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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

HOOOOOOOOOOOOLA XD, bien, aquí estoy devuelta, jejje, finalmente veremos como es que reaccionará ChangMin frente a ese último "-¡Detente hyung!-" Que MinHo gritó desesperado D:


Por cierto, independientemente de lo que lean, este es uno de mis capítulos favoritos *-* jojooo, así que espero y lo disfruten n.n


LET'S GO! A LEER! ^0^//

[…]-¡Repítelo! ¡Vuelve a gemir para mí!- El mayor comenzó nuevamente una ronda de besos desesperados por todo su cuello, mientras estimulaba con más frenetismo su miembro […]


MinHo no pudo resistirlo más, todas aquellas imágenes de él siendo abusado cuando fue pequeño en aquel reformatorio le vinieron a la mente reviviendo el momento una vez más, tan nítido como si hubiese vuelto a ser aquel pequeño niño de 12 años totalmente asustado y adolorido y sin poder evitarlo, mordió al mayor y cuando este se separó como si fuese una cobra, la frase de MinHo quien lloraba ahora, lo dejó impactado.


-¡Detente hyung!-


Capítulo 14: “Manzana de la Discordia”


ChangMin realmente quedó congelado ante aquella manera de llamarle, pues así como a MinHo, al mayor le pareció ver nuevamente a ese hermoso niño de 12-15 años tan asustado, tan corrompido, y tal como aquella vez, su juicio estuvo en juego, ¿Qué haría? Si se detenía jamás volvería a tener la oportunidad, y se arrepentiría toda su vida, pero si continuaba, seguramente se terminaría de ganar el odio del pelinegro. <<“Él ya me odia…”>> Se dijo así mismo.


-Lo siento, perdóname MinHo, pero no puedo, no esta vez.-


Habló ahora sonando realmente apenado, pero de todas maneras continuó, nuevamente enterró su rostro en el cuello del menor, y este ya no pudo más, su mente, su fuerza, su psiquis ya había sido destruida, entre sollozos no dijo más, solo se dejó hacer, su cuerpo se encontraba inerte ahora, sus ojos habían perdido cualquier brillo tanto de ira, lujuria o angustia, realmente ahora parecía un muñeco.


ChangMin continuaba besando su cuello buscando desesperado oír aunque sea una vez más aquellos sonidos tan “entusiastas”, pero ya nada sucedía, y la “lujuria” la excitación del mayor también disminuyó ante aquellas simples palabras. ¡Él se supone que lo amaba, y jamás sería capaz de hacerlo algo así a alguien a quien tanto alardea amar! ¡Él mismo había perdido su juicio, había dejado controlarse por su obsesión! ¿¡Qué demonios había hecho!? Paulatinamente fue deteniéndose, hasta que se separó del cuerpo inerte del menor, quien para sorpresa del castaño, le siguió con la mirada, aunque levemente.


ChangMin bajó su cabeza, suspiró y elevando su mirada, besó castamente por última vez, los labios del pelinegro. Se separó, lo liberó.


-Lo siento, en verdad lo siento, no sé qué me sucedió, fui demasiado impulsivo, te hice daño y jamás me lo perdonaré, pero tampoco me rendiré, intentaré por las buenas que te enamores realmente de mí, lo haré, lo prometo. Y no lo olvides, te amo Choi MinHo, y haré que tú también me ames, aun así me cuesten 6 años más de mi vida. Te amo, y lo siento, bebé.-


Besó una última vez en un fugaz contacto, pero el menor no reaccionó pues estaba aún en shock debido a sus recuerdos de la infancia. Aquello le había dejado un trauma, y ahora es que lo notaba.


ChangMin le miró lamentándolo todo, y se dio la vuelta y salió del gimnasio sin decir nada, MinHo segundos después, sintió todo su peso nuevamente sobre sus piernas y éstas no lo pudieron soportar, cayó de rodillas.


Y nuevamente todo a su alrededor comenzó a tomar color, nitidez y sonido, de a poco iba volviendo a sus sentidos, pero nadie le quitaba las lágrimas que eran derramadas ahora sin obstrucción alguna. En verdad se sentía humillado, y peor aun cuando notó que ChangMin no le era indiferente después de todo, decirle “hyung” le hizo sentir una calidez interna extraña, se sintió bien decirle así y rápidamente su mente comenzó a maquinar toda una vida en dónde él se llevaba bien con el castaño mayor, y podrían compartir sonrisas juntos, experiencias deportivas también, pero siempre y cuando se limitara a eso, sólo a eso, “amistad” pues su corazón en esta vida y en cualquier otra, ya sea por reencarnación o por alguna especie de “universo alterno” siempre, siempre sería y pertenecería a TaeMin, aquel único niño que realmente le hacía sentir completo, le hacía sentir realmente feliz con solo percibir su presencia, su sonrisa, su mirada risueña, solo con el mero nombre de esa persona, él ya sentía todo un mundo de sensaciones en su interior.


-Te-te amo TaeMin… y-y cre-creo que de-debería de decírtelo de una buena vez, ya no me queda tanto tiempo aquí.-


Se dijo así mismo, dándose cuenta que con el sólo pensamiento del menor, su corazón sanaba, sus lágrimas ya no caían, su corazón ya no latía con frenetismo. Sí, definitivamente TaeMin era su droga, << “*calmas el dolor, detienes mis ataques, tu aclaras mi mente, tú eres mi escape, no, no eres como una droga, eres aún mejor que las drogas, seré adicto a ti por siempre.*>>


Se puso de pie, tragó saliva, y comenzó a avanzar con la frente en alto, aunque sus ojos rojos lo delataran. Justo cuando pensaba que podría haber escapado “con éxito” se encuentra con que Jong y Key ya salían de las duchas sonriéndose entre ellos, pero cuando vieron a MinHo, allí con el cabello revuelto, su ropa desarreglada y sus ojos rojos, la sonrisa se les borró de inmediato.


-¡Demonios MinHo! ¿¡Qué rayos sucedió con ese imbécil!? ¡Dime e iré de inmediato a romperle la madre!-


-Ahora no JongHyun, necesito hacer algo urgente.-


Lo ignoró por completo y salió de aquel lugar, ambos muchachos se quedaron asombrados ante la frialdad y “violencia” con que había hablado el pelinegro, el castaño quiso seguirlo y exigirle que le contara y se lo sacaría a golpes si era necesario, pero la delicada y delgada mano de “su rubiecito” lo detuvo, éste le miró confundido.


-No Jong… no es el momento, tu mismo dices que no hay secretos entre ustedes, sea lo que sea que haya pasado, estoy seguro que cuando se calme te lo contará, confía en él, confía en mí y dale su espacio, realmente pareciese que lo necesitase, ¿De acuerdo bebé?-


-S-sí, de acuerdo, gatito.-


Habló serio comprendiendo las palabras del rubio, y éste ante aquel apodo tan cariñoso, sonrió como idiota y se sonrojó, JongHyun no pudo evitarlo y olvidándose de todos sus sentimientos malos, sonrió con dulzura y abrazó al rubio, justo cuando los otros chicos salían de las duchas, algunos le silbaron, otros los abuchearon, y otros le hicieron sonidos de besos ridículos, a ninguno les hicieron caso, se separaron lentamente y se fueron de allí sin siquiera mirarlos, aunque Key no podía negar que aún le parecía extraño, dar y recibir muestras de cariño en público, y que, aún el “qué dirán” le afectaba… sí. Demasiado tiempo siendo “oprimido” por JinKi lo habían afectado, habían alterado su propia forma de pensar y actuar.


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MinHo apenas salió del gimnasio se dirigió al salón de baile, corrió por los pasillos a pesar de que estaba prohibido, y se detuvo en seco cuando vio a TaeMin hablando con ChangMin.


El corazón del pelinegro se detuvo en seco al ver los ojos acuosos y con el ceño fruncido del menor. ChangMin… estaba envenenando el corazón del castaño, debía impedirlo, pero aún las secuelas de lo anteriormente sucedido, le tenía levemente afectado. Pero aun así, se forzó a interrumpir, pues no dejaría que TaeMin terminase de alejarse de él. No, no lo dejaría ir nunca más.


-¡Detente!- Gritó de la nada algo enfurecido con el corazón acelerado a mil. -¡Sea lo que te esté diciendo, no es cierto Minnie!- Saltó en su defensa incluso mucho antes de pensarlo. En verdad estaba realmente asustado acerca de perder al castaño. Quien como era de esperarse lo miró algo sorprendido, y luego sus ojos se fruncieron y aguaron aún más.


-Si es mentira, ¿por qué tan nervioso y deseoso de que te crea? ¿Por qué debo creerte? ¡Ya has demostrado que eres un mentiroso!-


El castaño le respondió furioso, y por un lado el moreno se sintió aliviado de que el menor le hablara nuevamente, pero aquellas palabras no eran las que realmente deseaba escuchar.


-No sé qué es lo que piensas que le he dicho, pero tú lo has dejado muy claro con tu reacción, bebé…-


Ambos miraron al más alto con sus ojos más que abiertos.


-¿Bebé? ¿¡Qué demonios significa eso!?-


-¡Nada! ¡Sólo está jugando contigo, con tu mente, no le creas TaeMin!-


MinHo dio un paso hacia adelante en un vano intento por acercarse al menor y abrazarlo, para que pudiera sentir nuevamente todo aquel calor y amor que él emanaba en torno al castaño, pero este le detuvo antes de que siquiera diera medio paso y se acercó él.


-Tú no me dirás que hacer y que no, ¡no puedo creerlo MinHo! ¡No puedo creer que me hubieses mentido todo este tiempo! ¡No puedo creer lo idiota que fui por creérmelo como un maldito ignorante! ¡Quítate de mi camino! ¡Ya no quiero verte nunca más!-


Cogió sus cosas del suelo, y salió de la habitación, chocando al pelinegro con brusquedad por el hombro. MinHo le miró y le estaba por seguir cuando se da vuelta una última vez y señalando a ChangMin, habla.


-No sé qué demonios le has dicho, pero si así pretendes “conquistarme” no funcionará, sólo haces que te odie y desprecie cada vez más, ¡Me decepcionas! ¡T-tu, tu no eras así! Hyung…-


Habló apretando sus dientes para retener su ira, pero aquella última palabra no pudo evitar no decirla. Él una vez más abrió sus ojos en sorpresa y el moreno aprovechó aquel estado de shock para irse finalmente de allí, esta vez sí, decidido a ir detrás de SU MINNIE… Porque sí, él era suyo, sin importar lo que las circunstancias dijeran.


Salió corriendo colocándose su mochila al hombro y en busca de aquella cabellera levemente larga y castaña. Se cruzó una vez más con JongHyun y KiBum, pero sólo un intercambio de miradas con el más bajo bastaron para que entendiera que luego hablarían de ello, o al menos cuando el más alto se sintiera preparado y tuviera ganas.


-¡TAEMIN!-


Gritó provocando que varios alumnos que también salían del instituto le miraran, pero él los ignoró a todos, ya que ninguno era “su muñequito de porcelana”, ahora roto. Corrió y corrió, y antes de llegar al punto de intersección donde ambos se separaban para ir cada cual para su casa, el mayor logró alcanzarlo, pues también este estaba corriendo.


-¡TAEMIN!-


Volvió a gritar con todas sus fuerzas, desgarrándose casi la garganta, éste se exalto ante aquel llamado, y cuando se detuvo y vio que se trataba del pelinegro TaeMin simplemente atinó a correr una vez más, pero esta vez más rápido.


¡TAEMIN ESPERA POR FAVOR!-


-¿¡PARA QUE!? ¡NO QUIERO OIRTE, VETE!-


El mayor ya no dijo más porque su garganta simplemente no daba para más, debido a que también estaba agitado. Pero con sus últimas fuerzas aceleró el paso, casi cayéndose al suelo y manoteó del hombro al menor, quien ante el repentino tirón que lo giró, perdió el equilibrio y cayó golpeando su trasero contra la fría y dura acera.


Éste quiso pararse de inmediato, pero MinHo ante la desesperación no se le ocurrió otra cosa que lanzársele encima, sujetándolo de las muñecas, presionando las caderas del menor con sus piernas.


-¡Quítate imbécil! ¡Quítate de encima!-


<<“Imbécil”>> Que su niño le llamara así realmente le dolió, y sí, sabía que se lo tenía merecido tal vez, por traicionar la confianza del menor… pero él… él no había traicionado a nadie, siempre sus sentimientos fueron para él, independientemente de los hechos.


-¡No pienso quitarme hasta que me escuches TaeMin!-


-¡No necesito escuchar más nada!-


-¡SI QUE LO NECESITAS! ¡Él no significa nada para mí! ¡En cambio tu sí! ¡Tú eres mi mundo TaeMin! No soporto tenerte lejos ni enojado conmigo, ¡yo no hice nada malo, fue su culpa!-


-¿¡Su culpa dices!? No intentes utilizarlo ahora como excusa, ¡ya quítate maldición!-


El castaño finalmente cogió fuerza de donde no la tenía debido a la rabia, a la furia que lo invadía, tanto por la situación como por sí mismo, y de un gran empujón logró liberar sus muñecas y quitar al mayor de encima, con muchas dificultades.


El otro idiota tenía razón, él no era nada en comparación a MinHo… MinHo sólo estaba confundido y atorado en el pasado… por lo que estaba intentando volver al menor, queriéndose acercar cada vez más y más a este.


-¡Vete, vete a jugar con tu maldito equipo de baloncesto y olvídate de mí!-


Fueron las últimas palabras que el menor dijo, antes de volver a correr nuevamente hacia su casa. Temía que el mayor le siguiese una vez más, pero no fue así para su alivio. Y finalmente pudo llorar sin obstáculo alguno. Su vida apestaba, siempre lo había hecho, sólo que con TaeJun y MinHo a su lado él vivía una estúpida fantasía dónde todos ellos eran felices…


MinHo aún en el suelo quedó en shock, ¿Qué demonios le había dicho el imbécil de ChangMin? ¿Cómo demonios pretendía que su forma de pensar hacia él cambiara si sólo hacía todo lo contrario?


MinHo aún con el dolor en su corazón se dirigió a su departamento, y cuando llegó allí, tomó un baño y se fue directo a la cama, ya no tenía hambre, ya no tenía ganas de nada; o sí. Tenía ganas sólo de una cosa…


 


TaeMin una vez estuvo a media cuadra de su casa, se agachó, se apoyó contra la pared y sujetándose la cabeza, tironeándose levemente sus cabellos, esperó paciente a que toda su necesidad de llanto se viera saciada, para luego calmar sus ojos, su respiración y poder entrar sin que el menor se enterase del corazón destrozado que su hermano mayor llevaba escondido detrás suyo…


Una vez que entró, el menor como siempre allí estaba, tan alegre, tan inocente y pulcro como siempre, a veces TaeMin se odiaba por admitir que a veces se encontraba “envidiando” a su hermanito… viviendo en un mundo totalmente diferente al de él. En su mundo de cristal sumamente luminoso y feliz.


~ 1 día para el Torneo y Exposición - (Viernes) ~


MinHo había llegado a la escuela, totalmente decidido, anoche no pudo pegar un maldito ojo, pero hoy todo eso acabaría. Cuando llegó JongHyun lo interceptó, pero este lo ignoró dejando atónito al castaño más bajo, mientras que el moreno seguía su camino derecho al aula para comenzar sus clases, mientras más rápido pasaran las horas, más pronto acabaría todo. Deseaba llegar a la clase de baloncesto…


 


En cambio TaeMin quien tampoco pudo dormir mucho llegó tarde, se veía como la mierda, pero había decidido llegar a propósito, para tampoco tener que encontrarse con nadie. Cuando quiso entrar a su salón, el profesor no se lo permitió debido a que ya había llegado tarde. KiBum sin dudarlo saltó en su defensa luego de cruzar una mirada fugaz, pero nada dio resultado. TaeMin no teniendo absolutamente ganas de nada, aceptó callado la boca la reprimenda, saliendo hacia afuera, hasta que la siguiente hora comenzase.


De cierta forma le serviría para meditar bien las cosas, y para evitar al rubio, que ya no era más rubio, sino que ahora llevaba el cabello castaño con un montón de mechones pequeños de diferentes colores, ahora sí que se veía como todo un “chico homosexual”, pero no le importó, de cierto modo aquello logró levantarle el ánimo levemente. KiBum, finalmente era libre, o estaba dispuesto a serlo… JongHyun sí que había cambiado para bien la vida del mayor por meses.


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TaeMin no había visto en todo el día a MinHo, ni siquiera en la cafetería, por lo que por un momento se sintió aliviado pero decepcionado a la vez, dando comienzo a una lucha interna que duró todo el resto de la jornada. Estaba en su clase de baile, su mente no estaba allí, pero increíblemente su cuerpo sí, y hacía prácticamente la rutina ya de manera automática. Sentía miradas detrás de él, pero no le importaban, él solo quería desahogarse de cierta manera a través del baile…


La clase terminó y una vez más, DongHae, su profesor, se acercó, le otorgó una cálida sonrisa que extrañamente lo calmó un poco y lo felicitó… La mirada asesina de HyukJae lo tenía en la mira, pero no por mucho tiempo, pues el profesor se alejó y se acercó a él.


-Tú también has estado increíble HyukJae ssi, has mejorado mucho a lo largo de estos 2 meses, me sorprendes en verdad, no sabía que tenías todo ese talento dentro de ese espectacular cuerpo, sigue así y llegarás lejos… ¡Todos deberían aprender de mis 2 alumnos modelos!-


Finalmente HyukJae había logrado lo que durante tanto tiempo anheló, TaeMin también se sintió aliviado con aquellas palabras, pues eso quizás querría decir que el rubio ya no le molestaría más, por envidia o celos… ahora al parecer estaban a la altura… o en medidas casi parecidas.


El profesor aplaudió unas pocas veces para captar la atención de todos y dar por terminada la clase, recomendándoles que se fueran directo a casa y descansaran para el evento de mañana.


Y allí le cayó finalmente la ficha… <<“Mañana”>> Mañana era la exposición. Mañana empezaría la cuenta regresiva para ambos... Mañana. Ambos seguirán peleados hasta el día de la graduación del mayor…


Deprimido a pesar de que le costaba aceptarlo, decidió retirarse temprano por hoy, ya había ensayado demasiado. Ya no había manera de que su cuerpo lo olvidara todo en el momento menos oportuno.


Ese día extrañamente no se cruzó con MinHo en todo el día y como nunca lo pensó, “le extrañó”, si bien estaba enojado con él, decepcionado, no podía decir que había dejado de amarlo de un día para el otro. Quizás más adelante su orgullo se doblegara un poco y lo buscaría para pedirle una real explicación e intentar aclarar las cosas… pero ahora no era el momento.


Frente a él pasaron corriendo 3 muchachos. -¿¡DE VERDAD!? ¡No puedo creerlo! ¿¡Justo hoy!?- Fue lo único que alcanzó a escuchar de aquellos 3 adolescentes que se dirigían al lado opuesto de él. TaeMin los ignoró y salió del edificio, que ciertamente se encontraba levemente revolucionado. <<“La adrenalina de mañana”>> Pensó para sí mismo y finalmente emprendió camino a su casa.


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~ Sábado; día del Torneo y Exposición – (14.20)~


TaeMin ya se encontraba en el colegio ya algunos de sus compañeros se encontraba en el salón de baile, algunos terminando de cambiarse, otros recién empezando, otros como él, recién llegando.


Una vez estuvieron todos listos, se dirigieron al lugar dónde estaba su pequeño escenario y comenzaron a decorarlo y prepararlo para dejarlo en óptimas condiciones cuando el público comenzase a llegar.


15.00hs. Estaba ya agotado y aún faltaban 20 minutos para que la exposición comenzara, pero lo agradecía, así ya de esa manera podría tomarse un descanso que le permitiese recuperar sus fuerzas…


Visto que todo ya estaba en orden, se dirigió hacia el salón de baile que no quedaba muy lejos del patio y se sentó entre todas las bolsas con las pertenecías de los demás. Apoyó su cabeza contra la pared y suspiró, intentando clamarse, intentando entrar en conexión “consigo mismo”, en busca de la paz y tranquilidad que necesitaba aunque sea por un breve momento, y todo iba bien hasta que 10 minutos después siente la puerta abrirse y abre uno de sus ojos, notando que se trataba de HyukJae… Abrió ambos ojos y entraron en contacto con los del mayor por un año, pero este ya no le devolvió aquella sensación de repudio, odio o envidia. Al contrario, para sorpresa del castaño, HyukJae se sentó a su lado.


-¿Esto es estresante cierto? No sé qué es peor, la espera o el comenzar de inmediato.-


TaeMin le miró de reojo, ¿Desde cuándo el rubio estaba interesado en tener una plática con el castaño, con su “némesis” su peor enemigo, su principal rival?


-¿Bebiste o algo, antes de venir?-


Cuestionó sin poderlo evitar el menor a la defensiva, a lo que el ajeno solo lo miró y rodó sus ojos en blanco con fastidio.


-¿Tan extraño es que te hable?-


-¿Sin amenazas de golpes? Sí, lo es…-


-¿No puedo querer llevarla en paz aunque sea sólo por hoy?-


-De acuerdo, confiesa, ¿Qué bebiste?-


-Nada… cielos. No pensé que hablar contigo fuera tan difícil.-


-Convengamos que no has hecho nada, para que merezca méritos conmigo, que digamos.-


-Sí, tienes razón, es que yo…-


-Habla si vas a hablar, no tenemos mucho tiempo y no quiero llegar tarde por tu culpa.-


-Eres hostil cuando quieres.-


-Cuando me “obligan” que es muy diferente, ahora por favor habla.-


Suavizó finalmente un poco su voz tan tosca y déspota, el mayor suspiró y miró hacia techo, en lo que sus mejillas comenzaban a colorearse.


-Y-yo, yo quería agradecerte…-


-¿Tu, agradecerme a mí? ¡JAJAJA! ¿¡Qué clase de broma es esta!? ¿Hay alguna cámara escondida o algo?-


-No, es en serio.- Contestó serio, indignado pero aún con sus mejillas sonrojadas, TaeMin en ese momento comprendió que el mayor realmente se estaba esforzando por hacer “las paces”, ya sea por hoy o todo el resto del año, la sensación era agradable. Su sonrisa desapreció paulatinamente y habló ahora más suave y serio.


-¿Y por qué exactamente debo recibir tu agradecimiento?-


-Porque tenías razón… en vez de perder mí tiempo contigo intentando “destruirte” debía de invertirlo en mí mismo, intentando “reconstruirme” y comencé a entrenar como tú y tu novio me dijeron…-


<< “Tú y tu novio”>> Una nueva daga se clavó en su corazón al oír aquellas palabras.


-Él-Él no es mí-


-Ese hijo de puta sí que te quiere, cabrón… Dime, ¿qué se siente saber que “tu novio” se molió a golpes con su “sumbae” porque se atrevió a mencionar tu nombre, a ensuciarte?-


TaeMin abrió sus ojos de sobremanera y se giró para ver al rubio que aún seguía mirando el insípido techo iluminado, hasta que sintió el rostro del castaño prácticamente encima suyo que giró su cabeza y enfocó su mirada en el menor, que estaba demasiado cerca para su gusto, por lo que retrocedió de inmediato exaltado.


-¡Woh! No-no me mires así, estás demasiado cerca, invades mi es-espacio personal, sólo DongHae sambae-nim puede hacerlo…-


Se sonrojó el mayor aún más, por ambas cosas, por mencionar al profesor, y por tener al castaño demasiado cerca, siendo capaz de finalmente apreciar la belleza envidiable que este poseía.


-¿De qué demonios hablas?-


-¿Qué? ¿¡No me digas que no lo sabes!? ¡Todo el mundo lo sabe! ¡Aquello se difundió ayer como pólvora apenas sucedió! Unos chicos que pasaban por el gimnasio vieron a tu novio y a ese tal ChangMin ambos en el suelo, encarnizados como perros rabiosos, a los puñetazos y MinHo gritando cosas como <<“¡No te atrevas a acercarte a mi Minnie nunca más!; ¡Ni se te ocurra mencionar más su nombre de tu sucia boca!; ¡No mereces ni siquiera pisar el mismo suelo que pisa él! ; ¡Vuelves a iniciar una diatriba acerca de él y yo mismo te juro que me encargaré de dejarte 3 metros bajo tierra!”>> Y cosas como esas...- Habló el mayor intentando imitar la voz gruesa de MinHo, a lo que con cada frase que el rubio decía, TaeMin iba poniéndose cada vez más y más rojo, muy para su pesar. –No hombre, si ese tipo te ama con locura, le chifla el moño por ti. Bueno que te ama, es hasta poco decir creo yo… Ya quisiera yo poder estar así con mi DongHae… él de momento sólo me ha notado más, gracias a tu consejo, por eso quería agradecerte, gracias a ti, ahora mis esperanzas no están del todo perdidas, y hoy aprovecharé, hoy será el día, mientras tu estés en tu solo del final, yo-yo me le declararé…- Habló ahora risueño el mayor… TaeMin sólo parpadeaba por el shock al oír todas aquellas palabras…


-¿Y-y cómo sabes que no son mentiras todas esas cosas que dices que oyeron los demás alumnos? Y-yo ci-ciertamente no creo que haya sido así…-


-Yah~, soy el chico malo ¿recuerdas? Tengo mis contactos, yo sé todo de esta maldita escuela… y te puedo decir que mis fuentes son 100% creíbles. Además, ¿cómo es que no te has enterado hasta ahora? ¿Acaso no lo viste anoche, no hablaste con él…? ¿Q-qué clase de novio eres? Yo si tuviera a mi Hae de novio, no dejaría ni un solo día de mandarle un mensaje de las buenas noches si en el día no pudimos vernos…-


-Y-yo, él… no-nosotros pe-peleamos…-


Se vio obligado a admitir el menor con sus mejillas más que rojas… pues una era por lo humillante que era, y lo otro, porque no podía creer que le estuviese contando esto “a su peor enemigo” que al parecer no eran tan malo como le gustaba aparentar…


-Oh… wow…- Se quedó sin poder decir palabra alguna el rubio, a lo que el menor se sintió aún más humillado, y bajó la mirada para ocultar su vergüenza, pero su cuerpo crispó cuando siente ambas manos del mayor en sus hombros TaeMin levanta la mirada confundido y este la desvía tanto hacia el costado como hacia atrás, pues en verdad que “la belleza sobrenatural” del castaño lo ponía nervioso, parecía realmente una chica en este estado, con esa imagen que tenía al frente de él. TaeMin no era un insensible cabrón capullo, como él pensó que era. TaeMin era un niño sensible, débil, desolado, triste, y deprimido por la “perdida” de su novio. –Pues en esa pelea no parecía estar enojado contigo o algo, TaeMin… él de verdad te ama, créeme, yo mataría por sentir eso de DongHae…-


-¿De verdad lo piensas?-


El menor una vez más se vio totalmente expuesto ante ese “extraño”, se odiaba, se repudiaba por comenzar a oír aquella molesta vocecita que detrás de su nuca le decía; <<“Eres un maldito debilucho TaeMin… tal y cómo lo dijo MinHo, él no dijo más que la pura y absoluta verdad, eres débil, todo sería mejor si no existieras.”>> Pero la voz ahora extrañamente dulce y cálida del rubio lo sacó de sus oscuros pensamientos.


-Sí, sí lo creo, lo creo absolutamente y doy fe de eso. Cómo estoy seguro de que tú también lo amas, de lo contrario no estarías así. ¿Cómo es que aún no lo has notado? Yo digo que no deberías de ser tan idiota, y deberías hablar con él, aclarar las cosas, no sé por qué pelearon, pero estoy seguro que tiene solución… debes enfrentarlo TaeMin. Debes de decirle. << “Te amo”>>-


-¿¡Disculpa!?- Ambos chicos giraron exaltados ante aquella voz ajena, era DongHae… -¿¡Oí bien!?-  Se cruzó de brazos… parecía realmente enfurecido. HyukJae palideció más de la cuenta en lo que abría sus ojos más de la cuenta.


TaeMin sonrió levemente <<“¿Cómo es que aún no te has dado cuenta? Mira nomás quien lo dijo”>>  La escena le parecía divertida.


-¡No es lo que usted piensa Sumbae-Nim!-


-¿No? Pues yo creo que mis oídos están limpios, en perfectas condiciones y que no escuché mal. ¿Te acabas de declarar a tu supuesta competencia?-


-¡NO! ¡NO DongHae sumbae-nim! ¡Ya le dije, no es lo usted piensa!-


TaeMin soltó una risita logrando captar la mirada de ambos… y aún con cierta diversión en los ojos habló mirando al profesor de danzas.


-¿Venía a buscarnos porque ya es hora cierto DongHae sumbae-nim?-


-Sí-


Contestó lacónico.


-Bien vamos entonces, ya luego arreglarán sus asuntos.-


El profesor por primera vez miró a TaeMin con cierta desaprobación y enojo, pero bufó, descruzó sus brazos y nos dio la espalda a ambos saliendo del salón.


HyukJae, estaba sin palabra alguna, estaba en shock, a lo que el menor golpeó levemente su espalda sacando de su estupor al rubio.


-Y justo tú me vienes a decir que como no me di cuenta de los sentimientos de MinHo por mí, ¿Y tú? Esos claramente han sido celos… no soy tan estúpido como aparento…-


-¿¡Celos!? ¿¡Tú crees!? ¿¡Entonces dices que a él sí le gust-!?-


Habló el mayor con un brillo realmente cegador en los ojos. A lo que el castaño lo interrumpió.


-Sí, ahora vámonos antes de que empiece a malinterpretar las cosas otra vez.-


-Sí, te juro que creí que se me saldría el corazón, como si me hubiese descubierto siéndole infiel.-


-Hey tranquilo, soy guapo lo sé, pero no eres mi tipo, lo siento.-


-¿Qué?- Miró asombrado el mayor mientras iban de camino al escenario, TaeMin solo sonrió y el rubio nuevamente rodó sus ojos. –Idiota.-


-Gracias…-


Contestó nuevamente divertido siguiendo aquella pequeña broma que no podía creer que estuviese sucediendo, pero ya luego de eso, ninguno de los dos dijo más nada. Pues necesitaban concentrarse en su espectáculo.


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~ Mientras tanto en los vestuarios, 10 minutos antes de empezar el juego (15.20) ~


-Aish, en verdad MinHo no puedo creer que te hayas comportado como todo un salvaje. Mira nomás como te has dejado. Eres un animal.-


Decía un irritado KiBum sentado frente al mayor intentando cubrir con algo de maquillaje aquellos magullones que tenía su rostro debido a la pelea con ChangMin.


-Él se lo buscó.-


-En serio, ¡que oso! Eres una bestia…-


Volvió a quejarse el menor debido a que estaba gastando “sus preciados productos para su bellísima piel”


-En verdad hyung, hasta a mí me pareció extrema tu medida de solucionar los problemas, tú no eres para nada así. Mira que yo también estuve a punto de hacerlo con JinKi, pero pude controlarme…-


Habló ahora JongHyun entregándole una bolsa de hielo, para luego sentarse a su lado y comenzar a atarse los tenis.


-Digan lo que quieran, pero se lo tenía bien merecido. Y tú JongHyun no vengas a darme clases de “paciencia y autocontrol” porque bien sabes que hubieras reaccionado igual, ¿No es así? ¿Qué haría si de repente viene JinKi una vez más y empieza a reírse de ti, diciéndote que no puede creer que tan bajo caíste enamorándote de alguien como KiBum, quien no vale absolutamente nada la pena, y que tú estás para más. Que te mereces más, que él es indigno de ti, y que realmente siente vergüenza ajena de que alguien tan insignificante como KiBum haya logrado “llevarte a la acera de enfrente” y que-?-


-¡Hey, hey, hey, párale, ya!-


JongHyun se paró de golpe enfrentando a MinHo mientras que KiBum tenía ahora la cabeza gacha. MinHo le hizo frente a la mirada de JongHyun aún desde la banca y volvió a hablar.


-¿Lo ves? Ya quieres golpearme y solo te estaba dando un ejemplo. Él no sólo me dijo eso, me dijo mucho más.- Bajó la mirada y colocó su mano en un hombro de KiBum quien ya estaba con los ojos llorosos. –KiBum, lo siento, no me hagas caso. A diferencia de lo que dije recién, creo todo lo contrario y más, estoy sumamente agradecido contigo.- KiBum lo miró ahora expectante. –Sí, así es, lo estoy, porque sin ti, no sé qué es lo que sería de TaeMin ahora, gracias a ti se pudo adaptar a este colegio de mierda, gracias a ti sus horas se hicieron más amenas, gracias a ti, yo pude reconocer que era a quien yo amé desde pequeño. Gracias a ti, es que estuvo a salvo bajo tu cuidado cuando yo no podía protegerlo. Gracias en verdad, te aprecio mucho Kim KiBum, y con respecto a mis otras palabras. Nunca dejes que nadie te permita dudar de quien eres, no permitas que nunca nadie haga flaquear la seguridad que tienes en ti mismo. Eres alguien muy valioso y  lo sabes. ¿Lo sabes cierto?-


-Mi-MinHo hyung…-


Habló con la voz quebrada mirándolo con nueva admiración en sus ojos.


-Yah~ gatito, estoy aquí por si lo olvidas, y él es de TaeMin, así que ya… ya termina con tu rollito.-


Ambos involucrados en aquella charla sonrieron ante los claros celos del castaño más bajo.


-Claro que sí, Puppy. Tú eres el único para mí.- Dijo con una enorme sonrisa, poniéndose de pie, hechizando con su mirada al castaño más bajo en lo que colocaba sus brazos alrededor de su cuello, el aludido sonrió sin poder evitarlo y por inercia abrazó por la cintura al menor. –Lo serás ahora y siempre… te amo mucho.- Dijo en un tono sensual acercándose a los labios del mayor.


-¡Grr! ¡Rawr!-


Fueron los únicos sonidos que el mayor pudo emitir antes de saborear los labios acorazonados de su amante, aquellos a los que ya se habían hecho adictos…


Y nuevamente los silbidos, aullidos, abucheos y demás sonidos se hicieron escuchar. Ambos se separaron, sonriendo pero colorados, aunque en mayor parte el menor. A lo que para sorpresa de todos, MinHo también se había sonrojado, pues en ese momento en que sus ahora “2 amigos” se besaron, de inmediato imaginó que así se verían él y TaeMin, y por un momento sintió una punzada horrible en su pecho… realmente extrañaba al chico a pesar de todo lo que le dijo.


-¡A cancha! ¡Ya es hora!-


Todos se juntaron, juntaron sus manos al centro y exclamaron su grito de auto apoyo y salieron de allí, dispuesto a ganar.


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La exposición iba a la mitad de “programa” ya, y el castaño haría el próximo número y ya no volvería al escenario hasta el último número que era “su solo”, finalmente lo expondría y dejaría a su cuerpo descansar unos cuantos días.


-Adelante TaeMin, les toca su número ahora.-


Habló el profesor aún al parecer levemente resentido por lo que había oído en el salón de baile anteriormente. TaeMin sonriendo de lado levemente al recordar eso, asintió y comenzó a buscar a sus demás acompañantes. Estaban exponiendo una clase de “Bailes del mundo” y les tocaba representar a un país llamado Argentina, con el Tango. Al principio al castaño le pareció un ritmo extraño, pero lentamente cuando fue familiarizándose más con él, lo sentía fluir por sus venas, era un ritmo sensual a su parecer.


Subieron al escenario, y tomaron sus posiciones… para comenzar a bailar la canción cuyo nombre es “Otra Luna” de Carlos Libendinsky. Aquella rutina duraba cerca de 5 minutos. Era larga, pero valía la pena. O eso es lo que creía el castaño.


Todos allí quedaron en silencio cuando la música empezó y ellos comenzaron a moverse, siendo liderados por TaeMin y HyukJae.


Era gratificante para ambos chicos observar que tanto tenían cautivado al público, eso secretamente motivaba y animaba a TaeMin… y lentamente fue entregándose a la música, al espectáculo, volviendo a sentir esa “magia” de tener todas las miradas sobre él. Pero a él… sólo le importaba una en especial…


El número terminó, todos agitados y un público eufórico ante aquel número que habían hecho. El castaño no pudo evitar sonreír ante esos aplausos y a la vez pensar en MinHo una vez más. Bajó del escenario y lo primero que hizo fue mirar en dirección al gimnasio… allí mismo mientras él bailaba, MinHo estaba dejando su vida, sudando la camiseta, para traerle prestigio a este colegio.


<<MinHo… tu-tú realmente eres una buena persona, tu realmente eres alguien cálido y bondadoso por naturaleza…”>>  Se dijo así mismo, y se sentó a observar a lo lejos. Miró la hora, ya casi se cumplía justamente la hora desde que había empezado la exposición y en 4 números más llegaba su último número. “Su solo”. Mordió su labio inferior algo frustrado y cerró sus ojos. Todo comenzó a venirle a la mente de a bofeteadas.


Empezando desde su infancia, la muerte de su padre, su madre, la acogida en los hogares de adopción, la pérdida de MinHo, su reencuentro. Sus palabras… << “Tu y TaeJun siempre fueron como mi familia; ¡En verdad lo siento TaeMin, apenas salí del reformatorio fui a buscarte! ; ¡No vuelvas a tocar a TaeMin nunca más, o si lo vuelves a hacer te juro que te golpearé hasta olvidar tu propio maldito nombre, ¿¡Has escuchado!?; ¿Cómo está TaeJun?; Déjame a mí, veré que puedo hacer; No estés celoso de él, quien me importa eres tú; ¡No le creas TaeMin! ¡Él no es importante para mí, tú eres mi mundo TaeMin, no soporto tenerte lejos!; Cuando seamos grande viviremos juntos, y criaremos a TaeJun con nosotros; Nadie podrá separarnos; nadie… Tu estarás siempre en mi corazón, como yo en el tuyo Minnie”>>


<<“Joder hombre, ese tipo sí que te ama de verdad”>>


Unas cuantas lágrimas comenzaron a aglomerarse en sus ojos, y las dejó caer sin darse cuenta que no era un lugar apto “para desahogarse” ¡Maldición! ¿¡Cómo demonios no se había dado cuenta antes!? ¡MinHo si le amaba y el idiota de ChangMin sólo quiso separarlos, porque a él también le gustaba MinHo! <<“…No eres nada para él, no eres digno de él; eres un egoísta… egoísta… egoísta”>> Le había dicho, pero ahora descubría la verdad, el idiota ese sólo quería quitarlo del camino ¡porque sabía que amaba a TaeMin!Y si de verdad a MinHo le tocaba irse al extranjero… el castaño no iba a quedarse de brazos cruzados, lamentándose por la pelea, ¡no! ¡Iría a buscar al idiota de MinHo y le diría cuanto lo amaba! ¡Ya no desperdiciaría más tiempo, suficiente habían sido 6 años sin él! ¡TaeMin lo amaba, y lo necesitaba más que nunca!


-TaeMin, ve preparándote, el número de GyoKi y JunJi ya termina.-


Habló suave el rubio parado frente a TaeMin, este abrió los ojos de repente, con un refulgente brillo en sus ojos y poniéndose de pie le hizo frente al mayor, este le miró extrañado.


-Hazlo tú, ¿No lo querías después de todo? Yo debo irme ahora mismo.-


Dijo con decisión, cogió sus cosas y salió corriendo pero el mayor lo retuvo del brazo.


-¡Espera! ¿¡Qué!? ¿¡A dónde vas!?-


TaeMin lo miró serio, decidido, determinado, y luego sonrió de lado y la llama en sus ojos pareció crecer aún más.


-A recuperar lo que es mío. A quien amo.-


HyukJae lo soltó lentamente sorprendido ante aquellas palabras, pero luego sonrió ampliamente y lo terminó de liberar.


-Ve entonces, me encargaré de pulir el piso con tu solo.-


Dijo el mayor más que eufórico, pues sí, el mayor también se sabía esa coreografía. TaeMin sonrió asintió y antes de irse dijo una última cosa.


-Gracias HyukJae.-


Esta nueva declaración dejó helado al mayor pero ya nada importaba, la sonrisa de TaeMin realmente era incomparable, era maravillosa, era otra persona.


Miró su reloj 16.35, liberó una imprecación… si sus cálculos no habían salido mal, al partido aún le quedaban 15 minutos. Sonrió y a toda velocidad se dirigió hacia la puerta del gimnasio, quiso abrirlas pero se encontró con que estaban bloqueadas. Insultó a los 4 vientos y miró el reloj 16.40. Nervioso rodeo el lugar pero no encontró ningún lugar por dónde entrar o infiltrarse. Quería llorar, una angustia le había invadido el cuerpo entero. Hasta que en su desesperación su mente lo ilumino. ¡Claro! ¡Aún podía entrar por la parte interna del colegio! Ya que necesitaban tener los baños habilitados por las dudas… Sonrió ampliamente y miró su reloj nuevamente 16.41; mordió su labio inferior y continuó corriendo hacia el interior del edificio en una carrera contra el tiempo, su cuerpo estaba cansado agitado, y aquella “maratón” sólo sobre exigía más a su cuerpo, y sabía que no era lo adecuado pero no podía detenerse no ahora.


Aunque tuvo que detenerse de todas maneras porque una pequeña multitud de gente se atravesó en su camino, debido a que allí estaba siendo expuesta, la clase de Arte. Nuevamente miró hacia todos lados buscando otra alternativa mientras intentaba recuperar un poco el aire, pero no había manera, debía atravesar ese gran “mar” de gente. Miró la hora una vez más 16.43. ¡MIERDA! Le quedaban 7 minutos.


-¡Permiso, con permiso, permiso!-


Comenzó a gritar desesperado, empujando a la gente, siendo maleducado irrespetuoso según los “insultos” que los adultos allí le daban, pero a él no le importaba nada. De a poco iba logrando atravesar aquel sofocante espacio, pues realmente ya comenzaba a resultarle sofocante. Una vez que atravesó la cantidad de personas con terror miró nuevamente el reloj 16.45.


(https://www.youtube.com/watch?v=WiFHypEB3yo)


Su cuerpo demás agitado ya comenzó una nueva carrera contra el tiempo por suerte en una zona del pasillo realmente vacía, agradecía infinitamente eso ¡Joder, si tan sólo hubiese razonado antes! ¡Si tan sólo no hubiese sido tan estúpido de dudar de MinHo! ¡Justo de él, el ser más puro y solidario que jamás pudo conocer! ¡Aquel que siendo aún un niño tenía muy en claro que estaba dispuesto a sacrificarse por él! ¿¡Y él como se lo agradeció!? ¡Diciéndole idiota, mentiroso, des validando todos aquellos años de supervivencia juntos, aquella promesa que se habían dicho de chicos, aquel amor incondicional que el moreno le profesaba a él y a su hermanito!


Llegó al jodido gimnasio y atropello las puertas, ¡ESTABAN JODIDAMENTE ABIERTAS! El estruendo no pasó de ser percibidos por todos allí. 16.49; MinHo le vio ingresar al gimnasio…


Todo allí dejó de existir, todo allí dejo de ser el gimnasio y ahora se encontraban sólo él y el menor mirándose a los ojos. El temporizador 57,56, 55… segundos, el marcador 75 – 73- El equipo de MinHo iba perdiendo… 40, 39, 38… La voz de JongHyun sacó a MinHo de su estupor y todo volvió a la velocidad normal.


-¡MINHO CUIDADO~!-


Plaff~ alguien chocó a MinHo y le hizo perder el balón… El corazón de TaeMin casi se sale por su garganta ante aquella escena, MinHo pudo volver a reaccionar e ir en busca de la pelota pero se la quitaron… 20, 19, 18 JongHyun chocó al jugador, KiBum en un ágil movimiento sujetó el balón y resbalando en el suelo se la lanza a MinHo… 10, 9, 8


7, 6, 5 MinHo lanza el balón, Triple… anotación 1, 0. Tiempo. 76-75. Ganaron los de la casa. Una gran euforia se oyó en el lugar de todos los alumnos allí presentes, ¡TaeMin no lo podía creer! ¡SU NOVIO HABIA GANADO! Y sin pensarlo, antes de que lo notara su cuerpo se estaba moviendo sólo, dirigiéndose hacia MinHo quien estaba siendo agasajado por todos los demás jugadores.


-¡MINHO!-


Gritó TaeMin de repente rasgándose prácticamente la garganta con sus ojos más que llorosos, el aludido apartó a todos de su alrededor en pos de acudir a aquella voz que lo llamaba, lo cual lo tenía sorprendido. ¡Él sí había venido! Su corazón no daba más de la euforia, de la taquicardia y antes de que pudiera averiguar qué había sucedido, siente a TaeMin saltar a sus brazos y prenderse a su cintura, a lo que él lo sujetó sin pensarlo.


-¡MINNIE VINISTE! ¡Creí que no lo har-!-


MinHo estaba al borde de las lágrimas, pero esta sensación desapareció cuando siente los labios del menor estamparse abruptamente en los suyos. ¡Su Minnie lo estaba besando! ¡Y frente a todo el mundo!


-¡TE AMO MINHO, Siento todo lo que te dije! ¡Perdóname! ¡Te amo! ¡Estaba ciego, pero alguien me encontró y me guio hacia la luz! ¡TE AMO! ¡TE AMO DESDE QUE HICIMOS AQUELLA PROMESA! ¿La recuerdas?-


MinHo no podía más de la sonrisa en su rostro, y comenzó a girar con TaeMin aún prendido a su cintura riendo estridentemente.


-¡Claro que te perdono bebé! ¡Claro que lo hago! ¡Porque también te amo! ¡Te amo como nunca jamás QUERRÉ A NADIE! ¡ERES Y SERAS EL UNICO PARA MI! ¡TE AMO MALDICION! ¡Gracias! ¡Gracias por venir!-


JinKi y ChangMin quedaron helados, mientras que Key estaba más que asombrado al igual que JongHyun, pero luego para sorpresa de todos, aquel chico llamado JunGyu, comenzó a aplaudir y a silbar, Key le miró y sonrió comenzando a aplaudir también y a gritar, JongHyun le observó, sonrió ante la mirada traviesa de Key y también comenzó a acompañar a ambos chicos, a lo que después cada uno de los allí presentes comenzaban a vitorear alto y fuerte.


Ambos “agasajados” estaban más que asombrados ante aquella reacción, pero simplemente sonrieron y TaeMin desprendió sus piernas de la cintura del mayor y acomodándose mejor, rodeó con sus brazos aquel maravilloso cuello y volvió a besar al mayor con mucha más pasión, y erotismo. Tal y como siempre quiso en “su fantasías”. Fantasías que realmente no eras fantasías, pues siempre las pudo cumplir, pero no sabía que el mayor le correspondería.


Rodeados de gritos y aplausos hacían el ambiente más ameno y de cierta manera romántico. MinHo con una gran sonrisa se separó del menor, aunque le resultaba imposible, pues comenzaba a darle besos uno tras otro, queriendo terminar, pero durante tanto tiempo deseo poder hacer aquello, que ahora no quería detenerse. Pero debía, y cuando lo hizo, fue en busca de una de las manos de TaeMin y la colocó sobre su corazón para que sintiera el frenético latir de su corazón. MinHo llevó su otra mano al corazón del menor, quien cubrió la mano con la suya y sonrieron. Aquella posición se les era conocida.


-Te amo TaeMin, te amo muñequito de porcelana, te amo luz de mis ojos, te amo mi dulce e inocente niño, te amo… mi amor.-


-Yo también mi héroe… mi faro, también te amo Choi MinHo, y te seguiré amando el resto de mi vida. De niño te quise y de grande te amaré.-


Nuevamente un beso tranquilo, cariñoso y casto, para volver a sellar aquella promesa que acababan de hacer…

Notas finales:

*0* KYAAAAAAA!!!! ¿¡Y qué tal!? Les digo la verdad, esa escena del tiempo realmente hasta a mí me puso tensa xD jajja, ¿Qué les pareció?


¡Finalmente ambos se dijeron “Te amo”! *0*/ –grito sexy de fangirl (¿?)- Ambos “renovaron” su promesa… *-* slkdhjlkdfjlh


¿Saben lo que sigue ahora? ¬u¬ sii~ yo sé que ustedes saben ¡mis pequeñas pervertidas!... ¡LEMON!!! Wujuuuuu!!!! xD jajaja, si lo sé, en este fic sí que me hice de rogar con el Lemon, espero que hayan podido llegar hasta aquí y no les haya aburrido xD jajaja *0*, así que sí, ya saben, en el próximo cap Lemon suculemto hardcore m/>n<m/ xD (¿?) (jaja, nah no sé si tanto xD veamos cómo me sale xD) Porque… ¿Les dije que yo voy haciendo el fic sobre la marcha? xD La única idea fija que tenía era la parte de cuando eran chiquito, después todo esto lo inventé yo sobre la marcha xD jaja así que bueno, me disculpo si en algunos momentos las líneas de tiempo fallan, es que realmente escribo y cuando retomo ya me olvidé lo que escribí anteriormente y bueno, hago lo que puedo xD jajaja


¡Cómo sea! Espero que les haya gustado, suena como un final este cap ¿cierto? ¡Pero no! Para suerte de ustedes sigue un parcito de caps más, no sé cuántos pero ya veremos. Espero que no me apedreen he prometido que en el siguiente cap hay lemon 2Min xD Kyaaaa! xD


Bueno ya, no me entretengo más, aquí les dejo mi página como siempre, "ZaffireHeart" y Gracias a todos desde ya por leer y comentar, y pues nos vemos en la próxima actualización n.n Cuidense mucho, los quiero mucho y muchos éxitos, los loveo, y los sarangheo también (¿?) Bye bye~


PD: ¿A qué salió larguito este, eh? ;) ¿Sí verdad? :) jejej


PD2: * Esta frase de MinHo, que hace referencia a Que “TaeMin es su droga” la saqué de una canción llamada “Better than Drugs” (Daah xD) de Skillet. La modifiqué levemente, pero es la idea en sí, en fin, me pareció lindo ponerla en ese momento.


Bye bye~ ^u^/


ZaffireHeart 


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