuando ingreso a la policía, por el entrenamiento. Pero no era lo mismo con su pequeño hijo.
-Kaien- Lo próximo que supo el pequeño fue que su papá ahora lo llevaba en sus hombros.
-¡!- Se sonrojo al ser descubierto - ¡Oye a-aun puedo seguir corriendo!
-Si claro, si parecía que en cualquier momento ibas a caer por falta de aire- Le respondió Sousuke ahora caminando con su hijo en dirección al parque.
-Outo-san, cuando sea más grande quiero ser un policía igual que tú- Dijo Kaien abrazando a como pudo a su papá.
Sousuke al escuchar esas palabras se sintió feliz, a pesar de ser muy animado Kaien tendía a ser algo tímido cuando hablaba con él, por eso Sousuke sonreía cuando el menor le hablaba con confianza.
“Mientras estemos fuera, disfrutare el tiempo con él” Pensó el mayor.
3 horas después:
Sin imaginarse que las 3 horas habían pasado, los dos Yamazaki regresaban a su casa, solo para encontrar a Momo en la entrada esperándolos.
-¡Hola! ¿Se divirtieron? – Pregunto Momo.
-¡Sí!- Respondió alegremente Kaien y recibiendo una sonrisa por parte de Sousuke.
-Que bien, bueno ahora ve a dentro, mientras hablo con tu Oto-san-
Al entrar Kaien, se encontró a sus dos hermanos quienes le dijeron que se fuese a cambiar rápido mientras sus padres estaban afuera.
-No pensé que lo lograría sabes- Comenzó a hablar Sousuke –No está acostumbrado a correr tanto, pero lo intento.
-Mi pobre Pyuncchi~ - Sip, Momo a veces llamaba a Kain Pyuncchi, dedicado a su querido Pyunsuke – Por cierto Sou~
-¿? – Cuando vio, Sousuke estaba siendo besado por Momotarou.
Aprovechando la oportunidad, Sousuke tomo en brazos a Momo y comenzó a besarlo con más pasión e intensidad.
-¡No!- Grito traviesamente Momo cuando sintió como Sousuke comenzaba a intensificar las cosas – Ven, algo te espera adentro~
Confuso Sousuke siguió a Momo dentro su casa, no más se dirigieron a la sala de estar cuando…
¡SORPRESA!– Gritaron sus 3 hijos al mismo tiempo a un sorprendido Sousuke.
La habitación se encontraba adornada con globos y serpentinas de varios colores, en el centro se encontraba una mesa con platillos como Nikujyaga*, Arroz frito con pulpo y el favorito de Sousuke Tonkatsu.
-¡FELIZ DIA DEL PADRE!- Le dijeron los niños Sousuke, entonces este vio como entre los tres sostenían un pastel en el cual claramente se leía.
“¡Para el mejor y sorprendente papá de todos!”
-Feliz día del padre Sou- Le dijo Momo dándole un beso en la mejilla y ayudando a los niños a poner el pastel sobre la mesa.
Sousuke solo atino en sonreír lo más que pudo, mientras lágrimas de alegría caían sobre su rostro, para luego abrazar a toda su familia, con todo el amor que le tenía.
Dos días después: 25 de junio
Estación de policías:
Al llegar a la estación Sousuke fue saludado por Aomine.
-Buenos días Yamazaki-san- Le recibió el menor, algo sorprendido de ver tan alegre a su superior.
-Buenos días Aomine- Se dirigio a su oficina, en donde se encontró a su amigo de cabello rojo.
-¡Sousuke!- Dijo este, para luego decir - ¿Qué es eso?
-Un regalo de los niños- Le dijo muy sonriente a su amigo, quien le sonrió de vuelta.
Lo que Rin hablaba era de unas placas que llevaba Sousuke, estas era un poco más pequeñas que la placa de policía, estas decían:
“El mejor papá del mundo”
“Siempre serás nuestro héroe”
“Te amamos de parte de Sasuke, Kaien y Mayu”
Sousuke se sentía orgulloso de ser padre, porque…
“Cualquier idiota puede tener un hijo, pero solo aun verdadero hombre se le puede decir ‘papá’”