Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Nuestro destino por albanna potter

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aca le dejo la segunda parte, espero les guste y comenten gracias.

           - No, no quiero despertar, si todo fue un sueño quisiera que  dure eternamente……¡¡¡¡¡¡¡no fue un sueño!!!!!Era real, anoche estuve con la persona más maravillosa del mundo, jamás me había sentido así.

 Es tan tarde, pero no saldré a trabajar, comeré algo y me preparare para esta noche, quizás este exagerando y  él no se aparezca, pero, no parece de esa clase de personas.

 

Ya van a ser las 10 de la noche, estoy tan nervioso que siento que el corazón se me sale por la boca, siento  que todos me miran, como si supieran lo que siento, dirán que es imposible que el sienta algo diferente por mí.

 

Ahí viene….  ¡¡¡hola!!!... me dice con su voz tan tierna y se alegra que lo esté esperando, como me puede hacer sentir así, aunque no debo olvidar que él está pagando por mis servicios.

 

- ¿Quieres comer algo? me preguntó......otra vez le sugerí las hamburguesas, espero que no le moleste mis rechazos.

 

Creo que no le molesto, porque me invito al cine……quisiera saber que pasa por su cabeza, es la segunda vez que salimos y al igual que ayer siento que es una cita.

 Durante la película, no podía dejar de mirarlo, traté  de que no se diera cuenta pero creo que sí lo hizo, al terminar la película fuimos al mirador, me contó sobre su vida y su familia.

 Me pregunto, ¿por qué hace esto?, recoger a un completo extraño, contarle sobre su vida, sin olvidar que paga por ello.

 Problema de autoestima, no tiene, para vengarse de alguien no creo….

 

-Te traje unos chocolate, me dijo…. - Gracias le conteste   –  la verdad es que  nadie me había regalado algo antes y menos sin una razón.

 

Probé los chocolates y puse  uno en su boca, tuve que contener mis ganas por besarlo, o si no, me hubiera lanzado a sus brazos, al parecer noto mis intenciones, porque decidió que era hora de irme a dejar.

 El pagó lo habitual, yo  no quería recibir el dinero, pero el insistió……….

 

 Prometió pasarme a buscar mañana a la misma hora y lugar, no puedo conciliar el sueño, pensando en él, creo que me estoy enamorando, pero no me puedo ilusionar, es solo un cliente más……si yo no hubiera estado ahí el jueves, quizás otro contaría esta historia.

 Pero él no hace nada y tampoco me da una señal aunque sea pequeña para saber qué es lo que quiere, yo le doy lo que pida, por el iría hasta el infierno y volvería…….Pero, no me da ni una maldita señal, qué más puedo hacer, quiero besarlo, abrazarlo, acariciar su rostro, impregnar mi cuerpo con su aroma……….como puedo hacer para que me diga si siente algo por mí.

 No, no, no, no….no puedo ni preguntárselo, solo soy el maldito puto al que le paga, para que lo acompañe, ¿Por qué sentiría algo por mí? ¿Y si me paga por que no quiere hacer algo más?……….incluso trate de seducirlo, solo se alejó y me trajo hasta acá.

 

Mejor no lo vuelvo a intentar o capaz que se aleje y no lo vuelva a ver, quizás el solo hecho de pensar en estar con alguien como yo, le resulte repulsivo. A mí no me importa lo que el sienta, hare solo lo que él quiera, me conformo con ser yo el que este a su lado escucharlo, mirarlo, estaré a su lado todo el tiempo que él quiera, tratare de que no se aburra de mí.

 

 Me dormí pensando en él y desperté de la misma forma, hoy es sábado de seguro podré estar más tiempo con él, nos veremos en la noche de la misma forma.

 

-¡¡¡¡¡ ¿Dónde te habías metido? Hace días que no te veo!!!!!….- entra gritando Elías, mi mejor amigo, lo hemos sido desde que se divorciaron mis padres.

 

- he estado ocupado, por eso no te había visto…..- parece que no me cree...

 

- escuche que te has ido con el mismo tipo todos los días, Michael dice que es el mismo auto y el mismo tipo.

 

- No, debe estar confundido, he estado con diferentes tipos estos días, pero me dejan un poco más lejos  y en el camino encuentro a otro cliente así que no vuelvo hasta la madrugada….- No le voy a contar sobre Albert, él es mi mejor amigo y no cree en el amor, piensa que el amor es una pérdida de tiempo y si le cuento lo que siento, de seguro él se ríe en mi cara y si le sumamos el hecho que me paga por estar con él.

 

Lo convencí a medias, pero una vez que sepa lo que Albert quiere podré contarle.

Tuve bastante cuidado en escoger mi ropa, no quería parecer tan arreglado, pero quería llamar su atención.

 Estuve parado en la misma esquina, por más que trato de parecer despreocupado, más me delato.

 

- Hola…..me dice con su bella voz. – hola le respondo y no puedo evitar sonrojarme, siento que su mirada me quiere desnudar, porque me siento así cuando estoy con él, será que así se sienten las personas enamoradas.

 

Esta noche estaba tan guapo, llevaba una camisa Gucci a rayas de mangas largas,    lo sé porque es la misma que vimos en el catálogo otoño- invierno 2014 y unos jeans ajustados, no el habitual traje que usa, traía la camisa abierta, sin esa corbata incomoda, todo su aspecto lo hacía lucir tan jovial y resaltaban su figura que no se aprecian con los ternos que usa, en especial sus ojos claros que suavizan la rudeza de su rostro, nadie pensaría que es una persona tierna hasta hablar con él.

 

-quieres hamburguesa… me pregunta con una gran sonrisa.

 

Le respondí que si quería, podríamos ir al restaurante que a él le gusta, me dijo que bueno y nos fuimos al restaurante, cuando bajamos del auto sentí que todos nos miraban, aunque de seguro era mi imaginación.

 

- ¿por qué cambiaste de idea?, pensé que no te gustaba este lugar.

 

 – no es que no me gustara, es que supuse que  aquí cualquier persona te podría ver conmigo.

 

-Y eso que tiene de malo, te traje acá porque es otro de mis lugares favoritos y si nos encontramos con alguien que conozco te lo presento y ya. Acá siempre vienen mis padres y a veces algunos compañeros del trabajo, porque el ambiente es bastante tranquilo y se puede conversar a gusto. – me puse rojo de vergüenza, pensé que él se avergonzaría de mí, no entiendo que pasa con él, porque me trata así.

 

- Que pasa, no te gustó…. si te incomoda podremos ir a otro lado.

– No pasa nada y a mi si me guste el lugar, pero nunca había estado en un restorán tan elegante.

 

Puso una mirada tan tierna y me dijo,-  Es como cualquier otro, solo que acá usas servilletas de tela y no hay Kétchup. – me causo tanta risa su comentario, que se me pasaron los nervios, comenzamos a hablar sobre los platos que servían, porque tenían nombres tan raros que yo no entendía nada y él me explicaba que contenían y ni hablar de los cubiertos.

 

Pasamos una velada muy agradable y al igual que ayer y el día anterior a ese parecía una cita, después del restaurante fuimos a la playa a caminar, conversamos de todo, su trabajo, el mío, que a estas alturas ya odio, pero a Albert no le molesta, no profundice en detalles, pero si le conté de varias anécdotas, no paro de reír, me gusta verlo alegre, disfruto tanto estando con él.

 

Aunque caminamos por la playa que es tan romántica de noche, él no se acercó a mí con otra intención, ni siquiera cuando nos sentamos en la arena.

 Eso confirma que no quiere nada de intimidad, ni siquiera me tomo la mano o algo, cualquier cosa que me diga que no  soy solo alguien con quien conversar. Pero, siento que su mirada me dice otra cosa, me siento tan confundido.

 

- mañana trabajas, me pregunto. – No.

 

- Que bueno eso quiere decir que no te molesta si te llevo más tarde a tu casa. – puedo estar contigo hasta cuando tú quieras. Le respondí.

 

- y que vas hacer mañana. – nada. Solo descansar y ver televisión y tú ¿Qué harás?

 

- Tengo que terminar una trabajo y en la tarde van mis padres, conversando con ellos se me va el día.

 

Que rabia, creí que me pasaría a buscar, debí decirle que si trabajaba mañana, después de eso nos fuimos al mirador, una vez que llegamos reclino los asientos, para que descansáramos. Porque la caminata por la playa nos agotó.

 

Seguimos conversando de todo un poco y el empezó a hacer preguntas, mientras en la radio tocaban un especial de Led Zeppelin, las horas se pasaron volando, sentía que lo conocía de siempre, que nada de lo él me pudiera decir me sorprendería y lo único  que yo quería en ese momento es abrasarlo y decirle que lo amo.

 

El saco un paquete del asiento trasero y me lo entrego diciendo – Te traje un regalo, espero que no te moleste – Gracias, no me molesta, pero no era necesario que me trajeras algo.

 

Lo abrí y  era una remera  roja, además había un sobre que me llamo la atención. Le pregunte que era y me respondió que era lo que siempre pagaba, que mejor me lo entregaba en un sobre, porque no se sentía cómodo pagándome y menos preguntarme cuanto era, pero que si era más le dijera y el me pagaba el resto, hasta ahí llegaron mis sueños de ser algo más para él.

 

- bien, ya sé cuál es tu platillo favorito, se lo que más te gusta y lo que más odias…..- Él estaba pensando en la próxima pregunta  mientras yo lo  miraba embobado, espero que no piense que soy  idiota.

 

- ¿Tienes novio? – ¿que…? no, no tengo novio. - Porque me hace esa pregunta, porque a mí.

 

- Te molesto la pregunta – No, solo me sorprendió, le respondí. Luego de eso ya no dijo nada solo miraba al techo del carro.

 

Debe ser súper tarde o mejor dicho temprano,  porque estaba saliendo el sol, así que salí del auto para ver el amanecer.

 

No sé en qué momento Albert salió, porque no lo sentí bajarse del carro, hasta que sentí que me abrazaba por la espalda, tome sus manos y nos quedamos viendo el amanecer abrazados, mientras me susurraba al oído TE QUIERO.

 

Cuando escuche sus palabras, no pude aguantar más, me volteé y lo besé, el me correspondió, nunca había besado a alguien de esa forma, fue un beso cargado de ternura y amor.

 

Lo hice  tímidamente como si fuera mi primera vez y con miedo a que me rechazara, sentí sus labios y mi cuerpo entero se estremeció, con sus brazos alrededor de mi cintura me acercaba más a su cuerpo, puse mis brazos alrededor del cuello y con mis pies en punta me alcé para alcanzar sus labios, con cada movimiento de su lengua, mi cuerpo pedía más, me tomo en sus brazos para estar a su altura  y me apoyo sobre la reja que nos separaba del precipicio, podía sentir que su cuerpo también respondía a mis besos, no se cuento tiempo estuvimos así, besándonos intensamente.

 Al separarnos, me volvió a decir TE QUIERO, yo también te quiero le respondí, no me atreví a decirle que lo amaba, porque por más que quisiera olvidarlo el me acababa de pagar y no sé si él me quiere de verdad….

 Nos subimos al auto y seguimos besándonos, solo que esta vez parecíamos  dos salvajes, que se querían devorar, entre beso y beso me repetía que me quería, no entiendo nada, siento que es un sueño y pronto voy a despertar.

 No hicimos nada más aparte de besarnos, no porque yo no haya querido, pero no puedo tomar la iniciativa, debo hacer lo que él quiere en el momento que él quiera o se puede enojar y nunca más me quiera ver, qué  más puedo hacer, el paga por mi trabajo.

 

- ¿vamos a desayunar? me pregunto y le respondí que sí, mientras desayunábamos, le pregunte por que me había dicho que me quería, perece que no se esperaba mi pregunta, porque me miro con los ojos bien abiertos.

 

- creí que estaba  claro…..porque te quiero. – me respondió.

 

No quise preguntarle otra vez, me quiere, pero ¿por qué? Porque me paga y no quiere a otra persona o porque siente algo más por mí.

 Mejor me olvido de mis dudas y disfruto todo el tiempo que pueda estar con él.

 Salimos del restaurante y antes de subir al carro, me tomo del brazo con suavidad para acercarme a él y  besarme, no le importo  que nos vieran las personas que iban llegando, solo me beso de la misma forma intensa y salvaje que lo habíamos hecho antes y me dijo – no estás obligado a quererme si no quieres.

 Sentí que mi corazón se partía en mil pedazos y las lágrimas caían por mi rostro, lo abrasé lo más fuerte que pude y le dije - Te Amo, nadie me obliga  a hacerlo, solo te amo, te amo y no quiero que te alejes de mí.

 

Él tomo mi cara y seco mis lágrimas con pequeños besos – nadie me alejara de ti, me susurro al oído.

 

Luego de eso me fue a dejar, no dijimos nada, yo apoyaba mi cabeza en su hombro mientras manejaba y el me acariciaba con ternura, nos despedimos y prometió pasarme a buscar él lunes.

 

Lo amo, lo amo, lo amo, pero, ¿él me amara?.........


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).