Capitulo 3: Sensaciones raras y chico extraño
-¡Ajushi! – Fui corriendo hacia un señor de estatura alta, vestía un traje negro elegante, pero… no lo conozco-
-Mi tigre has crecido mucho – me dijo mientras me revolvía el cabello, siempre que sueño con él jamás logro verle el rostro, pero siempre que me acoge en sus brazos y me dice que me quiere, tengo el mismo sentimiento que tengo hacia un padre, como mi papa kimbum, pero este señor no es el, pero me trata como a un hijo-
-Regrese a corea, regrese a ver a appa y a omma- dije sonriente, el aun me abrazaba-
-Debes estudiar y conocer personas taemin- su tono de voz es alegre, me suelta y voltea de nuevo, dándome la espalda- debes encontrar al amor de tu vida- eso me dolió, pero atine a no enfurecerme, además el me pone en un estado de paz, es tranquilizante-
-Ajushi ¿Usted cree en eso del amor? Es mentira, como lo engañan, eso no existe- dije bufando un poco molesto, escuche una pequeña risa y fruncí el ceño, interrogándolo con la mirada aunque él no me vea-
-Eso lo dices tú, aquel doloroso recuerdo que permanece en ti, aquella persona causante de aquello, no fue ni nunca será tu verdadero amor, lo abras amado, pero eso no quiere decir que será la única persona a la que amaras toda tu vida- empezó a caminar e irse, siempre hace lo mismo, siempre se aleja de mi, se va hacia al fondo de un lugar muy bonito, pero no logro alcanzarlo nunca-
-De nuevo te vas… - mi tono obvio de tristeza lo asusto un poco y de la nada volvió a abrazarme rápidamente y luego desapareció susurrándome algo-
-En el momento en el cual lo encuentres, mi trabajo estará hecho…-aquello me dejo curioso y confundido, no entendía siempre decía cosas que no lograba entender, todo aquel bello lugar que me rodeaba empezó a desaparecer y empezó a ver todo negro cómo era de costumbre-
Abro los ojos, era todo un sueño, pero estos sueños me hacen sentir bien, así como también me confunden, pero aquello jamás me lo había dicho, supongo que me estaré volviendo loco, estoy hablando con un personaje creado por mí mismo, aunque lo siento tan real y tan bien, que simplemente lo confundo con la realidad.
Es como un amigo imaginario, aunque yo no creo que sea eso, siempre aparecen en mis sueños, ya fui demasiadas veces al psicólogo por aquello, mi omma taeyeon me llevo múltiples de veces para saber que era, me dijeron que era un amigo imaginario, que lo había creado para sentirme bien, para estar feliz cuando me sienta solo, pero ya he crecido lo suficiente y todavía no ha desaparecido, aunque yo tampoco quiero que desaparezca.
Con pocas energías me siento en la cama, miro hacia todos lados como era de costumbre, levanto los brazos y bostezo, luego dejo escapar un suspiro y atino a poner mis pies en el suelo alfombrado, para luego buscar mis zapatillas.
Camino por todo mi extenso cuarto cambiándome, arreglándome, era hora de ir al instituto, solo hace unos meses había llegado a corea, después empezarían las clases, no quería saltearme ninguna, al menos durante el primer mes o la primera semana, ya que no era muy responsable después de todo. Luego de que me arreglara y cambiara, tome mi mochila, la cual había alistado un día anterior y luego abrí la puerta para salir de mi cuarto y luego de la casa, mi hermano kibum o como le gustara que lo llamaran, key, aun dormía, era de costumbre que durmiera si anteriormente fue a una fiesta y llego a horas tardes de la mañana, mama aun no se levantaba y papa se había ido temprano a trabajar en sus cadenas de hoteles y empresas.
Empiezo a caminar, no me subí al auto, ni llame al chofer, no era necesario, era mejor caminar, era más tranquilizante, una forma de calmar los enojos y furias , tome un atajo más largo pero uno donde las personas no iban, por eso me gusto mas ese camino, era solitario, en cambio si iba por el otro, se escucharían las bocinas y arranques de los autos, los murmullos de la gente y casi ni se podría pasar, ya que mayormente estaba lleno, eran como las amplias calles de Tokio.
Ya estaba cerca del instituto, ya solo debía entrar, habían chicas con sus faldas increíblemente levantadas, ruedo los ojos pensando en la estupidez de aquellas chicas ¿Acaso no se preocupaban por sí mismas o era más importante ser vista como un pedazo de carne? Quizás era solo para llamar la atención, para que los chicos las siguieran u otra cosa, pero eso podría causar un gran problema, el ejemplo de que un día de noche se estén dirigiendo a su casa y que algún borracho o delincuente sea capaz de hacerles algo, en estados unidos era muy frecuente aquello y una que otras veces desaparecían mis compañeras para al día siguiente enterarme que habían muerto en manos de un maldito pervertido, pero todo aquello lo habían causado ellas, exponiéndose demasiado, aunque no todas eran así.
En frente mío se estaciono un auto lujoso, dejando bajar a un chico alto, maldije al auto y a la persona la cual estaciono en frente mío, haciendo que me desvié de mi perfecta línea de caminata, rodeo al auto sin mirar de frente a aquel chico ni a la persona que bajo después de él.
-Ya abras entendido minho – escuche como el tono de voz de aquella persona mayor era amenazante, un hijo y su padre que no tienen buena relación-
-Ya lo entendí, así que no me molestes-
-Solo así podrás seguir viendo a la familia de aquel mocoso-
-¡No le digas así ¿me escuchaste?! – que lio, no es necesario armar alboroto afuera del instituto, tome mi mochila y busque mis auriculares para conectarlos al celular y ponérmelos-
-Cuida de tu tono y tus palabras, de lo contrario ya sabes que pasara – un padre amenazando a su hijo, supongo que habrá hecho algo muy malo, pero no tiene por que referirse de esa manera a los amigos de su hijo, supongo que el padre debe ser un maldito-
Me puse los auriculares y comenzó a caminar, mientras escuchaba “Getting away with murder” de papa roach, de nuevo vagaba en mis pensamientos, debía cruzar la calle, apere al que sea mi turno de pasar y lo hice, empezó a pasar pero no me di cuenta, tampoco lo vi venir, pero cuando veo en frente un auto venia a toda velocidad, me quede pasmado allí, la canción aun seguía sonando, llegue a escuchar las bocinas y gritos de las personas cuando acabo la canción, de la nada siento unos brazos que me toman y me abrazan, por acto reflejo me abrazo mas a esa persona, mientras cerraba fuertemente los ojos, aquel auto desapareció a lo lejos y era perseguido por policías, increíblemente me sentía bien, cuando debería estar cagándome de miedo, pero esta persona es cálida.
-¿Estás bien? – escucho su voz, masculina y agradable, supongo que era aquel chico que peleaba con ese hombre, ya que conocía esa voz y por lo que veo el caminaba detrás de mi-
-Si… gracias – digo presionando su cuerpo con el mío ¡Diablos! Taemin debes soltarte ahora ¿Qué crees que haces? Me suelto rápidamente sin subir la vista, ya debía haberlo soltado y seguí abrazándolo, estúpido y mil veces estúpido taemin- Adiós…. – y al fin subí la vista, sus ojos me miraban profundamente y me sentía tan pequeño delante de él, algo dentro de mí se encendió ¿Pero qué diablos?-
A los pocos segundos de decir aquello, cruce la calle al ver que no había ningún auto, entre al instituto corriendo y con un muy obvio sonrojo en el rostro ¿Por qué diablos me tengo que sonrojar? No pienses en eso taemin y dirigiéndome al salón uno de los profesores me hizo una seña para que me acercara antes de que entre.
-Supongo que eres el nuevo alumno ¿Estás bien? – me pregunto algo preocupado, si no fuera por su vestimenta lo habría confundido con un alumno-
-Si estoy bien ¿Pero por que lo pregunta? – dije curioso-
-Hace unos momentos casi fuiste atropellado, si no hubiera sido por minho no sabría lo que habría pasado- por alguna razón este profesor me agrada, sonrió, no había escuchado mal, ese chico si se llama minho-
-¿Cómo que no sabría lo que habría pasado? Es obvio, salgo volando – dije sonriente, el profesor me revolvió el cabello y sonrió-
-Eres alegre –sonrió y pienso internamente “Falsamente” pero no siempre, al menos no cuando estoy con mi familia ¿si me hubieran atropellado hubiera sido mejor? No sentiría nada, no vería nada, sería como dormir para siempre y no soportar el despertar- yo soy el maestro de baile oh sehun, mucho gusto- me extendió la mano y la acepte-
-Soy kim taemin, soy transferido de Estados unidos – sus ojos se abrieron un poco y pareció pensar algo, pero luego sonrió como antes-
-Listo taemin ahora deberás presentarte ante tus compañeros, el profesor aun no vino y yo debo ir a la dirección, así que deberás hacerlo tú solo y sentarte en un lugar vacio – asiento y él se va, volteo de nuevo y me tomo diez segundos antes de pasar-
Paso seriamente y observo a los demás de igual manera, los alumnos hacen distintas cosas, como carcajearse y golpear a otros, se tiran papelitos mientras gritan y tienen sonrisas bobas, las chicas están subidas encima de la mesa insinuándose a otros, en la parte de atrás veo un asiento vacío, al lado hay una chica y en frente un chico que están concentrados en sus tareas y otro que les habla pero no le prestan atención.
-Hey tu bonito ¿No te vas a presentar? Si quieres te ayudo, no me molestaría estar muy cerca de ti – dijo lo ultimo con un tono asqueroso, sonreí de lado burlándome y atine a contestarle-
-No, no necesito tu ayuda- dije seco, el sonrió y se levanto-
-Claro que si, especialmente si quieres tenerme dentro de ti – dijo con una sonrisa ladina, mi humor empezó a hacerse aun peor ¡MALDITO ASQUEROSO! Cerré los ojos mordiéndome el labio mientras él se acercaba a mí, toda la clase había callado y cuando él estuvo a unos centímetros de mi iba a golpearlo, pero una voz me interrumpió-
-Hey jinrung no te acerques a él deja de molestarlo – esa voz es de ese tal minho, el que me salvo-
-No me niegues que no está bonito ¿Quién no querría metérsela?– no pierdas tu autocontrol taemin, no la pierdas o estarás en problemas 1,2,3 adiós maldito autocontrol, levante la pierna y mi rodilla le dio justo en su parte sensible, se oyó un pequeño grito de dolor, pero no le di importancia y atine a presentarme-
-Hola, mi nombre es kim taemin, me transferí de estados unidos, no voy a decir nada como el típico “Espero llevarme bien con ustedes” a mí no me interesa algo como eso ni tampoco pretendo hacerme el malo, no espero nada de nadie– después de decir aquello me dirigí hacia el asiento al lado de esa chica, me senté saque libros de mi mochila, me puse los auriculares y no le preste atención a nadie-
Lo último que vi fue a ese tal minho mirándome de una manera extraña desde la puerta, a los demás alumnos impactados y a ese maldito sosteniéndose del escritorio del profesor, a los pocos segundos levante la vista y el chico de ojos grandes irse, supuse que no era de este salón, parecía mas grande, al poco rato un profesor llego y fue momento de quitarme los auriculares, para luego tener que prestar atención, no me gusta contabilidad, antes que eso prefiero matemática.
Tocaron el timbre y el profesor salió, al igual que los alumnos que salieron disparados apenas toco el timbre, guarde mis cosas bajo el banco y me levante rápidamente, Salí y me dirigí al patio, camine por el extenso jardín que se encontraba atrás del instituto y me apoye sobre un árbol, ahí está tranquilo, no había nadie, todos se encontraban en la parte de adelante.
Observo el lugar, es solitario y es agradable, realmente me gusta estar solo, se siente mucho mejor que estar en compañía, nunca sabes cuándo tus amigos te van a traicionar y es mejor no tenerlos, porque muchas veces es por interés u otras cosas, como hacerte daño, etc.
El viento golpea mi rostro, siento que podría quedarme durmiendo aquí, realmente me gusta este lugar, aunque segundos después toca el timbre, diablos, maldito corto tiempo, tengo que volver a clases, no me gusta nada que tenga muy poco tiempo de descanso. Me levanto a regañadientes y con pocas ganas, empiezo a caminar como si fuera un muerto viviente, realmente no quería ir a clases, bufo molesto y suspiro múltiples de veces, entro al colegio, subo las amplias y largas escaleras hasta llegar al final, recorro el pasillo y me adentro al salón de nuevo, los alumnos llegan poco después y el profesor empieza nuevamente con sus clases, pero me quedo fijamente mirando por la ventana.
Las clases transcurrieron rápidamente por suerte, el profesor se despidió y yo me levante rápidamente para luego guardar mis cosas en mi mochila e irme, escuchaba murmullos detrás mío, pero no les di importancia, quizás es solo algún estúpido, camino hasta salir del instituto y siento algo de frio, acaricio mis brazos tratando de darme frio y suspiro nuevamente, miro aquella calle y recuerdo el casi accidente que tuve a la mañana, pero aquel chico de ojos grandes me salvo, se sentía tan cálido, ser abrazado por el… Quizás me estoy volviendo loco.
Pero… ¿Qué hubiera pasado si ese tal minho no me hubiera salvado? Quizás ahora no sentiría nada, estuviera desconectado del mundo para siempre, ni sufrimiento, ni dolor, ni miedo, nada, no sentiría absolutamente nada, seria libre de todas aquellas emociones y catástrofes que pasan en la vida, sería como dormir y no despertarse nunca, para nada, pero mi familia, no podría dejarlos sufrir por mi culpa.
-Hey niñato ¿Quién te crees para humillar a nuestro líder? – escucho una voz detrás mío y pasos que me siguen, estoy harto-
-No me creo nada y tu líder se la busco por maldito – dije sin preocupación alguna mientras los miro de frente, ellos hacen una mueca de fastidio, otro sonríe ladino, hay algunos chicos que no se encontraban en el salón, supongo que deben ser de otros cursos-
-Y esta te la buscaste por puta- se acercan a mi furiosos, pero yo no muevo ningún musculo ni me veo asustado por nada ¿Piensan que así me van a asustar? Si eso creen son unos estúpidos-
-¡Kim taemin!- el profesor sehun viene corriendo con una sonrisa mientras tiene un papel en su mano ¿Es un profesor y puede llegar hasta ese grado de infantil? Bueno, aun así me agrada, los que hace un momento me estaban molestando se remueven nerviosos y se van sigilosamente, pensando que no me doy cuenta de que son unos cobardes-
-Profesor sehun ¿Qué sucedió? – dije mirándolo curioso –
-¿Te estaban molestando?- me pregunto con el ceño fruncido, mientras esperaba una respuesta le sonreí y asentí-
-Sí, pero no pueden hacerme nada –
-Kim cuando recibas algún maltrato no dudes en avisarme a mí, yo hare lo posible para que el director les ponga un límite… ahh pero de eso no vine a hablarte – me cruce de brazos y lo mire aun más curioso ¿De qué tendría que hablarme? Se saca su abrigo y me lo pone, le agradezco y el continua- lei en tu formulario que eres un buen bailarín, no has ido a una escuela de baile, pero lo haces muy bien tanto que te han elogiado en múltiples de presentaciones-
-¿Y? –Dije sin rodeos-
-Quiero que te unas a mis clases de baile y si quizás todo sale bien, podrías tener oportunidades en el mundo del espectáculo u la motivación de haber asistido a mis clases -lo ultimo lo dijo con una sonrisa juguetona, yo solo sonreí y asentí –
-Lo pensare- no estaba muy seguro de cuales podían ser los horarios – ¿a qué hora empiezan las clases?-
-A las seis de la tarde, si quieres puedes empezar la semana que viene, espero que aceptes kim, nos vemos - me despedí y se fue, lo último que vi de él fue su silueta desaparecer a lo lejos-
Empecé a caminar en dirección a mi casa, por el mismo camino por el cual vine y en ese momento recuerdo a aquel chico, quede completamente como un idiota, sonrojándome y escapando así, fue muy estúpido de mi parte, tampoco sé porque lo hice, pero aun siento sus profundos ojos mirándome, sigo imaginando su rostro en frente de mi y sus brazos rodearme si antes creía que estaba loco, ahora siento que debo ir con psicólogo ¿Qué demonios me pasa? Camino aun mas rápido, maldiciendo a los mil diablos.
No necesito de otras personas, no quiero su cariño, tengo a mi familia la amo, pero no me amo a mi mismo, no me quiero simplemente me odio, no quiero que me entreguen su cariño, yo solo quiero seguir vacio, sé que es una estupidez que este así por tae kyung, pero ese maldito me dejo marcado, cuando yo le entregue mi amor, el lo desecho una vez que se canso y luego se burlo de mi, de una manera estúpida pero cruel, aquel día mis ilusiones sobre él se esfumaron, ahora aquel corazón que se enamora, tiene una fuerte armadura creada por mí mismo, para no enamorarse, para no lastimarme con malditas ilusiones.
Un poco mas y ya estoy en casa, abro la puerta lentamente como se me había hecho de costumbre, paso y prendo las luces, aun estaban apagadas, supongo que key no llego y mis padres menos, cierro la puerta y me dirijo a mi habitación, no tengo hambre, no quiero comer, entro a mi habitación y tiro mi mochila a un costado.
Camino hacia mi cama y me siento, tomo las frazadas y me tapo, tengo frio… los pensamientos invaden mi mente de nuevo, hoy pasaron muchas cosas verdad ¿Aunque por un momento tuve miedo de morir? Que cobarde que fui, no entiendo como tuve un poco de miedo por eso, pero para hacer lo que hago con mis muñecas, no tengo miedo. De un momento a otro el teléfono de la mesa de luz empieza a sonar, me levanto tomo el teléfono y contesto.
-Taemin- aquella voz más que conocida, la cual pertenece al antiguo dueño de mi estúpido amor y actual dueño del odio dentro de mi- que gusto hablar de nuevo contigo, pensé que me tendrías odio, pero por lo visto aun me quieres –una estúpida sonrisa se escucho del otro lado del teléfono, sonreí sarcástico-
-¿Qué diablos quieres? ¿Cómo conseguiste mi número? – pregunte molesto-
-Tú sabes cómo –me dijo sin vacilar y lo sé sus malditos drogadictos me rastrearon- que bueno que hayas regresado a corea, no duraste mucho en estados unidos-
-No no dure mucho y no es de tu incumbencia ¿Qué quieres? –
-Mhh… sabes quisiera volver a verte, no sabes cuánto te he extrañado, ahora que has cambiado eres mucho más sexy, ya me había cansado del niño inocente –
-¿Piensas que quiero volver a verte? Porque si es si, estas muy loco, note aparezcas en frente de mi nunca maldito idiota-
-Lo siento mucho, no voy a poder cumplir aquello, porque me veras muy pronto y espero que ese lindo culito que te cargas siga siendo virgen, porque quiero tenerlo solo para mi-
-Me das asco… -
Corte la llamada y tire el teléfono contra la pared, las lagrimas amenazaban con salir, por más que intente detenerlas, igual salieron al exterior, resbalaban por mis mejillas hasta caer al suelo, golpee la pared repetidas veces y el dolor se hacía presente en mi, mis manos ya estaban rojas y mi pierna dolía, pero me hacia olvidar todo lo que acababa de pasar.
El dolor me hacia olvidar absolutamente todo, me meto al baño de mi habitación y miro hacia el espejo, mi imagen era horrible, lagrimas caían sin parar, mis dientes rechinaban, mi cara se había puesto roja por el llanto, aunque no era como si me importara, tome una Gillette de arriba del espejo y subí las mangas de mi uniforme, apunte a mi muñeca decidido a cortar. Justo en el lugar en el cual quedaban cicatrices de cortaduras antiguas, pero esa voz culpándome y haciéndome reaccionar aparecen mi mente.
“¿En serio vas a hacerlo?”
No me hables…
“Soy tu y hablare siempre… ¿Lastimarte es tan satisfactorio y adictivo?”
Lo es y es necesario para olvidar, para sufrir adictivamente, para castigarme, para mí.
“Tu familia ¿Qué harás con ella? Te han apoyado durante los momentos difíciles, lo sabes ¿Qué crees que sentirán cuando te vuelvan a ver caer? Se echaran la culpa y mucho mas key ¿Quieres eso?”
No, no quiero involucrarlos, no quiero que sufran por un estúpido como yo, que lo único que ha hecho es ponerlos en peligro metiéndome con gente como él, como tae kyung, pero no puedo controlarme, no puedo, la Gillette cada vez está más cerca de mi muñeca y yo ya estoy listo para sentir aquella cortadura.
“Estas dándole el gusto a tae kyung, estas demostrando que aun sufres por él, realizando acciones estúpidas, luego no lograras salir de eso de nuevo, para tae kyung será satisfactorio ¡SUELTA ESA MALDITA CUCHILLA TAEMIN”
Solté la cuchilla al mismo tiempo que golpee el espejo fuertemente y este se rompió, cayeron pedazos de vidrios y en mi mano un liquido rojo empezaba a adornarla, patee la Gillette y rápidamente abrí la canilla, puse mi mano debajo del agua, sintiendo como aquella acariciaba suavemente mis heridas, luego envolví mi mano en una gasa que se encontraba abajo del lavabo y rápidamente me cambie de ropa, solo espero que key no vea esto, ni que mi madre entre a mi cuarto.
Salí rápidamente de casa, el cielo recién estaba oscureciendo ¿Tanto pelee conmigo mismo? Al menos me hizo recapacitar, que herirme no arreglara nada ni evitara haber conocido a tae kyung, si tan solo no hubiera sido tan tonto para no darme cuenta de que taekyung era un maldito, además de drogadicto y otras cosas, mi familia no hubiera sufrido por mi culpa.
Me tape con la capucha y escondí mi mano en aquellas mangas largas muy grandes para mis brazos, no sé cuánto tiempo fue que camine, pero ya tenía pocas energías, debía tener cuidado, apenas recuerdo las calles y si me adentro mas en este lugar me perderé.
Salí de mi casa para meterme en una maldita zanja llena de borrachos mal olientes, increíble ¿Qué mas taemin? Los hombres se tambaleaban y algunos apenas podían ponerse de pie, habían muy pocas mujeres, que no creo que estén en este lugar para tomar, es un prostíbulo ¿Esto no estaba aquí antes? Muchos hombres salían de adentro de aquel lugar a unos pocos metros de mí, se oía música ¿Tanto camine para llegar aquí? Me voltee con asco y indiferencia, empecé a caminar rumbo a mi casa, por suerte había llegado hasta aquí caminando en una sola dirección y gracias a eso no me perdería.
Aun estaba presente el dolor en mis muñecas, pero no le daba mucha importancia, caminaba lentamente con la vista gacha, taekyung ni en EE.UU me dejo tranquilo, siempre tenía contactos que me localizaban muy fácilmente, era molesto, en la institución a la que asistía antes en EE.UU había un amigo de él, que por ordenes de él me acosaba incansablemente, claro que mi hermano llamo a los guardaespaldas para protegerme, aunque era muy exagerado, quizás realmente lo necesitaba, no sabía lo que era capaz de hacer taekyung.
-Oye ven aquí nena – una voz se escucho detrás mío, no le tome importancia, seguí caminando-
No le tome importancia, porque pensé que no iba dirigido para mi, hasta que me di cuenta que el maldito tipo me estaba siguiendo dese hace rato, acelere mis pasos y así tratar de que no me siga, pero ni aun así dejo de hacerlo, me voltee y lo encare.
-¿Qué diablos quieres maldito asqueroso?- dije con indiferencia y superioridad, el tipo sonrió ladino y se acerco mas a mí, a lo que reaccione y repartí un puño en su estomago-
-Maldito mocoso- había enfurecido, me dio un golpe en la mejilla, logro sacarme sangre, lleve mi mano a mi mejilla y la acaricie, la otra mano la tenia lastimada así que tendría que defenderme con una-
-Oye – no puede ser, otro borracho mas, suspire molesto y de la nada aquel borracho que había lanzado al que me molestaba, le dio un golpe y luego le dio otro, aquel hombre soltaba gemidos de dolor, el otro solo atinaba a seguir golpeándolo-
Luego se levanto y dejo a aquel hombre tirado en el suelo, desmayado, aquel hombre se me acerco, pero no tenia tanto miedo, espera… se acerco hasta quedar frente a mí y mirarme tristemente, desprende un fuerte olor a alcohol y estaba un poco lastimado. ¿Qué hacia el aquí?
-Taemin…-