CAPITULO UNICO: ENTRE OSOS Y SOFAS
Acostado y aburrido, no tenía nada que hacer y solo observaba las manecillas del reloj avanzar con lentitud tortuosa, tenía los auriculares puestos, retumbaba alguna canción de rap y cualquiera que se acercara podía oír la tonada que salía de ellos. Así era como el rapero aprovechaba su día libre, no le había apetecido salir con el resto al centro comercial, a él simplemente no le iban esas cosas, menos en su día libre.
Se sentó en el sillón mientras se estiraba, se había cansado de estar en la misma postura, y en ese momento lo observo, era pequeño pero llamaba la atención de cualquiera que estaba aburrido, era un pequeño oso de peluche que le habían regalado a algún miembro en algún evento de convivencia con las fans, estaba casi seguro que era de V o quizá de Jin, pero no estaba seguro.
Recordaba el evento, al miembro en cuestión, sea quien sea –en ese momento no le importaba-, le habían dado cuatro osos de peluche, cada uno era diferente en cuanto a tamaño y a color y bueno eran totalmente diferentes, el peluche que observaba en ese momento era el más pequeño, color canela, que portaba un moño en el cuello a manera de corbata y tenía una sonrisa un tanto perturbadora.
A YoonGi no le daban miedo los peluches, más bien el rapero no le temía a casi nada, pero en ese momento, al estar solo en el departamento, con la música de los audífonos a todo volumen y de espaldas a la puerta de la cocina, donde estaban los cuchillos, tenía un leve sentimiento de temor, y no, ese sentimiento no tenía nada que ver con la perturbadora sonrisa que mostraba aquel peluche, por que como bien se ha aclarado el gran Suga no le tenía miedo a los peluches.
Lentamente se levantó del sofá y camino de espaldas hacia el cuarto en el que guardaban todos los obsequios que les daban las ARMY´S, abrió la puerta lentamente sin dejar de observar a aquel muñeco espeluznante.
Se adentró en aquel cuarto y sobre una gran cómoda encontró dos peluches más, uno de ellos era de aproximadamente medio metro de un tono blanco con ojos azules, este no tenía una sonrisa aterradora como su compañero de la sala así que lo tomo del brazo y salió casi corriendo de aquel cuarto, y claro que no salió huyendo de aquel otro oso color negro que estaba al lado del que había tomado.
Llego a la sala y se sentó en el sofá, evitando darle la espalda a la puerta de la cocina, y puso al oso frente a él.
-Bien mamá osa.-le dijo al oso- dile a ese maldito puto oso que soy bueno y que no se vale sonreír de esa forma, ni siquiera yo sonrió tan mal- concluyo su queja mientras se quedaba callado esperando que el oso le contestara.
-Si lo sé, ese oso es un mal educado, y claro que no me asusta, yo soy Suga- le dijo al oso.- ¡oh! ¡Ya sé de quién eres!- le dijo como si hubiera tenido una epifanía en aquel apartamento.- eres de Taehyung!- dijo como si fuera la cosa más sorprendente del mundo. A esa afirmación le siguió un silencio.
- Woooow tienes suerte ¿sabes?, ese maldito oso duerme con V, me pregunto si le hace cosas malas por las noches- dijo pensativo mientras tomaba al oso más pequeño del suelo y lo acercaba a su rostro. – a ver señor oso Ozuna, ¿el alíen te hace cosas pervertidas por las noches?- pregunto mientras le daba la vuelta al pobre oso y observaba lo que vendría siendo su trasero.
-¡OOOh! Así que te hace hacerle trabajos manuales. – dijo después de un rato mientras se quedaba pensativo y observaba al oso. – Es por eso que tienes esa sonrisa perturbadora- añadió con total seguridad.- ¿lo harás bien?- pregunto mientras se removía un tanto incomodo mientras volteaba a ver al oso más grande que había traído.
-Lo siento mamá osa- dijo con una extraña sonrisa en los labios. – tu hijo es muy latoso y tiene ganas de hacer travesuras, como yo, el está aburrido y se quiere divertir.- hizo una pausa mientras dejaba al pequeño oso entre sus piernas, mientras tomaba al más grande y lo lanzaba hacia la cocina- perdón mamá osa, el chico se quiere divertir.
Después de eso Suga se levantó del sofá y desabrocho su cinturón y su pantalón, para después bajar toda su ropa y dejar ver su hombría la cual estaba un tanto flácida. Volvió a tomar asiento en el sofá y puso al pequeño oso entre sus piernas, de tal forma que sus brazos quedaran a ambos lados de su pene, el cual fue reaccionando y fue hinchándose más y más.
El rapero soltó un ligero gemido al sentir el suave tacto del peluche y por un momento pensó que ese suave pelaje eran las manos de otra persona.
Con su mano tomo ambos brazos del peluche y comenzó con el vaivén típico de cuando se masturbaba.
Gemía, era una sensación esplendorosa, aumento el ritmo a la vez que abría un poco las piernas y apretaba más los brazos de aquel peluche.
Continuo disfrutando aquel sensacional momento mientras gemía más y más, hasta que finalmente llego al éxtasis manchando al oso de su sustancia blanquecina.
Coloco al oso en la orilla del sofá y él se permitió unos momentos para recuperar el aire.
Poco después acomodo su ropa y lanzo al osito donde lo había encontrado.
-Bien, se nota que tu sonrisa era de ansiedad sexual, me alegro haberte ayudado- le dijo al oso mientras recogía el peluche más grande- mamá osa, educaste un hijo sumamente placentero, ¡felicidades!- dijo mientras llevaba al oso donde lo había encontrado, al llegar al cuarto observo al oso negro que unos momentos atrás le había asustado. –Tú debes ser el padre Ozuna. – le dijo mientras le sonreía de medio lado, una sonrisa que no auguraba nada bueno- ¡joder!, si el hijo hizo eso no puedo esperar a ver qué haces tú- le dijo mientras le regalaba un guiño y salía de la habitación.
Se recostó en el sofá y volvió a colocar su música, en menos de diez minutos la puerta se abrió e ingresaron los miembros con varias bolsas de compras, no se sorprendieron al ver al rapero en el sillón medio dormido. Y se podría decir que nadie sospecho lo que había ocurrido, o al menos nadie sospecho hasta la noche.
…
-Hobi.-llamo el pequeño alíen del grupo.- el señor Punch se ensucio- declaro mientras le mostraba al pequeño oso con algunas manchas blanquecinas que estaban un tanto tiesas.-¡¡HYUNG POR QUE UTILIZASTE AL SEÑOR PUNCH PARA TUS SUCIOS JUEGOS!!- grito el alíen logrando que sus palabras fueran escuchadas por todo el departamento.
…
YoonGi sonrió de lado mientras abrazaba un gran oso negro.