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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

HOLIIIIIIIISSSSS!!!! NUEVO CAP!!!! Espero les guste, ya vamos avanzando de a poquito ya es un cap menos para llegar al final, (al cual falta todavía no se asusten) xD


LET'S GO! A LEER!!! ^0^//

[…] -Ho-hoy no trabajo, y TaeJun está en casa, y le-le avisé a Da-DaeGu ssi, que quizás ho-hoy llevaba “compañía”. ¿Pu-puedes venir o estás ocupado?-


[…]El castaño se detuvo finalmente al no obtener respuesta inmediata y lentamente giró sobre su eje, mirando a MinHo, elevó una ceja exigiendo la respuesta. La hora había llegado. Debía responder…


Capítulo 11: “Recuerdos… al acecho I”


Hoy, sí que había sido un día bastante raro, justo hoy, las cosas… “se tornaron diferentes”… ¿o será acaso que la presión por el torneo le está afectando seriamente la cabeza a todos?


-Cla-claro, me encantaría.-


Habló realmente sorprendido pero feliz el moreno, por lo que el menor asintió y se giró una vez más, colocó sus manos en los bolsillos y con una sonrisa oculta del mayor, comenzó a avanzar nuevamente.


-Es por aquí, sígueme por favor, no te quedes ahí.-


Intentó hablar serio, pero la sonrisa filtraba cierto tono de burla. MinHo sonrió aún más, pues a pesar de que TaeMin le daba la espalda veía su pómulos más altos, lo cual le estaban indicando que el menor volvía a sonreír una vez más, suspiró divertido negó unas cuantas veces mirando al suelo y con una gran sonrisa apresuró su paso para alcanzar rápidamente al más bajo.


El castaño poseía una leve sonrisa en los labios, ya no poseía esos rasgos duros e impenetrables en su rostro, y eso ponía enormemente feliz al mayor.


-No puedo creer que de verdad vaya a volver a ver a ese niño tan dulce, en verdad que los extrañé mucho a ambos, me hicieron tanta falta, todos estos años, pero ahora gracia a Dios los he vuelto a encontrar, el hilo rojo del destino nos ha vuelto a unir.-


Aquello último lo dijo tan inconscientemente que no se dio cuenta de sus palabras, hasta que la leve sonrisa de TaeMin desapareció y comenzaba a notarse algo nervioso. MinHo una vez más quería golpearse por ser tan impulsivo y lengua larga… pero la felicidad al parecer lo volvía demasiado sincero.


Un silencio incómodo se instaló entre ellos, pero MinHo totalmente reacio a aceptarlo, quiso sosegar los ánimos cambiando rápidamente de tema.


-¿Ha tenido dificultades para ponerse al tanto con el curso de nivelación?-


Cuestionó algo desesperado ahora, por querer salir de aquel apuro.


-No, él es un chico inteligente y lo ha sabido sobrellevar bien.-


Contestó algo serio el menor, haciendo que MinHo quisiera morderse el labio inferior en total señal de frustración por su estupidez, pero luego de unos cuantos segundos las palabras aún perdidas de MinHo se vieron interrumpidas una vez más por el castaño.


-Llegamos…-


-¡Oh! ¿Ya? Eso es genial, pensé que vivías más lejos, pero es bueno saber que tienes el colegio relativamente cerca.-


Sonrió luego de sorprenderse que finalmente estaba frente a la casa de TaeMin, frente al hogar donde “su niño” vivía.


-Sí, no queda tan lejos, tan solo a 20 minutos a pie. Sígueme.-


El moreno notó cierto nerviosismo en la actitud del menor, pues ya no se veía tan “relajado” como hace unos minutos atrás. Se colocó de frente a la puerta, y en su bolso, comenzó a buscar sus llaves de manera algo nerviosa, una pequeña sonrisa surcó los labios de MinHo sin poder controlarlo, pues, aquella actitud ahora le resultaba tierna. Si bien hace segundos le incomodaba, ahora que lo veía de otro ángulo realmente le resultaba encantador, tal como cuando era un bello y pequeño niño.


La cerradura finalmente cedió a las llaves del castaño y entraron.


-A-adelante, pa-pasa, bienvenido.-


Susurró al final algo más nervioso desde ya dentro del pequeño recibidor. MinHo asintió y entró.


-Gracias, en verdad lo agradezco mucho.


Estar dentro de la casa del menor en verdad que exaltaba al moreno, se sentía eufórico, excitado en el buen sentido. Sin poder disimular nada, observó rincón por rincón de aquel lugar, que había dado “asilo” a 2 personas tan maravillosas como esos 2 muchachitos. Algún día cuando fuese exitoso y tuviera dinero, iba a hacerle un buen regalo a ese hombre que los acogió, y que les salvó la vida.


-¡Hyung volviste!-


Escuchó de repente una vocecita ajena a la de ambos allí presentes y el moreno se petrificó. Sus ojos brillaron con ilusión cuando vio al niño de 12 años venir corriendo hacia ellos con los brazos extendidos.


TaeMin como si se tratase de magia, derritió y se deshizo de todas sus máscaras y sonriendo ampliamente se agachó levemente y le esperó también con los brazos abiertos.


-Jaja, sí, ya he vuelto, ¿me extrañaste?-


Habló en un tono tan dulce y cálido que a MinHo se le derritió el corazón, pero no de ternura, sino que se sintió desplazado en ese momento, el castaño nunca jamás le había hablado así a él. Tampoco pretendía que el castaño le tratase como a “un bebé” pero con que sólo de vez en cuando empleara ese tono con él, él sería mucho más que feliz.


Sintió un profundo dolor en su pecho, pero trató de disimularlo con una sonrisa, mientras veía como ambos hermanos sonreía y se abrazaban.


Hasta que el menor recordó que no había regresado solo, y al mostrarse tan cual era sin filtros por primera vez frente a alguien que no era su “bebé” se sintió muy avergonzado, y a la vez frustrado por su descuido, pues porque por más que se tratase de MinHo, aquel a quien tanto quería, aún no se sentía listo para mostrarse tal cual era frente a él. Aquel descuido había sido demasiado vergonzoso, y más aún cuando veía aquel brillo que rielaba en los ojos cafés del mayor.


Carraspeó su garganta y dejó al menor de todos en el suelo, pues lo había alzado levemente, aunque si bien ya no era un niño chiquito y livianito, TaeMin aún se encontraba capaz de alzarlo aunque sea por unos cuantos segundos.


-TaeJun mira, he traído a un viejo amigo, ¿Te acuerdas de él?-


Esa voz ya un poco más seria pero aún dulce por dirigirse al niño, al moreno lo sacó de su estupor.


TaeJun le miró algo confuso, desconfiado, pues realmente no había advertido del todo la presencia del otro más alto.


-¿Quién es hyung? No lo recuerdo.-


Aquello dicho de una manera un poco “agresiva” por así decirse, dio directo al corazón frágil del mayor, la sonrisa se le fue borrando lentamente y eso hizo sentir pésimo al castaño, por lo que miró a su hermanito con el ceño algo fruncido y se agachó para quedar a su altura.


-¿En verdad no lo recuerdas? ¿No te acuerdas de MinHo? ¿Nuestro viejo amigo cuando vivíamos con… con mamá?-


Los ojos del menor dudaron por unos segundos, el aura tan jovial y dulce por unos segundos se tornó oscura y sombría al nombrar a su madre.


-No hyung, no lo recuerdo, no recuerdo nada de aquello.-


Mintió por primera vez el menor, pues la verdad es que recordaba perfectamente las vivencias o mejor dicho las “dolencias” que compartieron en aquel entonces, pero siempre se forzaba a no recordar y concentrarse en lo positivo de todo aquellos años que era, la compañía indiscutible de su hermano mayor.


-¿En verdad no lo recuer-?-


MinHo colocó su brazo entre ambos hermanos interrumpiendo sus miradas y ambos le miraron, el menor extrañamente con algo de enojo, mientras que el castaño con curiosidad.


-No te preocupes TaeMinnie, él era muy pequeño para recordarme.- Habló intentando sonar lo más dulce posible pero con aquel dolor interno en su pecho le costaba “actuar”. Mirando ahora al pequeño volvió a hablar. –Ya que no me recuerdas, permíteme presentarme una vez más.- Sonrió, aunque su voz se oía algo apagada. –Me llamo Choi MinHo, y soy amigo de tu hermano desde hace mucho, pero hace poco nos volvimos a reencontrar, mucho gusto TaeJun ah.- Le extendió la mano para saludarlo y así empezar con el pie derecho pero el menor le tomó la mano con algo de desconfianza y a la vez porque fue forzado por su hermano.


A MinHo le destrozaba el alma aquel “destrato” que el menor le hacía, pero lo entendía, para él era un absoluto desconocido y estaba bien que desconfiara de desconocidos, TaeMin le había enseñado bien, pero aquello realmente le dolía demasiado al moreno.


-TaeJunnie, él se quedará a cenar hoy, ¿sabes? ¿Te importaría empezar a aprontar las cosas para la cena? Yo iré a tomar una ducha y cuando termine me pondré a terminar la cena.-


Habló en aquel tono tan dulce que al moreno comenzaba a parecerle cada vez más y más doloroso, el morenito frunció su ceño no muy contento y miró al más alto enojado. <<“¿Él? ¿Cocinar para ese extraño? ¡No!”>> Pensó el morenito, pero TaeMin le sorprendió regañándolo.


-Junnie, ¿Qué es esa actitud tan maleducada? Tú no eres así, ¿Qué sucede? ¿Por qué te comportas así con él?


No le gritó, pero si se veía serio y algo desconforme, en cuanto al morenito, quién como jamás había sentido a su hermano hablarle así por haberlo criado en una “cajita de cristal”, le pareció demasiado grosero, como si le hubiese gritado muy fuerte, por lo que al morenito se le comenzaron a llenar los ojos de lágrimas, frunciendo aún más su ceño.


-¡Hyung ya no quiere a TaeJunnie! ¡Hyung ha cambiado a TaeJunnie por alguien más! ¡TaeJun odia a hyung!-


Gritó totalmente destrozado y se fue corriendo hacia lo que se suponía que quizás sea su habitación, el dolor en la mirada del castaño hizo que el pecho del mayor se estrujara aún más.


-¡TaeJun! Yo-yo, MinHo lo, lo siento, no-no pensé que él fuera a reaccionar de esta manera, e-en verdad que lo lamento mucho.-


Claramente era una situación incómoda para ambos muchachos, pero el menor parecía que en cualquier momento se estaría por desmayar. Por lo que el moreno cogiendo un poco de fuerza interna levantó la mano, y miró a los ojos a TaeMin. Se acercó unos cuantos pasos para quedar a centímetros de los labios ajenos, y bajó la mano lentamente, la cual fue seguida por la mirada del menor, pero rápidamente fue reubicada en los ojos cafés del mayor al este haber sujetado su mandíbula suavemente obligándolo a mirarle a los ojos.


-No te preocupes Minnie… sabía que no me recibiría con los brazos abiertos, pero tampoco imaginé que sería de esta forma, debo admitirlo…- Hizo una pausa en lo que mientras el menor respiraba aún agitado y emanaba su respiración a los labios ajenos, desviaba su mirada, pero el mayor moviéndolo nuevamente enfocó aquellos ojos ya cristalizados en los suyos. –No te preocupes, todo saldrá bien, tu ve a ducharte así te relajas, mientras que yo intentaré hablar con él si me lo permites, como así él también. ¿De acuerdo?- <<“¿Mi amor?”>> Moría por terminar la frase de aquella manera, pero aún gracias a Dios, pudo concentrarse y no decirlo. El castaño asintió e intentó sonreír.


MinHo le sonrió igual con ternura y dulzura, y sin poder evitarlo acercó su rostro al del menor. Este se exaltó ante el repentino avance del mayor, pero se tranquilizó y a la vez “decepcionó” lo cual realmente lo asustaba, pero aun así no dijo nada, y disfrutó de aquel contacto de los labios voluptuosos de MinHo en su frente.


Un ruidoso beso fue el que éste le dio a último momento desviar sus labios, recordando que aún no tenía permiso para “tal osadía”.


-Ve a ducharte, todo estará bien, en verdad. Hablaré con él, no te preocupes.-


-¿Lo prometes?-


Cuestionó algo inocente el menor, haciéndole recordar al mayor aquellos “oscuros” tiempos en los que rompió su promesa, por lo que por temor a que sucediese una vez más lo mismo, explicó.


-No sé si prometerlo, pero si estoy seguro de que lo intentaré, sólo dime dónde se encuentra su habitación y yo iré a ella con tu permiso, en lo que tú te duchas, apuesto a que has de estar desesperado por relajarte.-


Sonrió con un leve toque de picardía, cosa que hizo sonrojar levemente al menor, pero no por aquel tono, y sonrisa, sino por lo que su mente interpretó con aquellas palabras.


<< “Si tan solo vinieras a ducharte conmigo, créeme que haría más que relajarme… maldito cuerpo caliente.”>>


-¿Minnie?-


<< “-¿Minnie?  ¿Por qué justo ahora, me afecta más que las otras veces, el que me llames así?-”>> -Sí, de-de acuerdo, está allí, en el fondo a la izquierda. Asegúrate de golpear suavemente antes de entrar.- Habló obligándose así mismo de salir de su estúpida, confundida y pervertida mente.


MinHo sonrió aún más y acarició su rostro de una manera un poco íntima a ojos del castaño, pero como éste luego se fue inmediatamente de allí, no le dio tiempo a reaccionar a aquel accionar. Finalmente acariciando su rostro dónde MinHo le había tocado, se dirigió al cuarto de baño.


 


El mayor de todos allí, estaba con el corazón más que acelerado, luego de todo aquello vivido tan recientemente, el “casi beso” y aquella “caricia” que realmente se le había escapado sin pensarlo, por puro instinto. Pusieron a MinHo demás nervioso. Pues creyó que estaba abusando demasiado “de la confianza” que de a poco el menor le iba re otorgando.


Suspiró y golpeó su cabeza con la palma de su mano, ante lo estúpido que estaba siendo y se estaba comportando, pues si seguía así, en cualquier momento comenzaría a parecer un “desesperado”. Y él no quería eso.


Suspiró una vez más, y concentrándose en “su deber”, calmó sus ánimos, su corazón, sus pensamientos, y golpeó suavecito en la puerta que indicaba claramente que era de TaeJun.


-¡No hyung! ¡No quiero verte!-


Se escuchó la voz chillona del menor, MinHo mordió su labio inferior y decidió entrar.


-No soy tu hyung… ¿puedo entrar?-


Habló el mayor intentando sonar lo más amable posible mientras ingresaba en la habitación del menor.


Éste solo le miró frunciendo el ceño, y se acurrucó más a sus piernas mientras volvía a mirar hacia afuera, pues tenía una ventana algo grande, con un alfeizar también bastante ancho en el que estaba sentado.


MinHo suspiró ante la falta de respuesta del menor, pues aquel movimiento, aquel intento por “ignorarlo” realmente se traducía como un “no, vete inmediatamente de aquí” pero el moreno no podría hacer eso, le había dicho al menor que arreglaría eso, y necesitaba hacerlo.


-Siento ser un invasor en tu habitación, pero realmente quiero hablar.- El menor no dijo nada, simplemente continuó mirando hacia afuera con sus ojos cristalinos y su ceño fruncido. –Sé que probablemente me estés odiando a mí también en estos momentos, y no te culpo, pero realmente me pone triste que no me recuerdes y mucho más que ahora no me quieras, cuando antes, siempre preguntabas por mí, y me abrazabas mucho, mucho, incluso cuando llorabas, me buscabas a mí, porque decías que llorar frente a tu verdadero hyung era vergonzoso, pero conmigo no.- Comentó abatido el mayor, realmente estaba demasiado consternado ante esa actitud, que “su hermanito menor” le mostraba ahora. Sabía que había pasado el tiempo y que ese “angelito” había crecido, pero jamás pensó que hubiese sido borrado completamente de la memoria del morenito.


TaeJun ante aquellas palabras, desfrunció su ceño, y se mostró un poco sorprendido, pero aun así no le había mirado.


-TaeJunnie…-


-¡No me llames así! ¡Sólo mi hyung puede decirme de esa manera, él fue quien lo inventó!-


-No, siento decepcionarte, pero fui yo quien te llamó así por primera vez, y cuando lo hice, tú te pusiste muy feliz, eras realmente adorable, con 4 años saltando y riendo por todos lados, porque “tu oppa” te había llamado así…-


-¿¡Oppa!?-


MinHo sonrió, finalmente había logrado capturar la mirada del menor. Este se arrodillo en el suelo con una sola rodilla y miró al menor.


-Sí, sé que sonará extraño, pero así era como me llamabas tú, hasta que Minnie tu hyung te corrigió y comenzaste a llamarme hyung a mí también, ¿en verdad no me recuerdas? ¿En verdad me odias Junnie? Porque si es así, me pondría muy triste, porque yo te quiero mucho.-


Su voz sonaba quebrada, mitad en serio, mitad fingida… debía de persuadir a ese “angelito” a como dé lugar…


-¿T-tu… e-eras el hyung de TaeJunnie también?-


Habló ahora confundido, señalándose así mismo en lo que bajaba lentamente de la ventana.


-Sí, Junnie, hagamos las pases ¿quieres? Tu hyung verdadero está muy triste por lo que le dijiste, él te quiere mucho, ¿sabes que siempre me habla de ti? Tú eres su mundo…-


Fingió un poquito más, pues si bien hablaban de TaeJun con TaeMin, no era su único tema de conversación. Sin contar que decir aquello, por más que se sintiera una basura egoísta, le dolía admitir y decir en voz alta que en las prioridades de TaeMin siempre está su hermanito en primer puesto, y luego él y lo demás. Estaba levemente celoso, y eso le hacía sentir aún peor.


-Yo no quiero que hyung esté triste.-


-Entonces, hagamos las pases y cocinémosle juntos ¿quieres? Yo te ayudo, aunque probablemente, no sea falta pues tu hyung me ha dicho que estás aprendiendo y que cocinas de maravillas.-


-No me refiero a mi hyung TaeMin, me refiero a ti hyung… no quiero que estés triste por mi culpa, me porté muy mal y he sido maleducado, en verdad lo siento mucho.-


Aquellas palabras le habían dejado en shock… abrió sus ojos a más no poder y hasta incluso por un lado, tenía envidia y celos de que su ser aún fuera tan ingenuo y puro… pero así le quería.


-¿Di-disculpa?-


-¡Me he portado muy mal con oppa! ¡Quien cuidaba a mi hyung cuando iban al pueblo y yo no podía protegerlo!-


El morenito rompió en llanto y se abalanzó al cuello del mayor, quien se tambaleó demasiado hasta casi perder el equilibrio debido a la posición en qué se encontraba y sobre todo el hecho de que realmente lo había agarrado desprevenido. Al principio MinHo continuaba aún más en shock debido a aquellas palabras y acciones, pero luego con la primera sorbida de nariz del menor, el moreno sonrió, una carga de 50 KG. Salió de espalda y abrazó al menor.


-¡MinHo oppa, ha cambiado mucho! ¡Está más guapo!-


Dijo el menor al sentir el abrazo de MinHo rodear su cuerpito, el moreno no podía más de la felicidad prácticamente, sonrió ampliamente y se separó lentamente del morenito, despeinándolo mucho.


-TaeJunnie, también ha crecido mucho y se ha puesto guapo.- Se puso de pie una vez más y el menor limpió sus lágrimas de manera eufórica con sus manitos, cosa que al mayor le pareció tierno y le acarició la nariz suave pero rápidamente. -¿Qué te parece si le vamos a preparar la cena a tu hyung? ¿Cuál es su comida favorita?-


-¡Pastas!-


-Pastas cocinaremos entonces, ven, vamos a la cocina.-


El menor asintió ahora más feliz, y sujetó la mano del mayor, eso le extrañó un poco, y le dio una pequeña electricidad en su cuerpo, pues automáticamente se imaginó aquel niño, como su “TaeMinnie” a esa etapa, etapa de la cual él se perdió, por haberse querido hacer el héroe. Pero dejó aquellos pensamientos a un lado, pues no sería justo para TaeJun, que él pensara en TaeMin en lugar de él, y sonriendo se dirigieron a la cocina a aprontar las cosas para la cena.


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Mientras tanto en la ducha, se encontraba un TaeMin realmente preocupado, y fastidiado, preocupado por su hermanito, pero fastidiado no por él, sino con él mismo, pues realmente no se podía quitar de la mente que deseaba con intensa pasión al moreno allí con él, aplastándolo contra la pared, besándolo, saboreándolo, acariciándolo, encendiéndolo completamente. Pues desde hace algunos días, que había comenzado a notar lo caliente que era MinHo, con esa sonrisa de niño, pero con ese cuerpo de modelo “Men’s Health” o de “High Cut” ¡DIOS! ¡Eso era demasiado caliente y excitante de sólo pensarlo! Y cómo no podía ser de otra manera, había tenido el efecto “indeseado” en el castaño. Se odiaba, se odiaba así mismo, por encontrarse como homosexual, pero eso no era lo peor, sino el hecho de que se andaba babeando por su mejor amigo, que si bien él había tenido bastante contacto físico con él, y aquellas palabras le dieran a entender lo mismo, sería imposible, pues MinHo exudaba heterosexualidad por todos, absolutamente todos sus poros…


Pero aun así, odiándose así mismo, tuvo que concentrarse en otra cosa, para bajar su erección, pues si bien estaba tentado a “liberarse” no sería para nada adecuado ni ético para él, hacerlo, mientras tenía un invitado y además de que su hermanito podría entrar en cualquier momento para alcanzarle la toalla que siempre olvidaba, aunque si bien este no había sido el caso. No debía descuidar “su imagen de hyung” frente a su hermanito.


-¡Maldición TaeMin, vuelve a la realidad maldición! MinHo es sólo un sueño, un amor platónico. Tal vez… deberías de pedirle a Key que te presente algún “amiguito”. ¡Aish! ¡Cielos no!, el-el único para mi es MinHo; sólo con él me imagino siendo acariciado, besado, “amado” por otro hombre, sólo con él estaría dispuesto a “desnudar mi corazón”. Puta vida…-


Se susurró así mismo y golpeó su frente en los azulejos fríos luego de apoyar sus manos en ellos y decidió pensar en cualquier otra cosa, cualquiera que se le viniese a la cabeza, y por más increíble que pareciera, lo logró, pero de pasar a estar totalmente caliente y excitado, casi se cae de la impresión al representársele en la mente al estúpido de HyukJae, y eso automáticamente terminó con el “problemilla”.


Sonrió de lado, mientras negaba con la cabeza lentamente y elevaba su mirada para colocar la “segunda capa” de shampoo, con un toquecito de acondicionador.


-Eres incorregible TaeMin, haciéndote el duro frente a todos, pero luego, de un día para el otro llega MinHo, y nuevamente te deja indefenso frente a él, tan trasparente, tan “expuesto, desnudo” que te es imposible aparentar “rudeza” con él, pero a quien engañas, tu realmente odias ser así, odias a la gente así… Odias haberte convertido en esto. Eres patético y lo sabes.-


Sonrió una vez más totalmente derrotado, y se enjuagó la espuma que había en su cabeza y cuerpo entero. El agua resbalaba con total libertad por todo aquel pálido, magro y esbelto cuerpo, que seguro que cualquier “mano homosexual” gozaría recorrer.


Cerró la canilla de agua caliente, y se quedó allí mirando hacia el techo con los ojos cerrados unos cuantos segundos, esperando que su cuerpo se enfriara lentamente y el vapor en exceso también desapareciera un poco. Luego de ello, salió, secó bien su cuerpo y se vistió.


Aquel aire fresco que lo invadió cuando salió del pequeño sauna lo extasió levemente. Suspiró y cerró sus ojos unos segundos para luego abrirlos después de colocar la toalla en su cuello.


Nuevamente la “realidad” lo golpeó y comenzó a preocuparse, al recordar que su hermanito le había dicho que lo odiaba y que ya no lo quería más, y aún peor, había tratado con total desprecio a MinHo, al no recordarlo.


Mordió su labio inferior realmente preocupado, no sabiendo cómo iba a enfrentar la situación, pero a medida que iba avanzando en sus pasos, a sus oídos risitas le llegaban de vez en cuando. Por lo que frunciendo su ceño intentando volverse más sigiloso y afinar su oído continuó caminando, hasta que sintió claramente que las “risitas” llegaban desde la cocina.


Abrió sus ojos a más no poder… ¿¡Acaso MinHo lo había logrado!? Sin poder aguantar más la intriga y el “shock” se dirigió a la cocina directamente pero aún sin hacer demasiado ruido hasta que llegó al umbral de la puerta y se encontró con ambos chicos dándole la espalda, con delantales, bañados en harina y totalmente riendo de manera hilarante.


MinHo tenía esa sonrisa tan amplia y de niño pequeño mirando a TaeJun con tanto amor y devoción que algo en el corazón de TaeMin se agitó… aún más cuando vio como con el dedo índice delicadamente le hacía una rayita de harina desde la mejilla hasta la mandíbula al menor. Ese dedo, realmente estremeció a TaeMin y más aún de la forma en que lo vio recorrer “la piel”, piel que no era él…


TaeJun rió de manera estridente ante ese hecho y se le tiró al cuello a MinHo, quien lo sujetó con firmeza.


-¡Cocinar nunca había sido tan divertido! ¡Oppa MinHo hace que todo sea  mejor!-


<< “¿¡Oppa MinHo!?”>> ¿¡Había escuchado bien!? ¡Sí, lo había hecho! ¿¡Acaso el menor realmente lo había recordado!?


No pensó que aquella noticia fuera a dolerle tanto en el pecho. Abrió sus ojos a más no poder, cuando vio que su “hermanito” estaba por darle un pequeño beso, pues esa mirada siempre delataba al menor cuando tenía de frente a TaeMin y quería darle un “beso de buenas noches”


La risa de MinHo se había aplacado, pero la sonrisa no desaparecía, por lo que cuando vio a su hermanito sonreír pícaramente e inclinó su cabeza hacia adelante no pudo evitarlo.


-¡TAEJUN NO LO HAGAS!-


Ambos saltaron del susto, MinHo se quedó algo impactado, pues el castaño con su cabello húmedo se veía furioso, y TaeJun estaba aún más petrificado que el moreno mayor…


Cuando TaeMin se dio cuenta que lo había dicho con tanta rabia, con tantos celos, como si se tratase de un perro al que le querían quitar su hueso, se impactó así mismo y se odio. Era la primera vez que le gritaba a su hermano de esa manera tan agresiva.


-¿Hyung?...-


-Y-yo, ¡Lo siento!-


Habló totalmente desesperado, mientras retrocedía unos cuantos pasos como si estuvieran a punto de asesinarle, y huyó de allí, corriendo a su propia habitación.


-¡TAEMIN!-


Gritó MinHo sin pensarlo, a punto de empujar a TaeJun de sus brazos, pero reaccionó a tiempo, carraspeó su garganta y miró al morenito quien aún seguía en shock.


-Discúlpame Junnie, ¿Crees que puedes terminar con las pastas tu solito? Lo más difícil ya lo hemos hecho.-


-¿Qué le pasa a hyung?-


Asintió ante la petición del mayor y luego cuestionó aquello, a lo que MinHo respondió algo apresurado.


-Eso es lo que voy a averiguar, ¿no te molesta si voy? Por ahí logro sacarle una sonrisa como lo hice contigo, pero necesito hablar con él, ¿Me dejas?-


El menor asintió una vez más y sonrió levemente al ver el pequeño guiño que el mayor le otorgó cuando dijo “contigo”.


-Sí, por favor MinHo hyung, hazle sonreír a TaeMin hyung, yo le quiero mucho, dile que le quiero mucho y que me perdone, que cuando salga tendrá su cena ya lista. ¿Le dirás?-


-Claro que sí, TaeJunnie.- Besó rápidamente su mejillita y sonrió, ambos lo hicieron y MinHo antes de irse dijo una última cosa. -¿Dónde está la habitación de hyung?- El pequeño señaló todo derecho y luego en diagonal al final del lugar y MinHo asintió. –Okis, gracias, Súper MinHo mediador, va ver que puede hacer.-


-¿Le harás sonreír? ¿Lo prometes?-


-Lo intentaré…-


Habló sonriéndole una vez más, para luego pellizcarle la mejilla suavemente por un segundo y luego se fue.


El menor se le quedó mirando la espalda al mayor mientras se dirigía a la habitación de su hermano mayor, sonriendo y acariciándose la mejilla antes “acariciada” por el mayor. Soltando un pequeño suspiro mientras sentía como su mejilla besada comenzaba a “arderle”, sintiéndose raro, pues nunca le había pasado.


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MinHo golpeó.


-¡Vete MinHo! ¡Necesito estar solo! ¡Vuelve a la cocina con TaeJun!-


Se escuchó de inmediato, una voz un poco más gruesa que la del menor, pero igual de quebrada que la del morenito. Esta vez sin pedir permiso, y sin cuidado, entró de todas maneras a la habitación, que agradecía que no tuviera seguro. Cerró la puerta detrás de él y le puso seguro. TaeMin le otorgó una mirada de refilón enojada.


-¿Qué haces? Te he dicho que vuelvas a la cocina, en unos momentos iré a cenar.-


MinHo no dijo nada, avanzó con una total inexpresión y se sentó finalmente a los pies de la cama o un poco más al centro, debido a que el menor estaba tirado allí de costado.


-¿Qué ha sido eso de recién TaeMin?-


Cuestionó serio el mayor, el castaño una vez más le miró de reojo pero no le contestó. ¿Por qué se le hacía como si estuviese viviendo un “Dèjá vú”? Sonrió por dentro, pero por fuera solo ablando sus facciones levemente.


-Minnie…-


Habló ahora preocupado ante la falta de respuesta, mientras extendía una de sus manos, y con sus dedos, acariciaba delicadamente la mejilla y mandíbula del castaño. Éste sin siquiera pensarlo reaccionó como una especie de gatito, al cerrar sus ojos y dejarse acariciar.


-Minnie… ¿Qué sucedió allí afuera?-


Cuestionó una vez más, intentando conseguir una respuesta, ahora que al parecer, se mostraba un poco más cooperativo.


-Lo siento, en verdad que ni yo mismo sé por qué lo hice, simplemente lo hice, y luego de que lo dije, me di cuenta de ello.-


Habló con un tono totalmente abatido y arrepentido. Pero a pesar de que su estado era real, aquellas palabras no habían sido del todo sinceras <<“ni yo mismo sé porque lo hice”>> Claro que era mentira, y aquellas palabras solo deberían de ser reemplazadas, por una simple. <<“Celos”>>


Su reacción se debió a sus celos, los cuales se había dado cuenta que los tenía demasiado bien guardados, pues ni siquiera él se conocía tan celoso… pues a decir verdad “nunca tuvo a nadie” a quien celar, a excepción de MinHo y TaeJun.


-Si sabes que has reaccionado mal, ¿no te parece que sería adecuado salir de aquí y pedirle una disculpa a TaeJun?-


TaeMin frunció su ceño inmediatamente de manera totalmente involuntaria una vez más, al oír a MinHo hablar de esa manera.


-N-no sé si pu-pueda mirarle a los ojos, luego de haberle gritado como le grité.-


Desvió su mirada, aunque le resultara un poco difícil, por la posición en que estaba pero por lo menos con su movimiento logró zafarse del toque de MinHo, aquel que estaba comenzando a erizarle absolutamente cada vello del cuerpo.


MinHo suspiró y se acercó un poco más hacia el castaño, acomodándose aún más al medio de la cama.


-No nos hemos reencontrado hace mucho, pero realmente te conozco mejor de lo crees Minnie, y sé que eso no es lo que realmente te “aqueja”, así que puedes decirmelo Minnie, sea lo que sea TaeJunnie no se lo merece.-


Una pequeña vena diminuta se rompió en TaeMin al oírlo hablar así de su hermanito, y se sentía un tremendo asco, una basura, pero realmente se enfureció.


-¿¡Por qué no vas con él entonces si tan preocupado te tiene!? ¡Vuelve a la cocina y coman juntos! ¡Después de todo, a ti solo te interesa él, ya que no has hecho más que insistirme en venir a verlo cada día del colegio! ¡Vete con él!-


Sólo en ese momento, MinHo se dio cuenta de todo… <<“CELOS”>> ¡TaeMin estaba celoso de que “interactuara” con su hermanito! ¡TaeMin le celaba!


El castaño comenzó a moverse para salirse de la cama, luego de decir un fuerte “Aish” y cuando se estaba por parar, MinHo le sujetó el rostro con ambas manos, a lo que el castaño empezó a forcejear…


-¡Yah! ¿¡Qué demonios haces!? ¡Suéltame! ¡Duele!-


Pero MinHo le ignoró, y mantuvo su agarre fuerte como una pinza, hasta que el menor se tranquilizara, se cansara de sentir dolor o dejara de forcejear. Luego de unos cuantos segundos de lucha incesante, TaeMin finalmente se rindió, mirándole agitado con unos ojos totalmente brillosos, tanto por el llanto como por la ira.


-No hay razón para estar celoso TaeMin.-


Habló sereno, pero con un tono cariñoso, mientras le miraba directo a esos trémulos ojos pardos.


-¿¡Celoso!? ¡Yo no estoy celoso! ¡Suéltame ya!-


El menor había entrado “en pánico”, había sido descubierto. Pero el mayor no dejaba de mirarlo ni le aflojaba el agarre.


-Minnie… tanto tú como yo sabemos que no es cierto lo que dices, te conozco “muñequito de porcelana”.-


A MinHo se le escapó aquella frase, pues realmente estaba demasiado eufórico en su interior al descubrir que al menor le causaba celos verlo con “otros”.


-¿Có-como me has lla-llamado?-


Abrió sus ojos a más no poder, pues era la primera vez que lo escucha, o al menos no recordaba haberlo oído antes… el moreno una vez más se sintió desfallecer ante su maldita lengua larga, así que dio por hecho que eso ya había sido la gota que había rebalsado el vaso. Ahora mismo se iría y los dejaría en paz, ya que al parecer en vez de convertirse en “su mediador”, se había convertido en “la manzana de la discordia” y él no quería “separar” a esos 2 hermanos que tanto manifestaban su amor el uno con el otro.


-Lo-lo siento, será mejor que me vay-


Hablaba mientras miraba por última vez a los ojos y se disponía a retirar sus manos finalmente del rostro del menor, pero este una vez más por mero impulso detuvo las manos del moreno y no le permitió quitarlas…


-¿Pu-puedes repetirlo? ¿Así me llamaste en tu mente todos estos años?-


La furia la angustia en los ojos del castaño habían desaparecido para ser reemplazados por la pena, lentamente ese “vulnerable niño” iba saliendo a la superficie, encerrando paulatinamente al “rudo”.


MinHo no se esperaba esa reacción de él, pero con el corazón en vilo, sonrió liberando el aire que había retenido sin darse cuenta y nuevamente enfocó su mirada en la del menor y reacomodando sus manos volvió a hablar, ahora con una voz mucho más profunda y susurrante.


-No estés celoso, mi muñequito de porcelana… no estés celoso luz de mis ojos, no estés celoso…-


Repitió el mayor, sintiendo realmente algo de pena al final pues aquello había tomado un rumbo el cual él no estaba preparado para manejar aún, ¿Acaso esto sería una especie de confesión? ¿Realmente TaeMin quería oír aquello? ¿O sólo lo hacía para reírse de lo ridículo que sonaba?


-¿Qué más? ¿De qué otra forma me llamas en secreto?-


<<“En secreto”>> Aquella simple frase había sonado demasiado “sugerente” para el mayor. Y realmente se sentía un “pervertido”.


-No estés celoso… “Mi dulce e inocente niño”.-


MinHo no soportó más aquellas palabras expresadas finalmente en voz alta y sin siquiera darse cuenta, ya se encontraba acercando sus labios al menor. ¿Finalmente lo besaría o sería interrumpido como tantas otras veces?


TaeMin se había quedado sin habla ante aquella última “forma” de llamarlo. <<“Dulce e inocente niño”>> ¿Acaso aún le veía de esa manera? ¿A pesar de todo lo que “la vida le robó”? ¿A pesar de todo lo que la vida “lo maltrató”? ¿Aún seguía siendo dulce e inocente para MinHo? ¿Realmente lo era?


Sus ojos se abrieron de sobremanera, y…


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


Se exaltó ante aquel contacto de los labios del mayor con los suyos. ¡MinHo le estaba besando! Finalmente estaba sucediendo… y las mariposas estomacales comenzaron a tomar vuelo, provocándole un huracán de sensaciones en su interior que recorría su cuerpo en forma de espiral.


Esos labios voluptuosos, realmente se sentían tal y como tantas veces TaeMin había fantaseado, pensamientos que cruzó también por la cabeza del mayor, quien no podía creer que realmente le estaba besando y no haya sido empujado de inmediato.


MinHo movió sus labios en un intento por tomar más de esos hermosos labios que estaba besando, a lo que el menor para su sorpresa “le dio permiso”, el menor se entregó a las sensaciones, y lentamente sus manos se fueron deslizando de las de MinHo, para dejarle finalmente hacer y deshacer a su antojo, TaeMin había cerrado sus ojos y había liberado el aire que ahora él había retenido ante el contacto de los labios del moreno sobre los suyos.


MinHo comenzó a coger velocidad y confianza en aquel beso, en aquel contacto que se le era permitido, pero a pesar de ello, continuaba sintiéndose un beso casto. ¿Sería el primer beso de TaeMin? Imposible, eso jamás sucedería, no podría haberse mantenido tanto tiempo “inmaculado” siendo tan bello.


MinHo no lo sabía, pero lo era, aquel era el primer beso verdadero que el menor estaba recibiendo y “correspondiendo” también, pues aquellos con su hermanito, no contaban, ¿O sí?


En un momento, TaeMin sin pensarlo se acercó más al cuerpo de MinHo y este aprovechó para acomodarse también, y ladear un poco más su cara, pero sin soltar la del castaño.


Al menor, se le escapó un gemidito, cuando MinHo le mordió suavemente el labio inferior, cosa que hizo detener absolutamente todo el mundo a su alrededor, ambos quedaron petrificados, MinHo demás emocionado y TaeMin demasiado impactado por la traición que su cuerpo le había dado.


Aprovecharon ese momento para separarse, levemente agitados mantuvieron la mirada sobre el otro, aunque esta vez, fue el castaño quien no se la pudo mantener mucho al más alto.


-No solo te llamaba de esas maneras, sino también “Mi-”-

Notas finales:

*0* ¡FINALMENTE! ¡FINALMENTE EL FUCKING BESO! xD jajaja, yo sé que ustedes me quieren matar, por haberlas hecho esperar tanto xD creo que es la primera vez que lo extiendo tanto, es que realmente hasta yo misma me tentaba de habérselos dado antes, pero quería que fuera un momento realmente especial, aunque creo que no fue tan especial, pero me encantó xD y que me haya gustado a mí es lo principal (?) xD jajaja, nah, mentira, espero que a ustedes también les haya gustado jajaj ya que es para quienes escribo, así que todo es para ustedes :3


Espero haberlas complacido jajaj, ahora 11 capítulos más para el Lemon xD aaah no sé tampoco xD jajaj, no, mentira, no lo haré tan largo xD así que dentro de poquito lo tendrán, (creo xD) paciencia mis niñ@s, ya se dieron “el besito”, que eso ya es un gran avance, veamos cómo sigue la historia. ^u^


¿Por qué o quién creen que fue interrumpido MinHo? ¿Otro beso? ¿Una abofeteada? ¿Un abrazo? ¿Qué?... ¬u¬ ¿Quién sabe? xD jajajajaj


Espero que les haya gustado, ese TaeJun también es un loquillo, míralo nomás queriéndole “robar” un beso a “Oppa MinHo” ;) hmmmmm, jojooooooo xD Bueno me despido, ahora sí, jaja


Disculpen si hay errores de ortografía, siempre se me escapan xD pero en fin, leer se puede leer xD jeje, y como siempre también aquí les dejo mi página de FaceBook por si les interesa :3 "ZaffireHeart"


Gracias por leer y comentar, también gracias a Clasevi y ciel_2min, por siempre estar presentes, al igual que mi unnie Hana que me lee desde las sombras XD :P


En fin desde ya en verdad muchas gracias n.n, nos leemos pronto, y ojala nos leamos en los reviews n.n Bye bye~ ¡se me cuidan! <3 muak!


Bye bye~ ^u^/


ZaffireHeart 


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