Espero un par de timbrazos al otro lado de la línea.
-¿Bueno?
-Sí
-Yuri, soy Taemin, me gustaría verte.
-yo…claro.
Taemin cito a Yuri y colgó el teléfono.
Probablemente hubiera sido mejor idea pedírsela directamente a Minho, pero… ¿y si era verdad? ¿Qué tal que Minho trataba de esconder su engaño? Muchas dudas invadían su mente. Sacó un cigarro, lo prendió y se sentó en la sala con las ventanas abiertas. ¿Existía la posibilidad de que algo así de increíble pasara?
Algo que había pasado por alto pasó por su mente haciéndolo incorporarse del sillón aun con cigarro en mano. ¿Cómo Kai se había enterado de eso? Primero vería a Yuri y después le preguntaría cómo supo eso.
…………………………..
Llegó al lugar dónde se había citado con Yuri, era el mismo restaurant que quedaba cerca del consultorio; había recorrido un par de citas para poder ver a Yuri ese día. El día anterior le daba mucho miedo que Yuri le confirmara que era verdad, ahora sólo tenía una inmensa curiosidad por saber si Minho no había sido del todo sincero con él.
Yuri entró al lugar y al ver a Taemin sonrió, le dedicó una mirada tierna y camino hacia él. No podía dejar de repetir en su cabeza el guion que había trazado para este momento, de éste preciso momento dependían sus planes futuros y no podía echarlo a perder.
-Hola Tae.
-Hola Yuri, toma asiento por favor.
Ambos pidieron un café y cuando éste estaba entre sus manos, comenzaron la conversación.
-¿para qué me llamaste?
-Tú me dijiste que habías sido amiga de Minho por mucho tiempo…
-Sí, ¿Qué con eso?
-¿conociste al prometido de Minho?
Yuri tuvo ganas de gritarle que sí; que no había sido más que una piedra en su zapato, que le quitó al único hombre que ha amado y que al morirse no hizo más que hacerle un gran favor. Pero no, no podía decirle eso, sólo lo echaría a perder.
-Sí, era un muchacho encantador, se llamaba Francesco.
-¿Cuántos años tenía antes de…fallecer?
-¿él? Francesco tenía 19 años.
Taemin bajó la mirada y la perdió en el humo de su tasa, suspiró. Si Francesco viviera tendrían la misma edad; 23 años.
-Te puedo contar un poco más si eso es lo que te inquieta.
Taemin la miró y ella entendió que quería que continuara. Un trago a su café y le dijo
-Francesco y Minho se conocieron en la universidad, cuando Minho iba a mitad de la carrera y Francesco la estaba comenzando. Minho estudiaba medicina y ya estaba trabajando; Francesco era estudiante de artes y estaba enfocado a la pintura. Minho se enteró de que Francesco tenía leucemia cuando éste estaba en etapa terminal y ya no pudo hacer nada. A Minho le dolió demasiado que Francesco falleciera, incuso me enteré que intentó acabar con su vida una vez. Onew un amigo de él lo saco de esa depresión.
Taemin no podía creer lo que le contaba Yuri, ¿Minho intentar suicidarse? Esa idea no le pasaba ni un poco por la cabeza; tuvo que haber sido un shock emocional muy fuerte para él perder a alguien tan rápido.
-Pobre de Minho, debió de sufrir mucho.
-Y sí, lo hizo, pero ahora ya ha comenzado a recuperarse.
Taemin sintió una sensación en el estómago y estaba seguro de que no eran mariposas. Le daba miedo preguntar, pero ahora que ya estaba aquí, no podía irse sin preguntar.
-¿Me puedes describir a Francesco?
-Taemin, creo que será mejor que veas esto.
Yuri abrió su bolso y sacó lo que parecía ser un álbum. Se lo tendió a Taemin. Taemin lo tomó en su mano y pudo ver que era un anuario escolar. De esos que llenar con fotografías de todos los alumnos de una generación. Comenzó a hojearlo, y se detuvo en una página: Era Minho, se veía más joven y sonreía mucho. Era como al sonrisa que ponía cuando estaba con él, cuando eran cómplices para darse besos a escondidas en horario de trabajo.
Miró que a un lado de la hoja, estaba la fotografía de alguien más y sintió su presión bajar, de esas veces que sientes los dedos fríos y una sensación de vació en el estómago. Era como verse él mismo hacía mucho tiempo, con cabello largo y castaño brillante, un look que él podría jurar jamás había utilizado. Taemin se aproximó más a la foto y notó que los ojos eran verdes, ¿cuándo él había usado pupilentes? Nunca en toda su vida.
-Por Dios…
Fue lo único fue salió de la garganta de Taemin, hecho un susurro por la impresión
-el chico que está a un lado de Minho; el chico de cabello castaño largo…
-sí, él era Francesco.
-Se parece a mí.
Taemin miró con incertidumbre a Yuri
-¿cómo sabias que te iba a preguntar por Francesco? Jamás te lo dije por teléfono y has traído fotografías de él.
-Taemin, si he traído las fotos es porque no había otra razón por la cual tú quisieras citarme, además; era tiempo de que lo supieras; eres idéntico a Francesco, el gran amor de Choi Minho.
- Tú fuiste la que se lo mencionó a Kai, ¿cierto?
-Sí, fui yo.
Yuri tomó las manos de Taemin y lo vio con una mirada tierna, llena de compasión
-Taemin, desde el día que choqué contigo supe que eras una buena persona, y no quiero que Minho te lastime. Mira, eres idéntico al Francesco, ¿por qué crees que te tiene a su lado? Le recuerdas a la única persona que ha amado. Minho sólo buscaba estar cerca de Francesco otra vez y contigo lo logró…
Taemin se zafó del agarre de Yuri y con el ceño fruncido la miró
-¡eso no es verdad! Minho me ama, ¡él me ama!
-¿Quieres comprobarlo tú mismo? Minho no ha podido olvidara su “amado” Francesco y guarda todas sus cosas todavía; no ha sido capaz de tirar nada, porque es la única persona que él va a amar toda su vida, ¡el ya no es capaz de volver a amar! Acéptalo, Taemin, eres el reemplazo de Francesco y nada más.
-Estás mintiendo, eso es todo.
-¿eso crees?
Yuri se incorporó de la silla, tomo sus cosas y antes de irse le dijo a Taemin
-Si todavía no estás convencido, en la casa de Minho todavía está el estudio de Francesco, convéncete tú mismo.
Y salió de ahí, sin que Taemin la viera sonreír, pues había logrado lo que quería ahora sólo faltaba la parte final y ella sería el pañuelo de lágrimas de Minho y no volvería a saber de Taemin jamás.
…………………………………..
Jonghyun estaba el su oficina. Ya tenía un buen rato atendiendo a pacientes; niños que llegaban con lágrimas en los ojos por alguna dolencia y se iban sonriendo y con alguna paleta de sabor en la boca. Ese día Key no había ido a trabajar. Si decía que no lo extrañaba tenía que estar mintiendo. Y no sólo le hacía falta Key, tenía ganas de ver a Hye también. Se incorporó, saldría al jardín y llamaría a Key para preguntarle por él y por la niña.
Caminaba por el pasillo completamente distraído hasta que la puerta principal fue brutalmente azotada
-¡un doctor! ¡Necesito un doctor!
Jonghyun levantó la vista y se puso alerta para salir corriendo en la dirección del grito, pero lo que no espero fue ver a Key con Hye en brazos. Sus miradas chocaron y Jonghyun vio como Key estaba llorando presa del pánico. Ayúdame alcanzó a leer en sus labios; antes de que él se encaminara hasta Key y la niña, llegó Onew con una camilla donde recostaron a Hye y la llevaron a una sala.
-¡Jonghyun no te quedes como un idiota y muévete!
Grito Onew antes de seguir moviendo la camilla con la niña directo a la sala. ¿Qué había pasado? No por favor mi pequeña Hye no.
Onew entró con la niña a la sala para revisarla y Key estaba a punto de entrar a la sala también cuando fue detenido por Jonghyun
-Tú no puedes pasar Key
- ¡¿Cómo diablos no?! ¡es mi hija Jonghyun!
-¡también es mía! Y no puedes entrar, sabes que es política del hospital. Espérame…por favor.
Key se dejó caer en una de las sillas que quedaban en el pasillo y con las manos en el rostro comenzó a llorar otra vez.
-simplemente colapsó Jonghyun; una niña sana no colapsa de la nada, no tiene en lo absoluto sentido, ¡ayúdala por favor!
-haré lo que esté en mis manos, ¡te lo juro!
Y Jonghyun entro a la sala, con el corazón latiéndole a mil, pues su hija se les estaba yendo de las manos.