Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

2Min: "Don't you Forget?" por ZaffireHeart

[Reviews - 99]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Holiiiiiissss!!! Ya les traigo el siguient cap, jeje, espero que les agrade, volvemos de a poquito al 2min :3


LET'S GO! A LEER!!! ^0^//

[…]


Luego de un largo tiempo de caminata debido a que estaba perdido en sus pensamientos en conjunto con sus pasos de tortuga, llegó a destino. Tocó la puerta de su departamento, y aguardó ser atendido por el moreno.


Capítulo 8: “Confesiones…”


La puerta finalmente fue abierta luego de unos cuantos segundos de espera, pero al mayor por lo ansioso que estaba, le parecieron eternos.


-MinHo, santo Dios, te tardaste horrores, ¿¡qué demonios estabas haciendo!?-


MinHo no tuvo tiempo de reaccionar ni de responder a su pregunta, ya que el mayor pero más bajo, se había infiltrado ya en su casa, estaba tan apurado, que no notó que el menor tenía las mejillas levemente sonrojadas.


-¡No tienes idea de lo que sucedió y de lo que ME sucedió hoy, luego de que las prácticas terminá-!-


Se giró para mirar al menor, y sus palabras se vieron interrumpidas ante la mirada baja del moreno, y su notable incomodidad con la presencia del castaño.


-¿MinHo?-


-Di-disculpa JongHyun, toma asiento, ¡ya vuelvo!-


Habló “en su defensa” el menor, para pasar de largo al castaño y dirigirse al baño. Allí se encerró con algo de brusquedad, y el mayor se quedó mirando hacia la puerta del baño, parpadeando, intentando (pero siendo totalmente incapaz de) comprender lo que sucedía, por lo que aún confuso, fue hacia la cocina del menor, y se sirvió un vaso de agua, para luego sentarse en el sofá del menor a esperarlo.


 


~POV MinHo~


¡Santa mierda! ¿¡Por qué demonios tuve que dejar “esto” para ir a atender!? ¡No puedo creerlo! ¡Soy una basura! ¡Un maldito asqueroso ninfómano, sexópata!


 


Intenté respirar, tranquilizarme un poco, y aún con mis mejillas coloradas como si me tratase de un Pikachu, bajé mis pantalones de mezclilla una vez más, descubriendo mi erección nuevamente, no quería admitirlo, pero todo era por culpa de TaeMin…


Aún en contra de mis “principios” mi mano rodeó mi erección y comenzó a moverse lenta y suavemente una vez más, y sin pensarlo, mis ojos se cerraron y comencé a recordar todo lo que sucedió cuando salimos de aquel salón de baile…


 


///FLASHBACK///


-¿Por qué quieres acompañarme hasta casa?-


Escuché la voz levemente avergonzada y dudosa, de TaeMin, cuando finalmente habíamos salido del salón, tragué saliva, e intentando ponerle “despreocupación” a mi tono le dije


-Porque creo que es una manera de recuperar el tiempo perdido, Minnie…-


Sonreí, sin mirarlo, él iba detrás de mí, pero segundos después se adelantó y agachando la mirada habló ahora él sin mirarme.


-El tiempo ya no se recupera MinHo, aquello es pasado…-


Él tenía tanta razón, pero ¿por qué ese pesimismo de repente? ¿Acaso quería mostrarme lo mucho que había madurado sin mí a su lado? ¿Realmente me lo quería refregar en la cara, que pudo “sobrevivir” sin mí todos estos años? ¿Qué yo no era ni nunca fui necesario? Pero… las palabras que me dijo antes, demostraban… ¿lo contrario?


-No importa, entonces empezaremos desde ahora mismo a crear nuevos recuerdos juntos.-


Le contesté nuevamente en aquel tono despreocupado, obligándome a salir de mis propios recuerdos y pensamientos.


En ese momento, luego de haber dicho aquello, vi a TaeMinnie como giraba su rostro a penas hacia un lado, intentando mirarme de reojo, y rápidamente volvió la mirada al frente, pero en ese breve momento, pude notar como sus mejillas se sonrosaban dándole aún aquel aspecto tan dulce y tierno de cuando era un niño pequeño y súper hermoso, no es que ahora no lo fuera, todo lo contrario, solo que aquella personalidad tan fría y tajante desdibujaba un poco al niño dulce y tierno que estaba en mis recuerdos.


-Espera aquí, vuelvo en unos minutos.-


Se adelantó, encerrándose en los vestidores, dejándome afuera, cerrándome la puerta prácticamente en la cara, me senté en el piso, suspiré, e intenté calmarme. Pero aquello me resultó imposible cuando comencé a sentir levemente a lo lejos el sonido de las duchas, y mi mente, comenzó a imaginarse a “mi muñequito de porcelana” desvistiéndose dejando al descubierto aquella piel tan suave y de “porcelana” que realmente poseía, tan inmaculada, que si se me permitiese exagerar, diría que hasta emanaba una pequeña aura de brillo propio alrededor de él, tan sólo quería acariciar esa piel, ese rostro, esos labios, rodearlo, envolverlo en mi propio cuerpo levemente trigueño…


Un cosquilleo comenzó a despertar en mí bajo vientre y en ese momento supe que estaba comenzando a involucrarme en un grave problema…


Bajé mi mirada, y con ello, pareciera que mi miembro hubiese querido hacerse notar aún más, sentí una leve correntada en él, y peor aún al tener el sonido de la ducha en mis oídos, imaginando ahora como aquellas gotas de agua recorrían el cuerpo de mi Minnie…


Tragué saliva y decidí ponerme de pie, e intentar pensar en cualquier otra cosa, incluso me alejé de la puerta de los vestidores, para no oír más aquel sonido que tanto me estaba “tentando”.


Me sentía un asqueroso, un pervertido, me sentía sucio, pensando en “profanar” aquel esbelto, magro e inmaculado cuerpo, a tan sólo minutos de haberlo recuperado… o eso creo…


Sí, definitivamente no merecía vivir, no merecía la atención, ni la amistad de TaeMin.


Estaba a punto de golpearme allí, pero cuando había tomado coraje para hacerlo, escuché la puerta abrirse, dándole paso a un TaeMin recién duchado con aquel cabello seximente mojado, ¡DIOS SANTO! ¿¡Por qué me haces esto!? ¿¡Es a causa de mis pensamientos!? ¿¡Es eso, es mi karma!?


-E-estoy listo.-


Habló, luego de que conectara su mirada con la mía la cual estaba asombrada como si acabase de ver a la “novia con su vestido” por primera vez, él bajó la suya segundos después de hablar y nuevamente se adelantó, con aquellas mejillas tan bellamente sonrosadas.


-¡Sí! Claro.-


Fue lo único que pude contestar luego de salir de mi propio shock, esperando, rogando porque mi leve erección no se notase ni creciera más, aunque lo veía imposible, si seguía teniendo mi mirada concentrada en sus caderas y trasero meciéndose a medida que iba avanzando, mi mirada ha de haber sido tan salvaje, tan lujuriosa y hambrienta que prácticamente le habría atravesado, pues vi que segundos después, colocó sus manos detrás suyo, tapando mi visión.


Tragué saliva e intenté enfocarme en otra cosa, ¡Diablos! ¿¡Por qué este niño tenía que haber nacido con semejante belleza y delicadeza que haría derretir a cualquier Dios griego a pesar de aquel carácter “difícil” que había desarrollado!?


No lo sabía, pero sí sabía que no era el verdadero momento para declarármele como se debe, y ofrecerle una vida junto a mí, no aún. Recién “comenzamos” y debo de ganarme aún más su confianza… o mejor dicho, recuperarla.


Aunque aquel beso que casi estuvo a punto de suceder, me dijera otra cosa totalmente diferente.


-Y~ dime, ¿Co-como te ha tratado la vida durante todo este tiempo?-


Pregunté algo inseguro, realmente no sabiendo si quería o no, oír aquella respuesta.


-Como la mierda, simplemente así, TaeJun, fue mi única motivación para seguir adelante.-


Tan cortante, tan “sucio” con aquel vocabulario, ¿mi niño inocente realmente se había ido para siempre, o estaría encerrado en lo más profundo de su ser? ¿TaeJun? ¿Sólo él? ¿¡Y yo!? ¿Realmente me había olvidado? Aquella respuesta me dolió, y literalmente me dolió, sentí una gran punzada en la parte izquierda de mi pecho.


-Oh… ya veo, sí debí imaginármelo, pero… ¿cómo lograste salir de allí? Pues ciertamente lo hiciste, ya que cuando salí del reformatorio, lo primero que hice fue volver al pueblo, a tu casa, pero tú… ya no estabas.-


Solté sin darme cuenta todo aquello, en un tono realmente triste, ¿Por qué simplemente no me quedé callado luego de la pregunta? TaeMin se detuvo de golpe y giró parcialmente hacia mí.


-¿T-tu, fu-fuiste a, a buscarme?...-


Su voz se oyó entrecortada, y al parecer quería decir más, debido a que abría y cerraba su boca levemente, pero no se lo permitió, o al menos eso creía yo. Por lo que quizás aquello sería la oportunidad de tomar un poco más de ventaja de la situación, y me sentía algo asqueroso, sucio, por pensar de esa manera pero realmente estaba desesperado por volver a recuperar a “mi muñequito de porcelana” que una vez tuve.


Sabía que nada volvería a ser como antes, porque TaeMin, ya no era tan puro e inocente como antes, pero aún tenía la esperanza de aunque sea recuperar un poco de aquella conexión, aquel lazo que tanto nos mantenía unidos el uno al otro.


-S-sí.- Contesté al principio lacónico, para luego desviar mi mirada, pues ahora me daba cuenta de lo ridículo y cursi que sonaba lo que tenía en mente. –Que-quería pla-plantarme frente a ti, sorprenderte, y si era necesario, pedirte disculpas de rodillas, con tal de que me perdonaras el haber roto aquella promesa, minutos después de haberla concretado. Me sentía fatal, y no había una noche que no pensara en ti, en TaeJun, en como estarían sobreviviendo, como estarías cuidando de tu madre, quería estar ahí cuando, “el momento llegase”, pe-pero no pude, y eso me torturaba día y noche, los remordimientos de haberte abandonado, nunca desaparecieron, incluso aún corroen mis venas, mi sangre, mi interior.- Lo miré sin pensarlo unos segundos, ok. Quizás aquello había sido demasiada información de golpe, pero una vez que me encontré hablando, me resultó imposible detenerme, tenía ganas de llorar, pero me las “guardé”, no podría mostrarme tan débil frente a él, se supone que yo tendría que ser el fuerte aquí, el imperturbable para darle seguridad y estabilidad a “Mi Minnie”.


Los ojos de TaeMin se encontraron con los míos, sus ojos estaban cristalinos, acuosos, sí, definitivamente en esos ojitos preciosos podía ver un atisbo, un destello, de aquel pequeño niño que “insulté, abandoné y dejé atrás”. ¡Maldición, si tan solo no hubiera dicho nada, si tan solo me hubiera escurrido como una sanguijuela, y hubiera huido cobardemente con TaeMin sin el “botín” esto no estaría pasando, esto no hubiera pasado! ¡Podríamos haber vuelto, otro día, ello habían aguantado tanto tiempo sin comer bien, que podrían aguantar un poco más, y yo podría haber estado en su peor momento!


Pero no, por querer hacerme el maduro, por querer demostrarle a TaeMin todo lo que estaba dispuesto a hacer por él, la cagué… la cagué y muy feo.


-Mi-mi madre fa-falleció ese mismo día, cuando… tú te fuiste, cuando… volví del pueblo.-


Su voz salió de su garganta casi sin volumen, se giró nuevamente dándome la espalda, bajando su mirada y cerrando sus puños con fuerzas, sabía que estaba reteniendo el llanto, y a mí me pareció sentir como todas mis fuerzas, se desvanecían, estuve a punto de caer lánguido al suelo al oír aquello, sentí caer agua helada en mi cuerpo. ¿Mu-murió e-ese mismo día? ¿¡Luego de que yo le insultase de esa manera!?


-¡Santo Dios! ¡Perdóname Minnie! ¡Fui un maldito imbécil, que ahora no merezco ni siquiera que me mires!-


Mi voz se quebró, no puede soportarlo más, caí al suelo de rodillas en medio de la acera, mi llanto se abrió paso entre mis ojos y palabras, no podría ahora sentirme más porquería.


-Sí,  no lo mereces…- Contestó primero TaeMin, haciendo que mi corazón se astillara por completo, listo para destrozarse en millones de pedazos incapaces de volver a unirse nuevamente. –Pero no fue tu culpa… ahora lo sé. Ma-mamá, estaba muy enferma y yo sabía que su hora llegaría en cualquier momento, pe-pero jamás creí que fuera tan pronto… tú, tú no tienes la culpa de ello…- Se giró finalmente con lágrimas silenciosas “acariciando” sus mejillas sonrosadas no por la pena o algo parecido, sino por la fuerza que de seguro estaba haciendo para mantenerse “hombre” y no romper en llanto como yo. Me extendió una mano, mirándome fijamente, ambos pares de ojos se encontraban brillando refulgentes por la pena, y por mi parte, también por el amor que sentía hacia él. –Pero si, fuiste un completo imbécil en el pueblo.- Sonrió, ¡ME SONRIÓ! Me sorprendí de sobremanera, pero en ningún momento me permití dudar, tomé su mano con decisión, y tomé aquella ayuda extra de su parte, para abalanzarme sobre él, y abrazarlo con todas mis fuerzas como si fuera mi más preciado tesoro que no dejaría ir de mis manos, si no era sobre mi cadáver, ¿pero qué digo? Él ES mi más preciado tesoro.


-MinHo.-


Le oí susurrar casi sin vos sobre mi oído, fue como un gemido, un jadeo de satisfacción, no lo sé, pero oír su voz, pronunciar mi nombre, logró erizarme totalmente la piel, desde la raíz de mi cabello, hasta mis pies.


-Te extrañé Minnie, te extrañé demasiado, no sabes cuánto tiempo estuve anhelando volver a tenerte entre mis brazos.-


Luego de aquello, me golpeé mentalmente, por encontrarme con el corazón demasiado expuesto frente a ese chiquillo que logró robarse todo de mí, mi alma, mi corazón, mis ojos, en un suspiro, en una sonrisa dulce y casta, que me dedicó en aquella época de antaño.


Él se separó de cierta manera, “abrupta” al oírme decir aquello, por lo que nuevamente mi corazón se astilló un poco más, como si con cualquier leve toque o roce, se fuera a desvanecer, desintegrar para siempre. ¡Mierda! Una vez más debí quedarme callado.


-¿MinHo?-


Volvió a pronunciar mi nombre, pero esta vez en cuestionamiento, ¡Maldición! Debí de haberme quedado callado, había arruinado todo, expresando mis deseos tan pronto…


-Y-yo, lo siento Mi-Minnie, n-no qui-quise asustarte, o da-darte lugar a que me mal-malinterpre-


-También te extrañé mucho.-


Dijo cortándome aquel sermón de disculpas, que me salía sin siquiera pensarlo, balbuceando incoherencias a mi parecer…


Me callé, y le miré, él me miró una vez más, nuestros rostros estaban demasiado cerca, sus brazos estaban alrededor de mi cuello, y sin saberlo mis manos alrededor de sus caderas…


¡Maldición, ahora que lo notaba, sentí su cuerpo, sus caderas entre mis manos, era demasiado! Mi leve erección, punzó un poco, irguiéndose un poco más, de manera casi imperceptible, pero yo me sentía en la cuerda floja, ¿¡Qué demonios pensaría de mí, si sintiera ahora, mi erección a medio despertar!?


Quería apartarlo rápidamente de mi cuerpo, pero su mirada, en la mía, no me dejaba reaccionar, mi reflejo en aquellos ojos aún vidriosos, me tenían totalmente hechizado, paralizado.


-¿Minnie?-


Fue mi turno de cuestionar su nombre, su actitud. Estaba realmente sorprendido, ante aquella declaración. Él suspiró, y mis ojos no pudieron evitar dirigirse hacia aquellos labios, llenos, rosados, húmedos, brillantes, esponjosos, gruesos, totalmente tentándome a que los mordiera, los hiciera mío. Pero al verlos, fui capaz de detectar como sus labios se curvaron casi invisiblemente hacia arriba en una pequeña sonrisa, mi corazón dio un vuelco en su lugar, al parecer había sanado levemente.


Vi su rostro acercarse al mío, mis vías respiratorias se cerraron de golpe, mis ojos se abrieron a más no poder, estaba seguro que sentiría sus labios en los míos, pero no, cuando cerré mis ojos apresuradamente para poder sentir aún más profundo el contacto, siento como su rostro nuevamente se oculta entre el hueco de mi cuello y el hombro.


No voy a negarlo, a pesar de que mi cuerpo se relajó ante aquel acto, me sentí levemente decepcionado, realmente quería sentir sus labios sobre los míos, realmente quería saborearlos, acariciarlos, morderlos…


-E-En verdad te extrañé demasiado, y me pone feliz el que hayas ido a buscarme a penas saliste a pesar de que yo ya no estaba allí, pero ahora…- Se separó, dejó caer sus brazos por mi cuerpo y dio un paso atrás, mi corazón con cada acción de TaeMin se encontraba en una montaña rusa de sentimiento y sensaciones, ¿Me diría acaso que “Ya no era ese niño, y que ya no me necesitaba”? ¿“Ya es tarde para perdonarme”? El solo hecho de pensarlo, hacía encoger a mi corazón, lo aprisionaba, lo estrechaba. “¿Ahora?”, preguntaron mis ojos, estaba ansioso, de aquella respuesta que definiría mi vida para siempre. –Ahora… debo irme, aquí nos separamos, gracias por acompañarme, nos veremos mañana, quizás, en el colegio.- Se acercó a mí, y besó con mucho tacto, mi mejilla, aquel beso, fue uno bien dado, no un simple simulacro de “contacto”. Quedé helado… Petrificado. Mientras le veía alejarse de manera ahora un poco más calmada, y quizás algo feliz, aunque no me atrevería a apostar por tanto.


Luego de que pude moverme de mi lugar, que mis extremidades “volvieron a pertenecerme” segundos después de haber visto a TaeMin desaparecer de mi campo visual, corrí, corrí realmente urgido a mi departamento que gracias a Dios, no estaba tan lejos de dónde ya nos encontrábamos.


 ///FIN DEL FLASHBACK///


 


-Aah~ hmns, Diablos, TaeMin~-


Gemí levemente intentando controlarme, cuando el placer en forma de espiral ascendía bruscamente por todo mi interior al haber cumplido mi meta finalmente.


Miré el excusado, agitado, y me sonrojé de ver parte de mi esencia allí. Jalé de la cadena, y allí se fueron, todos mis malditos pecados, que conllevaba “pensar en él”, aún con mis mejillas sonrosadas por el calor, la agitación y demás sensaciones, fui al lavamanos, y allí lave mis manos por supuesto, con jabón líquido, y luego lavé mi cara, para refrescarme un poco, pues el calor en mi rostro era realmente incendiario.


El calor bajó significativamente, el brillo refulgente de mi mirada por causa de la lujuria también se había apagado un poco, pero mi agitación aún seguía en pie.


Inspiré, y exhalé, 3 veces, hasta que finalmente mis sistemas, volvían a la normalidad. Ahora… era momento de enfrentar a JongHyun, quien había estado esperando, por… quién sabe cuánto; ¿horas?, imposible… ¡Diablos, era tan difícil ahora encontrarme con la mirada inquisidora de JongHyun!


Volví a respirar profundamente, y juntando coraje y valor, me dirigí hacia dónde me esperaba, una larga y sincera charla con mi mejor amigo.


­-A-aquí estoy, dis-disculpa la demora, tenía un asunto urgente que resolver.-


Bajé la mirada y luego para no mostrarme débil o avergonzado, le enfrenté, no quería descubrirme sólo y quedar como idiota.


JongHyun me miró fijamente, y dejó el vaso de agua ya casi vació y serio me dijo.


-Sí, ya lo pude notar, te tomaste tu tiempo, ¿te dolía el estómago, o algo?-


Elevó una ceja inquisidor, serio, mi corazón comenzó a acelerarse, y no pude ocultar mi rostro sorprendido y asustado levemente, ¿Me había escuchado? ¿Me había escuchado gemir el nombre de TaeMin?


Justo cuando creí que mis mejillas volverían a encenderse, él soltó una carcajada.


-JAJAJA~, ya, ni creas lo que te dije, solo estaba bromeando, no ha sido mucho, pero sí, me sorprendió el que me “rehuyeras” de esa manera, pero bueno, estoy aquí porque nos debemos una charla ¿no es así?-


Asentí aliviado, y algo enojado con él por la broma, pero no era la gran cosa tampoco. Así que me senté en un sillón frente a él.


-Así es… nos debemos una charla, y este es el momento… asi que~ ¿Quieres algo más para beber?-


-No, me conformo, con un nuevo vaso de agua.-


Contestó de manera normal ahora con una sonrisa, asentí nuevamente, tomé su vaso, y fui hacia la cocina lo llené nuevamente con agua y me llené uno para mí. Volví al living, y me senté frente a él una vez más.


-Gracias.-


-De nada.- Dije mientras le daba un sorbo a mi vaso. La atmósfera se tornó tensa, el silencio también, por lo que nuevamente con algo de coraje, irrumpí en él. –Entonces… ¿qué es eso que te sucedió, que venías tan desesperado por hablar?-


JongHyun por un momento, se vio dudoso, nervioso, y desvió su mirada unos segundos hacia un costado, aquello me sorprendió.


-Cielos, hombre, no creí que ahora que se me enfriaron las neuronas, me sea tan difícil decirlo.-


-¿Quieres que empiece yo? Te debo muchas explicaciones ¿cierto?-


-Sí, quizás eso me anime luego a decirte lo que sucedió.-


-Cielos, ya estás logrando intrigarme demasiado, amigo.-


Ambos sonreímos y él se echó hacia atrás apoyándose en el sofá, cruzando sus piernas, poniendo su atención en mí.


Suspiré –Aish, no sé por dónde empezar.- Dije con algo de frustración, casi mínima.


-¿Qué te parece si me cuentas, quien es ese chico que te tiene tan distraído desde hace 2 meses y medio? Ya no te reconozco prácticamente.-


-Uff… eso sí que será una larga historia, pero tienes razón, te contaré.-


Hablé decidido, aunque la verdad no me sentía tan cómodo aun revelando cosas acerca de TaeMin, pero debía hacerlo, pues necesitaba descargarme con alguien y ese alguien, no podía ser otro que JongHyun.


-Pues bien, vengo arrastrando esto desde que era prácticamente un pre-adolescente, desde que tenía entre 10 y 12 más o menos…-


Proseguí a contar mi historia, y sin poder creerlo, también le conté acerca de “ChangMin” y de mi vida en el reformatorio, su rostro se iba desencajando cada vez más a medida que le iba contando, dándome a entender que en verdad se sentía indignado con lo que me habían hecho.


Se lo agradecí, pero ya no había más nada que se pudiera hacer, yo aún no le conocía, y jamás hubiese imaginado conocerlo.


-Y pues bueno, el resto ya lo sabes...-


Bajé mi vos y mi mirada, esperando a que luego de todo aquello, de todas mis confesiones, él se parara con el ceño fruncido y se largara de allí, diciéndome que nuestra amistad estaba terminada. Pero gracias a Dios no sucedió.


Él silbó sorprendido. –Vaya~ jamás imaginé que hubieses tenido, esa mierda de pasado, y lo siento si te ofendo, pero en mi defensa, no sé cómo has logrado salir de allí ileso mentalmente, bueno quizás no tanto, pues jamás imaginé que alguien tan “macho como tú” me terminara revelando, que estabas muerto a los pies de un chico que al parecer no te daba ni la hora hasta ahora, jamás te imaginé en este plan… “rogando” por algo. Ese reformatorio sí que te afectó.-


Bromeó JongHyun, a lo que yo no pude más que mostrarle una simple sonrisa, para “acompañarlo” en su chiste.


-Lo siento… no quería ocultarte esas cosas, es sólo que realmente ni yo mismo estaba seguro de ellas, y me avergonzaba pensarlo, pero ahora, ahora que TaeMin me ha dado “una oportunidad” por así decirlo, estoy más seguro que nunca. Además, este MinHo, el que vez aquí ahora, a corazón abierto, es el verdadero MinHo, sólo espero poder seguir conservando tu amistad, porque realmente eres mi segundo mejor amigo…-


Bajé la mirada, JongHyun se puso de pie, y yo le miré asombrado, asustado, ¿Se iría? ¿Me abandonaría al fin y al cabo? ¿Me había equivocado?


-Pues ciertamente, todo esto me asombra, pero a la vez me alegra de que hayas podido finalmente confiar tanto en alguien luego de TaeMin, ese chico sí que es afortunado… ¿pero sabes? Es mi turno ahora y realmente no te envidio nada…-


Sonrió JongHyun sentándose en la pequeña mesita ratona, quedando demasiado cerca de mí.


-¿Eh? Explí-plícate, no-no te logro entender.-


-Tengo unos cuantos noticiones que darte también. Y empezaré por el que más me impactó.-


-Pu-pues, dilo, ya no puedo más de los nervios.-


Él sonrió, y se inclinó aún más hacia mi rostro, yo retrocedí por instinto…


-Hey, tranquilo hombre, ya sé que “eres de TaMin”, jajaja.-


Me sonrojé a más no poder, no pude evitarlo, él rio y yo desvié mi mirada, pero la enfoqué nuevamente en él, cuando carraspeó su garganta, y se puso serio nuevamente.


-Lo siento, pero es que ahora soy yo, el que no sabe cómo abordar el tema.-


-Só-sólo dilo, yo ya te he dicho absolutamente todos mis secretos, y créeme que no ha sido fácil.-


-Sí, es cierto, pues, lo que yo tengo para contar no es muy diferente, veamos…- Miró hacia el techo como pensando en algo y yo me le quedé observando atento, hasta que segundos después bajó la mirada nuevamente a mis ojos. -¿Recuerdas que te fuiste antes hoy? Cielos, y pensar que parece una eternidad.- “Sí” asentí simplemente. –Bueno, resulta que luego de que la práctica terminase, y todos se retiraron, yo me dirigía a los vestíbulos, como siempre, para ir a ayudar a JinKi junto con… con Key.- Tragó saliva, al parecer le costaba realmente contarme lo que estaba sucediendo, por lo que me comencé a preocupar. –Pues, bueno, cuando estaba por entrar y decirle a JinKi si ya estaba listo, oí algo… oí una discusión entre JinKi ssi y Key…-


Él hizo nuevamente una pausa, y yo elevé mis cejas algo confundido.


-¿JinKi y Key, discutiendo? Wow… eso sí que me sorprende, pues ambos siempre se muestran muy pacíficos, y siempre demostraron llevarse bien, es más Key siempre se vio que respetaba a JinKi como persona y como “líder” del equipo de baloncesto…-


-Sí, lo sé, pero eso no es lo que más me sorprendió, sino lo-lo que oí… Aish maldición… no puedo creer que te esté por contar esto…-


-Cielos JongHyun, ya me estás asustando, ¿qué es tan grave como para que no te animes a contarlo?-


Contesté algo asustado, pues realmente la “tensión” palpable en JongHyun se me estaba contagiando.


-Grave no… impactante, es la palabra adecuada…- Me miró a los ojos para luego suspirar y pasar su mano por su cabello peinándolo hacia atrás en claro gesto de frustración. Yo elevé una ceja una vez más inquisidor, “exigiéndole” que lo soltara de una vez. –Aish, cielo, bien, aquí va, cuando estaba por entrar a preguntar si ya estaban listos para irse, escuché a Key gritándole que llevando… llevando 2 años saliendo…- Abrí mis ojos a más no poder ante aquellas palabras, pero no dije nada, él notó mi reacción, pero continuó hablando, al parecer ahora ya no me permitiría interrumpirlo. –Que luego de llevar 2 años saliendo, Key dijo algo sobre cuestionar su lealtad cuando él, es decir JinKi, ni siquiera había “blanqueado su relación con él” y que si era debido a eso que JinKi se avergonzaba de lo que era y de lo que Key era, si se avergonzaba de haberse… haberse “acostado con el más marica del colegio…” Cosa que me dejó realmente helado- Ahora tanto mis ojos como mi mandíbula estaban desencajadas…


-¿¡K-Key y-y Ji-JinKi ma-mantenían u-una re-relación secreta!? ¿¡A-a espaldas de to-todos no-nosotros!? ¿¡Y aun peor que según tú, ya llevan juntos 2 años!? ¿¡Cómo es que han podido mantenerlo durante tanto tiem-!?-


-Correción, lle-llevaban juntos, a-aunque e-eso no es lo peor, ha-hay más…-


Me interrumpió de repente, mientras su rostro palidecía aún más y se veía cada vez peor, ¿¡Qué podía haber sido más “shockeante” que eso!? -¿Qué es entonces? Dímelo…- Pedí de una manera amable mientras le miraba a los ojos, él me desvió la mirada y se sonrojó levemente, y ante aquel atisbo de rosáceo en sus mejillas me sorprendí aún más, jamás imaginando que iba a escuchar lo que escuché.


-Y-yo, lu-luego de “re-rescatarlo” de la “acalorada discusión” que estaba teniendo con JinKi, luego de haber salido de mi shock por la noticia y consolarlo un poco… no sé co-como la-las cosas… santo cielos, aún no puedo creerlo.-


-¡Maldición JongHyun, ya dilo, me tienes en ascuas!-


Desesperé levemente, pues realmente me estaba colocando nervioso, al él dar tanta vuelta para decir aquello.


-¡Maldición MinHo! ¡Me acosté con él! ¡Lo tomé! ¡Tuve sexo con él, en el maldito cuarto del conserje! Me dejé llevar po-por las emociones que reciente y extrañamente habían comenzado a despertar en mí hacia él…-


Me soltó aquella información, finalmente, sin anestesia, tan repentina que era yo el shockeado totalmente, ahora. Vaya… sí que había algo “más impactante” que el enterarme de que JinKi y Key… e-eran no-novios…


-¿¡QUE TU, QUÉ!?-


Exclamé sin poder evitar shock en mis palabras, él era ahora el que se veía atemorizado por “estar a punto de perder mi amistad”… Pero obviamente que aquello no pasaría.


Le vi suspirar, girar su rostro a un lado, y ponerse de pie, tomando su chaqueta, dispuesto, resignado a marcharse de allí, sin el “beneficio de mi amistad”. Pero por suerte pude reaccionar a tiempo, salir de mi estupefacción, y lo sujeté del brazo. -¡ESPERA!- Grité desesperado, arrepentido y apenado de haber reaccionado de esa manera… por lo que, para disculparme por mi comportamiento, agregué un poco de información “Extra” acerca de TaeMin, que no hubiera querido… pero que era necesaria para que ahora, ambos nos sintiéramos a mano, al mismo nivel del otro. –Y-yo… te-te envidio- Él se volvió sobre su paso, me miró sorprendido, yo aflojé su agarre y él volvió a dejarse caer en el sofá de enfrente, bajé la mirada… -Y-yo, de-debo confesar que-que también me gu-gustaría llegar a-a eso con-con TaeMin…-


Okey… de acuerdo, ¡eso había sido demasiado vergonzoso de admitir en voz alta y a otro hombre! Pe-pero era JongHyun… m-mi mejor amigo.


-Va-vaya… al final no somos tan diferentes como creía, aunque~ ahora soy yo el que debe confesar que no se esperaba eso de ti. Entendía que apreciaras y te desvivieras por TaeMin por ser tu primer… mejor amigo, pe-pero esto, realmente ya es otro tema totalmente diferente. Va a ser difícil llevarlo a cabo, pero al ya haber “obtenido su atención” nuevamente, es un punto para ti.-


Dijo ahora de manera algo sorprendida, pero también comprensiva, asentí, y con mis mejillas al rojo vivo aún, le miré a los ojos, y me dispuse a hablar una vez más.


-Sí, lo sé, de hecho, m-mis planes son comenzar a ganarme su confianza devuelta, y de a poco irle demostrando que mis sentimientos v-van más allá de “la amistad” y si todo sale bien… confesarme de una buena vez por todas, necesito saber, corroborar si mis sentimientos, son o no realmente correspondidos…-


Hablé primero tímido, pero luego fui adquiriendo un poco más de confianza en mis palabras.


Él se removió algo incómodo en el sofá logrando captar mi mirada inquisidora ante aquel movimiento, a lo que él detectó mi mirada y suspiró al parecer comprendiendo mi cuestionamiento silencioso…


-N-no sé si tengas tanto tiempo MinHo, recuerda que en 3 semanas, tenemos el torneo final de baloncesto, dónde allí se verá si alguno de nosotros tenemos talento para ir a una universidad con una “beca deportiva” y dos meses para que te gradúes de la preparatoria… no-no queda mucho tiempo, pe-pero… sinceramente te deseo la mejor de las suertes, ojalá y lo logres y aunque sea tú, puedas ser feliz, porque, a pesar de lo que pasó con “Key”… él, él me ha dicho que olvidara todo, pero eso jamás sucederá, es que… realmente nunca sentí lo que él me hizo sentir y… rayos, parezco una maldita colegiala enamorada y decepcionada amorosamente…-


Suspiró ahora con derrota al final de su comentario, por lo que realmente me “compadecí” de él.


Reí sarcásticamente de una manera leve y corta.


-Cielos… jaja, ¿quién diría que “los machos” del club de baloncesto, están sufriendo por amor… amor no correspondido y encima por parte de otros hombres…? Si lo ves así, realmente es humillante, patético y triste…-


Volví a comentar, en lo que reía nuevamente de manera irónica, pues realmente, la vida era suma y dolorosamente irónica cuando se lo proponía. Él también río ante mi comentario de manera sarcástica, y a la vez derrotada.


-Quizás tengas razón, de todas maneras, reitero mis más sinceros deseos de felicidad hacia ti, y de paso aprovecho para retirarme una vez más a mi casa, esta charla de sinceramiento, realmente creo que nos ha ayudado a volvernos más cercanos y a la vez, compartir nuestras penas para aligerarlas un poco…-


Él sonrió ahora con sinceridad y calidez, y se puso de pie, yo correspondí a su gesto sonriendo levemente, para luego imitar sus movimientos y ponerme de pie también para acompañarlo a la puerta.


-Sí, tienes razón.- Coincidí con él mientras nos dirigíamos a la puerta para luego él poner su mano sobre el picaporte, me miró una vez más al yo haberle colocado una mano sobre su hombro izquierdo. –Con respecto a Key… no te preocupes, aún quedan 2 meses como bien has dicho, y en 2 meses pueden ocurrir muchas cosas, además… no lo olvides, se “junta” con TaeMin, quizás yo de alguna manera pueda ayudarte por medio de él.-


Hablé primero cálido, y positivo para luego hablar un poco más divertido cuando me referí a KiBum. Él simplemente curvó sus labios levemente hacia arriba y asintió.


-Sí, en eso tienes razón, pero no por eso, quiere decir que TaeMin ssi, resulte ser “influenciable”  o “igual” que tú, Key y yo…-


Habló sereno, aunque creí haber notado una leve pizca de “molestia” cuando mencionó a Key, o tal vez era dolor… por lo que solo asentí ahora serio, haciéndole notar que una vez más estaba de acuerdo con sus palabras, para ya no discutir más sobre el tema, pues debía concentrarme en el viniente torneo de baloncesto.


-Sí, lo sé, hasta luego Jong, nos vemos mañana en el colegio.-


Hablé finalmente aplicando un tono cálido y de empatía a mis palabras. Ambos sonreímos y él asintiendo finalmente se despidió y desapareció tras mi puerta.


FIN POV MINHO

Notas finales:

¡Wow! Este capítulo estuvo lleno de “confesiones” cómo bien dice el título xD jajaja, lo sé, soy tan “imaginativa” para los títulos que doy envidia… .-. (cofcofniellasecreecofcof) xD jajaj


¡Como sea! *-* Las cosas ya se aclararon, ahora ambos saben lo que quieren ¡y lo que deben hacer! ¡El torneo se acerca! ¿¡Qué sucederá!? ¿Ganarán? ¿MinHo conseguirá una beca? ¿Lo hará JongHyun, Key o JinKi también? ¡Quien sabe! xD


Espero que no les haya parecido tan pesado, aburrido o en el peor de los casos “cortito” jajaj, ya veremos qué sucederá en los siguientes caps, jejeje. Bueno, me fui xD gracias a todos desde ya por leer y comentar! Bye~ :P


PD: Disculpen por lo errores de ortografía si hay, pero siempre se pasan, como siempre digo jeje, también como siempre digo aquí les dejo mi Página de Facebook, para los que quieran estar más al tanto de cuando actualizo n.n "ZaffireHeart"


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).