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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Hellooooo!!! Aquí estoy devuelta una vez más con otro cap muajajaja, así que veamos como continuan las cosas luegos de aquel "final feliz" que fue el cap anterior, independientemente de los últimos "minutos" de éste xD jajaja

 

LET'S GO! A LERR! ^w^v

Capítulo 16: “¿Despedida?”

~ 2 Semanas después~ Pov TaeMin-

Estaba en clases, en una de las últimas horas, y estaba más que nervioso, debido a que horas atrás en el almuerzo, JongHyun sin siquiera pensarlo debido a su propia euforia, había dicho que cinco de ellos habían sido invocados a una reunión unos cuantos minutos antes de terminar la jornada escolar, y esa reunión sólo significaba algo. El hombre que venía a llevarse 2 o 3 de ellos, “lejos”… estaba aquí.

Yo empalidecí de inmediato, y MinHo noto aquel brusco cambio y le otorgó una mirada bastante “feroz” al novio de KiBum… porque sí, finalmente una semana atrás, KiBum me había confesado que se daría finalmente esa oportunidad con JongHyun que tanto anhelaba…

Pero volviendo al tema de la reunión, yo como les decía palidecí de inmediato y una vez más se me vino a la mente la maldita “charla” que había tenido con ChangMin… quien por cierto aún rondaba el colegio y eso me ponía los pelos y los nervios de punta.

<< “Él se irá, él será grande, ¿Y tú? Tú no estás ni siquiera a su nivel”>>

Mordí mi labio inferior al recordarlo una vez más.

-Yah~ cariño, ¿Estás aquí? No te preocupes, todo saldrá bien, aunque no lo parezca también tengo miedo por mi Puppy…-

La mano delgada y delicada de KiBum sobre mi rostro me sacó de mis pensamientos, sus ojos también se veían abatidos, cosa que realmente no coordinaba con aquel cabello castaño ahora con varios mechones de colores, y aquella personalidad mucho más “extravagante” que había adoptado, pues desde que está con JongHyun se ha vuelto mucho más liberal, y ya no teme mostrarse tal cual es, y la verdad es que realmente lo admiro, pues yo luego de despertar al otro día sumamente abrazado y “entrelazado” con MinHo ambos completamente desnudos, una extrema pena me envolvió y como flash recordé todo lo que había hecho, como había reaccionado frente a toda esa gente, al ver que él anotaba aquel último punto que les dio la victoria definitiva.

Salté a sus brazos, me prendí prácticamente a su cuerpo como garrapata y devoré sus labios, sin importarme nada… Aquello realmente ahora me apenaba muchísimo, pues yo en mis “cabales” nunca hubiese actuado de manera tan “imprudente” o más bien impulsiva frente a todos ellos.

Pero aquello ya estaba hecho, y en el fondo secretamente lo había disfrutado mucho, había disfrutado el mostrarme tan liberal, sin máscaras, sin “fachadas” encima, mostrarme simplemente como “TaeMin” el chico que estaba perdidamente enamorado de Choi MinHo desde hace ya muchos años y que no lo había sabido hasta hace poco.

En fin como sea, él intentó calmarme pues realmente me dio como una especie de ataque de nervios, pero aun así, él con sólo un fuerte y constrictor abrazo como si se tratase de una “Boa constrictora” (valga la redundancia) y un dulce beso en la sien, logró calmarme, no inmediatamente, pero sus palabras de absoluto cariño y apoyo, tan cursis, tan melosas y hasta empalagosas, lograron calmar definitivamente mi agitado corazón.

Cuando llegó el momento de volver al colegio, como era de esperarse volvimos juntos, y yo realmente estaba nervioso, pues él estaba demasiado “meloso” conmigo para mi gusto, él me cogía de la mano con mucha determinación y las miradas de los transeúntes  comenzaba a avergonzarme, pero él extrañamente quien tenía apariencia de más “heterosexual”, se veía demás complacido tirando por la borda aquella fachada, para “exteriorizar” lo obvio. Realmente era una persona digna de admirar, y lo sabía, debía de seguir su ejemplo, aunque no fuera tan fácil.

KiBum mismo me lo había confesado, que también se sentía realmente asombrado con la forma en que JongHyun lo había tomado, y lo mucho que le había influenciado también, y aunque no le “saliera” tan bien, había logrado bien, aquel papel de diva extravagante que había adoptado, pero ahora, con el paso de las semanas, se ha mostrado cada vez más y más natural ese patrón de comportamiento, y esperaba que a mí me sucediese lo mismo, no digo que a tal extremo, pero si quería saber lo que se sentía ser… “libre de amar” a alguien fuera del “estereotipo” establecido por la marginada y retrógrada sociedad.

-¡Yah~! Es hora, la campana ha tocado y ellos han de haber terminado también la reunión, ¡apresúrate y guarda tus cosas cariño!-

Una vez más, KiBum me sacó de mi “introspección” y comenzó a ayudarme a guardar mis cosas con demasiada nerviosidad. Suspiré debido a que su comportamiento a diferencia de sus palabras anteriores, no me estaban ayudando, mi corazón comenzó a latir dolorosamente más fuerte y el aire había comenzado a escasear levemente. Nervios… anticipación… ansiedad… miedo; muchas cosas luchaban por despertar en mi interior con más tenacidad que los demás sentimientos.

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Ambos, KiBum y yo estábamos en las puertas del colegio, ansiosos, esperando por “nuestros hombres”. Sonreí de lado divertido mirando al suelo ante aquel cursi pensamiento, y segundos después esa sonrisa desapareció de mi rostro cuando oí susurrar a KiBum un <<“Ahí vienen”>> Demasiado serio para el KiBum que estaba acostumbrado a oír.

Levanté mi visión y los 5 “convocados” salían juntos en un pequeño grupo, pero me llamó la atención que MinHo era quien más resaltaba entre ellos, y no porque fuera “mi MinHo” pues la verdad es que ninguno lo sobrepasaba, ni mucho menos lo alcanzaba, sólo uno que llegaba hasta la altura de su mandíbula, que venía con una sonrisa demasiado evidente del resultado según yo, pero al parecer su novia no estaba muy contenta, pues había un par de niñas cerca nuestro y una de ellas comenzó a sollozar, por lo que de seguro era la novia de aquel otro muchacho.

El grupo finalmente llegó a nosotros, y se dispersaron a sus respectivos “conocidos”, otro chico se acercó a la otra muchacha que “nos acompañaba” y le susurró un decepcionado <<“No lo logré”>> La chica lo consoló y le dijo que no era el fin del mundo y se fueron, ambos sonriéndose dulce y comprensivamente, el otro muchacho estaba solo y no dijo absolutamente nada, nos miró de reojo y se fue.

Mi corazón se aceleró demás cuando finalmente JongHyun y MinHo nos alcanzaron, 1 se iba, otro se quedaba, por lo que quedaban solamente 2, o 1 sola persona más. Aquel que se fue, no sabía el resultado, así que estaba demás nervioso. ¿Serian ellos 2 los otros elegidos? ¿O sólo uno de ellos?

Yo en el fondo sintiéndome culpable, egoísta y despreciable, ansiaba oír también un <<“No lo logré”>> por parte de MinHo.

Ambos estaban serios, así que no podía lograr descifrar sus “resultados”.

-¿Y? ¿Có-cómo les fue?-

Cuestionó KiBum nervioso, rompiendo finalmente con aquella tensión que se respiraba allí, dando final a aquella tortura interna que ambos de seguro estábamos experimentando en nuestro interior.

-Me-me aceptaron…-

Contestó JongHyun con la voz algo rasposa, al parecer quizás estaba conteniendo su propia euforia “por respeto” a KiBum, y pues no era para menos, al oír aquello a KiBum se le fue absolutamente todo el color de su piel, fue algo inmediato, que hasta realmente me asustó pues fue como si algo drenara su color de repente. Yo estaba a punto de acercarme a él para sujetarlo por si perdía el equilibrio, pero al parecer el mismo se atajó cayendo al suelo de rodilla. JongHyun se agachó a la altura de él de inmediato y le tomo el rostro, que ya comenzaba a retener aquellas lágrimas que no tardarían en salir.

Miré a MinHo también demás ansioso y nervioso, tenía miedo mucho miedo, él me miró algo sorprendido ante la reacción del Key y yo no podía prometer reaccionar muy diferente a él.

-Tranquilo bebé, no es como si me fuera mañana mismo, será mejor que regresemos a casa, te tranquilices y lo hablemos y discutamos civilizadamente, te amo, y eso jamás va a cambiar, pero también ser “entrenado” por la liga mayor es mi sueño bebé, por favor, no llores, ponte de pie mi amor, vamos a casa.-

Habló con suma ternura JongHyun, besando de vez en cuando el rostro y los labios de KiBum de una manera sumamente suave y delicada, casi infantil. Su mirada realmente se veía abatida por ver a KiBum así, pero a pesar de ello, limpió las pequeñas lágrimas de Key y se colocó de pie, extendiéndole la mano a él para que la sujetara.

Tanto MinHo como yo, estábamos en absoluto silencio, pasmados, observando aquella escena, pues ver a KiBum de esa manera no era para nada normal, él siempre iluminaba a todo el mundo con su alegría y su “estrafalaria” personalidad. Y pues verlo abatido, totalmente angustiado, era demasiado… demasiados polos opuestos en una sola persona.

Pero para suerte de nosotros y tranquilidad, KiBum tomó la mano de JongHyun y este aprovechó para impulsarlo y arrojarlo hacia sus propios brazos, abrazándolo con todas sus fuerzas, de aquella manera tan posesiva como yo lo había hecho con MinHo, “2 semanas atrás”… luego de… bueno ustedes saben.

Me puse levemente sonrosado al pensar y recordar aquella escena, pero rápidamente me calmé al oír un pequeño trueno rugir a lo lejos.

-Vamos bebé, vamos a casa, no nos queda mucho antes de que comience a llover.-

Habló JongHyun una vez más, aun teniendo a KiBum entre sus brazos sollozando suavemente, en lo que él besaba su mejilla agachándose un poco para encontrar aquel rostro tan escondido entre el cuello y hombro de Jong…

JongHyun nos miró con un leve brillo en sus ojos, también estaba atragantándose con un llanto, pero no quería dejarlo salir, y con aquella mirada nos pidió disculpas, se despidió y se llevó a KiBum con él.

Realmente era extraño ver a Key así, pero más extraño era no haberlo visto u oído hacer un mega drama en medio de las puertas de la escuela, de cierta manera se estaba comportando maduro, o al menos lo intentaba.

Yo tragué saliva ya no pudiendo soportar más aquel dolor tan agudo y ardiente que mi garganta experimentaba debido a aquel nudo que estaba reteniendo.

-¿Y-y tú?-

Él bajó la mirada y sin mirarme habló.

-S-será mejor que también vayamos a casa, como dijo JongHyun la lluvia no tardará en llegar, deberíamos apresurarnos.-

¿Por qué no me lo quería decir? Aquello tan sólo alimentaba aún más mi angustia y mi sufrimiento, ¿acaso no me quería lo suficiente para evitarme justamente aquello, el sufrimiento?

No dije nada y comencé a caminar en dirección a dónde KiBum y Jong se habían ido.

-¡Minnie, espérame!-

Le oí apenas unos pasos detrás de mí, no podía detenerme, no podía hablar, tan sólo debía caminar, pues de lo contrario, también me derrumbaré definitivamente en medio de la acera.

Sí, lo sabía, tal vez estaba exagerando demás, tal vez estaba siendo demasiado fatalista, si tenemos en cuenta lo que dijo JongHyun hyung, <<“No es como si me fuera a ir mañana mismo”>> No, por supuesto que no, de lo contrario yo no podría soportarlo, y ya no podría volver a reconstruir mi corazón nunca más, si él… si él me dejaba otra vez.

-Minnie, por favor, di algo, háblame, no camines tan deprisa.-

<<“Si no camino la lluvia nos alcanzará, MinHo… ¿acaso no eras tú el que me apresuró?”>> Fue lo que pensé en responderle, pero como anteriormente dije, si abría mi boca ya no podría contenerme, por lo que tan sólo relenticé mi paso mínimamente y dejé que él me alcanzara.

-Minnie, bebé, no me hagas esto.-

<<“¿Hacerte qué, MinHo? Si eres tú el que más me tortura aquí, matándome lentamente por dentro con la anticipación, el miedo, los nervios y la ansiedad.”>>

Luego de que me mantuve sin respuesta él suspiró y al parecer se dio por vencido, y ya no dijimos más nada ninguno de los dos, manteniendo un paso relativamente ligero en común, por aquella lluvia que parecía que nos venía pisando los talones, debido a que aquellos estruendos entre las nubes se escuchaban cada vez más seguido.

Y sí, definitivamente nos alcanzó, a tan sólo 3 cuadras del departamento de MinHo, pero de igual manera fue suficiente para mojarnos lo necesario para tener altas probabilidades de coger un resfriado.

-Minnie, por favor apresúrate, sé que puedes caminar más rápido e incluso correr.-

Volvió a hablar una vez más MinHo, luego de volver a mí, al él haber salido corriendo sacándome de inmediato una cuadra de distancia pero eso no me importaba, quizás la lluvia fría lograra enfriar mi mente, y calmar mis ánimos lo suficiente para poder tomar sea cual sea la respuesta de una manera “madura” o incluso razonable. Pero lo sabía, me conocía y sabía perfectamente que no iba a poder seguir el ejemplo de KiBum.

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Finalmente llegamos y estábamos en su cocina una vez más y yo sin poder evitarlo estaba temblando en contra de mi voluntad.

-Minnie ve lo que logras por tu necedad, ve a tomar un baño caliente, ya comencé a llenar la tina para ti.-

Habló ahora preocupado, acercándose a mí con cautela y una toalla en mano, pero por más que moría por manotearla y envolverme en ella me negué y le di la espalda.

-Minnie por favor, no me hagas esto, ven conmigo por favor, no quiero que enfermes por un capricho…-

<<“…Por un capricho”>> Aquello me había dolido demasiado, y estaba por responderle que aquello no era para nada un capricho que era la previa a un corazón absolutamente roto por su culpa, pero pensé que aquello si sería demasiado infantil de responder, y estaba por acceder dignamente y dirigirme por mí mismo al cuarto de baño, pero tuvo que abrazarme por detrás con sus prendas ya secas al haberse cambiado de inmediato, emanando su calor humano, para sacar la parte más débil y la que más detestaba de mí, “al debilucho” en mí, y sin poder evitarlo, comencé a temblar aún peor, al haber liberado finalmente mi llanto.

-Bebé…-

Aquella palabra dicha con tanta angustia fue suficiente para que yo nuevamente como la vez anterior me girara entre sus brazos y me aferrara más a él.

-N-no me-me dejes, di-dijiste que ya no lo harías nunca más… ¡N-no rompas tu promesa otra vez!-

Me sentía una basura, porque sabía, lo sabía que esto se podría tomar claramente como “chantaje”, pero es que realmente le amaba, le amaba demasiado y si él se iba, yo no podría seguirlo, pues no podría cuidar de TaeJun… pues no me perdonaría nunca el haberme separado de mi hermanito por “un capricho” de mi parte.

-Ven a la tina y entra en calor bebé, luego hablamos.-

Se separó de mí lentamente y de inmediato sentí aquel frío insoportable que había olvidado por completo con tan solo un abrazo de él. MinHo… MinHo realmente era esencial para mí. Era mi alma. Era ese faro que me guiaba en mi día a día, a través de la “tormenta” que era mi vida. O por lo menos que solía ser.

Asentí como niño pequeño y le seguí hacia el cuarto de baño, y cuando entré allí una cortina de vapor sumamente cálida y húmeda nos recibió, que me pareció sumamente confortable.

Me quedé en la puerta y él se adelantó para cerrar la grifería de la tina y nuevamente sujetarme de la mano y arrastrarme hasta allí, cerrando la puerta detrás de nosotros.

-Eres necio bebé, ¿Qué necesidad de coger un resfriado a propósito cuando lo puedes evitar?-

Comentó ahora en un pequeño tono más paternal, que revolvió absolutamente todo mis sentimientos enterrados, y provocaron que mi llanto aflorara aún con más fuerza. Papá… ¿Qué pensarás de mí al verme en esta situación? Llorando… por otro hombre.

Comencé a entrar en una especie de trance para recordar las pocas y borrosas memorias que tenía con mi padre, pero unas prendas heladas siendo retiradas de mi cuerpo, lograron erizarme por completo al sentirlas aún más frías que de costumbre.

Era MinHo quien había comenzado a desvestirme delicadamente, hasta que sólo me dejó en bóxer.

-Ven bebé, entra, la tina espera por ti, está realmente deliciosa.-

Volvió a hablar al parecer ya acostumbrado a mi silencio y me arrastró suavemente a la tina a la cual entré y sí definitivamente sentir el agua calentita “abrasar” mi piel, me causó un escalofrío sumamente gratificante. Mi piel se estremeció por completo ante la deliciosa sensación del agua caliente.

Él cogió una pequeña silla y se sentó a un lateral de la tina y con sus manos, comenzó a echarme agua caliente con sus manos por toda la parte del torso y hombros que quedaban al descubierto, haciéndome estremecer aún más.

-Mira nomás lo frío que te has puesto, sólo a ti se te ocurre hacer semejante locura… no vuelvas a hacerlo bebé, en verdad no soportaría tenerte con un ataque de hipotermia por mi culpa, te amo demasiado y no quiero que nada malo te suceda, y sabes que si por mí fuera te mantendría en una cajita de cristal, en una cajita musical para que seas siempre mi muñequito de porcelana, pero sé que no puedo y eso me hace sentir impotente y más aún cuando suceden estas cosas… así que por favor no vuelvas a hacerlo.-

Hablaba con un tono realmente angustiante, mientras lanzaba aún más y más agua sobre mis hombros, y acariciaba mi cuello con aquellas manos calientes y levemente rojas, debido a la temperatura elevada del agua.

Yo sólo desvié mi mirada hacia el lateral opuesto de donde estaba él.

-N-no me dejes entonces si no quieres que… “me quiebre”.-

Hablé una vez más con mis palabras sonando como un chantaje nuevamente. Era cruel, era ruin, era un golpe bajo, y era perfectamente consciente de ello, pero no podía evitarlo.

Él dejó de arrojarme agua y mi cuerpo volvió a sentir como una brisa helada “acariciaba” mi piel. Su mano sujetó mi mentón y me hizo girar nuevamente hasta su rostro su mirada.

-Y-y no lo haré...-

Fue ahora él quien desvió su mirada aun sujetándome el mentón, cuando yo abrí mis ojos a más no poder por aquella sorpresa, ¿Significaba eso que…?

-Te prometí que jamás te volvería a dejar, ni mucho menos a TaeJun, te prometí una vida juntos, cuidando de él como una perfecta familia feliz… y no pienso detenerme hasta conseguirlo, y si para eso tengo que rechazar la oferta, lo haré, y con gusto.-

Habló ante mi falta de respuesta, mis ojos se abrieron aún más y mi corazón comenzó a latir con frenesí. Mis lágrimas comenzaron a escapar de mí a borbotones, ya no podía retener el llanto, me moví con brusquedad y le abracé por el cuello, volcando la mitad del agua en el suelo. Él gimió levemente ante la sorpresa de mi accionar, pero no me importó porque segundos después él colocó sus manos delicadamente sobre mi espalda en una suave caricia. Lo atraje aún más hacia mi cuerpo, importándome muy poco que él estuviera húmedo por el anterior abrazo y yo completamente empapado.

-Minnie…- Susurró mi nombre con calidez. –Me asfixias.- Concluyó su comentario con una leve risita, yo afiancé aún más mi agarre y sonreí levemente.

Él me separó de su cuerpo cuidadosamente y me miró a los ojos, yo también y no pude evitar sonreírle aún con mis ojos llorosos. Estaba feliz, pero a la vez no, pues era un sentimiento contradictorio, quería que se quedara, pero a la vez tampoco quería “arruinarle” el futuro, y arrebatarle la oportunidad, de ser alguien en la vida, y de salir adelante por sí solo.

Él me besó dulcemente y mis pensamientos desaparecieron por completo de mi mente, y sin pensarlo cerré mis ojos para sentir aún más aquel dulce y casto contacto entre nuestros labios. Se separó lentamente de mí y nuevamente me vi reflejado en sus ojos.

-Quítate esas prendas húmedas, también te resfriarás. Ven, entremos en calor juntos.-

Le dije realmente de manera inocente mientras quitaba ya su camiseta húmeda y fría. Él me observó sorprendido por unos instantes, pero luego sonrió y se dejó quitar la prenda hasta que luego se puso de pie y se quitó también aquellos pantalones de mezclilla quedando solo en bóxer una vez más, para luego meterse a la tina conmigo.

Sonreí y cuando ingresó no tardé más de 2 segundos en acomodarme entre sus piernas y aferrarme a su cuerpo, al calor que su cuerpo emanaba, haciéndome sentir de manera confortable de inmediato, tanto así que como si se tratara de magia, un adormecimiento comenzó a dominarme. Mis párpados habían comenzado a pesar más de la cuenta.

MinHo volvió a abrir el grifo de la tina para llenarla con agua caliente nuevamente, debido a que la que estaba, había comenzado a enfriarse, aunque de todas maneras, aquello no duraría mucho más, pues, no quería quedar como un abuelito a mis 16 años.

-Te amo bebé, así que por favor, no dudes de ello, jamás, sin importar lo que digan, o lo que te hagan creer, yo te amo a ti, y solo a ti.-

Restregué mi cara en su pecho como si me tratara de un cachorro  y le miré desde allí abajo. -¿Y qué hay de TaeJun?- Cuestioné sin siquiera pensarlo, y nuevamente ese molesto “hormigueo” de los celos comenzaron a aflorar una vez más y sabía que no tenía perdón de Dios, pero aun así, todavía no podía “superarlo”.

-A él lo quiero mucho, y es también como mi hermanito pequeño, pero a ti, a ti te amo bebe, contigo quiero pasar el resto de mi vida, contigo quiero estar en las buenas y en las malas, contigo es con quien quiero compartir mis caricias, besos, y mis cursilerías… sólo contigo, con tu piel, con tu cuerpo, con tus labios…-

Esa voz tan profunda y penetrante debido al silencio absoluto del lugar hacían que mis mariposas se alterasen de sobremanera. Él rio por lo bajito, mientras me acariciaba el cabello como si realmente fuera un cachorro.

-Te amo MinHo, no me dejes, nunca lo hagas, también quiero hacer todo eso que dijiste contigo. Pero aún más aquellas dos últimas.-

Sonreí más para mí que para él y oculté mi expresión en su pecho húmedo y cálido, el latir de su corazón hacía eco en mí.

-Será mejor que salgamos bebé, o de lo contrario nos volveremos viejitos demasiado pronto, y no es que me queje de “envejecer a tu lado” pero creo que estarás de acuerdo conmigo, en que ahora no es el momento.-

Habló divertido, a lo que yo aún con aquella leve sonrisa, me separé de su cuerpo, y busqué su mirada, con algo de dificultades, debido a que el vapor nuevamente había comenzado a elevarse interponiéndose entre nosotros. Pero a pesar de ello, eso no me impidió mostrar mi sonrisa e inclinarme hacia su cuerpo nuevamente, pero esta vez para tomar sus labios en otro casto contacto.

Él correspondió con una gran sonrisa, y luego segundos después fue él quien tomó el control de aquel beso, que ya no era casto, sino “íntimo”. Me dejé dominar sin prejuicios pues tratándose de MinHo mi voluntad era anulada, y quizás no era del todo bueno aquello, pero yo disfrutaba cediéndole el control, complaciéndolo en lo que él pidiera o quisiera.

El beso se vio interrumpido debido a la falta de aire, por lo que nos separamos y nos miramos a los ojos una vez más. Yo me acerqué y nuevamente le di un suave beso, saboreando bien sus labios para luego separarme, mirarnos y volver a besarnos sintiendo aún más al otro, y así seguimos unas 4 veces más, y en cada vez que nos separábamos el amor en nuestros ojos crecía a pasos agigantados…

-Será mejor que salgamos de aquí, de lo contrario nos volveremos abuelitos.-

Habló con su voz rasposa nuevamente, pero suave, por lo que yo asentí suspirando, besándolo en su mandíbula. Él sonrió y sacó una de las toallas que guardaba en el pequeño mueble debajo del lavamanos. Tiró de ella y salió de la tina, dejándola aún más vacía de lo que ya estaba. Sentí una repentina oleada de frío, pero rápidamente, él me ofreció una y cuando me puse de pie, me envolvió en ella y me abrazó.

-Eres hermoso…-

Susurró al parecer sin pensarlo, pues no parecía intencionado a que yo lo escuchara, por lo que simplemente me acuné en su pecho y sonreí.

-Quitémonos estas prendas húmedas y pongámonos una más cómoda y seca. Acompáñame, te prestaré algo de lo mío.-

Yo le seguí y así nos fuimos a la cama, sin pensarlo, con mi consciencia más tranquila y relajado, me dejé envolver en sus brazos, y me entregué al sueño, tal vez era algo temprano, para dormir, tal vez no, yo sólo sé que cuando MinHo dijo <<“Recostémonos un rato”>> el sueño me llegó como si se tratara de una aplanadora.

-Te amo MinHo…-

Susurré antes de entregarme por completo al mundo que Morfeo se encargaba de regir.

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~ Al otro día – Viernes ~

Cómo era costumbre, fuimos al colegio juntos, tomados de la mano, las miradas acusadoras una vez más nos “estudiaban”, pero ahora ya parecía no importarme tanto, pues realmente quería ser libre, y quería empezar por lo primero, ignorando las malas lenguas y miradas, ya que en mi ahora sólo albergaba el amor que sentía por MinHo y la felicidad que sentía por estar con él. No tenía espacio para el miedo, los nervios, o la culpa, no, nada de eso, sólo tenía a MinHo y todo lo que eso conllevaba, y es lo que realmente me importaba.

Una vez en la entrada, nos encontramos con Key, quien se veía un poco mejor pero aún no brillaba como antes, y con JongHyun quien se veía de cierta manera fantasmagórico, con aquellas ojeras y esa mirada perdida, pero aun así increíblemente nos sonrió y nos saludó adecuadamente.

Ambos respondimos y cada quien tomó su camino, KiBum no se veía para nada bien, por lo que increíblemente cuando estábamos por ingresar al edificio él me tironeó hacia un lado y me llevó hacia la parte trasera del edificio.

-Yah~ KiBum, ¿Qué haces? Deberíamos entrar, o llegaremos tarde…-

Le dije preocupado, ni enfadado, ni sorprendido por su comportamiento. Él se detuvo y me soltó lentamente.

-Lo siento… siento arrastrarte conmigo, es que realmente no quiero entrar a clases, no me siento con ánimos de ello, pero siento hacerte venir conmigo, puedes irte, en verdad lo siento. Ve, yo estaré por aquí.-

Me hizo señas con su mano para que me retirara, pero me quité la mochila y la dejé en el suelo.

-¿Cómo pretendes que entre a clases como si nada, ahora que sé que estás tan afectado por lo de JongHyun? ¿Quieres hablar, llorar, o simplemente que te haga compañía? Tú estuviste conmigo siempre a lo largo de mi “historia” con MinHo, y yo no pienso dejarte ahora que realmente por primera vez me necesitas, al demonio las clases, después de todo, las de hoy eran todas aburridas.-

Hablé serio, preocupado, para luego agregarle un poco de ira a mi última frase haciéndolo sonreír levemente, cosa que no se imaginan como alegró a mi corazón.

-Gracias Minnie…-

Habló casi sin voz lanzando su bolso por alguna parte del patio y sentándose bajo un árbol cosa que no era muy recomendable debido a la lluvia que había caído ayer, pero al parecer lo supo y se sentó sobre una raíz, yo le seguí y busqué un lugar también medianamente seco.

-No hay de qué, ahora bien, suéltalo todo, aquí tienes mi hombro y mi oído solo para ti.-

Él volvió a sonreír levemente y se recostó en mi hombro, me sentía extraño, debido a que no estaba acostumbrado a otro contacto que no fuera el de MinHo, pero él era KiBum, mi mejor amigo, mi mentor, mi “tutor” en esto de la “iniciación” en la Homosexualidad. Sonará algo ridículo tal vez aquello que dije, pero realmente KiBum jugó un papel demasiado importante en el proceso de convertirme en quien soy ahora.

-Se va Minnie, él se va a ir y yo no puedo acompañarlo, porque debo terminar el maldito colegio, le dije que me iría con él, pero me dijo que no querría arruinarme el futuro al “convertirme” en un desertor por él…-

-Y lo entiendo hyung, él tiene razón, no puedes dejar el colegio para ir con él, sé que lo amas y que estás dispuesto a todo por él, como yo por MinHo, pero realmente no sería conveniente hacer eso Bummie.-

Él no dijo nada por unos cuantos segundos y mi corazón comenzó a latir frenético, ¿Lo había ofendido?

-Eso lo dices porque sabes que MinHo no se irá como mi Jong, apuesto que tu estaría de igual manera a dejarlo todo por él si MinHo hubiese aceptado irse…-

Mi corazón se detuvo lentamente ante aquellas palabras. Quizás él tenía razón, pero nunca lo sabré debido a que él me dijo que no se iría… pero ahora que lo pienso nunca me respondió con un “sí o no” ¿Lo habían realmente llamado? ¿O simplemente lo habían citado para decirle que lo había hecho muy bien? Él parecía ser el jugador estrella, por lo que dudo que no lo hayan “querido” para ellos… ¿Qué había pasado realmente con él?

-¿Sabes lo que pasó realmente allí dentro Bummie?-

Él se vio levemente alterado ante mi cuestionamiento tan inocente, algo me decía que se reprendía a sí mismo por haber abierto la boca demás.

-N-no, no realmente… lo siento, discúlpame, es que en verdad estoy demasiado susceptible, aún no se ha ido y ya le extraño.-

Su voz se quebró levemente y enterró su rostro en mi cuello, me sentía extraño, nervioso, demasiado, pero a la vez me reprendía mentalmente que era KiBum, que era mi mejor amigo, mi hermano mayor… Aunque sea mayor por unos pocos meses.

Dudando y tragando saliva envolví uno de mis brazos alrededor de él, su cuerpo se sentía extraño, era demasiado delgado, delicado, pero extrañamente se sentía bien abrazarlo, o será que simplemente me he acostumbrado demás al cuerpo de MinHo y todo me parece extraño… ¿Me sentiré yo así de la misma manera para MinHo? La fragilidad que parecía tener KiBum en este momento incitaba a abrazarlo, protegerlo, y eso era lo que sentía en estos momentos…

-No te preocupes hyung, no pienses en eso ahora, piensa en que aún te queda un mes y medio con él, sé que tal vez no sea mucho, pero debes de aprovechar a disfrutarlo al máximo, no debes de darle tiempo al sufrimiento para que se apodere de ti, debes de aprovechar y agradecer el hecho de que aún lo tienes contigo…-

Hablé intentando ser lo más sensato y persuadirle lo más posible, pero no sé si aquello funcionará.

-Sí, tal vez tengas razón, pero es que es realmente difícil, disfrutar momentos con él cuando en el fondo sé que cada día que pase me quedarán menos a su lado. ¡Es una sensación horrible!-

-Lo sé, lo sé hyung, pero debes de ser fuerte, Tu no querrás que JongHyun hyung no “rinda” adecuadamente debido a la culpa que sentirá si te muestras así ¿O sí?-

-No, claro que no, le amo, y realmente quiero lo mejor para él incluso si eso significa sacrificarme, y separarme de él, pero joder… ¡es tan complicado!-

No dije más nada, pues él había roto en llanto, y además me di cuenta de que era el menos indicado para hablar sobre “no arruinarle el futuro a quien amas”, era lejos el menos indicado. Lo sabía, y aun así no podía evitarlo…

 

Él continuó llorando un buen rato más, en lo que yo, le rodeaba lo más posible en mis brazos, para sentirlo cerca de mí y a la vez hacerlo sentir mejor a él, pues las palabras no eran necesarias, dado que no serían “efectivas” en una situación así, él no estaba en su mejor momento por lo que tampoco sería capaz de oír nada de lo que le dijera.

Cuando él finalmente se calmó, le pregunté si se sentía mejor y él asintiendo me sonrió y se recostó nuevamente en mi hombro, pero no antes de agradecerme y darme un pequeño beso fugaz en la mejilla, que me quitó una leve sonrisa también.

Luego de unos cuantos minutos de silencio, rompí el silencio y comenzamos a hablar de cosas triviales, hasta que se hizo la hora del almuerzo y ambos decidimos presentarnos en la cafetería pues estábamos hambrientos y no queríamos levantar sospechas de nuestros respectivos novios al no vernos allí.

Todo concurrió relativamente normal, KiBum estaba un poco más sonriente y radiante pero aún no del todo, JongHyun me miró de cierta manera sorprendido cuando vio a Key en esos ánimos y me agradeció silenciosamente mirándome a los ojos, sonrió y su rostro también recuperó un poco de su luz, y yo, pues yo solo disfrutaba de la compañía de MinHo, quien me sonreía y me abrazaba.

Esta vez regresé a casa para estar con TaeJun y como me lo había imaginado él me saltó de inmediato al oírme llegar, yo reí un poco frente a su tan “estridente” personalidad y vitalidad. TaeJun era capaz de sanar el corazón de cualquiera, independientemente de que tan herido esté. TaeJun era… sí, “sanador” su vitalidad se contagiaba de inmediato.

Y pues así pasaron los días, y yo a pesar de que dije que no pensaría en nada más que no fuera la felicidad que me provocaba MinHo, me era imposible, pues aquel pensamiento de “sacrificio” invadía mi mente demasiado a menudo.

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~ 3 Semanas después~

El tiempo había pasado realmente rápido, e increíblemente estábamos a 3 semanas de terminar el año escolar, y a 3 semanas de que MinHo y JongHyun finalmente se gradúen… Yo estaba algo nervioso, sabía que no tenía por qué estarlo pero el hecho de ya no volver a verlo más en el colegio me daba algo de nostalgia, y sí, sabía que me estaba adelantando a los hechos, pero aun así no podía evitarlo, mi relación con MinHo se había vuelto demasiado cercana, demasiado íntima a tal punto que si estábamos mucho tiempo lejos del otro comenzábamos a sentir que nos faltaba el aire.

Cómo ahora, pues MinHo no había venido a clases porque se había resfriado y estaba en cama, yo insistí en ir a cuidar de él, pero me dijo que no era necesario, pero que si quería verlo, fuera después de salir de clases, por lo que algo “enojado” accedí a asistir a clases. Se sentía raro estar sin él, pero aun así tenía a JongHyun y a Key, aunque ellos estaban en su propio mundo por lo que me hacían sentir algo incómodo, como si al estar yo allí, les resultara molesto o algo por el estilo.

Estaba regresando a clases antes de lo pensado, pues KiBum se había quedado a terminar la hora del almuerzo con Jong. Iba distraído hasta que siento como una mano me jala hacia un costado y me arroja contra la pared de una manera algo brusca. Cabreado y listo para insultar a “mi agresor” diciéndole que <<“¿Qué coño se creía que hacía, tratándome así?”>> Las palabras quedaron atragantadas… cuando vi de quien se trataba.

Notas finales:

Okey… .-. Las cosas se pudrieron otra vez D: >n<, ¿¡Cómo pudo pasar de ser todo amor y rosa a ser totalmente angustiante y hasta insoportable si se quiere!? Pues bueno… a veces esas cosas pasan xD


Cómo sea, JongHyun y alguien más se va, ¿MinHo se queda? ¿Qué habrá pasado realmente allí dentro en la reunión?


¿El tiempo ha pasado realmente rápido, verdad? Pues bueno, les contaré la verdad, mi intención era que este fic tuviera como máximo 15 capítulos, pero como verán 15 no me fueron suficientes, para expresar toda la historia en sí, por lo que hice otro cap más, y la idea era terminarlo aquí, pero como siempre yo, que saco ideas de no sé dónde, me queda mucho más por contarles y pues bueno, 16 capítulos tampoco me fueron suficientes, como así tampoco los 20 que había pensado que me ocuparía, actualmente estoy escribiendo el 21 y creo que va para 22 xD jajaja así que pues bueno, nunca puedo terminar las historias en dónde yo quiero xD es como que se revelan ante mí y me dicen, “No bitch! A mí me das más capítulos!” xD y pues bueno… algo me incita a obedecer así que ahí tienen la razón de porqué el tiempo pasó tan rápido xD jajaj


Volviendo devuelta al final de este fic… ¿¡Más misterios!? ¿Más agresiones?  ¿Habrá sido KiBum quien lo tironeó de esa manera al recordar algo, o decidir contarle algo? ¿Habrá sido JongHyun, quien por ahí tiene algo que decirle acerca de MinHo? ¿Será ChangMin quien todavía no desapareció? ¿Será DongHae queriéndole regañar por ya no asistir tanto a las clases de baile debido a que “ya terminó todo”? ¿Será EunHyuk quien quiere volver a armar pleito con él por algún mal entendido o simplemente por costumbre? ¿¡Quién será!? Ciertamente hay muchas opciones ¬u¬ pero… ¡QUIEN SABE! XD jajajajaj


En fin, como sea, espero que este cap les haya gustado, aunque no haya sido muy “alegre” que digamos, pero véanle el lado bueno, aún quedan más de 5 capítulos, y saben que en 5 capítulos pueden pasar muchas cosas ;) Jejeje.


Cómo sea, me despido finalmente jejej, disculpen si hay faltas de ortografía como siempre digo, pero pues bueno, siempre algo se pasa por más que lo corrijas, jeje. Como siempre, también saludos a Clasevi; ciel_2min y a s0fy que fueron quienes comentaron en el cap anterior, y pues bueno! También les dejo mi página de Facebook a aquellos lectores fantasmas que hayan agarrado el fic hace poquito y les interese realmente saber cuándo actualizo, jeje “ZaffireHeart” sino, pues no hay drama, 0 problemas jajaj. Cuidense mucho, saludos y gracias desde ya ^w^


Bye bye~ ^u^/


ZaffireHeart 


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