[…]Cabreado y listo para insultar a “mi agresor” diciéndole que <<“¿Qué coño se creía que hacía, tratándome así?”>> Las palabras quedaron atragantadas… cuando vi de quien se trataba.
Capítulo 17: “Sacrifice? I”
-¿Estás contento con lo que lograste?-
Cuestionó esa voz que ya conocía a la perfección. ChangMin.
-¡Contesta basura! ¿¡Estás contento de haberle arruinado el futuro a MinHo!? ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Te le ofreciste como una puta, para que no te dejara?-
-¿¡De qué demonios estás hablando imbécil!?-
Salté con suma ira, ante aquellas acusaciones. Él sonrió de lado y miró hacia otro lado, al parecer no pudiendo creer lo que oía.
-¿Qué? ¿Me vas a decir que no sabías que él decidió quedarse en esta pocilga de lugar sólo por ti? ¿Qué lo habían elegido a él por sobre su amiguito con cara de perro, pero el rechazó la oportunidad de su vida, para otorgársela a su amiguito solo por quedarse aquí contigo?-
Tragué saliva y fruncí mi ceño. Aquella última declaración me dejó helado. Miré hacia otro lado. –No sé de qué hablas te dije, así que ahora vete por tu camino, déjame en paz y acéptalo, él me eligió a mí, a quien ama es a mí.- Su cara se contorsionó de tal manera que realmente me dio algo de miedo.
-¿¡Es que acaso puedes ser tan egoísta e infantil!? ¡Le arruinaste la vida! ¡Le quitaste la oportunidad de brillar de salir del abismo en que está! ¡Le quitaste la facultad de ser racional, con tu estúpido culo siempre dispuesto para él!-
-¡Tú que mierda sabes de si le arruiné la vida o no! ¡Tú que mierda sabes de nosotros! ¡Te haces el inteligente, el maduro, el que sabe y creer saber todo lo que hay que saber sobre él y que es lo mejor para él, pero él nunca te mencionó! ¡Él nunca me habló de ti! ¿Y por algo ha de ser, cierto? Nunca fuiste importante en su vida, no representas nada en su vida, y en la mía tampoco lo harás. ¡Ahora vete y déjanos en paz!-
ChangMin tenía el rostro totalmente rojo, su mirada expedía fuego, al igual que la mía. Me golpeó con fuerza el estómago y caí al suelo sin aire, humillándome frente a él por haberme tomado desprevenido.
-¡Tú eres el que no sabes nada de él, maldito idiota! ¡Yo era quien estaba a su lado, cuando volvía con el alma destrozada, por haber sido víctima de una violación! ¡Yo era quien estaba a su lado para curar sus heridas, para curar su alma! ¡Yo era quien harto de todo lo tomó bajo su ala, protegiéndolo de que continuara siendo abusado! ¿¡Acaso tu estúpida cabeza no te da a pensar porqué nunca me mencionó!? ¿¡Acaso nunca se te ocurrió pensar que aquella parte de él en la que estoy incluido, nunca te la mostró por temor a despertar aquellos traumas una vez más!? ¡Tú eres el que no sabes nada de nosotros! ¡Tú eres el que lo dejó, el que nunca lo fue a visitar, el que nunca estuvo ahí cuando él en sueños y pesadillas te llamaba a gritos desesperado! ¡Era yo quien despertaba en medio de la noche y acallaba su llanto, y secaba sus lágrimas! ¿¡Acaso tienes una puta idea del infierno que él vivió allí dentro por defenderte a ti! ¡Por ganar tiempo para que tu escaparas con tu estúpida comida para tu maldito hermano menor!-
La furia ante aquellas últimas palabras hizo que mi ira aflorara a más no poder, aún no sé cómo fue que del suelo, me puse en pie y lo desequilibré de un gran puñetazo en el rostro. Mi vitalidad absoluta se fue en aquel puñetazo, él cayó al suelo como si se tratase de un titán, pero se paró tambaleante más pronto de lo que pensé.
-¡Con mi hermano no te metas maldito loco, obsesivo!-
Grité jadeante, con lágrimas en mis ojos ya a punto de escaparse, cosa que realmente no quería mostrar, pero me era imposible, todas aquellas palabras había sido como certeros puñetazos bien dado en puntos vitales que me provocaban un agudo dolor interminable.
-Tú no sabes nada acerca de MinHo… tú no lo amas como afirmas, sólo estás cegado por su apariencia exterior, pero no conoces nada acerca de él, en cambio yo, yo le amo de verdad… porque conozco cada aspecto de su vida, conozco su pasado y su presente, conozco cada cicatriz que el oscuro pasado le dejó, conozco cada debilidad, cada fortaleza de él, conozco cada detalle de MinHo… apuesto a que tú ni siquiera sabes cuál es su maldito color favorito…-
<<“Touche”…>> Aquello había dado justo en el maldito blanco… ¿Qué sabía yo de MinHo?... Nada, absolutamente nada, sólo que fuimos amigos desde muy chicos, que quería mucho a TaeJun y nada más… ni siquiera sabía cómo se llevaba realmente con sus padres, o si incluso tenía padre o madre, sé que tenía un “techo” al cual volver pero sólo hasta ahí… y luego, luego llegó aquel maldito incidente que nos separó durante tantos años.
¿Pero qué sabía yo de sus gustos? ¿Cuál era su color favorito? ¿Cuál era su comida favorita? ¿Es realmente el baloncesto el deporte que más ama? En cambio él… él conocía absolutamente cada aspecto de mi vida… siempre estuvo ahí para mí cuando lo necesité hasta antes de que nos separaran, y cuando nos volvimos a reencontrar, seguía siendo el mismo de siempre, ese sobreprotector “amigo” que paulatinamente se fue convirtiendo en algo más…
-¿Sabes siquiera el día de su cumpleaños?- Volvió a hablar ChangMin con la mejilla ya roja demás, tornándose cada vez más grande debido a la hinchazón. Yo le miré mientras jadeaba suavemente pues aún estaba agitado por el puñetazo que le di y el que recibí. -¿No verdad? No tienes perdón… ¡no puedo creer que ni siquiera sepas que el 9 de Diciembre es su cumpleaños! ¿¡Y así te haces llamar “novio” de él!? ¿¡Así pretendes amarlo cuando ni siquiera tenías idea de cuando hacerle un regalo especial!?- Una vez más se acercó a mí y me estampó contra la pared, y ya un pequeño círculo comenzaba a formarse alrededor de nosotros. –No mereces ser amado por él, no mereces sus labios, sus caricias, ni siquiera sus sonrisas… me das lástima, vergüenza. Espero que seas feliz cargando contigo la culpa de haberle arruinado la vida, de haberle arrebatado la oportunidad de crecer y ser alguien en la vida, por un estúpido e inmaduro capricho de tu parte… Yo no me hago el maduro. Lo soy. No pretendo saber todo acerca de él, no pretendo saber qué es lo mejor para él. Lo sé.- Susurró al haber notado “el público” indeseado. Me aprisionó aún más causándome una leve asfixia y luego me soltó, haciéndome caer al suelo, tosiendo, y luego me miró una última vez despectivamente y se fue.
Y los pocos que habían comenzado a arrimarse se comenzaron a dispersar… al ver mi mirada absolutamente asesina. ¿¡Qué demonios tenían que quedarse viendo imbéciles!?
Me puse de pie, y me dirigí al salón lo más pronto posible, junté mis cosas apresurado con manos trémulas y escapé de allí lo más pronto posible, no sin antes dejarle una pequeña nota en el banco a KiBum, <<“Me fui, no soporto estar más aquí, lo siento. Dile a JongHyun que le avise a MinHo que no podré ir hoy a verlo, recordé que debo trabajar”>> Aquella nota tenía una caligrafía pésima por el apuro y por aquel esfuerzo que hacía en retener las lágrimas, por lo que apenas terminé se lo dejé debajo de su estuche de útiles y salí corriendo de allí, pues tan sólo quedaban unos 2 o 3 minutos antes de que la hora del almuerzo terminara, los alumnos que me cruzaba me veían de manera extraña pero los ignoré por completo y me dirigí al salón de baile, que de seguro a estas horas estaría desocupado, pero grande fue mi sorpresa cuando por la ventana veo un movimiento inusual… limpiándome las lágrimas de manera brusca intenté afilar la mirada y mi corazón quedó de piedra al distinguir finalmente lo que veía.
Eran HyukJae y el profesor DongHae ssi, besándose apasionadamente, ambos recorriéndose con desesperación, sus torsos estaban desnudos, y aquel movimiento que HyukJae estaba haciendo sólo me decía que estaba “restregándose” contra el profesor que creí oírlo gemir…
Algo muy en el fondo se alegraba por ellos <<“Felicidades HyukJae, finalmente lo conseguiste”>> Fue lo que pensé, pero realmente no estaba con ánimos de sonreír, sólo me cabreé más cuando me di cuenta de que el salón de baile no sería mi “refugio”. Por lo que directamente opté por salir del colegio. Oí la campana avisando el final de la hora del almuerzo y me apresuré a escapar del edificio, no podía perder más tiempo o arriesgarme a que JongHyun o Key me descubrieran, ¡Necesitaba un maldito lugar para estar a solas y llorar como una niñita, maldición!
Finalmente lo logré, escapé sin que nadie lo notara, pero ahora no sabía a dónde dirigirme, pensé y pensé mientras caminaba sin rumbo alguno, hasta que sin pensarlo, llegué a una plaza, bien, supongo que esto bastaría por el momento…
Suspiré cansado, me dirigí a una banca vacía y me senté allí dejando mi mochila a un lado. Suspiré una vez más y miré hacia el cielo, tan celeste, tan perfecto como si nada ocurriese… Hasta incluso me lo puedo imaginar sonriéndome con sorna…
El débil resplandor del sol sólo hizo que entrecerrara mis ojos y mis lágrimas finalmente salieran, en parte por la angustia que tenía y en otra por la luz solar… Era patético. Demasiado. Pero así era. MinHo… todo lo relacionado a él me hace sonreír, pero no ahora. No después de oír lo que ChangMin me dijo. MinHo… violado múltiples veces. ¿¡Cómo demonios podía sonreír de esa manera tan dulce e inocente luego de haber pasado por ese maldito infierno!? Y yo que pensaba que mi vida había sido una mierda, ahora al lado de la de MinHo, lo que me sucedió a mí, podría tomarse como algo insignificante, la gente pierde a sus padres casi todos los días pero siguen adelante, además yo, yo tenía a TaeJun, él… él no tenía a absolutamente a nadie, sólo… a ChangMin, por más que me cueste admitirlo. ¿Soy realmente bueno para MinHo? ¿Soy realmente digno de ser amado por él?
Me propuse que las palabras de ChangMin no me afectarían más, y que sólo eran ponzoñosas dagas para separarme de MinHo, pero él. Él malditamente tiene razón, yo no soy nadie, no conozco absolutamente nada de MinHo y le he arruinado la oportunidad de su vida por un mero capricho mío. ¿Pero será realmente cierto eso de que le cedió su “contrato” a JongHyun?
Las lágrimas continuaban cayendo silenciosas y mortales… pues con cada una de ellas se iba una parte de mi alma. Eran lágrimas negras, negras como mi vida…
Alguien se sentó a mi lado, por lo que me llamó poderosamente la atención y me quitó de mi “dolor”, intenté limpiar mis lágrimas a toda velocidad para fijarme de quien se trataba pero una segunda mano me detuvo…
-No es necesario que lo hagas, estás en todo tu derecho a llorar, sea cual sea el motivo…-
Esa voz… esa voz ¿¡Era la de DongHae ssi!? Miré ahora sí definitivamente a esa persona de pie quien me había detenido y en efecto era él… por lo que sorprendido miro a mi lado y era HuykJae, quien miraba hacia otro lado, pero se notaba que realmente estaba de cierta manera preocupado.
-¿Qu-qué hacen aquí? ¿Có-cómo me encontraron?-
-Simple casualidad, aunque no pensamos que podrías causar tanto revuelo en el colegio. Primero andas en bocas de todo por tu pelea con ese tal ChangMin, que por cierto tampoco me cae para nada y segundo, tu amigo, KiBum, vino desesperado al salón de baile buscándote y preguntando por ti, pero como te podrás imaginar nosotros no teníamos ni idea de donde estabas, pero al parecer el destino nos dio un jalón para encontrarte, pues este es el camino a mi casa…-
Habló HyukJae, aún sin mirarme, a lo que pronto siento como el otro cuerpo me empuja hacia la izquierda para poder sentarse él, dejándome prácticamente en medio de ambos, pegado a HyukJae.
-Do-DongHae ssi…-
Me quejé débilmente, por la nueva incomodidad que me causaba estar entre estos 2 amantes al parecer apasionados, según pude “apreciar” hoy, cosa que ahora que recuerdo me hizo poner totalmente rojo, por la escena y por pensar que HyukJae tenía una espalda sexy…
-Sé que probablemente no confíes lo suficiente en nosotros, pero eres mi mejor alumno TaeMin, y no me agrada verte así de decaído, si quieres, puedes hablar y sacarte toda esa angustia que te acompleja y te acongoja, HyukJae es muy bueno con las palabras aunque no lo creas…-
Habló ahora, un increíblemente tímido DongHae ssi, estaba realmente asombrado ante esa nueva faceta, pues ahora ya no parecía un profesor sino un alumno más…
En silencio mis lágrimas comenzaron a caer nuevamente pero lo que siguió me dejó sin aire. HyukJae había limpiado mis lágrimas… le miré y él desvió la mirada una vez más.
-No me malinterpretes, sólo que no te ves para nada como tú, llorando de esa manera.-
Sonreí sin poder evitarlo, quizás después de todo HyukJae no era tan malo, quizás después de todo sus disculpas si fueron sinceras…
-Gra-gracias…-
Susurré casi sin voz, pues realmente su acción me había dejado estupefacto. HyukJae no dijo nada, pero pude ver en su rostro de soslayo que se esforzaba por no sonreír.
-Tiene razón usted DongHae ssi, no soy muy cercano a ustedes, pero quizás si me venga bien desahogarme, necesito ordenar mis pensamientos y quizás necesite un poco de ayuda con ello.-
Suspiré entrecortadamente, efecto “post llanto”, y volví a mirar al cielo el cual ya había oscurecido levemente. ¿Tan rápido habían pasado las horas?
Esta vez siendo DongHae ssi, quien limpiara mis lágrimas las cuales habían vuelto a salir sin que me diera cuenta, suspiré y comencé a contarles realmente todo el asunto que involucraba a MinHo, ChangMin y yo…
-Sabía que ese idiota no era ningún trigo limpio, no luego de saber que es primo de JinKi ssi, y de saber cómo es realmente él, cómo de idiota se comportó con tu amigo KiBum.-
Contestó ciertamente indignado HyukJae, por lo que me llamó la atención…
-Vaya… no sabía que habían tantas historias “interesantes” en este colegio, son dignas de hacer un dorama…-
Contestó algo sorprendido e ido el profesor DongHae ssi, pero aun así con un cierto toque de burla.
-No es gracioso amor… di-digo ¡DongHae sumbae nim!-
HyukJae se puso absolutamente rojo y DongHae sonrió, bajó la mirada y se sonrosó levemente, claramente apenado por la “imprudencia” de HyukJae…
-Ya que estamos en plan de terapia grupal, déjenme decirles que ya sé de lo suyo, y no me interesa acusarlos con el director o algo por el estilo, así que no tienen por qué fingir frente a mí… sí, les admitiré que es extraño oírlos y verlos juntos, pero no es asunto mío y en este momento dejando todos los perjuicios y diferencias de lado, les agradezco el que estén ahora aquí...-
-Oow, gracias TaeMin, no sabía que era un chico tan, sensible y dulce, no aparentabas para nada serlo en mis clases.-
-Porque no lo era…-
Admití ante el comentario levemente sorprendido de DongHae ssi.
-Así es Hae… siempre fingió ser “imperturbable” y eso me jodía infinitamente, por lo que cometí un error de prejuzgarlo, sin siquiera darme la oportunidad de conocerlo realmente, pero como intento de expiar mis pecados para ser más digno de ti, me he disculpado con él y con todos a los que le he hecho daño, dejando mi orgullo de lado, y he descubierto una persona totalmente diferente en él.-
-Así es DongHae ssi, no seremos amigos, pero por lo menos ahora podemos llevar una conversación en paz, además, el que haya decidido contarle todo esto a él tanto como a usted, ¿habla mucho de mi drástico cambio de personalidad, no es así?-
-Pues sí, y realmente me siento orgulloso de ambos, si se me permite opinar… y la verdad que no es nada bonito por lo que estás pasando, y pues realmente no me esperaba que el “Flaming Charisma de MinHo” fuera quien logró cambiarte de esta manera, y que tú le hayas robado el corazón a él, siendo tan rompecorazones y casanova como era, según los rumores que se oyen por ahí…-
Paulatinamente iba comenzando a sentirme más y más cómodo con ellos, tanto así que realmente no me di cuenta de cómo “murieron” los minutos transformándose en horas, hasta que sentí frío, debido al descenso de temperatura. HyukJae como ya no era de extrañarse pero aun así seguía sorprendiéndome me dio su chamarra, le miré pero él no dijo nada, sólo asintió.
-Gra-gracias nuevamente.-
Él volvió a asentir y no dijo más.
-Deberías ir a la casa de MinHo, y preguntarle personalmente que es lo que realmente sucedió allí dentro, y oír la respuesta de sus propios labios, independientemente de si es cierto o no lo que te dijo ChangMin sobre él, no deberías desconfiar de la persona que supuestamente amas, aunque es difícil pues temes a que te mienta y creerle como un idiota, pero la mentira es fácilmente palpable en los ojos de la persona, por lo que debes procurar mirarlo a los ojos y estudiar bien su expresión, su mirada. Si él te ama, tanto como te lo hace notar, no tendría por qué mentirte… Hablando; la gente se entiende.-
Finalizó con aquella frase su diálogo totalmente inesperado.
-¡Oow! ¡Mi monito es todo un sabiondo y un gurú del amor!-
Saltó de repente DongHae ssi, con aquel comentario que me hizo tirar por la borda absolutamente toda aquella imagen de “profesor serio y respetable” que tenía de él. Sonreí.
-Hae, te he dicho que no me digas así en frente a otras personas, me-me a-apenas…-
Se sonrojó aún peor, dándole un aspecto realmente patético que no pude evitar reír a carcajadas, al haber tirado también por la borda completamente aquella imagen de “chico serio y rudo” que tenía.
Ambos me miraron sorprendidos ante la repentina carcajada que me salió de lo más profundo del corazón y luego sonrieron y comenzaron a reír conmigo.
Las risas fueron silenciadas lentamente por la brisa de la noche y el sonido de las hojas revoloteando en el suelo y finalmente HyukJae habló.
-Será mejor que regresemos a nuestras respectivas casas, se está haciendo demasiado tarde y aquí ya está poniéndose demás fresco. Vamos Hae…-
Hyuk fue el primero en ponerse de pie, y le extendió la mano a su “amante”, y por un momento me sentí celoso de que Hyuk no fuera MinHo y fuera a mí a quien le tendiera la mano, pues literalmente necesitaba una que me ayudara a escapar del abismo en el que me estaba sumergiendo yo mismo.
-Tú también ponte de pie, “muñeca”- << “Petrificada”>> ¿Era eso lo que realmente iba a decir? ¿Aquel insulto inconcluso me trajo demasiados recuerdos, que parecía como si hubiese pasado eones del tiempo en que éramos enemigos a morir. Increíblemente el tiempo pasaba sin ser percibido, y eso de cierta manera a veces era peligroso…
Si semanas atrás me hubiesen dicho que yo sería consolado, aconsejado y “cuidado” por HyukJae me le hubiera reído en la cara un mes entero, ante lo ridículo que sonaba eso a mis oídos, pero sin embargo aquí estaba yo, con una chamarra de él sobre mis hombros, y aquella mano que tanto anhelaba para que me ayudase a salir de la oscuridad, la cual pertenecía también a él, y no a MinHo como hubiera sido lo indicado, según mi criterio…
La tomé sellando finalmente aquel “tratado de paz” por el resto de mi vida escolar o por lo menos por este año… aunque de mi parte ya no tendrá más insultos ni desplantes, no los merecía, no luego de que hizo todo lo que hizo. Hacerme sentir mejor.
-Gracias…-
Dije una vez más, pues al parecer era todo lo que comenzaría a decirle de ahora en más. Lo cual hasta a mí me resultaba algo loco y hasta bizarro si se quiere, pero me agradaba, estar bien con él, me agradaba.
-¿Quieres venir a cenar con nosotros? Hyukkie cocina de las mil maravillas, no te arrepentirás.-
Cuestionó de repente DongHae ssi, dejándonos a ambos helados y con un leve sonrojo a él, frente al halago que recibió por parte de su ahora amante.
Lo pensé por un momento, y en mi garganta quedó atragantado un “Claro, me encantaría”, pero increíblemente noté la leve incomodidad de HyukJae ante esa propuesta tan espontánea y decidí ser respetuoso y educado y rechacé la invitación.
-Me encantaría, pero aún no me siento “adecuado” para aceptar su invitación, por lo que esta vez declinaré la oferta amablemente, por favor no se ofendan, quizás más adelante mi respuesta sea otra, pero no ahora, así que en verdad deberán disculparme, pero como bien ha dicho HyukJae ssi, es tarde y debo de regresar a mi propia casa y con mi hermanito, así que con permiso, disfruten su cena, y felicidades por su relación, hacen bonita pareja.- Asentí y sonreí amablemente, ellos ambos bajaron la mirada algo apenados ante mis últimas palabras y luego volvieron a elevar la mirada por lo que aproveché para seguir hablando. –Y también, muchísimas gracias por todo, en verdad me han ayudado mucho, jamás creí que “tu palabras” me hicieran tanto bien HyukJae ssi… gracias.- Él asintió aún más avergonzado que yo y luego me giré hacia DongHae ssi. –Y gracias a usted también Lee DongHae sumbae nim, por cambiar a Hyuk y hacerlo de esta manera.- DongHae ssi sonrió y asintió, soltó la mano de su amante y me abrazó inesperadamente.
-Gracias a ti, por confiar en nosotros lo suficiente para contarnos tú historia de vida, y tu relación con MinHo, algo que es tan íntimo pero que sin embargo tuviste el valor y la confianza suficiente para contárnoslo. Sigue así, y sigue practicando baile, tienes un buen futuro como tal, tienes un don y es el baile, no lo desperdicies, no lo olvides.-
Asentí una vez más, siendo yo ahora el que se sonrojara peor ante sus palabras y ambos entregándome una sonrisa y una palmada en mi hombro se retiraron.
-Por cierto Lee… Puedes quedarte con mi chamarra, ya luego me la devolverás.-
Profirió HyukJae mientras cruzaba un brazo por los hombros de DongHae y se fueron, dejándome sin oportunidades de responder algo.
-Gracias… Gracias HyukJae…- Susurré una vez más, sonriendo y explorando la textura de la “nueva prenda adquirida” –Después de todos, no eras tan malo como aparentabas ser. Al parecer yo no era el único que fingía “rudeza”, no somos tan diferentes… el amor. Nos cambió.- Volví a sonreír ante mis patéticas propias palabras y me fui derecho a casa finalmente.
Extrañaba a MinHo, y moría por verlo, abrazarlo y besarlo, pero las palabras de ChangMin me habían dolido demasiado, debo ser fuerte y admitirlo, pues algo de razón tenía. Pero necesitaba pensar, y sí, tal vez HyukJae tenía razón, tan solo tendría que hablar con MinHo y aclarar todo este maldito asunto, pero aún no me siento listo para ello.
Volví a casa, fui recibido con un constrictor abrazo que me sano momentáneamente y compartimos una agradable cena con DaeGu ssi, que me daba la bienvenida a su casa una vez más, sonreí y una vez más hablamos de los grandes e impresionantes avances que TaeJun está teniendo con aquel tutor particular. Que al parecer disfrutaba enseñarle a TaeJun pues él siempre hablaba maravillas de su tutor…
~ Al otro día – Miércoles ~
Me levanté más temprano de lo normal, pues el pensamiento de ir a visitar a MinHo antes de asistir al colegio se había instalado en mi mente desde anoche, y eso me tenía ansioso, pues había pensado las mil y una maneras de afrontar la situación, de disculparme y sacar el tema a flote “disimuladamente”, pero no se me había ocurrido ninguna, por lo que decidí ir allá y decir las cosas como me salieran, pero justo ahora, estaba comenzando a dudar de aquello.
¿Qué tal si él se había ofendido porque no fui? ¿Qué tal si en vez de encontrármelo solo me lo encontraba con ChangMin ssi? Aunque aquello realmente era improbable, pero nada me quitaba esa mala espina que tenía atravesada en mi garganta. ¿Sería MinHo capaz de haberle dado su dirección? No, por supuesto que no, si bien “ChangMin” había sido un pilar importante en su infancia, él me amaba a mí, y al parecer la otra vez cuando se vieron por primera vez, MinHo no estaba muy contento de verlo, ¿Sería aquello una señal de que mi inseguridad y mis dudas eran realmente patéticas? Pero si ese era el caso, el maldito gigante tendría razón… era un maldito caprichoso inmaduro a mis 16 años…
Finalmente entre tantos pensamientos enmarañados la hora de comenzar a aprontarme para ir al colegio llegó y me quitó la oportunidad de ir a verle… quizás eso era lo mejor por el momento.
Dios, era tan estresante toda esta maldita situación, ¿¡Por qué demonios tenías que volver a aparecer ChangMin de la nada y decirme todas esas idioteces que arruinaron mi relación con MinHo!? ¿¡Eso querías, maldito!? ¡Maldición! ¿¡Por qué demonios no puedo ser feliz amando y siendo amado por MinHo!? ¡No le hacemos daño a nadie joder!
¿¡Por qué demonios todo este asunto tenía que ser tan complicado!?
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Llegué al colegio, realmente malhumorado y angustiado, quería golpear a alguien, pero si ese alguien tenía el nombre de ChangMin mucho mejor…
KiBum me abordó de inmediato sin que me diera cuenta y me arrastró nuevamente hacia un lugar medianamente privado lejos de la entrada.
-¡Yah~! ¿¡Qué haces!? ¿¡Qué te picó ahora!?-
-¡La preocupación maldito loco!- Me dijo en un tono realmente iracundo y me sorprendí ante ello, parpadeé reiteradas veces sin darme cuenta. Él intentó tranquilizarse pero no pudo. -¿¡Qué es eso de que te agarras a golpes con ChangMin y luego te vas del colegio!? ¡Encima tuviste la descares de dejarme un pinche papelito no explicando absolutamente nada! ¡Si no fuera por el “público” que tuvieron yo ni enterado! ¡Si hubiera sido algo más grave podrías estar muerto en una zanja y yo ni enterado! ¿¡Qué es esa falta de confianza en mí, en nosotros, tan repentina TaeMin!? ¿¡Qué demonios te “atormenta” a tal grado que sientes que no puedes contármelo pero que sin embargo se lo contaste a HyukJae!? ¡A HyukJae! ¿¡Qué demonios significa eso!?-
Le empujé levemente para que me dejara respirar, pues estaba demasiado cerca de mí, sus reclamos eran demasiados razonables y en este momento no me sentía con ganas de “absorber” más mierda en mi interior. Mi cabeza, mis sentimientos, todo era un maldito desastre.
-No tengo ganas de hablar de esto ahora KiBum...-
Dije prácticamente sin ánimos, mascándome toda la ira que burbujeaba por salir a la luz, pero me la tragué nuevamente. Él me tomó de la muñeca y me tironeó nuevamente hacia mi lugar pero esta vez empujándome y apretándome contra la pared.
-Tú de aquí no te irás hasta que me digas que demonios te sucede TaeMin. ¡No puedes echar todo por la borda a tan poco de terminar el año, a tan poco de que MinHo y Jong se vayan! ¿¡Es que no tienes la más puta idea de lo que estoy sufriendo por Jong y su distanciamiento!? ¡Y tú, te atreves a desperdicias tu tiempo con MinHo cuando él se sacrificó por ti! ¿¡Sabes!? ¡JongHyun me lo dijo! ¡MinHo le cedió su lugar! ¡A JongHyun no lo querían! ¡Le dijeron que era bueno como jugaba pero que por su altura no era apto! ¿¡Sabes que MinHo en ese momento se enojó, se enfureció y decidió renunciar a su maldito contrato que le traería millones en un futuro solo porque el idiota del “entrenador” se atrevió a insultar a JongHyun!? ¿¡Sabes que casi se agarra a puñetazos con todos allí dentro por defender a JongHyun y decirles que retiraran lo dicho!? ¿¡Sabes que lo amenazaron que si declinaba la oferta se olvidara de su futuro!? ¿¡Sabes que decidió renunciar a su futuro diciendo que al fin y al cabo no quería irse porque tenía cosas que hacer aquí en Corea y personas a quienes no podía dejar y que dependían de él!? ¿¡Sabes que se estaba refiriendo a ti TaeMin!? ¿¡A ti y a tu hermano!? ¡EL SE SACRIFICÓ! ¿¡Él se sacrificó y tú te atreves a dudar de él, enojarte con él por algo que te dijo el idiota de ChangMin!? ¡MinHo te ama joder! ¿¡Sabes lo decepcionado que estaba MinHo ayer por no verte allí con nosotros en su casa!? ¿¡Sabes lo decepcionado y angustiado que se mostró al vernos a nosotros y no a ti!? ¡Él ansiaba que fueses a verlo, coño! ¡El anhelaba con fervor que aparecieras en su casa y cuidaras de él, le dieras amor y cariño! ¿¡Y tú te atreves a desperdiciar tu maldito tiempo con él porque sabes que se quedará!? ¿¡No piensas en lo difícil que fue para él elegirlos a ustedes por sobre su propio futuro!? ¿¡Te atreves a desestimar su sacrificio!?-
Aquellas palabras, aquellos reclamos estaban siendo procesados a tanta velocidad en mi cabeza que comenzó a dolerme, a dolerme tanto que mis lágrimas comenzaron a aglomerarse en mis ojos, cuando a KiBum ya le estaban surcando sus mejillas. Mi voz no estaba… mi voz había desaparecido ante todo aquello.
-¿¡EL TE AMA Y TE ATREVES A DUDAR DE ÉL!? ¡Él realmente te ama joder! ¡No puedo creer que no lo sepas!-
Y en ese momento, algo en mí, hizo clic y respondí, con mis lágrimas ahora brotando a borbotones. ¿¡Quién demonios se creía que era hablando de nosotros cómo si lo supiera todo!?
-¡Tú, que sabes! ¡No sabes nada! ¡No sabes que MinHo ha pasado por un infierno de cosas y yo ni enterado! ¡No sabes que no tengo derecho a amarlo! ¡Él no me merece! ¡No soy digno de él! ¡El pasó por un maldito infierno y yo me quejaba de la mierda de mi vida, cuando nunca me violaron, cuando nunca me insultaron, solo me ignoraron, y me quejaba cuando DaeGu ssi me acogió bajo sus alas, siendo que a MinHo nadie le dio una mano, se las arregló él solo y yo nunca me preocupé por eso, solo me concentré en reclamarle porque me había dejado cuando éramos unos malditos niños huérfanos, cuando él lo había hecho sólo por mi bien, gracias a él es que pude llevar una vida medianamente buena, mientras él era violado y golpeado múltiples veces en el maldito reformatorio. Yo estaba resentido con la vida por no tener “a nadie” a mi lado, cuando tenía a la bendición que era TaeJun, y él no tenía a absolutamente a nadie… Yo sólo me quejaba de la vida como un maldito niño malcriado, cuando lo tenía todo, mientras que él realmente las padecía de enserio. ¡No merezco que me ame! ¡No merezco ser amado! ¡No merezco tener a MinHo! ¡Él se ha sacrificado un sinfín de veces por mí, y yo nunca se lo retribuí! ¡Nunca me esforcé ni siquiera por agradecérselo! ¡Solo le reclamaba, una y otra vez! ¡Ni siquiera sabía su fecha de cumpleaños hasta que el idiota de ChangMin me lo dijo! ¡NO TENGO DERECHO NI SIQUIERA A QUE MINHO ME DIRIJA LA PALABRA! ¡Tú no sabes nada! ¡Tú no sabes cómo me siento! ¡COMO UNA MIERDA! ¡SOY UNA MIERDA KIBUM! ¿¡Lo entiendes!? ¡No merezco ni siquiera que tú me hables y te preocupes por mí! ¡No merezco vivi-!-
Una abofeteada bien dada me dio vuelta el rostro, resonando en todo el campus callándome de inmediato.
-Ya basta…-
Habló con una voz rasposa pero casi sin volumen, ambos estábamos derramando lágrimas a borbotones. Le miré y salí corriendo de allí él me gritó que volviera, pero no le obedecí y salí directamente una vez más al salón de baile, ya no me importaba si interrumpía a aquel par, tan sólo quería hacerme bolita y llorar como “Dios manda”…
KiBum al parecer no me siguió, lo cual agradecía. ¡DIOS! ¿¡Por qué demonios esto se ha vuelto tan complicado a último momento!? <<“¿¡Sabes!? ¡JongHyun me lo dijo! ¡MinHo le cedió su lugar!”>> No era la primera vez que oía eso, por lo que supe que esa vez ChangMin me estaba diciendo la verdad… ¿Pero cómo lo supo? Soy estúpido… claro que los otros 3 “convocados” pudieron haberle dicho. ¿¡Por qué te quedaste MinHo!?
///FlashBack///
-N-no me dejes entonces si no quieres que “me quiebre”.-
[…]
-Y-y no lo haré...-
[…]
-Te prometí que jamás te volvería a dejar, ni mucho menos a TaeJun, te prometí una vida juntos, cuidando de él como una perfecta familia feliz… y no pienso detenerme hasta conseguirlo, y si para eso tengo que rechazar la oferta, lo haré, y con gusto.-
///Fin del FlashBack///
Seré idiota… todo es por mi culpa, por mi maldita culpa. Lo sabía lo estaba manipulando por mi propio bien, no teniendo en cuenta sus verdaderos sentimientos… ¿Querría él haber viajado? ¿Querría él irse de aquí? No lo sé, ni tampoco quería saberlo.
Entré al salón que por suerte estaba vacío y me acurruqué contra una pared a oscuras, a llorar como marica. ¿Cómo era posible, que de pasar a sonreír de oreja a oreja día a día, pasara a llorar las 24 horas del día, por MinHo, y mi inmadurez…? ¿Qué era lo correcto? ¡Maldición, no sabía que hacer!
-Esto parece que se convertirá en una costumbre ¿no es así?-
Cuestionó una voz que no tardé en identificar como HyukJae. ¿¡De nuevo él!? ¿Acaso me estaba siguiendo?
-¿E-estás si-siguiéndome?-
-Claro que no, no hay nada que me interese menos que seguirte, sólo parece que el destino está empeñado en amigarnos…- Suspiró y se sentó a mi lado, sin que le dijera nada, sólo le vi de soslayo y volví a ocultar mi rostro dentro de mis brazos y piernas. –Sólo vine a buscar mis cosas y me encuentro con esto. ¿Qué sucede ahora Lee? ¿MinHo otra vez?- Cuestionó serio, sin burla, hasta incluso podría decir que levemente preocupado.
De repente al oír el nombre de MinHo, volvió todo a mi cabeza una vez más, la “cruzada” con ChangMin, con KiBum y todas aquellas cosas horribles que le dije. No lo soporté más y sin pensarlo me lancé a su pecho a llorar, necesitaba consuelo, y no podía imaginarme a otro que a MinHo otorgándomelo, pero como eso al parecer no era posible, HyukJae era lo más cercano, y extrañamente él rodeó uno de sus brazos a mi alrededor con algo de dudas, y de sorpresa y por supuesto que no podía esperar que reaccionara diferente manera, pero también me sorprendí ante ella.
-¡No lo soporto más! ¡No sé qué hacer! ¡Todo lo que dijo ChangMin es cierto! ¡No merezco a MinHo! ¡Pero sin embargo lo amo, lo necesito, lo quiero, para mí y sólo para mí! ¡Pero no puedo! ¡Él no me merece! ¡No sé nada acerca de él! ¡ChangMin lo sabe todo! ¡No soy competencia para él! ¡Me odio HyukJae, me odio!-
Volví a romper en llanto una vez más, y me oculté aún más en su pecho, sintiendo la propia humedad de mis lágrimas sobre su prenda, y sin poder evitarlo, también sintiendo esa sutil esencia de HyukJae, su colonia era rica… era suave, pero “inolvidable”…
Un silencio invadió el espacio durante algunos cuantos segundos, en lo que yo intentaba calmarme a la fuerza, pero no lograba conseguirlo, y fue aún peor, cuando después de ese tiempo, él suspira, su pecho se afloja y su brazo me rodea aún más fuerte.
-¿Quién hubiera pensado que estaría haciendo esto?...- Dijo de manera resignada… y suavemente me separó de su pecho y limpió mis lágrimas con una delicadeza increíble, tanto fue que hasta incluso me llegué a sonrojar, cuando nuestras miradas se encontraron por unos instantes, los cuales yo me encargué de irrumpir acurrucándome nuevamente en su pecho, inconscientemente. –Bien… ocúltate si quieres, solo me alegra de que ya hayas parado de llorar, me pones nervioso cuando lloras…- Me separé de él para mirarle sorprendido por aquel comentario y él se sonrojó a más no poder, desvió su rostro y sujetándome de la nuca, volvió a empujarme a su pecho. –Joder… ¿Cuántas facetas tienes Lee? Primero rudo e insensible, luego etéreo, eximio y sensual y ahora inofensivo y tierno. Joder… ¿Qué coño pasa por la mente de MinHo para hacerte sentir de esta manera?- Se oyó ahora un poco enojado, lo cual me llamó la atención, así que nuevamente me separé de él, primero para respirar y segundo para mirarle. Limpié mis últimas lágrimas e intenté mostrarme serio y no tan “vulnerable” como él había hecho mención.
-Él no tiene la culpa de nada, él no es el problema, el problema soy yo. Él no ha hecho más que amarme pura e intensamente sólo a mí. Él se ha sacrificado innumerables veces por mí, pero en cambio yo… en cambio yo en vez de agradecérselo, retribuírselo, sólo me quejo y le exijo cada vez más. Estoy enfermo, no merezco todo lo que él me da, y es por eso que más me duele, porque yo le amo, pero sólo tengo eso a mi favor, pues no conozco nada de él realmente. En cambio él, él sabe cada aspecto de mi vida detalladamente, soy un libro abierto para él mientras que para mí, él es un libro cerrado sin siquiera portada…-
-Ya veo, pero disculpa si me puedes tomar por ignorante o idiota, pero… ¿Acaso eso no es lo único que importa? ¿Qué se aman?-
-No. No por lo menos para mí, yo, yo quiero ser alguien que sirva de apoyo para él, no sólo un estorbo que sólo me siento útil cu-cuando… estoy en la cama con él…-
Ante aquella última declaración hizo que me sonrojara y desviara la mirada, a lo que HyukJae quien en ese momento me estaba mirando seria y fijamente también se sonrojó, desvió su mirada y carraspeó al parecer nervioso, para luego volver a hablar.
-E-entonces ¿Qu-qué es lo que te detiene para no poder lograr ser eso que quieres ser para él?-
Me quedé pensativo un momento allí en silencio… <<“Nada”>> ¿Era esa realmente la respuesta? Imposible.
-No es tan fácil, realmente me siento entre la espada y la pared… Pues resulta que MinHo si había sido elegido para convertirse en un jugador estrella, pero rechazó la oferta y se la cedió a JongHyun su mejor amigo, porque le habían “despreciado” por su altura. Así que quien se va ahora es JongHyun gracias a MinHo. Pero yo… yo realmente no sé cómo sentirme realmente ante esa noticia. Le amo y le quiero a mi lado, y secretamente estoy feliz de que se quede conmigo, pe-pero… ChangMin, el maldito de ChangMin me dijo que le arruiné la vida y así es como me siento ahora realmente, luego de pensarlo. Pues justamente al no saber nada de él y pensar sólo en mí, nunca pensé que quizás MinHo sí quería ir, sí quería aceptar la oferta… Pero ahora, ahora es tarde y ya no tiene oportunidad. Arruiné su futuro. ¿¡Sabes cómo me hace sentir eso HyukJae!? ¡Moriré con la culpa de haber sido su perdición, y sólo por amarme!-
Mis ojos una vez más se aglomeraron con lágrimas que no tardaron en salir, decir aquello una vez más me dolía muchísimo, era la verdad, la realidad, y eso me carcomía por dentro. “Yo arruiné la vida de MinHo”. Esa era la realidad.
Él me abrazó una vez más esta vez con un poco más de confianza y me dejé rodear por sus brazos, no eran los de MinHo, pero se sentían extrañamente confortables también.
-Ya veo, ahora entiendo. ¿Pero sabes? La esperanza es lo último que se pierde, y a diferencia de lo que tú crees, aún si hay esperanzas. Los “evaluadores” por así decirlo, aún no se han ido, pues por lo que sé de mi amigo JunGyu, ellos aún están aquí evaluando el desempeño en las prácticas después de clases, para verlos y estudiarlos con más detalles, me ha contado que JongHyun ssi, se está esforzando demasiado, y que le sorprende que KiBum tu amigo, lo apoye tanto en eso. Pues el que “mejore” significa que el hecho de que se irá de su lado está más próximo, y es cada vez más real y tangible, y aun así, lo apoya. Por lo que personalmente creo que eso si es realmente amor, pues ¿Sabes? JongHyun tarde o temprano volverá y podrán estar juntos, y con el plus de que volverá siendo alguien en la vida… en cambio, la oportunidad de “brillar” no se presentará 2 veces. Es única, así que si me permites “aconsejarte” o sugerirte… ya que dices que él se ha sacrificado tantas veces por ti, ¿No crees que es tu turno? Además, no es la primera vez que lo haces. ¿Recuerdas ese sólo por el que practicaste y te esforzaste día y noche por tantos meses?- Asentí separándome de él. Él sonrió y limpió una vez más mis lágrimas “acariciándome” una vez más de esa manera particularmente delicada. –Pues, lo dejaste, me lo cediste, renunciaste a ser “la estrella” del espectáculo, sólo por ir a ver aunque sea los últimos minutos del partido, a él… Eso para mí significó mucho, y desde ese momento comencé a admirarte secretamente, pues me demostrarte que nada es más importante que el amor que sientes por la otra persona, sacrificaste tu baile, tu pasión, tu vida, por MinHo, TaeMin, y eso fue realmente asombroso, por lo que ahora me pregunto… ¿Crees que podrías hacerlo una vez más? ¿Crees poder sacrificarte una última vez por él, para que cumpla su sueño, sea feliz, y pueda hacerte feliz una vez él vuelva? Pues como dije antes, él volverá, la oportunidad… no. ¿Si llevas tan solo días cargando con esa culpa y ya estás prácticamente desmoronado, crees que soportarás una vida entera cargando con ello, como Atlas cargó al mundo sobre sus hombros? Yo creo que no, y perdóname que te lo diga, pero en estos momentos es importante ser sincero.-
Sus palabras me dejaron realmente “recalculando” en mi mente. Él tenía razón… yo en vez de estar aquí llorando como un niño malcriado e inmaduro, tendría que estar con MinHo, apoyándolo en todo, y disfrutando cada segundo con él a su lado, demostrándole a ChangMin que tanto estaba equivocado, y no dándole la razón, el gusto. Debía encargarme de que cuando “se fuera” lo hiciera con una sonrisa y la consciencia tranquila, para yo también poder dormir por las noches…
-Pe-pero su oportunidad se la cedió a JongHyun, y no creo que pueda vivir con haberle roto la ilusión a JongHyun y a KiBum. Pues si voy y hablo con el “entrenador”, quizás sí, tengas razón y “reincorporará” a MinHo, ¿Pero qué sucederá con JongHyun? A él lo han “acogido” sólo porque MinHo le dio su lugar…-
La realidad me golpeó muy feo una vez más, habían sonado tan fáciles y confortables las palabras que HyukJae me había dicho, pero no era así realmente. Sabía que la solución no sería tan fácil…
-No te preocupes, si no lo intentas, jamás lo sabrás, yo que tú, iría a hablar con el entrenador de igual manera, e intentaría convencer de que “lleve a ambos”. Eres persistente, y determinado, lo has demostrado con el baile, así que yo confió en que lo lograrás. Sé que tú puedes Lee, ¿Lo intentarás? ¿Dejarás de llorar y solucionarás esto que tanto te atormenta? ¿Lo afrontarás?...-
Su voz sonó cálida, su leve sonrisa y la pequeña caricia que me dio en el rostro demasiado íntima para mi gusto, me terminaron de motivar, y sonreí con un leve sonrojo.
-Sí, lo haré HyukJae. Iré a afrontar mi mayor miedo…-
-Así me gusta, ese es el Lee TaeMin que yo conozco.-
Habló ahora mucho más motivado, a lo que asentí con determinación, aparté sus manos de mi rostro y me abalancé a sus brazos y le abracé con fuerza, terminando de disolver aquellas pequeñas cenizas que quedaban de nuestra rivalidad.
-Gracias HyukJae, nunca pensé que serías tan vital en mi vida, en un momento como este. Te estaré eternamente agradecido, en verdad lo digo. ¡Muchas Gracias!-
Me separé de él, le miré a los ojos y le besé fugazmente la mejilla, él quedó en shock y yo sonreí, y me dispuse a salir corriendo a buscar al entrenador para hablar con él, pero una mano me tomó de la muñeca haciéndome girar en mi eje, casi perdiendo el equilibrio.
-Hyuk… EunHyuk para ti. Así me llaman… mis amigos.-
Sonrió de lado y fui yo ahora el sorprendido, pero rápidamente salí de mi estupor, le otorgué una mirada determinada y asentí nuevamente, sellando nuestro nuevo lazo de amistad. Y me solté de él para salir corriendo en busca del entrenador.
Sí, finalmente, este sería mi “último sacrificio” y el más importante, sí, “Hyuk” tenía razón, él tarde o temprano volverá y podremos estar juntos, pero en cambio aquella oportunidad jamás lo hará y yo habré sido el causante de que MinHo desperdiciara su vida. Y no, no estaba dispuesto a cargar con ello por el resto de mi vida. Lo mejor sería aguantar el tiempo suficiente, hasta su regreso… después de todo, yo en algún momento podría viajar a verlo, o también existen las computadoras y móviles, por lo que podremos mantenernos en contacto con ello, pero primero, debía de conseguir uno de ellos. No iba a estar totalmente aislado de MinHo. Sí tal vez no lo tendría a mi lado, pero podría oír su voz cuantas veces quiera… Sí, el sacrificio, valdría la pena. Estaba seguro de ello ahora.
¡Allí está, entrando a la sala de profesores!
-¡ENTRENADOR!-
~Fin Pov TaeMin~