**NARRA NEAR**
B- La sangre humana es más sabrosa de lo que parece... Pero sabe mejor cuando tiene inocencia... La inocencia que solo un niño puede poseer...-
Cuando terminó de decir esto un escalofrío recorrió mi espalda, el entró en la cabina del piloto, cerró la puerta y cambio el rumbo, a un lugar que sólo el conocía... Mientras Mello nos vigilaba para que no hiciéramos nada en su contra.
"Esto no es bueno" Pensé. "Nunca siento miedo, pero ahora estoy aterrado... ¿Que es lo que ese loco va a hacernos...?" Traté se simular neutralidad en mi rostro, pero no lo logre, tengo miedo, por primera vez en mucho tiempo tengo miedo...
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**NARRA MELLO**
Sentí que el avión comenzaba a alzar vuelo, esa era mi señal. Esperé un momento más y caminé en dirección al baño. Al pasar al lado de Near sentí su mirada fría puesta en mi. "Maldito enano, casi me descubre." Pensé. Entré al baño (Que a primera vista parecía vacío), me gire para cerrar la puerta y ponerle el seguro; fue lo peor que pude haber echo, sentí unas manos frías y grandes presionando mi cadera, seguido de esto, un aliento frío recorriendo mi cuello y sentí como se comenzaban a pegar a mi espalda. Un escalofrío recorrió mi cuerpo de la espalda hasta la nuca, retiré las manos que me apricionaban, me di media vuelta para verle a la cara y dije:
Me- Maldito B, eres un puto pervertido...-
B- Es tu culpa querido Mihael, por haberme dado la espalda y haberte puesto ese pantalón tan pegado. Sinceramente no me pude resistir.-
Dijo con una sonrisa maliciosa en los labios y en tono que no aparentaba culpa alguna. Hubo un silencio corto y sentí que su mirada me recorría de arriba a abajo, deteniendose a la altura de mis caderas; este acto me terminó por sacar de mis casillas, lo golpee en la cara para que dejara de verme y dije:
Me- Deja de mirarme así maldito depravado.-
Esa sonrisa maliciosa se ensanchó más en su rostro, me acorraló contra la puerta, se pego a mi cuerpo e intentó darme un beso; lo empuje haciendo que se separa de mi, pero fue inútil. B me provoca asco, y el lo sabe, pero ese sádico entre más lo maltrates más le gusta... Se acercó todavía mas, dejando sus labios a un centímetro de los míos y dijo:
B- Si no quieres que te toque Mihael, entonces llama a tu adorado Mail... Me gustaría quitarle su inocencia...-
Su aliento tenía olor a mermelada de fresa y estaba frío. En cuanto terminó la frase abrí los ojos como platos y contesté automáticamente:
Me- ¡No! A mi hazme lo que quieras pero no te atrevas a tocar a Matt...-
B- Si le quito su pureza...¿Que es lo que harás Mihael...?-
Me- Te mataré con mis propias manos y disfrutaré de ver tú cara agonizante pidiendo a gritos que me detenga, para después morir sólo, como el maldito bastardo pervertido y sádico que eres...-
B- Me halagas Mihael. Tus palabras frías y directas hacen que me ponga duro... Y pagarás caro por ese echo...-
Dicho esto no me permitió contestar, pues para cuando reaccioné sus labios estaban sobre los míos, traté de quitarmelo de encima, pero me dio un golpe en el estómago sacándome el aire automáticamente.
Traté de recobrar el aire lo más rápido posible, pero me jaló poniendome de espaldas al suelo, me abrió las piernas y se encimó en mi pecho, mientras me desprendía de el chaleco de cuero que traía puesto, comenzó a besarme el cuello mientras pasaba sus heladas manos por mi bien trabajado torso.
Me sentía pésimo por engañar a Matt, pero era dejar que ese pervertido se desahogara conmigo o con cualquiera de mis hermanos... No podía pensar si quiera en que le tocara un sólo pelo a cualquiera de ellos, ni siquiera a Near, ese enano sin sentimientos me cae pésimo, pero es mi hermano y no quiero que le pase nada... "Perdona Matt, pero no puedo dejar que este bastardo los toque." Pensé. No me di cuenta de el momento en el que B se había despojado de su playera de manga larga blanca y la había arrojado junto a mi chaleco, sus manos dejaron de acariciarme y me apresaban las muñecas dejandome sin poder hacer nada para quitarmelo de encima; bajó su boca de mi cuello y comenzó a besarme el pecho, cuando llegó a mis pezones juguetéo un poco con ellos, mordiendo y dejando unas marcas que iban del rosa al rojo, bajó aún más, dejando un rastro de saliva por donde pasaban sus labios, en cuanto llegó a la altura de mi vientre se detuvo un momento, me miró a los ojos, las mejillas de B estaban coloradas y su sonrisa perversa continuaba intacta, se acercó a mi oído y dijo en un susurro:
B- Mihael... Te ves indefenso, como un lindo cachorro... No... Eso es muy poco comparándolo con lo deliciosamente deseable que te ves ahora...-
Sus palabras me molestaron, soltó un momento mis muñecas para dirigir sus manos a la hebilla de mi pantalón, lo desabrochó con extrema experiencia y me despojó de él, junto con mi boxer negro. Mi erección se alzó en toda su gloria, acercó su boca a mi miembro, lamiendolo de los testículos hasta la cabeza de este, repitió el acto varias veces hasta que lo metió por completo en su boca. "B si que sabe mover la lengua..." Pensé, sintiendo como líquido pre-seminal salía de mi interior, callendo en la boca de ese imbécil.
Por un momento pensé que estaba preparando mi miembro para autopenetrarse, pero me equivoqué enormemente. En menos de un segundo B me giró haciendo que me recargara en manos y rodillas, se despojó de su pantalón de mezclilla y sin preparación alguna comenzó a penetrarme, no era la primera vez que sentía el miembro de alguien dentro de mi, pues unos días antes había dejado que Matt tomará las riendas de la situación, ese había sido simplemente el mejor momento de mi vida. Mi larga cabellera rubia estaba alborotada debido ala rudeza de B, y me caía sobre los ojos, cubriendo una lágrima que estaba a punto de escaparse debido al dolor que tenía en ese momento. Cuando, derrepente sentí como el de cabello azabache comenzó a tirar de el, haciendo que levantara la cabeza y liberara un leve gemido.
El ojirojo seguía penetrandome, cada vez más rápido y más profundo, yo trataba de no dejar escapar ningún gemido, pero fue imposible evitarlo, me dolía demasiado. Nunca imaginé que B lo tuviera tan grande. Sacó su entrepierna de mi trasero, por un momento pensé que ya había terminado, pero mis esperanzas se fueron tan pronto llegaron. Sentí un golpe en las costillas que me derribó al instante, me giró y quedé viendo al techo nuevamente. Me jaló de las piernas bruscamente, penetrandome en el acto y llegando más profundo de lo que creí posible, este acto me provocó el peor dolor que había sentido en mi vida y tuve que morderme el labio inferior para no gritar.
Sentí un líquido saliendo de mi entrada y recorriendo mis glúteos hasta llegar a los muslos del de cabello color azabache al sentir esto en su pierna, se detuvo un momento pero sin salir de mi, pasó una de sus manos por dicho líquido y se llevó los dedos a la boca. Entonces me di cuenta, ese bastardo me había echo sangrar, terminó de lamer la sangre de sus dedos, su sonrisa sádica volvió a sus labios, dejando ver un tono rojizo en estos y dijo en un tono de voz que me dio escalofríos.
B- Querido Mihael, tu sangre tiene un ligero sabor a chocolate... El chocolate me da asco...-
Me- ¡Y tu a mi, bastardo...!-
Contesté interrumpiendolo y escupiendole en el rostro; esperaba que reaccionara de manera violenta, pero no fue así. Simplemente se limpió el rostro y prosiguió:
B- Pero, en ti... Sabe demasiado bien, podría decir que incluso me gustó... ¿Me podrías dar un poco más de ese líquido rojo que te corre por las venas?-
Mientras decía esto, sacó un cuchillo grande de un espacio entre el fregadero y la pared, lo acercó a mi pecho e hizo un corte en mi estómago de aproximadamente diez centímetros, no muy profundo, la sangre comenzó a brotar de dicha herida, el bajó la cabeza pasando su lengua seductoramente por el corte, lamiendo la sangre a su paso. Terminó de quitarme la sangre de la herida, o mejor dicho se aburrió, pues está no cesaba. El dolor que tenía en el recto competía con el que tenía en el torso, B continuó arremetiendo contra mis glúteos y con cada estocada aumentaban ambos dolores, el ojirojo alzó la cabeza en dirección al techo, ahogó un leve grito mordiendose el labio inferior y seguido de esto, sentí un líquido caliente dentro de mi, B sacó su entrepierna de mi, se paró sin decir nada y comenzó a vestirse, de igual modo que el me levanté del suelo, tomé un trozo de papel y comenzé a pasarlo por la herida que B me había provocado con el cuchillo, luego de esto, me limpié el rastro de semen que me escurría por la pierna y comencé a vestirme, "Lo bueno es que el chaleco me cubre la herida" pensé, mientras trataba de bloquear la escena anterior entre el y yo. Tenía ganas inmensas de llorar, pero no me permití esa humillación, aguanté el tiempo suficiente que este tipejo me estuvo utilizando como su diversión personal sin derramar lágrima alguna y lo único que puedo asegurar es el echo de que el no me verá llorar jamás, ese privilegio es de Matt... MI MATT... La única persona a la que verdaderamente he querido en la vida... El único ser del universo que me inspira confianza con sólo ver sus ojos... Comenzé a acordarme de cómo conocí a ese pelirrojo que me conocía a la perfección, pero no pude recordarlo bien pues la voz de B me trajo a la realidad, me miraba con desinterés y su voz no tenía emoción alguna, simple y sencillamente dijo:
B- Perfecto Mihael, sabes lo que hay que hacer. Espero que esos niños no causen problemas, detestaría tener que matarlos antes de tiempo...-
Me- Espera B, tu dijiste que no les harías daño si cooperaba contigo... Aparte, lo único que quieres es que L salga de su escondite ¿No?-
B- Si, es exactamente lo que quiero.-
Me- Costará algo de trabajo hacer esto, pero teniéndolos a ellos y a mi como rehenes el, dejará que le veas la cara.-
B- Lo se Mihael, ahora callate y vamos con la segunda face del plan.-
Me-Ok B... Sólo te pido que no les hagas nada, a mi me puedes hacer lo que quieras con libertad... Pero a ellos no los toques...-
B- No tengo planeado hacerle nada a Mail, si es que lo dices por el... Pero no prometo contenerme con Nate y A... Son los que más llaman mi atención...-
Una sonrisa se formó en su rostro, pero desapareció tan pronto se inició, lo maldije para mis adentros, abrí la puerta y salimos del baño sin voltear a ver a los demás, entramos en la cabina del piloto, este nos corrió en el acto, pero B no se tentó él corazón al apuñalarlo. Una, dos, tres veces arremetió el cuchillo en contra del anciano, mientras el copiloto y yo veíamos como disfrutaba haciendolo.
Cuando terminó de hacer un queso grouller con el piloto, volteó la vista al segundo veterano y dijo:
B- Justo cuando más se divierte uno, el tiempo en el juego se acaba...-
En el momento en que terminó de decir esta frase arremetió cuchillo en mano contra el copiloto, contándole el cuello de un tajo y haciendo que un chorro de sangre manchara la cabina, tomó por el cabello a su segunda víctima y cortó un cacho de su mejilla derecha, cuando tuvo el pedazo de piel en sus manos se lo metió a la boca, masticó unas cuantas veces hasta que se lo pasó. Nunca en mi vida había visto algo tan repugnante, tenía ganas de vomitar, estaba a punto de echarme a correr al baño a quitarme todo el asco que sentía en ese momento, pero su voz volvió a resonar en la cabina, rompiendo el silencio:
B- Aunque estas fresas estaban a punto de echarse a perder, nunca es tarde para comerselas si todavía tienen algo de jugo en su interior...-