Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Boy Online por DoritoCoupleProductions

[Reviews - 160]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Nuevo capítulo. Disfrutad :) — A.

— ¿Qué hacen esos dos en la cocina? —preguntó Woohyun, interesado en volver a hablar con Dongwoo.

—Mejor que no lo sepas... —Sungkyu sonrió, mirándolo y sentándose junto a él.

No había podido aparar su vista de él durante todo el tiempo que había aguantado despierto. Distintos pensamientos se acumulaban en su cabeza cada vez que le miraba. Lo primero era que ese chico, ese cuerpo, le hacía imaginarse situaciones bastante comprometedoras, aunque a veces se sentía un poco ignorado y eso ya no sabía si le molestaba o le hacía interesarse aún más por el menor.

Woohyun suspiró, medio avergonzado y medio apenado por su respuesta.

— ¿Quieres tomar algo? —ofreció Sungkyu, girándose hacia él, atento.

—Ahá. Lo que me traigas estará bien.

El mayor se levantó y fue hasta la cocina donde la pareja ya se besaba con intensidad, Dongwoo sobre la encimera y Howon entre sus piernas. El pelirrojo le dio un empujón al menor, riendo y cogió dos bebidas de la nevera. Escuchó como los otros se quejaban pero los ignoró.

— ¿Por qué no os vais a la habitación? Yo me ocupo de él —dijo con una sonrisa señalando a Woohyun con la cabeza.

—Ya te gustaría 'ocuparte' de él, Ariel.

—Y tanto... —Sungkyu volvió al sofá, pasando una de las latas al menor y le sonrió amablemente.

El tal Changhee parecía algo incómodo y eso le alegraba. Quería recibir, aunque fuera solo, una mínima parte de su atención, y ahora que Dongwoo estaba ocupado, sería muy fácil.

—Dime, ¿qué estudias? —inició la conversación, antes de dar un sorbo de la forma más sensual que pudo; supuso que había parecido simplemente tonto por la forma en la que el menor le miró, extrañado.

—Bellas Artes.

Sungkyu tuvo que controlarse para no escupir lo que estaba bebiendo de la risa y casi se atraganta.

— ¿En serio? Pensaba que estabas estudiando algo de verdad.

Nada más decirlo quiso haber mantenido la boca cerrada. Woohyun le miró completamente en shock antes de cambiar su expresión por una de enfado.

— ¿A qué te refieres con eso? - inquirió, esperando haber entendido mal.

—Mmmm... ¿Pensé que estabas estudiando una carrera de verdad? —Pronunció las palabras lentamente, dudoso.

Woohyun se levantó ofendido.

— ¿Qué sabrás tú sobre carreras de verdad? No debes de tener ni idea.

El mayor se levantó también.

—No pretendía molestarte, solo digo lo que pienso.

— ¿Me vacilas? ¿Eres idiota?

Changhee parecía verdaderamente enfadado, pero el pelirrojo se rio. Lo encontraba divertido y entretenido.

—Vale, sí, lo eres. No hace falta que respondas. Me largo. Dile a Dongwoo que me he tenido que ir.

—No creo ni que le importe demasiado —respondió con indiferencia. Sabía que lo estaba enfadando pero eso solo lo impulsaba a seguir.

El menor decidió no seguir discutiendo y se marchó rápidamente sin que el otro pudiera pararle, haciendo como que ignoraba lo último que el pelirrojo le había dicho.

 

Sungkyu le observó mientras se iba.

Habría preferido seguir discutiendo con él, pero sabía que volvería a tener la oportunidad. Suspiró. Agarró su mochila y como le había pasado el día anterior, encontró otra nota de ese admirador secreto. 

"Sungkyu. Te necesito. Cada vez que te veo, siento que me enamoro más y más. No creo que pueda aguantar más escondido, quiero que nos veamos. Siempre tuyo."

 

El pelirrojo resopló. Era imposible que ese fuera el tal Woohyun... Al fin y al cabo, este decía que no sabía cuál era la identidad de Princesk, y no creía que estuviera mintiéndole. Cogió el portátil y descubrió, feliz —aunque jamás lo admitiría—, que tenía un mensaje del chico. Sonrió complacido ante lo que decía.

—Nam Woohyun... —susurró, para sí.

Nunca se le olvidaría ese nombre.

Quería descubrir si ese era el mismo que el de las notas, si estaba jugando con él.

 

"Woohyun, no puedo darte ninguna pista. ¿Estás seguro de que no sabes quién soy?

Espero que no me estés mintiendo. Y si dices la verdad, a ver quien descubre antes quien es el otro."

 

Lo envió y se dejó caer contra el respaldo del sofá. Empezaba a gustarle esto de enviarse mensajes con su gran fan. Y pensando en eso, decidió que ya había llegado la hora de escribir algo en el blog. Echó una mirada a la cocina donde se veía a la feliz pareja intercambiar besos y miradas que demostraban el amor que se tenían.

Sungkyu, como era habitual, deseó compartir momentos así con otra persona y sentirse completo de una vez.

Cogió el portátil y comenzó a escribir, sonriente.

 

"¡Hola, corazones solitarios!

Al habla Princesk.

¿Me habéis echado de menos? Estos días me han pasado muchas cosas y creo que ha llegado la hora de volver a molestaros contándoos mi vida. He conocido a alguien que, aunque al principio me ha gustado, creo que ha sido espantado por mis palabras y dudo tener alguna posibilidad. Aunque ya sabéis que yo nunca me rindo. Además he recibido algunos mensajes de admiradores, cosa que nunca me había sucedido hasta ahora. Este año promete. Os iré contando lo que me vaya pasando, no os preocupéis, siempre os llevo en la cabeza.

Lo juro."

 

Vio de reojo como sus amigos se escapan al cuarto, Dongwoo tirando de la mano de su novio, sonriendo, y este siguiéndolo con emoción.

Sungkyu terminó su bebida y cogió la otra, aún medio llena, para llevarla a la cocina, aprovechando que la parejita la había dejado libre. Volvió al sofá, sorprendiéndose al ver que ese Woohyun le había contestado ya.

 

"¿Ya no vas a esperar a que te encuentre? ¿Se ha añadido un nuevo competidor a la partida? Ahora sí que deberías darme alguna pista, no puedo perder, no puedo perderte. ¿Debería preocuparme por ese alguien? Sea lo guapo que sea, te prometo que no lo será más que yo. Solo te pido que esperes por mí."

 

Sungkyu soltó una carcajada al terminar de leer. No podía creerse del todo lo que le estaba pasando. Debía ser una broma. Woohyun parecía celoso. Bastante celoso. Además le había dejado impresionado, de verdad estaba atengo al blog. Quizás demasiado. ¿Sería guapo en serio? Anotó en su mente la idea de pedirle una foto cuando le contestara. Que no iba a ser inmediatamente, porque le gustaba hacerse de rogar. Sin embargo, empezaba a preocuparse por ese desconocido de las notas. Se preocupaba y se divertía a la vez. Se miró el pelo rojo, cogiéndose un mechón un poco largo.

— Esto ha sido gracias a ti. Una muy buena idea. Pronto tendré a alguien que te ame tanto como yo y nos reiremos de Howon por burlarse de ti.          

Se calló al darse cuenta de que no debería estar hablando consigo mismo, o más bien con su cabello. Cerró el ordenador y sonrió, satisfecho. El año acababa de empezar.

 

 

 

 

 

 

 

Woohyun esperó algunos minutos por si acaso la pelirroja decía contestarle pero renunció, decepcionado. Estaba algo cabreado por ese chico por el cual su futura mujer se había interesado aunque solo fuera un poco. ¿Cabreado? Más bien... celoso. Bastante celoso. Bueno, ¿para qué mentirnos? Muy, muy celoso. Resopló, cerrando el portátil. Algún día le respondería, solo tenía que aguardar con calma a que ese momento llegara. ¿Quizás había sonado desesperado? No, imposible.

Aunque lo estaba. Ese no era su día, la discusión con el chico ese, amigo de Dongwoo, y las declaraciones de Princesk lo habían alterado y deprimido. Cuando estaba así solo tenía una opción.

Se levantó y preparó su mejor cara de pena antes de ir hasta la cocina en la que su madre preparaba la cena.

—Mamá —susurró, con un gran puchero y enganchándose a uno de sus brazos, tirándole de la manga como un niño pequeño—. Mamá... —repitió, quejándose cuando ella no le hizo caso alguno.

Sonrió internamente al ver como su madre se daba por vencida y, suspirando, se giraba para encarar a su hijo.

— ¿Qué te pasa, pesado? —Observó su rostro enarcando una ceja.

—Eeeeeh, no me hables así —Se quejó, triste.

—A ver... ¿qué te ha pasado, Azucarito? —Le revolvió el pelo.

—Estoy mal. Quiero helado —sentenció, sentándose en una silla y mirándola desde abajo, suplicante.

—Ay... —Seulgi, al ver a su hijo realmente triste se apiadó de él y sacó una de las mil tarrinas de helado de chocolate que guardaban en el congelador. Cogió una cuchara, y lo dejó todo en la mesa frente a su hijo.

—Tienes suerte de que ya haya acabado la cena. Habla. —dijo apoyándose en la encimera, mirándolo seria.

Woohyun comenzó a comer, llenándose la boca de helado mientras comenzaba a contarle todo a su madre, que tenía que aguantarse la risa al ver a su hijo exasperado, hablando y manchándose de helado.

— ¡Y a Princesk le gusta un chico! ¿Y yo qué? Años y años y no he conseguido nada. Justo cuando la voy a conquistar... ¡me la roban! —El helado se le cayó en el pantalón, pero lo miró un segundo sin importancia y siguió hablando— ¡Y luego ese chico idiota amigo de Dongwoo con su pelo rojo que lo único que hace es recordarme a ella se pone a despreciarme!

— ¡NAM WOOHYUN! ¿ERES UN HOMBRE O UN BEBÉ? —dijo la madre con firmeza, ya un poco cansada de escucharlo.

Woohyun se levantó repentinamente.

—SOY UN HOMBRE —gritó decidido.

— ¿Pues entonces que haces quejándote de todo en vez de salir ahí fuera y luchar por lo que quieres, enano?

— ¡Lo haré! A Dios pongo por testigo que no descansaré hasta ver a ese ególatra de Sungkyu humillado por mí y a Princesk en mis brazos rogando por mi amor.

Seulgi sonrió, satisfecha.

—Muy bien, Hyunnie.

—Eeeeey, no me llames así, ya habías aguantado mucho sin pronunciar ese horrible mote —Le miró con cara de malas pulgas.

—Te llamaré como quiera, ya que te llevo aguantando demasiado tiempo ya, bicho.

— ¿Aguantando? Más bien, disfrutando de mi compañía.

La madre rio: su hijo, el modesto, había vuelto.

—Mejor vete a lavarte y acuéstate, ya has comido demasiado helado.

— ¡Qué va! Aún tengo sitio para la cena... —Se frotó la barriga con las manos como un niño pequeño. Seulgi cogió la cuchara, la llenó y se la metió en la boca para hacerle callar antes de empujarlo fuera de la cocina.

— ¡Y no vuelvas! —Le gritó, divertida, escuchando como su hijo se alejaba, quejándose.

Woohyun estaba mucho mejor, su humor siempre mejoraba tras hablar con su madre; no sabía cómo lo conseguía, pero así era.

Se duchó y se metió en cama con rapidez.

¡Sungyeol! Ya se había olvidado de él...

Cogió el móvil y le habló.

 

"Hey, ¿estás mejor? Hoy estabas algo raro. Mañana iré en bus, así que no te molestes en venir a buscarme :) Hablamos allí, me tienes preocupado. Descansa ♥"

 

Woohyun dejó el móvil y se durmió enseguida. Deseaba que llegara el día siguiente y diseñar un plan para alcanzar sus metas. El año no había hecho más que empezar.

Notas finales:

Esperamos que os haya gustado. No olvidéis comentar :D ¡Nos leemos el lunes! — A.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).