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Boy Online por DoritoCoupleProductions

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Notas del capitulo:

Nuevo capítulo. Disfrutadlo :) — A.

— ¡WOOHYUN, HORA DE SER UN HOMBRE!

Creía estar soñando, pero no, era la cruda realidad. Abrió los ojos, aunque los cerró al instante por la fuerte luz que entraba entre las cortinas ahora abiertas de su cuarto. Su madre lo miraba con una amplia sonrisa.

—¡Vengaaaaaaa, Mejillas de Azúcar! Que me tengo que ir.

Woohyun la ignoró y se tapó la cara con la colcha, quejándose entre la gruesa tela.

—Si te tienes que ir, vete.

— ¿Azucarito? ¿Bichito mío? ¿Bebé? —preguntó Seulgi divertida antes de acercarse a la cama de su hijo.

—Veeeeeteeeee —Woohyun se revolvió debajo las sábanas, consciente de lo que se acercaba.

— ¿Hyunnie? —inquirió por última vez su madre antes de tirar de las ropas que cubrían la cama, sin darle tiempo a Woohyun intentar agarrarlas. Se quedó tumbado boca arriba, con los ojos cerrados y suspiró, rendido. Tras unos segundos, logró incorporarse como un zombie, quedando sentado, abriendo levemente los ojos y mirando a su madre con fastidio.

—Gracias, mamá, por despertarme. Has sido muy considerada, pero ya puedes irte.

Sonrió falsamente, rascándose la cabeza y terminó por levantarse.

—Ponte guapo, que hoy ves a Sungyeol —Seulgi le guiñó un ojo antes de desaparecer veloz por la puerta, cerrándola tras de sí para no escuchar las quejas de su hijo sobre lo loca que ella debía estar.

Woohyun lanzó un cojín contra la puerta ya cerrada sin darse cuenta. Demasiado temprano como para ser más rápido.

Cogió el móvil. Por lo menos gracias a ella se había acordado de su amigo. Leyó el mensaje que había recibido de él con pocos ánimos.

 

"Ok. Nos vemos mañana"

 

Ahora más que nunca estaba seguro de que algo le pasaba a Sungyeol. Tiró el teléfono al colchón y se vistió. Aún en ese momento se estaba dando cuenta de lo mal que le había tratado el día anterior, sin preocuparse apenas por el extraño comportamiento del menor.

Bajó a la cocina ya preparado cuando su madre estaba a punto de irse. Ella miró la cara, se nuevo triste de su hijo y le forzó a sonreír, tirando con sus pulgares de las comisuras de sus labios hacia arriba.

—Así conquistarás a muchos más hombres —dijo sonriente mientras se alejaba hacia la puerta.

—Que no soy gay, mamá. —La miró enfadado, aunque ya sabía que lo decía para molestarlo.

—Claro que no, hijo. Por cierto, el desayuno está hecho. Nos vemos luego. Recuerda, hoy llegaré tarde. —Le mandó un beso volador que su hijo fingió atrapar y colocar en su mejilla, algo desanimado. 

Woohyun desayunó lo que su madre le había dejado hecho y tras revisar un momento su correo por si le había llegado algo interesante —es decir, algo de Princesk— caminó lentamente hasta la parada. Tenía tiempo.

Se sentó a esperar al bus y le envió un mensaje a Sungyeol.

 

"Tenemos que hablar."

 

Tal vez era un tanto brusco, pero sabía que algo serio pasaba y quería que el otro confiase en él para contarle cualquier cosa, ya que Woohyun le apoyaría sin duda alguna.

Llegó su bus y sonrió al ver a Dongwoo, saludarlo desde el final del bus y haciéndole señas para que fuera a sentarse con él. Aunque clara y desgraciadamente, estaba acompañado, como siempre.

— ¡Heehee! Ayer desapareciste sin avisar, ¿te pasó algo?

—No, tranquilo. —Sonrió—. Estoy bien. Simplemente tuve que irme.

Woohyun saludó con la cabeza a Howon, sonriéndole ampliamente. Necesitaba que confiara en él y que no pensara que sentía algo por su novio, ya que se notaba a leguas lo celoso que se ponía cuando Dongwoo y él no paraban de hablar. Sin embargo no se molestó ni siquiera en mirar al pelirrojo. Aún no había pensado en cómo iba a vengarse de él. Aunque la venganza se ejecutaría. Seguro. Sintió como este se reía. Tal vez su comportamiento era algo infantil y eso le hacía gracia. "Ignóralo, Woohyun, eres mejor que él" se dijo mentalmente e inició una entretenida conversación con la pareja, alegrándose al sentir como el menor iba relajándose a medida que hablaban, soltándose con él. Llegaron por fin y se separó de ellos para ir al encuentro de Sungyeol. No pudo evitar que un escalofrío le recorriera la columna mientras se alejaba, notando que una mirada se clavaba en él. No necesitaba darse la vuelta para saber quién era el dueño de esa mirada. Aun así lo hizo y clavó los ojos en los de Sungkyu, que lo observaban atentos, durante unos escasos segundos, antes de volver a mirar al frente y seguir su camino.

 

— ¡Hey, Yeol! —Se alegró al ver a su amigo que seguía exactamente igual que el día anterior.

— ¿De qué querías hablar? — preguntó el más alto sin muchas ganas mientras comenzaban a andar.

—Eso tendría que preguntarte yo. —Woohyun se paró y le miró con seriedad—. Sé que te pasa algo y... nos conocemos desde hace... ¿Cuánto? ¿Tres días? Sé que es ridículo, pero ya somos buenos amigos y quiero que tengas claro que me puedes contar cualquier cosa. Aquí me tienes. —Se sintió algo raro diciendo eso pero terminó con seguridad.

Sungyeol suspiró y agarró el brazo del más bajo, tirando de él para colocarse lo más lejos posible de las personas más cercanas.

—Está bien... Te lo diré. Pero... Bah, da igual. ¿Recuerdas a Myungsoo, el chico de la cámara, el que es mi mejor amigo? —Woohyun asintió sin prever lo que su amigo diría a continuación—. Pues... Me gusta. Bueno, decir que me gusta es poco. Desde hace años. —Sonrió, tímido y miró a Woohyun esperando su reacción, sin haberse dado cuenta de que se había mantenido mirando el suelo, avergonzado, mientras hablaba.

El mayor se había quedado sin palabras. No es que le molestara o algo así, eso no tendría sentido después de conocer a Dongwoo y Howon, solo que no se lo esperaba. ¿Era un imán de gays? En apenas unos días se había rodeado de ellos sin darse cuenta. Pensó en lo que su madre siempre le decía sobre que debería probar a ver si era gay y sacudió la cabeza, no queriendo recordar eso.

—A-ah... —respondió al ver que su amigo aguardaba su respuesta—. Pero... no veo la razón por la cual debas estar tan triste... ¿Qué ha pasado? ¿Te ha rechazado?

—No... No es eso... Él no sabe nada de lo que siento. En realidad le acaba de dejar su novia, no podría ir y declararme así tan simplemente.

— ¿Le ha dejado su novia? ¿No deberías estar contento, entonces? Tienes más oportunidades —Woohyun intentaba buscar el problema, pero no conseguía imaginar cual podría ser.

—Es complicado. Él está mal, por lo cual yo estoy mal y dice que no quiere saber nada del amor nunca más y claro... Es complicado.

Namu suspiró, entristeciéndose por Yeol. Ahora lo entendía todo. Acarició su espalda con una mano, intentando reconfortarlo y empezaron a andar de nuevo.

—Tranquilo. Será como tiene que ser.

Se separaron para dirigirse cada uno a sus respectivas clases y el mayor sintió muy aliviado a ver que Sungyeol se sentía más relajado tras confesarle su secreto. ¿Alguien más lo sabría? Lo dudaba, era poco probable.

La mañana pasó con lentitud. Había empezado a planear sus dos grandes metas, alcanzar el corazón de Princesk y humillar brutalmente a Sungkyu. Empezó por lo que sería lo más fácil, por eso, se pasó las clases intentando retratar la imagen con la que su cabeza identificaba a la blogger para mostrarle sus grandes dotes artísticas y así conquistarla. Llenó páginas y páginas de su bloc de dibujo con el rostro que él le ponía y finalmente consiguió hacer un dibujo que realmente le convencía. Le dio unos suaves tonos de color, resaltando su largo y ondulado pelo rojo y sonrió satisfecho con su trabajo. Imposible que no le gustase.

 

 

 

Changhee —Woohyun aún no se acostumbraba a ese nombre— se acercaba a ellos con ese amigo tan alto suyo siguiéndole muy de cerca. Sabía que no le caía bien, había quedado más que claro en el bus, cuando este le había ignorado por completo. Sin embargo ese hecho no le molestaba. No podía caerle bien a todo el mundo, por desgracia. Lo había asumido hacía mucho tiempo ya.

—Hola, chicos —saludó el objeto de sus pensamientos cuando llegó junto a ellos—. Como ayer fui a vuestra casa he pensado que hoy me toca invitaros a vosotros a la mía así que, ¿qué os parece? Estaremos solos —Woohyun guiñó un ojo intentando convencerlos.

— ¡Genial! — Dongwoo gritó emocionado y se agarró al brazo de Woohyun sonriendo, ignorando la opinión de sus dos acompañantes.

Comenzaron a andar hacia el coche de Sungyeol, con Howon y Sungkyu siguiéndolos algo apartados.

— ¿Qué te pasa con Changhee? —preguntó Howon mirando la espalda del nombrado un segundo antes de dirigirla a su compañero.

Sungkyu soltó una corta carcajada y miró al menor divertido.

—Ya sabes como soy, creo que he hablado más de la cuenta y se ha cabreado porque le he dicho la verdad, que Bellas Artes es una mierda.

Howon rio, Sungkyu nunca fallaba en herir los sentimientos de los demás cuando se pasaba de sincero, pero eso a él le encantaba, ya que era algo que tenían en común.

El viaje a casa de Changhee fue corto y Sungkyu no dudó en memorizarlo, no querría olvidarse de cómo llegar.

Intentó sentirse incómodo dada su relación con el dueño de la casa pero aquello solo le hacía gracia. Le era imposible tomarse en serio el enfado del menor.

Se sentaron en el sofá y los sillones del salón, dejando sus cosas desperdigadas por el suelo, y Changhee, como buen anfitrión les preguntó si querían tomar algo. Fue a la cocina a por las bebidas y algo de comida mientras Sungyeol y Dongwoo ya se habían apropiado de la consola, comenzando a jugar y Howon había ido al baño.

Aprovechando que había quedado algo apartado, el pelirrojo no pudo contener la tentación de coger el bloc que sobresalía de la que era la mochila abierta de Woohyun. Pasó las hojas sin prestar mucha atención ya que todas estaban llenas de garabatos del rostro de una mujer, que sin ser iguales eran bastante parecidos, hasta que uno de los dibujos capturó su interés.

Estaba mucho más logrado que los demás aunque se notaba que era de la misma persona. Los colores hacían resaltar una larga cabellera roja que a Sungkyu le recordó a su propio pelo y le hizo sonreír. ¿Quién podría ser esa chica?

Sungkyu cerró rápidamente el bloc cuando escuchó como Changhee se acercaba y lo metió de nuevo en la mochila justo a tiempo de fingir que se había mantenido mirando desinteresado la televisión mientras los otros dos jugaban, gritándose entre sí y riendo. Howon volvió y Sungkyu le dirigió una mirada que quería decir 'tengo algo que contarte' y el menor asintió, entendiendo el mensaje. Pasó la tarde con tranquilidad, Changhee siempre ignorando a Sungkyu e intentando mantenerse alejado de él. Cambiaron los juegos por una película y así llegó la noche, decidiendo que era ya lo suficientemente tarde para irse. Cuando ya recogían sus cosas escucharon la puerta y la voz de una mujer gritar como una loca.

— ¡Azucarito, ya estoy en casa! No sabes lo que me ha pasado... Ups, parece que hay visita. Hola, chicos, soy Seulgi, la preciosa madre de W-

— ¡MAMÁ! Mamá...ya saben que eres mi madre... ¿De quién sino? —Changhee  la calló con una risa nerviosa mientras, acercándose a ella y abrazándola con fuerza.

Sungkyu observó la escena, curioso. Ya sabía de donde había sacado Changhee su belleza; su madre parecía una modelo. ¿Azucarito? Intentó aguantar la risa ante el mote cariñoso y adorable, apatando la vista hacia sus amigos que parecían estar en la misma situación.

— Ay, quita hijo, solo quería ser agradable con estos chicos tan guapos. ¿Son todos para mí? ¡Pero si hasta está Sungyeol aquí! —Seulgi se sacó a su hijo de encima y les sonrió.

Changhee se separó de ella, rindiéndose, y se apoyó contra la pared mientras los otros permanecían todos callados, excepto Sungyeol que se había acercado a saludar a la mujer. Todos se presentaron educadamente y a Sungkyu no se le escapó la mirada de reojo que Seulgi dirigió a su hijo cuando fue el turno de decir su nombre— Sungkyu... —repitió la madre—. Me encanta tu pelo.

El susodicho sonrió complacido y se lo agradeció.”'A mí me encanta tu hijo”, pensó, pero se decantó por mantenerse callado y sonriendo como un buen niño. Tras un buen rato en el que Changhee intentó callar a su madre de todas las maneras posibles, pues estaba claro que a ella le encantaba avergonzarlo, por fin la mujer se dio por vencida y dejó ir a los muchachos, no sin antes comentar de nuevo lo increíblemente atractivos que eran.

Sungyeol los llevó a su casa, aprovechando para guardarse también sus números de teléfono.

—Sungyeol es un chico muy agradable, ¿cierto? —preguntó Dongwoo entrando por la puerta del piso de su novio. Ya había hablado con sus padres sobre quedarse a dormir en casa de un amigo. En realidad no les había mentido, pues al fin y al cabo, Sungkyu era su amigo.

—Ahá —asintieron los otros a la vez.

— ¿Pedimos una pizza? —sugirió Sungkyu.

—Hecho. Y Ariel, tienes algo que contarnos, ¿no? —Howon le miró alzando una ceja, sentado en el sillón, esperando a que el otro hablara mientras Dongwoo le dirigió una mirada confusa al mayor.

—Bah... No es nada. Solo que creo que Changhee está obsesionado con una chica. Ah, y además esa chica tiene el pelo rojo, como yo. Así que... Me inclino a pensar que no le gustan los chicos. No te tienes que preocupar, Reina mía. —Le sonrió al menor de los tres, divertido, y se levantó para coger el teléfono de casa y pedir la cena.

—Espera, espera, espera. ¿Cómo sabes eso? —preguntó Dongwoo, interesándose.

—He visto sus dibujos y son todos de la misma chica. Bueno, más o menos, a veces tenía la cara algo rara. No sé, pero era una mujer, eso seguro.

Dongwoo se levantó apenado y abrazó con fuerza al pelirrojo.

—Lo siento, Kyu. Sé que ese chico te gustaba.

—Tranquilo, Dino. Eso es solo un pequeño detalle que no va a pararme. Ahora, déjame, tengo hambre.

Dongwoo lo miró enfadado y se fue a sentar en el reposabrazos junto a su novio mientras Sungkyu pedía la pizza. Cuando terminó, se acostó cansado en el sofá y cogió su ordenador. Ya era hora de contestar a Woohyun. Le daba algo de pena andar pensando en Changhee y en conquistarlo cuando tenía a su admirador totalmente enamorado, por lo que parecía.

Sorprendido, vio que tenía un nuevo mensaje del chico y, cuando lo abrió, no supo si llorar o echarse a reír.

Notas finales:

¡Esperamos que os haya gustado! ¡Hasta el viernes! ¡No olvidéis dejar vuestras opiniones, dudas, quejas y sugerencias en un review! — A.


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