Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

OMG!!!! Ya estoy aquí, disculpen la demora, tuve un pequeño percance xD jejejej, pero bueno, ya no importa, espero y les guste :3


LET'S GO! A LEER!! ^o^//

[…] -No solo te llamaba de esas maneras, sino también “Mi-”-


La puerta sonó.


-¿Hyungs están bien? ¡La cena ya está lista!-


Exclamó el pequeño desde el otro lado de la puerta, acelerándoles el corazón a ambos.


-Si Junnie, ya salimos, ya casi lo logro.-


MinHo contestó desde la cama aún sonriente, a lo que TaeMin le miró confuso, pidiendo una explicación a aquellas palabras. MinHo le miró una vez más al castaño, luego que oyó al morenito aceptar sus palabras y despedirse diciendo que estaría esperándolo en la mesa, alejándose finalmente.


-Es que le dije que intentaría sacarte una sonrisa, como lo hice con él.-


TaeMin frunció el ceño, y MinHo sonriendo, con ambos dedos índice curvó la comisura de sus labios en una sonrisa.


-Vamos sonríe, mi muñequito porcelana, tu “bebé” está preocupado por ti, recuerda que le debes una disculpa.-


El moreno luego de hablar de manera dulce y tierna, se acercó al rostro del menor y frotó su nariz contra la del otro, en un beso esquimal, no dejándole más opciones al castaño “rebelde” que sonreír, y tuvo que sonreír.


-Soy asombroso, lo sé. Hasta te has olvidado y todo de tu enojo y tus celos.-


-Ya~, ya no lo digas más, me avergüenzo de mi propia inmadurez.-


-Sin embargo, esa “inmadurez” tuya es la que me encanta.-


TaeMin abrió sus ojos una vez más, sorprendido ante sus palabras.


-¿MinHo?-


-Vamos, TaeJunnie nos espera, ¿o acaso lo dejarás solito esperando por nosotros toda la noche?-


-¡No claro que no! ¡Eso lo destrozaría!-


-Entonces apresúrate, y ponte de pie.-


Habló el mayor ignorando el pequeño asunto anterior y levantándose él también de la cama, dirigiéndose ya a la puerta. Pues de modo contrario, ya no podría dejar ir al menor, hasta, llevarlo todo “a las últimas instancias”, y sabía que eso no podría suceder, por lo menos, “no por ahora”.


-¡Yah! ¡Espérame maldito!-


-¿Por qué? ¿Te perderás?-


-Idiota.-


Ambos sonrieron y el más alto le quitó el seguro a la puerta, para segundos después abrirle al menor.


-Gracias al cielo que cerraste con seguro, si nos hubiera visto… a-así, no hubiera podido con ello.-


-No te preocupes… soy cuidadoso y responsable de mis actos.-


Volvió a sonreír ante aquellas palabras susurradas por el menor, pues se encontraba apenado por todo aquello, aún deliraba con la sensación de los labios ajenos sobre los suyos…


 


Se dirigieron finalmente hasta la cocina y el menor a pesar de que no traía una sonrisa de lado a lado, se veía mucho más relajado, aunque eso no quitaba que realmente se odiaba así mismo por haberle gritado de esa manera.


-¡Hyungs!-


Gritó eufórico el pequeño quien ya estaba sentado en su lugar de siempre moviendo sus pies hacia atrás y adelante, mientras esperaba educadamente para comer, pero verlos atravesar el umbral le puso tan contento que sin pensarlo 2 veces se bajó de la silla y se dirigió hacia ellos corriendo. Ambos se quedaron quietos en su lugar con una leve sonrisa mientras esperaba, esa pequeña tropilla que era el menor cuando realmente estaba eufórico.


Llegó a ellos y abrazó a ambos por la cintura mientras su rostro quedó entre medio de ellos, pero restregándose en ambos, aunque inconscientemente lo hiciera más en MinHo que en TaeMin.


Ambos “adolescentes” se miraron y sonrieron aún más ampliamente, ante aquel gesto, realmente su hermanito sabía procesar rápido sus “malas vibras”.


-Yah~ Junnie…- Habló dudoso el menor, nervioso, cómo nunca se había sentido frente a su hermanito, pues sabía muy bien que la había regado con aquel arrebato de celos. El más alto allí, le otorgó una mirada al menor y este asintió, para continuar, luego de que el menor de todos allí se alejara de ellos y le mirara a los ojos. –Yo-yo realmente siento haberte gritado así, no lo merecías… fui un idi-tonto.- Corrigió su última palabra para que no sonara tan fuerte a oídos del menor.


-No, hyung no tiene nada porqué disculparse, TaeJun es quien debe hacerlo, se portó muy mal con MinHo hyung, y también hizo sentir a TaeMin hyung, muy mal con esas cosas horribles que le dije, ¡En verdad perdóneme! ¡Jamás volveré a decirle que lo odio! ¡Porque yo lo amo!-


Habló el morenito realmente arrepentido, pero en ese momento ambos hermanos estuvieron cara a cara al otro, al TaeMin haberse arrodillado y con una sonrisa bastó para decirle al menor que no se preocupara que estaba perdonado. Cosa que realmente hizo sonreír aún más al mayor. Se abrazaron y MinHo realmente se sintió satisfecho al haber actuado de “mediador” y no ser la “manzana de la Discordia”.


-¿Comemos? Pues la verdad que yo me muero por probar esas pastas que has hecho Junnie.-


Habló el mayor de los 3 allí presentes, para dar una pequeña señal de que aún estaba allí y el menor sonriendo aún más, se separó del castaño y fue a abrazar al moreno. Una leve mirada de TaeMin fue dirigida hacia el mayor, pero este luego de corresponder el abrazo, sonriente al sentir nuevamente los celos, le guiñó un ojo y con su boca moduló un muy entendible <<“Sólo soy tuyo, relájate”>>  TaeMin sintió sus mejillas incendiarse en ese mismo momento, y peor cuando el mayor le guiñó una vez más el ojo con una hermosa sonrisa, realmente el castaño no podía más de la pena y del calor que se había levantado allí en esa habitación.


-¡Hyung, oppa, comamos!-


Habló el menor separándose del mayor y comenzando a servir, pero MinHo le ayudó, lo cual hizo sonreír enormemente al menor, mientras también sus mejillitas se tornaban rosáceas ante la ayuda del mayor.


 


La cena transcurrió podría decirse que en paz, al principio un largo silencio, pero pues no era incómodo ya que estaban degustando de la pasta casera, hasta que el castaño reveló finalmente su veredicto para romper el silencio diciendo que estaba realmente exquisito, las mejillas del menor una vez más se sonrojaron a un tono más fuerte, y peor aun cuando MinHo le dijo lo mismo, y empezaron a comer, mientras le hacían preguntas de cómo le estaba yendo con el curso de nivelación. El menor más que emocionado les estaba contando lo que había aprendido en cada una de las clases, sorprendiendo realmente a ambos, al notar la capacidad de retención que tenía su memoria, hasta que finalmente la cena se dio por finalizada, todos allí estaban llenos, y eso que aún quedaba una porción más para cuando viniese DaeGu ssi, mucho más tarde y tuviera hambre.


Capítulo 12: “Recuerdos… al acecho II”


~En el umbral de la puerta~


-Realmente ha sido grandioso pasar aunque sea una cuarta parte del día con ustedes, no sabes las ganas que tenía de visitar a Junnie.-


Sonrió mientras hablaba con su tono amable y cariñoso, a lo cual el pequeño asomó su cabeza y su cuerpo levemente por detrás del mayor, debido a que se le era bloqueada la “entrada/salida” por el frío, y le sonrió.


-¡A mí también, me encantó conocer a hyung finalmente! ¡Cocinar y cenar con oppa fue increíblemente divertido!-


-¡Yah! ¡TaeJun te he dicho que no salgas, enfermarás!-


Él menor rio estridentemente y se fue hacia el interior de la casa, no sin antes gritar un último <<“¡Adiós oppa!”>> MinHo sonrió una vez más, y se acercó un paso a la entrada una vez más y habló un poco más bajo y “romántico”.


-En verdad me ha gustado mucho pasar la tarde con ustedes, han aliviado muchísimo mis horas de soledad… en verdad, “gracias” por; por todo, y sabes a lo que me refiero.-


Bajó la mirada, pues eso era lo difícil ahora, ¿cómo afrontar, las cosas y los hechos luego de que las mentes se enfriaran, como afrontarlas mañana? ¿Cómo debía de tomar aquel beso? ¿Cómo el inicio de algo, o simplemente un “contacto” entre amigos?


TaeMin no dijo nada, escondió sus manos en las mangas de su sweater gris para dormir el cual era enorme y asintió.


-Sí, también me divertí, sin contar el pequeño incidente entre TaeJun y yo…- Bajó la mirada y se tiró aún más el sweater levemente nervioso, provocando que un poco de su hombro tan níveo se viera, provocándolo inmediatamente al moreno. Aquel pedacito de cuerpo al descubierto era demasiado tentador para el mayor, quería morder, lamer, besarlo. –No-no sé qué le habrás dicho, pero me alegra de que hayan podido arreglar las diferencias…- Pero MinHo no le contestaba, estaba totalmente absorto en ese pedacito de piel al descubierto. –Só-sólo es-espero que no sea costumbre tuya solucionar todo con un-un be-beso.- Se estiró aún más la manga cubriendo las manos más de lo que ya estaban y otro pedacito de hombro se dejó ver, MinHo tragó saliva, aquello era demasiado, y lo peor de todo era que el menor por los nervios al mencionar el tema, no notaba aquella mirada fija de MinHo en su hombro. Hasta que los nervios se transformaron en preocupación al notar al mayor prácticamente petrificado con la mirada fija en algo que no eran sus ojos…


-¿MinHo? ¿Estás bien?-


Se inclinó un poco, pues el menor estaba un escalón más arriba que el moreno y aquel movimiento, hizo que el sweater ya demás estirado se hiciera como una especie de bolsa y mostrara el pecho pálido, plano y lampiño que este poseía.


MinHo sintió un tirón en su miembro.


-¡MinHo!-


Gritó un poco más fuerte y este volvió a la realidad.


-¿Qué? ¡Lo siento! ¡Eh, sí, también estoy feliz de haber resuelto las diferencias… ¿contigo?!-


Es ahora cuando sentía que su rostro ardía en los mil infiernos… ¡No había escuchado absolutamente nada, por andar babeando por el cuerpo del menor, ese que era endemoniadamente tentador!


-¿Escuchaste acaso algo de lo que te dije? ¿En qué pensabas? Te notabas demás perdido…-


-Eh-eh~ ¡En nada de tu cuerpo! ¡Di-digo en-en nada importante, so-sólo en el torneo! ¡Joder estoy demasiado nervioso tan sólo quedan 5 días!-


Comenzó a hablar apresurado, trabándose así mismo, por aquellos nervios que estaban ya a “nivel Dios”, en verdad no podía sentirse más pervertido y aprovechado que ahora.


-¿Seguro? El torneo no creo que sea algo que te ponga en ese estado… Eres un buen jugador, como así también un carismático líder, estoy seguro de que contigo al mando, todo saldrá más que bien…-


Sonrió algo tímido y de manera falsa el menor, intentando calmar levemente al mayor, pero éste no lo captaba.


-¡Eh-eh será mejor que me vaya! Ne-necesito llegar a casa, a-antes de que se-sea más ta-tarde.-


<<“¡Maldición MinHo! ¿¡Podrías mantener la compostura aunque sea un maldito segundo!? ¡Deja de babearte por su cuerpo!”>> Es lo que pensó el mayor ante aquella escena realmente para nada linda, estaba haciendo el ridículo, y él solo se saboteaba así mismo. ¡Maldito hombro sexy, tentador! Se regañó así mismo por aquel pensamiento que lo invadía, en verdad se le había antojado aquel “hombro”.


-De-de acuerdo, pero ¿realmente estás bien? ¿Parece como si hubieses visto un fantasma, o estés en una carrera contra la muerte?-


-¡NO! ¡No, en serio! No pasa nada, estoy bien, adiós, ¡Nos vem-!-


MinHo ya demás nervioso se dispuso a salir corriendo de allí, pero el menor fue más rápido e inclinándose a una velocidad inimaginable, lo cogió del saco, quien por el impulso casi saca a TaeMin de su centro de equilibrio, quien no se quejó, sólo… sólo posicionó sus labios sobre los del mayor, por mero impulso, a lo que este reaccionó quedándose totalmente petrificado.


Su respiración se detuvo, pero su corazón latía con tal frenetismo que lo sentía bombear hasta prácticamente en su cabeza.


-Tranquilízate, si es por el torneo, todo saldrá bien…-


Intentó actuar “indiferente” el castaño luego de separarse de sus labios, con la intención de transmitirle serenidad, pero aquellos ojos más que abiertos, le decían que habían tenido el efecto contrario, se mordió los labios algo apenado, y esa acción, ese gesto, no pasó de ser percibido por nuestro atónito moreno.


-¿Mejor?- Cuestionó una vez más el más bajo, pero ahora con el rostro rojo a más no poder y la mirada en el suelo.


MinHo sinceramente ya no podía controlarse más, él quería llevar las cosas bien, no forzar nada, pero el menor al parecer estaba en su modo “sensual, provocativo” desde que “le bailó”, y aún no se había finalizado, aquella “modalidad”, seguía intacta, vigente.


El más alto no pudo realmente resistirse más, TaeMin le provocaba un millón de sensaciones a la vez, aquel cuerpo, aquel rostro, aquella personalidad, habían robado su corazón desde que se dio cuenta de sus sentimientos y jamás los recuperó para volverlo a entregar. Siempre le perteneció a TaeMin. Siempre deseo a TaeMin. Siempre… Amó a TaeMin.


Su autocontrol “caducó” y se acercó al menor una vez más, desnudándole el hombro sin siquiera darse cuenta, para besar sus labios y luego pasar a su cuello, haciendo gemir al menor, y finalmente “saborear la gloria” mordiendo su hombro. Fueron besos suaves… pues no quería parecer un salvaje sexópata, pero realmente ese niño, era su mundo. La mordida en el hombro fue algo fuerte, incluso hasta dejó una marca, pero el castaño no gritó, sino que gimió, luego de que ese ardor se viera aplacado por el aire frío del clima y la hirviente lengua del moreno pasar sobre la “herida” como si ello lo pudiera sanar.


-MinHo~…-


Gimió el menor sin siquiera darse cuenta, totalmente en éxtasis. Pero la mano de TaeMin la cual subio la ropa de MinHo en su espalda, hizo que una brisa se infiltrara por allí y lo hizo exaltar. ¡NO! ¡No podían estar haciendo eso! ¡Estaban en la calle! MinHo volvió en sí y se separó del menor, quien quedó totalmente anonadado ante la repentina acción del mayor.


Sus ojos brillaban, al igual que aquellos labios que ahora estaban más que rojos e hinchados.


-¡Yo-yo lo siento! ¡En ve-verdad que no lo quería hacer, só-sólo que co-con ese sweater te vez tan dulce y-y tu-tu hombro expu-puesto me tentó, y-y yo perdí el control de mi-mi mismo! ¡En verdad lo siento, por favor no me odies!-


Hizo una gran reverencia de 90° más o menos, y salió corriendo de allí, con sus mejillas coloradas, su corazón más que acelerado y su miembro, levemente despierto. ¡No podía creer lo que había hecho! De seguro ahora el menor lo evitaría para siempre… Una lágrima quiso escapar de sus ojos pero lo evitó y continuó corriendo hacia su casa.


En cambio TaeMin, aún seguía con sus labios húmedos, deseosos de más “MinHo” y su hombro ardiéndole, recordándole que “pertenecía a MinHo”.


Quiso llorar por un momento, pues pensó que la había cagado, pues aquellas palabras de <<“En verdad no lo quería hacer”>>, le dolieron, pero cuando dijo <<“perdí el control de mí mismo”>>, aquello lo tranquilizó, pues entonces quiere decir que MinHo no era tan “inalcanzable” como él se lo imaginaba. Sonrió, pero nuevamente esa sonrisa se borró para ser reemplazada por esa necesidad inmensurable de sentir al moreno sobre él, acariciándole, besándole aún más.


Su leve erección dolía en conjunto con su hombro, pero no le importaba, aquella “mordida” le decía, que realmente al mayor, él no le era indiferente. Con una sonrisa leve, tapó nuevamente su hombro, para ocultar aquella marca del morenito, y entró finalmente a su casa, saludó al menor, dándoles las buenas noches y se fue a su habitación, tirándose en su cama, olfateando su almohada en algún vano intento de recoger algo de la fragancia del mayor, pero era imposible, porque éste nunca había estado “en su almohada”, sólo le quedaba recordar la sensación de sus labios sobre los suyos, sobre su cuello, sobre su hombro… Un cosquilleó le comenzó a incomodar, ante aquellos pensamientos, y no lo quería admitir… pero realmente el más alto, le había dejado “encendido” una vez más, como cada vez que pensaba en él y se imaginaba a sí mismo entre sus brazos.


Cómo pudo, algo oculto, comenzó a masajearse lentamente, pues no quería que su hermanito le descubriese, aunque si bien ya se había ido a dormir, eso no quitaba que de la nada se le antojara entrar y decirle si podía dormir con él.


Cómo pudo, en silencio liberó sus molestias, sus necesidades de sentir a MinHo… y finalmente pudo “dormir”.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


~3 días para el Torneo y la Exposición~ (Miércoles)


Luego de aquel incidente entre ambos adolescentes, las cosas cambiaron levemente, no querían admitirlo, pero lo había hecho, no es como si no se hablaran más, sólo que ahora, cada vez que quedaban solos, buscaban con desesperación la compañía de otra persona, para evitar sentimientos incómodos.


Aunque si bien MinHo, quería decirle, escupirle todo, como estuvo a punto de hacerlo con aquel “primer beso”, tenía miedo, tenía miedo a la reacción del menor, pues si bien había demostrado interés en él, pues nadie se deja besar por segunda vez y morder si realmente no le interesa, pero de todas formas el mayor se encontraba algo incómodo, y se sentía cada vez más presionado, pues el Torneo se acercaba, y con ello también quería decir que le quedaba menos en aquel instituto para pasar con el castaño, y si bien, él quería llamar al castaño “su novio”, extrañamente no se encontraba “habilitado” para tal cosa. Una repentina timidez lo invadió en aquella semana.


Mientras tanto el menor, continuaba deseando en secreto sentir el cuerpo del mayor sobre el suyo, “interactuar” como el suyo, y si fuese un poco “más rudo” se lo diría directamente en la cara, pero pues realmente no quería quedar como un “promiscuo” frente a los ojos de su mejor amigo y primer amor, porque sí, MinHo era su primer amor, como así él era el del mayor aunque no lo supiese, pero le gustaba imaginárselo.


Él quería, “interactuar” más con el cuerpo ajeno, pero a ojos de los demás eso sería tomado como un descaro, que “un niño de 16 años” se le insinuara a uno de 18/19, pues en Diciembre los cumpliría.


Si bien a TaeMin le gustaría que realmente le resbalaran todos los comentarios de las malas lenguas, y el maldito “que dirán”, la verdad era otra. Él sabía que ni siquiera fingiendo ser duro, su corazón podría “defenderse” del “juicio” que la sociedad le hiciera. Pues no era fácil ganar una lucha entre la sociedad y tú, y lo sabía, pero aun así, el siempre intentaba lo más duramente posible ir superándolo de a poco, y la compañía y el apoyo del mayor, ayudaría muchísimo.


 


TaeMin se encontraba bailando, exponiendo su “solo”, como siempre al final de la clase, pero pues aún era “temprano” para que MinHo llegase, ya que siempre llegaba entre la 2 y tercera repetición de su baile, de su “exposición”. Pero alguien golpeó la puerta y eso a TaeMin le extrañó.


Bajó la música, colocó una toalla en su cuello, limpiando un poco su rostro, y algo cabreado por interrumpirle su baile fue a atender, pensando en que decirle si se trataba de una “broma” por parte de MinHo.


Abrió la puerta y se encontró con un chico al que no había visto antes, él se extrañó y alzó una ceja, inquisidor.


-¿Sí? ¿Se te perdió algo?-


-¡Hola! Sí, mira, siento haberte interrumpido, pues bailas muy bien, pero estoy algo apresurado, y emocionado y si me quedaba a observarte se me iría toda la tarde…-


Habló el muchacho muy alegre, regalándole una muy simpática sonrisa, pero de todas maneras, TaeMin se sentía extraño.


-Habla pues, ¿En qué te puedo ayudar?-


Se mordió la mejilla interna, al verse obligado a ser amable, pues realmente estaba cabreado por haber sido interrumpido, y se cabrearía más, si aquel gigante simpático no iba al punto y le hacía perder su valioso tiempo.


-Estoy buscando a alguien y me dijeron que podía encontrarlo aquí, pero aquí solo estás tú, y estoy seguro de que tú no eres ese alguien porque no te conozco, ni tampoco me conoces.-


Volvió a hablar simpático mientras se señalaba y sonreía. TaeMin retuvo sus ganas de blanquear sus ojos en claro gesto de fastidio, al otro haberse enredado tanto con las palabras.


-No, definitivamente no te equivocas, no sé quién eres, y en verdad necesito seguir con las prácticas, en unos pocos días me toca mostrarlo y quiero que me salga lo más perfecto posible, y ello solo se alcanza con práctica, mucha práctica, y siento si soy grosero, pero cada segundo de este momento es muy valioso para mí, así que agradecería si me dices rápido quien eres y a quien buscas, y si lo conozco te diré dónde encontrarlo.-


Habló una vez más el menor, haciendo su mayor esfuerzo para que su voz de fastidio no saliera de su garganta y comportarse lo más amable posible, aunque sabía que no lo estaba logrando, pues la “simpática sonrisa” lentamente fue desapareciendo de su rostro.


-Claro, siento molestarte, busco a Choi MinHo, ¿sabes dónde encontrarlo? Pues claramente aquí no está, por cierto yo soy-


-¿Minnie? ¿Quién e-? Cha-ChangMin…-


Se escuchó una voz de ultratumba detrás de ellos cuestionando primero y luego afirmándolo, era MinHo, y cuando ambos le miraron el color de su piel desapareció por completo, sus ojos se abrieron de sobremanera y su bolso cayó de sus manos, sonando realmente fuerte en el suelo de madera, y aquel sonido, retumbó con eco, a oídos del mayor, quien estaba realmente impactado.


-¿Lo-lo conoces?-


Cuestionó TaeMin, ahora siendo él quien no tenía voz, con el corazón totalmente detenido, mientras que en él afloraba a más no poder un gran y tenaz “mal presentimiento…”


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


(N/A: ¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!! XD Si fuera por mí, se los juro, ¡PERO SE LOS JURO! Que lo dejaba aquí, pero como aún no completé el mínimo de hojas, (Que yo misma me impuse) seré buenita y les seguiré un par de hojas más, jaja, considérense unas afortunadas :P para que vean cuanto l@s amo xD)


 


La mirada de MinHo aún no podía volver a la realidad, en verdad pareciese como si su alma hubiese sido drenada, y de hecho prácticamente fue así, pues ver a ChangMin tan cerca de TaeMin no podía indicar nada bueno, y es ahora cuando agradecía que se animó a salir unos cuantos minutos antes, siendo regañado por JinKi, por abandonar el entrenamiento en estas instancias, pero en verdad que había tomado la decisión de finalmente aclarar las cosas, y sus sentimientos, pero al parecer aquello tendría que esperar, y todo sería muchísimo más difícil.


-MinHo… ¿Estás bien?-


El menor se acercó al moreno que ahora estaba más blanco que un papel y le tocó el pecho, el cual se sobre exaltó y apartó la mano del castaño de un brusco manotazo, siendo el turno ahora del menor de perder “su alma en el más allá”.


-¡No me toques!-


Gritó realmente de una manera violenta, haciendo que varios allí pasaran mirando la escena sin siquiera poder disimularlo.


-MinHo… soy y-


-¡Minnie!-


Reaccionó de inmediato disculpándose con la mirada, a lo que TaeMin asintió suspirando, aquel acto en verdad que le había sacado de onda, y ahora el moreno parecía que había visto un fantasma, ¿Quién era realmente ese misterioso chico?


-¡Hey MinHo! ¡Tanto tiempo! ¿Qué con esa cara, a poco te sorprendí cierto? ¿¡A qué no te lo esperabas!? ¡Finalmente te encontré!-


Habló ahora mucho más que eufórico el más alto de todos allí, cosa que realmente impresionaba a TaeMin, pues no conocía persona más alta que MinHo, pero sabía ahora perfectamente que hay gente mucho más alta que él.


El castaño oscuro, ignoró por completo a TaeMin y se dirigió hacia el moreno directamente, pero este retrocedió un paso, cosa que al más bajo realmente se le hizo sumamente extraño, ¿no era acaso algún amigo, o familiar que no veía hace mucho? Pensaba TaeMin, pero aquella actitud de estar en “guardia”, aquel ceño fruncido por parte del mayor le decía que no era así.


-¿Qué sucede? ¿No saludarás a tu antiguo compañero de celda, después de que compartimos tantas cosas y noches juntos?-


¡LO SABIA! ChangMin ya había identificado a TaeMin y como se lo había esperado, quería confundirlo, para aún demostrarle que ningún amor era más puro y fuerte que el de él. ¡Aún seguía con ello! ¿Aún seguía enamorado? Se dijo así mismo sorprendido y asustado a la vez el moreno.


TaeMin ante ese comentario se le detuvo el corazón y se le subió a la garganta más o menos, era como si una bala le hubiese atravesado el pecho a una velocidad inimaginable a la cual sería imposible “sobrevivir”.


-¿No nos presentarás? Bien, lo haré yo, no creí que te volvieras un muchacho tan maleducado, después de lo obediente que eras en prisión… ¡Hola! Soy Shim ChangMin, gusto en conocerte finalmente “Minnie”-


Habló con esa alegría que claramente era sarcástica, pues ninguna persona podría hablar con esa “liviandad” acerca de un tema tan… “delicado” como la prisión. El mayor y más alto le extendió la mano, y si bien TaeMin con tan solo 5 segundos de conocerlo ya le tenía asco, debía darle la mano, si no quería hacer el ridículo allí mismo, desatando una escena de celos, como si realmente fueran algo…


Pero cuando su mano estaba por asir la inmensa de ChangMin, MinHo se la sujetó y la colocó en su cuerpo, en su corazón.


-¡No te atrevas a tocar a MINNIE con tus sucias manos! ¿¡Qué haces aquí!? ¿¡A qué has venido!? ¡VETE!-


TaeMin sintió una oleada de euforia recorrerlo al notar a MinHo tan sobreprotector con él, y tan “despreciable” con el ajeno.


Pero el mayor no borraba su sonrisa, cosa que en verdad comenzaba a fastidiar al castaño, y dar miedo al moreno.


-Hey, hey, tranquilos, sólo le iba a saludar, como persona educada que soy.-


Volvió a hablar de esa manera tan “simpática” de siempre con esa gran y enorme sonrisa, que para cualquiera le podría parecer realmente encantadora y dulce, pero para ellos era “espeluznante”.


-¿Qué haces aquí? ¿A qué has venido? ¿Cómo demonios me encontraste? ¡Responde maldición!-


Cuestionó una tras otra el moreno una vez más, mientras con un fuerte agarre empujaba a TaeMin detrás de él, el castaño menor no entendía absolutamente nada, pero aquel hombre, no le causaba ningún buen presentimiento.


-¿Primero me gritas para que me vaya, y ahora para que me quede y te responda? ¿Qué sucede MinHo? Decídete, ¿Por qué tan enojado? ¿No es obvio a lo que he venido?-


Sonrió ahora de lado por primera vez, el moreno sólo quería dar la vuelta sujetar mejor al menor y salir corriendo de allí, pero aquello sería demasiado cobarde de su parte.


TaeMin tragó saliva y sin querer, sin pensarlo se aferró aún más a MinHo y se escondió detrás de él como si se tratase realmente de una niña asustada en aprietos, esa sonrisa, no había sido para nada, “simpática”, fue escalofriante.


-¡No juegues conmigo Shim ChangMin y responde! ¿Cómo me encontraste?-


-El que busca siempre encuentra MinHo…-


Habló ahora con un tono algo “provocativo” que hizo erizar por completo la piel del menor, realmente ese hombre era escalofriante.


-Viniendo de ti ya lo creo…- Habló un poco más calmado, pero no porque se lo auto exigiera, sino que realmente había comenzado a sentir miedo, si bien aquel hombre “nunca le hizo nada”, “estuvo a punto de hacerlo” y eso quiere decir que si lo intentó una vez, lo intentaría una segunda por más que lo haya prometido o no. -¿Qué quieres? El colegio está por cerrar y realmente no me apetece quedarme aquí encerrado.- <<“Y menos contigo.”>> Hubiese querido terminar aquella frase, pero sabía que era algo peligroso decirlo así de esa manera.


-¿Por qué tanta desconfianza? ¿Es que acaso, no puedo venir a visitar a mi compañerito de celda, a mi amigo, luego de haberlo encontrado?-


Volvió a cuestionar con algo de inocencia, pero MinHo sabía que no era genuina. Apretó aún más el brazo del castaño quien ya prácticamente no lo sentía, pero no le importaba, esa cercanía, ese contacto del moreno le bastaba para saciar “sus necesidades de él”.


-Mira ChangMin, siento que te hayas tomado tantas molestias en buscarme, pero realmente no ha sido un buen momento para encontrarme, en estos días estaré más que ocupado y no podré “atenderte”, y ahora mismo tengo prisa, así que si nos disculpas, nos retiramos, adiós.-


Habló algo apresurado pero sereno a la vez, pues ahora se daba cuenta que “despreciándolo” no iba a sacar nada bueno, y sería mucho peor para Minnie, por lo que haciendo un pequeño asentimiento con su cabeza, le dio la espalda y se llevó a TaeMin con él, sin dejar de tomarle ahora la mano y llevárselo lejos, pero el menor se detuvo a mitad de camino.


-MinHo, mis cosas aún están en el aula de baile.-


Susurró algo apenado, por lo que el moreno sin saber qué hacer, miró hacia todos lados mientras se mordía el labio, y le soltó la mano.


-Pues entonces ve, pero no te demores mucho, en verdad que debemos salir antes de quedarnos encerrados.-


TaeMin asintió y se dirigió nuevamente al aula, con la cabeza gacha cruzando a ChangMin por el lado, cosa que no desaprovechó ni siquiera un segundo, apenas pasó por su lado, este se dirigió a MinHo y en 3 largos pasos con aquellas piernas kilométricas lo alcanzó.


-¿Por qué tan rudo bebé?- Cuestionó algo apenado, mientras le acariciaba el mentón con un dedo. MinHo quiso esquivar su toque, pero le fue imposible y le miró a los ojos sorprendido cuando oyó al mayor llamarlo así… pues… se suponía que él era quien debería llamar así a TaeMin, pero que se lo dijeran a él le avergonzaba demasiado. –No sé qué es lo que te ha picado, pero créeme que aún no te he olvidado, y te demostraré que “su amor” no es tan incondicional como alardeabas que lo era en aquella prisión, serás mío MinHo, en verdad, te lo aseguro.- Se inclinó un poco para estar aún más cerca del “menor” ahora y así mirarle directamente a los ojos, para que viera que realmente estaba hablando en serio.


-Aléjate, invades mi espacio personal.-


Habló temblando ligeramente, pues esas palabras iban muy en serio.


-Pronto te acostumbrarás tanto a mi presencia, que me rogarás “que invada” tu espacio personal, eso tenlo por seguro, tú necesitas a un hombre de verdad, no a un niñito inmaduro con cara de niña… él no es digno de ti bebé.-


Le susurró el mayor mientras volvía a acariciar suavemente el mentón con el lateral de su dedo índice, intercambiando alientos, y provocándole al menor un escalofrío por toda su columna vertebral.


-Ni se te ocurra hacerle nada a Minnie, ya te lo he dicho, a quien amo es a él, entiéndelo por favor, jamás podría corresponderte como “amante”.-


-Ya veremos eso bebé, mientras tanto no me voy a dar por vencido, y sabes muy bien que hablo en serio, si en estos 6,7 años te busqué día y noche, por cielo mar y tierra hasta encontrarte sin siquiera darme por vencido, no abdicaré ahora mi amor, sabes lo que significas para mí, además créeme que ese niño no te ama… no como yo.-


Volvió a susurrar con una voz un poco más sensual acercándose más, a tal punto que sus labios estaban casi rozándose, MinHo quería retroceder, pero estaba tan petrificado por todas aquellas palabras que sinceramente su cuerpo no pensaba, no reaccionaba.


-Tú-tú, no-no me harás dudar de las capacidades de amar de MI MINNIE, yo sé perfectamente que él me ama como así yo a él.-


-¿Ya te lo ha dicho? ¿Ya se ha entregado a ti?- MinHo no dijo nada, aquellas palabras realmente eran como sensuales aguijones que se clavaban en su pecho suave, lenta y tortuosamente. – ¿No?- Sonrió de lado ante la falta de respuesta del moreno. –Pues para que veas. Yo si te amo Choi MinHo, yo si estoy enamorado de ti, tu sí me gustas… Te amo, te amo y lo sabes, ahora lo sabes…- Se acercó un poco más, sus labios se rozaron definitivamente y ChangMin había comenzado a cerrar los ojos para dar inicio a aquel beso, pues sus palabras habían sido como una especie de “hechizo” para MinHo, haciéndolo dudar, engatusándolo, con aquella voz dulce, suave, susurrante y más que sensual.


Su dedo índice ya no estaba en su mentón, porque ahora había aprovechado el estado “de shock” del pelinegro, para sujetarlo del rostro, y dar inicio a un buen beso, a demostrarle cómo es que besaba, “un hombre de verdad”. Cogió aire, sonrió triunfante, finalmente obtendría esos labios que durante tantos años había anhelado.


-¿Mi-MinHo?-


Se escuchó una voz ajena a la de ambos, en prácticamente un susurro, pero aquello fue suficiente para que MinHo volviera en sí, y saliera de su estado de shock.


Empujó de inmediato a ChangMin y miró con suma sorpresa y arrepentimiento al castaño, éste al principio tenía sus ojos prácticamente desorbitados, pero lentamente su expresión comenzó a cambiar, sus ojos comenzaron a “aguarse”, su ceño comenzó a fruncirse y su rostro comenzaba a enrojecer…


-Ta- Ni siquiera encontró la voz para pronunciar aquel nombre frente a aquella expresión…

Notas finales:

*0* OMG!!!! OMG!!! ¿¡Qué habrá pasado!? ¿Cómo dicen ustedes que reaccionó TaeMin? ¿Experimenta un ataque de ira y se va directo a golpear a MinHo, o a ChangMin? ¿Quién sabe? ¬u¬ ¿O acaso no puede creer lo que vio y se va llorando “Alexymente”? xD (El que entendió es pro xD jajajaj)


¿Qué hará ChangMin ahora? ¿¡Qué hará MINHO!? ¿Cómo corno creen que pudo ChangMin finalmente dar con su paradero? ¿Quién sabe? ¬u¬ xD jajaja


OMG! ¡Son muchas incógnitas! Jojooo xD jaja, bueno, pues espero que les haya gustado el cap, ¡Ya falta poco para el Torneo y la Exposición! *0* ¿¡Cómo resultarán las cosas!?


.


.


.


¡QUIEN SABE! xDDD


Bueno en fin me dejo de tanto “fangirlismo” (Si acabo de inventar la palabra… creo xD) y me despido, nos vemos/leemos en el próximo cap :3 Hasta entonces… ¡Muchos éxitos, suerte, saludos y cuídense! Los quiero mucho, y desde ya les agradezco a aquellos a quienes se animen a dejarme un review :3 ; y como siempre les dejo mi página de facebook, por las dudas n.n "ZaffireHeart" y como siempre les digo, también, que me disculpen si hay algun erron de ortografía, estaba apurada porque ya me demoré mucho y no lo corregí :/ así que bueno, eso, ahora sí, definitivamente, me despido :3 ^u^/ ♥


Bye bye~ ^u^/


ZaffireHeart 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).