Dear Diary 2 por Amaterasu_1

Miré en calendario: quince de marzo. ¡Claro! Empezaban las clases. No sé si lo dije, pero, al final, me anoté en la carrera de "Ciencias de la Comunicación". Voy a ser "Licenciado", ¡ja!, y me quiero dedicar al periodismo.

Salí de la cama y fui a ducharme.

Por cierto, ya me había mudado. Cuando volví de mis vacaciones, a mediados de febrero, recibí un llamado de mi primo. El padre nos había conseguido un departamento de un amigo suyo, a muy buen precio. Me dijo que él ya se había instalado, que estaba bárbaro, y que me estaba esperando; que me extrañaba y me amaba. Me puse a preparar todo para mudarme lo antes posible.

Contra lo que solía pasar, mi mamá no quería que me fuera. Decía que mejor esperara, que era muy pronto, que íbamos a tener problemas de convivencia… Yo le explicaba que justamente por eso me quería ir, para adaptarme antes de empezar a estudiar, ver si nos era posible vivir juntos… aunque yo ya no dudaba con eso. Por más difícil que fuera, yo iba a poner todo de mí para estar con Kotaro.

En cambio, Shugo aceptó enseguida, hasta diría que se alegró. Puede que sea un poco chico, pero no es ningún tonto, y su intuición nunca falla. Fue el que más me ayudó a juntar mis cosas (después de todo, en el lío que era nuestra habitación, él tenía más idea de por dónde andaban mis porquerías que yo…) y, cuando nos despedimos, me deseó mucha suerte con una sonrisa cómplice.

Y así, el primero de marzo estaba parado frente a una torre del centro, tocando el timbre del 8º "C". Al escucharme, Kotaro ni siquiera esperó el ascensor, y bajó corriendo las escaleras. Radiante de felicidad, abrió rápidamente la puerta, me abrazó muy fuerte y, sin importarle nada ni nadie, me dio el beso más dulce de todos. Tardamos unos segundos en separarnos, nos miramos a los ojos, y volvimos a fundirnos en un abrazo. Lo había extrañado tanto… Lo que más me había molestado en las vacaciones era su ausencia, lo único que realmente me faltaba. Nos soltamos, sonrió, y tomó una de mis valijas. Tenía dos: la más liviana, la que tenía yo, con mi ropa; y otra, más grande, pesada y a punto de explotar, con mis cosas más importantes; es decir, las tres cuartas partes eran libros… Tuve que elegir entre mi colección de "Ruroken" y la de "Hagaren", porque cuarenta tankoubons no entraban…

Volviendo… El departamento es grande, tiene un living-comedor lindo, un balcón de tamaño considerable, cocina, baño y dos cuartos. El mío es el más chico (cuando hay "visitas", porque en realidad dormimos juntos). El lugar ya estaba amueblado.

Desde que estoy acá, mi vieja me llamó TODOS los días, diciendo que me extraña… Pobre, me da un poco de pena. Los domingos voy a almorzar allá, para verlos seguido, aunque mi madre me habla más por teléfono que cuando convivíamos…

Me puse unos jeans y una remeta y fui a la cocina, de donde venía un delicioso olor a tostadas. Abracé a Kotaro por detrás y le di un suave beso en el cuello.

 

• Buenos días, amor – le susurré al oído.

 

 

• ¡Hasta que se levantó el bello durmiente! – giró, me abrazó él y me besó, beso que yo alargué, pero se separó bruscamente. – ¡Se me queman las tostadas!

 

Reí a carcajadas. ¡Siempre lo mismo! Nos "colgábamos", y terminábamos arruinando la comida… Me senté a esperar. Al final, las tostadas se salvaron un poco… Sirvió mi café con leche y su té rojo, y me preparó unas tostadas con mermelada de frutillas (¡mi favorita!).

 

• ¡Mirá lo que te compré! – y sacó de la alacena una bolsa de pockys de chocolate.

 

 

• ¡Gracias Kotaro-kun! – le dije con los ojitos brillantes, saltando de alegría.

 

 

• Está bien, pero no te comas todos ahora, guardá para la tarde.

 

 

• ¡Ah, sí! – tomé un poco de café. – Qué loco ¿no? Ya empiezo…

 

 

• ¡Cómo te voy a extrañar! – exclamó melodramático, y abrazó mi cabeza.

 

 

• Kotaro-kun… me asfixio… - traté de decir…

 

 

• ¡Ups, perdón! – me soltó, y se rascó la cabeza, avergonzado. Se ve tan tierno cuando hace eso, que no pude evitar colgarme de su cuello y besarlo otra vez. Y esa vez, ninguna tostada nos interrumpió.

 

Al rato, Kotaro salió a comprar las cosas para el almuerzo.

 

• ¡Como es tu primer día, te voy a cocinar un almuerzo especial! – me dijo con una sonrisa. Después de eso, se internó en la cocina.

 

Como sé que le gusta cocinar solo, me fui al living, y me tiré en el sillón a ver el DVD del último recital de L’Arc-en-Ciel (Kotaro me lo había regalado en Navidad).

A eso de las doce puso la mesa (ni siquiera me dejó ayudarlo con eso) y me llamó. Había cocinado mi plato favorito, que casualmente es su especialidad: omelette de arroz. Almorzamos entre risas y besos, y a las doce y media estaba listo para irme.

 

• ¿Seguro que no querés que te acompañe? – me preguntó tomándome de la cintura y acercándome a él.

 

 

• Sí, creo que es lo mejor… ¡Vas a ver que la tarde se pasa volando, y antes de que te des cuenta estoy acá de nuevo! – le regaló una enorme sonrisa. También, me causaba gracia que hiciera tanto escándalo por una separación de pocas horas…

 

 

• Bueno, mucha suerte, cuidate.

 

 

• Sí, mamá, voy a mirar para los dos lados antes de cruzar, y no hablaré con extraños… - me burlé.

 

Me aferró entre sus brazos y me besó y posesivamente, aunque yo no me quedé atrás… Nos separamos, le guiñé un ojo y me fui.

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¡Hola! Sí, soy yo de nuevo: la diosa del Sol, "la que ilumina el cielo", Amaterasu pa’ los amigos, jeje. ¡Y se va la segunda! No pensé que volvería a publicar tan pronto (en realidad, ni siquiera sabía si iba a publicar otra vez… u_uU), ¡pero los pedidos de Yuki_1 son órdenes para mí!

Esto no es más que una continuación de mi One Shot, aunque eso es obvio desde el título… u_uU. Este va a ser más largo que su predecesor, y empezó siendo chistoso (claro, ahora soy comediante :P), pero creo que va a tener un poco de todo (tal vez, hasta incursione en el lemon… pero es poco probable XD). El capi quedó cortito, pero es más una introducción que otra cosa. Aprovecho para aclarar algunas cositas:

Por cierto he notado que mi Kotaro es un seme algo atípico… Estoy un poco cansada de los ukes "niño sensible, llorón y con cara de niña", y los semes "tipo duro". ¡Abajo los estereotipos, loco!

Si alguien quiere hacer un dibujo de mis neños, ¡acepto gustosa! (es que io no sé dibujar… u_uU). No di características pa’ que se los imaginen… ¡pero si quieren hacer un Kotaro de pelo negro y ojos azules, no me enojo! :P

Weno, Esto terminó quedando más largo que el chapter… u_uU. ¡Gommen ne!

Besos, hasta la próxima

Amaterasu_1