Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holaaaaaaaaaa!!! Aquí vengo a dejarles el siguiente cap de Don't you Forget, ¿a poco los dejé con la duda en el cap anterior, verdad? XD jaja bueno ya no más tortura xD o quien sabe... ¬u¬ ¿cómo terminará este?


Averiguenlo! A LEER! LET'S GO! ^0^//

Capítulo 4: “Murallas Desvaneciéndose…”


[…] –Conmigo no se ha portado tan mal, además tiene un hermano de 12 años que al parecer quiere mucho y no creo que sea así de malo con TaeJun. Al mencionarlo vi cierto brillo en sus ojos, así que no creo que sea tan frío y déspota como muestra ser…- Abrí mis ojos a más no poder, y en ese momento mi mundo se detuvo por completo.


[…]


-MinHo… ¿Acaso has recordado algo?- Cuestionó JongHyun, le miré fijamente y hablé…


-¿Eh? S-sí, pero no importa, será mejor que comencemos con la práctica, ya que no nos queda mucho tiempo para que empiece el torneo, tan sólo 3 meses y medio…- él asintió y miré a JinKi quien me observaba aún confuso. –Por cierto JinKi, no sé si te lo hayan informado ya o no, pero yo estaré reemplazándote en el liderazgo del equipo, en lo que te mejoras, así que por favor recupérate pronto, yo me esforzaré al máximo.- Él sonrió como quien dice, “orgulloso” y asintió, relajándose en la banca.


-Sí, lo sabía, y no podrían haber elegido mejor reemplazo.-


Me sonrió de manera cálida, yo asentí serio y se lo agradecí, en lo que entraba en mi “personaje de líder”; autoritario, determinado y seguro de mí mismo.


Todos allí me obedecieron y practicamos para el torneo, y la verdad que ahora era que sentía la presión de ser líder, siendo observado por él, reconociendo y entendiendo que realmente él, era asombroso, haciéndolo ver como algo tan fácil y agradable. Pero es todo lo contrario, son muchas más responsabilidades de lo que piensas.


Una vez que la práctica terminó, felicité a todos por sus esfuerzos, en lo que JinKi también lo hacía después de mí.


-Lo has hecho muy bien MinHo, felicidades a ti también.-


Me sonrió de una manera mucho más complacida a lo que asentí y me eché un poco de agua de la botella en mi cabeza, para refrescarme. Me sentí realmente relajado ante aquel resultado, porque pues, la verdad es que me sentía como si estuviera siendo probado. Y ahora era como si “hubiese aprobado”.


-Gracias JinKi, en verdad aprecio tus palabras. ¿Necesitas que te ayude a poner de pie?-


-No, gracias, ve tranquilo, en unos momentos llegarán Jong y Key para ayudarme.-


-De acuerdo, como quieras, te haría compañía pero en verdad tengo prisa…-


-Sí, no te preocupes en serio. Gracias por todo.-


Hablé aún en aquel tono serio, manteniendo aún mi “posición de líder respetable” frente a él, y nuevamente volvió a asentir con esa sonrisa amable mientras me hablaba, y respondiéndole con otra reverencia me retiré.


A paso lento primero, y una vez que me encontré fuera de su rango visual, aceleré el paso. “¡Necesitaba ver a TaeMin!” Y más ahora que sabía que se trataba de él.


 


(N/A: Acá estamos en la parte dónde TaeMin había decidido esforzarse aún más en el baile, y MinHo es por quien se sentía observado xD)


Me dirigí nuevamente a aquel salón de la otra vez, con la esperanza de encontrarlo aún allí, y cuando llegué, en efecto, esa música otra vez. Y esos movimientos aún mejor, notándose que realmente se esforzaba por hacerlos, se notaba mucho más agitado y cansado que ayer, pero a pesar de ello aún se veía como alguien sumamente bello, quién se deja llevar por lo apasionante de la música.


“Dime que no me has olvidado TaeMin; porque yo te recuerdo, te recordé y recordaré cada día de mi vida. Dime que no me odias ‘Mi muñequito de porcelana’, porque yo me mantuve amándote día a día cada vez más. Dime que me perdonas ‘Luz de mis ojos’; porque yo moriría si tengo que alejarme de ti para siempre. Dime que me amas; cómo yo estoy dispuesto a amarte eternamente ‘Mi dulce e inocente niño’. Dime; que no me has olvidado, que no has olvidado nuestros sueños, ‘Mi amor’…”


Fue lo que pensaba en mi mente una y otra vez, mientras toda la angustia de que las respuestas a todas esas “condiciones” fueran un “No”, se “aglomeró” en mis ojos, mientras le veía danzar allí, deslizándose sobre la pista, como un cisne en su lago. Sin lugar a dudas, él estaba en su “ecosistema” como yo lo estaba cuando jugaba al baloncesto. Éramos de mundos tan diferentes, y aun así forjamos un fuerte lazo de amistad, incluso hoy en día seguimos siendo el “Yin y el Yang” Pero de una manera mucho más significativa. “Él es parte de mí, como yo espero ser parte de él”.


 


Una vez más, sentí la necesidad de salir huyendo de allí, cuando me di cuenta de que “Mi muñequito de porcelana” se disponía a abandonar por hoy. Salí corriendo como creo ya se me hará costumbre, hasta que busque la manera sutil e ideal de acercarme a él.


Esta vez regresé solo a casa. Jong y Key de seguro estarían ocupados con JinKi.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


~2 meses después~ -Actualidad- (1 mes y medio para el torneo)


Key se había vuelto mucho más cercano a TaeMin, y yo no había logrado progresar absolutamente nada, todo lo que sabía, lo sabía por boca de Key, quien disfrutaba de contarnos sus “anécdotas” con su nuevo amigo. Cosa que realmente me comenzaba a dar celos.


Quería ser nuevamente yo, el único para él. ¿Eso es ser demasiado egoísta de mi parte? ¿Quererlo sólo para mí? ¿Tener esa necesidad de monopolizarlo por completo? ¿Queriendo que dependa sola y únicamente de mí?


Saqué a “escondidas” de mi bolsillo, aquel diario que había recuperado gracias a JongHyun, con aquellas palabras, y luego de leerlas, y observar a aquella flor disecada, lo cerré y lo apoyé contra mi pecho con fuerzas, volviéndolo a guardar, para pararme y llevarme la atención de todos allí presentes, pues estábamos en un pequeño descanso de 10 minutos.


-Discúlpenme muchachos, hoy me saldré temprano de la práctica, nos vemos.-


Dije de repente, sin razón aparente, ellos se me quedaron mirando, y asintiendo para despedirme me fui, sin dar explicación alguna. No dándoles tampoco oportunidad a detenerme o decirme algo.


Necesitaba ver a TaeMin, necesitaba deleitarme de su visión, de su belleza, recordarme que esos labios tan gruesos y apetitosos, alguna vez me pertenecieron, surgiéndome la necesidad de “profanarlos” nuevamente.


Estaba tan concentrado en mis pensamientos, en mis deseos egoístas que no me había percatado de que estaba llegando “a destino” cuando oigo ciertos murmullos, voces desconocidas, provenientes de allí, de aquel salón.


-¿Acaso te quieres ligar al profesor o que mierda, cara de niña?-


“¿¡Cara de niña!?” Me acerqué con sigilo a la puerta y coloqué el oído sobre ella.


-¡Contesta! ¿O acaso tanto bailecito te dejó sin aliento? ¿¡Qué pretendes queriendo siempre destacar por sobre nosotros, cara de niña petrificada!?-


-No pretendo nada, ya déjenme en paz, no es mi culpa si ustedes son todos unos troncos mediocres, y no saben cómo coordinar su cuerpo.-


¡Esa voz! Tan fría, tan seria, totalmente inexpresiva, pero con aquel timbre dulce que sólo TaeMin poseía.


-¿¡Qué dijiste idiota!? ¿¡Quieres que le demuestre a tu rostro como ser expresivo y coordinar a golpes!?-


Abrí mis ojos a más no poder, al oír esas palabras, y un fuerte tirón en mi pecho me “apuñaló”, dolió demasiado. Me elevé un poco para observar por la ventana. Y quedé aún más asombrado al ver la escena, TaeMin acorralado contra la pared, rodeado de 3 chicos, mientras que el que al parecer hablaba, le sujetaba de la camiseta, arrugándosela toda.


-No necesito mi rostro para expresar mis emociones ni coordinarlas, con mis movimientos basta, se baila con el cuerpo no con el rostro.-


Nuevamente esa voz, y esos ojos vacíos, mirando fijamente al maldito que le tenía sujeto. Apreté mis puños con ferocidad y me quedé observando allí.


-¿¡Te crees muy listo no!? ¿¡Muy profesional, el mejor!? ¡Pues me encargaré de romperte la cara y las piernas, a ver si puedes seguir siendo tan expresivo como alardeas! ¿¡Eh!? ¿¡Qué dices a eso!? ¡Jaja! Y con ello, ya no recibirás más elogios de Lee DongHae sumbae nim!!-


El maldito aprontó su puño para asestarlo contra el maravilloso rostro de TaeMin, y él ¡ni siquiera se inmutaba! ¡Has algo, luz de mis ojos! ¡Defiéndete, sé perfectamente que ya no eres ese niño débil de la infancia! ¡Dame razones para retirar aquello dicho!


-¿Y comportándote de esta manera tan estúpidamente infantil, pretendes que DongHae ssi, te elogie? Si quieres que lo haga, esfuérzate más, practica más, y deja de malgastar tus energías en estupideces como estas. Recurrir al “miedo” para poder hacerte notar… ja, eres patético, con eso no lograrás nada… pareces un crío de 5 años.-


Volvió  a hablar mi pequeño, ¡tan duro! Y encima aún sin siquiera titubear, ¿Qué te paso mi niño dulce e inocente?


-¿¡Tú, tú estás dándome órdenes, a mí!? ¿¡Quien te crees maldito idiota!?-


-El mejor de la clase.-


Remató con aquella simple frase que hasta a mí me dejó con la boca abierta, ¿¡Qué dices Minnie!?


Aquel idiota, le pegó un fuerte puñetazo en el estómago, e hizo inclinar y toser a mi Minnie, no lo soporté más, la sangre se me transformó en magma, y cegado por la furia de que se hayan atrevido a golpear a Minnie, entré de manera brusca directamente hacia el idiota ese, oyendo solamente balbuceos, pues mis oídos estaban tapados de la mera furia.


Aquel que golpeó a TaeMin se me quedó mirando algo asombrado, mientras los otros 2 le soltaron y me dejaron paso, mi niño calló arrodillado mientras tosía.


Miré de reojo a TaeMin, él me miró también pero sólo por unos instantes, instantes en que me volví aún más loco. Le asesté un gran puñetazo a aquel que le sostenía de la camisa, en el rostro, dejándolo en el suelo y tomé de la muñeca a TaeMin, y lo saqué de allí prácticamente a la rastra.


-¡Suéltame! ¿¡Quién demonios eres!? ¿¡Qué haces!? ¡Déjame ir, maldito!- Continuo insultándome a lo largo de todo el pasillo, hasta que llagamos al patio trasero del instituto. -¡YAH IMBÉCIL, SUÉLTAME! ¿¡Quien mierda eres!? ¡No necesitaba la ayuda de nadie! ¿¡Es que acaso no sabes que me has dejado como un cobarde!?- Seguían sus reclamos, pero los ignoraba por completo, mi mente estaba anulada, por la furia, y por toda la cantidad de sensaciones que el “tocarlo” y oírlo “nuevamente” de manera directa, me provocaban. -¡Qué me sueltes, idiota!- Finalmente se soltó de mi agarre y me le quedé dando la espalda. -¿Qué carajos hacías allí, espiando?- Preguntó un poco más calmado ahora, y a pesar de que aquellas palabras me detuvieron el corazón momentáneamente, decidí ignorarlo, y me centré en enfriar mi mente. -¿¡Acaso no piensas mirarme a la cara, idiota!? ¿Quién eres?- “¿Quién eres?” ¿No me recuerdas? ¿No me reconoces? ¡TaeMin, soy yo! ¡TU MINHO! -¡YAH! ¡Te estoy hablando imbécil! ¡Mírame!- Me empujo por la espalda con algo de rabia.


Su voz me sacó de mis pensamientos al exigirme una vez más, que le mirara, por lo que ahora a pesar de que me encontraba realmente nervioso, me esforcé al máximo por mantener una mirada seria y neutral. Me giré. Mirándolo fijamente a los ojos, buscando una manera de reflejarme en ellos a la fuerza, para corroborar que aún su mirada no había perdido aquel brillo tan particular.


Él se me quedó mirando, parecía impactado, y por primera vez ejercimos un contacto visual mayor al que solíamos ejercer muy de vez en cuando, a lo largo de estos 2 meses, en lo que aún no me había atrevido a acercármele.


 


Luego de unos cuantos segundos que parecieron eones, él desvió la mirada hacia abajo, en lo que se sobaba su muñeca, aquella que yo había sujetado con tanta rabia.


-No necesitaba que nadie me “salvara”. Aquello siempre es así, estoy acostumbrado al palabrerío de ese imbécil.- Frunció su ceño mientras se dejaba su muñeca y volvía a mirarme. –No vuelvas a hacerlo nunca más, porque por querer ayudarme, me has dejado como a un cobarde que necesita que lo defiendan, ¡No soy ningún debilucho! ¡Ya tengo 16 años, y sé defenderme lo suficientemente bien, por mí sólo!- Aquellas palabras, hicieron que mi pasado, y todo aquel alud de sensaciones pasadas, y sentimientos de culpa y remordimientos volviesen a revivir. ¿¡Me conoces!? ¿¡TaeMin, me reconoces!?


-Vuelve, por dónde viniste, no necesito tu ayuda.-


-¿¡Acaso ibas a dejar que ese imbécil te siguiera golpeando!?-


Exclamé en desesperación al ver que tenía intenciones de irse, al darme la espalda. Y antes de que pudiera reaccionar, ya le había tomado del hombro, obligándolo a girarse una vez más, mostrándole una mirada, exigiendo aquella respuesta.


Él totalmente inexpresivo me miró a los ojos y contestó.


-Te acabo de decir que sé defenderme solo, a pesar de esta maldita apariencia, sigo siendo hombre ¿sabes? Y como tal, tengo fuerza y sé golpear a idiotas como él. ¿Aparte quien eres para meterte así de la nada en mi vida?-


Yo me quedé pasmado ante aquellas palabras y él soltándose bruscamente con facilidad, se retiró, permitiéndome ver como una vez más, se alejaba de mi lado, recordándome, aquella misma visión casi traumática de él corriendo dándome la espalda, mientras yo era golpeado por aquel maldito vendedor asqueroso. Pues a pesar de que yo le dije que huyera, no creí que aquella, sería la última vez que le vería. Hasta ahora.


En ese momento cuando pude volver a mis cabales, quise salir corriendo detrás de él, para alcanzarlo, girarlo una vez más y decirle: “¿¡Es que acaso no me reconoces!? ¡Soy yo, MinHo, Choi Minho, TU MINHO!”


Pero a estas alturas, de seguro él ya estaría de camino a su casa. Quizás si me apresuro, pueda que le alcance, y pueda ver dónde vive… ¡Sí! ¡Eso haré!


Agradecía el hecho de que cuando salí del gimnasio había tomado mi mochila con todas mis cosas, por lo que dirigí velozmente hacia las afueras del edificio.


Corrí, más o menos como 5 o 6 cuadras, pero realmente no veía a TaeMin por ningún lado, ¿En verdad habría salido ya? ¿O quizás aún todavía permanezca en el instituto? La incertidumbre me molestaba y frustraba mucho, pero por el momento no me convenía ni esperar a verlo pasar, ni volver nuevamente al colegio.


Así que “En el día N° 1” la persecución había fallado, pero ya tendría tiempo la semana que viene para “mejorar” mis “habilidades de acosador”… Porque realmente lo parecía, y me estaba comenzando a dar miedo a mí mismo, pero aún así, no me rendiría así de fácil, no ahora que sabía que “ÉL” Era “Mi muñequito de porcelana”…


~Fin POV MinHo~


 


~POV TaeMin~


Había llegado a casa, mis piernas flaqueaban, mi corazón estaba que se me escapaba del pecho, y mi cuerpo palpitaba, temblaba también junto a mis piernas. Aquel toque, aquel “rescate” por parte del chico moreno, me había exaltado de sobremanera, desde el momento en que le vi atravesar esa puerta como si se tratase de un toro enfurecido a más no poder, atropellando a todos, ignorado aquellas advertencias de “¿Qué hacía allí?, y que no podían dejarlo entrar aún.”


Aquello realmente me había salvado, pero a su vez también me sentía humillado, pues aun a pesar de mi edad, y de todo lo que dije, (aún no sabiendo cómo pude mantener aquel tono déspota en mis palabras) la verdad era que sus palabras me habían hecho recordar, que aún aquel MinHo niño, tenía razón en sus palabras dichas tan duramente, era un debilucho.


Y sí, iba a dejar que me siguiera golpeando para que se desquitara y así me dejara de molestar por una buena temporada.


Le dije que“sabía defenderme solo, y que a pesar de esta maldita apariencia, seguía siendo hombre. Y como tal, tenía las suficientes fuerzas y sabía golpear a idiotas como él, como Lee HyukJae.” Pero lo cierto era que, todo aquello era mentira, era una absoluta mentira. Tenía miedo, tenía mucho miedo, y mi corazón aún seguía palpitando con frenetismo.


Él se había convertido en mi salvador, pero jamás aceptaría eso, y pues antes de que toda mi actuación se viera desecha por aquel par de ojos almendrados que te penetraban tanto como si pudiera ver en tu interior, me largué de allí, fingiendo primero calma, pero cuando creí encontrarme ya fuera de su vista, comencé a correr como si no hubiese mañana, hasta llegar aquí.


¿¡Por qué, tenías que ser JUSTO TU, quien me rescatara de esos imbéciles!? Mi corazón aún se exalta al recordar aquel rostro totalmente enfurecido, por la situación frente a tus ojos.


Te veías tan indignado… cómo cuándo éramos unos niños, y algo o alguien me hacía daño, por más mínimo e insignificante que fuese…


¡ESPEREN! “¿¡Cómo cuando éramos unos niños!?” ¿Yo pensé eso? ¿Yo realmente deseo que seas ese alguien a quien con tanto “anhelo” busco y deseo ver?


 


-¡Hyung! ¡Bienvenido a casa! ¿¡Quieres jugar al Jenga con TaeJunnie!?-


-Hola pequeño.- Me interrumpió una dulce y tierna voz, lo alcé con algo de esfuerzo, pues, él ya estaba algo pesadito, gracias a Dios. Besé su frente, él me abrazó por el cuello, y luego le bajé, revolviéndole aquellos cabellos azabaches tan hermosos y sedosos. –Lo siento bebé, pero hoy realmente estoy demasiado cansado, tan sólo quiero dormir, ¿Podrías perdonar a tu hyung por esta vez?- Él me observó unos segundos inquisidor y luego sonrió ampliamente.


-¡Claro que sí! ¡Pero sólo si hyung deja que TaeJunnie, duerma con hyung!-


Sonreí levemente, con derrota, nostálgico, me agaché y me quedé a su altura, o casi, pues él ya era un poquito más alto.


-Claro que sí precioso, sabes que puedes venir a la habitación de hyung cuando quieras, pero ahora, necesito un momento a solas, ¿me lo permitirías?- Él, súper enérgico asintió y me dio un pequeño beso fugaz en los labios y se fue mientras me decía que a la hora de dormir andaría por mi habitación. Yo sonreí una vez más y cuando él desapareció, yo quedé aún genuflexo en el suelo, acariciando mis labios con 2 de mis dedos, sonriendo.


Pero luego esa sonrisa se desvaneció, cuando cerré mis ojos y por un momento desee que mis dedos fuesen reemplazados por aquellos labios carnosos y esponjosos que poseía el muchacho moreno, tan similares a lo de “Mi MinHo”


Abrí mis ojos, exaltado, ante mis pensamientos, pues era la primera vez que me encontraba, “deseando, los labios de alguien más” y más todavía los de él, los de ese “idiota”.


Me puse de pie, y me dirigí rápidamente a mi habitación, necesitaba de mi almohada para meditar, pensar y reflexionar, acerca de lo que acababa de cruzarse por mi mente.


Pues aquel sólo pensamiento, hizo que mis mejillas se colorearan como hacía mucho no sucedía. Parte de mi “antiguo yo”, comenzaban nuevamente a salir, y realmente no quería. No quería volver a ser aún más débil de lo que ya soy.


“Cara de niña, cara de piedra, cara de niña petrificada…” me llamaban ellos, y la verdad, no me molestaba demasiado, al contrario, sino que es lo que me gustaría lograr, ser realmente de esa manera, pero lamentablemente, cuando se trataba de aquel moreno deportista, mi “fachada” comenzaba a tener “aberturas”, “fisuras” cada vez mayores.


Y a partir de ahora sería aún mucho peor, sabiendo ahora, la jugarreta que mi mente me ha jugado con respecto a él. Debía alejarme de él, si es que quería sobrevivir en aquel colegio. Sobrevivir a aquello 3 imbéciles, HyukJae, KyuHyun y HeeChul…


<><><><><><><><><><><><><><><> 


Me di cuenta de que realmente me había dormido, cuando me exalté y la luz de la habitación daño mis ojos al abrirlos, cuando oí la puerta abrirse. Era TaeJunnie quien con su pijama se “infiltraba” en mi habitación.


-Junnie~, bienvenido hermoso, ven acurrúcate con tu hyung.-


Dije con una voz pastosa, por lo adormilado que estaba, mientras estiraba mis brazos como podía, en claro gesto que esperaba con ansias, “su arribo” a mi cama.


-Lo haré, cuando hyung se ponga su pijama también, venga hyung, cambiese, aún está con su uniforme de colegio, no sea holgazán.-


Me regañó, mientras con sus manitos tomaba una de las mías, y me arrastraba levemente hacia el borde de la cama para que pudiera ponerme en pie. Al principio me resistía y reía divertido, mientras disfrutaba observar, el gran empeño que TaeJun le ponía para lograr siquiera correrme unos 3 centímetros.


Luego él comenzó a reírse también ante mi risita, y nos mantuvimos jugando un ratito, al “tira y afloje” hasta que decidí ponerme de pie, y complacer a mi pequeño mayor domo, colocándome el pijama.


 


Luego de que me cambiara frente suyo, pues no tenía muchas ganas de salir de la habitación, volví a la cama, tirándome con brusquedad, denotando aún mi cansancio, y entonces, volví a hacer la invitación a TaeJunnie, quien se mantenía hasta ese momento, estático al costado de la cama, esperando por algún tipo de accionar de mi parte, y finalmente entró a mi cama sonriente. Yo me fui un poco más contra la pared, para darle lugar a él, y así abrazarlo y atraerlo hacia mi cuerpo como si fuera mi osito de felpa. Y así nos dormimos, no sin antes darnos aquel pequeño beso inocente en los labios de las buenas noches.


<><><><><><><><><><><><><><><> 


~En Seúl HighSchool –Al otro día-~


Otro día aquí en preparatoria, y ya desde principio como nunca, comienzo a tener problemas, pues HyukJae, ya me había visto, y venía en mi dirección, con el ceño fruncido y una de sus mejillas totalmente morada, “El puñetazo de MinHo” pensé.


Tragué saliva y aclaré mi garganta, frunciendo mi ceño también, esperando por el nuevo ataque, ignorando aquel repentino latir frenético de mi corazón.


-¡YAH Tú! Cara de piedra…-


Se acercó finalmente hasta mí, y me tomó del cuello de mi camisa.


-Ya, lárgate HyukJae, no tengo tiempo para perder contigo.-


-¿Estás dándome órdenes nuevamente maldito asqueroso? ¿Quién demonios te crees que eres para creer que te puedes llevar el mundo por delante? ¡No eres nadie! ¡Eres un maldito e insignificante insecto! Que no tardaré en aplastar, dónde sigas cruzándote en mi cami-


-¡Hola muchachos! ¿Qué hacen? ¿Jugando?-


Siento un fuerte brazo rodearme por el hombro, atrayéndome hacia él. Paralizándome por completo, al oír aquella voz gruesa, profunda y aquel peso sobre mi cuerpo.


HyukJae, me soltó inmediatamente al ver de quien se trataba, “MinHo”. Le miró de reojo y luego volvió la vista a mis ojos.


-E-Esto no-no se quedará así…-


Habló, susurrando con una mirada y voz impregnada en ira para luego retirarse “por las buenas”.


-Así me gusta, corre, imbécil, corre antes de que te arranque el pescuezo…-


Susurró también con cólera MinHo, pero le oí, al él haberme atraído más a su cuerpo, como si se tratase de un perro gruñéndole a otro por intentar quitarle su hueso, y antes de que mis piernas comenzaran a temblar al venir a mi mente aquellos pensamientos que la noche anterior me “asaltaron” y peor aún al sentir una suave y masculina fragancia, volví en mí, o por lo menos fingí hacerlo.


-¿Cuántas veces, te he dicho, que no necesito tu ayuda? Ya, déjame en paz, ¿Quién te crees que eres, para tomar “posesión” de mi persona sin siquiera preguntármelo? Aléjate, y suéltame.-


Hablé con ira también, pero en menor cantidad, y le empujé, alejándome de él a la fuerza, sintiendo como si me hubiese arrancado una parte de mí, en aquella separación, pero no sabía por qué. ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué justo ayer, tenían que comenzar a asaltar mi mente pensamientos de aquel tipo!?


-Yo-yo sólo quería-


-Nada, aléjate de mí, sólo me traerás más problemas.-


Le corté de manera grosera, cuando él me habló de cierta manera afligido. Y bajo aquella mirada sorprendida que ahora llevaba MinHo, me alejé sin mirar atrás, con mi ceño fruncido, no por MinHo en sí, sino por mí mismo, por la situación, ¿¡Desde cuando un absoluto desconocido idiota con aires de grandeza, me hace temblar el cuerpo entero y me acelera tanto el corazón!? ¿¡Desde cuando!?


-¡Oh, aquí estás cariño!-


Me saludó eufórico Key cuando llegué al salón a lo que sólo con una leve sonrisa y un asentimiento le correspondí a su eufórico y cariñoso saludo


~Fin POV TaeMin~


 


Key se puso serio y se acercó preocupado a su amigo mucho más próximo a ser ahora “mejor amigo”


-¿Qué sucede, cariño?-


Key ya le había confirmado de sus preferencias sexuales y había comenzado a comportarse de una manera mucho más abierta, con TaeMin ya que le había dicho con naturalidad, que a él no le importaba en lo más mínimo su condición, y que él seguiría siendo su amigo, de todas maneras. Key en ese momento al oír aquello, tuvo el impulso de saltarle encima, abrazarlo y besarlo por todas partes, pero simplemente se contuvo y esbozo toda aquella euforia en una gran sonrisa.


 


///FlashBack – 1 mes atrás-///


-KiBum, estás muy raro, ¿que te sucede? Desde que hemos entrado al colegio te veo nervioso.-


Había iniciado el castaño una conversación como pocas veces hacía, pues realmente el comportamiento de su “amigo” le preocupaba.


-Lo-lo siento, es sólo que… tengo miedo.-


Contestó casi sin voz el rubio platinado, revolviendo la comida de su almuerzo, TaeMin se estiró un poco y sujetó el mentón del mayor por meses calvándole su mirada seria y dura al rubio.


-¿Miedo? ¿A qué o de qué? ¿Acaso unos imbéciles han vuelto a molestarte?-


-No, por suerte, no lo han vuelto a hacer, te-tengo mi-miedo d-de tu reacción.-


-¿Mi reacción? ¿De qué? Por Dios KiBum, sé claro, explícate por favor, estás confundiéndome más de lo que ya estoy.-


El mayor, desvió la mirada de la penetrante del castaño y la depositó en su plato, tragó saliva.


-H-hay algo que debo decirte pues ya no sé cuanto tiempo más resista sin decírtelo, pero realmente tengo miedo de tu reacción.-


Habló más que apenado el mayor, sonrojándose levemente. Aquellas palabras habían logrado poner algo nervioso al castaño.


-Dilo, suéltalo de una buena vez por favor, me mataras de un paro cardíaco si sigues con tanto misterio.-


Atinó a contestar el menor de manera seria pero a la vez algo comprensiva. Pues su personalidad, su carácter, su temperamento había cambiado, se había ablandado levemente, cuando se trataba de Key.


-Pues quiero que sepas que no es tan fácil hacerlo como decirlo, pero por favor prométeme que no me odiarás, es que realmente te aprecio much-


-KiBum.-


Interrumpió lacónico el menor, dándole a entender a Key que no quería más vueltas, por lo que suspirando derrotado, nervioso, el rubio decidió finalmente decírselo.


-Ta-TaeMin, que-quería decirte que-que yo so-soy ho-homosexual.-


Finalmente lo había dicho, e independientemente de cómo reaccionara el menor que claramente estaba shockeado, él sentía que se había quitado un peso equivalente a un mundo de encima de los hombros.


TaeMin no podía volver a tierra, era como si un cable de su cabeza se hubiese desconectado al oír aquella noticia. No era como si él fuese homofóbico, o algo por el estilo, pero realmente le había sorprendido.


-P-por fa-favor di algo TaeMin, no me he declarado a ti, sino que te he “notificado” de mi condición…-


Habló más que preocupado y asustado el mayor, hasta que finalmente el menor reaccionó.


-Lo siento, es que realmente me sorprendió, no me lo esperaba en serio, pero antes de que digas algo, por favor déjame terminar de hablar.- Se atajó de antemano el menor y Key simplemente se mantuvo observándolo, casi ansioso por lo que el menor tuviera para decirle. –Key, a mi sinceramente no me importa tu condición sexual, en verdad que no, aunque mi reacción te haya dado a entender lo contrario, cosa que si fue así, lo siento, no era mi intención, pero realmente el hecho de que seas homosexual, no cambia el hecho de que seas mi amigo, de todas maneras lo seguirás siendo, y eso creo que es lo que importa, ¿verdad?- Cuestionó ahora con una leve sonrisa, sorprendiendo de sobremanera al mayor.


KiBum al oír aquellas simples pero significativas palabras, tuvo el impulso de pararse e ir hacia donde estaba el menor, tirársele encima, abrazarlo y besarlo por todas partes en gesto de agradecimiento, pero sabía que el menor aún se mostraba bastante “reacio” al contacto humano, o a las muestras físicas de amor o aprecio, así que simplemente esbozó su sonrisa más amplia, intentando canalizar toda su euforia en ella.


-¡Sí! ¡Muchísimas gracias en verdad TaeMin! ¡Pues para serte sincero, en verdad que tenía mucho miedo e incluso estuve a punto de hacerme en los pantalones, jaja! Pero ya, hablando en serio, en verdad lo agradezco, y lo aprecio mucho, pues la verdad es que te has convertido en alguien muy apreciado por mí.-


-No tienes nada que agradecer, al contrario, el agradecido tendría que ser yo, primero por haberte acercado a mí, y segundo por haber decidido confiarme esa “información” de tal magnitud. Agradezco la confianza que has depositado en mí, trataré de no decepcionarte, lo prometo.-


Habló TaeMin con un tono más cálido, ya corriendo peligro de que sus murallas se derrumbaran por completo frente al mayor. Pero por suerte, el antes mencionado no dijo más nada, simplemente sonrió y respiró aliviado, comenzando a comer su almuerzo ya con un poco más de color en su piel, y una leve y serena sonrisa.


///Fin del FlashBack///


 


-Nada… sólo que-


El castaño hizo una pausa, haciendo notar al rubio platinado que en aquel momento se estaba debatiendo internamente si decir aquello o no.


-Puedes decirlo si quieres cariño, ya llevamos más de 2 meses siendo amigos, y creo que ya soy capaz de retener y guardarme todo esto que me digas, sólo para mí, me veo capaz de mantener la confidencialidad con mi “paciente”.-


El rubio guiñó un ojo, agregándole algo de humor al final, logrando sacarle otra pequeña y casi imperceptible sonrisa al castaño. Pero éste último rápidamente volvió a su expresión seria y preocupada. El rubio tomó el mentón del castaño y lo elevó suavemente, mirándole a los ojos, sereno, reforzando aquellas palabras de que podía confiar en él y TaeMin le desvió la mirada soltando en un suspiro aquello que le acomplejaba, o mejor dicho le preocupaba.


-E-es e-el pasado, que ha vuelto a atormentarme.-


Soltó en prácticamente un susurro casi inaudible, pero no lo suficiente para Key, por lo que él logró oírlo, pero no pudo decir nada, pues, el profesor ingresaba al aula.


 


 


Key no dijo más nada, durante la jornada escolar, hasta que llegó la hora del almuerzo, dónde le exigiría al castaño que “largase toda la sopa” aunque no tenía tanta esperanza de que eso sucediera, pues conocía que tan reservado era el menor por meses. Pero de todas maneras, él insistiría en que se desahogase con él.


-¿Y bien cariño, me dirás?- Habló nuevamente el rubio platinado, una vez ya sentado en la mesa del comedor. TaeMin se sorprendió ante aquella pregunta tan directa, sin rodeos, y por un lado, se lo agradecía, pero por otro le enojaba, que el mayor quisiese saber todo acerca de él, a cada momento. –Sabes que puedes decírmelo.-


-Lo sé, ¿Y pero si no quiero decírtelo?-


Cuestionó algo molesto el castaño, en lo que su cólera se incrementaba más, al elevar la mirada levemente hacia su costado, encontrándose con aquel par de ojos enormes que le observaban, y con rapidez nuevamente desvió su mirada.


-¿TaeMin?-


Cuestionó Key totalmente estupefacto, ante el comportamiento del menor. Al parecer aquello que le atormentaba, era más grave de lo que él pensaba.


-Só-sólo déjalo así como está ¿Sí? Será mejor que vaya a los servicios antes de que empiecen las clases.-


Se paró abruptamente el menor, siendo observado por un sorprendido KiBum, y con el ceño fruncido, cruzando una última mirada con el moreno, salió de allí, ahora más que furioso consigo mismo, siendo capaz de sentir una fuerte mirada en su espalda.


Sería mejor que lavara su rostro una y otra vez para sacarse esos pensamientos y sensaciones que comenzaban a atormentarlo cada vez que el mayor se le acercaba, o andaba por los alrededores…


Se detuvo a un paso de la puerta del servicio para caballeros, y apoyándose en la pared con una mano, y luego recostando su cabeza de lado, cerró sus ojos y suspiró. Debía tranquilizarse, debía mentalizarse, sacar de la cabeza a ese moreno malditamente candente, con esos labios absolutamente tentadores, que lo hacían querer dar la vida, por un simple mordisco en ellos.


Repentinamente se dio cuenta de lo que estaba pensando, de que sus “deseos”, sus pensamientos nuevamente le estaban traicionando y de una manera realmente grave, pero antes de que quisiera deshacerse de esos pensamientos, sintió como rápidamente alguien lo tomaba de ambos hombros y le empujaba dentro del baño. TaeMin no tuvo tiempo a reaccionar ni ver a su “atacante” al haberlo agarrado tan desprevenido, pensativo, tan fuera de sí. Se enojó con sí mismo, por ese hecho, pues resultaba que él nunca bajaba la guardia.


Pero desde que “MinHo” rondaba a sus alrededores, su guardia, se resquebrajaba un poco, cada vez más.


-¿¡QUE DEMONIOS, SUÉLTAM-!?-


Fue lo único que pudo gritar en defensa propia, al tener a su cerebro tan desconectado del mundo real. Pero no alcanzó a terminar su frase pues se vio interrumpido con la acción de su “secuestrador”…

Notas finales:

¡OMMO! /)*0*( ¿¡Qué pasará ahora!? ¿¡Quién será su atacante!? ¿MinHo? Hmmm… ¡Quien sabe! OMG!


TaeMin comienza a sentir su cabeza “hervir” debido a los pensamientos de ese moreno atlético que está comenzando a meterse en su vida demasiado rápido para su gusto D: tanto así, que ya lo hace estar constantemente en las nubes y eso enoja enormemente al menor, pero… ¿por qué será? ¬u¬ creo que ya todos los sabemos, ¿Cierto?... ¿O quizás no?


MinHo está progresando de a poquito, esa escena de “bullying” contra “su muñequito de porcelana” logró despertarlo finalmente, ¿cierto? ¿Seguirá luchando por obtener el reconocimiento y perdón de “su Minnie” o se dará por vencido al verlo tan cambiado…?


Cambiado… bueno es una manera de decir, pues, ya sin que se dé cuenta, está “saboteando” las murallas del menor, su escudo, su máscara, sus tácticas para poder refugiarse y protegerse así mismo…


¿¡Qué pasará!? ¿¡Qué habrá sido esa “acción” que logró interrumpir a nuestro enfurecido castaño!? O-O Ya lo veremos en el próximo cap OMG!!! xD


¿Les va gustando hasta ahora, o las estoy mareando con tantas vueltas e idas del tiempo? xD jajaj, sorry, pero como les dije, lo iba haciendo sobre la marcha y así surgían las cosas xD jaja


Pero bueno, como sea, espero que haya valido la pena la espera, n.n aquí les dejo mi página de Facebook por si quieren estar más al tanto de cuando actualizo o no jeje “ZaffireHeart” :3 y pues bueno, lo mismo de siempre, disculpen si hay algún error de ortografía, esta vez lo corregí, pero bueno, siempre algo se pasa n.n jeje


Bueno, ya basta de tanta cháchara y me despido aquí, muchas gracias desde ya por leer y comentar, en especial a Clasevi y a ciel_2min n.n espero poder seguir leyéndolas a lo largo de todo este fic jeje n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).