Caminaba por el bosque, estaba solo, permanecía en silencio mientras se acurrucaba en el suelo, sentía ira, estaba demasiado triste como para ver al chico de pelo negro, sí, ese tipo le había mentido en sus narices.
Se recostó en el suelo, cerró sus ojos con fuerzas y empezó a tararear la conversación de Sai y Sasuke.
—Nos vemos en la noche. —Le había dicho Sai, sintió su sangre arder cuando le escucho decir a Sasuke que sí. Demonios quiso romperle la cara en miles de pedazos y esparcirlos para luego dárselos de comer a los perros.
Sasuke se acostó a su lado, tenía una sonrisa en su rostro que decía ‘’sé que me escuchaste ¿Podrías disculparme?’’ Pero solo recibió una mirada punzante, estaba tan enojado que fue incapaz de hablarle.
—Dijeron que no querías hablar con nadie. —Sasuke sonrió de medio lado, siempre lo hacía cuando estaba con el rubio.
Naruto estaba enojado, eso era obvio, pero por una razón solamente le mostro una pequeña sonrisa mientras ponía sus ojos en blanco y cambio su mirada hacia el cielo.
—Todos aquí son feos. —Le contesto, su voz no tenía ese tono que Sasuke esperaba escuchar, a lo contrario podía notarla relajado.
Sasuke sabía que Naruto le estaba mintiendo, pero solamente le siguió la corriente.
— ¡Vaya!, como tú eres atractivo dices que nosotros somos... —Los dedos de Naruto fueron directo a los labios de Sasuke. Este se quedó callado por unos segundos.
—No puedo llamarte feo. No lo eres, Sasuke. —El pelinegro mostro una de esas sonrisas llenas de picardía, ver al rubio de esa forma le pareció realmente atractivo, dio un beso en la nariz a este y lo vio fruncir el ceño.
— ¡Sasuke! —Lo oyó gritar, tenía el entrecejo fruncido pero aun así sonreía.
— ¿Qué? ¡Solo fue un simple beso!
Ya él estaba siendo perdonado, lo sabía.
— ¿Beso? ¿Enserio? ¡Sasuke! Apenas me entero que debes morder y besar a la vez.
—Bien, Bien, lo siento. —Otra sonrisa más, frecuentaba a hacerlo cuando de Naruto se trataba. —Pero… puedo darte una recompensa. —Le susurro, vio como el rubio se ponía nervioso sus ojos estaban volviendo a la forma natural. Se subió encima de Naruto, empezó con besarle el cuello. — ¿Sabes cómo hare eso? —El negó con la cabeza, esa era su respuesta, entonces Sasuke sonrió. —Pues te besare, te acariciare y…
Metió su mano bajo la camisa del rubio, pero se detuvo al escuchar el ruido de un grito ¿Qué era eso? se preguntaron ambos con la mirada al levantarse del suelo, miraron a todas partes, había humo saliendo de la aldea, se apresuraron y salieron corriendo.
Lo primero que vieron al llegar fue a Sai, ese tipo estaba usando una copa en sus manos en la cual salían varias bolas de fuego, Naruto pensó en correr y tirarla al suelo, tal vez este solamente practicando algún tipo de hechizo, pero supo lo contrario cuando este ataco a uno de los guardias, estaba intentando ingresar en la habitación secreta.
—Aléjate de ese lugar. —Escucharon la advertencia de Sakura, esta saco su espada, ella protegería ese cuarto con su vida si era necesario. Los ojos de la peli rosa le hicieron entender a Sasuke que no podría sola, la copa que Sai tenía al parecer conservaba mucho poder.
El rubio quiso hacer algo, pero fue apartado por Sasuke pero… ¿Por qué? ¿Acaso no podía ponerse a pelear? Luchaba por caminar, pero el hechizo lanzado por el pelinegro (Sasuke) lo dejo sin poder moverse, quería hacer algo, necesitaba hacer algo.
Sus fuerzas interiores, las soltó y un gran trueno cayo en el lugar, pudo moverse, pudo mover a Sakura del lugar, también pudo detener a Sai, pero hizo algo de lo que se arrepintió al instante, la puerta secreta estaba abierta y la sonrisa de Sai, llena de malicia le hizo arrepentirse aún más.
Los pasos de Orochimaru se escucharon de inmediato, se arqueo sintiendo un escalofríos en todo su cuerpo, aquella bestia la tenían encerrada allí sin poder salirse para que no cometa locuras ¿Por qué querría Sai a Orochimaru? Se preguntaron esos tres mientras preparaban sus espadas para luchar, Sasuke estaba frente a Naruto, Sakura lo imito.
—Dejen un poco de diversión para mí. —Dijo la pelinegra, apenas aparecía, bueno, sospecho que algo pasaba cuando vio el rayo de los celestiales. Naruto estaba detrás de ellos tres, respiraba hondo mientras intentaba dar paso al frente, pero ellos no se lo permitían, era como si lo estuvieran protegiendo pero no entendían el porqué, él era inmortal después de todo.
Una risotada lleno el lugar, varios guardias llegaron corriendo, pero todos fueron atacados por Sai, quien les corto la cabeza como si fuesen muñecos de plástico.
— ¿Dónde está esa mujer? —Pregunto Orochimaru, a lo mejor el viento estaba esperando por escuchar la voz de ese ser, ya que empezó a soplar asimilándose a un tornado que no tumbaba nada. Buscaba con su mirada los cabellos rojos de Kushina, ese era la persona que estaba buscando.
No la encontraba, lanzo su mirada al azabache a su lado y movió la cabeza, lo que este hizo simplemente fue acabar con los próximos guardias que venían corriendo, el tiempo que paso ahí en ese lugar supo muy bien cuáles eran sus puntos débiles.
Los guardias de cinturón amarillo, atacarlos por el cuello.
Los de rojo, por la espalda.
Y los verdes, esos eran los más fuertes, pero los más lentos cuando de rapidez sobrenatural se trataba y de esa manera los destruyo a todos ellos, dejando solamente a los cuatro chicos que seguían sin moverse.
—Detente. —Exigieron Kushina y Minato, estos llegaron corriendo. Miraron con el ceño fruncido a Orochimaru, ellos conocían su plan cuando lo encerraron. Después de unos solo segundos, la pelirroja se encontraba frente a Orochimaru o era Orochimaru quien se encontraba frente a ella, respiraba con agitación mientras le pasaba la daga por el cuello, Minato no podía moverse, Sai le lanzo un hechizo, y ese era de los más fuertes.
Querían moverse.
Querían golpear a Orochimaru pero no podían dejar a Naruto solo. No podían.
Sasuke si, el si podía, Sakura y Hinata servirían de guardias para él. Corrió y ataco a Orochimaru, fue una simple patada, una de esas que lo tumbo al suelo, pero entonces escucho un grito de parte de Naruto ¿Le pasaba algo? Miro hacia allá, el rubio estaba tirado en el suelo, le sangraba la nariz, al igual que Orochimaru.
El mostro una sonrisa, pero Sasuke se hecho hacia atrás.
—Vamos. Sé que eres fuerte, amorcito. —Los ojos de Sasuke se abrieron. Retiro su cara al sentir las manos de Orochimaru, quería golpearlo, no, debía golpearlo.
Otra patada, luego otra, y otra. Todas esas lo hacían quejarse del dolor, Orochimaru solo dejaba que lo golpeara y escupía sangre, lo mismo que estaba haciendo Naruto en ese momento.
—Detente. —Le dijo Kushina. —No lo hagas… por favor…
La voz de la madre del rubio hizo que voltear hacia atrás. —Tiene un vínculo… todo lo que le pase él… le para a Naruto… y la muerte cuenta en eso.
Ahora lo entendía, ahora entendía porque tanto cuidado en Orochimaru, ahora sabían porque no dejaban solo a Sai, ahora lo entendían todos, (Menos Naruto). Suspiro, soltó aire por la boca y se alejaba lentamente de Orochimaru, la bestia volvió a sujetar a Sasuke por la barba. —Vamos. Bebé, golpéame. —El lado izquierdo de su labio se levantó formando una sonrisa, Sasuke enserio quería cortarle el cuello, pero no, no podía si es que era verdad lo de Naruto.
Hinata prefirió hacerse la loca, tal vez lo que habían escuchado era una farsa de ellos, tal vez estaban viendo cosas farsas igual.
Los ojos de Orochimaru se tornaron de negro al sentir la puñalada de Hinata en su hombro, se quejó del dolor, inclinándose en el suelo y entonces miraron hacia atrás, Naruto gritaba, lloraba e intentaba decir algo.
Sus ojos estaban entrecerrados, vio como ellos dejaban a Orochimaru, veía como se dejaban golpear de él y no entendía él porque. Tenía ganas de levantarse, quería pararse y asesinar a ese tipo con sus propias manos pero no podía.
El grito de su madre, su madre gritaba mientras la cabeza de su marido caía por el suelo, gritaba de dolor y de rabia. —No sabía que las cabezas rebotaban. —Añadió Orochimaru, miro a Naruto y apuñalo a Kushina por el estómago. —Tu madre es hermosa. Tus amigos no pueden hacerme nada porque te traicionaron, los traicionaron. —Movió la navaja, los gritos de su madre eran más fuertes y se lanzó al suelo, quejándose por el dolor que estaba sintiendo y por el ultimo, Orochimaru le corto el cuello.
Vio como él desaparecía, sintió como se reía y lo peor de todo es que ellos no hicieron nada, no dijeron nada.
—Lo sentimos… Naruto… —Dijeron ellos, soplaron los tres, el viento le hizo cerrar los ojos.
…
—Tienes que entenderlo, Sakura, él está vivo. —Él no se rendía, llevaban buscándolo por varios días o eso parecía ¿No? En ese lugar parecía no amanecer o anochecer.
Sasuke sintió algo en su pecho, era como si le estuvieran exprimiendo el corazón. Cerró sus ojos, vio el camino que le mostraban sus ojos. No fue capaz de seguirlo, olio la trampa en ella.
—Yo también lo creo… —Sakura a decir verdad, no podía rendirse tan fácil. Miro a Hinata y asintió con la cabeza. —Hora de dividirnos.
Era la idea que siempre les servía, las chicas se fueron caminando por otro callejón y Sasuke tomo otro. Tal vez así lo encontraran porque así paso la primera vez y fueron ellas quienes lo vieron.
…
— ¿Y qué piensas? —Le pregunto Sai, su voz estaba sonando llena de curiosidad. Camino alrededor del rubio, este miraba con ira, sus ojos eran iguales al del Naruto anterior.
Resoplo antes de contestar, se movió intentándose soltar, pero su fuerza estaba siendo en vano, no podía o mejor decir, no las tenía.
Una mueca de ira, apareció en su rostro, mierda estaba él enojado. —Lo siento, Naruto. Yo solo estaba asustado porque Orochimaru me amenazo con asesinar a Sasuke.
Él lo miro, no tenía expresión en su rostro, recibió un golpe en todo su estómago. Y como las veces anteriores se desmayó.
Tal vez era verdad, tal vez Sasuke y esas dos lo habían traicionado. Tal vez ellos tenían la culpa de su desgracia. Bueno, eso fuese pensado si no supiera la razón. Pero al saberla, su corazón le dolía.
Ellos no golpearon a Orochimaru, para no lastimarlo.
Ellos dejaron que Orochimaru asesinara a sus padres solamente para que no le hagan daño a él, por eso ellos (Sus padres) Tampoco hicieron nada.
También por eso, Su abuela, no hizo nada cuando le ataco a Ino, todo, todo lo que había pasado era solamente su culpa.
Las manos de Sai lo hicieron despertar, aquellas manos eran frías pero a la vez suaves y lo hacían sentir cómodo. Le soltó las cadenas, se quejó un poco. Por ultimo un beso en sus labios y abrió sus ojos, se dio cuenta de tres cosas.
Primero, ese era Sasuke.
Segundo, estaba libre y no era una ilusión.
Tercero, extrañaba esos labios y esas manos.
….