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2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

OMGOOOOD!!! LLEGAMOS!!! El tan ansiado para unos y para otros lo contrario DÍA! EL CAPITULO FINAL! Con este cap damos final definitivo a este fic! Espero les agrade como a mí, y pues...


LET'S GO! ^u^// ♥

Capítulo 30: “See you Again…”


(Kim JongHyun x Kim KiBum)


Extra 3


{PoV TaeMin}


[…]Toque timbre, luego de unos cuantos segundos, él me atendió, también tenía un cabello negro azabache, pero con mechones ahora rojos o mejor dicho bordó.


Me sonrió al verme y sin decir nada, se hizo a un lado y me dejó pasar. Yo asentí y acepté su invitación susurrando el permiso para pasar.


-No quiero vueltas hyung, quiero que me digas que es lo que tanto tienes que decirme, que es de suma importancia.-


[…] Se movió un poco y de su bolsillo trasero sacó un papel, yo lo miré extrañado y él asintió y me lo acercó.


-De esto quería hablarte, no sé cómo lo irás a tomar… velo por ti mismo.-


Yo aún más confundido que antes, aparté la taza de té, luego de tomar un sorbo y cogí el papel, el cual estaba levemente doblado, cuando lo miré y lo leí mejor, sentí como un balde de agua fría me caía encima, de la impresión y sorpresa que eso me provocó. Era un boleto de avión, rumbo a los Estados Unidos, el cual salía el siguiente Lunes, a las 15.00 hs.


-¿T-te vas?- […] {Fin PoV TaeMin}


<><><><><><><><><><><><><><><> 


<<-Dile al idiota de MinHo que estoy cumpliendo a la perfección con mi promesa de cuidar a Minnie por él, y más le vale volver pronto.->>


<<-Si ves a SongKi dile que le amo mucho, y que en el juego contra los “Jumpers” estuvo increíble y me volvió a enamorar, que en verdad me alegra y enorgullece que él esté triunfando allá y que más que nunca estoy orgulloso de ser “su novio.->>


Ya encima del avión, KiBum sonrió levemente al recordar aquel rostro de TaeMin tan asustado, y asombrado cuando se enteró, como si se tratase de un niño al que le hubieran dicho que su madre lo había abandonado. Cómo así sonrió con aquellas palabras que tanto HyukJae como JunGyu le dijeron antes de abordar aquel avión.


Se acomodó mejor en su asiento, suspiró y cerró sus ojos, estaba realmente ansioso pero a la vez nervioso, no iba a negar que le hubiera encantado tener al pequeño a su lado. Si bien tenían la misma edad y TaeMin había madurado y cambiado mucho, para él, en el fondo, seguía siendo ese lindo niño de preparatoria que conoció en aquel entonces.


Sonrió una vez más al recordar y miró su boleto que aún no lo guardaba, rumbo a Estados Unidos, él estaba viajando a Estados Unidos sólo y únicamente para ver a aquel muchacho/hombre al que había catalogado como el amor de su vida.


Suspiró una vez más intentando calmarse, y colocándose los auriculares se concentró en la música en lo que el avión lo llevaba rumbo a su felicidad. Eran demasiadas horas de vuelo, pero las soportaría, por él, por el amor de su vida, por JongHyun.


Un pequeño sobresalto en el avión lo hizo despertar de golpe, asustado, pero cuando miró hacia todos lados, vio que por la pequeña ventanilla, ya se podía ver  como la pista de cemente iba quedando detrás de él a una velocidad importante hasta que la vista se hizo más clara y notó que el avión se estaba deteniendo. Había llegado. Un nudo de emociones se aferró en su estómago, pero intentando calmar los latidos de su corazón también alterados, trató de volver a verse presentable para todo aquel que le mirara, pues, era obvio que al igual que todos, estaba con el cabello hecho un desastre y hasta quizás, el poco delineador que utilizaba estaba corrido. Por lo que una vez que bajó de aquella inmensa máquina que le había llevado al otro lado del mundo prácticamente, fue en busca de su equipaje, para luego dirigirse a los servicios urgentemente y así aprovechar a mejorar su imagen una vez más, pues, de ningún modo, permitiría que “su hombre” lo viera en su peor faceta.


Una vez que se contentó con su apariencia ya mucho más renovada, salió del aeropuerto, y el brillante sol, le encandiló un poco, haciéndole doler los ojos, por lo que sonrió de todos modos, se colocó sus lentes de sol y salió rumbo a la dirección que había buscado en internet, la dirección de aquel gimnasio dónde entrenaba el equipo de JongHyun.


El taxi por suerte llegó de inmediato y él entregándole el pequeño papel, dejó que el taxista leyera la dirección y este al asentir le devolvió el papel y KiBum se sintió un poco más seguro y tranquilo.


Pero toda aquella poca paz que había logrado recolectar, lo abandonó de inmediato cuando el taxi se detuvo frente a las puertas del gran gimnasio. Tragó saliva pagó el taxi y el conductor le ayudó a bajar su maleta, que por suerte no era tan grande, pues sólo sería una semana, pero aun así, él sabía que allí había cosas innecesarias pero no podía evitarlo.


Una vez el taxista abandonó el lugar, él no pudo evitar dar un gritito de emoción para sacarse todos esos nervios que lo carcomían vivo, y una vez lo hizo, suspiró, tomó aire y poniéndole el pecho a la bala, se adentró al lugar.


Su corazón latía a mil por horas, estaba realmente nervioso, por más que no quería estarlo, ni demostrarlo, no podía evitarlo, cada paso que daba, su corazón se salía de su pecho, al pensar que con cada paso, estaba a uno más cerca de su tan anhelado “Puppy”.


El chirrido de los tenis en la cancha, le provocó un leve estremecimiento en el cuerpo, algo en su interior se retorció de nervios y placer a la vez. Pero todas esas sensaciones desaparecieron cuando alguien salía de una puerta de lo que parecía ser un vestidor, pues llevaba puesto un pantalón de mezclilla, el torso al desnudo y en una mano el polo, y en la otra estaba la toalla la cual se frotaba suavemente por su nuca. El muchacho se quedó petrificado tanto como Key cuando ambas miradas se cruzaron.


El muchacho era un chico bastante más alto que él, un poco más corpulento o fibroso mejor dicho y tenía el cabello castaño claro corto ondeado, y unos ojos verdes que traspasaban el alma.


Ambos se quedaron observando, el muchacho parecía tan confundido como Key estaba asombrado de aquella contextura física y lo peor de todo que en el rostro del chico aún se notaban rasgos “aniñados” así que calculó por instinto que se trataba de un adolescente.


-Who are you?- (¿Quién eres?) Cuestionó el armario andante.


-I-I’m looking for Kim JongHyun.- (E-estoy buscando a Kim JongHyun) Contestó lo que parecía ser el mayor. El muchacho en un principio mostró un claro gesto de desconcierto, y pues KiBum no pudo evitar sentir la necesidad de aclarar nuevamente sus intenciones.-I am a close friend, and I would like to see him ‘cause…- (Soy un amigo cercano, y me gustaría verlo porque…) El muchacho hizo un gesto con su mano, dándole a entender que se detuviera.


-Sorry. The details are not necessary, I just… I just was admiring your beauty. Are you real?- (Lo siento. Los detalles no son necesarios, sólo, sólo estaba admirando tu belleza. ¿Eres real?)


KiBum entendió perfectamente aquella frase, y en conjunto con la voz un poco más calmada y “asombrada” con que el muchacho precioso hablaba, no pudo evitar sonrojarse a más no poder.


-AISH! I’m so fucking exhausted!- (¡Aish! ¡Estoy tan jodidamente cansado!)


Todo alrededor de KiBum desapareció cuando elevó la mirada de inmediato, al oír aquella voz con aquel acento tan extraño, y vio a JongHyun abrazando por el hombro a un muchacho que sin dudas era mucho más alto que él pero aun así, el grandote estaba todo encorvado riendo divertido ante el comentario de JongHyung, pero todos allí, sintieron una extraña sensación, cuando el muchacho encorvado enfocó a Key quien por poco no era totalmente tapado por aquel ropero andante y JongHyun no pudo evitar seguir su mirada cuando vio la cara de sorprendido y embobado que puso su amigo. También su mundo se paralizó junto al de los demás, cuando vieron su reacción.


El suelo bajo sus pies se movió violentamente, tanto que hasta se sintió mareado cuando vio aquellos ojos de “Zorro” observándolo directamente con aquel brillo trémulo que en cualquier momento se transformarían en lágrimas. El corazón de JongHyun dio un fuerte latido volviendo todo a su flujo normal, despertándolo a él también de su ensoñación.


-¿K-Key?-


(#1)


Pronunció casi sin voz, ya habiendo soltado a su amigo. Y cuando KiBum sonrió, dándole permiso a sus lágrimas finalmente a caer y haciendo que con aquel movimiento se acentuaran sus blancos y altos pómulos en conjunto con su dentadura perfecta, JongHyun no tuvo más dudas, era su gatito. ¡ESTABA AHÍ! ¡DESPUES DE TRES AÑOS! ¡ÉL ESTABA AHÍ!


Ninguno de los dos podía mover músculo alguno de la impresión y el manojo de emociones que se desenmarañaba en su interior.


Hasta que el amigo de JongHyun lo empujó, y al estar a punto de caer, se vio obligado a mover sus pies para ejercer un mejor apoyo y llorando también no importándole absolutamente nada, comenzó a avanzar hacia su “zorrito” hasta que esa caminata se convirtió en corrida.


Y sin siquiera despegar sus miradas de la ajena, KiBum se mantenía sonriendo ampliamente dejando correr sus lágrimas sin problema alguno, pues aún se encontraba petrificado y en shock, debido a que todo aquello que lo había extrañado, y aquella atrocidad que estuvo a punto de cometer, se le vino a la mente en forma de abofeteadas una tras otra.


Finalmente una fuerte embestida lo golpeó, para ser inmediatamente envuelto en los brazos que tanto extraño. KiBum lloró aún más a fondo, y finalmente sus extremidades decidieron despertar y sin pensarlo, lo abrazó, y lo olió absorbiendo aquel aroma que durante tanto tiempo había extrañado.


-¡Dios santo! ¡Te extrañé tanto mi zorrito! ¡Te amo, te amo, te amo! ¡No puedo creer que estés aquí!-


Comenzó a hablar en coreano nuevamente, desconcertando a todos los expectantes allí, pues realmente esta escena era algo totalmente inesperado y para nada común.


-¡Lo sé! ¡Yo también Puppy! ¡Te extrañé tan jodidamente tanto que no te das una idea, quería aguantar, quería ser fuerte y esperar a que tu decidieras volver por tu cuenta, pero no pude, lo siento! ¡Soy débil y no pude aguantar más sin ti! ¡Sin tus brazos, sin tus besos, sin tus caricias, sin oír tu melodiosa voz, y sin ver tu maravillosa sonrisa!-


-Don’t cry and smile, don’t cry babe…- (No llores y sonríe, no llores bebé)


Habló ahora suave, dulce, melodioso y cálido el mayor, haciendo a Key imposible parar el llanto, pero luego cuando el castaño comenzó a repartir besos por todo su rostro mostrándole una brillante sonrisa entre beso y beso, KiBum se sintió como un niño pequeño siendo consolado, lo cual le encantaba. Hasta que finalmente “su Puppy” le miró a los ojos y por unos instantes cada quien vio su reflejo en el otro y el mundo una vez más a su alrededor desapareció cuando los labios de JongHyun tocaron los rosados y acorazonados de Key.


Ese sabor, esa textura, esa suavidad y humedad al mismo tiempo, JongHyun se sentía en un mismísimo oasis del Sahara.


KiBum tenía razón, sólo necesitaba volver a sentir a Jong cerca suyo, para que su amor se reavivara y flameara aún con mayor intensidad ahora, no pudiendo creer que teniendo a semejante hombre habría sido tentado por un “don nadie”, aunque fuera su amigo. Nada ni nadie se comparaba con “su Puppy”, ahora mucho más maduro y con un cuerpo también modificado.


-Caught caught, hey! You are in a public place, don’t eat in front of poor!- (¡Cof cof, Hey! ¡Están en un lugar público, no coman en frente a los pobres!)


Dijo el amigo de Jong, haciéndolos volver a la realidad con aquel carraspeo de garganta. Jong sonrió algo divertido, mientras se separaba de su fabuloso “zorrito” en lo que le miraba a los ojos y le acariciaba dulcemente el rostro, le besó una vez más efímeramente, para luego separarse, girarse y ponerse al lado de su gatito y tomarlo de la cintura, esa cintura tan estrecha que JongHyun adoraba y le hacía aullar de excitación.


KiBum se sonrojó de sobremanera cuando su “cachorro” se corrió de su enfrente y pudo observar a más de uno mirándolos con asombro, bajó la mirada y sonrió levemente. <<“Mírate nomás Key, apenas llegas y ya menudo espectáculo haces, joder”>>


- Guys, my friends, sorry, I got carried away by the situation.- (Chicos, amigos mios, lo siento, me dejé llevar por la situación) Sonrió ampliamente en modo de disculpas y afirmó aún más su agarre en la cintura del moreno con mechones rojos ahora. –He is Kim KiBum, Key, my fantastic, sensual and beautiful boyfriend. Babe, they’re my friends and mates.- (Él es Kim KiBum, Key, mi fantástico, sensual y hermoso novio. Amor, ellos son mis amigos y compañeros) Habló nuevamente acentuando su agarre en la cintura agregando un sonoro beso en su mejilla, dejando aún más sonrojado y a la vez impresionado a KiBum, pues, realmente no podía creer el avance que JongHyun había tenido, y como manejaba aquel idioma extranjero.


-He-hello, I’m KiBum, JongHyung’s boyfriend, nice to meet you.- (Ho-hola, soy KiBum, el novio de JongHyun, gusto en conocerlos) El pelinegro hizo una tímida reverencia dando un paso adelante, y volviendo a los brazos de su amante segundos después.


Los amigos de JongHyun realmente estaban más que estupefactos. No por el hecho de que tuviera novio, sino por lo bello y hermoso que era. Esa apariencia afeminada, ese cuerpo magro, delgado y pálido, junto a sus ojos exóticamente rasgados en conjunto con las curvas que parecía tener gracias a sus prendas, no era difícil embobarse y babearse por él, pues tranquilamente podría pasar por una bella, tímida y aniñada mujer asiática, y eso secretamente en las mentes de aquellos americanos, formaba un poco de “morbo” por así decirlo.


-Oh man! You are so fucking lucky, he is the cutest thing I ever seen! How you did it!?(¡Oh hombre! ¡Eres malditamente afortunado, es la cosa más linda que jamás haya visto! ¿¡Cómo lo hiciste!?)


Habló su amigo de cierta manera conmovido y a la vez no pudiéndolo creer. JongHyun simplemente sonrió divertido ante el “sufrimiento” de su amigo y habló una última vez.


-Yes, definitely it was luck, but you must be know one thing, he is mine! Don’t touch him, don’t see him. Sorry, bad luck. See you soon.- (Sí, definitivamente fue suerte, pero deberías saber algo, ¡Él es mío! No lo toques, no lo mires. Lo siento, mala suerte. Nos vemos pronto)


Volvió a sonreír ampliamente mientras hacía sonrojar más al ahora moreno, haciéndole bajar la mirada una vez más, pero a su vez, en el fondo las palabras de JongHyun lo hacían el hombre más feliz del mundo. Pues que su “cachorro” lo defienda así de esa manera, y que deje en claro que tan posesivo y celoso podría ser con lo que es suyo, le hacía infinitamente feliz, por lo menos por ahora y esperaba que fuera así siempre, pues tampoco es que fuera opresor o sofocante, le daba su libertad pero hasta cierto punto y Key estaba bien y de acuerdo con ello. Pues él también podría transformarse en una fiera furiosa, si alguien se atrevía a amenazar “su territorio”.


-Excuse me.- (Con permiso) Habló tímidamente Key, mientras era sujetado de la mano por JongHyun y guiado hacia la salida, pues al parecer un buen “samaritano” se había tomado las molestias de recoger las cosas de Jong por él y entregárselas en mano, para que pudiera retirarse a su “nidito de amor” con su bellísimo y delicado novio.


Pues no era para menos, después de aquel pequeño espectáculo que se habían montado ambos.


-Ay amor, no veo la hora de que MinHo llegue a casa y te vea, muero por ver su reacción. Pero ahora que lo pienso, ¿el pequeño TaeMin no vino contigo?-


Comentó curioso JongHyun notando recién la ausencia del menor, ahora que su euforia y éxtasis habían bajado un poco. Miró a KiBum en espera a una respuesta pero el desvió de mirada que este le hizo, ya se lo dijo todo, por lo que se detuvo de golpe en medio de la acera.


-¿No vino contigo? ¿No te acompaño? ¿Se pelearon? ¿Te viniste solito desde Corea hasta aquí?-


Las preguntas comenzaron a transformarse de curiosas a preocupadas. Y Key tuvo que ponerle un alto o de lo contrario lo desmayaría con tantas preguntas.


-Tranquilo amor, primero cálmate y respira.- JongHyun cerró los ojos, suspiró, volvió a abrirlos y tomó nuevamente la maleta de KiBum comenzando a avanzar nuevamente por la acera, ya un poco más calmado, por lo que el moreno accedió a responder sus preguntas con más calma y parsimonia. –No amor, él se quedó en Corea, y no, no peleamos, es algo complicado de explicar, que ya lo haré cuando estemos más tranquilos y relajados, y por último, sí Puppy, me vine solo. Pues como te dije, sé que prometí esperarte, pero la verdad es que cada día se me hacía más y más insoportable, y pues de un momento a otro, no aguanté más y tomé esta decisión, debo admitir que sí, impulsivamente, pero lo hice. ¿Estás molesto? ¿Vengo en mal momento?- Cuestionó ahora un poco más asustado el menor, a lo que Jong se detuvo una vez más y abrió sus ojos de la impresión.


-¡No, no bebé! ¿¡Cómo crees!? ¡Al contrario estoy más que maravillado y contento! Pero sí, debo admitir que estoy algo, levemente molesto por el hecho de que hayas actuado por mero impulso, como dije, estoy contentísimo de que estés aquí, pero el solo pensar que te hubiese podido pasar algo dentro del avión, me pone los pelos y los nervios de punta, sólo por ello es que estoy molesto, porque me hubiese preocupado mucho si te hubiese sucedido algo. Pero por suerte, haz llegado bien, sólo te voy a pedir, que la próxima vez, si es que hay próxima, antes de tomar una decisión por impulso, por favor prométeme que me avisarás, así yo sabré que vienes en camino y estaré mucho más tranquilo y esperándote en mejores condiciones y no todo sudado y asqueroso.-


-De acuerdo bebe, lo siento, pero por tu aspecto, no te preocupes, ¿te digo la verdad, aquí entre nos? Me pareces más caliente así sudado y recién salido del entrenamiento.-


Esas chispas traviesas, lúdicas en conjunto con la mirada “zorruna” que el menor ahora le había puesto, hacían trabajar a “mil” tanto el corazón como algo “allí abajo” al mayor que pues todo tenía el doble del efecto debido a la prolongada abstinencia de aquel magro y lívido cuerpo. Con tan solo sentir esa suave fragancia tan típica del menor, los “bajos instintos” del mayor estaban comenzando a despertar y reaccionar.


-Grr, gatito, no me mires así, o te tomaré aquí mismo en plena luz de la calle.-


-No me importaría…-


-No me provoques bebé, te podrías arrepentir. Yo sé que nuestro tan ansiado y esperado reencuentro no quieres que sea en un húmedo y apartado callejón.-


-Así es, sólo necesitaba comenzar con mi calentamiento en el arte de la seducción, tantos años sin utilizarla, la práctica se pierde…-


-Eres único zorrito, te amo.-


Habló divertido el mayor, mientras liberaba la maleta de viaje del menor, lo sujetaba de la cintura y lo arrastraba suavemente contra una pared para allí darle un “jugoso y caliente” beso.


Un casi gemido escapa de las cuerdas vocales del menor, cuando el mayor se separó, y la mirada de súplica, esa pequeña agitación y esas mejillas sonrosadas que el menor le mostraba, de inmediato habían llevado al límite al mayor.


-¿Sabes qué? No me importa que solo falten 5 cuadras, tomaremos un taxi de inmediato, no puedo esperar más… Te necesito con suma urgencia. Realmente me URGE acariciarte, besarte, mirarte y ver los estragos maravillosos que el tiempo ha hecho contigo.-


Una sonrisa seductora ladina por parte del mayor, con una mirada lasciva, y el aliento de Key escapó por completo de su cuerpo. Ese hombre era el placer glorificado. Sí, al parecer el mayor había cambiado un poco, no solo físicamente sino también al parecer psicológicamente, pero eso, al menor no le molestaba, al contrario, “le gustaba demasiado” este “nuevo, directo y necesitado JongHyun”.


Key se atrevió a robarle un efímero beso, una copia de aquella sonrisa lúdica por parte del mayor, y ya todo estaba hecho. El mayor quería empotrarlo contra la pared y hacerlo suyo de inmediato, pero se mordió el labio inferior en señal de represión así mismo, y de inmediato tomó la maleta del menor y se dirigió al otro extremo de la acera, para ver si el destino estaba de su lado y le daba un Taxi vacío.


Pues sus partes íntimas en cualquier momento se revelarían contra su prisión de algodón elástica, y se desataría el caos. Por suerte gracias a Dios agradecía por primera vez estar en una ciudad céntrica extranjera dónde los Taxis pasaban cada 5 segundos por el lado de uno. De inmediato cuando visualizó uno, le hizo señas y este por suerte estaba libre y accedió. Una mirada lasciva a su “zorrito” en conjunto con su sonrisa y KiBum no tuvo más que sonreír tímido y aceptando “la caballerosidad” del mayor al haberle abierto la puerta.


Luego de que colocó la maleta en medio de ambos, JongHyun realmente se notaba algo agitado y “desesperado” por lo que de inmediato le ordenó al conductor que lo llevase a la dirección de su casa.


Luego de tal vez unos pocos minutos, tal vez 5, tal vez menos o más, llegaron y JongHyun sacó de manera apresurada su cartera y pagó. KiBum realmente estaba observando y viviendo toda aquella situación con cierta gracia, pues ver a su “Puppy” tan “demostrativo” realmente le agradaba.


Una vez que agradeció por el servicio, abrió la puerta del coche y una vez más a las apuradas sacó la maleta de en medio para luego extenderle la mano al menor, el conductor sin siquiera disimular nada, se notaba que estaba de cierta manera sorprendido con “los clientes” que había tenido, pero aquella mirada tan prejuiciosa y curiosa de mirarlos por el espejo retrovisor, hizo esfumar el “buen humor de repente” y no pudo con su genio y tubo que decir algo como “despedida”.


-Excuse me, do you like me?- (Disculpe, ¿le gusto?)Cuestionó primero de manera algo molesta, por la forma en que tanto le miraba el conductor, este no dijo nada pero negó con su rostro y sólo puso expresión de cierto desagrado, pero aun así no quitó sus ojos del espejo retrovisor. –Really? –


-Ya vámonos bebé, no gastes tus energías en él, ya le pagué, apresúrate.-


KiBum miró ahora con un poco más de suavidad al mayor y asintió, pero no sin antes otorgarle una última mirada de advertencia al conductor quien lo seguía observando embobado. KiBum luego sonrió al ver que este reaccionaba de esa manera, y su mal humor se disipó rápidamente pues su autoestima había subido un poco secretamente.


Tomó la mano de JongHyun y entraron al departamento que aquel trío compartía.


-Espero te guste, no es la gran cosa, pero al menos para vivir nos alcanza, y lo mejor de todo es que estamos solos, pues MinHo ya se habrá id-


Hablaba JongHyun más entusiasmado que de costumbre, pero sus palabras quedaron en su garganta cuando abrió la puerta y vio a MinHo aún allí a punto también de abrir la puerta.


Al principio se mostró normal, pero cuando vio a KiBum que asomó detrás de JongHyun a punto de peguntar que sucedía, ambos rostros se transformaron, los ojos de MinHo se abrieron más que de costumbre y un incontrolable brillo emanó de sus ojos inmediatamente, “esperanza”.


Comenzó a abrir y cerrar su boca sin emitir palabra alguna y sin poder disimularlo, comenzó a buscar también detrás de KiBum por si se encontraba a aquel muchachito hermoso que tanto amaba y extrañaba con locura, pero no lo halló. Su mirada ahora se ensombreció nuevamente, era increíble como a través de sus ojos él podía transmitir de manera tan clara sus estados de ánimo. Y el moreno no pudo evitarlo y sintió lástima por él, sintiéndose obligado a hablar con él y aclararle las cosas, y por supuesto “defender” la decisión de su amigo.


-MinHo… creí que ya no estabas…-


-Me retrasé un poco, voy tarde, pero tú también llegaste antes de lo normal…-


Hablo primero JongHyun rompiendo con aquel ambiente algo tenso y con una notable decepción en su voz mientras no dejaba de mirar de arriba hacia abajo al moreno que tenía en frente.


-Ho-hola MinHo, tanto tiempo, sé que te preguntarás que hago aquí y TaeMin no, puedo explicarlo…-


Hablo el moreno algo tímido y nervioso, pues realmente no creyó que esa expresión de cachorrito apaleado y mojado le fuera a hacer sentir tan culpable, cuando él claramente no tenía nada que ver.


-S-sí… me gustaría por favor…-


-De acuerdo, seré breve, pues he oído que vas tarde, así que seré lo más conciso posible. Yo le invité a venir conmigo diciéndole que le pagaría el pasaje, pero él a pesar de que me dijo que tenía muchas ganas de verte, debía rechazar mi invitación, y no porque fuera orgulloso, sino porque dijo que si te veía él no querría volver a dejar tu lado nunca más y su corazón no soportaría “despedirte” otra vez.- MinHo se sorprendió al principio y se mantuvo así hasta que escuchó las siguientes palabras. –Así que dijo que prefería seguir esperándote y saber que cuando realmente te vea de frente y vuelvas lo harás para quedarte con él definitivamente sin despedidas, sin tiempo límite sin ataduras… es por eso que decidió quedarse, y de cierta manera lo entiendo, ya que siento que reaccionaré de la misma manera cuando me vaya, pero realmente no soy tan fuerte como “tu niño”, y he tenido que venir a verlo. Lo siento MinHo, realmente traté de convencerlo pero él mantuvo su postura valientemente.- Los ojos del moreno más alto volvieron a brillar levemente y sonrió débil pero cálidamente, lo cual sorprendió demasiado tanto a Jong como a Key. JongHyun estaba realmente sorprendido por aquellas palabras, pero luego se dijo que aquella decisión y forma de pensar, era realmente del “TaeMin” que ellos conocían. Duro por fuera pero frágil por dentro.


-¿MinHo estás bien?-


Cuestionó KiBum sin poderlo evitar, pues esa sonrisa y mirada cálida preocupaba un poco al moreno de mechones rojos. MinHo volvió a mirar a los ojos del de piel nívea y contestó aun manteniendo aquella sonrisa, escondiendo un ápice de nostalgia y tristeza.


-Sí, lo estoy, aunque debo admitir que me decepciona un poco no verlo aquí frente a mí, pero realmente comprendo y concuerdo con su decisión, pues creo que si los papeles estuviesen invertidos, me sentiría de la misma manera.- Volvió a sonreír, pero se guardó un pequeño trozo de sus pensamientos para sí mismo <<“aunque de todas formas hubiera ido a verlo.”>> -Sólo recuérdale que lo amo mucho y que lo seguiré haciendo hasta el final.- Volvió a hablar el moreno más alto.


-Claro, sé que de seguro él lo sabe de sobra, pero te aseguro de que se lo recordaré.-


-Gracias, en verdad, ahora sí me voy retirando, disculpen por arruinarles el momento con mis estupideces sentimentales.-


-No, no digas eso MinHo, estás en todo tu derecho, para eso estamos los amigos, ¿pues somos amigos, cierto?-


-Sí… gracias.-


Habló nuevamente el moreno sonriendo colocando una mano en el hombro del de aspecto remilgado y miró a los ojos del castaño que ya había acomodado la maleta en el pequeño living y asintió cuando sus miradas se encontraron, JongHyun le devolvió el gesto, sonrió levemente y finalmente el moreno accedió a retirarse.


La puerta se cerró con llave como era costumbre de cada uno cada vez que se iban y JongHyun no esperó absolutamente ni siquiera un segundo, antes de atacar a su delicioso rubio que ahora era moreno y resaltaba aún más esa bellísima piel pálida símil porcelana.


-Te amo demasiado zorrito, te necesito demasiado…-


Habló mientras “ametrallaba” el rostro y cuello del menor, provocándole una linda y aniñada sonrisa que enloqueció más al jugador de baloncesto.


-Jong~ te extrañé tanto…-


Habló entre suspiros el moreno mientras estiraba su cuello para darle más lugar al mayor de explorar y a su vez él “revitalizarse” con aquella sensación de sus labios sobre su piel, su cuerpo. Era tanta la necesidad que tenía de aquel castaño que ya sus mariposas estomacales estaban revolucionadas a mil, con aquel simple contacto, los cosquilleos comenzaron a golpearlo una y otra vez, y en menos de unos minutos, su miembro también estaba comenzando a reaccionar.


JongHyun lo sostenía fuertemente de la cintura mientras devoraba su cuello y luego sus labios, en los cuales se entretuvo bastante, tanto que ya había sacado todas sus armas, su lengua estaba combatiendo con la del menor para ver quien se quedaría con el dominio, mientras que sus mandíbulas comenzaban a dislocarse desesperadamente.


KiBum no podía más que jadear en busca de aire, mientras recorría una y otra vez aquel “nuevo cuerpo” que el mayor había adquirido y éste a su vez comenzó a guiarlo paso por paso hacia la habitación, pues si fuera por él lo hubiera derribado allí nomás encima del sofá, pero decidió hacer las cosas bien, pues después de 3 años sin verse la “necesidad” se notaba, como así también la química que sus cuerpos volvían a despertar.


Sus cuerpos nuevamente comenzaban a sentir las sensaciones que el cuerpo ajeno le provocaba al propio. Las prendas comenzaron a desaparecer segundos después, quedando regadas por todo el departamento. Las primeras en desaparecer fueron las prendas superiores como era de esperarse y cuando llegaron finalmente a la cama, ya sólo quedaban los pantalones con sus respectivos cinturones desabrochados en conjunto con la cremallera abierta, aunque a decir verdad sólo era el de KiBum ya que JongHyun llevaba un pantalón a la rodilla de mezclilla acordonado.


El mayor lanzó al menor sobre la cama una vez chocaron con ella, y de inmediato le saltó encima, para atacar aún con más agresividad y desesperación el cuello del menor, quien había comenzado a jadear cada vez más seguido, sus piernas se enredaron alrededor de la cintura de JongHyun mientras le acariciaba y rasguñaba levemente la espalda.


El castaño terminó de quitar el jean al menor para luego quitarse el suyo con prisa y volver a acomodarse entre las piernas del menor para comenzar a mecerse por instinto y necesidad, al sentir como aquel pequeño bulto en su prenda interior comenzaba a endurecerse al igual que el suyo.


KiBum no pudo aguantarlo más y rápidamente dirigió una de sus manos de la espalda del castaño directo hacia su miembro, sujetándolo, apretándolo y masajeándolo con algo de desesperación y salvajismo también, ambos jadearon fuertemente en busca de aire y continuaron con aquella batalla campal entre sus lenguas. Hasta que JongHyun decidió descender un poco y atender sus clavículas como así también sus pezones, logrando finalmente arrancarle un gemido al menor.


-Aah~ Jong~-


El mencionado no dijo nada y sólo continuó besando con brusquedad al menor, recorriendo su rostro con sus manos para terminar en sus cabellos y tirar de ellos hacia atrás logrando que el menor expusiera aún más su cuello.


Una potente correntada de adrenalina recorría al menor, y la excitación crecía a pasos agigantados, pues realmente necesitaba que Jong le recordara a quien pertenecía y lo que se sentía “estar vivo”.


-KiBum~ aah~-


Gimió o más bien ronroneó el mayor en un pequeño intervalo que se había dado para recuperar un poco de aquel aire que ya comenzaba a faltarle. Colocó las piernas del moreno sobro sus hombros y lo sujetó de la cintura para poder alzarlo y acomodarlo mejor en la cama, dejándolo más al medio, provocando que el menor rebotara en el colchón una vez que fue arrojado allí por segunda vez.


-Te amo tanto, no tienes idea de cuánto te necesitaba a mi lado, entre mis brazos.-


Jadeó una vez más el castaño para deslizarse directamente hacia el miembro ya prácticamente erecto del de piel nívea.


-Y yo a ti, Puppy, te amo, te amo demasiado también, aamns~-


JongHyun sonrió y otorgándole una última mirada “lúdica” quitó la prenda interior de KiBum y sin pensarlo dos veces se lo introdujo en la boca, para comenzar a succionarlo y lamberlo. Arrancándole aún más y más gritos placenteros al menor que por tanto tiempo en “abstinencia” estaba demás sensible, tanto que hasta sentía que dolía levemente, sin embargo se dejó hacer.


-¡AAgh~ joder Jong!- Un gemido agudo y repleto de goce escapó del menor mientras una secuencia de gemidos incesantes le siguió, lo cual no hacía más que excitar y excitar al mayor, quien ya creía que iba a reventar si no se “aliviaba” pronto. -¡Ya no más! ¡J-Jong me-me correré!- Volvió a gemir ahora con algo de desesperación el menor, a lo que el castaño no hizo más que sonreír y “liberar” la hombría de KiBum, quien jadeó al sentir aquellas violentas correntadas cesar en su miembro.


JongHyun volvió nuevamente a los labios de KiBum y este sin dudarlo lo recibió no importándole “probarse” a sí mismo.


-Es mi turno ahora…-


Profirió nuevamente el menor una vez que pudo coger el suficiente aire que necesitaba, el castaño volvió a sonreír y sin oponer resistencia, se acostó y acomodó al lado del menor, quien también sin dudarlo, se colocó encima del mayor, otorgándole una de aquellas miradas que tanto enloquecían a JongHyun, “mirada depredadora”.


Besó con salvajismo una vez más los labios carnosos del mayor y con sus manos comenzó a recorrer todo lo que la longitud de sus brazos le permitía acariciar, causando que el castaño comenzara a retorcerse levemente debajo de él. Por lo que secretamente sonrió y tal y como lo había hecho JongHyun minutos atrás, él también comenzó a descender entreteniéndose un poco más en los pezones del mayor para luego continuar bajando hasta llegar a aquella prenda que mantenía prisionero al miembro de JongHyun, por lo que sonrió de lado divertido con malicia y comenzó a lamerlo por sobre la tela hasta que esta se humedeció tanto por la saliva como por el líquido pre-seminal que este rezumaba.


-Maldición gatito, no me tortures así, ¡te necesito!- Habló suplicante el castaño, cosa la cual al menor le hizo sentir realmente poderoso y como todo un Dios el sexo. Pues si bien siempre mantuvo una vida sexual activa, con Jong era diferente ya que al haber decidido quedarse con él, no sabía que tan “oxidadas” estaban sus habilidades de seducción, aunque con aquellas palabras, al parecer aún era efectivas. Sonriendo por dentro por aquella pequeña conclusión, decidió quitar finalmente el bóxer a JongHyun quien jadeó una vez más de mero alivio. –Aah ahora sí, mns me siento más libre…- Key sonrió una vez más y como si se tratase de un gatito, comenzó a “degustar” su “paleta” favorita, otra cosa que también enloquecía inexplicablemente al mayor, y sus espasmos no le dejaban mentir.


-¿Se siente bien, Puppy?- Cuestionó entre lamida y lamida otorgándole una mirada totalmente lasciva.


-Cómo el infierno de bien, santo cielo, ¿¡cómo demonios hice para sobrevivir tanto sin ti!? Aamns-


-No lo sé, pero agradezco ese hecho…-


Habló el menor una vez más, haciendo referencia a la infidelidad que no cometió.


-Yo también bebé, de lo contrario no habría soportado el hecho de perderte por una estupidez de mi parte.-


-Te amo, ¿lo sabes?-


-Sí bebé, ¿sabes tú que también te amo incluso más que a mi vida?-


-Sí…-


Sonrió ampliamente el de aspecto remilgado, para quitarse unos segundos de allí abajo y dirigirse a besar fugazmente al mayor quien le miró con ojos realmente de adoración.


KiBum satisfecho y mucho más motivado ahora, bajó nuevamente e introdujo el miembro de JongHyun a su boca y comenzó con aquella felación poniendo lo mejor de su parte, temiendo también haber perdido práctica en ello, pero suponía que aquello era como aprender a andar en bicicleta. Y en efecto los gemidos/gritos del castaño le decían que lo estaba haciendo bien, hasta que una locura se le cruzo en la cabeza y comenzó a acomodarse de una manera que su propio miembro pudiera estar a la altura y disposición del castaño, quien al ver aquel movimiento no pudo evitar comentar.


-No te tenía tan atrevido mi zorrito hermoso.-


Terminó de comentar con una sonrisa a lo que KiBum de refilón le miró y sacándose a “Jong de su boca”, habló.


-Gritas mucho.-


Sonrió divertido provocando que sea JongHyun ahora quién se sonrojara y se sintiera realmente apenado, pero aquello no duró demasiado, pues lo tomó como un desafío.


-¿Sí? Pues ya veremos quien grita más. Debería haber sido yo quien dijera aquello.-


Y sin dudarlo nuevamente se acomodó mejor y se introdujo el miembro de Key en su boca por segunda vez, el cuerpo del menor se crispó dándole una buena señal al mayor y ahora entre ronroneos se estimularon uno al otro, hasta que el mayor no lo aguantó más, y con su brazo libre, sujetó con fuerza el remilgado cuerpo de Key y lo acomodó con algo de violencia encima de él.


-Aah~- Gimió KiBum para luego decir otra pequeña frase. –Te has vuelto bastante fuerte, Puppy.- Pues realmente no podía creer que su novio lo pudiera manejar como si se tratase de un simple muñeco de trapo, aunque a decir verdad en el fondo, eso le encantaba.


JongHyun simplemente sonrió una vez más y continuó con su labor, en lo que de vez en cuando aprovechaba la posición para ir preparando aquel anillo de músculos que pronto lo llevarían al mismísimo cielo cuando él estuviera dentro, aprovechando también para hacer gemir y gritar aún más al menor.


-¡AAAH~ JongHyun~ AAHMNS~!-


Gemía sin cesar pues aquella parte trasera también era más que sensible y erógena, por lo que no queriendo “perder” contra el castaño, se mentalizó e intentó introducirse absolutamente todo el miembro de JongHyun a su boca lo cual hizo gemir al mayor de una manera realmente increíble y excitante.


-¡AAAH~ Mierda KiBum!-


Éste rápidamente se quitó el miembro de la boca pues de lo contrario comenzaría a hacer arcadas pues aún no era un experto, pero ya tendría tiempo para “practicar” con Jong y convertirse en un “traga sable” pero… de otra cosa. Luego volvió a succionarlo un poco más para después pasar a los testículos los cuales ya también estaban rígidos.


Y así siguieron compitiendo entre ellos por unos cuantos minutos más, hasta que JongHyun ya no lo soportó más y con algo de violencia se quitó a KiBum de encima, tirándolo a un costado de la cama, haciéndolo gemir levemente por la brusquedad utilizada y nuevamente se colocó entre las piernas del menor, abriéndoselas y flexionándoselas al máximo, KiBum gimió una vez más y fue silenciado por la salvaje boca del castaño quien le besaba desaforadamente, mientras que con sus manos volvía a sujetarle el cabello tironeando de él, para luego descender hasta su cuello y sujetarlo con fuerza pero delicadeza a la vez de no ahorcarlo, inmovilizándolo. Y KiBum prácticamente ya estaba al borde de correrse ante esa manera de ser tratado, en verdad que ahora había notado lo mucho que le excitaba que JongHyun le tratara así, sin importar que las demás personas, podrían tomarlo como un “abuso doméstico”.


-¿Esto te gusta? ¿Quieres esto?- Hablaba el mayor mientras se frotaba contra el menor, y este asentía desesperadamente. –No te oigo, no puedo entenderte si no lo dices.- Entró en su modo “provocativo” que tanto le encantaba al menor.


-¡Sí, sí joder JongHyun! ¡Hazme tuyo de una maldita vez, te necesito, o no resistiré mucho más! ¡Dámelo! ¡Dámelo de una maldita vez!-


JongHyun sonrió satisfecho y dejando su lado “agresivo” de lado, besó delicadamente al de aspecto remilgado y volviendo a sonreír ahora dulce habló –Así me gusta bebé, por eso te amo.- Se separó del pelinegro unos cuantos segundos y buscó en su mesita de noche protección y a su vez un pequeño pomito de lubricante. Los ojos del pelinegro  brillaron al ver que finalmente obtendría lo que tanto deseaba y aprontándose él mismo cooperó abriendo sus piernas lo más posible y sus nalgas para que el castaño tuviera el “camino despejado”, éste sonrió por enésima vez y luego de colocar algo de lubricante en su condón y en la entrada de KiBum procedió a introducirse en él.


Éste estaba nuevamente estrecho como si se tratase de la primera vez después de tanto tiempo de “inactividad” por lo que le dolió un poco, pero decidió no quejarse, pues realmente él estaba más “necesitado” que el mayor. Pues pensar en que estuvo a punto de engañarlo le hacía querer arrepentirse de por vida, pero daba gracias al cielo de que pudo “reaccionar” a tiempo y evitar aquello que no habría sido más que un error, un terrible error.


-Aamns Bummie, tan estrecho, tan delicioso.-


Ronroneó el mayor mientras estiraba su cabeza hacia atrás al recorrerle una leve correntada de placer a medida que se iba introduciendo cada vez más y más en aquel pequeño “túnel” que era sumamente estrecho y cálido, la mismísima gloria, tal y como él lo había sentido siempre.


Una vez que se introdujo por completo, ambos agitados y con los cuerpos centelleantes por el sudor, decidieron dar inicio a una pequeña y corta sesión de besos, que siempre ayudaba a relajar a ambos. Y sí, en efecto, luego del tercer beso ya un poco más apasionado, ambas caderas comenzaron a moverse por inercia una contra otra.


-Te amo bebé, te amo muchísimo, gracias por venir a visitarme, ha sido la sorpresa más grata y placentera que he recibido. En verdad no tenía idea de cuánto te extrañaba, pero ahora que te tengo aquí, lo sé. De sólo pensar que te irás de nuevo, ya siento ganas de llorar, pero no lo haré.-


Profirió el mayor medianamente entrecortado debido a las embestidas que ya había comenzado a aplicar en lo que KiBum simplemente jadeaba y gemía incesante tragando saliva de vez en cuando y sujetándose de las caderas del mayor dejando prácticamente la marca de sus manos en ellas.


Luego de unos cuantos segundos o quizás minutos de aquella manera, JongHyun una vez más hizo uso de su fuerza “bruta” y saliéndose rápidamente del interior de KiBum haciéndolo gemir por la prisa del movimiento, lo sujetó de las caderas, y lo giró como si se tratase de un oso de felpa gigante, volviendo a “unirse” a él, ahora siendo el mayor quien pellizcara las nalgas del menor impío, dejando los dedos marcados en aquellas esponjosas y blancas nalgas.


-Aah~ hmns ¡JongHyun!- El mencionado por mero instinto comenzó a embestirlo ahora mucho más rápido. -¡Más rápido, más profundo, más!- La lujuria y gula salió del menor de lo más profundo de su corazón, por lo que JongHyun sin problema alguno accedió a complacerlo y aumentó la velocidad, sintiendo como el sudor recorría su sien listo para caer, pero aun así no le importó y comenzó a embestirlo con todas las energías que le quedaban, haciendo un esfuerzo por coordinar sus manos y estimularlo al mismo ritmo que sus embestidas, pero le era difícil pues sus estocadas comenzaban a ser erráticas.


-¡Aaah Jo-JongHyun, no aguantaré por mucho más.-


-Aah~ Key~ gatito~ y-yo tampoco.-


Las manos del castaño frotaban con tanta fricción el miembro de Key que este comenzó a arder levemente, pero a su vez aquella correntada que le avisaba que su momento estaba por llegar era cada vez más y más insistente, hasta que su cuerpo se encorvó por inercia y gimió lo más alto que su voz le permitió.


-¡Aah~ JongHyun~! Hmmns aah.-


Más que agitado el menor terminó por correrse y manchar la mano y algo de las sábanas también, a lo que JongHyun ralentizó el ritmo dejando gozar a Key de su orgasmo, hasta que este luego de unos cuantos espasmos más de su cuerpo, se relajó por completo,  y  casi cayó de lleno sobre la cama, pero los brazos de JongHyun los cuales se mantenían ahora a cada lado de la cadera del moreno, evitó que cayera por completo por lo tanto utilizando sus últimas reservas de energía volvió a utilizar sus brazos como soporte y dejó al mayor poder llegar a su propio orgasmo. Éste comenzó con las embestidas una vez más los pequeños gemidos no se hicieron esperar hasta que segundos después fue él ahora quien se encorvó y “rugió” por causa de las sensaciones del orgasmo.


-¡AAAAAH~ KEY! MNHAA~ Aaass nns~-


Su cuerpo también tuvo espasmos incluso un poco más intensos que los del menor, hasta que finalmente estas sensaciones cesaron y se acopló aún más al de piel nívea para besar aquella delgada y lívida espalda y ya luego sí, “desunirse” de este y caer en la cama rendidos.


-Cielos… ese ha sido el mejor orgasmo de mi vida, gra-gracias bebé por estar aquí…-


Volvió a hablar el mayor una vez que pudo recuperar un poco de su aliento, a lo que KiBum simplemente sonrió, se giró para mirar al castaño y acercarse y besarlo con aquella sonrisa de lado a lado que lo decía prácticamente todo, contagiando también al mayor.


Unos cuantos besos, un cruce de miradas y sonrisas involuntarias efímeras, JongHyun sujetó a KiBum de la nuca y lo acercó a su cuerpo una vez más, para abrazarlo de aquella manera como debió hacerlo desde un principio, analizando y confirmando que realmente él estaba ahí y no era producto de su imaginación, lo abrazó con todo mientras lo acariciaba y repartía de vez en cuando besos por la frente, mandíbula o labios.


El pelinegro no podía más que sonreír y también abrazar al mayor de aquella manera en la que creía que evitaría que éste se esfumara de ellos.


-Te amo, te amo con locura JongHyun, mi Puppy, mi vida entera.-


-Bummie~ bonito~ y yo te amo a ti también con todas mis energías vitales, tanto que hasta que la muerte no nos separare no dejaré de amarte, sa-rang-hae.-


Aquella última palabra expresada hizo prácticamente vibrar el corazón del menor a tal punto que sus ojos se llenaron de lágrimas.


-Sí, sa-ran-hae, porque si te llego a perder mi esencia moriría contigo y mi vida ya no tendría más sentido, te amo, te amo demasiado, no me dejes nunca, por favor.-


-No bebé, hacerlo sería vivir en algo más que una terrible pesadilla constante. Tú eres mi motor, la luz que me guía a la felicidad.-


KiBum dejó escapar sus lágrimas finalmente y con una sonrisa cálida enterró su rostro en el cuello del mayor, en verdad que no podía creer que estuvo a punto de permitir que este maravilloso hombre se alejara de su vida para siempre por una estupidez de su parte. En verdad que lo amaba con locura, y ahora más que nunca lo sabía, ahora nuevamente con sus sentimientos por JongHyun a flor de piel despiertos al 150% se sentía “inmune” a caer en la tentación nuevamente.


-Te amo~-


Susurró entre sollozos mientras que el mayor simplemente sonreía y disfrutaba de tener al menor entre sus brazos enterrado en su cuello.


~ 1 semana después – En el Aeropuerto 10.20 a.m~


-Finalmente el momento ha llegado amor, no creí que pasaría tan rápido pero lo hizo, es que el tiempo contigo simplemente vuela. Gracias, gracias por venir y hacerme olvidar de todo por una semana, te amo, no lo olvides.-


Profirió JongHyun con una cálida sonrisa, mientras tomaba el mentón del moreno con rojo oscuro, intentando que su nudo en la garganta no se notase, pero para el menor absolutamente nada en Jong pasaba de ser percibido por lo que notó de inmediato que su voz había cambiado, pero decidió no comentar nada al respecto para no arruinar el ambiente y no ponerse él también a llorar allí.


-Sí Puppy, lo sé, y ahora mejor que nunca, gracias a ti por enseñarme lo que se sentía nuevamente amar. Te amo también y tú tampoco lo olvides.-


-No, descuida, yo lo sé mejor que nadie y no, gracias a ti por darme la oportunidad de amarte y de explorar lo que es “nuestro mundo” ahora.-


El castaño besó fugaz y dulcemente los labios del menor quien luego de aquel contacto sonrió levemente, sus ojos brillaban y el mayor se mantenía viendo los ojos del ajeno mientras acariciaba con insistencia la mejilla del menor.


-Di-disculpen, no los quiero interrumpir, pero ¿me dejaría hablar con Key también Jong? Necesito decirle y pedirle algunas cosas.-


Se acercó MinHo algo cohibido porque aunque no lo dijera ni demostrara, él también quería tener a su niño frente a él, pero por el momento seguiría sin verlo y acariciarlo.


-Sí, lo siento Bro, es que ya sabes, me emociono por demás…-


Se disculpó y excusó algo apenado el mayor para luego besar una última vez y susurrarle al menor un <<“Cuídate, llámame cuando llegues”>> Y finalmente ante el asentimiento del de aspecto remilgado JongHyun se alejó unos cuantos pasos.


MinHo se puso nervioso ante la mirada del menor, pero cerró sus ojos tragó saliva y comenzó a hablar, pues necesitaba decirlo.


-Bien, primero que nada, espero hayas pasado una buena estadía aquí y nuestra presencia no haya interferido con tu intimidad con Jong~- Key bajó la mirada y se sonrojó levemente, a lo que MinHo se golpeó mentalmente e intentó arreglarla. –Digo, tu relación pues la verdad es que aagh olvídalo, lo siento, mejor iré al grano porque de lo contrario tu avión se irá.- KiBum asintió nuevamente sin decir palabra alguna, aún algo apenado por su comentario anterior por lo que MinHo rápidamente intentó comunicarle lo que quería.


­-Sé que tal vez es mucha responsabilidad para ti, pero realmente quiero llevar a cabo este proyecto cuanto antes, y necesito de tu ayuda, la cual es vital.-


Key ante aquellas palabras se sorprendió y finalmente logró ponerse serio para asentir ante aquellas palabras y permaneció escuchando atento las instrucciones que el mayor le iba a dar.


-Te escucho.-


MinHo tragó saliva y sacando un sobre marrón bastante ancho, habló mientras miraba al menor.


-Aquí dentro, hay bastante dinero, que he ganado y ahorrado a lo largo de todos estos años, y me gustaría entregártelo a ti, para que busques y adquieras un departamento en el cual, TaeMin, TaeJun y yo, podamos vivir cómodamente. Yo he querido enviarte este dinero desde hace bastante tiempo ya, pero siempre temía a que TaeMin decidiese acompañarte y descubrir esta sorpresa. Pues quiero que sea una sorpresa. Y también quiero que le entregues este otro sobre a él, para gastos personales. Por favor dile que eso es sólo el principio de todo. ¿De acuerdo? ¿Puedo confiar en ti?-


Continuó hablando el mayor mientras volvía a sacar un nuevo sobre mucho más delgado y pequeño, KiBum le miró y respondió tomándose muy en serio aquel “encargue”.


-Sí, por supuesto MinHo, ten por seguro que TaeMin, jamás se enterará hasta que tú decidas lo contrario.-


MinHo asintió y sonrió levemente satisfecho y le entregó ambos sobres a lo que KiBum se quitó la mochila que llevaría encima con él y colocó ambos sobres allí.


-De acuerdo. Confío en tu criterio y buen gusto por la decoración y demás, después de todo, tú eres quien está ahora más cerca de TaeMin y quien le conoce mejor en gustos y esas cosas.-


Al decir aquellas palabras <<“tú eres quien está ahora más cerca de TaeMin”>> KiBum pudo notar cierto tinte de tristeza en MinHo pero al igual que con JongHyun decidió ignorarlo.


-Sí, lo sé. De acuerdo, no te arrepentirás MinHo ssi, gracias una vez más por confiar en mi.-


El moreno alto, asintió una última vez, y despidió finalmente al moreno con mechones rojos.


-Gracias KiBum, y gracias por venir y hacerle olvidar un poco de la rutina a Jong, él realmente no lo estaba pasando bien, pero gracias a ti, es nuevamente ese Jong que era cuando llegó aquí.-


Key sonrió ampliamente y agradeció aquel “cumplido” con una pronunciada reverencia y dijo sus últimas palabras.


-No hay de qué, también debo agradecerte por no permitir que Jong se hunda y por seguir amando tan puramente como amas a TaeMin, él realmente te ama mucho.-


Fue MinHo quien asintió ahora una última vez y sonrió para luego sí, darse finalmente la vuelta y dejar tomar a KiBum el camino hacia la fila de abordaje de su vuelo.


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~ 5 años después – (JongKey ya 8 años juntos) ~


-¡AMOOOR~! ¿¡Te falta mucho!?-


Gritó KiBum desde su habitación mirándose al espejo mientras se prendía la camisa.


-¡Noo~!- Gritó JongHyun ahora desde el baño ya llegando a la habitación con una toalla en su cintura. –Ya estoy aquí, lo siento.- Se disculpó rápidamente para internarse dentro del closet.


-¡Aish Puppy, apresúrate! Que no pienso ¡ni podemos! llegar tarde a la boda de mi niño TaeMin con MinHo, ¡somos los padrinos, por Dios Santo!-


Volvió a regañar KiBum a un JongHyun ya demás apresurado revolviendo su closet.


-¡Lo sé, lo sé, demoré más de lo pensado, lo siento! ¿¡No has visto mi traje!?-


KiBum quien ya estaba colocándose su moño rodó los ojos para ponerlos en blanco y suspirar cansino.


-¡Por Dios santo JongHyun, está sobre la cama! ¿¡Es que acaso no lo has visto!?-


-¿¡Qué!? ¿De verdad? ¡Rayos!- Salió nuevamente apresurado del closet ya despeinado y levemente transpirado. -¡Aagr!- Rugió frustrado mientras removía la toalla de su cintura y la tiraba lejos, para comenzar a colocarse sus bóxers.


KiBum no pudo evitar mirarlo de reojo, es que sin importar cuantos años pasasen él se seguía asombrando y “babeando” con el cuerpo del mayor.


-Y luego soy yo el que siempre demora pareciendo una “chica” por tomarme mi respectivo tiempo.-


Bufó el menor, a lo que JongHyun sonrió ampliamente divertido ante aquel comentario “resentido” y sin poder evitarlo, se acercó a Key por detrás y le susurró.


-Ya bebé, no te enojes, lo siento, intentaré ya no decirlo más, esta vez tienes razón es mi culpa que estemos levemente atrasados.-


Los brazos de JongHyun rodearon el remilgado cuerpo del menor, mientras que su cuerpo se apegaba al del nuevamente rubio haciéndolo sonrojar pues al estar el mayor sólo en bóxers KiBum podía sentir a la perfección “la mercadería”.


-¡YAH! ¡Vístete de una vez que nos atrasarás aún más!-


Exclamó empujando hacia atrás al mayor quien rio divertido al ver el ya rostro absolutamente rojo del menor.


-Ok, ok jaja, de acuerdo, tú ganas.-


Admitió finalmente el más bajo y se concentró en vestirse sin poder borrar esa sonrisa en ningún momento.


KiBum bufó una vez más, e intentando tranquilizarse inhaló y exhaló un par de veces y una vez ya más calmado procedió a colocarse el saco del traje.


A los pocos minutos, también ya estaba cambiado el mayor y una vez más, Key se vio siendo tentado por aquel traje que parecía pintado en el castaño. Pues a KiBum no había cosa que le pareciera más sexy en el mayor que verlo dentro de un “Tuxedo.”


-Estoy listo bebé.-


Comentó el mayor sonriendo, pues por la cara que KiBum tenía sabía perfectamente que no le estaba escuchando y que estaba absolutamente delirando con “su cuerpo” pues JongHyun conocía a la perfección la debilidad que provocaba en el menor cuando usaba trajes, o smokings.


Una bocina se hizo oír a las afueras de la pequeña casa, lo cual sacó de su transe al menor e hizo que su cuerpo se exaltara, JongHyun rio por lo bajito una vez más y habló.


-Ya ha venido por nosotros zorrito, ¿ves? Si estuve a tiempo. ¿Llevas todo?-


KiBum se tocó los bolsillos de su traje y asintió aún medio atolondrado y un pequeño y casto beso del castaño lo despertó por completo.


-Entonces vamos bebé, un casamiento nos espera.-


El menor finalmente sonrió y asintió dejándose llevar por el mayor hasta la salida, dónde allí estaban SongKi al volante y JunGyu en el asiento del acompañante.


-¡Hola chicos! ¿Están listos?-


Saludó aquel muchachito tímido que con el pasar del tiempo se había convertido en la “positividad misma” contagiando a todos a su alrededor.


-¡Sí, lamentamos habernos retrasado un poco!-


-No hay problema, suban.-


Habló ahora SongKi con su característico tono serio, pero aun así todos sabían que él los apreciaba mucho.


-De acuerdo, vamos.-


Habló el mayor desde afuera del carro ya que estaba subiendo KiBum primero, y una vez ya dentro aquel cuarteto emprendió marcha hacia aquel evento tan esperado por todos, mientras iban hablando de trivialidades como era costumbre. Aunque quienes más hablaban eran “los menores” entre ellos. Pues junto con TaeMin se habían hecho muy unidos durante todos aquellos años que “sus novios” estuvieron en el extranjero.


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Una vez llegaron a destino se encontraron con todos los demás, es decir con DongHae y con HyukJae quien tenía un hermoso bebé en brazos mientras sonreía ampliamente, también se encontraron con TaeJun junto a DaeGu ssi e incluso increíblemente también al “desaparecido” ChangMin, parecía otra persona, en verdad que el de aspecto remilgado se asombró muchísimo, pero a la vez se alegró por MinHo, pues él realmente se veía más que feliz. Y pues a muchas otras personas que no conocían del todo pero que tampoco eran absolutamente desconocidas.


Luego de unos cuantos minutos de “previa”, la ceremonia dio inicio la cual a tan sólo segundos de comenzar provocó al rubio quien ya estaba a punto de soltar las lágrimas de felicidad como de emoción.


Pero lo que más marcó al rubio fueron aquellas últimas palabras que se intercambiaron en la ceremonia.


-Y yo Lee TaeMin prometo solemnemente amarte y respetarte tanto en la salud como en la enfermedad hasta que la muerte nos separe.-


MinHo al ya haber dicho su parte antes, agregó aquella frase que hizo llorar finalmente a Key. –So, Don’t you Forget.- Pues todos allí en su círculo más cercano, conocían su historia, y lo que esas simples palabras significaban.


TaeMin al oír aquella frase sonrió ampliamente y dejó también escapar sus lágrimas para abrazar por el cuello a MinHo y dar aquel beso que ya “se les era permitido.” Y así avanzar a esa nueva vida que tanto habían soñado ambos desde pequeños…


~ FIN.~

Notas finales:

¡¡OMGOOOOOD!! ¡¡EL 2MIN SE CASOOOOOOO!! ¡¡EL EUNHAE LOGRO ADOPTAR!!! EL JONGKEY y EL SONGYU (?) ¡Más juntos que nunca! Y TaeJun... TaeJun ¿Quién sabe? ¬u¬ muajajaja xD


Espero que les haya gustado tanto como a mí escribirlo, sé que quizás no era necesaria tanta "aclaración" con respecto a las parejas secundarias, pero simplemente me apeteció escribirlo, jejej, espero que aunque ya no sea tan 2Min no se hayan decepcionado n.n jejej, ellos también merecían aunque sea un pequeño capi para ellos a solas xD jajaja.


Pues bueno, he aquí el Final definitivo como dije antes n.n, Aquí me despido yo, hasta nuevo aviso n.n, pues ya tengo bastantes otros fics iniciados, de los cuales también hay 2Min, pero pues todo a su tiempo y turno, quiero dedicarme a otras parejitas n.n y pues bueno. Como siempre digo, disculpen si hay faltas de ortografía, letras o palabras salteadas o incluso mal separadas, pero pues ya qué, ya me resigné xD jajaja. También les dejo el link a mi página de Face, por si a alguien nuevo que llegó hasta aquí le interesa n.n ~ ♥ ZaffireHeart ♥ ~ :3


Gracias a todos los que me acompañaron hasta aquí y desde ya también por comentar n.n en verdad estoy más que agradecida n.n ♥ Love you~ ^3^v ♥


Bye bye~ ^u^//


ZaffireHeart 


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