La cena con el nuevo novio de su mare no estuvo tan mal era un hombre súper simpático, le gustaba mucho el cine en especial las películas de acción y terror, “¡mis géneros favoritos!” Exclamo David en plena conversación, tenían tanto en común. Conversaron cerca de una hora haciendo sobre mesa. Su mamá intentaba seguirles la conversación lo que les hacía gracias a ambos hombres, decidieron cambiar de tema para que la pobre mujer, que ya estaba aburrida de solo escuchar también pudiera participar. Recogieron la mesa entre todos y antes de que Ed se fuera le prometió al ojiazul que la próxima vez que viniera a su casa le traería un película de terror que aseguro que le encantaría, su nombre era “Pandorum”, de solo pronunciar ese misterioso nombre David se ponía ansioso, claro que la película no la vería solo, no señor, iba a invitar a Daniel, claro que lo invitaría engañado ya que al ojiverde no le gustaban las películas de terror. David lo sabía a la perfección por eso lo invitaba a su casa, para lograr asustarlo y así poderse reír de su cara de miedo. Dany a pesar de que sabía que David siempre quería asustarlo, siempre accedía a ver las películas con él, porque de todas formas una buena tarde entre amigos nunca se rechaza, porque ellos eran muy amigos, desde hace unos cuantos años.
David y Daniel se hicieron amigos en primaria cuando tres tipos le habían robado la billetera al ojiazul, Dany no pudo contenerse por lo que corriendo lo más rápido que pudo le arranco de las manos el objeto a los brabucones y siguió corriendo. Al día siguiente busco por todas las salas a David para hacer la devolución de su billetera. Desde ese momento compartían ocasionalmente el almuerzo hablando de uno que otro tema relacionado con el deporte, de hecho la idea de que Dany se inscribiera en el club de atletismo fue netamente de David.
A la mañana siguiente Daniel no alcanzo a entrar antes al baño y su hermana lo había ganado primero, sabía que no tenía que haber dicho cinco minutos más. Pesco su celular para marcar el número de David tenía que avisarle que era posible que llegara tarde al colegio por lo que no podría pasar a buscarlo.
El ojiazul corto la llamada, esa mañana se iría solo, tomo su mochila beso a su madre en la mejilla y se dispuso a caminar en dirección al colegio. Ya estaban a mitad de semana solo dos días más para descansar como era debido, aun no estaban en etapa de exámenes pero al ser el último año escolar se le estaba haciendo muy estresante además de que algunas materias como química y física se le resistían, no había forma de que el pudiera entenderla a pesar de que Dany siempre le explica una y otra vez las formulas. Como iba la cosa tendría que contratar un profesor particular para que le ayudara. David fue sacado abruptamente de sus pensamientos al escuchar la melodiosa voz de Karen. Hoy ella lucia distinta. “Se mas observador” la voz del ojiverde resonó en su cabeza. La miro más detalladamente, luego de estar un tiempo observando noto que había cambiado su peinado, ya no llevaba la típica cola de caballo de siempre, ahora Karen lucía una trenza hacia una lado un poco despeinada pero aun así se veía maravillosa. David no perdió oportunidad. Se acercó a ella. Un pequeño dolor le ataco desprevenido, aun la herida de su rechazo no se había curado, toma aire y se plantó delante de ella para su suerte la pelirroja iba sola.
-Buenos días Karen- le sonrió solo un poco, estaba súper nervioso, el mejor que nadie sabía que cuando los nervios lo atacaban era capaz de arruinar hasta las más lindas frases- Yo…solo quería comentarte que me gustó mucho lo que hiciste con tu cabello hoy- Ahí estaba lo había dicho por fin, no costo tanto. La pelirroja le miro asombrada, era la primera persona que notaba su cambio de peinado, ni siquiera su madre le había dicho algo.
-Gracias, eres muy atento- Karen le sonrió ampliamente dejado ver un fila de dientes blancos- Nos vemos- se despidió cortes mente e ingreso al establecimiento.
David estaba embobado, nunca una chica le había sonreído de ese modo. Este si era un buen día. Antes de ingresar a clases, decidió comprar una pequeña paleta de caramelo la cual quería dársela a Karen a penas la viera en receso. Le pago al vendedor y se retiró. Cuando estaba a punto de entrar se devolvió y compro otra, esta otra paleta estaba destinada a su amigo el cual recibiría un posible reto de parte de los profesores por llegar atrasado por lo que pensó que una paleta de caramelo le levantaría el ánimo.
-si quieres te apuras- Era la quinta vez que decía esas palabras, es que sencillamente no sabía si todas las mujeres se demoraban tanto en el baño o solo su hermana lo hacía. Lo que si sabía es que fijo llegaba atrasado de nuevo, aun debía ducharse, lavarse los dientes, peinarse, vestirse, arreglar su mochila y finalmente caminar todo el trayecto al colegio.-Claudia, por favor, llevas más de 30 minutos.- Faltaban cerca de 20 minutos para las 8 de la mañana y Daniel aun tenia esperanza de poder llegar temprano.
Resignado se encamino a su habitación, estaba a punto de entrar en ella cuando su hermana decidió salir dejándole vía libre. Se ducho mientras se lavaba los dientes así ahorraría tiempo, se secó rápido se enfundo en su uniforme y fue por su mochila, no la ordeno, la tomo así tal cual como estaba, con los cuadernos del día anterior, no había tiempo para ordenarla, no si quería llegar temprano.
Daniel corría rápido, esa era su ventaja. Con el pelo aun húmedo y todo desarreglado se dirigió al colegio, a unos metros del diviso a David estaba a punto de gritarle cuando noto que no estaba solo. Estaba con Karen a la entrada del establecimiento, ambos se sonreían. Dany no podía sentirse más orgulloso de su amigo. “mis enseñanzas han funcionado” Cuando la muchacha se marchó él fue al encuentro del ojiazul pero paro en seco “estoy muy desarreglado” Había dos cosas que destacaban de Daniel, la primera era que corría muy rápido, era el representante de su escuela en los campeonatos intercolegiales, nunca había perdido. Y la segunda era que cuidaba mucho su aspecto. Daniel era vanidoso, por lo que no podía permitir que David lo viera en ese estado y menos algún chismoso de la escuela. Retrocedió unos pasos se miró en la vitrina de una tienda de mascotas. Una vez con el uniforme bien puesto y el cabello en su lugar se encamino a la escuela, la cual ya había comenzado, se disculpó con el profesor de asignatura esa mañana y se sentó en su puesto. Daniel no era muy bueno en física y tampoco en química, pero siempre intentaba tomar toda la atención posible para poder enseñarle al tontorrón de su amigo.
El glorioso timbre sonó y el primero en salir extrañamente de la sala fue David, “A donde ira tan apresurado”, Daniel no era de espiar ni de entrometerse en la vida de los demás, pero la curiosidad era más grande, además no se había saludado y esa era la excusa perfecta si es que le pillaba espiándolo. Lo siguió por los pasillos hasta el patio de la escuela “que llevara en la mano” no alcanzaba a ver bien puesto que iba unos dos metros o quizá más lejos de el para que no l onotara.
David se acercó a Karen que estaba sentada a los pies de un árbol leyendo un libro, la portada de dicho libro era la de un ángel con alas negras, lágrimas de sangre y además de eso iba vestido solo con pantalón.
-Hola de nuevo- David sentía que ese sería su día, pues la pelirroja no le ignoro es más lo invito a sentarse con ella. Le extendió la paletita de caramelo la cual ella recibió con un sonrojo en el rostro.
Entre conversa y conversa David descubrió que ella no era tan presumida como creía, era una chica tranquila que disfrutaba más de la lectura que de buscar chicos. También ella le dijo que sentía lo del otro día ya que no estaba interesada. Siguieron hablando en todos los recreos sin excepción y en la tarde después de clases Karen acepto la invitación de ir a comer. Su día estaba marchando a la perfección.
Daniel estaba molesto, muy molesto, el único momento del día que se topó con David fue en el baño, y este solo le dijo que gracias a la práctica del día anterior ahora se sentía más confiado al hablarle a la pelirroja. No es que a Dany le molestara que su amigo estuviera con una chica hablando, no claro que no, es mas eso le hacía feliz, pero el problema es que el solo tenía un amigo en la escuela…y ese era David.
Tomo su bolso después del tono del timbre, camino hacia los vestuarios, se cambió su uniforme a su ropa deportiva y se encamino a la pista.
-Llegas tarde, apúrate ya están todos corriendo, ve a calentar- Hoy era día de taller, para ser más especifico, el taller de atletismo era los días miércoles y viernes, pero como se acercaba la competencia Daniel se había puesto a entrenar todos los días bajo la supervisión estricta de su entrenadora.
Dany no podía concentrarse, miro al lugar de siempre en el cual se suponía tenía que estar David. Desde que el comenzó el taller no había día que David no le acompañara, pero por alguna casualidad su amigo no se encontraba en su sitio…esperando por él.
Era la quinta vez que Daniel miraba su celular, estaba sentado en unas bancas casualmente a la espera de David, el aun tenia las esperanzas de que lo fuera a buscar, de pronto sonó su teléfono se apresuró a contestar.
-Deivid, ¿Qué paso?- Su corazón latía fuerte, quizá le había tenido un accidente que le impidió venir a verlo-
-Dany, amigo, lo siento – Se escuchó un pequeña risilla de parte del ojiazul- se me olvido decirte, veras hoy Karen acepto salir conmigo, como amigo claro, lo que me dijiste funciono de maravilla, respire muchas veces para no ponerme nervioso, ¿sabes? Fue como una cita.-La voz de David era muy alegre, más que alegre era como de embobado- Le dije lo que pensaba de ella, le hice unos cumplidos que le fascinaron, hoy tenía un peinado distinto, se veía maravillosa. ¿Dany? ¿Aun estas en línea?-
-Si si, continua te estoy escuchando-
-Ella y yo quedamos el sábado para salir de forma más formal, iremos al centro comercial en la mañana ya que en la tarde tiene planes, que te parece al fin tendré una salida como corresponde-
-¿Es este sábado?
-SIP, es este sábado ya sabes no pude esperar más tiempo.-
-Entonces…¿no podrás ir a verme correr?-Dany se sentía triste, el corría por que David le había incentivado, corría prácticamente para que David le felicitara. Y entonces se dio cuenta…el corría para David y solo para David porque él era su mejor amigo ¿verdad?
-OH…Dany yo…lo olvide, pero no te preocupes, puedo decirle que será en otra ocasión.
-Pero de que rayos hablas hombre. Es tu oportunidad de salir con la chica que te trae loco. Ya habrán otras competencias en las que me veras correr- Había una cosa que Dany no era y eso era ser egoísta. Dany siempre compartía todo, desde sus sonrisas hasta sus cosas, el no dejaría que una competencia arruinara la salida de su amigo con su enamorada, no señor.
-Gracias amigo. Bueno te dejo, iré a dejar a Karen a su casa, hablamos luego-
Daniel no alcanzo a despedirse ya que la llamada se cortó rápidamente…guardo su celular en su bolsillo y se encamino a su casa…Hoy no había sido un buen día para Dany…