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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

Holiiiiis, Aquí les traigo el cap 20 OMG!!!! ya 20 capítulos, jojoooo! xD


LET'S GO! A LEER!


PD: Como creo que dije en el anterior capi, todos los títulos a partir de ahora, sonaran como si fueran realmente el cap final, pero como mi imaginación me troleaba, seguía haciendo caps, y no llegamos al final nunca xD así que tómenlo como constantes amagues de capítulos finales xD

Capítulo 20: “Lo prometido, es deuda…”


~ Lunes – Prácticas de baloncesto – 2 semanas para la graduación~


-Vamos MinHo, tu puedes, sé que lo lograrás, déjalos a todos con la boca abierta, y mucho más a ese entrenador…-


[…] El moreno suspiró cansino, y relajó sus músculos, saltando levemente en el lugar, rotando su cuello hasta dónde le era posible, volvió a exhalar aire, y finalmente tomó posición, frunció su ceño y erguido abrió la puerta…


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-¡MinHo! ¡Bienvenido bro! ¡Oh cielos, ¿tú también TaeMin? Genial!-


JongHyun fue el primero quien se abalanzó a darle la bienvenida nuevamente al moreno, mientras que el menor sonreía, y también tuvo que aguantarse unos brazos que lo rodearon con mucha euforia, los de KiBum. Realmente estaba feliz de verlo allí en el gimnasio junto a todos ellos. TaeMin lo abrazó y de inmediato se separó de él, porque alguien más se le había acercado… era ChangMin, su corazón se puso en alerta, pero extrañamente ahora el mayor, exudaba un aura diferente…


Se detuvo frente a ambos chicos y primero miró a TaeMin y luego a MinHo.


-Bienvenido nuevamente MinHo, se te ha extrañado por aquí, realmente se ha sentido tu ausencia. Y felicidades, me enteré de lo que tú “amor” hizo por ti.- La tensión comenzaba a palparse alrededor de MinHo, pero ChangMin no parecía afectado, es más, con cierta indiferencia se dirigió a TaeMin ahora. –En cuanto a ti, debo felicitarte también, al parecer estaba equivocado, y al parecer, también perdí la batalla. Pero eso no quiere decir que dejaré de amar a MinHo de un día para el otro, soy un buen perdedor, aunque no lo parezca. Y sé reconocer cuando ya no hay oportunidad para mí, felicidades a ambos, quizás ya no sea yo el principal obstáculo entre ustedes, pero quiero que ambos sepan, que no seré el único, muchos otros obstáculos vendrán, ya sea referente a otros chicos, o a eventos, y situaciones futuras. La vida no es fácil, ahora quizás les dé un respiro, pero recuerden que siempre deben de estar alerta.- Ambos le miraban con total asombro, el mayor suspiró y nuevamente se dirigió al moreno. –MinHo, tienes a un buen hombre a tu lado, es hora que me demuestres lo que tanto me alardeaste durante todos esos años, y aún hoy a día, permanece en pie. Realmente es admirable, ni siquiera yo hubiese sido capaz de continuar amándolo como lo haces tú, si hubiese estado en tu lugar. Es realmente admirable, ambos, son admirables, felicidades… les deseo lo mejor, de corazón, aunque les cueste creerlo. Buenas tardes.-


Terminó aquel pequeño discurso, haciendo una leve reverencia a ambos y los pasó de largo, con su bolso al hombro.


-¡Yah, primo! ¿¡Dónde vas!?-


Saltó JinKi desde el fondo de la pequeña multitud que se había aglomerado alrededor de aquellos 5 chicos.


ChangMin se viró sólo medio cuerpo y mirando de manera desinteresada y calmada le dijo a su primo.


-A buscar a alguien nuevo que me haga olvidar, he venido para reclamar a MinHo, pero él ya estaba reclamado desde mucho antes que lo supiera, y ahora, que me doy cuenta de ello, ya no tengo nada que hacer aquí. Iré en busca de nuevas aventuras, me aventuraré a nuevas fronteras, quizás en una de ellas se encuentre mi nueva felicidad. Tienes compañeros muy majos, disfrútalos, porque nunca más los volverás a ver. Y recuérdalos siempre. Serán para siempre una parte de ti, recuérdalo JinKi.-


Volvió a girarse dejando a todos allí sin habla, pero cuando colocó su mano en el picaporte de la gran puerta una voz lo detuvo.


-Hyung…-


ChangMin se congeló por completo, y en ese momento, se escuchó como todos los allí presentes giraban su rostro hacia el portador de aquella voz que extrañamente sonó tan inocente y dolida como la de aquel niño asustado de 12 años que le robó el corazón al mayor…


Los pasos retumbaban en aquel silencio espectral que se había formado. ChangMin aún no se había girado, estaba intentando calmar los acelerados latidos de su corazón y de retener las pequeñas lágrimas que amenazaban con escapar por primera vez en mucho tiempo. Al oír aquella simple palabra que le colocaba su mundo de cabeza.


MinHo llegó a su lado, colocó su mano en su muñeca y alejó la del mayor del picaporte, ChangMin le miró asombrado, e hizo un paso hacia atrás de la impresión, lo que le vino perfecto al moreno, para ponerse frente a él, aunque era algo más cerca de lo que debería. Lo miró a los ojos.


-Gracias por todo hyung. En verdad, gracias por todo lo que me ayudaste en aquel internado de mala muerte, aunque no lo creas fuiste de vital importancia en mi sobrevivencia allí dentro, gracias a ti, pude aguantarme toda esa humillación que sufría en el día a día. Pero pensar en Minnie y que tú estarías en la celda allí, listo para prestarme tu hombro y limpiar mis lágrimas, me ayudó muchísimo. Aunque no lo creas, te aprecio mucho, y jamás te olvidaré. Sé que lo que dijiste anteriormente sonó como una despedida definitiva, pero déjame decirte que yo no permitiré que sea así, cuando sea alguien en la vida, seré yo quien te busque, y aunque no quieras ser encontrado, te encontraré y volveré a agradecerte todo esto nuevamente. A pesar de todo, tu presencia en este instituto, me ayudó mucho, aprendí mucho de ti; dejando de lado, tus pequeños deslices que me llevaron al borde de “querer odiarte”, pero por suerte no lo logré, debido a que te redimiste a tiempo. Por lo que aún sigo apreciándote como el primer día. Siempre estaré agradeciéndote el que en aquella ocasión, tu… por más que lo desearas, jamás te rebajaste al nivel de los demás infelices, eso habló muy bien de ti, y fue crucial en mi vida, fue cuando me di cuenta de que pude realmente confiar en ti. Te quiero mucho, y nunca dejarás de ser mi hyung, pase lo que pase. Tal vez ambos tomemos caminos opuestos, tal vez creceré, maduraré, y atravesaré los años siendo otra persona nueva, pero jamás… olvidaré. Jamás te olvidaré. Gracias por todo Shim ChangMin hyung.-


ChangMin estaba peligrosamente al borde de las lágrimas, tragaba saliva una y otra vez para intentar deshacerse de aquel nudo tan molesto y doloroso que se había formado en su garganta, pero le era imposible, sus piernas temblaban. Jamás se esperó oír aquellas palabras de MinHo, luego de todo lo que le hizo. Realmente MinHo era alguien digno de admirar, pasar por todas las penurias, la odisea que pasó, y aún continuar teniendo un corazón joven puro e inocente, contrario a lo que diga su cuerpo y su edad… su corazón nunca fue corrompido, y eso era realmente digno de admirar, teniendo en cuenta que el corazón del propio ChangMin, estaba “manchado” por culpa de aquellas vivencias en el reclusorio…


Las murallas, el mundo entero del más alto se vio deshecho, roto en mil pedazos, cuando MinHo lo abrazo, voluntariamente… por primera vez, él… era quien ejercía contacto con el más alto, y eso hizo realmente derrumbar al mayor, sus lágrimas escaparon sin más, fueron silenciosas, pero significativas para ambos. El sueño de ChangMin… “finalmente cumplido”, o por lo menos parte de ello.


-Puedo morir en paz ahora…-


Habló con la poca voz que le fue posible exteriorizar, pero nadie más que MinHo lo escuchó, haciéndolo sonreír a ambos.


-No, no puedes, te lo prohíbo terminantemente, la vida no se acaba aquí hyung, sé que encontrarás a alguien que sepa realmente valorarte y amarte como yo no pude, pero que sé que te mereces…-


MinHo hizo puntitas de pie levemente, pues el mayor era increíblemente alto, y besó su mejilla. Todos allí expulsaron sus almas por sus bocas, quedaron realmente impactados ante aquella escena que se estaba viviendo… TaeMin tenía un nudo atravesado en su garganta, eran celos, lo sabía, pero también sabía, que ChangMin ya no representaba ningún peligro, él mismo, había mostrado “la bandera blanca” hace unos segundos.


-Ahora sí creo que moriré, mis rodillas ya no aguantan tanta emoción…-


-Hyung… no sea babo.- Sonrió MinHo y limpió las lágrimas de ChangMin de una manera que no fuera demasiado evidente para aquellos espectadores que por suerte no podían ver mucho, debido a que la espalda de ChangMin les tapaba. –Por favor cuídese, y recuerde que nos volveremos a ver, sea donde sea, lo encontraré, gracias por todo, en verdad, se lo agradezco mucho.-


ChangMin cerró los ojos unos instantes para lograr recuperar su sensatez y sujetó el rostro de MinHo, TaeMin se exaltó, pero KiBum a su lado, lo tomó del brazo, adivinando ya sus intenciones, el menor por meses le miró y el castaño delgado le negó suavemente con la cabeza, para luego mirarlo y transmitirle con esa mirada un “No te metas, déjalos”


-Si continuas hablándome de esta manera, harás que me sea imposible olvidarte como al hombre que durante tanto tiempo deseé estrechar entre mis brazos. No se me hace justo MinHo, tú ya tienes a quien estrechar entre tus propios brazos, y me duele, pero lo acepto. Así que por favor, déjame marchar, ya es hora, y en cualquier momento el entrenador llegará y romperá con toda esta atmósfera cursi y nostálgica, así que por favor, prométeme que triunfarás, y que serás el mejor de tu categoría, y que también, nunca dejarás de amar a ese niño que también te ama de una manera admirable. Sé feliz…-


-Claro que sí hyung, usted tranquilo, es una promesa, y pienso cumplirla, cueste lo que me cueste, prométame que usted también se permitirá ser feliz.-


-Sí, lo prometo. Lo intentaré.-


Ambos se sonrieron y ChangMin acarició una última vez el rostro de MinHo y besó su frente, dejando levemente asombrado al menor entre ellos 2 debido a aquel acto totalmente inesperado, aquel beso había sido realmente dulce e inocente, realmente se había sentido como uno de despedida para siempre. Pero antes de que MinHo pudiera decir algo, o reaccionar el mayor ya no estaba, dejando en el aire su estela de su perfume suave pero inconfundible y aquella pequeña frase con voz en eco rondando sus oídos “Sé feliz”.


TaeMin segundos después de ver a ChangMin partir se acercó a un petrificado MinHo. -MinHo, MinHo, ¿Estás bien?- Cuestionó preocupado el menor, al ver esa expresión de tristeza y sorpresa a la vez, en el rostro del moreno. Fue él ahora quien colocó sus manos heladas en el rostro del mayor, pues ese acercamiento entre ambos “amigos” le había puesto de los nervios al menor, haciéndolo sudar en frío. –MinHo, reacciona, amor, no es momento de perder la razón, ¿recuerdas? Debes demostrarle a Yang SungKi ssi, que eres un diamante en bruto y que realmente amas lo que haces. MinHo, amor… por favor vuelve.- Hablaba el menor sumamente suave, deseando que aquellas personas no estuvieran viéndolos como a dos extraterrestres, mientras acariciaba el rostro del mayor, de una manera suave, pero que se sintiera, para así traer de vuelta al mayor de la estratosfera. Y al ver que no reaccionaba, tragó saliva y se lanzó… besó dulcemente los labios de MinHo, y una exhalación en conjunto de todos los espectadores se hizo oír, junto con el parpadeo asustado del mayor. –MinHo, soy yo, tu Minnie, tu muñequito de porcelana, por favor, vuelve aquí conmigo. ChangMin ya se ha marchado.-


-S-sí, lo ha hecho y de manera digna, pero no sé por qué siento como si realmente no fuera a volver a verlo nunca más…-


Reaccionó finalmente el mayor y habló con la voz ronca, pero aun así, era de cierta manera inaudible para aquellos que estaban a una distancia prudente.


-No pienses en eso ahora MinHo, ChangMin no sería tan idiota para cometer alguna clase de estupidez como lo que sé qué piensas, él es más inteligente y fuerte que eso, y lo sabes, concéntrate amor, lo necesitarás, aquí estamos todos, apoyándote… Él… él volverá, y si no lo hace, me comprometo a ayudar a buscarlo contigo, ¿Qué te parece? ¿Trato?-


MinHo se sorprendió de sobre manera ante aquellas últimas palabras. -¿Lo-lo dices en serio?- Cuestionó incrédulo ante aquel cambio tan brusco en la personalidad del menor. Éste asintió suavemente en lo que cerraba sus ojos, dándole credibilidad a sus palabras. –No sabes lo importante que es esto para mí, Minnie…-


-No, no lo sé, pero lo imagino y por eso me ofrezco a buscarlo contigo cuando decidas buscarlo nuevamente. Te amo, y ahora comprendo lo que “amarte” significa, así que haré mi mayor esfuerzo para ser completamente digno de ti, a partir de ahora…-


MinHo sonrió conmovido y mirando a los ojos al menor sujetó su rostro, estaba por besarlo sin importarle que tuvieran espectadores, pero cuando sus labios estaban a punto de tocarse entre ellos, como otras tantas veces, la puerta se abrió, y nuevamente todos giraron de golpe hacia la puerta, era el entrenador que finalmente había llegado, algo tarde al parecer, o quizás todos ellos habían llegado medio temprano, sabiendo que ese día, se llevaría a cabo la prueba de MinHo, “su carismático líder suplente”.


JinKi ya no sabía que pensar ante todo aquello que veía, era como que si él ya fuese realmente invisible y MinHo fuera su verdadero líder, pensaba que la compañía de su primo le bastaría, y que estando de su lado, podía mantenerse en pie. Pero ahora que se había ido, se daba cuenta de lo solo que estaba.


Levantó la mirada y observó toda la escena allí, como si el tiempo se hubiese detenido.


KiBum, era abrazado de la cintura por JongHyun y KiBum se veía muy cómodo y complacido con aquel toque, y con aquella demostración de afecto y pertenencia en público. Ambos se veían felices, y Key se veía mucho más hermoso y radiante que cuando estaba con él.


MinHo y TaeMin estaban uno frente al otro, también, abrazándose entre ellos, MinHo por la cintura, y TaeMin por el cuello, mirándose, a punto de besarse.


ChangMin, se había ido, lo había dejado, y antes de irse, se disculpó con todos y principalmente con MinHo.


Los demás alumnos, los demás integrantes del equipo, todos estaban mirando a ambas parejas y al entrenador, ignorándolo por completo, dándole la espalda a él, el principal y único líder, por estar entretenidos en apoyar a MinHo, como si fuese él el verdadero Líder…


Hasta incluso JunGyu, quien para el resto del mundo era invisible, pero que JinKi recordaba a la perfección que era él quien fue el primero en aplaudir, cuando TaeMin irrumpió en el final de aquel juego y besó apasionadamente al mayor… Incluso él estaba secretamente tomado de la mano, de aquel otro seleccionado para dejar el país. Incluso hasta él tenía a alguien a quien amar y en quien confiar


Pero él… JinKi ahora estaba completamente solo, y nunca se dio cuenta de esto, ahora es que veía todo con claridad. Quizás él también debería de intentar terminar la guerra por la paz, pues ya no le quedaba nada, solamente “disfrutar” las últimas 2 semanas de clases… si es que se podrían disfrutar, pues lo dudaba. ¿Disfrutar? ¿Con quién?


¿Debería de dejar su orgullo de lado como lo hizo su primo y disculparse con KiBum, JongHyun, MinHo y TaeMin? ¿Debería de intentar arreglar las cosas? Quizás, pero él no era tan genial como su primo, él más bien era alguien que no tenía valor ni para ser cobarde, uno que no se atrevió a cambiar y a luchar por quien amaba, pues a pesar de todo lo que le dijo al en aquel entonces rubio, no eran del todo cierta, él lo amaba aunque fuera difícil de creer, pero en vez de pelear por el menor, se dio por vencido, al saber que JongHyun tenía las de ganar.


¿Había sido tan fácil para KiBum olvidarlo y volver a sonreír al lado de JongHyun como si su historia jamás hubiese sucedido? ¿Su felicidad era realmente auténtica?


-¿Terminar sólo, como perro con rabia, ese es mi destino? ¿Es el Karma?-


Habló para sí mismo, pero no se dio cuenta que lo dijo en voz baja y que para alguien en especial su comentario no pasó de ser percibido.


-Al destino lo forjamos nosotros mismos… así que si no quieres terminar sólo como un perro con rabia, lucha por salir adelante, todos en algún momento debemos de empezar de nuevo, y creo que este es tu momento.-


JinKi levantó la vista, y todo a su alrededor comenzó a moverse nuevamente velozmente mareándolo levemente, a lo que el cuerpo perteneciente a aquella voz lo sujetó levemente.


-¿Estás bien JinKi ssi?-


JinKi aún algo asombrado al no poder creer que alguien del grupo le estaba hablando y se estaba preocupando por él, parpadeó simultaneas veces, en un intento por saber si realmente era cierto, o solo era fruto de su imaginación.


-¿JinKi ssi? ¿Está aquí?-


-¿T-tú?- Cuestionó realmente dudoso el castaño que aún era sujetado por los fuertes brazos de uno de sus jugadores. -¿Lee, Lee Jo-Joon?-


-Sí.- Sonrió con alivio. –Me reconoció, eso me hace feliz JinKi ssi.- JinKi finalmente logró ponerse de pie, saliendo del reparo de los brazos de Lee Joon, pero la verdad era que estaba más que desorientado, todo era tan extraño, todo allí, en ese día, había sido tan extraño.


-Como no hacerlo, eres uno de mis jugadores más destacados, no soy tan mal líder como para olvidar el rostro y el nombre de mis jugadores…-


Sonrió el mayor, para disimular su extraña incomodidad, pues aquel muchacho de segundo año le hacía sentir extraño… Lee Joon le correspondió a la sonrisa y se inclinó levemente frente a él.


-Nunca dudé de sus facultades para ser Líder JinKi ssi… eso lo ha dicho usted.- Lee Joon le miró de reojo y eso exaltó aún más al líder… esa mirada era diferente a las anteriores, era más… salvaje.


-¡Bien niñas, hagas espacio, que es momento de que este niño me demuestre sus habilidades y si realmente vale la pena arriesgarme por él!-


La voz profunda del entrenador, sacó a todos de sus mundos y los hizo volver a todos a la realidad, todos se hicieron a un lado, y se sentaron en las bancas de la tribuna, incluso TaeMin, pero él se sentó en la banca de suplentes, junto con Key y JongHyun.


Ambos “Min” intercambiaron miradas y asintieron para dar ánimo y determinación al moreno. Finalmente el momento había llegado, el momento de la verdad. El señor Yang SungKi, le había dicho que quería comprobar su habilidad para encestar, por lo que lo colocó en las 3 diferentes distancias para ver qué tan preciso era, de los 15 tiros que lanzó, encestó 15, perfecto… pero eso no terminaba ahí, por lo que luego llamó a JongHyun para que lo bloqueara y le hizo lanzar 15 veces más, encestó 13 de 15 nada mal tampoco, por el momento, MinHo iba pasando la prueba, aunque ya estuviese levemente agitado, llamó a KiBum también para que hiciera de bloqueador también, 14 de 15, el entrenador estaba más que sorprendido, realmente el moreno tenía potencial, y sin saberlo se encontró cruzando una mirada con el castaño quien le había suplicado que se llevase al moreno con él, y TaeMin estaba sonriendo de lado, realmente satisfecho con el resultado, Yang SungKi sintió algo de rabia ante la impertinencia y arrogancia del niño, pero no podía negarlo, el alto era bueno, demasiado, en lo que hacía. Finalmente llamó al otro que viajaría en el lugar del moreno y ahora eran 3 bloqueándolo 11 de 15… 53/60.


El entrenador estaba más que sorprendido, y a decir verdad, todos allí estaban más que sorprendidos, incluso TaeMin, sabía que “su novio” era bueno en baloncesto, pero nunca se imaginó que tanto, y es ahora que se lamentaba no haber venido a verlo antes, era realmente emocionante, ver como el mayor luchaba por evadir a los demás, era excitante ver el rostro sudado y concentrado del pelinegro en el juego. Sí, definitivamente, jamás volvería a perderse un juego de MinHo.


-¡Tiempo! Suficiente…- Un silencio sepulcral invadió el lugar, el corazón de todos estaban en su garganta, incluso el de JinKi que ahora tenía a su lado a un extraño y preocupado Lee Joon… -De acuerdo, ustedes ganan, vendrás conmigo chico.- El gimnasio estalló en vítores, y todos se abrazaron entre ellos, festejando aquel logro, realmente apoyaban incondicionalmente a MinHo. Jong besó a KiBum de una manera sumamente pasional que incluso se podría clasificar como [+19], teniendo en cuenta el horario y el lugar, pero a nadie le importó, o al menos a la mayoría, pues algunos otros estaban rojos por lo que estaban presenciando, ya sea su color debido a la pena o a la rabia o asco al ver eso, pero la verdad que “al JongKey” no había nada que le importase menos en ese momento.


TaeMin, como tampoco era de dudar, salió corriendo hacia MinHo y nuevamente se lanzó a sus brazos como aquella vez cuando ganó aquel torneo, sus piernas rodearon la cintura del mayor quien le susurró que estaba todo sudado, y pegajoso, pero al menor, tampoco le importaba nada en ese momento de suma euforia, ni siquiera su “aspecto e higiene”.


Su sacrificio había dado resultado, MinHo tendría la oportunidad de su vida, se iría… sí, pero volvería siendo alguien totalmente nuevo y reconstruido, alguien a quien TaeMin ya no dejaría ir nunca más.


JunGyu, fue a felicitar a su “amigo” por la participación en el éxito de MinHo, pero este sonrió de lado ante la tímida apariencia que había adoptado el menor, y lo abrazó con todas sus fuerzas, también animándose a besarlo…


JinKi estaba que no podía abrir más sus ojos del asombro, pues quizás para los demás aquel “furtivo beso” pasó de ser percibido pero no para él… ¿Es que acaso, todos resultaban que tenían pareja y él nunca se enteró? ¿Qué clase de líder no nota eso?


Estaba nuevamente dudando de su existir, cuando una mano pasó por su cintura, JinKi se exaltó y miró al pervertido osado… pero quedó petrificado cuando al girar en vez de encontrarse con un rostro se encontró con un par de labios que le robó el alma prácticamente. Su corazón se detuvo de golpe, estaba por apartar al “acosador” de un puñetazo en el rostro pero cuando esos labios que no habían resultado tan desagradables se separaron, dejaron a la vista el rostro de Lee Joon, por lo que el corazón ahora se le petrificó por completo debido al asombro.


Estaba por refutar algo con respecto a la osadía que el menor había tenido, pero este colocó un dedo en sus propios labios y le guiño un ojo. <<“Es un secreto, ssh”>> Le susurró el menor, y JinKi no encontró palabras para contradecir aquello, bajó la mirada sumamente apenado, como nunca en la vida le había pasado. ¿Cómo es que siendo el activo en la relación con KiBum, ahora pase a comportarse como un pasivo frente a Lee Joon? Nada tenía sentido… Pero aun así, no apartó la mano que secretamente el menor había pasado por su cintura, se sentía raro, pero a la vez confortable… optó por fingir que no se daba cuenta, después de todo, como siempre estaba al fondo de todo, y nadie más que ellos dos estaban allí, los demás estaban mucho más adelante, por lo que su “reputación de activo” no corría peligro. O tal vez sí, si el menor ahora seguía acariciando furtivamente su cintura, buscando la manera de colarse por debajo de sus prendas…


Se sentía violado… pero entonces ¿por qué, no hacía nada para evitarlo o apartarlo? Nada tenía sentido, volvió a repetirse para sí mismo mentalmente.


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La pluma cayó… MinHo acababa de firmar el contrato que lo llevaría al extranjero y que le traería una nueva vida. Ni siquiera él podía creerlo aún. ¡Empezaría de nuevo! Una segunda oportunidad se le presentaba, y ahora sí que no la desperdiciaría para nada, estuvo a punto de cometer el error más grande del mundo al haberla rechazado en un principio, pero TaeMin… después de todo, era quien le había hecho abrir los ojos, era quien le dijo que tenía su apoyo, y aquello fue suficiente para que el moreno tomara impulso nuevamente hacia su futura vida.


-Y tú has sido el último chico, espero que estés contento con esto, y que no nos decepciones, déjame advertirte que a partir de ahora, las cosas no serán tan fáciles cómo de seguro imaginas, pero si perseveras, triunfarás, eso es seguro. No me decepcionen…-


Dijo a lo último refiriéndose a aquellas 3 personas que se encontraban en la oficina del Director Park. Este último asintió antes las palabras del “representante del sponsor” y juntó sus manos.


-Felicidades chicos, quiero decirles que me llenan de orgullo, y que agradezco el hecho de que también le otorguen un poco más de prestigio a este colegio, realmente estoy orgulloso de ustedes, aún no puedo creer que en 2 semanas se graduarán y se irán, pero es por su bien, y por el de sus familias, tanto la actual, como la que tendrán en un futuro, porque la tendrán, lo sé, y les deseo lo mejor… ahora por favor ya pueden retirarse, un placer haberlos tenido como alumnos.-


El Director Park se puso de pie, hizo una pequeña reverencia dejando impactados a los alumnos, que inmediatamente se pusieron también de pie, y de cierta manera entorpecidos, sujetaron la mano que el director les ofrecía. No podían creer que ya, comenzaban a ser tratados de diferente modo…


-Muchas gracias a usted Director Park por habernos recibido en su colegio, y permitirnos explotar nuestra “destreza” en el baloncesto, como así también permitirle a los demás alumnos explotar su creatividad tanto en el baile como en el arte, este es un buen colegio. Este ya es un buen colegio, no es necesario que le aportemos más prestigio, pues ya lo tiene, pero si eso le complace, entonces eso haremos, y por supuesto, yo personalmente me comprometo a no decepcionarlos, tanto a usted Director Park, como a usted Yang SungKi ssi.-


Aquellos otros 2 alumnos asintieron, reafirmando las palabras del moreno y así salieron de la oficina del Director.


-En 2 semanas, vendré a buscarlos, y a notificarles cuando debemos tomar el avión que los llevará a la gloria.-


Advirtió el representante del sponsor, y se retiró, sin darle oportunidad a ninguno de peguntar más nada.


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TaeMin se unió a MinHo en la salida del instituto, como aquella última vez en que todo había comenzado a ir realmente mal, pero que por suerte lograron superar y resolver.


El castaño tenía una sonrisa en el rostro, y eso era sorprendente y genial para el mayor, ya que al parecer el menor se estaba esforzando por demostrarle su apoyo y su amor de todas las maneras posibles.


-Felicidades, futuro jugador estrella, Choi MinHo de TaeMin.-


Rio a lo último ante aquel comentario que sólo hizo sonreír al moreno y reír también a la parejita que le acompañaba, el “JongKey” como ya varios lo solían nombrar, al haberlos visto profesar su amor en público.


-Gracias bebé, te amo.-


Habló y agradeció el mayor, tomando el menton del castaño con solo 2 dedos y besarlo fugazmente para reafirmar sus palabras, éste se sonrojó, al notar que no estaban solos y que JongHyun y KiBum habían sido testigos de aquel beso. Pero aun así, ambos espectadores, rieron picaronamente y se besaron también.


-¡Ya se! ¿¡Qué les parece si vamos a cenar a algún lugar o algo, para festejar su nuevo logro!? ¿Eh, que dicen?-


Habló ahora un eufórico KiBum, JongHyun de inmediato apoyó la sugerencia como no podía ser de otra manera, mientras que la pareja “Min”, se miró entre ella dudando levemente, pues en sus ojos se veían que “tenían otros planes” pero ambos sonrieron de lado y terminaron aceptando la sugerencia de KiBum, ya que sería la primera vez que compartirían algo juntos como parejas. Por lo que aquel cuarteto, giró en dirección contraria a la que se dirigían y se fueron hacia el centro, buscando algún puesto callejero o algún lugar barato que pudieran financiar…


Encontraron una puesto de ramen en una de las calles no tan centrales de la ciudad, pero aun así, esa pequeña carpa desmontable, tenía muy buena reputación. Todos estuvieron de acuerdo en comer allí, algo realmente caliente y delicioso, ya que la esencia navideña comenzaba a acercarse de a poco, aún faltaban semanas para tal evento, pero aun así ya se hacía sentir debido a las nevadas que ya habían comenzado a caer.


Luego de pasar unas 2 horas más o menos, disfrutando, riendo y celebrando eufóricamente, el cuarteto decidió que ya era demasiado tarde para ellos y decidieron juntar dinero entre todos para pagar la cuenta. Por suerte pudieron y se retiraron de allí tranquilamente… Todos con unas sonrisas más pronunciadas de lo normal, pero aun así, parecía que nada podría arruinarles el momento, que por suerte así sucedió o al menos cuando ambas parejas llegaron a las casas/departamentos del de mayor edad…


KiBum, en secreto había entrado en una especie de depresión, pero no permitió que su pareja se diera cuenta, pues realmente le iba a extrañar cuando partiera. Pero él debía sonreír y permitirle al mayor viajar con la consciencia tranquila de que él estaría bien, “por su cuenta”. Después de todo, ya habían estado planeando en ir a vivir juntos cuando el mayor volviera. Y eso, era lo que consolaba al menor, y le daba fuerzas para continuar sonriendo a pesar de las circunstancias que se avecinaban… “la despedida”.


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Mientras tanto el “Duo Min”, estaba bastante feliz, TaeMin ya había comenzado una dura ejercitación de “asimilación” con respecto a la situación de ambos. El mayor se iría, pero volvería… esta vez lo haría. Y si bien el menor temía que no fuera así, el mayor no se cansaba de repetírselo… ya que después de todo, si bien no fue inmediatamente, aquella primera vez que se separaron, él volvió.


Y esta vez quizás sería lo mismo, pero a la vez diferente, “la partida” era consensuada, él era consciente de porqué se iba, y también era consciente de que volvería, sólo que esperaba que fuera más pronto que aquella vez anterior.


Los brazos del moreno, abrazándolo, rodearlo por detrás lo sacaron de su pequeño episodio de depresión.


Un abrazo por detrás, un beso en su cuello, luego en su mejilla junto con una sonrisa y un “te amo” susurrado, fueron suficientes para que el menor volviera a sonreír nuevamente y colocara sus manos por encima de las del mayor, afianzando aún más su abrazo, sin tener en cuenta que también le respondió con una voz dulce y enamorada “Yo también te amo MinHo”…


MinHo tiró del menor hacia atrás y ambos cayeron en el sofá del mayor, provocando que TaeMin quedara ya entre las piernas del mayor. Unos besos dulces, pausados y castos comenzaron a reproducirse por toda su nuca, oídos y mejillas. TaeMin volvió a sonreír y sin pensarlo, entregó su cuello al mayor, estirándose y acomodándose mejor para facilitar el acceso al más alto por pocos centímetros.


Las manos del antes mencionado comenzaron a moverse de manera circular dentro de un pequeño perímetro, mientras que las manos de TaeMin seguían sobre las ajenas comenzando a reaccionar levemente.


TaeMin giró su rostro un poco para conectar con los labios del mayor y éste finalmente comenzó a acariciar ahora el torso por completo del menor por encima de las prendas, haciendo suspirar al menor, al ya comenzar a sentir el fantástico hormigueo ascender en forma de espiral que el simple toque de MinHo le provocaba, comenzaba a disfrutar por la anticipación, al saber cómo terminaría aquello.


-No tienes una idea de cómo te amo, y de cómo extrañaré estar así contigo…-


-También yo lo extrañaré bebé, pero el saber que amas me impulsará a seguir adelante…-


-Sí… porque sabes que te esperaré, como siempre lo hice, y lo haré… porque eres al único que siempre amé y amaré…-


<<“Cómo siempre lo hice”>> Esas palabras hicieron eco en el corazón y cerebro del moreno, pero a pesar de que una oleada de culpa lo invadió, también lo hizo una más fuerte de felicidad… su muñequito de porcelana, la luz de sus ojos, siempre había estado esperando por él, siempre fue el único en el corazón del menor, y siempre lo sería… TaeMin, realmente lo amaba. Una furtiva lágrima escapó de sus ojos, pero la ignoró… aunque el menor al parecer no. Pues la notó.


-¿Por qué lloras? Son cosas bonitas las que te dije…-


Ese tono tan inocente, tan afligido, que le hizo recordar tanto a aquel niño dulce e inocente que durante tanto tiempo había amado y protegido… había vuelto.


-Por eso mismo, mi vida, lloro porque es demasiado bonito lo que me has dicho.-


TaeMin sonrió con aquella sonrisa tan risueña que le habían retrotraído al pasado al mayor, y por un instante, entre sus brazos, ya no tenía al TaeMin duro, maduro y adolescente que ahora era, sino que tenía a ese niño tan bonito que era en su pasado, mirándole con ojos de adoración y medio sonrojadito, MinHo no pudo resistir, y su corazón se le estrujó en la nostalgia y euforia una vez más…


-Te amo, bebé, te amo demasiado, por favor, nunca me dejes…-


-No, no lo haré hyung, ya te lo dije, te amo y eso nunca cambiará…-


Nuevamente, esa voz, esas “manitos” acariciando su rostro… y se vio así mismo una vez más con aquel cuerpo de niño de 12 años…


-Ahora sé… que siempre lo supe, siempre te amé hyung, por eso, me dolió tanto el hecho de que me dejaras aquella vez, pero ahora comprendo, ahora entiendo y sé que era porque te amaba, y que tú también lo hacías… por eso hiciste aquello. Te sacrificaste para salvarme y te estaré eternamente agradecido por ello. Gracias por amarme como lo haces hyung…-


La voz de TaeMin se quebró, así como también el “morenito” lo hizo. Abrazó al pequeño niño pálido, como la nieve que los rodeaba ahora, pero que no emanaba frío alguno, sino todo lo contrario, se sentía cálida y mullida por lo que continuaron abrazándose.


TaeMin se separó del abrazo tan constrictor del mayor, y una vez más besó “al morenito” que tenía enfrente. –Lo amo hyung, usted tampoco me deje nunca… lo prometimos.- Susurró ahora con sus ojitos cerrados, al separarse brevemente del mayor, para volver a besarlo una vez más.


-Sí, lo prometí, y esta vez cumpliré.-


Ambos “niños” volvieron a besarse entre aquella nieve, y así continuaron, extrañamente de una manera torpe, como si ambos fueran totalmente “inexpertos” en el tema. Cómo si nunca hubiese sucedido lo que sucedió.


Las “manitos” de MinHo comenzaron a recorrer el pequeño cuerpo del menor y este sin pensarlo, comenzó a temblar, a jadear y a suspirar, sí… definitivamente el toque del mayor causaba estragos en él.


TaeMin se acomodó mejor encima del “morenito” y este una vez más, le rodeó con sus brazos, comenzando a besar nuevamente su cuello, “gemiditos” comenzaban a escapar del pequeño TaeMin, logrando que el mayor comenzara a reaccionar y cogiera confianza en él mismo. Sus toques, sus caricias, paulatinamente fueron reflejando esa confianza, “esa experiencia” que el MinHo adolescente poseía…


TaeMin, se entregó totalmente al mayor, dejándole hacer y deshacer a su gusto, después de todo, él, “el morenito” era el mayor…


-Minnie, eres mi todo, te amo.-


Susurró el “pequeño MinHo” a los oídos del menor, haciéndolo estremecer por completo, en lo que le miraba a los ojos, mientras lo giraba y lo dejaba debajo de él, como “se supone” que debía ser.


MinHo nervioso, elevó su mirada para conectar nuevamente con la del castañito, en busca de seguridad y aprobación, y así volver a su labor segundos después cuando la mirada parda del ajeno le concediera el permiso, para proceder… Y en efecto así fue.


Suspiró y elevó las prendas del menor, dejando aquel “ombliguito” al descubierto, lo acarició como si se tratase de una pieza de porcelana sumamente cara, y ante el gemidito y el primer “respingo” del castañito, MinHo, llevó sus labios a su estomaguito, dando suaves besos, como si realmente se tratase de algo sumamente delicado.


-Aah~ hyung~ lo amo~-


Gimió el menor, levemente agitado, ante aquellas sensaciones que la lengua del mayor le causaba.


MinHo sonrió ante aquellas palabras y comenzó a recorrer sus “manitos” por todo el lateral del menor, hasta llegar al borde de los pantalones del menor, quien se retorció y se estremeció al sentir aquellos dedos infiltrarse dentro de la cintura tanto de sus pantalones como de su bóxer…


Una vez más, el morenito subió hacia el rostro del castañito, y nuevamente unieron sus labios, en lo que el menor se aferraba al cuello y nuca del mayor, y este último comenzaba a luchar para desprender aquel pantalón y quitarlo de una buena vez, junto con aquellos bóxers celestes.


TaeMin finalmente cedió y gimió una vez más, su cuerpo entero se relajó, y el morenito, sonrió, se quitó de encima del menor, quien lo miró con una cara realmente curiosa y ansiosa, y MinHo, nuevamente sonriendo más ampliamente le acarició el rostro con el dorso de su mano.


-Vamos a un lugar más cómodo, mi bebé hermoso.-


Dijo un MinHo ya adolescente nuevamente, frente a ese aún precioso niño, que se sonrojó de la manera más adorable posible, haciéndolo totalmente irresistible para el mayor. TaeMin asintió y estiró sus brazos, el mayor sonrió una vez más, y lo alzó con gusto, llevándolo a su habitación, quitando de su mente, que aquella situación se podría interpretar claramente como “pedofilia”. Pero en el fondo sabía que no lo era, pero aun así, no sabía porque veía a ese bonito niño de 9 años que robó su corazón.


Suspirando y tranquilizándose, depositó suavemente al menor en la cama, para luego colocarse encima de él, a lo que aquel niño aún sonrojado hasta las orejas le miró y se aferró a su cuello como si de eso dependiera su vida. MinHo sonrió y besó de una manera sumamente dulce y cariñosa esos labiecitos que le habían quitado el sueño desde la primera vez que los besó.


MinHo con el corazón también relajado ahora, mucho más feliz que nunca, volvió a ver a ese TaeMin de 16 años a quien volvió a besar de una manera un poco más apasionada y éste gimió dulcemente. TaeMin… aún seguía siendo ese niño tan dulce y puro en su interior, tranquilizándolo por completo al moreno. Su alma, su corazón no habían sido corrompidos después de todo. Su bebé, su muñequito de porcelana, su niño puro e inocente, seguía vivo…


Una pequeña lágrima escapó de sus ojos sin anticiparlo, y se quedó quieto por unos segundos escondido en el cuello del menor, sintiendo esa calidez que su cuerpo irradiaba.


-¿MinHo?-


-Te extrañé tanto en aquel tiempo, desee tanto poder estar así contigo, no puedo creer que esté pasando.- Dijo el mayor con una voz quebrada, al haber vuelto sus pensamientos en contra de su voluntad a aquellas frías y oscuras noches en el reclusorio. -Te amo bebé, te amo demasiado, quiero estar así para siempre.-


-Hyung~ ¿Qué te sucede? Siempre lo estaremos, lo prometimos, no llores, te amo demasiado hyung~-


También unas pequeñas lágrimas recorrieron el rostro del menor, quien se aferró aún con mayor fuerza a su “morenito” a su faro.


Ambos derramaron pequeñas lágrimas silenciosas por unos cuantos segundos más, y nuevamente el menor libera al más alto y como era de esperarse este una vez más le besa, como si fuese la primera vez. Dulce, dudoso, cariñoso, cálido.


Sus miradas transmitían todos aquellos años de anhelo y amor oculto que ambos tenían por el otro. Por lo que esto definitivamente, era una nueva “primera vez”, incluso mucho más especial que la original, pues… también podría considerarse como una despedida, por lo que ambos realmente estaban demás sensibles, a pesar de que querían mostrarse fuerte para el otro, no pudieron evitarlo, sus sentimientos, obviamente eran más fuertes que sus cerebros.


Por lo que justamente por ello, sus cerebros finalmente se apagaron y se entregaron totalmente a esos sentimientos que cada uno sentía por el otro, ya no había secretos, ya nada se interponía entre ellos, ambos frente al otro eran tan transparentes como el más pulido cristal.


Sus corazones estaban expuesto al 100%, amándose tal y como siempre lo desearon, en la intimidad de su habitación, sin prejuicios, sin “el qué dirán” tan sólo amándose el uno al otro como siempre quisieron.


-Te amo hyung~-


Susurró el menor a falta de palabras más poderosas que aquellas dos tan simples, en lo que el mayor finalmente se introdujo en su interior suave y delicadamente, haciéndolo gemir también de una manera dulce y armoniosa.


-También te amo, luz de mis ojos, razón de mi existir.-


Besó su frente, en lo que TaeMin nuevamente se aferró con brazos y piernas al cuerpo del mayor con tenacidad, succionándolo hasta que realmente fueron uno.


Los besos continuaron en lo que TaeMin se terminaba de acostumbrar por completo a aquel tamaño y aún en aumento que tenía en su interior. MinHo besó sus labios, su frente, su mandíbula, su cuello, su lóbulo, cada contacto, tan suave y delicado como el pétalo de una rosa, que hicieron estremecer por completo al menor.


-Hyung~ aah~ mu-muévete, y-ya puedes hacerlo~-


Gimió ante aquel estremecimiento que el mayor le provocó, erizando absolutamente todos sus brazos y hasta piernas también si era posible. MinHo sonrió y comenzó a moverse, como siempre lo hacía, dulce y suave al principio, para luego ir aumentando paulatinamente la intensidad.


Los gemidos de ambos comenzaron también a aumentar de volumen, dejando manifestar toda aquella pasión, amor que ambos se profesaban, y del goce que “amarse” les provocaba.


Ya en el momento de su máximo éxtasis, ambos ya no sentían sus gargantas ni sus corazones, pero aun así se las arreglaron para comunicarle al ajeno en la “situación” en la que se encontraban.


-Aaah~ hy-hyung~ mns~ aah~ Ya-ya no puedo más, aah~-


TaeMin, comenzó a autosatisfacerse así mismo con casi desesperación, en lo que MinHo, le seguía embistiendo en su “punto dulce”.


El moreno sudado también en su máximo punto jadeaba sin cesar, dándole a entender que también estaba cerca de “culminar”.


-Aah~ Nnms~ y-yo ta-tampoco ahns~ aah~-


Finalmente MinHo llegó a su límite, y embistió con todas sus fuerzas al menor llegando lo más profundo que su longitud le permitió, y se derramó en aquel interior ardiente que le succionaba aún más, como si quisiera fusionarse con su falo de una buena vez.


El orgasmo los recorrió a ambos, provocándoles espasmos, debido a lo intenso que había sido este, como ningún otro anterior, ambos luego de los efectos post orgásmicos, quedaron realmente desgastados, sus energías vitales habían sido drenadas, por lo que con un esfuerzo sobre humano, MinHo salió del interior de TaeMin y este a su vez también con una esfuerzo sobre humano, cogió las toallitas húmedas que el mayor tenía en su mesa de noche, para estas ocasiones, ambos se miraron con aquellos ojos que eran 2 grandes estrellas refulgentes, tanto de amor, como de felicidad, como de lujuria. Se sonrieron, se besaron una última vez en lo que MinHo limpiaba a ambos con un último esfuerzo, y luego, de unos cuantos segundos ambos quedaron totalmente dormidos entrelazados bajo las sábanas, entregándose una vez más a Morfeo.


-Te amo-


Susurraron ambos al mismo tiempo pero casi sin voz y casi de manera involuntaria, por mero instinto. Durmiendo finalmente con la más grandes de sus sonrisas en sus rostros.

Notas finales:

OMG!!! OMG!!! *0* El final de esta maravillosa historia entre un hermoso amor de la infancia de a poco va llegando a su fin *-*, pues bueno, la verdad es que no tengo que decirles, estoy casi tan emocionada como ustedes :3 hasta incluso estoy apta para fangirlear con ustedes como una lectora más *w*, en fin, espero que les haya gustado :3


Por cierto, ¿Lee Joon y JinKi!? WTF!! Sí, como siempre veo que lo emparejan con él, supongo que deben de tener algún feeling especial o que se yo, ni idea xD jajaja, en fin como sea, ¿les sorprendió? :P yo no puedo opinar, porque lo escribí yo xD jajaja.


En fin MinHo ya firmó, ya está más que confirmado que pronto se irá. ¿¡Qué pasará en el próximo cap!? ¿Volverá realmente MinHo? ¿Si es así, al cabo de cuánto tiempo piensan ustedes? ¿Días, meses, años? Hmmm ¡¡QUIEN SABE!! XD jajaja :P


Bueno, ya los dejo, ¿¡A poco no les pareció tierno ese lemon medio shota que me salió? *-*Ok, ok, mejor me voy xD jajaj gracias desde ya por leer y comentar n.n *w*, y como siempre, disculpen si hay errores de ortografía, uno nunca sabe xD


También aquí les dejo mi página en Facebook, “ZaffireHeart” por si les interesa, ahora sí me voy definitivamente n.n


Bye bye~ ^u^//


ZaffireHeart 


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