El equipo de natación de Samezuka ya se habían acostumbrado a las visitas sorpresas del excapitán Mikoshiba Seijuuro.
Ya era cosa de casi todos los días. Al principio todos pensaban que era para visitar a su hermano menor o simplemente dar una vuelta. Pero se volvió extraño que llegara más seguido, buscaba la manera de permanecer lo más que pudiese a ver las prácticas.
Después se volvió tan obvio como que el cielo es azul y el pasto verde.
Seijuuro había puesto sus ojos en uno de los chicos del equipo y no en cualquiera, sino con nada más y nada menos que el mismísimo Yamazaki Sousuke.
Y como si no fuera poco, todos sabían que Momotarou tenía sentimientos por su senpai de ojos turquesas, se le veía en los ojos.
Bueno, no solo en los ojos, su actitud cambiaba cuando veía a su senpai, aunque la verdad no cambiaba mucho, seguía siendo el mismo chico alegre y bullicioso pero todo ese bullicioso era dirigido solo a Sousuke.
Todos los chicos se sorprendían y que hacia crecer su respeto hacia Sousuke, es que él siempre, pero siempre se mantenía calmado cuando se trataba de los Mikoshibas, a pesar de los ruidosos que eran, pero Sousuke se portaba calmado y conversaba con ellos lo que decía que él los escuchaba atentamente a lo que le decían y no simplemente ignorarlos como cualquier persona “normal” haría.
Varias veces se lograba apreciar como los Mikoshibas discutían entre sí por llamar la atención del chico de cabellera negra y poder pasar un momento con él.
Unos creían que era por esa actitud calmada que a los de cabello naranja les gustaba, otros se guiaban que era por el físico porque la verdad él tenía un cuerpo que muchos chicos envidiaban.
Pero no, dos chicos le preguntaron a Momo y a Seijuro el porqué de su interés en Sousuke, Nitori siendo compañero de cuarto de Momo le pregunto a este y Rin como conocía muy bien a su ex capitán y ex acosador de Gou le pregunto al mayor.
“Sousuke-senpai nunca se enoja conmigo cuando estoy hablando y siempre está ahí para apoyarme”- Fue lo que Momo respondió con una sonrisa y abrazando una de sus almohadas en su pecho ante la pregunta que le hizo su senpai de cabello gris.
“Es un buen sujeto de buen corazón, que a pesar de su actitud es bien tranquilo, además que es alguien con quien puedo hablar”- Había respondido Seijuro luego de haber tomado un trago de la soda que estaba bebiendo.
A decir verdad, las respuestas les sorprendieron un poco pero tenían su lógica y es verdad que alguien como lo eran los Mikoshibas necesitaban de alguien sereno, con paciencia y que conversara con ellos, así que quien mejor para ese papel que Sousuke Yamazaki.
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Otro día en que todo el equipo de natación de Samezuka pero algo no estaba bien… para nada bien.
¿Qué era lo que ocurría? Bueno damas y caballeros, Mikoshiba Momotaro se encontraba callado… ¡Callado! Eso era señal del apocalipsis y ¿A qué se debía eso? A nadie más que el fruto de su afecto.
Sousuke.
El día de ayer luego de la práctica de natación, Sousuke se dirigió hacia donde ambos Mikoshibas se encontraban de nuevo discutiendo acerca de quien se acercaría a Sousuke, tanto así que no se dieron cuenta cuando dicho chico se acercó a ellos.
-Oi Mikoshibas- Les llamo Sousuke asustando a ambos peli naranja quienes voltearon a verlo con un sonrojo en sus rostros- Mañana 10 minutos después del entrenamiento los llevare a ambos a un lugar, espero estén listos los esperare en la entrada de Samezuka.
Los dos Mikoshibas tenían el rostro completamente rojo, empezando porque tenían al chico de sus sueños tan cerca solo con el pantalón de natación y dos que lo que había dicho parecía una…
-¡Cita!- Gritaron los dos al mismo tiempo llamando la atención de todos. Sousuke solo los miraba como si nada.
-Si… porque no- Y con una sonrisa, casi haciendo explotar el corazón de los dos hermanos, quienes no más Sousuke se dio la vuelta y camino fuera en dirección a su habitación sin darle importancia a las miradas sorpresivas de todos, los Mikoshibas gritaron el alegría.
Así que eso nos lleva a como están ahora las cosas, Momo se encontraba nervioso, la practica ya se había acabado y ya solo faltaban 2 minutos para la hora acordada y el y su hermano ya estaban ahí esperando a Sousuke.
-Nii-chan… estoy nervioso- Rompió el silencio Momo, Seijuro volteo a verlo.
-Hum, yo también, pero tenemos que portarnos geniales para impresionar a Sousuke-kun- Le dijo Seijuro con una sonrisa dándole palmadas de ánimo aunque también estaba nervioso.
Ambos comenzaron a reír, estaban felices a pesar de su “pequeña” rivalidad por la atención de Sousuke, quien se encontraba detrás de ellos viéndolos reír.
-Vamos tenemos que apurarnos antes de que sea demasiado tarde- Ambos peli naranja saltaron por el susto, de nuevo sonrojados voltearon a ver a Sousuke quien los veía con los brazos cruzados y una sonrisa.
Más tarde los 3 se encontraban viajando en un autobús, los 2 Mikoshibas estaban más que curiosos de saber a dónde iban para tener que tomar un autobús. Unos minutos después a las 7 pm ellos se encontraban caminando por las calles hasta que llegaron a una hermosa casa de 2 pisos de color morado con blanco, la casa tenía un lindo jardín en el frente.
-Bueno, ya llegamos- Seijuro y Momo voltearon a ver a Sousuke de manera confundida, este solo hizo una seña para que lo siguieran, al estar frente a la puerta, Sousuke golpeo esta.
A los pocos segundos la puerta se abrió revelando a una hermosa mujer de cabellera castaña hasta los hombros y un par de bellos ojos color turquesa, llevaba un hermoso vestido blanco con pétalos de Sakura en el. A la vista de los Mikoshibas la mujer se veía joven.
-Sousuke al fin llegaste, te estábamos esperando- Saludo a Sousuke con una sonrisa a la cual Sousuke respondió con otra.
-Lamento la demora, mamá- Procedio a abrazar a la mujer.
-¡¿Ellas es tu mamá?!- Gritaron al mismo tiempo los sorprendidos Mikoshibas, ambos Yamazaki rieron ante ello.
-Me halagan jovencitos, pasen adentro haremos las presentaciones-
Los 4 se dirigieron hacia el comedor en donde habían distintos platillos de comida y en donde se encontraron a un hombre mayor de cabello negro corto con algunas canas a la vista de ojos negros tenía un característico ceño fruncido que los Mikoshibas ahora sabían de quien se trataba, mientras leia un libro.
-Cariño, aquí están- Anuncio la señora Yamazaki dirigiéndose a la par de su esposo.
-Buenas noches padre- Saludo Sousuke al señor en el comedor quien solo respondió con un gruñido de afirmación quitándole importancia a la mirada desaprobatoria de su esposa.
-Por cierto, mi nombre es Yamazaki Miyuki y él es mi esposo Yamazaki Souichi, por favor tomen asiento.
Ya todos sentados, luego de dar las gracias por la comida, todos empezaron a comer, era un ambiente tranquilo y relajado hasta que…
-¿Así que ellos son de quienes nos hablaste, Sousuke?- Pregunto sorpresivamente el señor Yamazaki, llamando la atención de los peli naranja.
-Así es padre, ellos son Mikoshiba Seijuro- Dijo Sousuke señalando a Seijuro – Y Mikoshiba Momotarou- Señalando al menor.
-¿Ustedes son primos o hermanos?- Volvió a preguntar el papá de Sousuke, esta vez dirigiéndose a los dos invitados.
-Somos hermanos, señor- Respondió Seijuro, ya que Momo parecía muy nervioso como para responder.
-Vaya Sousuke, a decir verdad no me lo esperaba- Dijo de nuevo el señor, sonriendo levemente recordándole a los Mikoshibas a Sousuke cuando sonreía, pero a su respuesta los dos se encontraban confusos.
-Vamos cariño no seas así con los novios de nuestro hijo- Dijo la señora Yamazaki sonriendo de manera dulce.
Tanto Seijuro como Momo se ahogaron con lo que tenían en la boca ocasionando que comenzaran a toser, Sousuke quien estaba sentado en medio de ambos daba leves golpes en la espalda de cada uno.
Al terminar, los dos se encontraban con sus rostros sonrojados, aun en shock ante lo dicho por la señora Yamazaki.
-Salió igual que mi padre, con dos y hermanos- Menciono el señor Yamazaki.
-¿Qué puedo decir? Eso está en la sangre- Dijo Sousuke tomando de la mano a cada Mikoshiba, estos se sonrojaron.
-Muy bien todos, ya basta, los pobres chicos están a poco de desmayarse por tanto sonrojo, así que terminen de comer y nos vamos a dormir, mañana seguiremos conversando- Dijo la señora Yamazaki cortando a ambos hombres Yamazaki- Chicos, ustedes compartirán habitación con Sousuke- Menciono a los dos Mikoshibas quienes solo atinaron a sonrojarse.
-Solo queda decir, bienvenidos a la familia Yamazaki-
Ninguno de los Mikoshibas se esperaba lo que esa noche sucedería, pero no podían estar más que felices, al final, ambos lograron quedarse con Sousuke.