Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Real wild child por Karmilla46664

[Reviews - 57]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Una más, alza la barbilla y…. perfecto. Hemos terminado por hoy. Buen trabajo, muchachos.

El equipo técnico y los modelos se inclinaron formalmente ante el jefe de cámaras. Ryeowook se acercó discretamente a su novio, quien parecía más distraído de lo normal.

-Has estado maravilloso- le halagó, sacándole de su ensimismamiento.

El modelo le sonrió con cariño.

-¿Me dejas que te invite a cenar? Hace días que no quedamos a solas.

El fotógrafo asintió complacido. Habían tenido una semana agotadora ya que el próximo número de la revista saldría al mercado en breves e iban a contrarreloj. Tampoco ayudaba demasiado que él se tuviese que quedar editando las fotografías mientras que el modelo podía irse a descansar. Tomaron sus chaquetas y salieron del edificio en busca del bar más cercano.

-No estás muy locuaz, normalmente no paras de bromear- observó el menor con timidez.

-Estoy un poco cansado, eso es todo

-¿Qué tal fue la quedada con tus amigos?

Siwon se tensó, gesto que no pasó desapercibido para su pareja.

-Hace demasiado que no nos juntamos, estuvimos poniéndonos al día.

Si algo caracterizaba a Ryeowook era su perspicacia pero sabía que de nada valdría insistirle si el mayor no quería contarle lo que realmente había pasado. Un pensamiento fugaz cruzó su mente, ¿y si no había quedado con sus amigos? ¿Y si estaba tan distante porque había otra persona? Miró de soslayo al modelo, que caminaba taciturno. Llevaban poco tiempo saliendo y Siwon no parecía el tipo de hombre que le es infiel a su pareja. Pero Yesung tampoco lo parecía… Un ruidoso suspiro le delató, captando la atención del mayor.

-Siento si te he desatendido estos días, prometo compensártelo- trató de animarle, cosa que logró por la sonrisa que alumbró el rostro del fotógrafo.

Sus manos se rozaron levemente, provocando que una corriente eléctrica atravesase la columna de ambos. Se morían de ganas por tomarse de las manos y besarse cuando les apeteciese, pero la reputación del modelo estaba en juego así como la beca de fotografía del menor. Entraron en un bar vacío, sentándose en la esquina más alejada de las ventanas.

-No se te ve muy entusiasmado con ser la portada de la revista más vendida en Corea; si fuera tú estaría pletórico.

-Es mucha responsabilidad, ahora pasaré a “primera categoría” y quizás pueda dar el salto a las pasarelas. Temo no ser capaz de hacer frente a tanta presión.

La mano de Ryeowook se posó sobre la suya durante unos segundos, en señal de apoyo.

-Eres un gran profesional y se notan las tablas. No tienes por qué preocuparte -la mirada esquiva y los labios tensos de Siwon no hacían más que confirmar que el modelo escondía algo- Sabes que puedes contarme cualquier cosa, ¿verdad?

El mayor suspiró, asintiendo.

-A veces siento que me estoy alejando de mis amigos y temo que si comienzo a desfilar no hará más que empeorar la situación.

-Nunca dejes de hacer cosas por nadie- le aconsejó con seriedad el menor.

-Heechul tiene a la banda, Donghae ha comenzado una nueva vida y ya apenas pasa tiempo con nosotros; el único con el que mantengo el contacto en con Kibum pero hemos discutido- el otro calló, instándole a continuar la historia- No soporto esa actitud prepotente que tiene con los hombres, son meros objetos para su capricho y no tiene en cuenta los sentimientos de nadie.

-Pero eso no es algo que te competa- aquella afirmación de Ryeowook estaba más cerca de una acusación que de una simple observación. Quería saber el por qué le afectaba tanto aquello a su pareja y acabar con las dudas que poblaban su mente.

-¿Recuerdas al chico que trajo en la cena? Yesung se llamaba- el fotógrafo no dejó que se percatase de su nerviosismo- Están medio saliendo pero el muy cabezota no quiere admitirlo. Habla de él como si fuese su mascota, ese chico no se merece eso.

-Eso no puedes saberlo

Siwon lo miró interrogante y él se maldijo para sí mismo.

-¿Crees que alguien se merece que lo traten tan despectivamente?- inquirió el modelo.

-No digo eso, sólo que quizás Kibum tenga sus motivos. Tengo un sexto sentido para las personalidades y ese chico no me dio buena espina cuando lo conocí. Estuvo esquivo toda la cena y no participó en las conversaciones. Ni siquiera sostenía la mirada cuando hablaba.

Siwon pareció pensarlo.

-Puede que sólo sea tímido. Simplemente digo que Kibum debería aceptar sus sentimientos, es un cobarde.

-¿Por qué te afecta tanto lo que Kibum haga con su vida privada? No es como si fueses tú el afectado por su actitud.

Se instaló un silencio incómodo, siendo interrumpido por el oportuno barman que traía las bebidas.

-¿Crees que Yesung es malo para Kibum?- preguntó el mayor tratando de redirigir la conversación.

Ryeowook lo pensó seriamente, aunque optó por mentir.

-No le conozco lo suficiente.

Tenía que ser cauteloso o Siwon descubriría la relación que tenía con el novio de su mejor amigo. Si la verdad salía a la luz no sería capaz de completar su venganza y no habría valido la pena todo su esfuerzo. Necesitaba ver hundido a Jongwoon, necesitaba verle como le dejó a él.

 

 

Un chico de flequillo negro tocaba la guitarra tumbado en el sofá. Un pitillo en los labios y un aura bohemia dejaron a Kyuhyun embelesado.

-Desde que nos destrozaron el local no hay intimidad- dijo, rompiendo el climax. El guitarrista lo miró con desaprobación.

-Por si no te has dado cuenta yo también formo parte del grupo y tengo tanto derecho como tú a ensayar cuando me de la gana- acto y seguido, continuó rasgando las cuerdas.

-Eres tan molesto…

-¡Habló la estrella del rock!

-Esta es mi hora de ensayo, cada uno tiene su turno.

-Las cosas han cambiado.

-¿Desde cuándo?- preguntó indignado el vocalista.

-Desde que llegué yo- el mayor le sonrió con suficiencia, sacando de quicio a Kyuhyun.

-¿No tienes casa propia? Vete a molestar a tus vecinos con las notas desafinadas, es mi turno.

-No estás acostumbrado a que te digan que no, ¿verdad? Eres demasiado previsible, Kyu. También podrías irte tú, seguro que tu acosador particular estará encantado de escuchar esos gorgoritos que haces. Pareces como si atropellases a un gato.

El vocalista le pegó una patada al sofá, sobresaltando al mayor.

-Levántate.

-No me da la gana.

-Te he dicho que te levantes.

-No me mandas, soy mayor que tú.

-Pero estoy por encima de ti- lejos de ser una metáfora, Kyuhyun se tumbó encima de Sungmin, siendo separados únicamente por la guitarra del segundo.

-Eso habrá que verlo- sin darle lugar a reaccionar, el mayor se posicionó encima, dejando a un costado la guitarra.

-Admítelo, te mueres por follarme desde la primera vez que me viste- sonrió con suficiencia el menor. Sungmin soltó una carcajada sarcástica.

-¿Eso es lo que quieres? No me gustan los chicos fáciles.

-Lo mismo digo- contraatacó el cantante.

Sus bocas se acercaron peligrosamente pero el sonido de la puerta los hizo separarse.

-Reunión de grupo- fue lo único que dijo Heechul al entrar, siendo seguido por Leeteuk y Yesung.

-¡Joder, dejad de follar en el local!- se quejó el líder.

-Si hay reunión de grupo, ¿cómo es que nadie me ha avisado?- protestó el vocalista.

-Te hemos llamado diez veces y no contestabas al teléfono- se excusó el bajista.

-Bueno, que es eso tan importante que queríais decir.

-¿Estáis liados?- se burló Heechul mientras los señalaba.

-Eso no es de tu incumbencia- le cortó Sungmin, regalándole una de sus miradas furibundas.

-No hemos venido a hablar de quién folla con quién, sino recuerdo mal tenías algo que contarnos-dijo el líder.

-Primero prométeme no romper lo poco que queda en el local- dijo Heechul para tantear el terreno.

-¿Qué ha pasado?- preguntó comenzando a desquiciarse.

-No es buena idea tocar en el bar de Hyukjae.

El mayor del grupo se sobó el puente de la nariz tratando de no gritar encolerizado.

-Y eso por qué.

-Está haciendo negocios con KangIn.

Adiós auto control. Un grito de rabio salió de su garganta, seguido de una serie de improperios.

-¿Es que no hay un maldito pub que no le deba lealtad a ese cabrón?-bufó molesto.

-Podemos buscar otro sitio donde apuesten por la música en directo- trató de razonar Yesung.

-No, vamos a tocar ahí por mis cojones.

-Se te ha ido la cabeza- espetó el batería- Te acabo de decir que Kangin tiene relación con Hyukjae.

-Lo sé- dijo con una fingida calma que erizaba el vello de los presentes- Pero no voy a dejar que siga interponiéndose en mi vida. Llevamos años luchando por esta oportunidad y, si me quiere pegar un tiro, al menos lo hará después de haber dado un concierto.

Jungsoo estaba cansado de huir y de tener miedo, no iba a rendirse cuando casi podía tocar su sueño. Moriría, tal vez, pero lo haría con la cabeza bien alta.

-¿¡Nos van a matar y tú sólo piensas en dar el concierto!?- preguntó un indignado Sungmin- Conmigo no cuentes.

-Cuento contigo y con todos, o si no os juro que seré yo quien os mate. Daremos ese concierto y no hay más que hablar.

Heechul negaba en silencio. No podía creer lo que estaba escuchando.

-No pienso tocar para KangIn- se atrevió a contradecirle en voz alta.

-No tocarás para KangIn sino para nuestro público. Nos están empezando a conocer, esta es nuestra oportunidad. Sé que algunos agentes de discográficas famosas han ido al pub de Hyukjae en busca de nuevos talentos.

-Estás sólo en esto, Jungsoo- le advirtió Yesung.

-Si me mata os haréis ricos. Pensad en el titular, la prensa hablaría de vosotros y seríais portada.

-Y, ¿qué ganarías tú estando muerto?- cuestionó Sungmin.

-Fama- fue simple la contestación- Seré como John Lennon, mi muerte será recordada por décadas y vosotros obtendréis la atención mediática suficiente como para que las compañías discográficas peleen por un contrato.

-Esto es de locos- murmuró Kyuhyun, quien se había quedado al margen tratando de digerir aquella conversación.

-Sólo un concierto, y nos iremos a China. Los DJs lo dijeron, allí somos intocables porque la Kkangpae no se atreve a cruzar las fronteras de la Tríada. KangIn está sólo, no pondría en riesgo su vida por cobrarse una venganza. Si sobrevivimos a ese concierto, podremos triunfar en China y vivir alejados de ese cabrón.

La adrenalina corría por sus venas, esa sensación tan adictiva tanto para él como para Sungmin, quien comenzaba a convencerse.

-No quiero marcharme, estoy bien en Corea- se quejó Kyuhyun.

-¿Alguien más tiene problemas en irse a China?- preguntó el líder, recibiendo un silencio como respuesta- Creo que no hay más que hablar.

Tanto Sungmin como Heechul no tenía nada que los atase a Corea, y para Yesung sería un alivio alejarse de la amenazadoras cartas de Ryeowook.

-Entonces, ¿estás diciendo que no te importa que nos hagamos famosos por un asesinato en vez de por nuestra música?- volvió a preguntar un indignado Kyuhyun- No sé vosotros pero yo me tomo bastante en serio el grupo, es mi trabajo y mi pasión; no quiero saltar a la fama porque al idiota de mi líder le han pegado un tiro.

-Por raro que parezca, estoy con Kyu- le apoyó el guitarrista- Además, también va detrás de mi cabeza y no voy a darle el gusto de exponerme. Sé serio, podemos tener más oportunidades en China, no tenemos por qué dar este concierto.

-No lo entiendes, Sungmin; esto va más allá de la música, se trata de una cuestión de orgullo- se excusó el líder.

-Lo siento, pero no voy a poner en peligro mi vida por tu ego. Si quieres saldar cuentas con KangIn hazlo sólo- el batería corría tanto peligro como sus compañeros.

Jungsoo tensó la mandíbula, odiaba que cuestionasen sus decisiones.

-Podemos contratar seguridad- propuso como último recurso.

-No tenemos dinero para darnos ese lujo- sopesó Yesung tratando de devolverle la racionalidad a su hyung.

-Cueste lo que cueste vamos a dar ese concierto.

Los otros cuatro integrantes se miraron estupefactos. Sabían que lo que el líder se proponía, lo conseguía, aunque eso significase acabar muerto en el intento.

 

 

Las rimas fluían de su bolígrafo dando forma a la que sería la canción principal de su álbum. Kibum no estaba dispuesto a sumirse en la miseria porque un hombre le hubiese rechazado, sacando algo productivo de esa situación. Los días que habían trascurrido tras aquella fatídica llamada telefónica había compuesto cerca de cincuenta temas nuevos. Había escrito tanto que su muñeca crujía y los tendones le dolían. Rodeado de papeles y un par de bolígrafos gastados, estaba sumergido en su lírica tratando de deshacerse del dolor en el pecho que sentía. Tenía la vista cansada, apenas había dormido y su alimentación se basaba en cereales y bebidas energéticas; la última ducha fue varios días atrás. Había recibido varias llamadas y mensajes de Yesung tratando de disculparse, pero nadie se atrevía a magullar su orgullo y salir ileso. Le haría sufrir, si de verdad se arrepentía tendría que arrastrarse para lograr su perdón. No le había contado a nadie lo ocurrido, se sentía demasiado humillado por tener esos sentimientos de desasosiego. La melancolía no era lo suyo.

No fue hasta que el timbre sonó que se permitió hacer un descanso. Suponiendo que se trataba de Donghae abrió la puerta y, sin perder un instante, volvió a encaramarse en la mesa para seguir escribiendo.

-Parece que estás en pleno proceso creativo.

Rápidamente levantó la vista, encontrándose a un taciturno Yesung preguntándose si debía o no cruzar el umbral de la puerta. El rapero se encaramó del asiento, dedicándole una mirada colérica que no le resultó indiferente al otro.

-¿Qué haces tú aquí?

-Quería hablar contigo pero no me lo estás poniendo fácil.

Kibum se cruzó de brazos y le miró con arrogancia fingida.

-Y, ¿qué esperabas? ¿Qué te recibiese con los brazos abiertos?

-No- contestó escuetamente- Pero necesitaba contarte el por qué reaccioné así el otro día. Pero tienes que prometerme que me escucharás con atención.

-No sé qué pretendes con todo esto, pero puedes ahorrártelo.

-¿Quieres dejar el maldito orgullo a un lado y escucharme?- estaba desesperado, la actitud de Kibum le sacaba de quicio- Sé que tras esa pose de indiferencia tienes sentimientos hacia mí…

-Por favor, no sigas por ahí- murmuró molesto.

El bajista ignoró ese comentario, prosiguiendo con la conversación.

-…lo sé porque yo también siento lo mismo por ti

La mirada asombrada del menor consiguió sacarle una sonrisa a Yesung.

-Supongo que ya no tiene sentido seguir negándolo- accedió el rapero alzándose de hombros- Pero si has venido aquí a inflar tu ego, puedes irte por dónde has venido.

El mayor trató de abrazarle, siendo rechazado. Suspiró.

-No he venido aquí para que me digas lo mucho que te gusto, sino para tratar de recuperarte- hizo una breve pausa, tratando de mentalizarse de que iba a compartir su gran secreto- Hace años estuve saliendo con un chico. Fue una relación larga, per hice algo que lo fastidió todo- Kibum lo observaba atento- Me vine a Seúl para dejar el pasado atrás y comenzar una nueva vida. Hace poco comencé a recibir cartas de él, amenazándome. Traté de mantenerte al margen pero mientras más intimamos, mayor es su obsesión.

-Entonces, la carta del otro día…

-Sí

Se quedaron en silencio, asimilándolo.

-¿Qué es aquello que le hiciste para que te guarde tanto rencor?

-Aún no estoy preparado para contártelo.

-No me gusta que me digan verdades a medias.

-Sólo te pido que me tengas paciencia, tarde o temprano la historia saldrá a la luz.

-Preferiste dejarme antes que contármelo- analizó suspicaz- ¿Qué te ha hecho cambiar de opinión?

-Me he dado cuenta de que lo que pretende es aislarme. Mira, no he sentido algo tan fuerte por nadie desde que lo dejé con él, no quiero privarme de seguir con esto que tenemos. La última palabra la tienes tú, debes decidir si quieres continuar con esto a pesar de las cartas.

-¿Por qué no le denuncias a la policía? No puedes seguir así.

-Kibum, no pago mis facturas y tengo un pasado, no es buena idea que comiencen a indagar en mi vida. Jongwoon está enterrado, ahora soy Yesung: lo único que deseo es que esto termine pronto para poder vivir tranquilamente.

-Sinceramente, no sé a qué viene tanto escándalo por unas simples cartas. ¿Y qué si nos hizo una foto?

-Me manda fotos con todo lo que hago a lo largo del día, fuera o dentro de mi casa- hizo una breve pausa para que el rapero digiriese eso último- Creo que ha contratado a un detective. Me está desquiciando, tengo miedo de estar a solas en mi casa, por eso me vine unos días aquí. No tengo ni idea en qué lugar puede sentirme a salvo, ni siquiera si tú lo estás ahora que has recibido una carta. Mirar el correo es una pesadilla, tengo manía persecutoria y ansiedad.

-¿Qué vas a hacer?

-Tal vez es hora de que mantenga una charla que tenemos pendiente- comentó con misterio.

-¿Sabes dónde vive?

-No, pero sé cómo encontrarlo gracias a ti- Kibum lo miró interrogante- Mi ex novio es Ryeowook…

-¡La pasiva facilona!

-Exacto.

El menor soltó un bufido, arremangándose la camisa.

-Si ese uke de carita angelical se cree que puede jugar con los sentimientos de mi mejor amigo y amenazar a mi novio, las lleva claras.

Yesung lo miró sin disimular el brillo en los ojos.

-Acabas de decir que soy tu…

-Acabo de decir que ese niñato se va a llevar la paliza de su vida.

Nada más terminar la frase, ya estaba saliendo por la puerta del ático decidido a dejar en el hospital al novio de Siwon.

 

 

Hyukjae miró el tercer cajón de su escritorio, donde guardaba una pistola. Desde que pasaba droga para KangIn se sentía en constante alerta. Su caja registradora rebosaba billetes, la clientela aumentaba en cuestión de días, aunque nada de aquello le satisfacía si no tenía a Donghae a su lado. Tener aquel arma a mano le aportaba una sensación falsa de seguridad. Estaba jugando a los mafiosos pero ese papel le quedaba grande. Había ido a la destartalada casa alquilada de Hae, pero lo único que quedaba era un par de cervezas a medio beber y las habituales ratas correteando por las habitaciones. Parecía que no había podido seguir pagando el alquiler. Esperaba que no hubiese vuelto a casa de sus padres, sabía que aquello sería un retroceso para el aprendizaje vital que estaba teniendo el otro.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos tras abrirse la puerta de su despacho. Aquella silueta ancha y amenazadora volvió a cubrir su campo de visión. Como si aquel lugar fuese suyo, KangIn se sentó en la silla de en frente cruzando los brazos por encima de su barriga.

-¿Contando la caja de esta noche?- preguntó con fingida camaradería. El barman sonrió tenso- Hyukjae, ¿ves cómo tus bolsillos se llenan gracias a mí?  Conmigo siempre ganas.

-¿Vienes a por tu parte?- preguntó, sacando el fajo de billetes que le correspondían al mafioso.

-No sólo venía por mi dinero. Resulta que soy un amante de la música aunque nunca he tenido el placer de regentar ningún pub que apostase por la música en directo- el barman era consciente de a dónde quería llegar, pero se mantuvo en silencio- Me he enterado de que una banda de rock actuará el mes que viene…

-Aún no está confirmado- trató de salvarle las espaldas a los amigos de Kibum, pero fue inútil.

KangIn golpeó la mesa con fuerza, haciendo temblar todo lo que había sobre ella.

-Asegúrame un sitio en primera fila- esbozó una sonrisa sádica, tensando al otro.

-Dalo por hecho.

-Por cierto, si al final deciden no tocar serás tú el que pague las consecuencias…- hizo un gesto como si se estuviese degollando.

La pistola estaba tan cerca, pero el miedo le paralizaba todos los músculos. Asintió apesadumbrado; o su vida o la de aquellos tipos por los que no sentía ningún tipo de apego. Sabía que Heechul era como un hermano mayor para Donghae pero, una vez más, se encontraba contra la espada y la pared.

-Me aseguraré de ofrecerles una cifra que no podrán rechazar- dijo con calma, recibiendo una sonrisa satisfecha por parte de KangIn.

 

 

 

-Wǒmen bìxū zàicì jǐnkuài cǎiqǔ xíngdòng zhīqián, ràng méngyǒu qiáng rén (debemos de actuar pronto antes de que KangIn vuelva a conseguir aliados)

Hangeng negó ante la sentencia de su amigo.

-Zuì hǎo shì zuò lěngjìng, Zhōumì. Xiànzài, nǐ yīnggāi bǎ nǐ de zhùyì lì zhēngfú Xī Chè (es mejor hacerlo con calma, Zhoumi. Por ahora debes centrar tu atención en conquistar a Heechul)

-Huì fāshēng shénme qítā de? (¿qué va a pasar con el otro?)- cuestionó el más joven.

Hangeng contempló la pared opuesta con una mirada penetrante.

-De Jungsoo me encargaré yo.

------

En otra parte de Seúl, un móvil anunciaba un nuevo mensaje de un número desconocido.

Sé que necesitas ayuda con KangIn; yo soy la solución que estabas esperando. Reúnete conmigo mañana a la hora del té. Si no vienes, entenderé que no te importa morir a manos de un mafioso, aunque no el que tú esperas. No me gusta que me hagan perder el tiempo.

Hangeng

Jungsoo observó a Heechul y Sungmin que conversaban sobre cualquier cosa. Aquella era la señal que estaba esperando y si aquel chino tenía la receta para deshacerse de KangIn, se presentaría sin dudarlo a la cita.

 

 

Notas finales:

CANCIONES:

Título del capítulo (Muse - Resistance): Resistance-Muse Subtitulado Español - YouTube


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).