Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiiiiis, jojoooo, finalmente todas sus dudas se resolverán, o más bien, a dónde fue MinHo que es lo que más les intrigaba a todos xD jajaja o al menos a las que se animaron a dejarme review que son siempre las misas, pero las amo, así que, en fin, aquí les dejo el nuevo cap.


LET'S GO! A LEER! ^0^/

Capítulo 22: “Lo prometí, ¿Cierto? II”


~ Al otro día, Martes – 3 días restantes~


TaeMin despertó con una gran molestia en el pecho, la angustia comenzaba a carcomerle una vez más. Pero a pesar de eso, hizo su mayor esfuerzo por desaparecer esas horribles sensaciones, e intentar sonreír lo más posible, la carrera contra reloj había comenzado ayer a penas JongHyun había dicho <<“-Nos vamos en 4 días-”>> Ese simple comentario estrujó el corazón de TaeMin, pero aun así, decidió luchar contra ese malestar. Pues debía de demostrarle a MinHo que sí podía confiar en él, y que MinHo sí lo merecía. Miró el almanaque y vio la fecha, 6 de Diciembre. Suspiró deprimido, cansino. No tendría a MinHo para Navidad… un año más.


Desayunó ya comenzando nuevamente con su ejercicio de mentalización para poder soportar vivir allí sin MinHo a su lado. DaeGu ssi aún dormía pues anoche regresó a la madrugada por culpa de aquella sobrecarga de trabajo, pero a pesar de que TaeMin le insistía en que le dejase ayudar en el bar, el hombre se negaba, diciéndole que se concentrara en sus exámenes.


TaeJun le acompañaba en el desayuno y ya a esta altura de la mañana se encontraba con su pequeño cuaderno de deberes sobre la mesa, pensando, mientras bebía leche caliente con chocolate. Aquella imagen simplemente inspiró y animó a seguir adelante al mayor, lo cual era realmente extraño, pues ahora también tenía la motivación suficiente para querer seguir creciendo y poder estudiar algo en alguna universidad, aunque si bien los estudios no eran lo suyo, a él le gustaría ir más por el lado artístico, y sí, sabría que sería difícil, pero verlo a su hermanito tan determinado, tan concentrado y decidido a aprender y progresar, se encontró realmente motivado.


Sonrió por primera vez con sinceridad en todo este pequeño lapso de tiempo lleno de tinieblas debido a sus sentimientos de dudas y culpa, y finalmente terminó de desayunar y se retiró. Estaba extrañamente motivado. MinHo iba a ser una gran estrella del baloncesto, por lo tanto él también debía de estar a la altura.


-Ya me voy pequeño, no te sobre esfuerces tanto, y despierta a DaeGu ssi más tarde, ¿de acuerdo?-


-¡Sí hyung! ¡Figthing! ¡Qué tengas un bonito día en la escuela!-


Sonrió tan animadamente como siempre el pequeño pelinegro, a lo que TaeMin una vez más volvió a sonreír, realmente ese niño siempre le iluminaba en los peores momentos cuando “se sentía solo y sin MinHo”.


TaeMin se reprimió aquel pequeño tironcito en su pecho y besó la frente del menor una última vez para coger las cosas de la silla a su lado y salir rumbo al colegio.


 


-¡Minnie!-


MinHo lo interceptó a mitad del camino, sorpresivamente, al parecer le estaba esperando y ambos se saludaron de una manera ciertamente distante, TaeMin se encontraba algo nervioso, pues realmente era increíble como cuando veía a MinHo unas ganas de llorar incontrolables lo invadían, y pues para MinHo no era muy diferente, aunque no eran ganas de llorar lo que a él le daban, sino nervios, muchos nervios y anticipación, dos días más a su lado y ya luego partiría rumbo a Estados Unidos.


-Ho-hola MinHo, ¿cómo estás? ¿Hace mucho esperas?-


-¿Eh? ¡Oh! No, recién llego, tranquilo.-


Mintió levemente el moreno mayor, para luego sonreír ampliamente, TaeMin no teniendo ganas de especular si realmente habían sido ciertas o no esas palabras, sonrió suavemente y asintió para luego continuar caminando a un lado del moreno, quien realmente se notaba algo nervioso.


-¿Has podido dormir algo anoche?-


Preguntó sin poder evitarlo el menor. El más alto se detuvo de golpe ante aquella pregunta que le causó algo de impresión.


-¿Eh? Hmm, no mucho, pero sí lo suficiente, supongo. Tengo todo una maraña de sentimientos y sensaciones en mi estómago, pero creo que puedo manejarlo.-


-Hmm, ya veo, bueno, mejor así.-


Contestó TaeMin no muy animado y de cierta manera automático pues no estaba escuchando del todo.


-Minnie… ¿Estás bien? ¿Qué te sucede? ¿Estás arrepentido de haber hablado por mí, aquella vez?-


Cuestionó de repente el mayor, al principio con algo de pena, para luego ir directo al asunto a lo último. TaeMin sintió esa puñalada en el pecho ante aquella última cuestión. Tanto así que se detuvo de golpe.


-No- <Sí> Fue lo que pensó el menor en verdad, pero aun así, él estaba decidido a soportarlo, a superarlo. MinHo se sacrificó innumerables veces por él, ¿Por qué él no podía hacer lo mismo, UNA VEZ? Sólo una… -De ninguna manera permitiría que mi orgullo, y mi palabra se ponga en juego por un débil flaqueo en mí. Yo fui a hablar con el representante, yo le hablé de una manera tan convincente que me creyó. Y  quiero que siga siendo así hasta que vuelvas a mis brazos…- <“Si fui tan convincente aquella vez, ¿Por qué no puedo serlo para mí mismo ahora? ¡Él me necesita más que nunca!> -Tu irás sin duda alguna a Estados Unidos, tu viajarás, triunfarás y volverás con “nosotros”, ¿Verdad? Es lo que prometiste…-


-Sí, y por supuesto que pienso cumplir, aquella vez que cometí aquel error, fue más que suficiente para que aprendiera de él y lo recordaré siempre, para no volver a tropezar nunca jamás con la misma piedra. Tú te mereces la felicidad absoluta TaeMin, y quien te puede hacer totalmente feliz, soy yo, sólo yo. Y disculpa si suena egocéntrico o algo por el estilo. Pero es la verdad. Por lo tanto me haré responsable y volveré por ti Minnie, volveré a ti y te haré feliz. Aún si pasan 100 años, aún si dejas de quererme o amarme, jamás me apartaré de ti. No importa que tan doloroso vaya a ser, si de verdad sucede, pero lo soportaré, sólo por ti y tu felicidad. Te amo demasiado, y lo sabes.-


-Mi-MinHo~- La voz del castaño se quebró ante aquellas palabras. ¿¡Cómo era posible que el moreno estuviera tan dispuesto a sacrificarlo todo por él, cuando él mismo ni siquiera podía con una “pequeña despedida”!? ¿Tan egoísta era? ¿Tan malcriado era? –Por favor, ¡Nunca cambies! – Rompió en llanto finalmente el menor en lo que se lanzaba al cuerpo del mayor, abrazándolo por el cuello logrando que este se estampe contra el muro del colegio, dónde ya varios alumnos le miraban curiosos, como así también extrañados. -¡Quiero ser fuerte! ¡Quiero sonreír! ¡Pero no puedo! ¡Te extrañaré demasiado! ¡Incluso ya te extraño, y es demasiado! ¡Lo siento, perdóname por ser tan débil y llorón, pero no puedo evitar pensar en que nos separarán! ¡Pero tampoco quiero que renuncies a tus sueños por mí!- Finalmente el menor fue sincero consigo mismo y avergonzado decidió ocultar su rostro en el cuello del mayor. Aquello había sido demasiado patético.


MinHo quedó en blanco por unos cuantos segundos al sentir el peso del menor de repente contra su cuerpo y una pared. Su corazón latió realmente con frenesí hasta que segundos después volvió en sí. Y sonrió con esa sonrisa ya tan característica de él, tan dulce y cálida cuando se trataba de TaeMin, estaba conmovido y feliz.


Levantó su brazo y lo aferró aún más contra su cuerpo a lo que TaeMin sin pensarlo también estrechó aún más su abrazo llegando al borde de casi causarle asfixia al mayor.


-¿Sabes? Me alegra de que me hayas dicho esto, ahora sé que realmente sí me amas, Pues a decir verdad estaba algo preocupado, actuando tan frío y distante como si realmente esto no te afectara me hacía realmente dudar de si yo te importaba o no, pero ahora comprendo que nada de eso era cierto, y que en verdad estabas sufriendo por dentro. Sonará algo cruel, pero sólo por esta vez me alegra de haberte hecho llorar. Y no te preocupes, para mí también es difícil dejarte aquí con TaeJun, pues me los llevaría conmigo, pero lamentablemente no puedo. Por lo que tendré que seguir confiando en DaeGu ssi, a pesar de que nunca le he visto, pero aun así, si TaeJun le quiere tanto, ha de ser buena señal. No te preocupes por despedirme con una sonrisa vida mía. Con sólo saber que esperarás por mí, me alcanza y sobra, porque realmente mi amor por ti es infinito. ¿Me esperarás?-


TaeMin quitó finalmente su rostro de su escondite y miró con aquellos ojitos llorosos y llenos de adoración que a MinHo tanto lo enloquecían y enternecían al mismo tiempo.


-Sí, por supuesto que sí, mi faro, mi luz, mi guía, mi vida, mi alma, mi todo…-


MinHo volvió a sonreír con calidez y volvió a abrazar al menor, para luego separarlo y besarlo castamente.


Una vez que se separaron, miraron hacia la izquierda de TaeMin y allí estaban JongHyun y Key siendo abrazado por la cintura, con una mirada realmente cristalina. ¿Habían escuchado lo que se dijeron? Por supuesto que sí, de hecho todo el que pasaba por allí debería de haberlos oído, pues era claro que no estaban en un lugar privado ni nada, pero pues, TaeMin al entrar en crisis, se había olvidado un poco del mundo a su alrededor y había hecho pública toda aquella debilidad que él detestaba mostrar, pero aun así, era inevitable, MinHo ya había roto por completo todas sus barreras y pues, ya no podía fingir más.


-Será mejor que entremos ya, el tiempo corre, y sería humillante llegar tarde estando en las puertas del colegio.-


Habló MinHo acercándose a esos otros dos, rompiendo con aquel silencio que se había formado y con aquella mirada llena de nostalgia del castaño multicolor. Todos allí asintieron y TaeMin tomado fuertemente de la mano de MinHo ingresaron al establecimiento. En la entrada una vez más se despidieron debido a que tomarían caminos diferentes y cada quien fue por su lado. TaeMin estaba extrañamente mucho más tranquilo ahora, por lo que nuevamente intentó recuperar su compostura y aparentar normalidad en el colegio, pero pues la verdad ya nadie le miraba igual, pues todos habían oído una parte u otra de aquella conversación previa con MinHo. KiBum como siempre sentándose a su lado haciendo el gran trabajo de aislarlo en aquella burbuja de confort en la que TaeMin realmente siempre se sentía de alguna u otra manera “protegido”.


Cómo era de esperarse las clases realmente resultaron eternas y más ese día, pues era el día en que harían la ceremonia de graduación tanto para MinHo, como para JongHyun y SongKi aquel otro elegido. TaeMin estaba mucho más nervioso que de costumbre como si se tratase de su propia ceremonia, pero aunque no era así, realmente lo sentía, pues sentía algo realmente inexplicable en su interior.


La hora del almuerzo pasó demasiado rápido al contrario de todo lo demás, pues aprovechó al máximo su pequeña hora con MinHo y “el JongKey”.


La hora finalmente había llegado. Comenzó a ver como todos los alumnos comenzaban a retirarse a sus propios hogares mientras que tanto él como KiBum se quedaban allí en el aula, causando confusión en los demás. Cuando todos finalmente se habían ido, ellos estaban por levantarse de sus bancos, pero para sorpresa de todos quien llegó a la puerta de su salón fue el tal JunGyu, buscándolos, golpeando y apareciendo tímidamente frente a ellos. Tanto TaeMin como KiBum se miraron extrañados, y éste al ver a KiBum a Key, recordó aquella escena en los vestidores con JongHyun y se puso de todos los colores.


-S-sus a-amigos lo-los e-esperan.-


Dijo tímidamente, demasiado tartamudo para el gusto de ambos, por lo que KiBum al ver esa expresión y recordar también por arte de magia aquella escena en los vestidores y lo que pasó luego, decidió sacar su parte “malvada” de su interior.


-No son nuestros amigos…- Dijo de una manera mucho más “provocativa” causando que hasta incluso TaeMin se sorprendiera ante su actitud tan repentina. –Son nuestros novios, amantes… deberías de saberlo ya, ¿No?- Tanto TaeMin como JunGyu se pusieron aún más rojos que de costumbre. TaeMin quería matarlo, pero estaba tan avergonzado de la “descares” de KiBum que estaba petrificado. –Digo, no creo que hagas, “eso” con un amigo en los vestidores ¿cierto?- TaeMin prácticamente desapareció de allí, su alma se fue en un hálito, ¿Por qué esa repentina actitud con JunGyu?


-L-lo siento, e-entonces su-sus no-no-novios l-lo-los e-e-e-estan e-e-espe-pe-perando.-


Habló aún mucho más tartamudo que de costumbre, y KiBum tuvo que retener una carcajada, pues aquello le resultaba demasiado divertido y adorable.


-Ok, así me gusta, ¿entonces? Dinos, a que año vas, ciertamente a nuestra aula no.-


Volvió a su actitud sociable y brillante de siempre, avanzando y abrazando por el hombro al castaño mientras se dirigían al salón de ceremonias.


-S-soy de se-segundo a-año di-división 2-


-¡Yah! ¡TaeMin, a ti también te solicitan! no lo decepciones…-  Habló nuevamente KiBum volviéndose unos pasos, para luego guiñarle un ojo al menor por meses quien aún estaba petrificado ante el repentino accionar del mayor. -¡Wow! ¿¡En serio vas a segundo!? ¡No lo pareces, para nada!- Contestó asombrado volviendo a “socializar” con el mayor aunque resultase imposible de creer, mientras continuaba su camino al salón de ceremonias aún con un brazo sobre los hombros del mayor.


TaeMin luego de unos cuantos segundos más, que ya no oyó prácticamente la voz de KiBum tan alegre como nunca jamás se lo imaginó, y menos en un día así, volvió en sí y pues se dirigió prácticamente corriendo hacia el salón de ceremonias. ¿Qué le pasaba exactamente a Key? ¿Realmente quería despedirlo con una sonrisa? ¿Realmente era tan bueno actuando para fingir y ocultar tan a la perfección semejante dolor?


TaeMin sacudió su cabeza confundido y una vez que logró alcanzarlos casi al final del trayecto se tranquilizó, finalmente no llegaría “tarde” a un evento tan importante para MinHo como su graduación.


KiBum continuaba hablándole animadamente al mayor, pero una vez llegó a las puertas del salón se fue callando paulatinamente, hasta que finalmente soltó a JunGyu y buscó con la mirada a JongHyun. Pero con la que se encontró fue con la de JinKi quien estaba acompañado ahora con otro miembro del equipo de baloncesto, que si mal no recordaba KiBum, se llamaba Lee Joon. ¿Lee Joon y JinKi, juntos? ¿Qué significaba eso exactamente?


-Amor, aquí estás, te estaba buscando.-


Hablo JongHyun desde detrás de Key, quien se exaltó levemente al sentir aquella mano rodearle la cintura, pensando por un segundo que era la mano de JinKi al estar viéndolo a él en ese momento.


-S-sí, aquí estoy… ¿Qué, qué hacen ellos aquí? ¿No que era una ceremonia absolutamente privada?-


Habló KiBum sin siquiera quitar su mirada de la de JinKi, mientras ahora inconscientemente, se apegaba aún más a JongHyun.


-Oh, ya los has visto… Créeme que también me sorprendió cuando lo vi ingresar con ese tal Lee Joon de segundo año, no sé qué pretende, pero tampoco me importa lo que haga o deje de hacer con su vida. Pero respondiendo a tu pregunta, es el líder del equipo, es como una especie de ritual, como si él fuera necesario para darnos una especie de bendición o algo por el estilo, cosa que dudo mucho que ese tipo pueda bendecirnos, por cómo están las cosas ahora. Pero aun así, parece parte de las reglas, y yo no puedo hacer nada, sino créeme que hubiera hecho lo posible por evitarte este disgusto.-


Habló JongHyun totalmente serio, también mirando hacia aquel par que tampoco se quedaban atrás en susurrarse cosas o hablarse sin quitar la mirada de la pareja ajena. Allí comenzaba a sentirse un aura totalmente tensa, que hasta incluso el Director Park comenzó a sentirla y a afectarle. Y cuando giró a ver de dónde provenía esa tensión se encontró con aquel cuarteto intercambiando miradas que hasta ya se comenzaban a ver destellos de chispas.


-Hola bebé, nos volvemos a ver.-


Habló por demás dulce MinHo, contrastando por completo con aquella aura tensa que había en el ambiente. TaeMin sonrió levemente y asintió.


-Hola MinHo, si, nos volvemos a ver…-


-Eso parece.-


Volvió a sonreír en lo que le daba un pequeño y casto beso en la mejilla, para luego recorrer un pequeño mechón de cabello del rostro del menor. TaeMin volvió a sonreír levemente una vez más y miró a los ojos cafés de MinHo.


-¿Nervioso?-


-Muy-


-Todo saldrá bien, ánimo.-


-Quisiera creer lo mismo, pero con JinKi y Lee Joon aquí, lo veo medio imposible.-


-La esperanza es lo último que se pierde. No pienses en negativo, que no te importen ellos, sé que JongHyun hyung es tu amigo como así Key el mío, pero este es tu momento, nuestro momento, hasta si quieres. Así que debe de ser perfecto, ¿entendido?-


-Sí, vida mía.-


Terminó aceptando una vez más conmovido MinHo ante las palabras de TaeMin y acariciándole el rostro suavemente como si ya se estuviera despidiendo, miró hacia todos lados y luego besó furtivamente al menor, quien se sorprendió, se sonrojó, pero correspondió, sonrió y lo golpeó suavemente. La risita de niño travieso de MinHo, sanó levemente su corazón tan dañado emocionalmente este último tiempo.


-Te amo.-


Susurró TaeMin en su oído, haciéndolo sonreír aún más al mayor.


-¡Ejem! ¡Por favor, chicos reúnanse, esto está por comenzar!-


Carraspeó el director Park, cerca de la parejita “feliz” sin que esta lo notara y se separaron de inmediato algo alterados, pues aquel carraspeo los sacó de su burbuja tan rosa, brillante y cursi en la cual se habían sumergido sin haberlo notado.


El trío elegido, tomó su posición, como así también JinKi, y a un costado por detrás, estaba aquel cuarteto que realmente se encontraba incómodo debido a la compañía. Pero decidieron dejar todo de lado, sólo por unos instantes, y no arruinar aquel extraño suceso.


La ceremonia dio inicio, tal y como lo sería dentro de una semana con los demás alumnos y llegó el momento en que se le entregarían los diplomas, avalando que habían finalizado con éxitos la preparatoria. El momento de más tensión irónicamente. Pues era JinKi quien los entregaba. El primero fue Lee SongKi, quien recibió el diploma con naturalidad y seriedad, todos aplaudieron, pero aún con mayor entusiasmo, fue JunGyu. Tanto KiBum como TaeMin se encontraban algo incómodos aplaudiendo pero debían de ser respetuosos, y KiBum con su afilada mirada, pudo confirmar finalmente lo que tanto le tenía en duda. Ellos sí estaban saliendo, ese entusiasmo y brillo en los ojos de JunGyu no eran normal, para tratarse de un buen amigo… Key sonrió de lado con algo de maldad, al descubrir aquello, pero no porque le disgustara ni nada, simplemente porque le parecía divertido el rumbo que habían tomado las cosas y por tener ese agudo sexto sentido que muy pocas veces se equivocaba.


Llegó el turno de MinHo, quien también aceptó el diploma de mano de JinKi para luego estrechar manos. Allí fue donde se comenzó a sentir algo de tensión en ambas miradas, pero nada que no se pudiera solucionar, después de todo, MinHo no había hecho nada para desagradar a JinKi simplemente ser amigo de JongHyun, y el amor imposible de su primo al cual rechazó e hizo sufrir, por así decirlo.


TaeMin fue ahora quien no pudo evitar aplaudir con algo más de euforia que la vez anterior, pero de una manera más disimulada, no tan transparente y obvia como lo había hecho aquel de segundo año. MinHo cruzó una mirada con TaeMin y este de inmediato captó el “Te amo y gracias” que esa mirada oscura y penetrante le enviaba.


Llegó finalmente el momento más tenso de todos. Tanto que Lee Joon y KiBum se irguieron un poco más. JunGyu se sintió intimidado, TaeMin incómodo y aquel par sólo se sentía tenso. Lee Joon, le otorgó una mirada de odio totalmente obvia y visible a Key quien también le miró de reojo pero se concentró en JongHyun o hizo un esfuerzo por ello. JinKi miró de reojo hacia el fondo enviándole una mirada totalmente seria y fuerte a Lee Joon, una mirada que KiBum nunca había visto antes en él, y como era de esperarse JongHyun también intentó mirar de reojo para encontrar a Key, pero en su posición de espaldas, le resultó imposible. En verdad que allí se palpaba una tensión bastante insoportable.


Parecía una escena entre mafiosos, apuntándose a la cabeza entre sí, un juego de miradas que intercambiaban hasta planes completos. Dónde al más mínimo movimiento, alguien resultaría muerto, o todos a la vez. Resultando ser  JinKi el mafioso principal el más poderoso, el verdadero líder, y Lee Joon, su perro más fiel, tanto que hasta incluso podría a llegar no tener personalidad propia.


Luego de las palabras del Director Park, quien estaba sudando ya levemente, JinKi hizo el primer movimiento, levantando lentamente el diploma, mirando de manera realmente intensa y fulminante a JongHyun. Este se mantenía firme, serio y erguido ante la mirada de JinKi, y TaeMin hasta incluso creyó que oyó el sonido de la pistola cargándose lista para disparar de Lee Joon.


-Felicidades, Kim JongHyun por ser uno de los elegidos. Llenas de prestigio a este instituto y a este equipo.-


Habló firme sin titubear, aunque todos sabían que lo decía sólo por obligación, por lo que JongHyun decidió seguir la corriente, se relajó visiblemente, cerró sus ojos e hizo una pequeña reverencia que les detuvo el corazón a todos, pero más a KiBum. Su JongHyun se había inclinado ante JinKi, demostrando cierto grado de sumisión. ¡Su JongHyun, su lobo salvaje, agachando la cabeza! Era realmente increíble, pero entendía que debía de ser así por las reglas y protocolo de aquel instituto.


-Gracias, haré mi mayor esfuerzo para continuar llenando de orgullo mi institución y mi equipo aun cuando ya no esté más aquí.-


<<“Cuando ya no esté más aquí”>> Esas palabras impactaron tanto en KiBum como en TaeMin a pesar de que las había oído de MinHo también, por alguna extraña razón, la forma en que lo dijo JongHyun se vio diferente a las demás.


-Eso espero-


Finalizó JinKi aún serio, entregándole finalmente el diploma y extendiéndole la mano.


La tensión allí aumentó a un 300% con ese gesto, y las miradas entre ambos “Alfas” ocasionaron prácticamente una tormenta eléctrica salvaje.


JongHyun miró aquella mano de reojo, para luego mirar nuevamente a los ojos de JinKi una vez más. Permaneciendo así por unos pocos segundos que parecieron una insoportable eternidad, era tanta la tensión que JunGyu no soportó más, la tensión, la presión allí era tan pesada que se sentía una poderosa fuerza que te presionaba hacia abajo, por lo que JunGyu no soportó más, (como antes se mencionó) y cayó de rodillas, provocando que la mirada de SongKi de inmediato viajara hacia ellos con desesperación, incluso se movió de su lugar para al parecer ir en su ayuda, pues en sus ojos se vio desesperación y preocupación, pero se quedó quieto, cuando MinHo le tomó levemente de la muñeca e intercambió una veloz mirada, para que SongKi comprendiera de inmediato, se intentara relajar y conservara su postura.


KiBum no respiraba, tenía la garganta totalmente seca, ante aquella escena que ni siquiera notó el “colapso” de JunGyu, pues sus ojos estaban más que desorbitados observando aquella escena.


El corazón de TaeMin latía con un frenetismo incesante, tanto que hasta dolía. Quería sentir el confort de los brazos de MinHo, pero debería de esperar para ello. Jamás se sintió más incómodo en su vida como ahora.


Y finalmente Lee Joon, sólo observaba y contenía sus ganas de moler a golpes a aquellos 2 idiotas que habían “hecho daño a su Líder”. Los cuales eran JongHyun y KiBum, pero sobre todo a KiBum.


JongHyun tomó finalmente la mano de JinKi y la estrechó. El tiempo al parecer comenzó a correr devuelta con normalidad, el aire finalmente volvió a su estado voluble normal, incluso sintiéndose fresco, y KiBum pudo volver a respirar. Sintiéndose realmente agitado debido a que parecía que iba a llegar a un alto nivel de asfixia.


-Buen viaje.-


Volvió a repetir JinKi y se soltaron las manos, en lo que JongHyun de inmediato le dio la espalda y se fue a su lugar.


La ceremonia, o el protocolo que se debía de seguir para ello, finalmente se dio por terminado, y tanto TaeMin como KiBum se pudieron acercar a sus correspondientes “novios” para saludarlos y felicitarlos.


-Felicidades, amor, ya eres un alumno egresado de este instituto, estoy orgulloso de ti.-


Habló TaeMin un poco más calmado, cálido, en lo que le sonreía. MinHo asintió, le sonrió en respuesta y lo abrazó cálidamente, a lo que TaeMin gustoso se entregó a esas sensaciones que sus brazos alrededor suyo le provocaban.


Tanto KiBum como JunGyu también le dijeron más o menos lo mismo a su correspondiente “pareja”, por lo que luego de quedarse un pequeño lapso de tiempo allí, “festejando su egreso”, decidieron finalmente dejar el colegio.


KiBum una vez más, iba a proponer salir juntos, pero sabía que ese no sería el momento adecuado, pues suponía que cada quien quería tiempo a solas con su pareja por última vez, y pues no va a mentir, él también tenía ganas de estar con JongHyun, por lo que sin decir nada, se despidió de los tórtolos “Min”, y tomaron su camino como siempre hacia el otro lado.


-Hoy ha sido un día realmente extraño y largo, ¿verdad?-


Comentó TaeMin para romper con aquel silencio que se había formado entre ellos, cuadras antes de llegar a la división en dónde TaeMin tomaba su camino y MinHo el suyo.


-TaeMin…-


Habló serio el mayor, ignorando las palabras del menor. Este se sorprendió ante tal actitud y se detuvo, se puso serio y miró a MinHo.


-H-hay… a-algo q-que he-he querido da-darte du-durante to-todo el día de hoy, pe-pero no encontraba el-el mo-momento a-adecuado.-


-¿Por qué tan nervioso MinHo? ¿Acaso es un anillo de compromiso o qué para que estés tan nervioso? Jaja-


TaeMin decidió quitarle seriedad al asunto, con aquella broma, frente al tartamudeo del moreno, que en verdad lo asustaba.


MinHo levantó la mirada de repente en lo que abría sus ojos a más no poder por unos cuantos segundos, para luego volver a desviar su mirada y callar.


TaeMin quiso morir en ese mismo momento cuando MinHo no hizo ni siquiera una mueca positiva a su comentario. ¿¡En verdad le quería dar un anillo!?


-Mi-MinHo, ¡No me digas que de verd-!-


-No.- Se apresuró a contestar, interrumpiéndole al menor. –No del todo.- MinHo se sonrojó. Por otra única vez, había visto a MinHo sonrosado y eso fue suficiente para que TaeMin se arrepintiera de haber dicho aquel estúpido comentario.


-¿Qué, es entonces?-


-¿Qui-quieres ir a casa? Sé que debo de terminar mis maletas, pero quiero que estés conmigo, no soportaré desperdiciar más tiempo sin ti. Lo siento si suena egoísta y tal vez te duela ver las maletas, pero en verdad te necesito a mi lado. ¿Podrías cumplir por un día, mi capricho?-


-S-sí, por supuesto que si MinHo, tampoco quiero dejarte… y menos ahora.-


Habló TaeMin, volviendo a abrazar nuevamente por el cuello al moreno, mientras esta vez sí se daban uno de esos besos que te dejaban delirando. Para luego encaminarse hacia la casa de MinHo, una vez allí dentro, TaeMin se sintió en shock, en verdad no creyó que le afectara tanto ver las maletas físicamente frente a sus ojos, pero si lo habían afectado más de lo que pensaba.


MinHo lo abrazó, le besó y luego le besó la frente en lo que volvía a correr otro mechón de cabello de su rostro.


-Lo siento, en estos días no he hecho más que hacerte daño, pero cuando vuelva me encargaré de borrar todos estos malos recuerdos de tu mente. No me iré para siempre bebé.-


-Lo sé, pero aún me cuesta asimilarlo, pero lo lograré, de eso estate seguro, cuando nos volvamos a ver, seré una persona totalmente madura, fuerte y digna de tu admiración.-


-Ya eres todo eso para mí, bebé. ¿Quién sería capaz de convencer a un representante de sponsor con sólo palabras? ¿Quién sería capaz de “amigarse” con su némesis? ¿Quién sería capaz de dejar todo el rencor de lado, y tomar al toro por las astas? ¿Quién hubiese actuado como actuaste tú aquel día del Torneo? Sólo tú, eres capaz de lograr esas cosas que alguien normal no hubiese podido. Te admiro por eso. Es gracias a ti que estoy por cumplir mi sueño. Es gracias a ti, que soy quien soy. Es gracias a ti que nunca perdí la esperanza en el amor, en la vida. Eres mucho más de lo que jamás hubiese podido imaginar, bebé. Soy yo el que se siente que no te merece. Eres mi todo, bebé. Y ya te lo he dicho millones de veces, por ti soy capaz de cualquier cosa. Así que ya no atormentes. Te amo más que a nada y nadie en el mundo, eres el único en mi mundo. Te amo.-


-Y yo a ti MinHo. Demasiado.-


Una vez más, los ojos de TaeMin se cristalizaron y como siempre, no caía en como aquel hombre que aparentaba rudeza en el exterior, fuera tan suave, tierno y amoroso como un oso de peluche sumamente abrazable. Sabía que se había sacado la lotería con MinHo. Y por más que le duela admitir, ChangMin fue quien le hizo dar cuenta de ello.


-Te amo, Minnie, nunca dudes de ello.-


El abrazo finalmente se vio deshecho y ambos se miraron a los ojos, viéndose reflejados en el ajeno, comprendiendo finalmente que nadie más se interpondría en su pequeño y estrecho mundo en el que sólo entraban ellos y TaeJun como mucho.


-No sé si sea el momento indicado o no, pero como te dije antes, he querido darte algo durante todo el día de hoy.-


-¿Qué es?-


Cuestionó ahora sin burlarse, para no cometer el mismo error de minutos atrás. MinHo suspiró y se dio vuelta y alejándose de TaeMin asustándolo levemente, fue a buscar en su mochila, TaeMin se tranquilizó y esperó ansioso a que el mayor encontrase eso que tanto le quería dar hasta que lo encontró. Al castaño se le aceleró el corazón una vez más en anticipación, ansias, y algo de nervios también. Pues uno nunca sabe con lo que se puede llegar a encontrar con un regalo ajeno.


Era al parecer una cajita chica, pero lo suficientemente grande para que entrase en la mano de MinHo. Estaba envuelto en un papel brillante color rojo, era realmente hermoso.


MinHo se acercó a TaeMin en unos pocos pasos, lo miró a los ojos, suspiró nervioso y se lo entregó cerrando sus ojos. –No te enojes conmigo, por favor.- TaeMin se desconcertó ante aquel comentario, por lo que con más curiosidad ahora, aceptó el regalo, y miró al mayor, este asintió, dándole el permiso para rasgar el papel y así este procedió.


Una vez descubrió lo que estaba debajo del papel, sus ojos blanquearon de la sorpresa, y MinHo una vez más desvió su mirada, no pudiendo con aquello.


Abrió la cajita, y se encontró con aquello que pensaba. Era un teléfono móvil. No era de los más modernos, pero al fin y al cavo era un móvil.


-¿M-MinHo, q-qué significa esto?-


MinHo tragó saliva y de su chaqueta sacó otro parecido, mismo modelo, mismo todo a excepción del color y se lo mostro, tenía los mismos “colgantes” a un extremo del aparato, una pequeña réplica de un anillo de compromiso, y una Flor de… Pensamiento. TaeMin abrió sus ojos a más no poder.


-¿A-Acaso tú-tú?-


-Sí, los compré ayer, cuando me despedí de ustedes. Tenía unos ahorros desde hace tiempo, que pensaba utilizar para la universidad, pero ahora con esta oportunidad que se me dio, gracias a ti, supongo que no lo necesitaré, así que preferí invertirlo en algo útil. Esto nos ayudará a permanecer en contacto, no tan seguido como ahora, pero definitivamente será mucho mejor que pasar años sin saber nada de ti o de mí. Y bueno sé que no lo preguntaste, pero esos colgantes tienen un significado especial. Supongo que los deduces, pero de todas maneras te lo diré. E-ese pequeño anillo representa mi compromiso para contigo a partir de ahora y para siempre, como has hecho alusión anteriormente, pero no son oficiales, así que tranquilo. Y bueno aquella pequeña flor como sabrás, se llama “Pensamiento”, es la misma que tú me regalaste aquella vez en nuestra niñez y que tanto significado resultó tener para nosotros. Quiero que sepas que en ese insignificante colgante, están todos mis sentimientos por ti, y quiero que sepas que el hecho de que tú lo tengas, quiere decir que tu abarcarás siempre mis pensamientos en primer lugar, luego los demás. Es la manera más simbólica que encontré de decirte, que soy completamente tuyo, que siempre pensaré en tí y que estoy a tu absoluta merced y disposición, y que a pesar de que no me veas a tu lado, siempre estaré en tu corazón, como-


-Tú estarás en mi corazón.-


-Así es, eso espero.- Sonrió ante la interrupción que TaeMin hizo también mientras sonreía.


-En verdad estoy muy agradecido por esto, pero… ¿¡Por qué demonios gastaste tu dinero que hace tanto tiempo venías ahorrando en algo como esto!? ¡No lo comprendo!-


Finalmente TaeMin si se había enojado al final, pero MinHo sólo sonrió y le calló con una suave caricia en el rostro.


-Porque ahora, más importante que años de ahorro, eres tú Minnie, porque ahora tú eres la cosa más importante en mi vida, ¿Cuántas veces debo decírtelo? El dinero no es nada, en comparación a tenerte a ti a mi lado, sonriéndome y amándome.-


-Cielos, tú me matarás un día de esto de un ataque de ternura letal…- Rio suave mientras liberaba otras cuantas lágrimas. MinHo sólo sonrió ampliamente y le abrazó con todas sus fuerzas. -Es-esto es casi como si fuera una propuesta de matrimonio…-


-Me gustaría que pensaras eso, así cuando vuelva nos casaremos con fiesta y todo.- Dijo feliz MinHo, a lo que TaeMin se puso algo nervioso, pero aquel tono levemente en broma que utilizó el mayor, le tranquilizó un poco y rio una vez más. -De esa manera me recordarás, recordaras este momento, y recordarás que eres sólo mío y de nadie más, ni siquiera de KiBum.- TaeMin liberó otras lágrimas silenciosas, mientras se acomodaba mejor, y se aferraba con tenacidad al cuello del mayor en lo que sujetaba el nuevo regalo.


-Gracias MinHo. No estoy del todo de acuerdo aún con que hallas gastado tu dinero en esto, pero en verdad lo agradezco, la espera ya no se me hará tan eterna.-


-Lo sé, a mí tampoco, así que por eso decidí hacer esto. Ambos salimos ganando, así que ya no te preocupes, no pienses en ello, disfrútalo a tu manera.-


TaeMin asintió y separándose suavemente del cuello de MinHo lo miró a los ojos una vez más, y le besó, siendo él ahora quien tomara la iniciativa. El mayor correspondió sin pensarlo con una leve sonrisa, y deslizó sus manos desde la espalda del menor, hasta sus caderas. Para luego separarse y sonreírse entre ellos, a lo que MinHo por primera vez se atrevió y bajó más sus manos para pellizcar el trasero del menor, éste saltó de la impresión, realmente sorprendido, pero como MinHo sonrió divertido, al castaño no le quedó más que imitarlo y le besó una vez más suavemente, para separarse.


El mayor suspiró, su mirada nuevamente cambió y la desvió de la de TaeMin.


-Creo que va siendo hora que continúe con las maletas…-


La sonrisa de TaeMin se borró paulatinamente, pero esta vez en vez de llorar, simplemente asintió de una manera realmente seria, dándole a entender al moreno que finalmente lo comprendía y comenzaría a luchar para superar de a poco su “ida”.


MinHo se sorprendió notablemente ante su nuevo comportamiento, pero a la vez se alegró un poco, después de todo, ahora ya no sería tan radical su separación, ahora podrían comunicarse, no quizás todos los días, pero sí de vez en cuando.


Ambos ahora estaban concentrados en terminar las maletas en lo que se hablaban de vez en cuando de cosas triviales, como las horas de viajes, las expectativas que tenían, etc.


~ Al otro día – Miércoles – 2 días restantes ~


TaeMin como ya era prácticamente una “mala costumbre” -considerando la situación-, amaneció en la cama de MinHo, aun siendo abrazado por “su novio”. Se sentía tanta calidez proveniente de MinHo, que nunca se cansaría de dormir junto a él, aún si fuese verano e hiciesen 38°C. El moreno realmente se había convertido en alguien indispensable para TaeMin desde mucho antes que se diera cuenta, pero ahora, sería momento de comenzar a dejarlo ir, a dejarlo volar, y de paso también él comenzar a madurar.


Si bien ahora le hubiese gustado haberse transferido a esa escuela mucho antes, el poco tiempo que estuvo en ella, no se arrepentía, tal vez fueron sólo 6 meses, pero fueron los 6 meses más intensos de su corta vida, pues muchas cosas le sucedieron en ese tan poco tiempo. Cómo por ejemplo, el conocer a KiBum, a EunHyuk, y sobre todo, a MinHo. A quien sinceramente jamás se imaginó que volvería a ver.


Cruzarlo, verlo y a los días oír, “Soy tu MinHo”, realmente le había impactado demasiado, como mostró en aquel momento, pero tampoco quería admitir que realmente hubiese querido saltar en un pie y abrazarlo hasta dejarlo sin aire, diciéndole que tanto lo había extrañado, pero su orgullo en aquel entonces, particularmente potenciado no se lo permitió, pero eso no quitaba el hecho de que lo sintió.


Miró la hora e increíblemente sonrió, realmente era temprano aún, pero de todas formas decidió comenzar a preparar algo para ser él ahora quien le llevara el desayuno a la cama. Giró su cuello tanto como pudo para ver a MinHo aún dormido realmente como un bebé, abrazándolo como si se tratase de su oso de felpa favorito. TaeMin sonrió una vez más, giró con cuidado en la cama, y besó suavemente la frente de MinHo, para luego quitar con cuidado la mano de MinHo de su cintura la cual lo apresaba como si fuera un cinturón de seguridad.


Una vez ya sentado en la cama, buscó sus prendas y su bóxer para ponérselo y robarle algo a MinHo, pues la verdad es que esa mañana estaba particularmente fresca, pues no era para menos, ya estaban en la semana de Diciembre.


Diciembre… tantas cosas habían sucedido, que realmente parecía ya que había transcurrido una eternidad.


Volvió a sonreír una vez más al venir a su mente sus mejores recuerdos junto a Key, Jong y MinHo y emprendió camino a la cocina, negado divertidamente con su cabeza.


Bien, la hora de la verdad había llegado, si bien él no era tan experto como parecía serlo su hermanito menor en la cocina, tampoco era un cero a la izquierda y de alguna manera u otra se las arreglaría para hacer un desayuno medianamente decente para el mayor.


Abrió la heladera del mayor, y como era de esperarse no había mucho más que unos pocos víveres, pero de todas maneras sería lógico, ya que en 2 días se iría del país y sería inútil llenar el refrigerador con cosas que de seguro se echarían a perder.


Optó por algo sencillo, colocó agua a calentar, sacó aquel frasco de café y comenzó a hacer unos pancakes, después de todo, no debería de ser tan difícil. Aunque la otra vez dijo lo mismo, y terminó con una gran montaña de recipientes sucios en la pileta de los trastos.


El tiempo comenzaba a transcurrir, y el aroma comenzaba a adornar la casa, haciendo a MinHo reaccionar de su “letargo temporal” pues de verdad que cuando se dormía, lo hacía de una manera realmente profunda. Pero aun así con el olor “acariciando” sus fosas nasales, simplemente se giró y continuó durmiendo, pues aún estaba medianamente dormido e inconsciente.


El tiempo finalmente transcurrió y TaeMin ya tenía todo listo, su café, el de MinHo y los pancakes sobre un plato, a los cuales le colocó un poco de miel que el mayor tenía ya a medio terminar.


Colocó amabas tazas en la bandeja con los pancakes y se dirigió a la habitación, dejó la bandeja en la mesita de noche la cual estaba vacía debido a que no era del lado en que MinHo dormía y estirándose un poco, zamarreó levemente a MinHo, este gruñó pero no respondió a los intentos del menor, lo cual le hizo sonreír, pues realmente parecía un oso gruñón hibernando.


-Yah~ MinHo~, amor~ despierta, debemos ir al colegio.-


-N-no, no quiero. Ve tú~-


-¡MinHo!-


Gritó de repente TaeMin, en su último intento por despertar al más que nunca, dormido MinHo, a lo que este finalmente pareció reaccionar, al haber saltado de la cama. Abrió sus ojos, y rápidamente los volvió a fruncir, debido a la repentina intromisión de luz en sus ojos.


-¿Q-qué pasa? ¿Qué, qué hora es?-


-Las 7.23, aún hay tiempo pero ya deberías estar duchándote.-


MinHo nuevamente reaccionó a la voz de TaeMin y se incorporó como alma que llevaba el diablo. -¿¡QUÉ!? ¿¡Y media!? ¡Oh rayos!- MinHo de inmediato hizo el amague por salirse de la cama y dirigirse a la ducha, pero el menor lo detuvo con un simple carraspeo.


-¡Mjam! Yah, primero desayuna.-


-¿De-desayunar? ¿Qué?-


El mayor restregó sus ojos, pues aún no se acostumbraban del todo a la luz, y TaeMin sonriendo, colocó la bandeja en la cama, a un lado de MinHo. Éste le miró curioso aquel “objeto” que se le fue colocado a su lado, y cuando finalmente se despertó y distinguió de qué se trataba abrió sus ojos más de la cuenta y miró a TaeMin de inmediato, quien desvió la mirada avergonzado.


-No será tan espectacular como los desayunos que suele hacer TaeJun, pero tampoco es que no se pueda comer, te traje café sólo con 2 terrones de azúcar como te gusta e hice unos pequeños panca-


La mirada de MinHo se iluminó, brilló como la de un niño realmente ilusionado y no dejó terminar la explicación al menor, hubiese ido a abrazarlo directamente hasta quitarle el aire, pero si lo hacía, tiraría todo, y no se permitiría hacer semejante desastre, por lo que habló.


-¡Muchísimas gracias bebé! No importa el sabor, se ve delicioso y lo será más porque lo has hecho para mí, en verdad muchísimas gracias, te amo.-


Profirió apresurado para dar inicio a su desayuno en la cama, por primera vez en sus 19 años. TaeMin se quedó sin habla, ante toda esa alegría y euforia que el mayor demostraba, por un simple acto como aquel de su parte, sonrió resignado y se sentó a un costadito de la cama y también comenzó a desayunar.


-Está en verdad delicioso bebé, en verdad que te luciste con este desayuno, está asombroso, y no sabe para nada mal, realmente me dejas sorprendido, después de todo, tú también tienes tus habilidades gastronómicas.-


Se inclinó un poco, y sujetando el rostro del castaño, lo atrajo hacia sí mismo, para besarlo, y deleitarse aún más con ese suave sabor a miel que los labios del ajeno poseían. TaeMin no pudo evitar sonreír ante la actitud del mayor y se dejó “mimar”.


Luego una vez que terminaron de desayunar, MinHo volvió a besar al menor y salió de la cama, absolutamente desnudo, apresurado a tomar un baño exprés, ya que después de todo, no le quedaba mucho tiempo para que comenzasen las clases.


TaeMin recogió todo, y lo llevó a la cocina, hubiese querido lavar lo que había ensuciado, pero él tampoco tenía mucho tiempo para colocarse su propio uniforme, por lo que lamentándose internamente se dirigió a la habitación a por su uniforme.


Una vez ambos estuvieron cambiados, se miraron, miraron las maletas acumuladas en el living y se dirigieron a la escuela. Utilizó su nuevo móvil para ver la hora, y en eso tampoco pudo evitar ver la fecha, miércoles 7 de Diciembre…


Sus ojos se abrieron de golpe, cuando notó lo que aquello implicaba… comenzó a entrar en pánico, su corazón se aceleró a más no poder, pero aun así, intentó mantener la compostura, aunque le resultó realmente difícil, MinHo lo notó y le cuestionó si estaba todo bien, a lo que este simplemente asiente, y se sobre esfuerza para cambiar de tema de inmediato. Necesitaba ver y hablar con Key.


Una vez llegaron al colegio, como era costumbre tanto Jong como Key, le estaban esperando, y mucho antes de que se saludaran, TaeMin se disculpó, tomó a KiBum de la muñeca y se lo llevó lejos de ambos chicos de tercero.


-¡Yah~! ¡Eso dolió! ¿¡Qué te sucede, te dio un ataque de locura o-!?-


-¡TIENES QUE AYUDARME URGENTE KIBUM, POR FAVOR! Necesito tu ayuda, por favor.-


Interrumpió repentina y desesperadamente el menor, en lo que el mayor por meses, se puso serio, y se irguió en se lugar, dispuesto a escuchar, lo que el menor le tenía que decir con tanta urgencia.

Notas finales:

O-O ¿Qué pasó ahí? ¿De qué se tratará eso por lo que TaeMin desesperó tanto? ¿¡Quién sabe!? xD ok no :P, jeje, en fin esta vez sí que las cosas están llegando a su fin, creo que ahora sí, tan sólo queda 1 capítulo más, pero tampoco quiero “confirmarlo” por así decirlo, porque seguro me sale otro cap más xD jajaj, pero bueno, voy a hacer lo posible para que en el próximo cap, se termine, así ya dejan de sufrir tanto ustedes como yo jajaj xD


Quedan tan sólo 1 día para que Tae disfrute al máximo a su MinHo, y quedan 2 para que MinHo finalmente parta, que hace como medio fic que se está por ir, y no se va nunca jajajja xD lo siento por eso. En fin, espero y les haya gustado el cap jeje.


Y ¡¡UUFF!!! ¡Qué tensión que hubo en esa ceremonia de graduación! Les juro que hasta yo estaba tensa mientras escribía la escena jajaja xD sí, así de profundo me compenetro con la historia xD jajaja, en una situación real, creo que yo hubiese reaccionado igual te JunGyu xD jajaj.


Pues bueno, no tengo más nada que decirle, más que lo mismo de siempre, agradecerles sin falta a Clasevi, ciel_2min, y NicoMin, también disculparme por las faltas de ortografía y aquí les dejo mi página xD “ZaffireHeart”. Nos leemos pronto en quizás el capi FINAL ¬u¬


Bye bye~ ^u^//


ZaffireHeart 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).