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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAAAAA!!!!!! Sé que me demoré más de la cuenta, pero aún estoy en el día 3 de la #2MinHardCoreWeek xD, según la hora de mi país (Argentina) así que estoy perdonada :P, no quiero demorarme más, así que no seré muy extensa. Gracias como siempre a las que comentaron *w* y pues aquí les dejo el cap :3

LET'S GO! ♥ 

Capítulo 27: “¡Esta vez sí cumpliste!”


[…]Abrió la puerta mucho más rápido de lo que pudo darse cuenta, y en efecto, allí había alguien de pie al otro lado.


Todo su interior se petrificó al ver de quien se trataba. MinHo… había vuelto.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


-Hola hermoso, ¿Llego en un mal momen-?-


El mayor sonrió de lado inevitablemente al ver la cara de estupefacción del menor, y abrió su boca segundos después, pero no pudo terminar su frase, debido a que el menor ya se le había lanzado a sus brazos sin pensarlo, pues al TaeMin haber escuchado esa voz profunda y vibrante de frente, una vez más, reaccionó y no pudo contenerse más.


¡LO HABIA EXTRAÑADO JODIDAMENTE TANTO! Qué no podía creer que realmente lo estaba abrazando devuelta.


-¡MINHO! ¡JODIDA MIERDA! ¡HAS VUELTO!-


Gritó casi desgarrado el menor, en lo que se aferraba aún más al mayor quien sin pensarlo sonrió tan ampliamente al poder nuevamente sentir ese remilgado cuerpo entre sus brazos, que era la gloria misma.


-¿¡MINHO!? ¿¡MINHO HYUNG!?-


Exclamó también asombrado TaeJun dirigiéndose a la puerta de inmediato al oír el grito de su hermano, y sí en efecto allí estaba aquel hombre, que hacía tiempo le había comenzado a robar el sueño y se había adueñado de sus fantasías, haciéndolo sentir como un mal hermano, al tener otras “intenciones” con él, a pesar de que aquel hombre amaba a su hermano mayor, pero por suerte, había logrado conocer a “alguien” quien le estaba ayudando muchísimo a olvidar a aquel platónico.


-¿¡MINHO!?-


Cuestionó una vez más, al llegar a la puerta, el mencionado levantó la mirada y se sorprendió al verlo, lo cual le causó un leve mariposeo al menor, pero lo ignoró, TaeMin muy a su pesar se separó del mayor, con los ojos más que hinchados y rojos de tanto llorar de felicidad, y antes de que pudiera separarse por completo del mayor, su hermanito ya le había saltado encima también. Sintiendo como algo en su corazón punzó. Esa sensación que hacía mucho no sentía… Pero se concentró en no darle importancia, solo era un saludo de esos tan efusivos que al menor le encantaba dar.


-¡Santo Dios, estás hecho todo un hombre TaeJun! ¡Jamás creí que viviría para verte así de grande! Aún pensaba ilusamente que seguías siendo ese lindo niño de 12 años…-


Esa punzada otra vez un poco más fuerte en TaeMin, haciéndolo que se tomara el pecho de una manera disimulada.


-Muchachos, ¿Podrían dejarlo pasar de una buena vez? ¿O piensan dejarlo afuera el resto de la noche?-


Se acercó DaeGu ssi, a “sus niños” para observar al “invitado”, conociéndolo por primera vez. TaeJun se separó muy a su pesar, pues no debió de haberle dado aquel abrazo, sentimientos dormidos y a punto de ser borraros, volvieron a la vida una vez más, de una manera inesperada.


Tragó saliva, asintió ante las palabras de su padre, y se alejó lentamente, una vez más, comenzaba a carcomerle la culpa, él… él “no quería robarle el novio a su hermano”, pero MinHo, tenía algo, como un aura, una especie de campo magnético que lo atraía, ¿sería realmente su carisma o alguna otra cosa más? Se sentía sucio, y por primera vez, traicionero y pecador. Él no quería tener esos sentimientos por su “cuñado”, pero los sentimientos iban más allá del “querer sentir o no”.


Ni siquiera él sabía que tenía sentimientos tan arraigados a él, por esa persona que estaba besando ahora a su hermano mayor, como debía de ser y fue siempre.


-Papá, él es MinHo… mi novio.-


Se oyó la voz de TaeMin a lo lejos, un poco seca y entrecortada, estaba nervioso y a la vez eufórico, no era para menos, pero al oír aquellas palabras, TaeJun por primera vez en su vida, sintió algo extraño en su interior… Un dolor, una punzada, un piquete que le resultó realmente molesto e insoportable, él jamás en su vida había tenido malos sentimientos por nadie, ya que era una persona muy dada, simpática y cariñosa, pero MinHo… MinHo y su hermano eran los primeros que le causaban aquellas sensaciones.


Salió de la “escena” y dirigiéndose a la cocina, tomó el teléfono fijo, lo descolgó y llamó a aquel número que tenía más que memorizado, unas lágrimas sigilosas escaparon por sus bellos ojitos, las cuales limpió de inmediato. La tonada se cortó, habían atendido.


-¿Ho-hola?-


-¿Park DongHoon hyung?-


-¿TaeJunnie?-


-S-sí…-


- ¿Qué sucede, precioso?-


-¿Pu-puedo ir a su casa hyung?-


-¿Qué? ¿A-ahora? ¿Pe-pero no era el cumpleaños de tu-tu hermano?-


- ¿Está ocupado hyung? Siento molestarlo, no debí llamar tan tarde, perdone, descanse.-


-¡Yah, yah~! ¡No, nada de eso! Es que simplemente me sorprendió tu llamado repentino, ¿Sucedió algo? ¿Quieres que vaya a buscarte?-


-Por favor, necesito salir de aquí cuanto antes…-


-Me estás preocupando precioso, no es normal que te escuches así, déjame ponerme algo encima, e iré a recogerte en el auto a una cuadra como siempre.-


-De acuerdo, gracias.-


-No hay de qué, precioso, siempre estoy para ti, lo sabes.-


TaeJun asintió como si el mayor pudiera verlo y cortó suavemente el teléfono. Buscó velozmente un papel en la cocina, y dejó una pequeña nota.


<<“Papá, un amigo me llamó para ir a quedarme a su casa, porque está triste, no te avisé personalmente porque no quería interrumpir tu charla con MinHo hyung, estaré bien lo prometo, mañana a primera hora estaré de regreso, lo prometo, siento haberme ido de esta manera, pero mi amigo me necesita”>>


Luego de que dejara la nota en un lugar visible, se dirigió a su habitación a buscar algo más cómodo para usar y de paso, colocar un cambio de ropa en su bolso.


-¿Qué haces pequeño?-


TaeJun tiró el bolso de prepo como si tuviese miles de arañas y se irguió de golpe, aguantando un pequeño grito que casi escapa de él. Cuando giró vio que se trataba de KiBum.


-¿Qu-qué hace a-aquí en mi habitación?-


Cuestionó ahora nervioso el menor, mientras que KiBum se cruzó de brazos y se apoyó en el marco de la puerta, poniendo más nervioso al menor.


-Eso mismo tendría que preguntar yo, ¿qué haces aquí, entrando a hurtadillas, mirando hacia todos lados con ojos de pánico? Te vi en la cocina con actitud sospechosa y te seguí, ¿Crees que es divertido escapar de la fiesta de cumpleaños de tu hermano, por “un amigo” que está muy triste? ¿Es realmente un amigo? ¿Por qué huyes?-


TaeJun bajó la mirada y sus mejillas se pusieron al rojo vivo, había sido descubierto con una facilidad humillante. KiBum se mantuvo observando al menor unos segundos, hasta que el brillo de la luna iluminó su rostro y resaltó aquellas mejillas rojas, provocando que este abriera los ojos a más no poder, al haber atado cabos de inmediato.


-N-no me digas que-que… ¿Es por MinHo?-


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~ Mientras tanto en la sala de estar ~


-¿Así que tú fuiste el encargado de cuidar a mis niños, y robarle el corazón al mayor de ellos?-


Comentaba DaeGu ssi, con una sonrisa en el rostro, demostrando que estaba bromeando para no asustar al nuevo muchacho que tenía a TaeMin prendido como si fuera una garrapata.


MinHo mientras acariciaba inconscientemente por instinto el brazo de TaeMin sonrió y asintiendo respondió.


-Así es Lee DaeGu ssi, en verdad es un placer conocerlo finalmente después de todos estos años.-


-Debo estarte yo muy agradecido contigo muchacho, por ayudar tanto a los que serían mis futuras razones de vivir.-


-No se preocupe DaeGu ssi, como sabrá, yo lo hacía más que encantado, pues aunque no lo parezca, ellos eran quienes me cuidaban más a mí de lo que ellos pensaban, por eso me gustaba retribuírselos con hechos. Ellos se convirtieron en una especie de hermanitos para mí. Y antes de que lo notara, también se convirtieron en mi única razón de vivir.-


Una vez el moreno mayor terminó de hablar buscó con la mirada al menor, para también decirle que estaba agradecido con él, pero no lo encontró por ningún lado.


-¿Y TaeJun?-


Cuestionó de repente MinHo, DaeGu de inmediato aún con la sonrisa en su rostro buscó al menor por el lugar, pensando que quizás lo encontraría sirviendo a algún invitado pero al no verlo, se preocupó levemente. Su sonrisa se borró paulatinamente y se puso de pie.


-Debe estar en la cocina, iré a buscarlo.-


El hombre estaba por ir en busca del menor, cuando KiBum apareció por el umbral de la cocina, con un semblante levemente serio.


-Él no está aquí, se ha ido.-


Tanto los ojos de TaeMin como de DaeGu y también de MinHo se abrieron ante la noticia, Key suspiró cerró sus ojos y le entregó la nota a DaeGu ssi.


-Él estará bien, no se preocupen, no quería preocuparlos por eso es que se fue sigilosamente.-


-Pe-pero ¿cómo… cómo pudo irse sin saludarme?-


-No te atormentes cariño, como ya dije, estaban tan compenetrados en la charla y el reencuentro que no quiso interrumpir, él está bien, de verdad, no se alteren, hay que seguir con la celebración y el regreso de MinHo ¿cierto?-


Key sonrió ahora más ampliamente, haciendo desaparecer por completo su faceta seria anterior, logrando que milagrosamente los involucrados dejaran pasar el evento del pequeño y continuaron con la celebración.


Segundos después sonó el timbre una vez más, y TaeMin más confundido que antes, fue a abrir, y se encontró allí con JongHyun y SongKi, sus ojos se iluminaron aún más ampliamente y tal y como había hecho anteriormente, se lanzó a los brazos de JongHyun a saludarlo, pues él no pensaba que también lo había extrañado y se había encariñado tanto con él. Pero al parecer así era.


Saludó a SongKi un poco más normal, debido a que no había aún tanta confianza, pero aun así le saludó de una manera mucho más hospitalaria de lo que el más alto de todos allí pensó. Una vez los invitó a ingresar y los presentó a su padre, los recién llegados fueron abordados por sus respectivos novios, como era de esperar, TaeMin no podía estar más feliz en ese momento, por lo que realmente se olvidó del pequeño asunto y extraño comportamiento de su pequeño hermano.


Luego de que la reunión avanzase un poco más, MinHo buscó la manera de llamar la atención de todos allí y una vez le miraron, agradeció y tomando de la mano a TaeMin lo llevó al centro de aquel círculo para que todos pudieran ver y oír perfectamente. El moreno menor, se había puesto nervioso, pues no sabía que era lo que iba pasar allí.


(#1)


-Pues bueno bebé, aquí estamos, he vuelto como lo prometí.- Sonrió haciendo un pequeña pausa, pues no sabía cómo abordar el tema y llegar a su objetivo final, TaeMin simplemente tragó saliva y sonrió manteniéndose callado, poniendo algo nervioso al mayor. –Sé que ya te lo he dicho muchas veces y lo sabes de sobra, pero hoy… quiero que sea diferente.- MinHo miró a los ojos a TaeMin de una manera mucho más especial que antes y cerrando sus ojos y colocando sus manos en los bolsillos, por nervios volvió a hablar, mirándole a los ojos. –Sabes que te amo como nunca más he amado ni amaré a nadie, sabes que tú has sido siempre mi razón de vivir desde que te y los conocí, por eso hoy… quiero que sepas que mi promesa no fue falsa, que aquello que prometimos hace 10 años quiero cumplirlo aquí y ahora…- MinHo respiró hondo, miró una última vez a TaeMin pidiendo aprobación para continuar, pero este no le respondió, pues ya tenía los ojos llenos de lágrimas. MinHo sonrió y se arrodilló, en ese momento todos exclamaron de asombro y TaeMin no pudo ocultar más sus sentimientos y sus lágrimas comenzaron a caer sin cesar mientras se tapaba la boca.


MinHo sacó de su bolsillo de su chaqueta una pequeña cajita de terciopelo roja y la abrió frente al moreno menor.


-¿Quieres casarte conmigo TaeMin?-


TaeMin no dudó ni siquiera un segundo en asentir con anhelo y MinHo no pudiendo ocultar su sonrisa de lado a lado, suspiró aliviado y tomando la mano libre del menor la cual era la izquierda, se lo colocó en el dedo anular mientras hablaba una vez más, ahora con la voz algo temblorosa por la euforia.


-Qui-quiero entregarte este anillo como símbolo de que nuestra vida juntos, comenzará aquí y ahora, jurando que nunca nos separaremos otra vez. Te ofrezco lo que no se puede comprar, devoto amor hasta que muera, porque te amo demasiado…-


Finalizó el mayor, poniéndole el anillo a un TaeMin que realmente temblaba como gelatina, los aplausos ni los vítores se hicieron esperar, por lo que MinHo volvió a sonreír una vez más, y poniéndose de pie, abrazó con todas sus fuerzas al menor.


-¡TE AMO MINHO!-


Fue lo único que el menor pudo decir, y aun no sabiendo cómo, pues era un mar de lágrimas de felicidad. MinHo simplemente se limitó a sonreír y abrazarlo aún más fuerte mientras el menor se calmaba entre aplausos y vítores.


***************


El tiempo pasó, y los últimos invitados siendo JongHyun y Key se retiraron finalmente del lugar. Los felicitaron una vez más por el “compromiso” y se despidieron, dejándole saludos al hombre mayor, quien ya se había ido a dormir hace tal vez una hora y algo.


TaeMin ahora más calmado suspiró cansino y se masajeó el puente de la nariz.


-¿Cansado bebé?-


-Sí, un poco, pero aún sigo en shock, por todo lo que pasó hoy, no puedo creer que realmente te tengo aquí a mi lado finalmente. ¿No te volverás a ir cierto?-


Cuestionó algo dudoso y temeroso el menor, en lo que MinHo sonrió y besó la frente de TaeMin.


-No, muñequito de porcelana, o por lo menos ello no está en mis planes por el momento, he vuelto para quedarme.-


TaeMin en ese momento, al oír aquellas últimas 4 palabras, sintió que finalmente se podía relajar por completo y una vez más se lanzó a los brazos del mayor, esos que durante 4 años extraño desesperadamente.


-Gracias al cielo, sino de lo contrario, no sé qué hubiese sido de mí.-


-Por cierto bebé, no te lo había dicho, pues no hemos tenido tiempo casi de hablar íntimamente, pero te vez espectacular, tu cuerpo ha cambiado mucho, y tu cabello negro solo resalta más tu belleza natural, me siento como si estuviese en el infierno, siendo tentado por un ángel malvado…-


TaeMin sonrió ante aquel halago, pues muchos ya se lo habían dicho, pero oírlo de los labios de quien más amaba cambiaba el significado.


-No seas idiota, mi amor, solo soy yo, con 21 años…-


-21, y TaeJun 17… no puedo creerlo, en verdad que 4 años no son muchos, pero para mí si han significado demasiado. No puedo creer tampoco que estés en frente de mí sonriéndome de esa manera tan bonita como siempre. No sabes lo que te extrañé bomboncito.-


Ambos muchachos sonrieron y se besaron, un beso suave al principio, lleno de amor, casto… pero ya cuando se separaron, y se sonrieron, notaron que estaban finalmente solos, y algo en ellos se encendió como no podría ser de otra manera.


TaeMin sonrió de lado, y tomando de la mano a MinHo, lo llevó a la habitación, el mayor estaba algo atolondrado pues esa mirada, esa sonrisa en su muñequito de porcelana no eran “comunes” pero pues asimilaba que todo era parte del juego, o realmente el menor había cambiado un poco.


Una vez llegaron a la habitación, el mayor cerró la puerta, TaeMin le puso seguro, haciendo que ese sonido, acelerara el corazón del mayor y seguidamente lo guio unos cuantos pasos más, para quedar a los pies de la cama.


(#2)


MinHo ya no quiso esperar más, y sin dudarlo comenzó a besarlo de una manera un poco más hambrienta. En lo que repartía caricias por el cuerpo del menor y su trasero acercándose cada vez más y más, hasta quedar, estómago con estómago, mientras que sus mandíbulas se desencajaban por sí solas, en una constante lucha por querer abarcar más del otro, lenguas que iban y venían de una boca a la otra se ponían a la vista de vez en cuando, cuando ambos rostros giraban para besarse de una manera mucho más cómoda.


TaeMin tampoco se quería quedar atrás y por primera vez se mostraba tan hambriento, sediento y necesitado del mayor como este de él. Sus manos recorrían de un lado a otro el cuerpo mucho mejor trabajado y torneado de MinHo cosa que ya había comenzado a enloquecer al menor.


Ambos no podían estar más pegado al otro, por lo que MinHo fue quien tomó la iniciativa se separó solo un poco, pues ambos cuerpo ya habían comenzado a mecerse entre ellos por instinto en busca del contacto ajeno. MinHo quitó la playera del menor, y en menos de un segundo se fue directo a unos de los pezones del menor, quien ya había comenzado a jadear sin cesar, liberando esas respiraciones más que audibles pero que enloquecían al mayor, mientras que le sujetaba de la cabeza y comenzaba a revolver todos sus cabellos como otra forma de estimular al mayor.


MinHo comenzó a lamer, morder, besar uno de los pezones del menor, mientras que este ya comenzaba a erguir su cabeza hacia atrás por las sensaciones “abruptas” que el mayor estaba despertando en él, después de tanto tiempo. El hormigueó era incesante y hasta levemente doloroso, pero por otro lado era placentero.


El más alto, luego de unos segundos de escuchar jadear al menor y oír su nombre en un susurró de vez en cuando, subió nuevamente de manera abrupta desde su pezón a su cuello en una longitudinal lambida, para morder y besar el cuello, su mandíbula y pasar nuevamente a sus labios, quienes lo recibieron gustosos, nuevamente esos besos apasionantes, hasta que se separaron y fue TaeMin ahora quien tomó la iniciativa y quitó las prendas superiores del moreno más alto, hasta dejarlo con el torso desnudo, tal y como estaba él.


Observó de manera efímera aquel nuevo cuerpo esculpido por dioses, miró a los ojos de su amante y fue suficiente para que éste le sonriera provocando a TaeMin una lujuria interna que jamás había despertado en él.


Atacó su cuello salvajemente, en lo que MinHo era ahora quien jadeaba sonoramente, mientras su cuello era estimulado, para segundos después bajar a su pezón, devolviéndole el favor al mayor.


MinHo simplemente se limitaba a acariciar ahora los cabellos cortos del moreno menor, mientras buscaba la manera de también besarlo, pero le era imposible, por lo que se limitó a acariciar el cabello. Pero aquello no duró mucho, pues el menor nuevamente subió a sus labios por otra dosis de besos salvajes, hasta que el más alto lo separó con un leve empujoncito, se miraron a los ojos y ambos sintieron las llamas de la lujuria rielar en los ojos ajenos, por lo que MinHo ya no pudiendo soportarlo más, se arrodilló de golpe, lamiendo y besando el estómago del menor también de manera repentina, haciendo que al menor se le escapase el primer gemido mientras que MinHo luchaba por desprender el cinturón con una mano y con la otra acariciaba la parte “pectoral” del menor, masajeándola como si fuera un seno de mujer, haciendo que el menor volviese a gemir pero de manera reprimida.


TaeMin jamás había visto a MinHo tan pasional y tan “lanzado” en el sexo, pero debido al “celibato” que mantuvo durante “eones”, esa faceta del mayor le agradaba y la necesitaba.


MinHo al notar que la hebilla le estaba costando un poco decidió emplear ambas manos en ella, mientras que aún continuaba con los besos, lambidas y mordidas en el estómago del menor quien ya comenzaba a notar los efectos del “pre-orgasmo”, al retorcerse de esa manera.


Una vez logró desprender la bendita hebilla, bajó los pantalones y atacó ahora la pelvis del menor, besándola, lamiéndola, mordiéndola, en lo que el afectado, se inclinaba hacia él con aquellos gemiditos retenidos.


El moreno mayor, se acercó tanto el cuerpo del menor como le era posible mientras estimulaba aquellas zonas con su boca y pellizcaba con descaro el trasero de TaeMin, ese trasero que había crecido y endurecido un poco, según recordaba el mayor. Su mentón por aquellos movimientos desesperados, enganchó la prenda interior de TaeMin y aprovechó para bajarlas e introducirse el miembro del menor sin siquiera preguntar. Estaba realmente necesitado del menor.


-¡Aah~ demonios MinHo! ¡Estás hecho una bestia salvaje! ¡Ash~!-


Hablo TaeMin por primera vez, como pudo, en lo que utilizaba la espalda encorvada del mayor como apoyo, debido a que sus rodillas ya estaban fallando y las sensaciones abruptas en su interior, lo hacían doblarse hacia abajo.


-¿Te gusta esto bebé?-


Dijo MinHo, aún concentrado en estimular el miembro de TaeMin el cual ya estaba erecto.


-Joder sí, ¿Dónde demonios aprendiste a hacer eso?-


MinHo simplemente sonrió al oír a un TaeMin casi sin aliento, lo cual era buena señal, por lo que nuevamente se “engulló” el miembro del menor por completo, comenzando con una felación algo ruda pero a la vez cuidadosa.


-¡Carajo Mi-MinHo n-no aguantaré mucho más!-


Profirió en un susurro difícil de emitir, el de figura remilgada una vez más, en lo que nuevamente ese tornado de electricidad recorría su estómago.


A MinHo no le pareció importante aquella advertencia que el de piel nívea le hizo, pues aún continuaba concentrado en su labor introduciendo y sacando una y otra vez aquel falo que cabía por completo en su boca.


-¡JODER MINHO! ¡Aaaah~!-


La sensación fue tal que aquellas palabras salieron mucho más audible de lo que él hubiese querido, pero era ahora cuando daba gracias a Dios de que el menor se hubiese ido y su padre se hubiese ido a dormir a su habitación la cual quedaba un poco alejada de la del mayor.


Su esperma se desparramó por todo el interior de MinHo, quien tragó lo más que pudo como si estuviese bebiendo su bebida favorita. TaeMin se sorprendió de sobremanera ante aquel accionar, pero tampoco podía pensar mucho, pues aquel orgasmo tan abrupto realmente lo había dejado “fuera de juego” momentáneamente.


-¿Te gustó bebé?-


-Maldición, sí, fue el mejor puto orgasmo de mi vida…-


MinHo sonrió ante aquella respuesta y se quedó allí de rodillas acariciando sus piernas y muslos mientras miraba al menor, en lo que éste recuperaba el equilibrio y el control sobre su cuerpo nuevamente.


Una vez TaeMin se sintió en la Tierra nuevamente, hizo poner de pie a MinHo y besó desaforadamente sus labios, sin importarle que pudieran llegar a tener un gusto medianamente desagradable, él se sentía en la obligación de devolver algo de todo aquello que el mayor le había dado. Comenzó a luchar él ahora con la hebilla del mayor y una vez logró desabrocharla junto con la cremallera, fue él ahora quien se agachó y tragó saliva.


-No, no bebé, no te sientas obligado a hacer lo mismo si no estás cómodo con ello, no quiero obligarte a nada, yo sólo lo hice para complacerte a ti, en ningún momento quise que me devolvieses “el favor”.-


-Pero quiero hacerlo.-


Dijo TaeMin serio, mirando ya desde aquel ángulo bajo, al mayor, quien sintió como unas cuantas mariposas se revolcaban en su estómago ante la visión de tener a su “niño” de rodillas mirándolo.


-No seré yo quien te diga que o no hacer en estos momentos, así que haz de mi lo que quieras, soy tuyo ahora y siempre.-


TaeMin sonrió levemente y bajó la mirada para enfocarla en su nuevo objetivo. No iba a negar que estaba nervioso, pues era la primera vez que hacía tal cosa, pero él en verdad quería hacerlo, quería complacer a su “futuro esposo” tanto como le fuera posible, por lo que mirando el anillo de compromiso de reojo, se lanzó a la pileta como quien dice, y comenzó a primero acariciar y pellizcar aquel miembro ya algo sobresaliente en la prenda interior, para luego comenzar a morderla, lamberla e introducírsela en su boca, pero con la ropa interior de por medio.


A MinHo aquel acto le pareció más sexy que otra cosa, lo cual provocó que gimiera de una manera sorprendida, pero por suerte no muy fuerte para no ponerlos en evidencia frente a DaeGu ssi.


TaeMin comenzó a coger cada vez más y más confianza en su felación sobre la ropa interior del mayor, que ya quería pasar al siguiente nivel…


Pellizcando el trasero también bastante firme y trabajado de MinHo, comenzó una felación más explícita, al mirarlo mucho más seguido que antes provocando que este estirara su cabeza hacia atrás y jadeara paulatinamente.


Con una mano, de golpe quitó el bóxer blanco de MinHo y se introdujo el miembro del mismo sin siquiera pensarlo, provocando que el mayor volviese a gemir un poco más fuerte de “lo permitido”, pero en esos momentos no importaba, porque TaeMin estaba descubriendo unas nuevas sensaciones al hacer aquello. El hormigueó también comenzó a despertar nuevamente en él mientras estimulaba de la manera en que a él le parecía la mejor. Pues no es como si hubiese tenido oportunidades para “practicar”.


Pero al parecer no estaba tan desviado del camino. A pesar de que ya le dolían las mandíbulas y sentía que no podía ni siquiera “engullir” la mitad del miembro de MinHo, los jadeos y gemidos de este, le daban ánimos para continuar intentándolo.


-¡Joder Minnie, no está nada mal para Aah~ ser la primera vez aamns joder~ sigue así, más rápido hmns~!-


El moreno parecía desesperado por más de TaeMin, pero este en verdad que no sabía que más hacer, hasta que su mano accidentalmente tocó aquel “saco” debajo del miembro de MinHo y se le ocurrió algo de último momento. Comenzó a estimular oralmente los testículos, chupándolos, mordiéndolos levemente, y lamiéndolos. MinHo estaba a punto de ver las puertas del cielo abrirse para él. Aquellos 4 años de maldita abstinencia habían valido la pena por una mamada de esta clase, siendo su bebé quien la otorgara. Todo sacrificio valía la maldita jodida pena del mundo, si era por volver a sentir esto una vez más.


TaeMin pasó nuevamente al miembro de MinHo mientras volvía con sus miradas furtivas y provocativas al mayor, mientras que con la otra mano la cual no estaba sujetando el falo de MinHo o apoyándose en el cuerpo del mayor, comenzó a masajear los testículos, al compás de su felación. MinHo estaba en el cielo, ya había comenzado a ver las estrellas, la vista se le nublaba por tanto placer, que no sabía a qué se debía, aunque probablemente se debiera a la falta que el menor le hizo durante todos esos años. Años que valieron la pena trabajar duro, para poder así finalmente darle su regalo definitivo al menor.


-¡Joder, ya no aguanto casi Minnie!-


Habló apresurado el mayor, pues realmente sus gemidos y jadeos no dejaban escapar otra cosa que eso.


TaeMin acató la orden, aprovechó para separarse del miembro del mayor, descansar unos momentos sus mandíbulas, y desde allí en el suelo arrodillado, giró y empujó al mayor sobre la cama, para que cayera sentado, en lo que este en el fondo se lo agradeció infinitamente, en lo que abría sus piernas listo para volver a recibir a un TaeMin que ya estaba volviendo a su posición por decisión propia. Terminó de quitar correctamente todas las prendas hasta que quedaron totalmente desnudos sin ningún obstáculo y volvió al falo del moreno, pero aquello no duró demasiado, pues MinHo, no aguantó mucho más, y quitando al menor de repente, sin poderlo evitar, acabó en su cara. TaeMin gimió algo asustado por el brusco movimiento del mayor, pero luego entendió y se tranquilizó.


-L-lo siento, n-no era mi intención ha-hacer ta-tal atrocidad.-


-E-está bien, e-es parte de ti, por ende también lo acepto con gusto.-


Habló el menor algo ronco, mientras como si fuera un gato lambía el excedente que podía con su lengua y a donde esta no llegaba, se ayudó con sus dedos. MinHo observaba la escena más que absorto, provocando que con tan solo esas simples acciones y gestos, su hombría quisiera ir por más.


TaeMin notó la leve erección de MinHo y sonrió, se puso de pie, avisó que ya venía y con un MinHo observándolo en todo momento se retiró al baño. El mayor aprovechó este hecho para acomodarse aún mejor en la cama, y segundos después cuando TaeMin volvió ya limpio por completo, se acomodó en la cama rápidamente junto a su amante, quien sin pensarlo, comenzó a besarlo una vez más. TaeMin por alguna extraña razón quería tener el control de la situación y sus besos comenzaron a ser más dominantes que los del mayor, quien se dejó “guiar” sin ningún problema.


TaeMin se acercó aún más al cuerpo del mayor, mientras restregaba levemente su miembro en la pierna del mayor en lo que lo besaba desde arriba. MinHo sonreía cada vez que podía y continuó acariciando el cuerpo del menor, o al menos lo que podía de este. Luego de unos cuantos segundos de devorarse completamente el uno al otro, MinHo quiso tomar el control una vez más, por lo que empujó al menor contra el colchón y con una mirada traviesa y furtiva, en conjunto con una sonrisa de lado, se acomodó de tal manera en que sus partes íntimas quedaran a la altura de la boca del de apariencia remilgada, mientras que el moreno volvió a introducirse la hombría semi erecta de TaeMin una vez más en su boca, TaeMin ya un poco más “aclimatado” también tomó en su boca como pudo la hombría de MinHo y así ambos comenzaron a darse sexo oral.


Jamás había probado aquello, pero en verdad que se estaba tornando realmente placentero y excitante todas aquellas nuevas sensaciones y posiciones que estaba descubriendo, gracias a su apasionado amante.


Luego otros cuantos segundos más en esa posición y cuando ya ambos comenzaban a sentir nuevamente esas sensaciones tan exquisitas que lo hacían imaginar el cielo, TaeMin se separó del mayor y mirándolo le hizo señal de que volviese a acomodarse como antes.


-No aguantaré mucho más, necesito sentirte dentro ahora mismo, ya no puedo más de la ansiedad. Te necesito.-


Habló como pudo, pues aquella felación había logrado robarle el aliento una vez más. MinHo sonrió y asintió y antes de que comenzara a tomar posición para penetrar al menor, éste le ganó y dándole la espalda se auto penetró de a poco. Gimió, gritó, jadeo, pues después de tanto tiempo, aquel “orificio” había vuelto a ser “Virgen”.


-N-no hace falta, aah~ que lo hagas de esa manera, pu-puedo tomarme mi tiempo para prepararte mejor.-


-Pero yo no, ya no aguanto más, te necesito con urgencia, no te preocupes, estaré bien…-


Habló entrecortado el de piel nívea una vez más, mientras batallaba por soportar el dolor y “acomodar” la masculinidad de MinHo en su interior, pero fue en vano, en verdad dolía mucho, sentía como a medida que lograba “ingresar” algo de MinHo, su cuerpo se rasgaba en dos, por lo que el moreno, se negó a seguir oyendo al menor sufrir, y quitándolo suavemente de esa posición, logró ponerlo en cuatro, y allí besar y estimular levemente lo que sería “su entrada” al paraíso.


TaeMin gimió mucho más fuerte que todas las veces anteriores, tanto que por un segundo a ambos se le detuvo el corazón, pensando que en cualquier momento su padre se despertaría y les golpearía la puerta, cuestionando si realmente todo allí dentro estaba bien, y si eso sucedía, sería la situación más vergonzosa jamás vivida por los jóvenes amantes.


Por suerte, nadie llegó a la puerta a tocar y luego de unos segundos que MinHo estimuló el recto ajeno, se sintió listo para penetrarlo, por lo que apenas introdujo el glande, TaeMin sin pesarlo se empujó contra el miembro del más alto. En verdad que estaba más que necesitado del mayor, saber y renovar aquellos votos de amor eterno e incondicional que se habían profesado y se profesarían a partir de ahora y más ahora que estaban comprometidos.


Las suaves embestidas del moreno habían comenzado, arrancándoles a ambos sonidos de placer absoluto, jadeos, gemidos, gruñidos, etc.


El de aspecto delicado ya no podía abarcar más felicidad de la que estaba sintiendo en ese momento, finalmente, estaba siendo tomado y reclamado por su amante una vez más, en verdad que ya sentía que no recordaba esas maravillosas sensaciones, un coro de sonidos obscenos comenzó a inundar la habitación, siempre manteniendo el “volumen adecuado” aunque de vez en cuando, alguno que otro más audible escapara.


-¡Ooh~ Oh my god! ¡Hmms yes, yeah baby~!-


Habló MinHo ya demás excitado metido totalmente en su papel de dominante, mientras que sin pensarlo, había comenzado a hablar en inglés y finalizó palmeando una de las nalgas de TaeMin, este gimió aún más sensual que antes ante aquel golpe y eso enloqueció más al mayor.


-¡Ooh~ yes, fuck, my goood~, shit, yes, yes~ hmns~ aaah~!-


TaeMin continuaba gimiendo sin cesar, ante las embestidas más que “extasiantes” del mayor. Las rodillas ya no podían aguantarle el peso, por lo que poco a poco se fue deslizando hacia abajo, hasta acabar prácticamente boca abajo con un MinHo más que excitado entrando y saliendo de su interior, moviendo tanto sus caderas como espalda a más no poder.


-¡Aah~ hmns MinHo~ aaah~ más, más por favor!-


Gimió rogando el menor a más no poder, pues también estaba siendo consumido por la lujuria, placer y el éxtasis de la situación, hasta que escapó de las embestidas incesantes del mayor, y logró colocarlo nuevamente sobre la cama, en lo que él se subía a horcajadas encima del mayor, se auto penetró esta vez sí, mucho más fácil y fue él ahora quien comenzó a moverse de una manera un poco más salvaje, mientras se masturbaba así mismo.


-¡Aah~ mierda Minnie, eres tan jodidamente sexy, me volverás loco, no quiero dejarte dormir ni un segundo!-


Habló el más alto con una voz ya más ronca de lo normal, embebida en el placer y goce de la situación. El de apariencia lívida, simplemente atinó a sonreír y continuó moviéndose, intentando aguantarse esas sensaciones que le estaban advirtiendo que ya estaba cerca de su límite.


Esos movimientos ondulantes, a veces lentos y otras veces apresurados en conjunto con movimientos de caderas demasiados sugerentes, había excitado más al moreno si era posible, por lo que no pudiendo evitarlo, quiso nuevamente tomar el control de la situación, y empujó al menor para que éste quedara ahora acostado y MinHo volvió a penetrarlo impío.


-¡Aaah~ MinHo~ Aah~ joder sí~!-


-¡Aah~ ah~ wanna be get fucked!?-


Habló un acelerado e impío MinHo, TaeMin no entendió muy bien esa frase pero entre gemidos y jadeos ya fuera de control, asintió.


-¡Sí, joder sí, más, más!-


MinHo lo tomó de debajo de las rodillas y lo dobló aún más, en lo que se lanzaba encima, para poder devorar su boca una vez más, y beberse los gemidos del menor. Ambos a estas alturas estaban más que sudados y casi afónicos, pero nada importaba, solo el complacerse mutuamente.


MinHo aceleró al máximo sus embestidas mientras besaba y mordía aquellos labios que estaban más que rojos y brillosos, y finalmente sintió aquella maravillosa sensación una vez más recorrerle completamente.


-¡Aamhs~ mhns! ¡Aah MinHo~ ya-ya casi!-


-Aah~ Amns~ I’m cumming! Aahms~ Yes, fuck yeah! Aah~ GOD!-


MinHo dejó toda su vitalidad en unas últimas embestidas y estimulando agresivamente al menor, finalmente se entregó a las sensaciones que le invadían y volvió a “remarcar” a su eterno amante, liberando toda su esencia en el interior del menor. Este gimió ante aquella conocida sensación de ser “llenado” y también se corrió manchando ambos cuerpos, pues aún estaban demasiados pegados el uno con el otro.


-¡Aaahmns MinHo te amo!-


-¡Y yo a ti mi muñequito de porcelana, aaah~!-


Ambos jadearon y gimieron con su último aliento, en lo que se concentraban ahora a disfrutar del placer efímero que el orgasmo les provocaba, pero estaba bien, porque realmente había sido un orgasmo con todas sus letras.


Una vez que sus respiraciones se tranquilizaron al igual que sus latidos, se acomodaron mejor, se miraron a los ojos, se sonrieron y se volvieron a besar con una ternura que jamás se hubiese podido imaginar, luego de aquel “salvaje y pasional” encuentro.


-Te amo, te extrañé mucho MinHo.-


-Y yo a ti bebé, espero ya no volver a tener que separarme de ti…-


-S-sí eso sucede, me iré contigo, no importa dónde, te seguiré, porque te amo más que a cualquier otra cosa…-


-Gracias bebé, esas palabras son muy importantes para mí… te amo demasiado en verdad, aun no comprendo que hice para merecerte a mi lado.-


-Y-yo debería ser quien dijera eso, soy yo quien debería de estarse preguntando que hice en mi anterior vida para merecerte en esta. Te amo, te amo mucho más de lo que imaginas.-


Nuevamente ambos se besaron dulcemente, para luego sonreírse y estaban durmiéndose cuando, MinHo sugirió que al menos se limpiaran un poco. Luego de que hicieron aquello con algo de pesadez, se acomodaron mucho mejor en la cama, y por primera vez en cuatro años, ambos volvían a dormir juntos, abrazados, sintiendo el calor del otro, aunque en esa época no fuera necesario debido a que estaban en verano.


-Este ha sido el mejor regalo de cumpleaños que jamás haya podido imaginar…-


-Y aún no termina, te tengo otro regalo, pero ya mañana lo verás.-


La sonrisa amplia y juguetona de MinHo asustó un poco al menor, pero a pesar de ello, sonrió y se acomodó mejor en su pecho, besó los labios de su amante una última vez y se dedicó a dormir.


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~ Al otro día – por la mañana ~


Tanto DaeGu ssi, como TaeMin y MinHo se encontraban desayunando tranquilos y en silencio, hasta que TaeMin decide romper el silencio.


-¿Papá n-no sabes si TaeJun ha vuelto?-


-Sí, lo hizo, hace una hora creo. Él está durmiendo en su recamara.-


-Oh, ya veo, ¿no te contó que era lo que le pasaba a su amigo?-


-N-no, no me ha dicho nada, simplemente cuando llegó, me saludó con una simple reverencia y se fue a su habitación. No se veía muy contento, por lo que supongo que su amigo, realmente ha de estar muy mal, para que contagie a mi niño con su ánimo.-


-Sí, ha de estarlo, me gustaría poder hablar con él, pero no creo que sea el momento indicado ahora.-


TaeMin miró a ambos acompañantes pero más a su novio, pidiendo una opinión como en los viejos tiempos, por lo que el mayor, simplemente negó con la cabeza suavemente, a lo que el de menor estatura asintió y miró a su padre para continuar con la charla.


-Ya luego hablaré yo con él TaeMin, no te preocupes, tú deberías aprovechar que tu novio está aquí e ir a pasear un rato, ¿Qué te parece? De esa forma se despejarían mucho más. Yo estaré bien, cuidaré de TaeJun en caso que me necesite.-


El de apariencia remilgada volvió a buscar la aprobación en los ojos de su pareja, a lo que este le sonrió y asintió.


-Sí, me parece perfecto, además, hay algo que quiero mostrarte.-


-¿A mí?-


-¿A quién más sino, Minnie?-


Tanto DaeGu ssi, como TaeMin sonrieron y este último se disculpó con una leve reverencia y se puso de pie.


-Sí, lo siento, ¿te parece si vamos saliendo ahora? La verdad que hoy es un hermoso día para disfrutar.-


-Totalmente de acuerdo contigo hijo. Vayan, vayan que yo juntaré todo.-


Sonrió el hombre, poniéndose de pie también en lo que MinHo de inmediato también lo hizo, para no faltarle el respeto al hombre mayor y cuando este último se retiró con una sonrisa, MinHo se relajó y miró al menor.


-Quita ya esa expresión de preocupación, TaeJun estará bien, en serio, ahora ven, vamos a caminar por ahí.-


-Sí, gracias, en verdad agradezco que estés aquí nuevamente, había olvidado que tan bien sabes leerme.-


MinHo sonrió y besó la frente del menor en lo que cogía su bolso de mano para salir. TaeMin cogió una gorra y una camisa para colocársela abierta por encima de la playera y salieron, ambos tomados de la mano.


MinHo estaba algo nervioso, pero aun así, no retrocedería, él así lo había querido, él así lo había prometido y por supuesto que pensaba cumplirlo, cueste lo que le cueste, solo esperaba que KiBum haya hecho un buen trabajo.


Metió su mano libre en el bolsillo, y allí tanteó aquella llave que el pelinegro con mechones rojos, le había dado cuando lo abrazó para felicitarlo por el compromiso. Por suerte el menor le había enviado un pequeño croquis de la dirección del lugar unos meses antes por correo, por lo cual, éste tuvo tiempo de memorizar la dirección.


TaeMin venía hablando de cosas triviales, por lo que no había notado que la caminata no era en un “lugar” común. Pero sólo hasta que MinHo se detuvo unos segundos notó que no estaban en un parque o plaza, sino en una calle cerca del centro y la academia, sin siquiera haberlo sabido.


-¿Dónde estamos, MinHo? ¿Qué hacemos aquí?-


(#3)


Le observó el menor, curioso y algo perdido, por lo que MinHo cerrando sus ojos, suspirando y asustando levemente al menor por el repentino nerviosismo que el mayor mostraba, colocó la mano en su rostro. MinHo le miró ahora un poco más calmado y colocó sus manos encima de las del menor, pero este se estremeció al sentir un objeto ajeno a la piel del mayor.


Una vez que este se dio cuenta, MinHo sonrió nervioso levemente y quitando suavemente las manos del menor de su rostro habla.


-¿Sabes? Dije que te amaba… pero mentí.- Los ojos de TaeMin se agrandaron más de la cuenta y de inmediato se aguaron, quiso soltarse del mayor para salir huyendo de allí, pero este no se lo permitió y antes de que le reclamara, decidió seguir hablando. –Porque esto que siento dentro, es más que amor…- El cuerpo de TaeMin se relajó visiblemente ante aquellas palabras, pero el mayor aún continuaba sin mirarle a los ojos, por lo que estaba algo preocupado y no entendía casi nada de lo que estaba sucediendo y de lo que le estaba sucediendo al más alto, por actuar de esa manera tan repentinamente. –Dije que te amaba, pero estaba equivocado. Porque el amor nunca podría sentirse tan fuerte. Eres realmente el amor de mi vida, y no cabe en mí el amor inmenso que te tengo, por eso digo que te mentí al decirte “te amo”, porque esas palabras no son suficientes para mí. Por eso, aquí está mi otro regalo, mi segunda parte de la promesa. Nuestra… casa.- Finalizó sus palabras, quitando su mano de las del menor, mostrando la pequeña llave que allí estaba, mientras que TaeMin había quedado petrificado, ante tales palabras.


MinHo sonrió divertido ahora, al ver al menor petrificado en estado de shock con la mirada perdida en el edificio que albergaba lo que sería su nuevo departamento. Besó su frente y el de menor estatura pareció reaccionar.


-¿Nu-nuestra casa? ¿Q-qué quieres decir? ¿Cu-cuándo tú… si-si no-no estabas?-


-Tengo mis contactos, amor.- Guiñó un ojo, en lo que tomaba de la mano al de piel nívea y lo llevaba hacia el interior del edificio. –Vayamos a verla, tampoco la he visto por dentro, esta será la primera vez que entre, así que de cierta forma también es una sorpresa para mí.- Sonrió divertido ante la confusión que no desaparecía del rostro del menor e ingresó al edificio.


Una vez llegaron allí, MinHo le dio el honor al menor para que abriera lo que sería su futura casa.


Cuando la puerta se destrabó y dio paso al interior, ambos se sorprendieron de sobremanera, al menos lo que parecía ser el living-comedor, estaba más que perfecto. Suelos de mármol brillante blanco, un gran ventanal con cortinas blancas, un sillón en forma de “L” en conjunto con su mesa ratona y su televisor. Una mesa para 6 personas de madera con la parte superior de vidrio, en conjunto con un juego de sillas también del material de madera, forradas en un naranja ocre. La vista era realmente hermosa. Se miraron ambos entre sí, y como era de esperarse, nuevamente ese brillo en los ojos despertaba y rielaba en el interior de cada uno. Avanzaron unos cuantos pasos más, para llegar a la Cocina, la cual también estaba decorada a tono con el juego de mesa totalmente equipada. Salieron de allí y continuaron por el pasillo que quedaba, viendo el baño y las 2 habitaciones restantes.


El departamento realmente era hermoso, KiBum realmente había cumplido con su promesa, MinHo no se encontraba decepcionado para nada. <<“Lo has hecho de maravilla, maldito”>>  Se dijo así mismo mentalmente, mientras sonreía por fuera. En verdad que se la había lucido con el departamento, con su ubicación y decoración. En verdad se notaba que había trabajado duro. Ya luego se lo agradecería, personalmente.


-Mi-MinHo, e-es hermoso, e-es perfecto, no puedo esperar pa-para ve-venirme a vivir aquí contigo…-


-Y con TaeJun también, recuerda que te prometí cuidar de ambos.-


Corrigió el mayor, en lo que sin poder evitarlo, TaeMin nuevamente al oír el nombre de su hermanito en labios de su amante, le provocó una punzada, la punzada de los celos. Ahora lo sabía, y nuevamente había comenzado a sentirse realmente una basura, por “desconfiar” de su hermanito.


-S-sí… es cierto, lo siento. N-no veo la hora de finalmente empezar a vivir como merecemos, gracias por todo MinHo, no era necesario que me hicieras semejante regalo, pero eso solo demuestra que tu esfuerzo realmente valió la pena. Te amo, te amo demasiado, mi razón de vivir, mi faro.-


-Y yo a ti bebé…-


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~ 2 Semanas después ~


Los preparativos estaban listos, para que la casa fuera realmente habitable. Los servicios ya habían sido contratados, algunos muebles más habían sido agregados y el momento había llegado. TaeJun no había vuelto a ser el mismo niño radiante y feliz que siempre era, desde que fue a visitar a “su amigo” pero por lo menos, continuaba sonriendo, no tan ampliamente como siempre, pero algo era algo.


-TaeJun, sé que todavía no lo habíamos hablado, pero nos gustaría con MinHo que te fueses a vivir con nosotros.-


Habló el menor sin temblar, y sin anestesia en lo que tanto DaeGu ssi como TaeJun abrieron sus ojos más de la cuenta.


-Cuando éramos chicos, le prometí a tu hermano, que yo me encargaría de cuidarlos a ambos, y que viviríamos juntos como una verdadera familia, por eso es que te estamos proponiendo esto.-


TaeJun bajó la mirada al igual que DaeGu ssi.


-Hyung me había dicho algo al respecto cuando éramos más niños, pero… los tiempos han cambiado… yo… he cambiado, y hoy me gustaría quedarme con DaeGu ssi. Él necesita de alguien que le cuide, además de que no quiero dejarlo solo, tampoco quiero irrumpir en su vida de “recién casados” por así decirlo. U-ustedes ne-necesitan su espacio… y-y yo allí sólo estorbaría. A-así que po-por favor acepten mi decisión. Iré a visitarlos, pero quiero quedarme con papá…-


Habló el menor, por primera vez mucho más serio de lo normal, dándole la señal final al mayor de que él había madurado bastante, que ya no era ese niñito ignorante e inocente de 9/12 años. Además de que irse a vivir con ellos no sería bueno para su salud, ni su corazón. ¿Cómo afrontaría el día a día, ver a su hermano, disfrutar de esos labios, esos brazos y esas palabras de devoto amor, que él tanto deseaba? No, sin dudas no sería bueno para nadie, ni para ellos, por no poder expresarse “libremente” ni para él quien sufriría en secreto por MinHo. Por… “su oppa”.


-¿Estás seguro, mi niño? Mira que tu hermano tiene más derecho sobre ti, que yo.-


-No, appa, quiero quedarme con usted, ¿o es acaso que ya no me quiere?-


-¡No! ¡Eso jamás Junnie! ¡Siempre serás mi angelito bonito caído del cielo! Así como tú hermano también, pero él ha decidido seguir su camino independientemente. Lo cual acepto con orgullo.-


-Yo quiero quedarme con appa, ¿puedo?-


Cuestionó ahora con la voz un poco quebrada esta vez de en serio, él no quería irse de allí, para meterse en el infierno disfrazado de paraíso.


Tanto TaeMin como MinHo se miraron, un rápido intercambio de miradas, pero que lo decían todo. TaeMin volvió su vista al frente y miró al menor.


-De acuerdo, yo, ya no puedo obligarte a nada, a pesar de que aún no eres mayor de edad, eres lo suficientemente grande para saber las decisiones que tomas, lo aceptaremos respetuosamente, lo menos que quiero es forzarte a algo que tú no quieras. De todas maneras, por favor ve a visitarnos de vez en cuando, como así yo también vendré a visitarlos a ustedes.-


TaeJun asintió en agradecimiento, y se acercó a DaeGu ssi, quien lo abrazó como si él menor se hubiese ido por 3 meses a la guerra y había vuelto con vida sano y salvo.


-Gracias mi niño por no abandonarme, sin dudas estaría muy triste si tú también me hubieses dejado. Gracias TaeMin por permitirme cuidar de tu hermano.-


-No veo por qué negártelo, eres… nuestro padre.-


DaeGu ssi, se sorprendió ante aquellas palabras. Pues si bien ambos le decían “padre” o “appa”, esta era la primera vez que sonaba como si realmente lo hubiesen aceptado por completo. Sus ojos se llenaron de lágrimas y sonrió. TaeMin se contagió de la sonrisa y acariciando levemente el rostro de aquel hombre besó su frente para luego mirarlo a los ojos.


-Entonces… me voy. Padre. Por favor cuídese mucho y tú.- Refiriéndose a TaeJun. –Cuida también, bien de él.- TaeJun sonrió también con algo de brillo en los ojos y asintió en mudo, pero aquel gesto fue más que suficiente para que TaeMin se conformara y tomara ese gesto como si se tratase de una promesa. Besó también la frente de TaeJun y se alejó, tomó el último bolso de ropa que le quedaba y se puso de pie. –Pronto nos estaremos viendo, por favor cuídense ambos. Los amo. Familia.- MinHo algo emocionado también por la situación asintió en forma de saludo y colocando una mano en la cintura del menor, se retiraron definitivamente de aquella casa, dejando atrás todas sus memorias, para poder volver a empezar de nuevo con MinHo.


TaeJun al ver aquella mano de MinHo en la cintura de su hermano, sintió una punzada fuerte y levemente insoportable en el pecho, pero hizo lo posible para fingir que no sucedió nada. Porque sí. Él… ya había perdido su sinceridad e inocencia….


Sentimientos como, envidia, rencor, celos, ira… habían despertado en él.


~FIN~

Notas finales:

* "Departamento" (Cómo para que tengan una imágen más clara)


OMGOOOOOOOOOOOOOOOOOOSSSSHHH!!!!!! *-*


¡¡¡SIIIIII!!! ¡¡¡FIIIIN!!! ¡¡¡AL FIN!!! JAJJAJA ¡¡SU TORTURA TERMINO!! ¿O tal vez no? ¬u¬ ¡¡MUAJAJAJAJA!!! xD (Ya saben que no xD)


Pues aquí termina el Fic en sí, MinHo y TaeMin finalmente comienzan su vida juntos, tal y como lo habían prometido 10 años atrás. MinHo será quien traiga “el pan” a la casa, mientras que TaeMin como prometió también colaboraría en ello.


Si bien querían vivir junto a TaeJun como si fuera su hijo, no se pudo, pero de cierta manera es comprensible, TaeJun ya ha crecido bastante y ya no es tan inocente como siempre lo fue. Finalmente logró romper, abrir… “la caja de cristal”, en la cual TaeMin lo tenía.


TaeJun ya no es más una parte de TaeMin, ahora es un ser verdaderamente independiente.


¿Por qué?; ¿Qué pasó?; ¿Esa huida con su “sempai”, habrá influenciado en la nueva personalidad de TaeJun?; ¿Qué fue lo que le dijo a KiBum y que le dijo este a TaeJun?; ¿La inocencia… desapareció? -gif de rosa deshojándose- xD


Bueno como les decía, todo eso y mucho más lo sabrán en el Extra que sigue, en el cual TaeJun siente despertar esos “sentimientos ocultos” por MinHo, pero que siempre tuvo.


Como así también el sigueinte será de la historia de SongKi y JunGyu, y por último JongHyun y Key.


Y pues con eso completaríamos los 30 capítulos xD siendo así está mi historia más larga en estos 4/5 años que llevo en este mundo. Cosa que creo ya lo dije, pero, meh, lo digo devuelta xD jajaja


Muchas gracias a todos por leer y comentar hasta este capítulo y por bancarme estos 2 meses que estube ausente y que sé que se les hicieron eternos, pero aquí les he publicado los últimos 3 capítulos seguidos para compesar n.n, y publicaré 3 más :3


En verdad gracias por seguirme hasta aquí, desde un principio, en verdad estoy más que agradecida.


Disculpen si hay errores de ortografía, lo leí pero aún así como digo siempre se pasa algo, incluso sufrió unas pequeñas modificaciones de último momento pero que no son demasiado relevantes así que todo seguirá igual. :3 Aquí también les dejo mi Página de Face: "♥ ZaffireHeart ♥" Y pues bueno. Ya sin más que decir, Gracias, muchísimas gracias en verdad! QwQ ♥


#2MinHardCoreWeek Day 3 ;)


Bye bye~ ^u^//


ZaffireHeart 


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