Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

The Jackpot por Lord_Dara

[Reviews - 328]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Jelou~~ Aquí Lord. Acabo de llegar de la universidad, uff. Disculpen la tardanza. El capítulo estaba listo para ser publicado el día de ayer pero por problemas del primer mundo no pudimos actualizar, espero nos disculpen.

También aprovechamos para informar que el próximo domingo no habrá actualización, explicaré en las notas finales, así que... esperamos que les guste. ♥

Capítulo 13

 

 

Ya eran las dos de la mañana, Taehyung agradeció a los cielos por tener que pasar sólo dos horas más en el bar. No podía respirar bien al tener a Hoseok tan cerca —aunque realmente no estaba tan cerca—, su cabeza continuaba repitiendo las palabras que el moreno le había dicho el día anterior:

 

No debiste de haberme besado. Eso te quitará puntos con la chica que te gusta, seguro nos vio en la fiesta y…”.

 

¿Por qué era tan tonto? Además, si aquello fuese verdad no existían razones concretas para que J-Hope se preocupara por su amor platónico, era ilógico y estúpido. Al salir de una de sus muchas cavilaciones se dio cuenta de que estaba mirando fijamente a Hoseok y éste le devolvía una mirada intrigada mientras se le acercaba.

 

—¿Sucede algo? —inquirió con el ceño fruncido sin dejar de reparar en que todos los clientes presentes en la barra estuviesen satisfechos.

 

—N-no… no es nada —balbuceó sintiendo su cara enrojecer.

 

—¿Estás seguro? No has dejado de mirarme, ¿has roto algo? —esta vez su mirada se pasó por todo el lugar buscando copas rotas.

 

—Ya te dije que no es nada —gruñó Taehyung irritado limpiándose el sudor de la frente, se lamentó por no ser más cuidadoso.

 

—Oh, cierto —murmuró haciendo que el castaño le mirara de reojo—. Toma, esto te lo envía SeRa —le extendió un sobre de color rojo sellado con una pegatina en forma de flor.

 

Taehyung sonrió y Hoseok movió la cabeza de arriba abajo sin dejar de mirarlo y luego se alejó. En bien lo vio lejos, salió de la barra en busca de buena luz, el recibir la carta de la pequeña le había mejorado la noche/madrugada. No quiso ir hasta el baño, por lo que terminó fuera del bar recibiendo algo de viento. Abrió la carta y su sonrisa se expandió más al encontrar una hoja de color blanco con una caligrafía redonda y pequeña, muy perfecta para Taehyung y para cualquiera que la viese. No esperó más y comenzó a leer la bella carta:

 

Lamento haberme quedado dormida a mitad de la película, le pedí a Seokkie que no me dejara dormir pero hizo lo contrario, fui grosera y no debí hacerte eso, pero voy a pagarte por ello ya que soy una niña buena. Te invito el día domingo seis de Abril a mi casa (mañana), no lleves nada porque yo seré la que te invite a cereales. Olvidé escribirte la hora, ¿te parece a las tres? Si quieres llegar antes puedes hacerlo, al final te dejo la dirección de casa para que puedas llegar, no confío en que oppa te diga cuál es. Te espero. Jung Se Ra.

 

Le dolía la cara de tanto sonreír, estaba seguro de que no faltaría al día siguiente, él también quería verla y platicar un rato con ella ya que sentía como si estuviese hablando con la hermana menor que nunca tuvo. Guardó la hoja en el sobre, luego metió éste de manera cuidadosa en su bolsillo y siguió su jornada laboral.

 

Disfrutó al ver el bar quedándose vacío, agradeciendo a los fortachones hombres de su padre por sacar a rastras a todos los borrachos que impedían a los empleados limpiar como se debía. Observó cómo Hoseok sonreía al ver la barra brillante debido a las múltiples veces que la había limpiado y sintió su corazón acelerarse al verlo tan feliz.

 

—Hey, precioso —Taehyung dejó de mirar a Hoseok para suprimir con la mirada a Jimin, ya que no le costaba reconocer la voz de su mejor amigo.

 

—¿Qué quieres? —preguntó entrecerrando sus ojos con sospecha.

 

—Te ves muy bien a pesar de que sean las cuatro de la mañana —le alagó haciendo que Taehyung tornara su mirada más seria.

 

—No voy a ayudarte con lo de Yoongi —señaló.

 

—¡Tae! —exclamó Jimin juntando sus manos para comenzar a suplicar—. Haré lo que me pidas, te lo juro, no me negaré a nada, pero ayúdame —alargó la última palabra haciendo que el otro se riera en sus adentros.

 

—Ahí viene Yoongi, si no le sigues le diré que gastaste millones de wons en su departamento —amenazó y Jimin negó con la cabeza además de abrir sus ojos exageradamente.

 

Yoongi pasó de largo sin dirigir una mirada al par de amigos haciendo que Taehyung mirara con intriga a Jimin, el cual sonrió y miró a Hoseok con victoria.

 

—¿Qué sucede? —preguntó viendo a Yoongi salir del bar con sus cosas y sin devolver su mirada a Jimin ni por un instante.

 

—Si J-Hope se entera que nos vamos juntos nos detendrá en la salida —obvió Jimin—. Ya, Tae, ayúdame.

 

—Si no te vas en tres segundos le diré a Hoseok que… —el castaño no pudo terminar la oración pues Jimin había salido lo más rápido que pudo, percatándose de que el mejor amigo de Yoongi no estuviese mirándolo.

 

Taehyung guardó la última copa que le quedaba y vio a Hoseok pasando por su lado sin decirle una sola palabra, todo su cuerpo ardió con furia. No sabía por qué pero debía aclarar las cosas en ese momento, por lo que siguió los pasos del mayor que se introdujo dentro del baño.

 

Hoseok se detuvo a mirarse en el espejo y luego pegó un saltito al ver a Taehyung tras él. Lo que más lo asustó fue su seria mirada que transmitía unas fuertes ganas de golpearlo o tal vez asesinarlo, se giró dándole la cara y mirándolo expectante hasta que el castaño por fin habló.

 

—No me gusta ninguna chica —soltó de la nada y Hoseok lo miró sin entender.

 

—¿A qué te refieres?

 

—¡¿Eres tonto?! —gritó Taehyung enojándose mucho más.

 

Hoseok sintió que la situación se tornaba algo divertida para él, decidiendo jugar un poco. Se acercó a Taehyung y lo encerró entre su cuerpo y la pared más cercana. El enojo del castaño se esfumó dando paso a un montón de mariposas que revoloteaban en su estómago.

 

—¿Entonces quién te gusta? —preguntó sin moverse una pizca. Taehyung no respondió—. ¿Acaso soy yo? —bromeó.

 

Taehyung se tensó y miró a Hoseok asustado, Hoseok no debía conocer sus sentimientos o eso era lo que se suponía debía pasar. ¿Cómo le había sido tan fácil descubrirlo? ¿Acaso él iba gritándole al mundo que sentía algo por Jung Hoseok?

 

La mirada asustada de Taehyung hizo que el mayor entrara en un estado de alerta, se esperaba una enorme negación, un empujón y luego una pataleta del castaño afirmando que él era mucho para Hoseok, sin embargo nada de eso pasó, Taehyung continuaba mirándolo sin espabilar, con un enorme plasmado en todo su rostro.

 

—¿Soy yo? —susurró Hoseok tan bajo que Taehyung no pudo entenderle, sólo pudo ver el ceño del otro muy fruncido y una cara mayor de confusión, ¿debía interpretar eso como un no me gustas?

 

El corazón de Kim Taehyung dolió al ver aquel rostro lleno de frustración, luego sintió que faltaba poco para que Hoseok explotara en carcajadas y luego se burlara de él por su confesión implícita. Sus piernas lo guiaron fuera mientras su cabeza lo juzgaba de la peor forma por haberse dejado descubrir. «¿Dónde ha quedado toda tu inteligencia?», le recriminó su subconsciente mientras se alejaba de J-Hope que no tardó mucho en salir tras él.

 

Se sintió un poco aliviado al ver su carro a pocos metros, lo desbloqueó viendo las luces parpadear y se abrió la puerta del piloto sintiendo sus ojos arder, sabía que estaba a punto de ponerse a llorar, aun así debía ser fuerte, como siempre, si lloraba lo poco que le quedaba de orgullo se iría al drenaje.

 

Una mano tibia le agarró el brazo cuando estaba a punto de cerrar la puerta y fulminó con la mirada a la persona que lo detenía, su corazón se aceleró mucho más al ver al pelinegro algo agitado y sin dejar de soltarlo. Hoseok quería aclarar las cosas, decirle a Taehyung que él no sentía lo mismo, que no podía enamorarse de alguien que no pudiese darle el cariño que él creía necesitar, aunque a decir verdad, él no sabía realmente qué era lo que sentía su corazón, por eso iba a tomar el camino fácil, el rechazar al otro por temor a no saber interpretar qué era lo que sucedía en su cabeza y corazón.

 

Su silencio se extiendió por aproximadamente un minuto, haciendo a Taehyung sentirse más patético. Hoseok vio la agresiva mano del castaño despegar la suya del brazo que le impedía cerrar la puerta, vio la herida mirada de Taehyung en los ojos y luego cómo éste arrancaba el auto no sin antes cerrar la puerta con un sonido sordo. El camino a casa de Taehyung fue mucho más corto de lo que esperó, su cabeza se encargó de consolarlo luego de haberle reprendido por las estupideces hechas esa noche, se regocijó al saber que ya no tenía nada que ocultar y que no le importaría mucho lo que pensara Hoseok, al final de todo ya lo había rechazado, ahora sólo le quedaba aprender a vivir con ese sentimiento, porque ya estaba seguro de que le gustaba el mayor, no podía caer en la negación de nuevo, pues ya no tenía nada que perder.

 

Por el contrario, Hoseok tomó el camino largo a casa, su cabeza estaba hecha un embrollo, ¿cómo podía interpretar su corazón? ¿Por qué le era tan difícil saber qué era lo que realmente quería? Ese no era él, no, Jung Hoseok siempre sabía lo que quería y nunca se detenía a meditarlo. ¿Entonces qué hacía que no pudiera definirse? ¿Le gustaba Taehyung? Su cuerpo tembló al pensarlo. ¿Le disgustaba Taehyung? Su estómago se revolvió y los pelos se le pusieron de punta. Así se la pasó el resto de la madrugada, pensando y pensando en Taehyung, sacando a relucir todo lo que odiaba de él sin saber que lo bueno también venía a su cabeza haciéndolo sonreír e impidiéndole dormir en paz.

 

 

≡≡≡

 

 

—¡Recógelo! —gritó SeRa bastante enojada mientras Jungkook la ignoraba.

 

Tenía su almohada sobre el rostro demostrándole a su hermana lo poco que estaba dispuesto a ayudar. Estaba enojado, muy enojado debido a que el castigo que le había puesto Hoseok aún continuaba en pie, arruinándole los diferentes planes que había tenido para la semana y ese domingo.

 

—Jungkook, SeRa te está hablando —Hoseok apareció por la puerta de brazos cruzados y una mirada cansada por lo poco que había dormido ese día.

 

—¿Para qué quiere que ordene mi cuarto? Este es mi espacio, debe respetarlo —gruñó sin moverse un ápice.

 

Oppa, no quiero que Tae vea su… —la menor se contuvo en decir una palabra fea que pudiese describir el cuarto de su hermano.

 

—Él ya estuvo aquí, nada ha cambiado en los dos días que han pasado —Jungkook recibió una mirada asesina de la menor, que salió del cuarto indignada.

 

—A veces pienso que SeRa es mucho más madura que tú —bufó Hoseok yendo tras ella y proponiéndole que le ayudaría a limpiar.

 

La pequeña SeRa sonrió orgullosa al ver su casa reluciente y luego estiró sus brazos para que su hermano mayor la cargara.

 

—Haz hecho un buen trabajo, oppa —le halagó—. Aun así falta algo.

 

—¿Quieres que me marche? Si es así yo puedo hacerlo —sonrió al saber que no tendría que enfrentar a Taehyung.

 

—Oh, claro que no —viró los ojos y lo palmeó para que la bajara—. Debes ir a comprar el yogurt para los cereales, hace poco me enteré de que ya no quedaba nada en la nevera —Hoseok asintió rápidamente y fue corriendo en busca de su billetera.

 

Podría ir al supermercado y pedirle a uno de los chicos que llevara el yogurt a domicilio para luego él quedarse en el parque huyendo del castaño hasta que él se fuera de casa. Esa era su pésima estrategia hasta que todo se vio arruinado al abrir la puerta y chocarse con Taehyung, quedando ambos tan cerca que podrían besarse sin hacer un esfuerzo en moverse. A pesar de que sus cuerpos vibraron ante tal cercanía ninguno se movió, se quedaron mirándose sin saber qué decir o cómo actuar. SeRa se paró tras Hoseok y los observó con la cabeza ladeada, logrando reaccionar luego.

 

—¿No vas a invitar a Tae a pasar? —reprendió SeRa a su hermano mayor. Taehyung retrocedió un paso e hizo una reverencia para luego entrar con sus piernas temblorosas como una gelatina, maldiciéndose por haber sido tan formal.

 

Hoseok lo siguió con la mirada sin ser capaz de retirarla, Taehyung se veía muy bien ese día a pesar de usar una ropa tan normal como lo eran sus jeans y su camiseta roja que combinaba con sus tenis y en ese momento, mejillas.

 

Oppa, el yogurt —le recordó la pequeña. Hoseok asintió y salió sin dejar de mirar al otro.

 

—Está muy bella, señorita SeRa —saludó Taehyung con una voz tranquila que hizo que la menor se sonrojara y tapara sus rostro con ambas manos, logrando una sonrisa del castaño que estaba enternecido por la acción.

 

—Siéntate, por favor —dijo, venteándose un poco con las manos y sin dejar de sonreír al ver al bello Taehyung en su casa.

 

—¿Has estado bien? —preguntó sentándose de lado para mirarla mucho mejor. SeRa imitó la acción y se sentó cerca de él mientras asentía energéticamente.

 

—Vas a tener que disculparme unos minutos, el cereal no está listo porque oppa se tomó todo el yogurt en la madrugada. Ayer lo dejé a medias y hoy cuando fui a buscarlo ya no había nada —hizo un puchero que luego lo cambió por unos sonrientes ojos—. Mientras que él llega podemos hablar sobre ti —expuso—. ¿Qué estudias?

 

—Estudio Gerencia en la misma universidad que tu hermano —se sintió mal al verse tan corto de palabras al lado de la menor.

 

—Yo también estudiaré ahí cuando crezca —afirmó completamente segura—. ¿Qué te gusta hacer? A mí me gusta inventar historias, algunas veces pongo a mis hermanos a actuar mientras yo dirijo todo, es divertido.

 

—Alguna vez debes mostrármelo —la menor asintió—. Me gusta leer, pero no se lo digas a nadie, es nuestro secreto —Taehyung se puso un dedo en los labios y SeRa le imitó emocionándose al extremo.

 

—¿Debo contarte yo un secreto? —el castaño abrió la boca sin saber qué decirle hasta que ella por fin habló—. Esta semana —dijo con suspenso— encontré a Jin besándose con Jungkook —susurró, el otro abrió los ojos como platos y la miró a punto de gritar, cuando de repente la puerta se abrió y entró un torpe Hoseok con la botella de yogurt.

 

Taehyung posó su mirada sobre SeRa que lo observaba con una sonrisita cómplice, luego miró a Hoseok para regresar de nuevo a la menor.

 

—Iré a preparar los cereales —dijo la chica, Taehyung asintió y comenzó a fundirse en sus cavilaciones.

 

¿Qué pensaría Hoseok al saber que su hermano tenía una aventura con uno de sus amigos? Se retorció en su asiento al creer que no sería bueno que se enterase, aunque podría ser correcto que lo hiciera, Jin era mayor para Jungkook, aunque a la vez pensaba que era lindo que se quisieran ya que sabía lo buen chico que era el joven Kim porque todos hablaban bien de él en las reuniones a las que siempre le había tocado ir con Jimin. Se imaginó lo tiernos que debían ser juntos y sintió un poco de celos al no tener alguien así para él.

 

La paciencia de J-Hope estaba acabándose, se sentía ignorado en su propia casa y por un invasor que iba a quitarle a Yoongi lo que le pertenecía. Se burló de sí mismo al pensar tales infantilerías y volvió a posar su vista en Taehyung, que no dejaba de pensar en lo mal que se sentiría el hermano mayor cuando supiera lo que sucedía entre su hermano y Jin.

 

De repente y sin esperarlo, Jungkook apareció por la sala haciéndole una reverencia a Taehyung, que se paró como un resorte del sofá y le respondió el saludo, pasando su mirada de Jungkook a Hoseok y de Hoseok a Jungkook con los nervios de punta. El menor de todos sintió que algo no estaba bien y que Taehyung al parecer sabía algo que no le convenía, por lo que decidió retroceder sus pasos y encerrarse en su habitación algo asustado y culpable.

 

Las miradas de ambos se cruzaron y luego fueron interrumpidas por SeRa, que llevaba dos boles llenos de cereales con yogurt de fresa en las manos y se sentó al lado de Taehyung extendiéndole el que le pertenecía. Su mirada tardó un poco en posarse en su hermano mayor, haciéndolo sentir un poco importante en bien su hermana por fin le reparó.

 

—Yo no te invité, oppa —soltó y volvió a fijar su vista en el bol de cereales.

 

Taehyung no pudo contenerse y reírse por lo bajo haciendo que Hoseok sintiese un flechazo inesperado que lo asustó y lo obligó a correr hasta la cocina para sacar su propio yogurt y decidir regresar a su habitación. Sin embargo, cuando ambos creyeron que ya se había marchado él regresó y se ocultó en un lugar donde pudiese escuchar la conversación a la perfección.

 

—Hoseok tenía una novia regañona y posesiva que no me gustaba nadita —dijo de repente haciendo que Taehyung se acomodara más en su asiento y que Hoseok se tensara en su escondite—. Gracias a mí sólo duraron dos meses —SeRa mostró dos de sus dedos y Taehyung se sintió confundido al no saber si la intención de la pequeña era mostrarle su victoria o recalcarle que habían sido sólo dos meses.

 

—¿Gracias a ti? —preguntó emocionado, transmitiéndole aquella sensación a la menor.

 

—¡Sí! Yo odiaba que quisiera apoderarse de oppa, ¡además no lo dejaba verse con mi Yoongi! —hizo un puchero que luego cambió por una sonrisa macabra—. ¿Y sabes qué hice?

 

—¿Qué hiciste? —dijo Taehyung para luego tomar una cucharada enorme de cereales.

 

—Le dije que Hoseok sólo la usaba para darle celos a Yoongi —se carcajeó—. Sentí tanta lástima por ella que se lo confesé, bueno, no fue una confesión porque no era así, sólo fue una mentirilla piadosa —Taehyung se quedó con los ojos abiertos como platos mientras Hoseok hacía lo mismo, sólo que tenía la boca abierta ya que no se esperaba aquello—. Él no lo admite pero sé que tampoco la soportaba —asintió mientras comía de su cereal sin perder la emoción.

 

Taehyung no pudo aguantarse más y explotó en risas sin poder dominarse. SeRa se le unió tapando su boca con una de las manos y cerrando sus ojos debido a lo pegajosas que eran las carcajadas del castaño. Hoseok sintió que la risa de Taehyung llenaba sus oídos como si fuese su música favorita, quiso escucharlo por mucho más tiempo pero justo cuando él quería más el otro se detuvo.

 

—Nunca creí escuchar algo así —dijo apretando su estómago sin borrar su sonrisa del rostro. Se alegró por saber aquella historia y sonrió mucho más al pensar que Hoseok continuaba soltero desde aquel entonces.

 

—¿En qué estás pensando? —preguntó la pequeña al verlo fundido en sus ensoñaciones.

 

—No creí que Hoseok hubiese llegado a tener una pareja, siempre se le ve tan ocupado y concentrado en lo que hace, es imposible que tuviese tiempo para alguien que no fueses tú o Jungkook —«sin dejar atrás a Yoongi, él sí que se ha llevado su atención, por eso pensé que eran novios», pensó mientras SeRa asentía porque no había terminado de masticar. Hoseok asintió igual que su hermana, pensando en lo inteligente que podía ser Taehyung al decir tales cosas.

 

—¿Tienes hermanos? ¿Hermanas? —preguntó, cuando por fin tragó.

 

—Oh no, mis padres no quisieron tener más hijos, dicen que fue muy difícil criarme como para crearse una carga más —sonrió con un poco de tristeza y SeRa lo miró como si entendiese su dolor.

 

—Nuestros padres murieron, Hoseok fue el que se encargó de nosotros, fue muy fuerte y valiente al enfrentarse solo a la vida —dijo con melancolía. Taehyung la miró impactado, días antes había estado envidiando la vida de Hoseok ya que contaba con un par de lindos hermanos y unos padres que a simple vista irradiaban mucho amor, en su cabeza no cabía la idea de que ellos ya no estuviesen cuidándolos y que Hoseok hubiese podido con tanto. No pudo contenerse y miró con pena a la pequeña para luego abrazarla con fuerza y calidez—. Hoseok me ha cuidado bastante y siempre ha cumplido con mis caprichos igual que con Jungkook, Seokkie ha trabajado más de lo que le corresponde, así que muy rara vez me siento triste y sola —sonrió y luego Taehyung la soltó.

 

Hoseok sonrió al escucharla, siempre se había preocupado por cómo podría sentirse su pequeña hermana en cuanto a sus padres, sin embargo nunca esperó escuchar aquellas palabras que hicieron que sus ojos se llenaran de lágrimas de felicidad. Todo su trabajo y esfuerzo no había sido en vano.

 

—Deberías abrazar también a Hoseok —propuso SeRa.

 

—¿Por qué piens…? —fue interrumpido.

 

—Porque tus abrazos son sanadores —le explicó.

 

—Está bien, abrazaré a Hoseok algún día —mintió, no estaba dispuesto a hacerlo, no cuando el otro lo había rechazado horas antes.

 

—Debes dárselo ahora —SeRa se bajó del sofá.

 

—¡¿Qué?! —gritó a la misma vez que Hoseok se alarmaba.

 

—Vamos a buscarlo ahora, él tuvo una semana pesada así que tu abrazo le servirá —comenzó a jalarlo mientras su hermano mayor huía a gatas hasta su habitación, tomaba un libro, lo abría sin enterarse de que éste estaba al revés y se lanzaba sobre la cama viéndose lo más normal posible.

 

Cuando SeRa logró arrastrar a Taehyung hasta el cuarto de su hermano mayor, éste los miró intrigado y luego habló:

 

—Eh… ¿ya terminaron de comer sus cereales?

 

—¿Por qué tienes el libro al revés? ¡Oppa! ¿Por qué estás avergonzándome de nuevo? —se quejó SeRa con el ceño fruncido mientras Taehyung lo miraba arqueando una ceja, ignorando lo nervioso que podía encontrarse en ese momento—. Mejor no respondas —gruñó y luego empujó a Taehyung para que quedara cerca de Hoseok.

 

—SeRa… —susurró Taehyung con su voz más ronca de lo normal.

 

—Deja que te abrace —mandó la menor a Hoseok y éste la miró inquisitivo mientras el castaño tragaba con fuerza.

 

—¿P-por qué?

 

—No vas a negarte, si hasta has abrazado a Namjoon oppa, ¿de qué te avergüenzas? —bufó cruzándose de brazos.

 

Hoseok no pudo negarse más, lo que decía SeRa debía hacerse a tiempo, era como una regla que tenía en casa, por lo que dejó el libro a un lado y se levantó a abrazar a Taehyung el cual no tardó mucho en corresponderle. Una rara energía pasó entre ambos haciendo que el abrazo se volviera más fuerte y necesitado, hasta que la menor se hizo notar en la habitación.

 

—Ya puedes soltar a Tae —ordenó y los chicos se separaron con las mejillas sonrojadas y ganas de continuar abrazándose—. ¿Te sentiste mejor? —preguntó. Hoseok asintió sin dejar de mirar a Taehyung, que repentinamente era jalado de nuevo hasta la sala.

 

El hermano mayor no quiso quedarse solo y salió tras ellos ya que no deseaba más ocurrencias de su pequeña hermana. La conversación continuó con cosas triviales que no afectaban a ninguno de los presentes hasta que SeRa recordó que debía terminar con sus deberes.

 

—Iré a hacer mis deberes pero tú debes quedarte, intentaré no tardar mucho —le propuso y Taehyung asintió quedándose en la sala con la rara mirada de Hoseok sobre él.

 

—Creo que debemos salir un momento —el moreno tomó la mano de Taehyung y lo sacó fuera de casa, el menor lo seguió en silencio sin saber por qué no se resistía.

 

 

Hoseok colgó su teléfono móvil mientras Taehyung recibía el par de helados que habían pedido minutos antes. Volvió a tomar asiento y recibió el helado.

 

—Ya llamé a Jin, dijo que estaba cerca de casa y cuidará a los chicos —Taehyung asintió e imaginó a Jungkook abriéndole la puerta y besándolo, quiso sonreír por lo que estaba pensando pero se mantuvo en silencio y con su rostro neutro a la espera de lo que podría decirle Hoseok, el problema fue que éste se mantuvo también en silencio por lo que fue él mismo quien comenzó con la conversación.

 

—Ahora dime, ¿por qué me has traído hasta aquí? —saboreó el chocolate gourmet que se deshacía en su boca.

 

—Yo… debemos aclarar lo que está ocurriendo entre nosotros —dijo decidido, reparando cada facción del castaño. El menor se sintió enojado al recordar el día anterior, no podía dejarse pisotear de nuevo, no.

 

—¿Y qué está ocurriendo entre nosotros? —soltó fingiendo inocencia y haciendo enojar a Hoseok por lo inmaduro que había sido.

 

—Tienes razón —Taehyung abrió sus ojos como platos—. Entre nosotros no hay nada y nada sucederá —afirmó dejando al otro sin habla.

 

No pasaron más de un par de segundos para que Taehyung reaccionara, lanzara su helado en la cara de Hoseok y saliera como alma que lleva el diablo sin devolverle la mirada una sola vez. El mayor escuchó el gritito de la dueña de la heladería y luego cómo ésta se le acercaba para pasarle un trapo limpio con el que retiró los restos del helado que con tanta rabia le había arrojado Taehyung encima.

Notas finales:

El V-Hope es un problema fatal, por Dios, ¿cuándo dejarán sus peleas?

¿Qué les pareció? ¿Les gustó? Ojalá nos digan qué opinan del capítulo en sus bellos comentarios que tanto amamos ♥♥

Ahora, la razón pora la que no podremos actualizar el próximo domingo se debe a que la bella Dara tiene dos exámenes muy importantes para los cuales debe estudiar muchísimo. Y a Lord le está yendo como el culo en una materia y debe ponerse a practicar bastante. Esperamos que nos entiendan y que puedan esperar hasta que tengamos el siguiente capítulo listo. 💔

No olviden dejar sus comentarios y ánimos para Dara ^^ ¡Tengan todos una excelente semana y hasta luego!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).