Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaa!!! Hoy vine temprano otra vez por aquí jejej, espero que les guste, ahora sí estamos definitivamente en la recta final! *0*!!!


LET'S GO! A LEER! ^u^//

Capítulo 23: “Lo prometí, ¿Cierto? III”


-¡Yah~! ¡Eso dolió! ¿¡Qué te sucede, te dio un ataque de locura o-!?-


-¡TIENES QUE AYUDARME URGENTE KIBUM, POR FAVOR! Necesito tu ayuda, por favor.-


Interrumpió repentina y desesperadamente el menor, en lo que el mayor por meses, se puso serio, y se irguió en se lugar, dispuesto a escuchar, lo que el menor le tenía que decir con tanta urgencia.


-Te escucho…-


<><><><><><><><><><><><><><><> 


Ambos estudiantes de tercer grado se quedaron realmente estupefactos ante la repentina actitud de TaeMin, pero aun así no dijeron nada, sólo se miraron, se saludaron, y se dispusieron a entrar a clases, pues milagrosamente, MinHo había llegado bien. Aunque de todas formas se encontraba algo ido, debido a esa actitud de TaeMin. Ya en el almuerzo lo volvería a ver y le preguntaría que había sido todo aquello.


Los segundos pasaban, morían convirtiéndose en minutos y ellos a su vez en horas… horas en las que MinHo no estaba con su preciado muñequito de porcelana. Ya que después de todo aquella carrera contra reloj, aún continuaba y no se detendría hasta que el momento llegase. El cual justamente no estaba muy lejos, nuevamente esa opresión en su pecho al pensar en ello, pero ya iba siendo hora de que lo aceptara y lo asimilara, él sabía que sin importar cuanto ame a TaeMin, él debía de hacer su vida para poder tener un futuro realmente estable y salir finalmente de esa miseria en la que se vio hundido toda su infancia, que si no hubiese sido por ese par de hermanitos que lo encontraron aquella vez, todo lastimado, él jamás se hubiese propuesto ser alguien en la vida, para devolverle algo de todo lo que esos hermanos le habían dado sin haberse dado cuenta.


Sonrió al recordar todo en una rápida película de repente, y miró el reloj del aula, para saber cuánto faltaba para poder volver a ver a su castañito. Tan sólo 1 hora y media más y sería libre teniendo una hora completa libre para estar con su bebé, con la luz de sus ojos. Sonrió una vez más como el idiota enamorado que era y comenzó a copiar lo que había en la pizarra. Frases en Inglés, pues ahora más que nunca necesitaría de esas clases de Inglés.


JongHyun a diferencia de MinHo, no podía sonreír, pensar que en 2 días se irían por un largo tiempo y dejaría sólo a KiBum lo mortificaba, aunque se intentaba auto animar y convencer de que no sería mucho tiempo y que todo estaría bien, no podía evitar pensar lo peor, a pesar de lo que estuvieron hablando con MinHo la otra vez, y a pesar de que le aseguró que amaba al menor, sus inseguridades aún permanecían fijas en su corazón como un gran látigo de espinas, que sólo se clavaban más en él cada vez que pensaba en ellas. Eran injustificadas, pero a pesar de que lo sabía a la perfección, no podía evitar, sentirse culpable por dudar de KiBum, como de sí mismo y eso era lo peor de todo.


En cierta manera, sentía algo de envidia por la relación que su mejor amigo tenía con el castaño, una relación de años, y de pureza, pues a pesar de que MinHo no lo fuera, de todas maneras era válido, pues, su “pureza” se le fue arrebatada y no cedida. Por lo que realmente envidiaba y admiraba esa fuerza de voluntad y ese sentimiento de amor que MinHo tenía por TaeMin, quien a su vez, también quisiera o no, se mantuvo esperándolo siempre, todo este tiempo. Sí, realmente su relación, su amor, era envidiable y eso le carcomía un poco las entrañas, pero aun así, él intentaba luchar contra esos malos sentimientos.


<><><><><> 


La infernal hora, finalmente terminó y apenas 5 milésimas de segundos después de que la campana sonase, ya prácticamente no había nadie allí en el aula, tan sólo estaba JongHyun, quien realmente se encontraba aun sumido en su lucha interna entre envidia, miedo y admiración.


-Yah, ¿Qué te sucede? Has estado muy ausente el día de hoy, ¿Te arrepientes de haber aceptado?-


El temor en la voz del moreno no se disimuló demasiado, por lo que JongHyun realmente se impresionó con aquellas palabas, y peor aún, se vio expuesto y desnudo frente al menor por meses.


-E-es vergonzoso admitirlo, pero en parte sí, lo estoy, sé que es por mi bien y por el de KiBum, pero a pesar de que te dije que todo estaría bien, no puedo evitarlo, y estas inseguridades, me siguen hostigando día a día, a pesar de que tanto él como yo nos decimos te amo de una manera tan fehaciente que realmente lo creemos, pero… ¿Qué sucedería, si el año que viene, entra un alumno nuevo e intenta ligar a KiBum y a Tae, o alguno de tercer año intenta quitárnoslo y lo consigue?-


-Jong, ya hemos hablado de esto, tú sólo estás boicoteando tu relación con KiBum al desconfiar de esa forma de él, ya te he dicho, si él no te ha dado motivos para desconfiar, ¿por qué hacerlo?-


-Porque tengo miedo MinHo, en verdad tengo miedo, y sé que es patético, pero lo tengo, y lo peor de todo, es que tengo miedo de ser yo… quien falle…-


JongHyun había hablado finalmente con la absoluta verdad, lo cual dejó helado al moreno.


-¿Du-dudas de ti mismo? ¿De tu amor por KiBum?-


Aquellas cuestiones, fueron dichas en tono mucho más “acusador” de lo que el menor hubiese querido, pero no pudo evitarlo, en verdad que aquella confesión lo había agarrado por sorpresa. JongHyun realmente se sintió demasiado juzgado por aquellas palabras.


-No es tan así, es sólo que no sé qué sucederá a partir 2 días en adelante, y la verdad es vergonzoso admitirlo pero tengo mucho miedo, además de que yo no fui realmente elegido, si estoy en este barco, es gracias a ti, por lo que realmente no sé si estoy del todo preparado para enfrentar un mundo totalmente diferente sólo.-


-Idiota, no estarás solo, estaré contigo, también tengo miedo, pero sé que sabremos sobrellevarlo, y más si realmente nos apoyamos uno al otro, sé que será difícil, también lo creo, pero sabes que sin esfuerzo no hay recompensa… por lo que debemos dar todo de nosotros, y más por la vida que quiero darle a Minnie.-


-Tu realmente tienes bien en claro lo que quieres y haces todo esto más por él que por ti, ¿cierto? Es de cierta forma envidiable. Yo me siento en medio de la nada, tengo un lío mental y emocional, no sé ni dónde estoy parado, ni que será de mi relación con KiBum… y tú, tú tan seguro de ti mismo y de él… realmente los envidio.-


JongHyun no pudo evitar decir aquellas palabras con algo de resentimiento, por lo que una vez más, MinHo se sorprendió, pues jamás se imaginó oír a su “hermano” de esa manera. ¿Esto iba camino a una pelea? ¿¡Justo antes de partir a otro mundo desconocido!? No. Él no lo permitiría.


-No JongHyun, tú no tienes nada que envidiar, sólo tienes que aprender a ver mucho más claras, las cosas que has logrado hasta ahora, y las que deseas seguir logrando. Tu mente efectivamente está enmarañada, pero debes dejarla en blanco, enfriarla y pensar con detenimiento cada cosa que has hecho hasta ahora y que quieres hacer. Ya sea por ti o por Key. Ya te lo dije, él realmente te debe mucho. Tú lo ayudaste, le enseñaste a vivir sin vergüenza alguna. Tú quien era un playboy, le enseñaste a un gay a vivir libremente como tal, sin prejuicio alguno, sin esas cadenas que JinKi había atado a sus pies, manos y sobre todo, a su corazón. Tú lo liberaste, tú te lo ganaste, tú lo enamoraste. Así que JongHyun deja de lamentarte, eres alguien realmente increíble, y yo si estoy seguro de que realmente lo amas, sino de lo contrario no hubieses hecho todo eso que hiciste por él. ¿Entiendes? Y esta vez grábatelo y seme sincero. No me digas simplemente, “sí, lo entiendo” cuando realmente no es así. ¿De acuerdo?-


JongHyun, desvió su mirada de la de MinHo, pero este no se lo permitió por lo que lo tomó del mentón y le obligó a mirarlo a aquellos ojos penetrantes que realmente simulaban ver hasta el alma.


-Sí, lo siento, soy un idiota como tu bien dices, pero no puedo evitarlo. Esto de irme del país me tiene alterado y paranoico, a tal punto que ya prácticamente no soy yo mismo, y a medida que se va acercando el plazo, la crisis aumenta cada vez más. Lo siento. En verdad lo siento, te dije cosas horribles.-


Habló nuevamente afligido el mayor, mientras miraba a aquellos penetrantes ojos marrones oscuros. MinHo pareció complacido con la respuesta y soltando suavemente el mentón del mayor, sonrió y tiró de él para ponerlo de pie y abrazarlo.


-No tengas miedo, mientras yo esté para ti y tu estés para mí, ambos podremos salir adelante, lo prometo, ya no dudes de ello, por favor. Somos más que amigos, somos hermanos y los hermanos se apoyan mutuamente, ¿lo comprendes?-


-Sí, gracias, soy yo el mayor, pero tú eres mucho más maduro que yo, es realmente admirable y vergonzoso. En verdad gracias MinHo.-


-No hay de qué, siempre es un placer estar allí para ti, cuando me necesites. Ahora vamos al comedor, pues sino no nos quedará nada para comer.-


JongHyun sonrió y asintió, para comenzar a caminar rumbo al comedor, con un MinHo abrazándolo por los hombros, nuevamente, sacándolo de aquella oscuridad en la que él mismo se estaba sumiendo.


Una vez llegaron al comedor, como era de esperarse, allí estaban sus amantes esperándolos con una sonrisa, junto al nuevo integrante, HyukJae. Lo cual no terminaba de sorprender a MinHo. <<“Y pensar, que aquella vez te golpeé con tanta rabia y odio por meterte con mi bebé, y ahora, eres al único a quien le confió el cuidado del mismo…”>> Sí, las vueltas de la vida, eran realmente irónicas y hasta ridículas, pero ahora, agradecía que resultase de esa manera. Después de todo, su bebé, ya no se encontraría tan sólo, tendría a KiBum y a HyukJae velando por él, y viceversa, es decir, KiBum también tendría a HyukJae y a Tae.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


Aquella increíble corta hora, se les pasó realmente volando, pero había sido un tiempo realmente ameno. Una hora en que había compartido un almuerzo con su bebé y sus amigos. Realmente cuando MinHo partiera a Estados Unidos sin duda extrañará esta increíble sensación de comodidad y calidez vivida en un lugar tan banal como la cafetería /comedor del colegio. Pero a pesar de todo, aquella hora se pasó increíblemente entre risas y chistes realmente idiotas, era una sensación extraña, pero el ambiente se sentía mucho más relajado que los días anteriores.


Tal vez se debía a que ya cada quien había comenzado a asimilar el hecho de que se separarían, o quizás ahora que tenían aquel móvil la despedida no resultaría tan “destrozadora” y letal como pensaban.


La campana nuevamente volvió a sonar, borrando paulatinamente la sonrisa de los rostros de los involucrados en aquella charla tan amena, pero aun así, no se borraron del todo. Cada quien volvió a su aula, o eso fue lo que pensó el moreno, pero la verdad era otra. Tanto TaeMin como KiBum, no habían asistido en toda la mañana a clases.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


Una vez que la última campana finalmente sonó, ambos “fugitivos” aparecieron en el aula, simulando haber estado allí toda la jornada escolar, aunque obviamente no había sido así, pero por lo menos, servía para guardar un poco las apariencias, ambos se miraron entre sí, y sonrieron cómplices, por lo que llamó la atención de algunos alumnos aún rezagados, pero no les dieron importancia.


Una vez llegaron a la salida, increíblemente allí estaban esperándolos sus novios, como nunca, pues, siempre eran ellos los que salían primeros.


-Yah~, ¿qué estaban haciendo? Se tardaron más de la cuenta.-


Cuestionó tal vez algo “impaciente” JongHyun, a lo que nuevamente ambos menores se miraron pero no dijeron nada.


-Nada, simplemente demoramos un poco más de lo normal en guardar nuestras cosas, tan simple como eso.-


Contestó KiBum con una convicción y seriedad digna de admirar, pues realmente a TaeMin le sorprendía lo bien que su amigo podía actuar cuando la situación lo requería.


<<“Debería haberse dedicado a la actuación en vez al baloncesto”>> Pensó para sí mismo mientras miraba a MinHo quien se mantenía en silencio. JongHyun no pareció estar muy convencido de aquella respuesta, pero de todas maneras, decidió dejarlo pasar.


-De acuerdo, vamos a casa, ya se hace tarde.-


KiBum asintió y comenzó a caminar, en lo que tanto TaeMin como MinHo se quedaron atrás observándolos extrañados.


-¿Qué fue todo eso?-


-No tengo idea, ¿está todo bien con JongHyun hyung?-


-Eso creería, pero no sabría decirte…-


Comentó preocupado el mayor, a lo que TaeMin asintió y tomó la mano de MinHo por inercia.


-Ojalá y todo esté bien, no me gustaría que se peleasen, se ven muy bien juntos, y KiBum sin duda está feliz con él, pero me ha dicho que últimamente siente algo de miedo, debido a que a veces, Jong es muy frío y distante con él…-


MinHo al escuchar esas palabras, sintió como su corazón se detenía en seco, provocando que también sus pies se detuvieran, sorprendiendo a TaeMin.


<< “KiBum lo siente, KiBum siente la inseguridad de JongHyun, y él mismo está provocando una brecha entre ellos…”>> Pensó MinHo de inmediato.


-Yah~ hyung~ ¿Qué sucede?-


Fue ahora el menor quien cuestionó realmente preocupado, al ver la expresión del mayor.


-No, nada bebé, discúlpame, será mejor que te lleve a casa, TaeJun debe de extrañarte ya a estas alturas…-


-TaeJun puede esperar, a él lo tendré siempre a mi lado, a ti no. Tú, pasado mañana te irás. Déjame llenar hasta el último centímetro de mi cuerpo de ti y las sensaciones que provocas en mí, para ya no poder olvidarte nunca más.-


Comentó ahora más que serio el castaño, dejando impactado al mayor, haciéndolo tragar saliva y asentir. TaeMin, acarició el rostro de MinHo de aquella manera tan delicada pero a la vez sintiendo cada poro de su rostro para no olvidar tampoco la sensación de su piel, en sus manos. MinHo ante aquellos ojos de adoración una vez más, no pudo resistirse y se inclinó levemente para besar al menor con todas sus ganas y deseos.


Luego de aquel salvaje beso, se miraron agitados y nuevamente se dirigieron al departamento de MinHo.


Una vez allí, TaeMin dejó sus cosas sobre el sofá y MinHo le siguió para luego preguntarle.


-Sé que no es de mi incumbencia seguro, pero no puedo evitarlo, desde que hemos salido de la escuela lo vengo notando, así que ¿Me podrías decir que haces con una mancha blanca en tu ropa?-


Cuestionó inocentemente curioso el mayor, a lo que a TaeMin se le detuvo el corazón al mirarse y notarse aquella mancha blanca en su sweater.


-¡Aish MinHo! ¿¡Por qué no me lo dijiste antes!? ¿¡Acaso he estado todo este tiempo pasando vergüenza con esta mancha!? ¡Qué desconsiderado eres!-


Actuó, improvisó de inmediato TaeMin como mejor le pudo salir, pues la verdad es que estaba más nervioso que indignado como se mostraba frente a MinHo, en lo que se sacudía. MinHo estaba algo confuso ante aquella reacción tan defensiva que había adoptado el menor, pero simplemente sonrió.


-Lo siento, no sé porque no te lo dije antes.-


Se acercó a TaeMin una vez más y besó su frente para luego acariciarlo, y volver a besarlo pero esta vez en la mejilla. Se separó una vez más y sus ojos se conectaron como tantas otras veces.


-Eres mi adoración, ¿lo sabías?-


TaeMin bajó su mirada y sonrió, para luego elevarla una vez más y afilarla.


-Sí, y espero que siga siendo así, durante todo este tiempo en que no me tengas a tu lado. De lo contrario, podrías ir olvidándote de tu “orgullo como hombre”.-


MinHo una vez más, se sorprendió de la forma en que su “bebé” le había hablado, pero de todas maneras, le agradó por fin tener una prueba “física” o mejor dicho concreta de que el menor le celaba, y si eso sucedía, era porque en verdad le quería. Por lo que sonrió una vez más divertido, y besó dulcemente sus labios, a lo que el menor le correspondió por inercia, luego se separaron y ambos se dirigieron a la cocina para comenzar a preparar algo para la cena.


Luego de cenar, esta vez se fueron derecho a la cama, pues realmente ambos estaban cansados y estaban de acuerdo con “sólo dormir”. Pero a pesar de que el castaño había dicho que estaba cansado, una vez acostado, y siendo abrazado por el mayor, su mente pareció querer hacerle una mala jugada y se puso a pensar en todo lo que había pasado ese día, poniéndolo nervioso para el día siguiente, pero aun así, después de unas cuantas horas de desvelo, logró conciliar el sueño gracias al cielo y a los brazos de MinHo que le rodeaban tan protectoramente.


~ Al otro día – Jueves – 1 día restante ~


Esta vez, fue el moreno quien despertó primero, por lo que mirando la hora y renegando un poco por lo temprano que aún era, decidió de todas maneras levantarse y ducharse, pues no quería que se le hiciera tarde como el día anterior. Renegando y liberando una imprecación en voz baja, pues no quería despertar a su muñequito de porcelana, se liberó suavemente del cuerpo del menor quien lo apresaba como si se tratase de una anaconda, y sonriendo para sí mismo, logró liberarse, y una vez de pie vio como el menor se acomodaba y se extendía a lo largo de toda la cama, sacándole otra de las sonrisas más sinceras que el mayor podía otorgar, despeinado, con algo de saliva en la comisura de sus labios y la boca abierta, la imagen de TaeMin dormido, era divertida pero a su vez también era tierna, por lo que con mucho cuidado, besó su frente y se dirigió hacia el cuarto de baño. Se estiró, bostezó, y encendió el agua caliente, provocando que su piel se erizara por completo deliciosamente.


1 día, tan sólo un día más al lado de su bebé y mañana llegaría el “gran día”. Estaba nervioso, ahora sí que lo estaba y comprendía un poco mejor a JongHyun, pero aun así, de todas formas intentó no pensar en ello, aunque la verdad fuera medianamente imposible.


TaeMin no tardó en despertar luego de sentir una pequeña brisa refrescante en su cuerpo que también le hizo erizar, en un intento por acurrucarse con “su novio” pero no “encontrándolo”, por lo que abrió sus ojos con muchísimas dificultades y aún con sus sentidos confundidos por la luz y el sueño, logró oír el sonido de la ducha, sonrió con tranquilidad ahora al corroborar que aún su razón de vivir, su faro no se había ido de su lado y haciendo tiempo, permaneció en cama, aprovechando que el mayor no estaba, para olfatear la almohada e impregnar tanto sus fosas nasales como su memoria, con el aroma tan particular único y adictivo del mayor para no extrañarlo tanto cuando el momento definitivo llegara. Que a decir verdad, estaba literalmente a la vuelta de la esquina. Pero aun así, decidió no pensar en ello y concentrarse en lo que debía de hacer hoy junto a KiBum y a JunGyu. Hoy definitivamente tenía que ser perfecto.


-Hey~ amor, ¿ya estás despierto?-


-Sí, buenos días.-


Reaccionó de inmediato el menor ante la voz del mayor, y sonrió como idiota sin poder evitarlo, olvidándose de todo por unos segundos.


-Buenos días, mi bebé dormilón.-


Dijo el mayor en ese tono tan cariñoso que activaba la faceta de “niño mimado e infantil” en TaeMin. Y más aún cuando el mayor le dio un beso en la frente y otro en los labios con dulzura, activando e infiltrándose nuevamente por sus fosas nasales ese aroma del shampoo de cítricos que el mayor usaba, reforzando aquellas notas de limón, que al menor tanto le encantaban.


TaeMin sonrió y antes de que el mayor se terminara de alejar por completo, como era de esperarse del castaño, le abrazó del cuello y lo tiró nuevamente hacia la cama, volteando al moreno al haberlo tomado por sorpresa. Cayó encima del remilgado cuerpo del menor y ambos rieron como si fueran realmente dos niños jugando y haciendo travesuras entre ellos.


Las risas se detuvieron y una vez más esas miradas tan intensas y brillantes ahora se conectaron como al parecer era costumbre cada vez que se tenían cerca, siempre atrayéndose como imanes.


-Te amo MinHo.-


-Y yo a ti mi pequeño TaeMinnie, eres mi todo, y cuando digo eso, quiero decir que también eres el aire que respiro.-


-Lo sé.- Dijo el menor convencido, a lo que al mayor le shockeo un poco, pues había sonado algo “egocéntrico” aquel simple comentario, pero cuando el menor suavizó su mirada y acarició el rostro del mayor, todo cambió. –Porque también siento lo mismo por ti, porque también significas eso para mí.- MinHo sonrió ahora complacido y besó aquellos labios con una dulzura digna de admirar. Cuando ambos se separaron, MinHo nuevamente se puso de pie y le extendió una mano al menor.


-Vamos, arriba dormilón, sé que no quieres, pero debemos asistir a colegio… juntos.-


Habló entre dientes aquella última palabra, pero el menor la entendió de todas maneras.


-¿Por última vez?-


Cuestionó el menor, con ciertas lágrimas aglomeradas en sus ojos contra su voluntad, maldiciéndose así mismo, por haberlo dicho en voz alta.


-Sí…-


Habló el mayor una vez más, pero prácticamente sin voz, a lo que ambos haciendo un esfuerzo por no arruinar el momento, sonrieron y se limpiaron las lágrimas entre ellos. MinHo no quería llorar, pero en verdad estaba demasiado sensible en estos momentos.


Mañana sería el día “D” como muchos dirían. Pero tal y como minutos antes en la ducha MinHo decidió no pensar en ello y disfrutar el día con su adorado TaeMin.


-Venga, vístete que yo iré a preparar el desayuno.-


Sonrió nuevamente el mayor, acariciando el mentón del menor, para besar sus labios fugazmente y dirigirse a la cocina. TaeMin borró su sonrisa paulatinamente una vez MinHo desapareció y se dirigió al baño, tomaría una ducha rápida. Al igual que el moreno, tampoco quería pensar en el “mañana” pero como era de esperarse no podía evitarlo, y aun así, intentó omitirlo de su mente, hasta que logró taparlo con una sonrisa, al venir a su mente, “aquel asunto” que tenía con KiBum.


Una vez salió de la ducha, y se colocó su uniforme con algo de desgano, se dirigió a la cocina y allí le esperaba un delicioso desayuno, simple, pero perfecto al estar hecho con el amor de “SU” MinHo. Sonrió y se sentó frente al mayor, como era costumbre siempre que desayunaban juntos en la casa del mayor.


-¿Puedo tomarnos una foto?-  Cuestionó de repente el menor, cosa que shockeo al moreno. Pero de todas maneras asintió. –Es, que estoy aprendiendo a utilizar tu regalo, y quiero conservar este momento, para recordarte.- Se explicó el menor sintiéndose un idiota cursi, avergonzándose. A lo que MinHo simplemente sonrió una vez más enternecido por la actitud de su niño y asintió, poniéndose de pie y dirigiéndose hacia dónde estaba su vida entera.


-¿Cómo debería posar?-


Cuestionó el mayor de cierta manera burlón, a lo que el menor una vez más se sonrojó y bajó la mirada para luego elevarla y hablarle a su faro.


-¿Puedes abrazarme por detrás?-


MinHo conmovido ante la repentina pena que el menor demostró sentir, tomó el mentón del castaño le besó fugazmente le sonrió y asintió.


-Por supuesto, mi bebé, todo lo que quieras, estoy a tu merced.-


Habló ahora con una voz un poco más grave y profunda, haciendo que los colores y calores de TaeMin se posaran en su rostro. Pero no dijo nada, simplemente sacó el móvil del bolsillo de su bolso de colegio y luego de unos cuantos segundos en que buscaba la aplicación de la cámara, el mayor le sostuvo por la cintura todo aquel tiempo, confortando enormemente al menor, haciéndolo desear permanecer así todo el día completo, pero debía cumplir con “su misión” junto con KiBum.


Posicionó el aparato y justo cuando estaba por presionar el botón para capturar la imagen, el mayor reaccionó más rápido y besó su cuello, haciendo que el castaño se estremeciera por completo, y casi suelte el móvil de la impresión. Pero MinHo a pesar de que escuchó aquel sonido de la foto tomada, continuó besando el cuello del menor de una manera realmente sensual y pausada, provocando que TaeMin comenzase a temblar y a gemir suavemente.


MinHo tomó el mentón nuevamente del menor, y lo giró para que sus labios se encontrases y se correspondiesen. –Toma otra foto.- Dijo el mayor entre sus labios con un tono mucho más grave que el anterior, y TaeMin sintió su corazón acelerarse y algo allí abajo “agitarse” pero de todas maneras, tragó saliva y asintió, en lo que elevó su brazo una vez más, y cuando estaba por sacar la foto MinHo sujetándolo aún más suave ahora de su mentón le besó con un poco más de sentimiento y no tanta lujuria. El sonido de la foto tomada sonó y MinHo se separó dulcemente del menor. –Ahora tienes 2 maravillosas fotos para recordar, cuanto te amo.- Volvió a su tono dulce y cariñoso, besando fugazmente sus labios una última vez y saliendo de detrás del menor y volviendo a su lugar, con una sonrisa.


Una vez disfrutado aquel momento irremplazable en la vida de ambos, terminaron de lavar las pocas cosas sucias y partieron a la escuela, ambos con una leve sonrisa, por motivos diferentes, pero en fin era una sonrisa.


Y cómo era ya costumbre, allí en la entrada lo estaban esperando la otra parejita, aunque ahora se veían algo distantes, ya no se veía ese brillo que se veía alrededor de ambos, ni siquiera en sus ojos, ahora simplemente era un leve halo de luz. Ambos “Min” se preocuparon ante aquel abrupto “mermar” en su luz. Pero a pesar de que ambos notaron aquello, la pareja se esforzó por recibirlos sonrientes y alegres como siempre, solo que esta vez se notaba que estaba siendo demás fingido. Tanto TaeMin como MinHo se incomodaron con esta actitud, pero aun así, no permitieron que aquello se notara y decidieron actuar como si nada, luego de cruzar una fugaz mirada en la que se dijeron todo.


-Buenos días chicos.-


-Buenos días MinHo.-


Respondieron ambos al unísono, para luego el castaño con mechones multicolor saludar a TaeMin y sonreír de una manera un poco más traviesa o cómplice, lo cual, al menor tranquilizó enormemente. Asintieron en un saludo mudo y ambas parejas ahora entraron al colegio dirigiéndose a sus respectivas aulas, pero tal y como ayer, los de primer año, no lo hicieron. Se fueron a otro lado.


-Hoy, tiene que salir sí o sí KiBum, ¿de acuerdo?-


-Sí…-


Respondió el mayor por meses algo ido. Por lo que TaeMin una vez más se preocupó por KiBum y sin restricciones fue directo al asunto.


-¿Peleaste con JongHyun, hyung?-


-¿Eh? No, no cariño, pero casi. No lo sé, está realmente raro últimamente, ya no quiere pasar las noches conmigo, está distante, y hasta incluso me atrevería a decir que se comporta de manera fría. Tengo miedo de haberlo cansado, o haber hecho algo mal sin haberme dado cuenta. En verdad que lo extraño, extraño a esa persona a la que solía llamar “Puppy”.-


Los ojos de KiBum se comenzaron a cristalizar, lo cual conmovió al menor, por lo que lo abrazó en medio del pasillo y éste sin objeción alguna se dejó hacer.


-No te preocupes hyung, quizás con nuestro plan las cosas cambien un poco. Eso espero, sino de lo contrario, hablaré con él y lo golpearé para hacerlo entrar en razón.-


-Cariño, mañana se van, no tendrás tiempo de hacer nada de eso. Este es nuestro último día con ellos.-


Aquel comentario dicho en un tono realmente fatalista y negativo, por la angustia del mayor, afectó demasiado al menor, aquellas palabras habían sonado demasiado “crudas” a sus oídos, por lo que también le invadieron unas ganas enormes de llorar, salir corriendo ir a buscar a MinHo a su aula, y prendérsele como si se tratase de una garrapata. Pero ahora, KiBum era quien más lo necesitaba.


-No digas esas cosas Bummie, si bien son ciertas, no hay que pensar en ellas, recuerda que tenemos una misión que cumplir hoy sí o sí. Así que vamos, arriba esos ánimos, tengo fe de que nuestro gesto logrará que JongHyun vuelva a ser ese “Puppy” que tú tanto deseas. Y si no… cuando lo vea mañana lo golpearé sin importarme que tenga que viajar. Aparte recuerda que me tienes a mí, a HyukJae y a un inesperado JunGyu, no estarás solo hyung, así que vamos, debemos poner todo nuestro amor y buenas vibras en esta misión…-


KiBum aún no del todo convencido con las palabras del menor, decidió de todas maneras asentir, y darle al menor la sensación de “ser reconfortante”, aunque no fuera del todo verdadera.


Entraron a aquella otra aula en dónde habían perdido todo el día, ayer y allí los estaba esperando JunGyu, una vez más, como el día anterior, aun comportándose de una manera realmente tímida.


-Lamentamos hacerte perder clases y el tiempo con SongKi, pero realmente necesito que nos ayudes.-


JunGyu, simplemente asintió ante las palabras de disculpas del menor y les dio la espalda para continuar con aquella misión que habían dado comienzo el día de ayer.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


-Aish, bro, creo que voy a morir, y sé que moriré en tus manos cuando te diga esto.-


MinHo se irguió, y con un gesto detuvo las palabras del de menor estatura y disculpándose con el profesor, le pidió permiso para llevarse al mayor a la enfermería. JongHyun y todos allí miraron extrañado a MinHo, pero este simplemente se mantuvo firme y convenció al profesor que lo que estaba diciendo era serio. Por lo que asintió luego de suspirar y con la mano les hizo un gesto para que se retiraran ya.


-¿A la enfermería? ¿Es en serio?-


-Tú mismo lo has dicho, si con lo que me vas a decir, dices que tendré ganas de matarte, que mejor que hacerlo en un lugar limpio y esterilizado.-


Aquella frase dicha con tanta seriedad que JongHyun por un momento realmente temió por su vida, por lo que tragó saliva se detuvo y miró a MinHo.


-Tal vez, mejor reconsidere lo que tenga que decir.-


-No, ya hemos salido del aula, ahora, hablas, sabes que no te puedo ver tan angustiado JongHyun.-


El mencionado simplemente bajó la mirada, y se dejó seguir arrastrando por el menor.


Una vez llegado a la enfermería en la cual estaba el enfermero, MinHo hablándole con respeto, le pidió si lo podía dejar solos, cosa que hizo poner más nervioso al mayor, y a la vez algo sonrojado al ver la mirada oculta y levemente ladina del enfermero, seguramente había malinterpretado las palabras del menor, que había dicho con tanta convicción.


-No nos tomará mucho, tal vez como mucho 30 minutos. ¿Verdad?-


Volvió a hablar el menor, mirando al castaño para obtener su aprobación a lo que aun extrañamente sonrojado asintió, a lo que MinHo realmente se impactó un poco, en verdad que su mejor amigo, su hermano estaba pasando por una crisis bastante intensa, ya sea de identidad, o nerviosa. Jamás se imaginó verlo de esa manera tan sonrojado y vulnerable. Jamás se imaginó ser su soporte para que este no se derrumbara, pues siempre pensó que sería al revés.


El enfermero se retiró y les dejó la enfermería para ellos solos, una vez agradecieron el espacio, y quedaron solos, MinHo sujetó al mayor de los hombros y lo empujó repentinamente hacia una de las camas, logrando que este al chocar con la misma, cayera y MinHo tuvo el impulso de colocarse encima de él, abofetearlo para que entrara en razón, pero simplemente suspiró y soltó los hombros del mayor.


-Bien JongHyun, habla, y ve al punto directamente, debo tener tiempo para pensar en cómo acabar contigo.-


-Hey~ hey~, eso ya no es gracioso MinHo, en verdad me estás comenzando a dar miedo y a preocupar.-


-¿En verdad? Pues, mira qué casualidad, tú me estás haciendo sentir lo mismo hacia tu persona, ¿Qué te sucede hyung? ¿Peleaste de verdad con KiBum?-


Habló el más alto, suspirando, volviendo a su comportamiento habitual, sentándose a un lado del castaño con cuidado.


-No, pero casi, y pues justamente por eso, es que… tengo. Pensado terminar con él.-


A MinHo realmente se le cayó el mundo, como si se tratase en vez de JongHyun, de TaeMin queriendo hacer lo mismo, en verdad estaba tan “compenetrado, sincronizado” con su “hermano del alma” que hasta incluso creyó sentir ese mismo agujero en su corazón.


-No, no JongHyun, no puedes estar pensando en ello. ¿Acaso KiBum te dijo realmente algo?-


-No, sólo soy yo quien se aleja de él, y lo hace sufrir y llorar, por eso ya no lo soporto, ya no puedo verlo llorar y sufrir por mi culpa.-


-¿Estás loco? ¿Te golpeaste la cabeza o algo? ¿Qué tengo que hacer o decirte que son sólo fantasmas lo que te atormentan? ¿Cuántas veces te tengo que decir, que él te ama y que si lo dejas, sólo potenciarás aún más su sufrimiento? JongHyun, piensa por favor, no comentas una locura. ¡SE AMAN! Tanto o más como lo hacemos TaeMin y yo. No seas idiota, no seas cobarde. Él no te dejará, él te esperará, él te ama y te amará. ¡Tú lo sacaste de su oscuridad! ¿¡Tan desagradecido y desgraciado piensas que es KiBum como para dejarte o serte infiel en el tiempo que no estemos aquí?! ¿Es que acaso aún después de 4/5 meses no sé, de conocerlo piensas eso de él?-


-No, yo sé que no. ¡Pero es difícil joder! ¡Mi cabeza no ha parado de atormentarme con esos pensamientos patéticos como tú le llamas, peor aun así, a mí me afectan demasiado! ¡No soy tú, MinHo. No tengo esa maldita confianza y esa pureza o creencias que tú tienes para con TaeMin o el amor! ¡Yo no puedo evitarlo! ¡Desde hace tiempo que todo esto me viene atormentando, carcomiéndome por dentro! ¡Y sí, sé que te dije que superaría todas estas mierdas, pero no puedo! ¡NO PUEDO JODER! ¡Voy… voy a desmoronarme en cualquier momento!-


MinHo aún seguía escuchando en silencio las réplicas del mayor, sintiéndose realmente conmovido. Pero aun no pudiendo creer que su “crisis” llegara a tal extremo como para pensar en terminar con KiBum.


Por lo que optó por abofetearlo, y sí, sabía que no era la mejor opción, pero si la más efectiva.


JongHyun ante aquel impacto que realmente dolió, quedó en shock, parpadeó paulatinamente aún impactado y con sus ojos llorosos. Luego cuando pudo enfocar su mirada una vez más, miró a MinHo aún algo idiotizado por lo sorpresiva que fue esa reacción por parte del menor. A lo que el moreno una vez encontró la mirada del mayor, atinó a abrazarlo con todas sus fuerzas.


-Ya, JongHyun, está bien, puedes llorar si quieres, puedes gritar y patalear si quieres, pero lo único que te pido, es que pienses muy bien en eso. No te dejes llevar por la angustia o el dolor del momento, porque estoy seguro de que luego te arrepentirás, porqué a pesar de que tengas dudas, yo sé que lo amas, más que a nada en este mundo. ¿Entonces por qué dejar ir a quien tanto amas?-


-Sí lo amas, déjalo ir…-


-Sí, puede que tengas razón, pero eso si esa otra persona no te ama a ti, y KiBum sí te ama, ¿Es en verdad necesario que te lo diga yo, cuando tu deberías de saberlo mejor que nadie?-


-No, pero es que…-


-Es que nada, ¡JongHyun por favor! ¡Él te ama! ¿De qué manera quieres que te lo diga? ¿¡Cuántas veces te lo ha dicho él!?-


-Un sinfín de veces.-


-¿Qué más prueba que esas quieres JongHyun? ¿Qué es lo que quieres que KiBum haga, para que tú estés seguro de que no te va a engañar? No puede hacer nada, sólo prometértelo y cumplir con ello, pero aun así tu seguirás dudando de él, ¿no es así?-


-Sí, ¡Pero yo no quiero hacerlo, porque sé que esa desconfianza matará nuestra relación lentamente, y sí, lo sé joder! ¡Lo sé mejor que nadie, pero aun así no sé por qué mi cabeza no deja de pensarlo!-


-¡JongHyun, ya basta! ¡Deja de dudar! ¡Su amor, su relación está en juego como bien has dicho y lo sabes! Yo, yo lo siento, pero ya no puedo decirte más nada, ya todo está dicho y sólo depende de ti, superar esta crisis por la que estás pasando.-


Suspiró a lo último el menor, aun manteniéndose abrazando al mayor sin soltarlo, JongHyun se aferró aún más a su cuerpo, y MinHo sólo cerró sus ojos para dejar que el mayor se tranquilizase, pues en efecto estaba llorando y mucho, lo cual destrozaba enormemente al menor, pues ver a su hermano así de esa manera en verdad era conmovedora, pero él ya no podía hacer más nada, ya había hecho todo lo que estaba en sus manos, a su alcance.


Una vez que el mayor comenzaba a clamarse un carraspeo los sacó de aquel ambiente tan melancólico. Ambos se separaron, y se dieron cuenta de que se trataba del enfermero que nuevamente ingresaba al lugar. Miró su reloj para decirles que ya habían pasado aquellos 30 minutos y ambos alumnos se miraron.


-Sentimos haber irrumpido en su ámbito de trabajo, pero realmente necesitábamos hablar.-


El enfermero asintió en lo que los observaba con detalle a ambos, seguro buscando algo que indicara que habían hecho cosas “indecentes” pero todo parecía estar en orden y exactamente como los había dejado.


-Ya nos íbamos, con su permiso, una vez más gracias por prestarnos su espacio.- Ambos asintieron y finalmente los estudiantes se retiraron de allí. –Sécate esas lágrimas JongHyun, tal vez deberías irte a casa y pensar en todo cuando tu mente esté en frío.-


-No, no quiero irme, a pesar de toda la mierda que tengo en la cabeza, aún una gran parte de mí, quiere pasar el tiempo con KiBum.-


-Entonces hazlo, nada ni nadie te detiene.-


Habló ahora el menor un poco más calmado también, revolviéndole el cabello a lo niño pequeño, el mayor protestó pero extrañamente sonrió un poco ante aquel gesto.


Volvieron al salón de clases con un JongHyun un poco mejor, y continuaron con las clases, o al menos pretendieron seguir con las clases.


Las horas pasaron y la del almuerzo llegó y como era costumbre, allí le estaban esperando los menores junto a un EunHyuk sonriente y a una extraña pareja, entre un tímido JunGyu y un renuente SongKi. MinHo y JongHyun cada vez entendían menos como es que poco a poco, se iba agregando gente a su mesa. Pero de todas maneras no les molestaba en lo absoluto, para MinHo era mejor, porque eso quería decir que su bebé, ya no estaría tan solo como en un principio.


Saludaron comportándose de lo más amable y sociables, en lo que tanto MinHo como TaeMin notaron, la mirada que Key le otorgó al mayor, siendo para el castaño de mechones multicolor, imposible no notar que el mayor había estado llorando. Por lo que ahora más que nunca, quería que el “final” de aquella misión llegara y así ver sonreír al mayor nuevamente.


La comida estaba sobre la mesa, todos allí ingiriéndola en silencio cuando de repente, nuevamente esos altavoces, citando a “los elegidos” a la oficina del Director Park una última vez. A los 3 involucrados se le hizo un nudo en el estómago y a los otros 3 “acompañantes” un nudo en la garganta, al saber para qué era esa cita.


<< “Nos dirán a qué hora partiremos mañana a Estados Unidos.”>>


Pensó MinHo, en lo que se miraron entre los involucrados y bajaron las miradas, siendo una vez más, un silencio incómodo y tenso el dominante en aquella mesa, por unos cuantos instantes, tanto que a casi todos se les había ido el hambre, pero para sorpresa de todos, fue TaeMin quien rompió ahora la tensión e inició un nuevo tema de conversación banal.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


El momento decisivo llegó, el trío “prodigioso” estaba allí de pie, fuera de la oficina del Director Park. MinHo intercambió una mirada con los otros dos prodigios, y esto al asentir, dando su consentimiento, MinHo golpeó las puertas finalmente. Un Profundo y serio “Adelante” se oyó y aquel trío tragó saliva nervioso y ansioso, para luego entrar, y asentir en saludo a ambos mayores allí presentes como siempre.


-Nos vemos nuevamente muchachos, supongo que saben para qué los he citado, ¿cierto?-


Habló sin rodeos el representante, a lo que el trío asintió con determinación mirándolo a los ojos. Yang SungKi ssi, asintió ante aquella respuesta silenciosa y carraspeó la garganta.


-Bien, entonces no hay necesidad de hacer esta reunió más larga. Vengo a informarles que el horario en que mañana partiremos es a las…-

Notas finales:

En la nota anterior: <<“ …en fin esta vez sí que las cosas están llegando a su fin, creo que ahora sí, tan sólo queda 1 capítulo más, pero tampoco quiero “confirmarlo” por así decirlo, porque seguro me sale otro cap más xD jajaj…”>> Y sí en efecto, me salió otro más, Dios! xD no lo termino más, a estas alturas hace como 5 meses que MinHo se está por ir y que falta un día para su partida y nunca pasa xD jajajaja


Ahora sí, la nota final de este cap xD : ¡OMGOOOOOOOOOD!!!! )>0<( Llegamos! Llegamos a lo que creo va a ser el final definitivo de este fic! D: POR FIN XD jajajaj.


Uff!! Qué me ha costado terminar este cap, y mantener en secreto esa “Misión Secreta” (valga la redundancia xD) que tanto TaeMin como KiBum se traen entre manos. ¿¡Qué pepinos será aquello que tienen planeado que quizás les saque una sonrisa a ambos “machos”!? xD


¡Qué desastre con JongHyun! D: Está pasando realmente por una situación crítica, ¡se le ha juntado todo, el viaje, la separación, Key, sus inseguridades, tanto en torno a Key cómo a él mismo! En verdad que su cabeza es un lío, pero que suerte que por lo menos tiene a MinHo para que merme aunque sea un poco sus ánimos.


¿¡JongHyun quiere terminar con KEY!? ¡OMFG! O0O! ¿¡LO HARA!? Ó ¿Funcionará aquello que Key tiene preparado para hacer “Volver a su Puppy”? ¿¡Podrá el JongKey salvarse, o no tendrá tanta suerte como el 2min? OMG!!! OMG!!!!! En el próximo capítulo que creo será el final, esta vez sí, (creo, no prometo nada xD) sabremos todo. ¿A qué hora piensan que el Representante los citará en el Aeropuerto? OH SANTO DIOS!!! xD Hasta yo, estoy como loca, e histérica con mi propia historia xD jajaja.


En fin, espero que todo salga bien, ya veremos cuanto tiempo MinHo se irá al extranjero, por cuanto tiempo tendrá nuestro castañito que esperarlo para volver a estar entre sus brazos. ¿Cuánto tendrá que esperar Key también a Jong, en caso de que “el plan” funcione? ¿¡QUIEN SABE!!!!? xD jajajaj son demasiadas incógnitas que quedarán por resolver en el próximo cap, que será realmente ¿El final? )O0O(


Cómo sea, yo aquí me despido. (¡No me maten! >w<) Espero que les haya gustado el cap que me salió un poquito más larguito de lo normal, sólo apenas xD. Cómo siempre digo, gracias a Clasevi; ciel_2Min; a NicoMin, y también a aquellas lectoras fantasmas que me siguen desde las sombras, (quiero creer xD) por seguir aun acompañándome en este fic que tan largo me ha salido xD.


Discúlpenme si hay faltas de ortografía, una intenta corregir lo más posible pero nunca es suficiente jejej n.n. Cuidense mucho, nos vemos en la próxima actualización, y aquí les dejo mi página ;) “ZaffireHeart” See ya! (~3^)v Kisses~ n.n


Bye bye~ ^u^//


ZaffireHeart 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).