—Hey —dijo Chanyeol mientras su rostro se sonrojaba. No podía creer cómo se había comportado con el Alfa de su manada. No sólo había jodido al hombre y lo había reclamado, sino que todavía podía sentir sus garras clavándose en las caderas de Baekhyun.
Y la forma en que lo había dominado...
«¡Oh mi jodido Dios!»
Chanyeol tendría suerte si lo único que le sucedíera era tener que entregar su culo. Baekhyun tenía todo el derecho a rasgar la garganta de Chanyeol. Todo lo que había hecho desde que Baek despertó podría ser percibido como un desafío.
Estaba tan increíblemente jodido.
—¿Crees que podría bajar mis piernas? —preguntó Baek, señalando a sus rodillas que estaban presionadas contra sus hombros—. Estoy empezando a sufrir calambres.
—Oh, joder. —Chanyeol se echó hacia atrás tan rápido que casi se cae por el costado de la cama. Sólo el agarre fuerte de Baekhyun en su brazo impidió que cayera al vacío.
—Relájate, Chanyeol —dijo Baek mientras jalaba a Yeol hasta que volvieron a presionar sus pechos juntos—. No has hecho nada que yo no quisiera. Incluso mi lobo respaldó plenamente todo lo que has hecho.
—¿Sí?
Baekhyun sonrió. —Sí.
Chanyeol respiró hondo y soltó el aire lentamente.
—Ahora, todo el mundo va a saber que te pertenezco. —Los ojos de Chanyeol se sintieron atraídos por el roce de los dedos de Baekhyun sobre la marca de mordedura en su cuello. Hizo una mueca al ver lo profundo que era. Por Dios, ¿él había hecho eso?
—¿Te duele?
—Un poco, pero se curará. Si tengo suerte, va a dejar una cicatriz. Si no, vas a tener que hacerlo una y otra vez hasta que lo haga.
—¿Realmente quieres mi marca de mordedura en ti donde todo el mundo pueda verla?
—Te lo ordenaré si es necesario. —Baek sonrió mientras arqueaba una ceja—. Incluso usaré mi voz Alfa.
Chanyeol rio, sabiendo que estaba vencido. —Está bien, Baekhyun.
—Me gusta cuando usas mi nombre.
Chanyeol lo sabía.
También sabía que él y Baekhyun tenían mucho de qué hablar. Había habido una gran cantidad de problemas de comunicación entre ellos que no sólo los habían mantenido separados sino que incluso ahora causaron problemas para ellos.
El Anciano Byun todavía esperaba abajo por ellos.
Pero primero, Chanyeol quería llevar a nadar a Baekhyun. Recordó cuánto gozo había encontrado Baek en esa simple cosa. Podrían volver al mundo y hacer frente a todo después de eso.
—¿Por qué no te pones unos jeans? —dijo Chanyeol mientras rodaba hasta el borde de la cama y agarraba los pantalones de chandal que había llevado antes—. Te llevaré hasta el lago para nadar.
—¿En serio? —Baekhyun se sentó y empezó a saltar en la cama como un niño pequeño emocionado en la mañana de Navidad. Era lindo como el infierno y totalmente inesperado en el poderoso Alfa—. ¿No se supone que tengo que estar bajo una especie de arresto domiciliario o algo así?
Chanyeol soltó un bufido. —Técnicamente, eso es cierto, pero aún así voy a llevarte al lago. Pueden gritarme más tarde.
—Será mejor que nadie te grite, a menos que planeen perder la cabeza —gruñó Baek mientras gateaba a través de la cama y se pegaba contra la espalda de Chanyeol.
Chanyeol se rio y agarró a Baekhyun, tirando del hombre más pequeño a la parte delantera de su cuerpo. Amaba cuando Baek era todo dominante con él, y eso era un shock total. Había luchado contra el estado Alfa de Baekhyun desde el principio, pero ahora que se aparearon, se sentía diferente.
—Envaina tus garras, lobo. —Chanyeol apostó a que el lobo de Baekhyun no mordería su mano y tocó la punta de la nariz de Baek con su dedo—. Nadie va a gritarme, y si lo hacen, sólo voy a responderles de la misma manera.
Baekhyun parpadeó, y luego sus ojos se cruzaron mientras miraba hacia abajo a la punta de su nariz. Parecía un poco sorprendido de que Chanyeol tuviera las bolas suficientes como para golpear ligeramente su nariz. Chanyeol estaba prácticamente en estado de shock, así, pero pensó que si Baekhyun estaba determinado en que él lo aceptara como un hombre, entonces Chanyeol iba a tratar Baekhyun como un hombre.
«Mi hombre».
Y eso significaba que las reglas habían cambiado. Baekhyun ahora era suyo para protegerlo y cuidarlo. Chanyeol podría ser un Omega, pero él era muy fuerte. No iba a permitir que nadie pusiera una mano sobre su Alfa.
—Vamos, bebé. —Chanyeol puso a Baek sobre sus pies y luego le dio unas palmaditas en el culo desnudo—. Consigue algo de ropa. Si tengo que estar vestido en torno a los demás, entonces tú también.
—Pero yo soy el Alfa.
Chanyeol agarró a Baekhyun y lo hizo girar, tirando al hombre a su pecho mientras inmovilizaba los brazos de Baek detrás de su espalda. Sabía que Baekhyun era mucho más fuerte que él, y podría fácilmente romper su agarre si realmente quería.
Él no creía que Baekhyun quisiera.
El lobo de Baekhyun quería a un hombre lo suficientemente fuerte como para dominar al hombre y estar dispuesto a someterse al Alfa al mismo tiempo. Chanyeol estaba muy muy seguro de que él era ese hombre. No tenía ningún problema escuchando al Alfa. Baek era bueno en eso. Pero Chanyeol no quería aceptar ninguna mierda de su compañero tampoco, y ahora mismo, Baek era su compañero.
—Puedes vestirte o te puedo llevar al hombro con el culo desnudo al aire para que todos lo vean. —Chanyeol sonrió mientras sostenía las manos de Baekhyun con una de sus manos y estiró la otra para deslizar sus dedos entre las nalgas del hombre.
Oyó la respiración de Baekhyun quedar atrapada en su garganta cuando empujó su dedo en el agujero apretado del hombre. —Por mucho que quieras que el mundo sepa que yo te he reclamado, no creo que todo el mundo quiera saber cómo lo he hecho.
Círculos gemelos de color rojo aparecieron en las mejillas de Baek cuando agachó la cabeza y murmuró.
—¿Qué dijiste? —Chanyeol preguntó cuando él no pudo distinguir las palabras de Baekhyun.
—Dije que no me importa si el mundo entero sabe que me has follado. —Las mejillas de Baek aún estaban de color rojo cuando levantó la cabeza, pero sus ojos ardían de igual manera—. Tú eres mi compañero, y nunca me avergonzaré de eso.
El corazón de Chanyeol se derritió por el suelo a los pies de Baekhyun. Estaba bastante seguro de que Baek le estaba dando permiso para ser tan dominante como él quisiera, siempre y cuando se acordara de que Baekhyun todavía era un Alfa. Entre ellos, Baek era más que un hombre.
Chanyeol sintió empujar la polla de Baek contra su muslo y de repente sabía cómo podía mostrar al hombre su agradecimiento por lo mucho que lo aceptaba. Chanyeol se dejó caer de rodillas en el piso de madera directamente delante de Baekhyun y se tragó la polla del hombre hasta el fondo de su garganta antes de que Baekhyun siquiera pudiera pronunciar una palabra.
Y cuando lo hizo, salió un largo gemido de placer en lugar de palabras comprensibles. Baekhyun aún estaba estirado de su anterior sesión de sexo, así que Chanyeol fue fácilmente capaz de empujar dos dedos profundamente dentro su culo. Baekhyun chilló y se puso de puntillas, extendiendo sus piernas.
Chanyeol tragó toda la polla de Baek hasta la raíz, sosteniendo sus caderas mientras él asintió chupando duro y rápido. Hizo una pausa para acariciar con la nariz las bolas de Baek antes de lamer un camino hasta el eje completamente duro y chupar la cabeza llena de sangre.
A medida que tragaba, Chanyeol sintió un golpe de mano sobre su cabeza y levantó la vista para ver a Baekhyun mirando hacia él con tal ardorosa lujuria y ternura que casi perdió su ritmo. Nadie lo había mirado nunca como si fuera su mundo entero.
Decidido a darle a Baekhyun la mamada de su vida, Chanyeol envolvió sus labios alrededor de la cabeza de la polla de Baek y empezó a chupar de nuevo, su lengua trazando las venas gruesas y ahuecando sus mejillas.
Chupó y tragó hasta que, con un grito, la liberación de Baek inundó su boca. Permitió que la polla se deslizase suavemente de su boca y luego se levantó para envolver a su compañero en sus brazos y besarlo.
—¿Por qué fue eso? —preguntó Baekhyun cuando finalmente cuando levantó la cabeza.
Chanyeol no tenía ninguna intención de admitir cuánto significaba para él la aceptación de Baekhyun. No estaba preparado para eso, aunque el tiempo de que lo hiciera se estaba acercando constantemente. Pudo imaginarse dentro de unos pocos días gritando sus sentimientos por el Alfa desde las cimas de las montañas.
—Nunca has tenido una mamada, ¿eh?
—Uh… uh. —Baek negó con la cabeza y luego se echó a reír de repente—. Al parecer, me he perdido mucho.
—Yo te mostraré todo lo que necesitas saber, bebé.
Unos minutos más tarde, Chanyeol rio ante el pequeño contoneo en los pasos de Baekhyun cuando el hombre bajó las escaleras. Él sabía exactamente por qué Baek estaba caminando gracioso. Cualquier persona que lo mirase lo sabría también.
Chanyeol no podría decir exactamente que estaba descontento con eso. Baekhyun olía a sexo y semen, su semen. Cualquiera que viera u oliera a Baek sabría exactamente lo que habían estado haciendo. El hecho de que Chanyeol se había negado a permitir a Baek usar una camisa, mostrando así la mordedura reclamación en su hombro, también gritaba al mundo que Baekhyun era suyo.
El lobo de Chanyeol prácticamente ronroneó ante ese conocimiento.
—¿Y a dónde crees que vas?
Chanyeol gruñó y se dio la vuelta cuando Baekhyun se congeló en la parte inferior de las escaleras. Podía ver al Anciano Byun de pie junto a la chimenea una vez más y no podía dejar de preguntarse si el hombre había estado allí todo el tiempo. Los dos guardias que habían venido con él estaban de pie en las puertas dobles a cada lado de la chimenea, igual que antes.
—Voy a llevar a Baekhyun a nadar.
—Está bajo arresto domiciliario hasta que podamos aclarar este pequeño asunto de su asalto. —El anciano cruzó los brazos sobre el pecho, como retando a Chanyeol para que se atreviera a discutir con él—. Él no puede salir.
«Vaya, se va a llevar una sorpresa».
Cuando Baekhyun no se movió, Chanyeol simplemente recogió al hombre en sus brazos y comenzó a llevarlo hacia la puerta.
—¡Baekhyun no pueden salir!
Chanyeol colocó a Baek en el suelo, manteniendo un brazo envuelto firmemente alrededor de su tembloroso compañero, y se dio la vuelta para señalar con el dedo al miembro del Consejo.
—¡No! —espetó, mirando cómo la cabeza del hombre se sacudió de nuevo—. Voy a llevar a Baek hasta el lago. Estaremos de vuelta en una hora, y usted podrá hablar con él entonces. Pero él va al lago para su baño matutino, y no nos van a detener.
Nadie estaba más sorprendido que Chanyeol cuando se le permitió acompañar a Baekhyun por la puerta principal sin protestar. Podía oír la respiración áspera de Baek mientras caminaba con él hacia el borde del lago, y se preguntó si había sobrepasado sus límites.
—¿Estás bien?
—Nadie ha hablado con mi padre así —susurró Baekhyun.
Chanyeol hizo una mueca. Sí, eso era lo que él pensaba. Probablemente iba a tener que entregar su culo cuando volviera.
—Nadie me ha defendido de esa manera.
Chanyeol casi tropezó cuando de repente Baekhyun saltó a sus brazos.
—Gracias —susurró Baek contra su cuello.
—Eres mío para protegerte, y yo tomo esa responsabilidad muy en serio. —Chanyeol sonrió y le dio unas palmaditas en la espalda a Baekhyun—. Ahora, vamos a llegar hasta el lago para que puedas tomar tu baño matutino antes de que la cabeza de tu padre explote.
Baekhyun rio mientras dejaba caer sus pies en el suelo y empezó a caminar junto a Chanyeol. —¿Cómo sabías que me gusta nadar por las mañanas?
—Yo te vi. —No había sido capaz de no ver a Baekhyun. Él había estado obsesionado con el hombre desde el momento en que aterrizó. Simplemente no había entendido por qué. Ahora, tenía mucho sentido—. Vi el intenso placer que obtuviste de ello y pensé que era algo que te gusta hacer.
—Lo es —dijo Baekhyun feliz cuando prácticamente saltaba al lado de Chanyeol—. Me encanta nadar a primera hora de la mañana antes de que todo el mundo se despierte. Es una de las pocas veces en que simplemente puedo ser yo y no preocuparme por ser un Alfa.
—Bueno, ahora tienes algunas otras veces cuando puedes ser tú.
—¿Verdad? —Baek sonrió a Chanyeol, viéndose tan feliz como la mierda.
Se veía bien esa sonrisa en el hombre y Chanyeol tenía la intención de mantenerla en el rostro de Baekhyun, tanto como le fuera posible. Haría lo que tuviera que hacer para asegurarse de que fuera tan feliz tan a menudo como pudiera.
Y destruiría a cualquiera que se interpusiera en la felicidad de Baek.
—Está bien, cariño —dijo Chanyeol al llegar al final del muelle—, ve a nadar. Estaré aquí cuando vuelvas.
La frente de Baekhyun se arrugó mientras fruncía el ceño. —¿No vienes?
—Baek, me encanta nadar, pero prefiero hacerlo cuando el agua no congele mis pelotas. —Chanyeol hizo un gesto con la mano a uno de los postes del muelle. Se dejó caer y se sentó en el muelle de madera, recostado contra el poste—. Voy a esperar aquí por ti.
—¿Estás seguro? —Baekhyun miró hacia el agua cristalina con nostalgia y luego otra vez a Chanyeol—. Yo podría nadar más tarde.
—Ve, Baek… —Chanyeol apuntó hacia el lago—, antes de que te tire ahí yo mismo.
Una amplia sonrisa se extendió sobre los labios de Baekhyn cuando se sacó sus pantalones y los tiró al muelle junto a Chanyeol—Estaré de vuelta pronto.
—Estaré aqui.
Chanyeol sonrió mientras miraba a Baekhyun correr hasta el final del muelle y saltar al agua. Su sonrisa se convirtió en una risa profunda cuando oyó chillar fuerte a Baek cuando su cuerpo cayó al agua fría. Y era por eso que no se metía en un lago de montaña a primera hora de la mañana.
Sabiendo que Baekyun nadaría al menos durante media hora hasta llegar al otro lado del lago y luego otra media hora para nadar de regreso, Chanyeol se recostó contra el poste del muelle y se puso cómodo, dejando que sus ojos se entrecerraran.
Iba a estar aquí por un tiempo, y eso estaba bien. Su compañero se estaba divirtiendo y eso era lo único que Chanyeol quería —que Baekhyun pudiera ser feliz.
...
Baekhyun estaba casi sin aliento para cuando el muelle se hizo visible de nuevo. Le había tomado más tiempo de lo esperado el llegar al otro lado del lago y nadar de regreso. Supuso que era por su batalla de ayer y luego su reclamación esta mañana. Ambos incidentes habían hecho que utilizase los músculos que normalmente no utilizaba, incluso si uno de esos acontecimientos fue mucho más agradable que el otro.
Estaba tan emocionado de volver con Chanyeol que sintió una ráfaga extra de adrenalina ir a través de su cuerpo. Aumentó su tasa de velocidad y rápidamente vio el final del muelle acercándose más.
Frunció el ceño mientras se acercaba y no podía detectar a Chanyeol. El hombre había dicho que iba a estar esperándolo cuando volviera, pero Chanyeol no estaba a la vista. Baekhyun estaba lo suficientemente cerca ahora que las suaves olas del lago ya no ocultaban su punto de vista, y el muelle estaba vacío.
El corazón de Baek comenzó a tronar en su pecho mientras subía la escalera en el extremo del muelle de madera y estuvo de píe encima de éste. Volvió a mirar hacia la casa y luego escudriñó la orilla, preguntándose si Chanyeol se había ido a dar un paseo mientras esperaba.
Nada.
Chanyeol no estaba a la vista.
Tal vez había ido a la casa por algo, una toalla o algo de café o algo así. Eso tenía que ser. Trató de no dejar que su preocupación se adelantara a su sentido común. Chanyeol era un niño grande y había estado solo durante un tiempo muy largo. Él podía cuidar de sí mismo.
Baek estaba decepcionado de que Chanyeol no lo hubiera esperado, pero podía entenderlo. El aire de la mañana estaba un poco frío, y mientras Baekhyun lo disfrutaba, no todos lo hacían. Chanyeol probablemente lo estaba esperando en la casa.
Agarró sus pantalones y se los puso encima de sus piernas. Rápidamente se abrochó el primer par de botones y dejó el resto en su prisa por volver a la casa. Una vez que estuvo vestido, comenzó a correr por el muelle pero patinó hasta detenerse cuando llegó al final de los tablones de madera.
Sangre.
Baekhyun podía ver manchas pequeñas en la tierra en el extremo del muelle, y podía olerla ahora que él estaba de pie sobre la parte superior de las minúsculas gotas de color carmesí.
Era sangre de Chanyeol.
Baekhyun aulló su indignación, el sonido haciendo eco a través de los árboles y con vistas al lago. Baekhyun sabía que cada cambiaforma a pocos kilómetros lo había oído y responderían a su llamado. Su compañero había sido secuestrado, y la muerte no les llegaría tan fácil a aquellos que se lo llevaron.
Por una vez, Baekhyun y su lobo estaban totalmente de acuerdo cuando olfateó las gotas de sangre y empezó a seguir el rastro que dejaron alejándose del lago. Ambos, el hombre y el lobo, harían todo lo posible para recuperar a su compañero y que alguien ayudara al que se interpusiera en su camino.
Baekhyun oyó aullidos de indignación llenar el aire fresco de la mañana cuando lobo tras lobo se le unió. Sin hacer preguntas o preguntarse qué estaba pasando. Ellos simplemente se pusieron a caminar junto a Baek y ayudaron a buscar a su compañero desaparecido.
Baekhyun estaba bastante seguro de que todos los lobos en su manada se unieron a él en algún momento. Incluso vio a su padre y a sus dos guardias unirse a la caza. Baek asintió a su padre, recibiendo un asentimiento a cambio, y luego volvió su atención de nuevo a la caza.
Por alguna razón, no se sorprendió cuando el rastro de sangre los condujo a las escaleras de la casa del Alfa Taeyang. Hizo un gesto con la mano a los otros lobos para que rodearan la casa y luego caminó hasta las escaleras. La puerta principal estaba cerrada con llave pero eso no era barrera para Baekhyun. Él simplemente la abrió de una patada y entró a la monstruosidad de casa.
No le importaba si el Alfa Taeyang lo escuchaba llegar. De hecho, quería que el hombre supiera que estaba allí. En el momento en que llegó a la sala de reunión, sus garras se habían extendido y sus dientes habían descendido.
Sabía que sus ojos habían adquirido una luz oscura misteriosa porque su visión se había vuelto monocromática. Era algo que había ocurrido sólo unas pocas veces en toda su vida, y en todas aquellas veces todo aquel que no le importaba a Baekhyun había estado en peligro. Era una señal de que su lobo estaba justo debajo de la superficie del control de Baek, esperando para atacar.
Los ojos de Baekhyun al instante se acercaron al hombre arrodillado en medio de la habitación. Chanyeol estaba a espaldas de Baek, pero podía verlo temblar y supo que Chanyeol sabía que él estaba allí. Los brazos de Chanyeol estaban atados detrás de su espalda, y una mordaza se había atado alrededor de su cabeza.
Los ojos de Baekhyun parpadearon brevemente hacia los otros hombres de pie justo detrás de Chanyeol antes de regresar a su compañero. Caminó despreocupadamente hacia su compañero como si su corazón no estuviera tronando en su pecho a un millón de kilómetros por segundo.
Se inclinó y lanzó una garra afilada a través de las restricciones en las manos de Chanyeol liberándolo. Y entonces él se puso en cuclillas al lado de su compañero y suavemente le quitó la mordaza de la boca.
Pasó el dorso de los nudillos por el lado de la cara de Chanyeol, notando cuidadosamente sus labios hinchados y partidos y el hematoma hinchando al lado de su cara. —¿Estás bien, cariño?
Chanyeol tragó saliva y asintió, sus ojos alejándose de los hombres que estaban detrás de Baekhyun—Él salió de la nada —murmuró Chanyeol—. Estuvo sobre mí antes de que supiera que él estaba allí. Traté de gritar para llamarte, pero me golpeó en la cabeza con algo.
Baekhyun respiró controladamente cuando asintió. —Ve con Kris amor. Yo me ocuparé de esto.
Baekhyun se inclinó y rozó sus labios con los de Chanyeol y luego se puso de pie y se volvió hacia el Alfa Taeyang y los hombres que había traído consigo. Baekhyun reconoció de inmediato a la mayoría de ellos como los hombres que había desterrado de su manada cuando llegó. Si él no hubiera matado a Zhoumi,se imaginó que estaría parado allí.
—Tú le has hecho daño a mi compañero y trataste de apartarlo de mí. —No se podían descartar las palabras de Baekhyun. Se hicieron eco a través de la gran sala como si hablara a través de un megáfono—. Por derecho como compañero de Chanyeol y siendo el Alfa de la manada Jinyang te condeno a muerte por tus transgresiones.
—¡Espera un maldito minuto! —gritó el Alfa Taeyang—. No teníamos ni idea de que habías tomado a Chanyeol como tu compañero. Nunca lo habríamos tocado si hubiéramos sabido eso.
—Eso no importa. Sabías que Chanyeol era un miembro de mi manada, y sin embargo todavía viniste a mi territorio sin invitación y lo asaltaste. Sólo eso te condena a muerte.
El Alfa Taeyang no tenía ni idea de con quién estaba tratando o lo que había desencadenado con sus acciones. Baekhyun había estado controlado en su desafío anterior. Esta vez, su lobo estaba en completo control y no podría conformarse con nada menos que la muerte del Alfa.
Baekhyun estaba bien con eso.
Levantó las manos y las movió. Dos de los hombres que estaban junto al Alfa Taeyang volaron por el aire y se estrellaron contra las paredes a ambos lados del Alfa. Se dejaron caer al suelo con un ruido sordo. Sabía que no iban a levantarse de nuevo.
Baekhyun sacudió las muñecas de nuevo, y dos hombres más salieron volando por el aire. Se estrellaron a través de las grandes ventanas que flanqueaban la sala de reuniones. Un momento después, oyó gruñidos feroces y aullidos, y el grito de alguien. Sonrió, sabiendo que los miembros de su manada se habían ocupado de los dos hombres. Nunca molestarían a esta manada de nuevo.
—Tú no puedes hacer esto —gritó el Alfa Taeyang mientras se alejaba de Baekhyun—. Hay leyes en contra de matar a otro Alfa.
El lobo de Baek estaba en la gloria ante el terror que podía ver en la cara del Alfa Taeyang. Ver la creciente comprensión en el rostro del hombre que había cometido un gran error, hizo todo mucho más dulce. Taeyang sabía que su muerte estaba cerca.
—No hay ninguna ley en contra de matar a alguien que trata de apoderarse de lo que es mío, y esta manada es mía. Chanyeol es mío —gruñó Baek mientras avanzaba sobre el Alfa—. Y tú has tratado de apoderarte de ambas cosas.
Sólo había cuatro hombres que quedaban en pie alrededor del Alfa Taeyang y ellos estaban tratando de correr tan rápido como pudieran. Baekhyun sacudió las muñecas y los envió volando por las ventanas rotas previamente. Una vez más, pudo escuchar llenarse el aire de los aullidos y gruñidos de los miembros de su manada que tomaban la justicia en sus manos.
Cuando todo quedó en silencio, posó sus ojos en el Alfa Taeyang—Es hora de morir, Alfa Taeyang.
—No. —gritó Taeyang cuando empezó a correr hacia una de las ventanas.
Baekhyun saltó por los aires, cambiando incluso antes de que aterrizara en la espalda del Alfa y lo llevara hasta el piso. Su lobo lanzó toda su furia combinada sobre el Alfa en cuestión en segundos. Cuando levantó la cabeza unos minutos más tarde, el Alfa Taeyang no era más que una masa sangrienta de carne desgarrada y huesos rotos.
Baekhyun negó con la cabeza, su larga lengua saliendo de su boca para lamer el sabor de la ofensiva sangre del Alfa. Caminó hasta el centro de la habitación y ladeó la cabeza, escuchando con curiosidad. El silencio era pesado, pero no preocupante.
Él había ganado.
Su manada estaba a salvo.
Su compañero estaba a salvo.
«Mi compañero...»
La cabeza de Baekhyun giró alrededor hasta que vio de pie a Chanyeol entre su padre y su Beta. Dio unos cuantos pasos más y luego se detuvo, esperando ver la reacción de Chanyeol a lo que había hecho.
¿Chanyeol estaría disgustado por su despliegue de poder? Baekhyun y su lobo sabían que tal despliegue no se había visto antes. Fue una de las razones por las cuales no le había permitido a Kris ir con él cuando se había enfrentado a Zhoumi. No quería que nadie supiera cuán sanguinario era en realidad.
Cuando Chanyeol no se movió, Baek se agazapó en el suelo. Él gruñó y se puso tenso cuando Chanyeol arrancó su brazo del agarre de Kris y se alejó. De repente se dio cuenta de que Chanyeol no se había acercado a él porque se le había retenido.
Baekhyun se puso de pie rápidamente y mostró los dientes a Kris, gruñendo bajo en su garganta. Él aulló y saltó hacia atrás cuando Chanyeol se agachó y golpeó en su hocico. ¿Acaso el hombre no había visto lo que podía hacer?
—Ya basta —espetó Chanyeol—. Sólo estaba tratando de protegerme, que es lo que tú dijiste que hiciera. No puedes enfadarte cuando hace lo que le dijiste que haga. —Chanyeol se puso en cuclillas delante de él, agarrando a Baekhyun por el hocico—. Ahora cambia para que yo pueda comprobar y ver si estás herido.
Baekhyun parpadeó sorprendido ante la orden, con las orejas caídas al lado de su cabeza. Él gruñó. Cuando Chanyeol levantó la mano en el aire otra vez y parecía que iba a golpearlo de nuevo, Baekhyun cambió rápidamente.
—Se supone que no debes golpear a tu Alfa en la nariz, Chanyeol —se quejó Baekhyun cuando fue recogido en los brazos de su compañero.
—Tú no eres mi Alfa en estos momentos. Eres mi compañero. —Chanyeol se apoderó de la parte inferior de la barbilla de Baek y tiró de su boca hacia arriba—. Puedes ser mi Alfa cuando me estás rescatando o destruyendo gente como Taeyang. Cuando la pelea termina, vuelves a ser mi compañero.
Baekhyun contuvo el aliento tembloroso. —¿No tienes miedo de mí? ¿De lo que puedo hacer?
—No.
Esperó a que Chanyeol dijera algo más, pero el hombre sólo empezó a comprobar de la cabeza a los pies sus lesiones. Baek finalmente suspiró. —No estoy herido, Chanyeol. Ni siquiera me tocó.
—Lo sé. —Chanyeol tenía una gran sonrisa en su cara cuando levantó la cabeza—. Pero me da una buena excusa para tocar cada centímetro de tu muy desnudo cuerpo en una habitación llena de gente.
La mandíbula de Baekhyun cayó cuando risas estallaron a su alrededor. Sintió que su rostro se sonrojaba y chasqueó la boca cerrándola, enterrando su rostro en el cuello de Chanyeol. La risa de Chanyeol se unió a la de los otros, retumbando en su ancho pecho y empujando a Baek cuando el hombre lo levantó y se dirigió hacia la puerta.
Cuando llegaron a los escalones de la entrada, Chanyeol se detuvo. Baekhyun levantó la cabeza para ver lo que estaba pasando y se encontró mirando a todos los miembros de su manada. Algunos estaban ensangrentados y amoratados, pero todos ellos estaban vivos.
Baekhyun reconoció al lobo que se adelantó y asintió a él. —Adelante, Tao—dijo cuando el hombre lo miró como si quisiera decir algo, pero estaba esperando permiso para hablar.
—Yo quería, bueno, nosotros... —Tao miró detrás de él a los demás miembros de la manada por un momento antes de volver a mirar a Baekhyun—. Queríamos darle las gracias por mantenernos a salvo del Alfa Taeyang y sus hombres. Hemos pasado tantos años viviendo atemorizados de él que teníamos miedo de no ser capaces de derrotarlo. Pero nos demostró que se podía, y siempre estaremos agradecidos por eso.
Baekhyun dio unas palmaditas en el brazo de Chanyeol para que el hombre lo bajara. Una vez que se bajó de un salto, Baekhyun se adelantó y colocó su mano sobre el hombro de Tao. Le dio una fuerte mirada antes de volver sus ojos hacia el resto de la manada.
—Yo no he hecho esto por mí mismo. Todos y cada uno de ustedes pelearon justo a mi lado para mantener a nuestra manada segura. —miró por encima del hombro y luego le tendió la mano a Chanyeol. Sonrió cuando Chanyeol le agarró la mano y dio un paso adelante para estar a su lado—. Ustedes ayudaron a mantener a mi compañero a salvo, y nunca lo olvidaré.
—¿Chanyeol es su compañero, Alfa?
—Lo es —dijo reconociendo a Chanyeol ante la manada entera y para aquellos que tal vez no hubieran oído gritar al Alfa Taeyang durante la pelea. Además, quería que todos supieran que él había reclamado a Chanyeol—. Y no podría haber pedido un compañero mejor.
—Tenemos uno de los mejores alfas que he visto en la historia —dijo Chanyeol sorprendiendo a Baek cuando comenzó a abordar a la manada—. Él nos protegerá con una ferocidad que no tiene parangón en ninguna otra manada.
Chanyeol hizo una seña hacia Kris y sus hermanos para que se adelantaran. Una vez que estuvieron a su lado, Chanyeol hizo un gesto hacia ellos y miró hacia la multitud. —Nuestro Beta es fuerte e inteligente. De buena gana daría su vida por cada uno de nosotros. Su dedicación a nuestra seguridad y bienestar será legendaria antes de que termine el año.
»—Sehun, el hermano de nuestro Beta, tiene un corazón de oro. Él los entenderá mejor de lo que ustedes mismos lo harán. Con el tiempo, nos va a guiar y aconsejar a nuestro Alfa sobre la mejor manera de gobernar nuestra manada.
»—Taeyeon, la hermana del Beta, es humana, pero aporta algo único a nuestra manada, un conocimiento de aquellos que no son lobos. Su fuerza y visión nos permitirá traer nueva vida a nuestra manada en los humanos que elijan para aparearse y reconocer como miembros de la manada.
Baekhyun sintió que Chanyeol temblaba cuando respiró profundo.
—Y yo soy un Omega. Mientras que el corazón de una bestia salvaje late dentro del pecho de nuestro Alfa, su corazón me pertenece. Y yo desafío a cualquiera que trate de alejarlo de mí.
Baekhyun estaba tan perdido en las palabras de Chanyeol y la comprensión de lo que él y sus amigos eran, que cuando la multitud comenzó a aplaudir, saltó y se empujó al lado de Chanyeol. Sintió que los brazos de Chanyeol se envolvían su alrededor y se relajó, sabiendo que estaba a salvo.
Los aplausos se prolongaron durante varios minutos, el público entusiasmado con lo que Chanyeol había dicho y lo que significaba para ellos y sus seres queridos. Y entonces el ruido cesó tan repentinamente como había comenzado.
Los ojos de Baekhyun se abrieron ampliamente cuando todo hombre, mujer y niño en la asistencia se doblaron sobre sus rodillas y agacharon la cabeza ante él. Baekhyun tragó saliva, sabiendo que su manada estaba aceptándolo completamente como su Alfa y mostrando su lealtad.
Cuando Chayeol se apartó de él, Baekhyun casi dejó escapar un gemido hasta que el hombre cayó de rodillas y agachó la cabeza también. Kris, Sehun y Taeyeon bajaron a sus rodillas, para así dar su lealtad a Baekhyun.
No sabía qué decir ni qué hacer. Él no esperaba recibir tan abrumadora aceptación de una manada de lobos que habían sido abusados y maltratados, y sólo después de tres días siendo su Alfa.
Con la necesidad de reconocer el gesto de la manada montándolo duro. Baekhyun se inclinó y colocó sus dedos en la nuca del cuello de Chanyeol, justo encima de la marca de la mordedura dónde él había reclamado a su compañero.
Tenía lágrimas en los ojos mientras levantaba su mano en el aire y dejó que la aprobación y aceptación que la manda le ofrecía fluyera sobre él y sobre la multitud reunida ante él. Pero lo más importante, le dio libertad a su gratitud y la devoción que sentía hacia todos los miembros de su manada.
Escuchó suaves suspiros llenando el aire y sabía que su manada había sentido sus emociones, la aceptación de su lealtad. Cuando la gente finalmente se puso de pie y levantó la cara para mirarlo, echó la cabeza hacia atrás y aulló tan fuerte como pudo.
Sintió que Chanyeol se puso de pie y lo agarró, balanceándolo alrededor en círculos, cuando los aullidos felices de su manada se unieron al suyo. Cuando Chanyeol finalmente bajó a Baekhyun al suelo, Baek siguió envuelto apretadamente entre sus brazos.
—Lo hiciste bien, mi pequeño príncipe sexy.
Baek arqueó una ceja. —¿Príncipe?
—Así es. —Chanyeol rio entre dientes—. No voy a llamarte Alfa.