Volvió a girar sobre su cama tratando de conciliar el sueño pues no había podido dormir en toda la noche y faltaban menos de dos horas para que llegue el alba. Después de la cena y de la mención a KyungSoo todos los miembros habían retomado su atención a la comida disfrutando de ella y conversando unos con otros, pero él no pudo mantener una conversación decente con nadie, tampoco es como si alguien le hablara mucho todo lo contrario JongIn podía jurar que anoche varias miradas, todas ellas de sus nuevos compañeros de manada, reposaban sobre él, especialmente la mirada del beta Xiao y del omega JongDae pero había una en especial que lo descolocaba un poco pues parecía hasta cierto punto molesta y era la mirada que lograba captar en los ojos de YiXing, la pareja del alfa; aquello le había resultado molesto y más aún con el continuo pensamiento mortificante de saber vivo a KyungSoo, durante el tiempo que permanecieron en la mesa se convenció que el omega por el cual discutían aquellos tres hombres era definitivamente su KyungSoo, incluso tenía el mismo apellido ¡por Yue! debía ser él, necesitaba saberlo vivo.
-Appa, levántate- Abrió los ojos con pesadez para encontrar sobre su cuerpo el pequeño cuerpecito de su hijo- Vamos por desayuno.
El cielo estaba un poco nublado, curioso para un día de verano en aquel territorio, se dirigió junto a su hijo a la mesa que compartían diez personas; se sentía demasiado ansioso.
-Buenos días- Sus ojos recorrieron todos los rostros allí presentes pero no encontró el que buscaba sintiéndose un poco decepcionado.
-¡Por Yue, es idéntico!- Luego de terminar de decir aquello MinSeok se tapó rápidamente la boca pues JongDae le había pellizcado no muy disimuladamente los cachetes.
-¿Disculpa? – ¿A quien era idéntico él?
-No es nada JongIn, siéntate y desayunemos- YiFan interrumpió sus pensamientos y lo obligó a dejar el tema en nada, pero JongIn observó el leve cuchicheo entre los JongDae y MinSeok, este último lo observó una última vez antes de levantarse y despedirse abandonando la mesa. Después de ese incomodo momento todos retomaron el desayuno.
Ya era cerca del medio día y no había visto aún al beta Xiao ni a KyungSoo, MinSeok había regresado hacia unas dos horas y juntamente con SeHun habían llevado a TaeMin a conocer a los cachorros del alfa y del beta. En el transcurso de la mañana había sido obligado a ir en compañía de ChanYeol y el alfa Wu a recolectar leña y algunas frutas.
-Alfa ¿puedo preguntar cuántos años tiene su cachorro?- ChanYeol cargaba pesados bloques de leña pero aún así no perdía su arrogante sonrisa.
-Do Young tiene cuatro años, es un alfa- Fue la primera vez que observó la mirada enternecida del alfa Wu, JongIn sonrió en entendimiento pues el también se sentía enternecer cuando pensaba en su pequeño hijo.
-Oh vaya, es mayor que TaeMin por dos años- ChanYeol recogió otro tronco del suelo- Él es un beta, es nuestro lindo sobrinito.
-¿Dos? – No paso desapercibido para su vista el ceño ligeramente fruncido del alfa, lo cual lo molesto un poco.
-¿Sucede algo malo?
-Nada, no sucede nada malo JongIn ¿tendría que pasar algo?- Aquella pregunta lo descolocó un poco y más aún la mirada molesta del alfa, agradeció internamente cuando SeHun llegó junto a ellos.
-La cena ya esta lista, YiXing hyung me pidió que venga a llamarlos.
-Esa es la señal para regresar, no es bueno hacer esperar a YiXing- YiFan sonrió suavemente ante la mención de su esposo, se le notaba realmente enamorado y aquello causó cierta incomodidad entre los otros tres.
-Creo que le permite muchas libertades a su omega- El beta más alto se mostraba renuente a la actitud casi pasiva que tenia su nuevo alfa para con los omegas.
-El no es de mi pertenencia ChanYeol, y es tan libre de hacer y dejar de hacer lo que desee puesto que es libre como yo, como tú y como cualquier otro.
-Yo no permitiría que BaekHyun osara siquiera molestarse conmigo por ninguna razón- JongIn intercambió una rápida mirada de disgusto con SeHun pues ambos sabían como era el trato del beta mayor para con su pareja.
-Pues tú no tienes potestad alguna sobre las emociones y el pensamiento de tu pareja ChanYeol, llegara el día en el que lo comprendas.
El camino de retorno se sumió en un ligero silencio incómodo levemente interrumpido por la charla entre SeHun y YiFan quienes intercambiaban comentarios sobre sus hijos.
-Hoy conocimos a Ga-young, es una niña realmente hermosa; TaeMin congenió rápidamente con ella estuvieron jugando todo el día junto a Do Young, debo admitir que su hijo es un adorable niño, alfa Wu, no quitaba los ojos de los pequeños.
-Gracias SeHun, pero puedes tutearme- Al igual que con BaekHyun el alfa sonrió suavemente a SeHun, por su parte ChanYeol frunció el entrecejo pues tal como JongIn notó, el alfa no le había permitido tutearlo.
-Lamentablemente no pudimos conocer a su padre ni a su hermano menor, LuHan hyung nos dijo que Taeoh estaba enfermo ¿es grave?- Su atención se volcó completamente ante la mención de KyungSoo. Después de todo solo le importaba volver a verlo, pero al pensar en las palabras de LuHan “… míos; por eso somos prometidos”, no pudo evitar soltar un ligero gruñido. KyungSoo era suyo, los cachorros bien podrían quedarse con LuHan, a él no le importaba ya tenía a TaeMin.
-Es un resfriado, KyungSoo es demasiado sobreprotector con sus hijos así que no deja que estos salgan cuando se enferman.
-No quiero ser entrometido, pero no es correcto que los sobreprotejamos demasiado ¿no crees lo mismo?- A quien le importaban esos niños, ¡maldición! él quería oír más acerca del omega.
-Opino igual pero respeto la posición de KyungSoo, él tiene sus razones para ser así con su hijos.
Y ahí estaba nuevamente la mirada dura y gélida del alfa sobre él, empezaba a sospechar que quizá el omega pudiese haberle contado todo a YiFan, pero lo descartó inmediatamente, pues de ser esa la razón el alfa Wu no hubiese realizado la alianza con MAMA ¿verdad? Por supuesto.
Tal como la noche anterior, KyungSoo no apareció pues se había quedado en su tienda cuidando a su hijo, LuHan sin embargo se encontraba sentado teniendo en su regazo a la niña más preciosa que sus ojos hubiesen podido ver alguna vez, era una mini réplica exacta de su KyungSoo en versión femenina, tenía esos bellos y hermosos ojos rebosantes de inocencia con un hermoso brillo en ellos, su linda nariz y sus bellos labios acorazonados; era una lástima que fuese de LuHan sin embargo era una bendición que sea idéntica al omega, JongIn podía aceptarla solo por aquel dichoso parecido; sumado a ello era bastante educada y tierna.
-Deja de mirarla tanto, TaeMin se va a poner celoso- SeHun codeó disimuladamente al beta logrando que este centrara su atención en su hijo no pudiendo observar la molesta mirada de LuHan.
La cena transcurrió con conversaciones acerca del quehacer del día y de las nuevas relaciones en la manada, era levemente interrumpida por los dos pequeños que reclamaban la atención de sus padres, la voz de la pequeña Go-young era demasiada linda para JongIn.
-¿Cuántos años tiene?- Ante la mención de la pregunta notó el cambio en el ambiente por parte de sus nuevos compañeros, LuHan apretó ligeramente su agarre sobre el cuerpo de la niña obteniendo un pequeño jadeo de la pequeña, JongDae intercambió miradas con MinSeok y el alfa apretó ligeramente la mano de su pareja, todo ello fue observado por los otros miembros con expresiones de desconcierto, todos observaban a JongIn, quien empezaba a sentirse incómodo y molesto.
-No te incumbe- El aire sopló por sus oídos arrastrando la melodiosa voz que se coló en por ellos, si bien se escuchaba bastante molesta, sonaba igual de hermosa. Cuando sus ojos captaron la imagen del pequeño omega su corazón empezó a latir con frenesí con un total descontrol, KyungSoo era el mismo chico que había conocido hace dos años, su perfecto rostro ahora contraído por la cólera y la molestia, seguía siendo precioso.
-¿Disculpa? JongIn sólo hizo una pregunta- Reaccionó ante la voz notablemente irritada de SeHun, apretó su mano suavemente para que no dijera más.
-Dos- Desvió su mirada del omega cuando Ga-young respondió a su pregunta tratando lindamente de mostrar su edad con sus pequeños dedos.
-Cariño ya es hora de dormir- Prontamente y sin saludar a nadie ni mucho menos despedirse KyungSoo tomó entre sus brazos a su hija y se la llevó.
-Espera, KyungSoo ¡espera!- Sus piernas estaban cansadas, había corrido tras el omega tantas horas que sus piernas empezaban a entumecerse, sin embargo el otro no desistía en su afán de alejarse de él, aun llevando en sus brazos a su hija. KyungSoo le tenía miedo.
A medida que lograba acercarse más él, observó que estaban en un lugar horrorosamente conocido, aquel lugar árido y pedregoso se mostraba nuevamente ante sus ojos.
-Detente, por favor. No voy a hacerte daño- El viento sopló fuertemente y tuvo que cubrirse los ojos debido a la tierra que quería colarse por sus ojos, cuando los abrió observó al omega de cuclillas frente al abismo dándole la espalda, este temblaba y lloraba. Cuando trató de acercarse al más pequeño este se levantó y volteó, pero no llevaba en sus brazos a Ga-young sino que estas se encontraban teñidas de sangre, corrió hacia él y empezó a golpear su pecho, mientras lloraba.
-¡Tú, tú la mataste!
Abrió los ojos al tiempo que se incorporaba en su cama, su corazón latía erráticamente y el sudor bajaba por su rostro, todo su cuerpo temblaba, jadeaba apresuradamente como si hubiese corrido demasiado, cuando por fin logró tranquilizarse observó el interior de su tienda, giró el rostro a su derecha encontrándose con el rostro plácidamente dormido de su hijo, al otro extremo del pequeño SeHun dormía tranquilamente. Salió de la cama tratando de que sus movimientos no despertasen a ninguno de los dos durmientes, salió de la tienda esperando poder tranquilizarse.
El cielo ya empezaba a iluminarse con los rayos del sol que comenzaban a iluminar todo a su alrededor, se recostó contra un árbol a su vez que observaba todas las tiendas de la manada y las cuevas que aún no eran pedidas por nadie, respiró hondamente al recordar la horrible pesadilla, todo se había sentido tan real, tan vívido que por un momento al despertar creyó que había sido cierto. Pero si había habido algo cierto en ello, él había matado a sus hijos con el omega, él había intentado matar a KyungSoo, por su culpa seguramente habían muerto sus cachorros- “Dos”- La suave voz de Ga-young resonó en su cerebro en medio de su reflexiones, tenían la misma edad de TaeMin, su pequeño hijo tenía la misma edad que hubiesen tenido sus hijos con KyungSoo, la misma edad que Ga-young tenía.