Casi toda la noche la pase en vela había un sentimiento que no me permitía dormir y estar tranquilo, algo me tenía totalmente inquieto.
Me sentía estúpido y a la vez culpable… estaba haciendo lo que no quería que me hicieran a mí.
Aunque solo llevara poco tiempo con Woohyun, sabía que para mí sería difícil dejar de lado a Jonghyun y centrar mis sentimientos en Woo.
Él no merecía esto… no.
Era demasiado bueno, lindo, tierno, para que yo lo usara vilmente.
…¿Y sí le decía todo a Woohyun?
No… me odiaría.
…¿Y sí le decía mis sentimientos a Jonghyun?
No… me dejaría, se iría de mi lado.
Y eso es lo menos que quiero.
“Haces que cante como si estuviera orando, tú me haces cantar Aleluya”
Escuche un ruido en la sala entre todo el incomodo silencio, me alarme un poco y de inmediato fui a ver qué sucedía, camine discretamente por el pasillo, casi sin hacer ningún ruido.
Por un momento, pude oír cómo se deslizaba el ventanal, chocando levemente contra el marco de este, mi ceño se frunció, ¿Era Jonghyun acaso?, no podía ser nadie más, era más que claro.
Me asome por un rincón y sus platinados cabellos estaban a la vista, al igual que su espalda estaba completamente desnuda, mantuve el ceño fruncido, hacía un frío de puta madre y este idiota estaba fuera sin playera, aunque ciertamente no estaba tan a la deriva, pues mi balcón estaba cerrado con ventanas, ¡Pero no importa!, puede pescar un resfriado.
Sin pensarlo, salí de mi escondite y camine hacia él, ahora se hallaba sentado en el sofá que había fuera, mientras miraba a través de las ventanas, entré dando unos pequeños toques antes, apoyándome en el marco.
El no se volteó, solo asintió un par de veces, fue cuando supe que algo andaba mal.
Me senté en el sofá a su lado, manteniendo un silencio verdaderamente incomodo, subí ambas piernas al sofá, mientras intentaba buscar la forma de hablar o de saber porque estaba aquí a estas horas.
-¿Estás bien? –Cuestioné en vago susurró mientras veía su cabello, el negó varias veces, sin decir palabra alguna –¿Paso algo malo?
Él no dijo nada, simplemente se removió, sentándose bien, mientras apoyaba ambos brazos sobre sus piernas escondiendo su rostro entre las manos, hipando de vez en cuando, atiné a levantarme e inclinarme frente a él, intentando sacar las manos de su rostro, comenzaba a preocuparme la situación, ¿Qué había sucedido? ¿Había visto o hablado con Taemin? ¿Habría recordado algo malo? ¿Alguien le hizo algo?
-Jonghyun… por favor, di algo –Susurré, apoyando mis manos en sus muñecas, rindiéndome al intentar descubrirle el rostro –Puedes confiar en mí… y lo sabes.
-Yo… lo siento –Susurró y me abrazó con fuerza, atrayéndome a él de golpe, me sorprendí un poco, sin embargo, correspondí, quede algo desconcertado luego de esto, ¿Por qué se disculpaba?. No había hecho nada malo.
-¿Por qué? –Me arriesgué a preguntar, mientras él lloraba en mis brazos.
Comenzó a removerse de a poco, mientras se limpiaba por los ojos con cautela, quedándose por unos minutos en silencio.
Su vista se elevó y se quedó viéndome, alojando sus manos en mis caderas, mi corazón comenzó a acelerarse al sentir su fija, pero decaída mirada, algunas lágrimas comenzaron a caer nuevamente mientras apretaba sus labios, formando una línea recta.
-Jonghyun… ¿Por qué te disculpas? –Cuestioné de nuevo, insistiendo.
Frunció el entrecejo, mirando hacia otro lado, me quede viendo su perfil mientras él pensaba en algo al parecer, ya que su semblante había cambiado bastante y su vista estaba fija en uno de los rincones del lugar.
Me rendí, no iba a presionarlo, era lo menos que debía hacer en estos instantes, la curiosidad de saber que le sucedía y porque era así, me carcomía, pero preferí esperar a que él dijera algo.
-Esto es tan extraño –Dijo de repente mientras se dejaba caer en el sofá, limpiando las lágrimas algo secas de sus mejillas y las frescas de sus ojos –Si yo no tu hubiera conocido… creo que sería un desastre, jamás hubiera podido salir de lo de Taemin, jamás hubiera estado tan bien como lo estaba… es increíble la forma en la que a los dos días, deje de pensar en Taemin y otra persona se apodero de mi mente –Mi ceño se frunció, ¿Otra persona?... no lo sabía –Y ahora lo único que hago es pensar en él las 24 horas de los 7 días de la semana –Comenzó a negar mientras reía, bajando la vista –Hace un tiempo, amaba locamente a Taemin y ahora… lo deseo locamente a él, una persona que se apodero de mi corazón en unos segundos, a primera vista casi, esos ojos tan preciosos y profundos, esos labios pequeños y rosados que te hacen querer besarlos cuando están en tu vista, esas pequeñas imperfecciones que tiene a veces, esa piel blanca que te llama a ser tocada con tanto cuidado, por miedo a que algo le pudiera pasar, y ese genio que cambia a cada segundo, esos berrinches, su forma de ser tan tierna, coqueta y bondadosa, y esa sonrisa que siempre lo acompaña y alegra mis días, ¿Y sabes que me lastima?... que él jamás me querrá como yo lo quiero a él, porque está en una relación y me enteré hace poco, y mi mundo se vino abajo…
Me cubrí el rostro.
Ahora el que lloraba era yo.
Comenzaban a dolerme esas palabras, ¿Él estaba enamorado de otra persona?, ¿Quién era?, hablaba de él con tanta devoción, sentía como si una daga atravesara mi corazón, lo quería tanto y me dolía que estuviera enamorado, pero no podía hacer mucho por ello, yo tendría que seguir con mi novio e intentar olvidarlo, dejarlo atrás y verlo solo como un amigo, pero me era tan imposible teniéndolo al lado.
-¿Kibum? –Logre escuchar su voz preocupada, mientras me rodeaba con sus brazos, cerré los ojos con fuerza, aún me sentía tan estúpido.
Debía decírselo.
Ya no podía aguantar más y tampoco ganaba nada escondiéndolo todo.
Y si se iba… sería mejor y podría olvidarlo con algo más de rapidez.
…Aunque mi corazón se rompiera.
-No puedo más, Jonghyun… basta –Susurré con la voz temblorosa.
-¿De qué, Kibum? ¿Qué pasa?
-No me hables más de él… por favor, no –Negué varias veces.
-¿De quién?
-De la persona que te gusta, Jonghyun…
-¿Por qué?
-Porque me gustas Jonghyun, te quiero, te quiero demasiado para ser verdad, y no puedo más con esto, todos los días tengo que aguantar las ganas de correr hacia ti y de estar junto a ti y que me mires con otros ojos y seas solo mío y yo tuyo, despertar a tu lado, ser feliz contigo –Me descargué, mientras cubría nuevamente mi rostro –Estoy con Woohyun solo porque quiero olvidarte y sé que está mal… pero estoy tan desesperado porque soy tan estúpido, te quiero hace tantos años que ya no sé qué hacer.
-…¿Años?, pero si solo nos conocemos hace poco.
-Te conozco hace mucho tiempo. Jonghyun… y tú jamás te diste cuenta de que yo existía, ¿Nunca viste a un chiquillo delgado, tímido, con el cabello negro y casi siempre revuelto caminando por allí?, siempre cerca de ti… y jamás me viste, oía tantas cosas de ti, muchos decían que tenias una voz preciosa, otros que eras una maravillosa persona, pero otros decían que eras un asco, sin embargo yo siempre creí que era un buen chico, te volviste alguien inalcanzable para mi, cuantas veces intente acercarme a ti, pero estabas con el chico ese… nadie más existía para ti… y yo te entendía, estabas enamorado y ahora, volver a verte… pensé que habría otra oportunidad, pero tu jamás gustarías de mi… soy tan poca cosa para alguien tan lindo como tú… –Solté un suspiro al acabar mientras limpiaba las lágrimas que caían.
En mi campo de visión apareció la blanca y grande sonrisa de Jonghyun, confundiéndome completamente, de un momento a otro, tomó mi mentón entre sus dedos, provocando que elevara mi vista llena de lágrimas hacía él, las limpió con su mano libre, antes de hablar.
-¿Sabes quién es el dueño de mi corazón? –Negué varias veces, mientras bajaba la vista –Kibum, ¿Enserio no te das cuenta? –Se acercó un poco más a mí, provocando que nuevamente lo mirara, esta vez directamente a esos grandes y profundos ojos –Kibum, me gustas tú.
“No hay nada que lamentar, eres tan… ¿Qué es lo que voy a hacer contigo?”
-No tienes que decir eso por pena… -Susurré, bajando la vista.
-Créeme que si no lo sintiera, no te lo diría, no soy de esas personas –Comenzó a acariciar mi mejilla con uno de sus pulgares –Por favor no digas que eres poca cosa, porque no lo eres, eres una persona maravillosa, la mejor que he conocido y eso es lo que hace que me gustes cada día más –Susurró mientras se aproximaba más a mí, tanto que podía sentir su aliento chocar contra mis labios.
Mis ojos se cerraron por instinto, mientras sentía sus labios rozar con los míos con cautela, hasta finalmente unirlos en un beso, nuestros labios comenzaban a moverse con suavidad, encajando perfectamente unos con los otros, la suavidad de sus gruesos labiales, era tan magnífica y la forma en la que besaba, era igual o mucho más.
El calor subió a mis mejillas cuando sus manos se posaron en mi caderas y me atrajo más hacía su cuerpo, dando suaves caricias con sus pulgares en esa zona, mientras profundizaba de a poco el beso, comenzando a empujar su lengua, al instante separe levemente mis labios, permitiendo que nuestras lenguas se entrelazaran.
Todo esto parecía un sueño, estaba besándome, con Kim Jonghyun, bajo la luz de la luna, sentados en el sofá en medio de la madrugada.
Y todo era perfecto.
Sus movimientos, sus suaves caricias, todo.
Mis nervios comenzaron a aparecer cuando mi cuerpo fue decayendo de a poco, hasta que mi espalda toco el acolchado sofá, sus manos dieron leves caricias en mis costados, con tanta delicadeza y cariño.
Y de un momento a otro recordé a Woohyun y todo se vino abajo.
Y rompí el beso mientras cubría mi rostro, esta vez de frustración.
-No puedo… -Murmuré a lo bajo.
-Lo siento… fui demasiado brusco.
-No es eso… es Woohyun –Baje la vista.
-Es cierto… Woohyun.
-Debo hablar con él, no le puedo hacer esto, me siento mal...
-No tenías la culpa, lo hiciste de forma inconsciente, solo debes hablar muy bien con él –Me dijo con una suave sonrisa, acomodando mis cabellos, me quede viéndole mientras asentía un par de veces.
-Jonghyun, por favor, nunca te vayas de mi lado –Murmuré abrazándome a él.
-¿Crees que sería tan tonto para dejarte ir?
“Una pared que no puede ser escalada, santa perfección”
*
*
Desperté por la mañana, con un fuerte sol dando justo en mi rostro por a través de las cortinas, me percaté de que dos brazos me envolvían completamente, primero, me asusté, pero luego me di un golpe mental a recordar lo que había sucedido anoche.
Luego de hablar con Jonghyun, simplemente fuimos a la habitación y nos acostamos, terminé durmiendo abrazo a él, nada pervertido, solo descansamos juntos.
Una sonrisa de idiota apareció en mi rostro y me acurruqué de nuevo en sus brazos, sintiendo su tranquila respiración. Me acerque de a poco a él y deje un pequeño beso en sus labios antes de levantarme y salir del cuarto, caminando directamente hacia la sala, debía llamar a Woohyun y quedar con él, no podía hacerle daño, después de todo, no era una mala persona en lo absoluto, era alguien maravilloso y necesitaba a alguien que lo amara igualmente.
Tome el teléfono entre mis manos y marque su número, antes de llevar este a mi oreja y caminar a la cocina para hurgar en el refrigerador y sacar una manzana, le di la primera mordida y justamente Woohyun respondió.
-¿Si? –Escuché del otro lado y me apresure a masticar y tragar.
-Ehh, Woohyun, hola.
-Kibum, hola, ¿Qué tal estás?
-Bien, bien, gracias, ¿y tú Woo?
-Bien, gracias también.
-Woohyun… necesito hablar contigo, ¿podemos juntarnos en unas horas más?
-Yo igual te iba a llamar para que quedáramos, está bien, ¿Te parece si en dos horas nos vemos en el parque a unas cuadras de tu casa?
-Claro, sería perfecto, nos vemos luego.
-Nos vemos, cuídate Kibummie.
Corté de inmediato soltando un suave suspiro.
¿Y ahora que le diría?, debía encontrar las palabras correctas para decir todo y no sonar como un hijo de puta sin sentimientos. Otro suspiro salió de mis labios mientras sacaba más frutas del refrigerador.
Comencé a picar algunas mientras tarareaba a lo bajo una canción, terminando por dejar la fruta en dos tazones diferentes.
-¡Kibum!, buenos días –Escuché la animada voz de Jonghyun provenir desde la puerta y prontamente se acercó a mí, dejando un beso en mi mejilla. Su cabello estaba algo desordenado y aún lucía algo somnoliento.
-De forma automática una sonrisa idiota apareció en mis labios –Hola, Jjong.
-¿Qué haces? –Dijo fijando su vista en la fruta, pasando sus brazos por mi cintura, posicionándose finalmente detrás de mí, dejando apoyado su mentón en mi hombro.
-Nada interesante, solo esto –Apunte los tazones y tome un tenedor pinchando una de las frutas y llevándola a la boca de Jonghyun, quien comió gustoso.
-Está bastante rica –Comentó mientras yo aprovechaba de darle más y luego comer yo.
-Llame a Woohyun, en dos horas más hablaré con él.
-Se cuidadoso –Me dijo mientras dejaba otro beso y se apartaba de mi.
-Lo haré, aunque creo que moriré de vergüenza.
-No se ve malo, se que comprenderá, es mejor que seas sincero antes de que le hagas daño y aparte, no pienso compartirte con nadie –Negó varias veces, mientras me hacía soltar una risa.
-Idiota –Negué un par de veces mientras sonreía.
-Bueno, este idiota debe salir –Dijo mientras dejaba un beso sobre mi comisura izquierda –Nos vemos –Me daré una ducha y nos vemos cuando vuelvas –Me guiñó antes de salir del lugar, simplemente asentí mientras volvía a comer, de todas formas aún tenía algunas horas para juntarme con Woohyun.
*
*
El tiempo paso volando, ni siquiera me di cuenta cuando ya estaba sentado en una de las bancas esperando a Woo el cual apareció de un momento a otro en mi campo de visión, acercándose de a poco a mi mientras elevaba su mano en un saludo, cuando llego a mi lado, dejó un pequeño beso en mi frente.
-Kibum, hola –Sonrió mientras tomaba asiento a mi lado.
-Hola –Contesté mientras me acomodaba quedando a la vista de él –Emh, Woo, necesitamos hablar.
-Lo sé –Asintió un par de veces –Adelante, comienza tú.
-Un suspiró salió de mis labios mientras intentaba encontrar las palabras –Yo, oh, no sé cómo decirlo.
-Te gusta Jonghyun –Asintió un par de veces –Lo sé –Me quede viéndolo incrédulo, mientras buscaba las palabras para justificarme, una pequeña risa desanimada salió de sus labios –Hey, tranquilo, debes estar pensando como sé –Simplemente asentí aún viéndolo –Kibum, se nota en tus ojos, en la manera como lo miras, como actúas con él, incluso, como le sonríes.
-Yo… lo siento.
-No importa –Negó –No te sientas mal, no es tu culpa, Kibum, y no te tengo rencor, porque te entiendo y aparte, tampoco te podría a obligar a corresponderme, solo quiero que seas feliz, ¿sí?
-Lo seré –Le dediqué una pequeña sonrisa –Lo prometo.
-Eso me parece bien –Asintió nuevamente mientras se levantaba, le imité mientras me acercaba y lo abrazaba, no pensé que fuera a reaccionar así, pero es bueno.
-Cuídate mucho y busca a alguien que te quiera mucho, porque eres maravilloso –Mencioné mientras me alejaba de él –Nos vemos.
-Nos vemos, Kibum –Revolvió mis cabellos antes de voltearse y comenzar a alejarse de mí, simplemente me quede viendo su espalda por unos momentos con una enorme sonrisa en mis labios, estaban comenzando a ir bien las cosas y me sentía feliz y mucho mejor.
*
*
Llegué a casa luego de estar unas cuantas horas paseándome por allí, creo que eran cerca de las 5 o 6, no lo sé. A penas entre camine hacia el sofá, cayendo en este mientras cerraba mis ojos para descansar un poco.
-¡Kibum! –Di un respingo mientras abría mis ojos, encontrándome con Jonghyun –¿Cómo te fue? ¿Estás bien? –Se agacho en frente de mi, mientras acariciaba mis cabellos, asentí con una sonrisa.
-Estoy bien y él, se lo tomo más bien de lo que imagine –Me incliné dejando un beso en su nariz.
-Entonces… ¿estás soltero? –Arque una de sus cejas.
-Mhhh, sí –Sonreí sentándome en el sofá.
-Eso me parece perfecto.
-Ya no tengo a nadie –Fruncí mis labios, dramatizando, una sonrisa divertida se formo en los labios de Jonghyun.
-Mh, que mal, ¿no le gustaría salir conmigo, señorito?
-¡Hey!, no soy un señorito.
-¿Señorita?
-¡Jonghyun!
-Soltó una risa –Joven.
-Mucho mejor.
-Entonces, ¿Desea salir conmigo, joven?
-Fingí el pensarlo por unos segundos y luego sonreí –Esta bien, salgamos~
-Entonces –Extendió su mano -¿Vamos?
-Tome su mano mientras me levantaba –Vamos.