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Belleza por pk2solitarios

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Notas del capitulo:

Los problemas nunca faltan. Y ahora se multiplican 

Belleza


 


Capitúlo 5


 


Castillo de Naipes 


 


Los ojos de Naruto se abrían de par en par al ver a Sakura tan pálida. “¿Podría estar enferma?”. Se dijo pero algo dentro de él se lo negaba.


-¡Naruto!- Llamo la peli rosa al divisarlo a la distancia, pero apenas le llamo este se emprendió la huida. 


-¡IDIOTA!- Grito Sakura con toda la rabia que tenía contenida.


-Esto no puede estar pasando, esto… No a mí- Repuso. Hacía dos meses que concluía su relación con Sakura para  poder ir  a por Sasuke. Si bien las cosas no iban del todo bien con el pelinegro, tampoco iban del todo mal. Sabía que si perseveraba tarde o temprano Sasuke le daría una oportunidad. Pero ahora… Ahora…


Agacho la cabeza, el miedo le susurraba que todo llegaba a su final. Que tanto su vida amorosa como sus sueños. Un hijo… Una carga muy grande. ¿Qué diría su familia? ¿Qué diría Sasuke?


Hundió su cara en sus rodillas. ¿Quizás exageraba? Quizás solo era una infección estomacal. Quizás… Pero temía preguntar. Podía sentir su vida como si fuera un catillo de naipes tambaleante. En cualquier momento todo acabaría.  


-Sasuke…- Fue lo único que pudo susurrar. ¿Porque era él lo que más le dolía? ¿Por qué tuvo que volver a verle y enamorarse de él? Quizás si jamás lo hubiera visto… Las cosas serían más sencillas.  Aun amaría a Sakura y lucharía con gusto por ella y ese niño.


-Naruto…- soltó Sakura al descubrirlo en techo del colegio. No hacía falta palabra alguna para intuir el camino de las cosas. Solo atino a acercarse a Naruto y ponerse a su altura. Depositar sus suaves manos sobre las manos de Naruto. -¿Qué pasa contigo?-Pregunto con voz dulce - ¿Tu no sueles ser un llorón?


-No estoy llorando- Repuso Naruto ofendido


-Bueno… Tampoco estas riendo


-Sakura…- Elevo su mirada y la enfrento con la mirada de Sakura, esa mirada llena de tranquilidad.


-Yo cometí la falta… Debí detenerte… No debes sentirte mal… Yo… Quiero este niño, pero no te obligare a cargar con la responsabilidad…


-Sakura…- Naruto se soltó del agarre de Sakura y esta vez fue el quien deposito sus manos sobre el rostro de la joven, un rostro que cambio de expresión serena a una de angustia –Lo siento…- Susurro Naruto


-No tienes porque… Quizás dentro de diez años te de las gracias por darme un hijo. –Naruto negó con la cabeza. Quizás estaba loco, quizás solo era su tontos principios que le impedían abandonar.


-Lo siento… pero dudo poder llegar a enamorarme de ti nuevamente… Pero aun así Tratare de ser el un buen padre y esposo.


Los ojos de Sakura se abrieron de par en par. Sin saberlo solo se lanzó sobre Naruto y lo abrazo dejando escapar todo su llanto.


Naruto solo opto por abrazarla. Comprendía que ella llevaba todas las de perder, no la dejaría sola.


Desde la puerta de ingreso al techo Sasuke solo permanecía inmóvil escuchando la conversación. Quizás debía sentirse aliviado de saber que Naruto no perturbaría su vida nuevamente, pero todo lo contrario… se sentía morir. Se sentía traicionado.


¡Idiota…!


Soltó mentalmente para luego desaparecer del lugar.



Aunque no se tratase del colegio y pese a ser una Universidad pública  la noticia de Sakura y Naruto alcanzo fama y se convirtió en el tema de conversación favorito. Una mezcla de análisis sobre lo correcto y lo incorrecto, sobre el aborto y el matrimonio. La discusión de: ¿cómo sobrevivirían sin el apoyo de sus padres? ¿Dónde vivirían? ¿Aun estudiarían?


Tantos temas de polémica en el caso de un bebe entre jóvenes universitarios que aún no tienen nada consolidado.  Y en medio de todas las tontas discusiones un Sasuke solitario sentado en medio del salón fingiendo leer algún libro o estar ocupado con alguna tarea para no ser molestado por el resto. ¿Qué más podía hacer?


Tenía el corazón destrozado. Y sus sentidos paralizados. Como si viviera sin vivir. Como si solo presenciara una película dramática. No tenía ganas de hablar, comer o hacer nada. Solo Karin lo obligaba a seguir adelante, solo Tema le animaba a sentir algo más que dolor.


Recordó como Naruto trato de explicar algo, pero callo en media persecución. No había nada que explicar.  Ambos lo supieron al verse mutuamente. Un bebe pesaba más que cualquier sentimiento pasional.   Lo sabía Sasuke que perdió a su familia. Lo sabía Naruto que siempre tuvo una familia.


-Créeme… si pudiera cambiar el pasado… Lo haría… Yo… No tienes idea de cómo me siento… Te amo… Maldita sea… no quiero a ese bebe, pero…


-Está bien- Dijo Sasuke sin mostrar emociona alguna- No debes explicarme nada… No somos nada…


De pronto sintió las manos de Naruto sobre su cuerpo acorralándolo contra la pared


-¡Nunca digas eso!- Exclamo furioso, para luego mostrarse temeroso – Nunca digas que no somos nada… aunque sea cierto… Solo… Maldita sea… - Naruto depósito su cabeza sobre el hombro de Sasuke- ¿Por qué será que siempre termino lastimándote…?


-No tengo idea…-Dijo Sasuke sin moverse- Ya no importa… Esta es la última vez…


-No… no lo digas…- Repuso Naruto dejando caer algunas lágrimas – Desde el colegio… Nunca deje de pensar en ti… Quizás por la culpa… Pero jamás deje de pensar en ti y ahora que volvía verte… Supe que era amor. 


Sasuke miro el techo, aun tenia al rubio sobre su cuerpo, aun lloraba. Y ahora el también deseaba llorar, pero no podía hacerlo. Las lágrimas no salían de sus ojos. Eso le pareció extraño… Parte de su personalidad era sensible y solía llorar aunque no lo desease. Pero esta vez no.



Karin se sentó sobre el sofá. Los chismes corrían rápido y ella era experta en averiguar las cosas que afectaban a Sasuke, esta vez no supo que decir u opinar. Esta vez se quedó callada cuando Tema vino a por Sasuke. Aunque odiase admitirlo Tema parecía ser el único que podía sacar a Sasuke de ese estado. Las tabletas, los consejos… todo lo que ella podía hacer parecía inútiles. Lo que necesitaba el menor era amor de pareja.


Con la piernas arriba del sofá destapo la siguiente botella de zumo de naranja, era hora de beber hasta ahogarse, estaba deprimida. Rengo por esa situación, que era la maldita ola de depresión. Supuso que sí.


¿Por qué dependo de su felicidad para ser feliz?


Se cuestionó, pues desde que tomó conciencia de Sasuke y sus problemas siempre estaba sola, siempre pendiente de Sasuke. ¿Dónde quedo su vida, su juventud?


-Quizás es hora de continuar con mi vida…- susurro para sí misma. Sasuke ya era mayor de edad. Tema muy a su pesar parecía amarlo. Se levantó de golpe, camino hacia su habitación y saco del cajón aquella lista de metas que tenía guardada desde la secundaria.


“1. Perder mi virginidad con el hombre de mis sueños


  2. Ser independiente


  3. Trabajar en una empresa de prestigio


  4. Tener un auto


  5. Casarme con un millonario


  6. Tener un hijo… ”


Seguía leyendo el listado, pero a cada línea se daba cuanta que no había cumplido ninguna de sus metas todo por Sasuke y sus problemas. No, mejor dicho todo por su culpa. Acaso no era ella la culpable de toda esta situación. Acaso no fue su estúpido plan de conquista lo que causó la muerte de los Uchiha.


Sus recuerdos se anclaron en aquel tedioso día. Ese día que Fugaku festejaba el ingreso a la universidad de Itachi. No era la gran cosa, Itachi siempre fue muy listo, pero esta admisión era especia. Prácticamente la universidad rogaba por Itachi. Y no era un ruego de palabras, se comprometían a pagar todos los estudios y manutención del menor. Sin mencionar que era la principal universidad del país.


Mikoto también estaba feliz. Pero al contrario de Fugaku no podía ponerse a beber, debía preparar la cena para el festejo.


Karin que miraba atenta a los adultos inmersos en sus cosas, aprovecho para acercarse a Fugaku. Estaba decidida a cumplir con su lista y lo primero era… Acostarse con el hombre que amaba: Fugaku.


Sus ojos felinos miraron la oportunidad como el momento perfecto. Cuando Mikoto se metía en la cocina no salía de ella hasta que la cena estuviera finalizada. Era demasiado detallista.


Son cuestionárselo simplemente acudió a la sala y acerco a Fugaku para besarle en los labios. Este abrió los ojos por la sorpresa. Y así comenzó los eventos catastróficos que llevaron al fin del matrimonio Uchiha y a su muerte.


-Yo no fui la única culpable… Quizás inicie todo, pero… -susurro Karin, Pues después del beso y de múltiples provocaciones Fugaku termino cediendo y el mismo propuso el ser amantes.


-soy una zorra…- concluyo volviendo a arrojarse sobre el sofá.


Los recuerdos de esa noche que Mikoto  y sus hijos regresaron antes de la reunión con los tutores de Itachi y encontró a Fugaku teniendo sexo con karin en la cama matrimonial. Esa noche que Mikoto perdió todo razonamiento lógico y subió a su auto seguido por un Itachi que trataba de calmarla y dejando atrás un Sasuke que aún no salía del asombro. No es fácil ver a tu padre teniendo sexo con su amante, más si su amante es tu hermanastra.   


Fugaku empujo a Karin al suelo y como alma que lleva el diablo fue detrás de Mikoto que arranco el coche sin importarle golpear a Fugaku. Este en su afán de calmar a Mikoto se las ingenió para entrar a la movilidad mientras Itachi trataba de calmar a su madre.


La mezcla entre la histeria de una Mikoto dolida. La tonta Azaña de un Fugaku desesperado que por la ventana entraba dentro del coche y un Itachi que trataba de controlar el auto mientras sus madre no dejaba de pelear con su padre para impedirle entrar al coche. Estos fueron los componentes para que el accidente ocurriera y los tres murieran esa fatídica noche, dejando atrás aun Sasuke impresionado y una Karin arrepentida.


-¡Soy una zorra!- Volvió a decir al mismo tiempo que se ponía a analizar si la homosexualidad de Sasuke era su culpa – Me merezco el infierno… -concluyo. Admitiendo que el 70%  de los traumas de Sasuke eran culpa suya y el resto culpa de Naruto.


-Seré un solterona…- concluyo sentándose en la puerta de la casa en espera de Sasuke. Preocuparse por él, vivir para el… Era lo menos que podía hacer.  



Sasuke jamás planeo estar frente de Sakura. De hecho fue cusa del destino que se toparan en las escaleras del centro comercial. Fue coincidencia que Sakura tuviera un fuerte mareo y se desmayase cayendo sobre él, logrando que ambos cayeran por las escaleras.


Si las cosas alguna vez estuvieron mal… ahora estaban peor.


Sasuke solo miraba por el ventanal de la sala de emergencias la llegada del médico que le dio la mala noticia.


-Paramos la hemorragia, pero no podemos asegurar si él bebe sobrevivirá- Aquellas palabras se gravaron en su mente, se grabaron en su corazón. Se sintió culpable… Se sintió morir- dentro de unas horas recuperara la conciencia. Es mejor que este a su lado.


-Yo…- Replico Sasuke sin saber que más decir- Yo… estaré allí.-soltó acercándose a la entrada de la habitación para luego sentarse a su lado y tomar la mano de Sakura.


Su mano era tan suave y delgada… ¿Eran así las manos de un mujer? Se preguntó sin compréndelo bien.   


-Naruto…- Llamo la chica entre sueños.


-Shuu. Estoy aquí-repuso Sasuke aun temeroso de cada acción. Pero empeñándose más en dar ánimos a Sakura- Siempre estaré aquí…- Concluyo con una leve sonrisa, Esas eran las palabras que tanto deseaba oír de parte del rubio. Supuso que Sakura también añoraba oír esas palabras.


-Naruto…-volvió a llamarle, y Sasuke acaricio su frente con mucho cuidado – Te amo…


- y yo a ti…- Concluyo. Mientras un Naruto furioso miraba desde la puerta de entrada. ¿Qué diantres hacia Sasuke usurpando su lugar?


Sakura gravo esas palabras en su corazón, aunque estuviera inconsciente estaba feliz de tener de nuevo al hombre que amaba a su lado y de saber que este también lo amaba.  



-¡No es lo que crees!- Exclamo Sasuke en un susurro


-Obvio que no- Concluyo Naruto sentado en la sala de espera- Gracias…- Dijo morando el suelo de la habitación- Gracias por estar  a su lado… si no hubieras estado allí…


-Fue casualidad…


-Oye…


-Dime


-¿Soy perverso?


-No comprendo


-Cuando me dijeron del accidente… Me sentí aliviado… Feliz.


-Eres de lo peor…


-Pensé que podríamos estar juntos…


-Eso no es posible. Yo amo a…


-No mientas.


-No miento. Es verdad


-Como sea… Es imposible que estemos juntos


-Correcto.


-Aun así… No puedo evitarlo- Soltó Naruto acercándose a Sasuke para besarlo en los labios- Quiero estar a tu lado.


Sasuke parpadeo asombrado. Pero al cabo de unos segundos dio un puñetazo contra la cara de Naruto.


-Así está mejor- Concluyo Naruto saliendo del lugar.


Todo se formaba sobre una base de mentiras evidentes. Todo ese castillo era efímero. Tarde o temprano terminaría cayendo a manos la cruda realidad y el egoísmo.   

Notas finales:

Timepo sin actualizar. Mil disculpas. 


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