Llevaba esperando ese momento desde hace mucho tiempo y gracias a la gran idea de Orochimaru lo estaba consiguiendo, estaban dentro de esa bola de cristal a la que apenas se habían enterado que tomaba diferentes formas, ahora parecía como una isla solitaria en la que las cosas que esperaba iban a pasar.
Sasuke sonrió mordiéndose el labio inferior, su corazón estaba palpitando con tanta rapidez que parecía salirse de su pecho. El rubio estaba sonriendo también, sinceramente también estaba esperando ese momento y justo ahora, justo en ese momento estaba por pasar.
Dejo que Sasuke le quitara la camisa, se puso rojo al instante y atrapo su labio inferior con sus dientes.
—S-Sasuke. —Susurro apenas el nombre, bajo su mirada y el pasto del lugar empezó a brillar. —Está cambiando de posición.
El azabache asintió con la cabeza, el lugar ya no era una isla, estaban a la orilla de la playa, al parecer estaban buscándole lugares que los ayudaban a hacer las cosas que tanto deseaban hacer.
—Naruto. —Dijo Sasuke, tirándose en el suelo y mirando hacia el cielo.
—Dime. —Imito a Sasuke.
— ¿Quieres hacerlo?
Era una pregunta difícil con una respuesta más difícil. Pero de todas formas asintió con la cabeza, acto que le provocó una sonrisa a Sasuke.
Se subió encima de Sasuke, sonriendo como si fuese un niño pequeño, este lo sujeto de la cintura y lentamente se la acariciaba, parecía como si sus manos fuesen lo mejor de todo el mundo, la manera en la que estas lo acariciaban hacia que su cuerpo se moviera al ritmo de esas caricias.
Se inclinó solo un poco, lo suficiente para tener a Sasuke cerca y poder besarlo. Sus ojos azules estaban brillando gracias al momento que estaban pasando, Dios quiera y no se arruine pensaron ambos, mirándose fijamente mientras rozaban sus labios y de vez en cuando sonreían.
Sasuke logro hacer que Naruto quede debajo de él, sonrió poniendo sus labios en línea recta, y una mirada maligna-perversa se apareció haciendo que el cuerpo de Naruto se tense por completo.
Naruto agarro el cuello de Sasuke, abrió sus piernas un poco para que este se acomode, Sasuke comenzó a besarle el pecho al menor, y algunos susurros de parte de Naruto salían si pedir permiso, le gustaba como la lengua del azabache pasaba por sus pezones y luego los sorbía como si fuesen a salir algo de ellos.
Naruto sentía un poco de dolor en esa parte, pero le gustaba como Sasuke hacia ese trabajo, su miembro estaba comenzando a erguirse sin permiso y eso de verdad le molestaba un poco, una sonrisa apareció en el rostro de Sasuke, interrumpiendo la maravillosa cosa que estaba haciendo con su boca, agarro el miembro de Naruto, mientras que lo acariciaba con sus dedos.
—Solo con tocarte te excitas. —Susurro el mayor, desbotonándole el jean. El color blanco del rubio se esfumo cambiando por uno rojo y Sasuke volvió a sonreír con perversidad.
—Eso no es cierto. —Susurro más para sí mismo que para Sasuke, mientras que se maldecía por dentro ¿Cómo es que pudo quedar erecto tan fácilmente? Se preguntó mentalmente, Sasuke levanto una ceja sin dejar de sonreír.
Lentamente comenzó retirándole el jean a Naruto, este solo cubría sus ojos con el antebrazo para que el mayor no viera lo rojo que estaba, pero eso ya era imposible.
Estaba solamente en bóxer ya, sus piernas temblaban más por el frio que por el miedo que raramente estaba sintiendo, Sasuke se le acercó un poco poniendo sus dedos en los labios de este y negó con la cabeza un poco. —Tranquilo. —Susurro, lo dijo tan bajo que llego a pensar por un momento que no dijo nada. El blondo asintió con la cabeza.
Su bóxer fue retirado de igual manera, dejando ver su miembro erguido y Sasuke le agarro la parte superior con su dedo, mientras que con su otra mano lo acariciaba de arriba abajo.
La boca de Sasuke fue hacia al miembro del blondo, succionándolo con un poco de fuerza.
Estaba seguro de que estaba por venirse, cerró sus ojos con fuerzas de nuevo, mientras que dejaba escapar ligeros gemidos que se perdían por todo el lugar. Un poco de líquido blanco salió por el pene del rubio, Sasuke retiro la boca y el resto del semen lo agarro con su dedo índice para luego llevárselo a la boca.
Volvió a inclinarse, solo que esta vez no se estaba dirigiendo al miembro del blondo, no, estaba cerca a la entrada anal e ingreso su lengua, Naruto sintió un choque eléctrico que lo hizo estremecerse un poco mientras sentía como la lengua de Sasuke jugaba con su orificio.
Segundos después el dedo del mayor estaba ahí dentro, haciendo movimientos redondos y sus gemidos de placer no cesaban, seguía con los ojos cerrados pero disfrutando a todo lo que Sasuke le hacía.
Luego un segundo dedo, estaba abriéndole como si intentara abrirlo más.
—Naru… creo que estás listo. —Dijo el azabache, sintiendo su corazón palpitar con rapidez, no quería lastimar a Naruto, el solo pensar que lo lastimaría hacia que su corazón se rompiera en miles de pedazos.
Ingreso su miembro con cuidado, solamente hasta el prepucio. —D-Duele… —Dijo entre gemidos, Sasuke pensó en sacárselo, pero cuando hizo ese movimiento un grito salió de Naruto y se detuvo al instante, no sabía qué hacer, solo mantenía sus ojos abiertos mirando como el rubio gemía con sus ojos cerrados y la boca medio abierta.
Seguramente si seguía el dolor disminuía un poco. Así que continúo y lo ingreso por completo, los gritos de Naruto fueron más intensos, Sasuke se sentía mal por ello, pero algo dentro de él le estaba diciendo que los gritos eran de dolor y a la vez de placer.
Sasuke tomo las piernas de Naruto y las flexiono un poco haciendo que estas lleguen a sus hombros, empezó con movimientos leves en los que Naruto gemía del dolor y poco a poco aumentaba, su sangre ardía y su cuerpo pedía más.
…
Una media sonrisa apareció en su rostro cuando se sentaron en el pasto, tenían bien amarrado a la serpiente esa y solo con eso las sonrisas eran comunes en sus rostros, habían pasado ya cuatro días desde que Naruto y Sasuke estaban en esa rara bola de cristal, la cual cambiaba de color cada día.
Un golpe en el rostro fue dado a Orochimaru, Hinata se estaba desquitando por todo los maltratos que le había hecho a Naruto, este comenzó a reírse, parecía un lunático y la mejor combinación era la sangre que salía de su boca y nariz.
—Estas lastimando a tu querido amigo, querida. —Dijo el morocho ese, con una sonrisa siniestra en su rostro, hizo que Hinata volviera a sonreír como si no le importara nada y continúo con los golpes.
Eran varios golpes, empezaban con patadas y terminaban con palazos, pero nada de eso servían para terminar su ira, su odio, cualquier golpe que le daba no era suficiente para saciar el odio que tanto sentía hacia esa persona.
—Tu. No. Sabes. Absolutamente. Nada. —Le dijo la de cabello rosa, apareciéndose frente a sus ojos y golpeándolo con un látigo.
Orochimaru sintió dolor, lo hizo notar cuando grito y un poco de sangre salió de su espalda y parte del pecho.
Él había sido golpeado, estaba un poco feliz porque esos golpes estaban lastimando también a Naruto y no le importaba los golpes que recibiera, mientras que Naruto también los sintiera.
Otro golpe más que lo hizo marearse, pero la sonrisa que tenía en su rostro hace unos segundos volvió a aparecer. — ¿Cómo que no se nada? ¿Acaso hay algo que deba saber?
La respuesta de las chicas fue negativa, solo tomaron sus manos, las unieron dándose una palmada y sonrieron victoriosas.
—Querido amigo. —Escucharon mientras el viento comenzó a soplar con fuerzas. —Un gusto verte. —Dijo Sai, liberando a Orochimaru del amarre.
—No puedo dejarte solo, querubín. —Anuncio, el tono de hipocresía pasaba desapercibido en Orochimaru, que solo lo miraba con una sonrisa en su rostro.
Corrió con rapidez, listo para atacar a las dos chicas, pero un fuerte viento hizo que se fuera hacia atrás. —Destruyendo a Naruto, no gane poder, no gane amor, no gane nada. —Dijo Sai, poniendo sus ojos en negro, caminando hasta donde estaba la bestia.
—Vaya, Vaya ¿Así que me traicionaste? ¿Creíste que no me daría cuenta? —Dijo él, desapareciendo frente a los ojos de todos.
Un golpe hizo que Sakura cayera al suelo.
—Es evidente, que no saben diferenciar entre un holograma y una persona normal.
Sonrió sínicamente.
—No entiendo como rompiste el hechizo, pero eres fuerte, querubín. —Le dijo, mirándolo con tanto desdén. Otra sonrisa más en su rostro, Sai se movió un poco hacia adelante, pero fue detenido por algo. Alguien lo estaba agarrando.
—Bien, ¿Cuándo sabrán quien es el yo real? —Dijo, sujetándolo por el cuello con mucha fuerza. —Eres fuerte, querubín, pero no más que yo. —La daga que uso para atormentar a Naruto estaba en las manos de Orochimaru, empezó a respirar agitadamente mientras sentía como su piel ingresaba dentro de su cuello y la movía lentamente haciendo que Sai grite del dolor.
Una patada, una patada en su rostro hizo que liberara a Sai y este toco la herida que ya comenzó a sanar. —Tenemos que sacarlo de ahí, a Naruto y a Sasuke. —Dijo Sai, tratando de crear una barrera que le impida el paso a Orochimaru.
…
Continuaba con sus caricias, habían terminado de hacer todo eso ya y el pobre blondo estaba adolorido, no sabían exactamente el tiempo que llevaban ahí, pero según la hora de su reloj solamente unas 4 horas.
Estaba acostado encima de Sasuke, tocándole el pecho con sus pequeñas manos y el azabache sonrió apenado. — ¿Te duele?
—No, Sasuke, para nada, no me duele absolutamente nada. —Dijo, usando sarcasmo.
—Me gusta cuando mientes.
—Me gusta cuando preguntas cosas obvias,
Ambos se rieron, de nuevo la bola cristalizada comenzó a cambiar de color, cerraron sus ojos porque esta vez la luz era demasiado intensa y al abrirlos, estaba vacío, igual que cuando entraron.
Sus ropas estaban puestas, miraron a todos lados y algunos cristales estaban comenzando a romperse, sintieron frio y calor a la vez, la bola comenzó a rodar haciendo que ellos dos se muevan, pero estaban abrazados, no se iban a soltar.
Un crujido de vidrio roto se escuchó, cosa que los hizo abrir los ojos.
Una chica de cabello rosa, llamada Sakura.
Una chica de cabello negro, llamada Hinata.
Y extrañamente un chico de cabello negro y anteriormente amigo de Orochimaru, llamado Sai, los estaban mirando con una media sonrisa y los ojos bien abiertos.
—Solo era cuestión de saberse los hechizos. —Dijo Sai, acercándose a Sasuke. — ¿Cómo estas amor mío? —Le dijo, sonriendo.
Naruto lo miro con recelo.
—Tranquilo Naruto. Él está de nuestro lado. —Dijeron Sakura y Hinata al unísono.
Ese no era el motivo de la mirada, pero de todas formas asintió levantándose del suelo y preparado para golpear a la persona que se les estaba acercando.