Pasó una semana desde ese día hasta que nos volvimos a ver, es lo que tenía no estudiar en el mismo instituto. Ese fin de semana lo pasamos como siempre, “saqueándonos” los discos duros, viendo alguna peli y algún anime. Y como siempre también el hermano con nosotras y yo maldiciendo esto; impedía que estuviésemos solas y eso me molestaba un poco, menos mal que se fue después de ver la primera peli.
Estuvimos toda la tarde haciendo bromas y mandándonos indirectas muy directas. Incluso en una en que ponía la boca en coña haciendo morritos para un beso, yo le terminé de dar un piquito ninja, con el que se puso super roja, y yo también (ninguna habíamos tenido novio ni novia ni nada, bueno internet era y es nuestro amante).
Tuvimos una profunda conversación de porqué decía alguna gente en internet que hacer la tijera era difícil y requería mucha elasticidad, con la cual salió el “¿y si lo intentamos?”, que se quedó en eso, SI. También hablamos sobre mangas yuris y sus tópicos, y el yuri y el bdsm, vamos, o normal que se habla con tus amigos a esta edad.
Cuando nos cansamos de ver pelis y series nos tumbamos en la cama una al lado de la otra con la luz apagada, pero no penséis mal , que nos pasamos 3 horas filosofeando, quejándonos de los guiris que hacían mucho ruido en bar de abajo y quedándonos WTF? al escuchar a uno dando misa o algo así a pleno pulmón (la Iglesia y la casa del cura está a unos 10 min andando, así que era un poco raro). Antes de que nos cortara el rollo el individuo dando misa, nos pusimos a sincerarnos los sentimientos.
- Aquí estamos mirando al techo a las… - miró el reloj - 1:30 de la mañana, y me caigo de sueño, aunque cuando te vayas me pondré a jugar hasta las 5 más o menos sin darme cuenta.
- Bueno, yo te estoy mirando a ti. Es más interesante. – Dije con una sonrisa.
- Aish, que cosas me dices. – Me puse a acariciarle por debajo del ombligo (sin llegar más abajo, malpensados) y la pierna que tenía más cerca de mí. - No hagas eso que por ahí soy muy sensible y no vas a continuar haciendo algo más, no seas una mala persona, calienta chichis – esto sonó mejor en aquel momento de lo que parece -. Pero ahora en serio para hacer algo tendría que ser mi pareja; esta es una de las cosas en las que soy más clásica, pero no me va hacerlo así, ya me entiendes.
- Pero yo iría en serio contigo, aunque no lo parezca en estos temas soy como tú.
- Ya lo sé, pero ahora están mi madre y mi hermano en casa, no creo que sea el momento idóneo.
Y aquí fue cuando nos cortó el rollo el tipo raro este, los borrachos guiris eran hasta normales. Después de comentar ese detalle me contó anécdotas de sus vecinos fornicando y gritando como locos, que ella tenía ganas de gritar que la chica fingía, que no se hace tantísimo ruido a no ser que él era un dios y cosas así; he de decir que me descojoné con esta y con otras del estilo.
Así pasamos un rato más, yo diciendo que no tenía ganas de volver a casa, y ella me decía que me quedase a dormir, pero el domingo las dos teníamos que estudiar, estábamos en la recta final de exámenes y había que abrir el libro por lo menos. Y aparte, a mi madre le había dicho que volvía tarde, no que directamente no volvería, no quería preocuparla.
También quedamos en ir a un evento de cerca, pero como pareja pintas, de esas que por allí te encuentras cada vez que miras en alguna dirección. Nosotras llevábamos el pelo de colores, yo azul y ella el flequillo rojo, y nuestra ropa no era ni es la típica tampoco. Siempre nos ha dado envidia o no sé, al ver a dos dándose casi el lote allí en mitad, y haciendo cosplay de pareja o vistiendo el mismo kigurumi.
Me fui de su casa a las 2:30 de la madrugada más o menos, me acompañaron ella y su hermano, vaya a salir un violador de algún callejón y hacernos cosas malas. Llegué a casa y directamente me dormí con la ropa puesta, estaba más cansada de lo que pensaba. No nos volveríamos a ver hasta dos semanas después.
La mañana de ese domingo estuve estudiando un poco de historia, igual que la mitad de la tarde, hasta que me cansé y me puse a leer yuri y a fapearme un rato, why not? Por lo menos era más entretenido que estudiar. No entiendo porqué cuando una mujer lo hace es como brujería o algo así super raro y sucio, pero cuando lo hace un hombre es de lo más normal y de machos. No vivimos en una sociedad machista, no, que va.
El lunes les conté los avances con mi waifu (la llamo siempre así en vez de decir su nombre) a mis amigas, que sabían todo esto desde el principio. No les importaba mucho (de hecho les importaba lo mismo que a mí lo que hace un cani por la tarde), pero yo era feliz contándose a alguien.
Las siguientes dos semanas las pasamos estudiando las dos a muerte y haciendo trabajos, pero siempre hablábamos un ratito al día, sobre cosas triviales, pero eran agradables esas charlas. Que si organizando las cosas para un concierto que teníamos próximamente, hablando sobre algún anime o película que surgía el tema, metiéndonos un poco con un amigo nuestro (uno se mete con sus amigos de vez en cuando, sobre todo cuando se entera de las cosas a la décima).
Por fin pasaron esas semanas y quedamos, aunque yo todavía tenía un par de exámenes y trabajos más en grupo, pero ya que estaba más libre quería quedar. Y así lo hicimos.