Baekhyun subió al muelle y sacudió su cabello. Se sintió vigorizado, refrescado. Nadar siempre hacía eso en él, pero por alguna razón, la natación en el lago Jinyang fue muy especial.
Había estado más estresado después de los acontecimientos de las últimas veinticuatro horas, y había necesitado de este pequeño descanso. Baek solía nadar cada mañana, pero lo hacía en su casa en la piscina cubierta. Nadar en un lago real era diferente.
Por un lado, el agua estaba helada —sangrientamente fría. Por otro lado, había algo en la natación en agua dulce que satisfacía las necesidades del lobo de Baek a quien no le gustaba nadar en una piscina llena de productos químicos y otras cosas. El lobo de Baekhyun no estaba muy conforme con los productos químicos necesarios para mantener una piscina limpia pero a Baek le encantaba la piscina por lo que su lobo se tenía que aguantar.
Se sentía más en control de su lobo ahora de lo que lo había estado en días. Había estado inquieto desde que fue retado a una pelea por el Alfa Taeyang. Esa tensión había crecido hasta llegar a Jinyang y conocer a Chanyeol y se había multiplicado a partir de ahí.
No importaba lo mucho que lo intentaba, Baekhyun todavía no podía conseguir sacar a Chanyeol fuera de su mente. Quería al hombre, lo quería más que a nadie que hubiera conocido antes. Maldición, su lobo ya había decidido que Chanyeol le pertenecía, y nada que nadie hiciera podría convencer a su lobo de pensar de forma diferente, ni siquiera el rechazo de Chanyeol.
Baekhyun sabía que con el tiempo las cosas llegarían a un punto crítico. Su lobo no podría mantenerse a distancia durante tanto tiempo. Alguien iba a llegar demasiado cerca de Chanyeol o tocarlo demasiado, y el lobo de Baekhyun saldría para atacar. Su lobo ya lo considera su Chanyeol y era muy protector.
Tal vez era hora de que empezase a buscar un compañero en otra parte. Su padre había estado tratando durante mucho tiempo de conectarlo con alguien, pero Baekhyun había querido encontrar a su compañero por su cuenta. Ahora, estaba empezando a pensar que tal vez tenía que dejar a su padre encontrarle un compañero antes de que tomara a Chanyeol en contra de su voluntad. Sólo que no estaba seguro de poder encontrar a alguien que tanto él como su lobo aceptaran. Su lobo era muy particular.
Baekhyun secó el resto de su cuerpo y luego se colgó la toalla alrededor del cuello. Agarró sus jeans y los deslizó por sus piernas, estremeciéndose cuando el tejido blando cubrió sus extremidades frías. Ese lago había estado más frío de lo que se había dado cuenta.
Una vez que sus pantalones estaban abotonados, Baek agarró la camisa y comenzó a caminar hacia la orilla. El muelle de madera se sentía bien bajo sus pies descalzos, al igual que la suciedad cuando llegó al final del muelle.
Se dio la vuelta y miró hacia el lago por un momento. Realmente era un lugar hermoso. Podía entender por qué el Alfa Taeyang había trabajado tan duro para mantenerlo. La niebla de la mañana flotando sobre el agua estaba empezando a disiparse, y le dio la sensación de un lago tranquilo, sereno.
A lo lejos, las montañas cubiertas de nieve se veían llegar hasta el cielo. Las nubes salpicaban el cielo, especialmente alrededor de la parte superior de la montaña. El bosque verde que llegaba hasta la orilla del lago le daba a todo el lugar una sensación de aislamiento como si el resto del mundo no existiese fuera de este pequeño valle.
Baekhyun dio la vuelta y miró hacia el pueblo, que podía ver junto a la orilla del lago. Era temprano en la mañana, justo después del amanecer, pero Baek podía ver la vida empezando a despertar en el pequeño pueblo soñoliento. Las luces se fueron prendiendo, y algunas personas se veían ir y venir.
La mayoría de la gente todavía estaba dormida, pero Baekhyun estaba seguro de que aquellos despiertos lo estaban porque ellos amaban esta hora del día. Baekhyun lo hacía. Era el momento del día en que tenía un poco de tiempo para sí mismo, sin interrupciones o negocios de lobo que tratar.
Era su momento.
Y él lo amaba.
Baekhyun sonrió y respiró profundamente el aire fresco de la montaña. Se estremeció y agitó los brazos y luego se volvió para continuar por el sendero hacia la cabaña que había ocupado. Él adoraba a esa cabaña.
Era casi perfecta en su mente. Se asentaba cerca del lago. De hecho, había un patio trasero que daba al lago. Sólo podía imaginar tener su café de la mañana mientras estaba sentado en el patio con vistas al lago. Incluso había un pozo de fuego construido en la zona de estar justo al lado del patio. ¿Podría haber algo mucho mejor que eso?
El interior de la casa era tan espectacular, aunque hacía falta un poco de trabajo para dejar todo en perfectas condiciones. Nadie había vivido en el lugar durante años. Aunque Baekhyun sospechaba que alguien había estado cuidando del lugar, porque no necesitaba mucho más que una buena limpieza.
La casa parecía estar dividida en tres secciones. Una vez que Baekhyun entró por la puerta principal y vio la gran sala que estaba en el centro de la casa, estuvo a punto de desmayarse. Escaleras estaban situadas en cada lado de la puerta principal, cada una conduciendo a distintas alas de la casa.
Una escalera conducía a la habitación principal, que ocupaba toda la segunda planta de ese lado de la casa. Estaba comprendida de un dormitorio principal y un baño enorme. También había una sala de estar a un lado de la habitación y un balcón que era de la longitud del lado de la casa.
La otra escalera conducía a varias habitaciones en el otro lado de la casa. Había espacio suficiente para que Kris, Taeyeon y Sehuntuvieran sus propias habitaciones, más algunas habitaciones adicionales. Cada habitación daba a un balcón compartido.
La primera planta consistía en una gran sala que subía dos pisos. La entrada estaba en un lado de la habitación y la enorme chimenea de piedra que Baekhyun había visto desde el exterior de la casa. Las barandillas de la segunda planta podrían ser vistas en cualquier lado de la habitación.
La cocina, lavadero, baño de visitas, sala y comedor estaban bajo el ala de las habitaciones de huéspedes. Una oficina, otro baño y una amplia zona de ocio estaban en el otro lado de la gran sala bajo el ala del dormitorio principal de la casa.
Y todo parecía que estaba construido a mano, desde las rocas del río en la chimenea hasta los pisos de madera de pino nudoso alrededor de todo el lugar. Si Baekhyun pudiera haber diseñado una casa, habría sido así.
Y ahora era suya.
Era mucho mejor que la moderna casa blanca del Alfa Taeyang. Este lugar hacía que Baekhyun se sintiera bienvenido y cómodo. Podía imaginarse a sí mismo acurrucándose en el sofá y viendo la nieve caer fuera de las ventanas mientras el fuego crepitaba en la chimenea.
La casa del Alfa Taeyang le daba ganas de vomitar.
Había una gran diferencia.
—Alfa Baekhyun.
Baekhyun gimió silenciosamente entre dientes y luego pegó una sonrisa en su rostro cuando se volvió para mirar a Chanyeol. Él no estaba contento con que su rutina de una mañana tranquila fuera interrumpida, y menos aún que el objeto de sus fantasías nocturnas fuera el que la interrumpiera.
—¿Qué puedo hacer por ti, Chanyeol?—Baekhyun podía pensar en mil cosas y ninguna de ellas era malditamente apropiada.
Chanyeol se inquietó por un momento, mirando hacia el suelo mientras pateaba algunas hojas. —Quería disculparme por algunos de mis comentarios anteriores.
«¿Oh?» Baekhyun sintió que el aire que respiraba se atoraba en el nudo en su garganta. —¿Qué comentarios eran esos?
—No tenía derecho a cuestionar su lealtad para con esta manada. Lo etiqueté como a todos los otros Alfa que he conocido, y eso estuvo mal.
El corazón de Baekhyun dio un vuelco. Chanyeol no estaba aquí porque estuviera arrepentido de poner límites en su relación, no era que incluso tuvieran una relación. Chanyeol se había asegurado de eso. —Está bien, Chanyeol. Estoy seguro de que tu experiencia con el Alfa Taeyang te ha dado motivos para dudar de mí.
—Pero eso no significa que esté bien, Alfa.
Baekhyun realmente estaba empezando a odiar ese título. Sabía que era un Alfa hasta el núcleo de su ser. Pero a veces sólo quería ser un hombre, un hombre deseado por otros o, más específicamente, deseado por Chanyeol.
Sólo una vez, a Baekhyun le hubiera gustado oír su nombre en los labios de Chanyeol.
—¿Por qué no me llamas Baek? —«Por favor», Baekhyun oró desesperadamente.
—No puedo hacer eso, señor —respondió Chanyeol rápidamente—. No es apropiado dirigirme a usted sin su título.
—No, por supuesto que no —susurró mientras las lágrimasobstruían su garganta—. Olvida que incluso lo mencioné.
Baekhyun envió a Chanyeol lo que él sabía que era una débil sonrisa y luego se dirigió a la casa de nuevo. Tenía que alejarse de Chanyeol lo más rápido que pudiera, tratando de verse como si no tratara de hacer un escape.
Baekhyun no sabía por qué, haciendo a un lado su orgullo, sintió la necesidad de ocultar su desesperación de Chanyeol, pero lo hizo. No quería que Chanyeol supiera lo mucho que se veía afectado por la mera presencia del hombre.
—Alfa, quiero…
Las palabras de Chanyeol se desvanecieron cuando Baek miró la mano del hombre que se había envuelto alrededor de su brazo. La piel de Chanyeol se sentía tan caliente contra la suya, tan viva. Baekhyun podía oír el rápido latido del corazón del hombre en el pecho, escucharlo tragar mientras conseguía reunir valor. Baekhyun estaba bastante seguro de que incluso podía escuchar el bombeo de la sangre por las venas de Chanyeol.
El inocente toque fue demasiado para Baekhyun. Después de años de negarse a sí mismo el más simple de los toques, y luego tener que enfrentarse a un hombre tan hermoso que hacía que a Baek le dolieran los dientes, ya no pudo controlarse.
No cuando Chanyeol lo estaba tocando.
Baekhyun gruñó mientras su lobo tomó el control. Él se dio la vuelta y agarró a Chanyeol llevándolo hasta la suave hierba tan gentilmente, pero tan rápido como pudo. Fue hacia arriba y sobre Chanyeol antes de que el hombre pudiera incluso dejar escapar una exclamación de sorpresa.
Baekhyun se sentó a horcajadas sobre Chanyeol y se inclinó para capturar la boca del hombre con la suya en un beso que alimentó su alma hambrienta. El sabor único de Chanyeol se estrelló a través de sus sentidos como si le fuera arrojada una cuerda de seguridad a un hombre que se ahogaba.
Baekhyun gimió mientras barría su lengua dentro de la boca de Chanyeol y comenzó a explorar, sumergiéndose en ella y lamiendo con su lengua. Agarró los bordes de la camisa de Chanyeol y tiró, regodeándose en el sonido de la tela que se rasgaba.
La piel que quedó al descubierto cuando Baekhyun tiró de los bordes de la camisa del hombre a los lados era más gloriosa de lo que incluso Baek había esperado. Los pectorales y abdominales musculares fuertes daban paso a una línea perfecta que llevaba hasta el borde de los jeans de Chanyeol. Y un pequeño rastro de vello, hacía un sendero desde el ombligo de Chanyeol hasta justo por debajo de la cintura del pantalón.
Baekhyun necesitaba saber a dónde ese sendero conducía, más de lo que nunca había necesitado nada en su vida. Se agachó y desabrochó los jeans de Chanyeol y separó la tela a los lados, dejando al descubierto la vista más hermosa que había visto nunca.
El aliento de Baekhyun se atascó en su garganta mientras acariciaba con sus dedos por completo la polla erecta de Chanyeol. Sintió clavarse los dedos de Chanyeol en sus brazos y rápidamente miró con alarma. Cuando sus ojos se encontraron con los de Chanyeol, las manos del hombre se alejaron y él inclinó la cabeza hacia atrás, dejando al descubierto su garganta.
El lobo de Baekhyun aulló con la victoria ante el gesto sumiso de Chanyeol. Baek trató de mantener sus garras retraídas mientras desabrochaba sus propios jeans y sacaba su polla dura. Cuando se inclinó y presionó sus pollas juntas, la necesidad que se construyó dentro de Baekhyun sacó un gruñido salvaje y profundo de su garganta.
—Chanyeol —susurró mientras comenzó a acariciar con su mano sus erecciones combinadas. Se inclinó y lamió una línea por el lado de la garganta de Chanyeol con cuidado para no morderlo. Cuando reclamara a su compañero, quería hacerlo en una cama, no en la hierba donde cualquiera pudiera verlos.
Pero nada decía que no podía llegar al límite en estos momentos.
Ambos lo necesitaban. Baekhyun podía sentirlo. Chanyeol estaba jadeando suavemente, sus caderas se flexionaban cuando Baekhyun lo acariciaba. El olor de la excitación de Chanyeol era tan espeso que Baekhyun estaba nadando en él. Pasó la lengua por el cuello de Chanyeol de nuevo, raspando con los dientes la tierna carne.
Maldita sea, era todo lo que Baekhyun podía hacer para no reclamar a Chanyeol ahora. Su lobo estaba más que listo. Sólo el fuerte olor de la excitación de Chanyeol mantuvo a su lobo a raya. Esto fue suficiente para calmar a su lobo y hacerle saber que su compañero estaba allí en sus brazos.
«Pronto», Baekhyun le prometió a su lobo. Haría que ambos llegaran al límite y luego llevaría a Chanyeol a su habitación y le demostraría la forma en la que él y su lobo lo querían. Chanyeol sería suyo para siempre.
Justo cuando pensó que ese pensamiento era suficiente para llevarlo al borde de un orgasmo alucinante. Baekhyun quería que Chanyeol se corriera con él. Con esta necesidad en mente, Baek acarició más fuerte, más rápido, moviendo su pulgar sobre la pequeña hendidura en la cabeza de la polla de Chanyeol.
Él hundió sus dientes en la carne tierna de Chanyeol, no lo suficiente para romper la piel, pero lo suficientemente fuerte como para dejar una marca que le diría a cualquier persona que la viera que Chanyeol le pertenecía. La marca roja dejó satisfecho a su lobo lo suficiente para permitirle el control a Baekhyun una vez más.
Baekhyun oyó gruñir a Chanyeol cuando su cuerpo se puso rígido. El dulce aroma de la liberación del hombre llenó el aire. Baekhyun gimió cuando su propio orgasmo fue arrancado de su cuerpo y su propio semen se unió al de Chanyeol salpicando por todas partes sus estómagos.
Apretó sus pollas juntas unas pocas más veces y luego se dejó caer sobre Chanyeol. Su pecho subía y bajaba con rapidez mientras flotaba en una nube llena de placer. Nunca había sido más feliz en su vida. Él tenía su manada, una hermosa casa, y ahora tenía a su compañero.
La vida era perfecta.
Baekhyun se levantó para mirar a Chanyeol, una sonrisa fácil en su rostro cuando abrió los labios para invitar a Chanyeol de vuelta a su dormitorio, donde él podría reclamar al hombre de verdad. —Chanyeol déjame…
—¿Es así como planeaba convencerme de estar en su círculo más íntimo, Alfa Byun? —Chanyeol prácticamente escupió las palabras mordaces—. ¿Forzándome?
Angustia le robó a Baekhyun las palabras de la boca. No podía pronunciar un solo sonido mientras miraba a los ojos cafés tan llenos de odio de Yeol. Baekhyun quería estar en cualquier lugar, excepto donde se encontraba.
Él se apartó de Chanyeol cayendo al suelo, pero Baek no se detuvo allí. Se deslizó hacia atrás con sus manos, poniendo la mayor distancia posible entre él y Chanyeol mientras miraba al hombre que había arrancado su corazón fuera de su pecho.
El labio de Chanyeol se curvó con disgusto cuando por sí mismo se puso en pie y empujó su ahora blanda polla en sus pantalones antes de cerrar la cremallera. —Esta es la segunda vez que me toca sin mi permiso. No toleré esto del Alfa Taeyang, y estoy seguro de que no toleraré esto de usted. Tóqueme otra vez y voy a promover una demanda en contra de usted ante el Consejo.
Baekhyun no se atrevía a hablar mientras Chanyeol dio media vuelta y se alejó. Ni siquiera pronunció una negación ante las acusaciones que Chanyeol había hecho en su contra. No tenía derecho a hacerlo. Él acababa de hacer lo impensable, y al único hombre que debería haber protegido más que a ningún otro.
Baekhyun sentía en su interior frío, estaba entumecido, cuando se puso de pie y se arregló la ropa. Usó la toalla para limpiar los signos restantes de su transgresión y luego se dirigió a la casa, agarró la toalla con fuerza entre sus dedos. Estaba cubierta de su semen y el de Chanyeol. Era una prueba de lo que había hecho. El Consejo lo querría.
La aguda sensación de pérdida que sintió Baekhyun no se podía poner en palabras. Ahora podía ver que Chanyeol no había querido hacer lo que había hecho, pero había sentido que no tenía otra opción. Baekhyun era un Alfa, y un Alfa siempre conseguía lo que quería. Chanyeol le había dado sólo lo que pedía porque pensaba que no podía luchar contra un Alfa.
Baekhyun sintió su cabaña despojada y desierta cuando abrió la puerta y empezó a subir las escaleras hacia su habitación. Oyó a Kris llamarlo pero no hizo caso hasta que llegó a la cima de las escaleras. Y luego se dio la vuelta y miró a su Beta, esperando que su miseria no se estuviera transmitiendo por toda su cara.
—Quiero poner la casa bajo llave, nadie entra y nadie sale. —Baek respiró tembloroso antes de continuar con las siguientes malditas palabras—. Quiero guardias fuera de mi habitación, en el primer piso y aquí en la parte inferior de las escaleras. No quiero ver a nadie hasta que mi padre llegue. Tú estás a cargo hasta entonces.
—¿Baekhyun? —Las cejas de Kris se fruncieron mientras miraba a Baek—. ¿Hay peligro? ¿Debo reunir algunos soldados?
—No. —Baekhyun negó con la cabeza. Su angustia casi anuló su control. Agarró el borde de la barandilla hasta que sus dedos se hundieron en la gruesa madera—. Después de poner a los guardias en su sitio, por favor ve a ver a Chanyeol asegúrate de que esté bien. Dile… —Baek pasó la lengua por sus labios, casi cayendo de rodillas ante el toque del sabor de Chanyeol que permanecía en sus labios—. Sólo dile que yo me haré cargo de todo. Él no tiene de que preocuparse.
No había nada más que pudiera decir, y ciertamente no quería contestar a las preguntas que él podía ver quemaban en los ojos de Kris. Baekhyun dio la vuelta y se dirigió a su habitación, cerrando la puerta silenciosamente detrás de él y bloqueándola. No quería hablar con nadie.
Dejó caer la toalla en la parte superior de la cómoda donde el Consejo podría conseguirla y luego se dirigió al cuarto de baño. La mente de Baekhyun estaba en blanco mientras se sacaba la ropa y se metía en la ducha. Él mismo se enjabonó y limpió el olor restante del esperma de Chanyeol de su cuerpo. Nunca sería capaz de hacer lo que sabía que tenía que hacer llevando la esencia del hombre que llenaba sus sentidos.
Una vez que estuvo limpio y no había ni rastro de lo que había ocurrido entre él y Chanyeol, Baekhyun salió de la ducha y se secó. No le llevaría más que unos pocos minutos vestirse y luego tomar el teléfono y llamar a su padre.
Una parte distante de Baek se preguntó por qué estaba tan tranquilo ante lo que estaba haciendo. Tendría que haber estado enojado o por lo menos muy molesto. En su lugar, sentía como si sus emociones se hubieran cortado todos juntas. Él no sentía nada —ni vergüenza o angustia, o incluso ira.
No sentía nada.
—Habla el Alfa Byun Baekhyun —dijo Baek cuando escuchó a su padre contestar el teléfono.
—Baek, hijo. Es bueno saber de ti, pero no me esperaba una llamada telefónica tan pronto. ¿Va todo bien?
—Anciano Byun—dijo Baekhyun, dirigiéndose al hombre formalmente. Era la única forma segura de dejar a su padre saber que no era un hijo llamando a su padre, sino un Alfa llamando a un miembro del Consejo—. Llamo para reportar un incidente con un miembro de mi manada.
Hubo un momento de silencio. —Adelante, Alfa Byun.
—Es mi deber informarle que he asaltado a un miembro de mi manada, sin provocación y contra numerosas objeciones.
—Baekhyun… —podía imaginar a su padre frotándose el puente de la nariz—. ¿Le has matado?
—No. —La garganta de Baek le dolía con la derrota—. Yo lo asalté sexualmente.
—¡Oh, Baekhyun!
Baek esperó. Él sabía lo que sus palabras significaban. Podía sentir el peso de los remolinos en la boca del estómago.
—¿Tienes pruebas de este asalto?
Los ojos de Baek se desviaron hacia la toalla asentada encima de su cómoda. —Sí.
—Muy bien —respondió el Anciano Byun con una pesada tristeza atada a su voz—. Estaré allí en la mañana para tomarte en custodia. Hasta entonces, vas a estar bajo vigilancia.
—Ya hice arreglos para mi detención. Si tienes alguna pregunta, puedes dirigirte a mi Beta, Kris. Él estará a cargo hasta el momento en que encuentren un remplazo para mí.
—Baek...
Baekhyun tragó con fuerza ante la decepción que podía escuchar en la voz de su padre. Que, por encima de todo, fue suficiente para romper a Baekhyun. —Lo siento, papá —le susurró suavemente antes de que colocara el teléfono en su soporte.
No había nada más que decir.
Su padre siempre había tenido grandes esperanzas en él después de enterarse de que era un lobo Alfa. Cuando Baekhyun había ganado fácilmente el desafío contra el Alfa Taeyang, su padre nunca había estado más orgulloso. El descubrir que su hijo era tan bastardo como el ex Alfa tenía que ser doloroso para él.
Baekhyun se acercó al sofá cerca de la ventana y se sentó, doblando las rodillas hasta el pecho. Las lágrimas comenzaron a deslizarse por sus mejillas mientras miraba por la ventana, viendo el sol salir y sabiendo que esta sería una de las últimas veces que lo vería.
Había un castigo severo para un Alfa que asaltaba sexualmente a un miembro de su manada, o de cualquier manada. Ellos por lo general eran encerrados. Y el lobo de Baekhyun nunca sería capaz de vivir estando bajo llave.
Si se añadía a eso el dolor que estaba empezando a llenarlo por la pérdida de su compañero, Baekhyun sabía que estaba condenado. Nunca sería capaz de soportar estar cerca de Chanyeol y no reclamarlo. Su lobo se volvería loco y finalmente atacaría a Chanyeol.
Tendría que ser sacrificado para mantener a Chanyeol a salvo.