En ese momento lo cargué y lo conduje a su habitación.
-¡bájame Minho!
Haciendo omisión de lo que me pedía, lo llevé hasta su habitación y lo dejé caer sobre la cama. Me acerque a él, le subí las manos y lo besé, al principio forcejeó conmigo, pero después me siguió el beso.
-no tienes que temer Taemin, yo te amo sólo a ti.
-Yo…tengo miedo. Que un día llegues y me digas que todo fue un error y salgas por la puerta, dejándome sólo como antes.
-eso no pasará nunca Taemin. Ambos estábamos solos y ahora nos tenemos el uno al otro, no tenemos por qué estar solos jamás.
-Minho, yo te amo y pase lo que pase, quiero estar a tu lado.
……………………………………………………….
Narra Autor
-Yo también te amo Taemin, ¿Qué tal si te lo demuestro?
-¿cómo?
Decía Taemin mientras sus mejillas se volvían a teñir de color rosa. Minho se acercó a su oído y en un susurro le dijo
-¿y si te hago el amor?
-Choi…
No le dio tiempo de responder, simplemente lo besó, dejándose hacer por los besos y las caricias de Minho, Minho besaba sus labios, y después descendió besando el cuello de Taemin, tomándose su tiempo, pues, nadie podía interrumpir ese momento.
-Minho…quiero que me ames como sólo tú sabes hacerlo…
Decía entre suspiros Taemin mientras que le quitaba la playera a Minho, éste se levantó, y se quitó la playera ante la atenta mirada de Tae, el cual tenía la respiración agitada. Tae, lo que más amaba era que cada vez que se entregaba a Minho se sentía querido, podía sentir a través de cada beso, cada caricia, toda la sinceridad de las palabras de Minho, y estaba seguro que podía entregarse a él toda la vida si esta se lo permitía.
-Lo haré Taemin, no dudes ni un segundo de ello.
Mientras Minho se quitaba su ropa, Tae aprovechó el momento y él hizo exactamente lo mismo, así, ambos quedaron desnudos, Taemin sentado en la cama y Minho al pie de ésta.
Minho se subió a la cama y se aproximó a Taemin, tomando su mejilla entre sus manos y dedicándole una mirada cálida a Tae, quien le regresó la mirada.
-No sé por qué me gustas tanto Taemin…
-Yo…busqué durante cinco años a alguien como tú, que fuera atento y amable conmigo, que no me hiciera sentir menos…y aquí estás.
-Y no me voy a ir de tu lado jamás; ahora bésame…
Minho se acercó a Taemin y lo besó, Tae se colgó de su cuello y mientras él se acostaba en la cama, hizo que Minho quedara arriba de él; Taemin pasaba sus manos recorriendo la espalda de Minho, y cuando este tomó un respiro y dejó de besarlo un momento, ambos rodaron por la cama, cosa que provocó que Minho se riera un poco, pues, la vuelta la hizo Taemin.
-¿qué haces amor?
-cállate, yo también quiero besarte, disfrutarte…
-jajajaja por eso me encantas.
Taemin comenzó a besar el cuello de Minho, sacando suspiros de parte de éste, para luego bajar por su pecho y dar besos húmedos por todo su abdomen. Minho no se quedó quieto, y llevó sus manos a la espalda de Taemin, adoraba tocar su suave piel, Taemin abrió sus piernas, quedando sentado sobre Minho. Minho bajó más sus manos hasta llegar a las nalgas de Taemin, comenzó a estrujarlas suavemente, escuchando cómo poco a poco Taemin comenzaba a gemir bajito. Subió sus manos hasta sus labios, y relamió tres de sus dedos, para después bajarlos y comenzar metiendo uno dentro de Taemin.
-ahhh…Minho…así…
Minho capturó la boca de Tae, y ahora sólo se escuchaban gemidos ahogados; Taemin había perdido totalmente la razón y había quedado cegado ante la excitación, la manera en que Minho lo tocaba le encantaba.
Minho sacó los dedos del interior de Taemin, él también se encontraba excitado, pues, adoraba ver a Tae tan entregado cuando lo hacía suyo, eso le demostraba a él que Tae también lo amaba, y Minho estaba dispuesto a amar a Tae “sólo como él sabía hacerlo” palabras que usó una vez Francesco para describir su forma de ser, y ahora iba a amar a Tae con cada parte de su ser…
Colocó a Taemin acostado sobre la cama, le plantó un besó en los labios, se posicionó arriba de él y sintió como Taemin levantaba las caderas y rozaba su miembro con el suyo.
-Minho…te quiero sentir…dentro de mí.
Minho atendió a su suplica y se deslizó en el interior de Taemin. Comenzó a moverse de manera lenta, disfrutando lo bien que se sentía estar con Taemin. Ambos comenzaron a besarse mientras Minho lo seguía penetrando lentamente, arrancando gemidos y suspiros por parte de Taemin. Minho comenzó a dar besos húmedos en el cuello de Taemin, bajando hasta sus clavículas donde pasaba su lengua, degustando ese sabor al que en poco tiempo se había hecho adicto. Taemin se sentía muy bien, adoraba sentir cómo Minho lo hacía suyo con calma y de manera lenta, se daba cuenta que no sólo Minho buscaba satisfacción; buscaba brindársela a él también.
-Minho, más rápido…
Minho no se hizo del rogar y aceleró las embestidas, haciendo gemir más fuerte a Taemin, quién se aferraba a la espalda del moreno. Minho tomó con una mano el miembro de Taemin y comenzó a masturbarlo para darle más placer. Taemin se estaba volviendo loco, cada caricia hacia que sintiera el cielo y después de que Minho tomara su miembro supo que faltaba poco para llegar al clímax…
-Minho, ya…no…aguantaré más!
Y con esto una ola de placer lo invadió y sintió como llegaba al orgasmo, su cuerpo se convulsionaba de placer y fue en ese momento que sintió que Minho lo llenaba con su esencia.
Ambos quedaron recostados en la cama, en la habitación sólo se escuchaban sus respiraciones agitadas. Permanecieron en silencio un rato hasta que Taemin rompió el silencio.
-Minho, fue maravilloso.
Minho sonrió, ese cumplido había hecho que algo cálido se instalara en su pecho. Miró a Taemin tendido sobre la cama, lo primero que pensó es que le encantaría tenerlo así pero en su cama; no se había acostado con nadie desde la muerte de Frans porque para Minho la cama representaba demasiado, pero al ver que su relación con Tae creció a pasos agigantados, ahora deseaba llevar a Tae a su casa y hacerle el amor en su cama, eso significaría tanto para Minho…
Minho se volvió a posicionar sobre Taemin, besándolo, para al final, jalar un poco su labio inferior.
-¿te gustó tanto como para repetir?
-Minho…
No lo dejó terminar. Se lo iba a hacer hasta que ya no pudiera hacerlo más, lo amaba, se sentía vivo como hace mucho no se sentía, y no, no iba a cambiar esta sensación por nada del mundo...