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Decisiones que atan el destino por kaede uchiha

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Notas del capitulo:

Hola como estan, si que me e tardado lo siento pero debo reconocer que me ha costado escribir esta capitulo, ya veran el porque, bueno espero les guste.

A LEER

Tsuna y Ryu esperaban que llegara la hora adecuada para salir pues no querían ir antes de tiempo y así perder tiempo valioso, el castaño estaba contento pues después de ya muchos días y semanas podría ver a su hermano y salir de aquel lugar que el mantenía prisionero, mientras que Ryu también estaba contento por ver tan animado a su amado amigo pues hace tiempo este no estaba así.

-Tranquilo pronto será la hora – le dijo al castaño el cual con ropa de calle permanecía sentado en su cama.

-Lo se es solo que estoy contento pero también no se como Natsu tome las cosas, eso me pone nervioso no quiero que se enfade – le dijo mirando por aquella ventana que tanta compañía le hacia.

-Sabes que pedir que entienda y acepte tranquilamente es mucho, es obvio que el se enojara no se cuanto pero lo hare y tu debes comprender que esta en todo su derecho, eres importante para el y el hecho de saber que has renunciado a todo y que ya… ya no estarás a su lado, que has ocultado cosas importante, se ofenderá, le hará sentir culpable y muchas cosas más y lo sabes – dijo Ryu en un tono algo triste, pues pese a que el apoyaba a su amigo se sentía mal por el hecho de perderlo aún no era capaz de aceparlo, él seguía pensando en que había posibilidades de que este sobreviviera – Tsu… - llamo el rubio.

-¿Qué sucede Ryu estas muy serio? – pregunto el castaño depositando toda atención en su amigo quien se mordía el labio.

-¿No has pensado en operarte? – le pregunto este sorprendiendo un poco a Tsuna pues no se esperaba esa pregunta.

-Yo… - callo al no saber que responder pues pese a que había pensado en operarse pero eso era cuando aún era más joven y creía que podría llegar a la mayoría de edad pero de un tiempo para acá, dejo de pensar en aquello o más bien renuncio a esa posibilidad y a cualquier otra – no tengo porque pensar en ello después de todo tanto tu como yo sabemos que no llegare a la mayoría de edad – dijo aún sabiendo que no era a eso a lo que se refería su amigo, más no quería hablar del tema, esperaba este no siguiera, más la suerte no estaba de su lado.

-Sabes que  no me refiero a eso, tu puedes operarte ante ¿no? ¿No has pensado en ello? A lo mejor y si buscamos… podamos encontrar algunas posibilidades mayores – dijo Ryu triste no quería molestar a su amigo pero no aceptaba la idea de perder a la única persona que le apoyo y le entendió en los momentos más difíciles, quien siempre estuvo con el sin importar que.

Tsuna solo suspiro, sabia lo que sentía su amigo y no podía sentirse peor de lo que ya estaba – se que puedo operarme pero todos saben que las posibilidades de que sobreviva a esta son igual de bajas con respecto a llegar a la mayoría de edad, si me opero solo iré a mi muerte más luego, y de cierta forma prefiero seguir así pero vivir lo más que pueda a tu lado, al de sensei y al lado de Natsu, ustedes son lo único que me queda en estos momentos… desde que entre a este hospital perdí todo, mi madre a mis amigos y guardianes a Reborn a todos – dijo con una sonrisa triste.

-Sabes que no es así, si tu quisieras ellos estarían a tu lado apoyándote, aparte dime ¿Qué pasa si al revés de lo que piensas la operación resulta un éxito? – pregunto seriamente y el castaño solo miro el reloj viendo que ya era hora de partir, por lo que se levanto de la cama se sentía un poco mareado pero paso de esto, realmente necesitaba salir y hablar con su hermano y sabia que si decía algo no le dejarían salir, se dirigió a la puerta despacio siendo seguido por Ryu, más antes de abrir la puerta decidió contestar.

-Siempre creí que era una persona que no tenia miedos y claramente por mucho tiempo fue así, no temía a nada ni siquiera a la muerte, pero… te conocí a ti, a Natsu, a Reborn a los chicos y con ustedes mi mayor miedo, ¿sabes cual es? – Pregunto pero Ryu no contesto nada – lastimarlos ese es mi mayor miedo, que sean lastimado tanto por mi como por otra persona, en el futuro me di cuenta de que ustedes eran mi debilidad una que me volvía débil y al mismo tiempo me hacia más fuerte, gran contradicción ¿no crees?... se que hay posibilidades de que sea un éxito, pero mi miedo a que no lo sea y así lastimarlos a ustedes quienes guardan tantas esperanzas, me detiene a siquiera pensar en hacerlo, aparte un lado de mi pese a no tener miedo a la muerte, tiene miedo de morir de dejar a aquellos que amo… me aterra pensar que un día ya no despertare más que ya non los veré más… - dijo sintiendo como su malestar crecía preocupándose por ello, más se calmo al sentir los cálidos brazos de  Ryu rodearle.

-Lo siento – se disculpo.

-No pasa nada, bueno será mejor que vallamos pronto será la hora – dijo sin dar a conocer ningún malestar más no sabia cuanto más podría.

-De acuerdo vamos – dijo Ryu regalándole una sonrisa para así empezar ambos a caminar en un cómodo silencio hasta el ascensor el cual tomaron para bajar, más dentro de este Tsuna comenzó a sentirse peor siendo que apenas y podía mantenerse en pie y por ello se tuvo que afirmar en las paredes de este, hecho que aviso a Ryu de que algo no andaba bien – Tsu ¿Qué pasa? – pregunto mientras se acercaba a el para poder a sujetarlo pues parecía que el cualquier momento se iba a caer, una vez cerca se dio cuenta que la respiración de este era irregular y que estaba muy pálido por lo que comenzó a asustarse – Tsu resiste ya estamos por llegar al primer piso, tranquilo todo va a estar bien.

-Ryu veo muy borroso y se que en cualquier momento perderé la consciencia – dijo bajito afirmándose más del rubio – por favor júntate con Natsu y dile todo ya no podemos dejar pasar más tiempo, por favor ya no me queda más tiempo – hablaba cada vez más bajo preocupando mucho más al rubio.

-Yo… - no quería dejar a su amigo de esa forma, no podía.

-Por favor eres el único que puede hacerlo, ve con Natsu… p-or fa-vor - dijo apenas y callo inconsciente siendo justo en ese mismo momento cuando las puertas del ascensor se abrían dejando ver al rubio de rodillas afirmando el cuerpo del castaño.

-¡¡¡AYUDA POR FAVOR!!! – grito con los ojos llenos de lagrimas pero sin soltar el cuerpo de su amigo.

-¡¡¡RYU, NATSU!!! – se escucho un grito más, siendo este de Akira que  escucho el grito del rubio yendo de inmediato con este y el castaño, para con ayuda de unas enfermeras tomar el cuerpo del menor y llevárselo, Ryu rápidamente se paro para ir con ellos pero las palabras de su amigo pasaron por su mente impidiendo su continuar, cerro sus ojos con fuerza y salió corriendo hacia afuera del hospital.

-Volveré y cuando lo haga tu estarás bien, lo se Akira-sensei no dejara que nada te pase y estoy seguro que saldremos adelante como siempre lo hemos hecho – pensó mientras corría y se limpiaba sus lagrimas, iría al parque si o si y le diría toda la verdad a Natsu tal y como quería su amigo.  

Mientras que ya cerca del parque se encontraba Natsu, este corría rápidamente  para por fin después de tanto tiempo ver a su hermano le extrañaba mucho aparte su intuición le decía que había algo importante  que él necesitaba saber, y él también quería decirle muchas cosas a su hermano pues habían pasado varias cosas con la prueba de sucesión, la pelea con la familia Simón con la cual ahora eran amigos y la liberación de Mukuro algo que el alegraba mucho, más le daba vergüenza aceptarlo por lo que escapaba de este cuando hacia sus repentinas visitas – tendré que pedirle un consejo a Tsuna-nii con respecto a Mukuro, espero pueda ayudarme – pensó sonrojado pues la niebla desde que salió de Vendicare lo había estado acosando y al ser algo nuevo para él se avergonzaba y asustaba y terminaba por salir arrancando de este, esperando que este le dejara más Mukuro solo decía “me encanta jugar a las escondida usagi-chan pero recuerda el ganador debe llevarse un jugoso premio… el perdedor kufufufu” luego de ellos solo salía a atraparlo y  a este no le quedaba opción más que ir donde Reborn solo para que el castigara y entrenara para dejar de ser un Dame – suspira – Tsuna-nii necesito tu ayuda sino fuera por Reborn creo que hace tiempo ya hubiese sido un jugoso premio… ahora que recuerdo hoy no ha venido, será que ya se aburrió o… acaso esta planeando algo… Hiiii no tranquilo no creo de seguro y esta en Kokuyo land – se decía a si mismo a través de sus pensamientos más un escalofrió recorrió por su espina dorsal, más lo dejo pasar al ver que ya había llegado a su destino por lo que olvidándose de todo se fue a la misma banca de siempre en donde se sentó con una gran sonrisa en espera de su amigo y hermano, sin darse cuenta en ningún momentos de dos par de ojos que lo observaban fijamente por separados ambos con gran curiosidad y dispuestos a descubrir el secreto del menor, más puede que este no se diera cuenta pero unos ojos azules que venían recién llegando si se dieron cuenta de la presencia de unos de los espías, más no del otro por el simple hecho de que este no estaba de forma física, pero eso no le evitada ver todo lo que sucedía ni el poder estarlo luego todo dependía de lo que el quisiera.

-No puede ser, que hace él aquí, maldición si Tsuna hubiese venido todo hubiese sido descubierto, porque justo él Tsk, tendré que advertir a Natsu no puedo dejar que nos descubran – pensaba mientras miraba del rabillo del ojo a la dirección en que cierto personaje se escondía, pues puede que el no tuviera entrenamiento mafioso pero todas aquellas peleas callejeras con las que ha crecido junto a Tsuna han sido lo suficientemente buenas como para darse cuenta de lo que pasa en su entorno, para saber cuando hay peligro y ser capaz de leer el ambiente, como sentir aquellas fuertes presencias, como la que ahora le observa fijamente a él, no es primera vez que se encuentra con ella sino la segunda. 

-¡¡RYU!! – grito Natsu con una sonrisa al ver al rubio a tan solo unos metros de él, más al no vera  su hermano pensaba hablar otra vez pero no pudo al sentir como Ryu se le tiraba encima y le abrazaba fuertemente posicionando su cabeza en el hueco de su cuello, sorprendiendo bastante al castaño – ¿Ryu?

-Shhh correspóndanme y actúa como siempre pero no lo menciones a él ni busques a nadie más… te han seguido, no más bien Reborn te ha seguido ahora mismo nos esta mirando así que solo abrázame  – le susurro sorprendiendo aún más al menor que asintió bastante asustado y sorprendido correspondiendo aquel abrazo sin darse cuenta ninguno de los dos que con eso despertaron a cierta bestia que miraba muy enojado aquel abrazo tan amoroso a sus ojos, quería presentarse y matar a cierto rubio pero no podía pues quería saber que pasaba.

-Lo siento no me había dado cuenta – susurro mientras daba el abrazo – pensé que estaba con Lambo, maldición él…

-Shhh no te preocupes él no esta aquí no a podido venir, no se si tubo suerte o no, no se que es peor que hubiese venido o estar haya – dijo alejándose del abrazo para sentarse en la banca con una sonrisa como si todo estuviese bien, mientras Natsu pese a hacer lo mismo que el se mantenía muy confundido, quería preguntar pero no sabia como, pues cualquier paso en falso y todo se iría abajo estaba apunto de darle un colapso nervioso, pero ciertos recuerdos pasaron por su mente dándole una solución, por lo que sin dudar se acerco a Ryu hasta quedar a solo unos centímetros de los labios de este pero sin llegar a tocarse pues esa no era su finalidad, más para los que veían muy fácilmente aquello podía pasar por un beso más aún cuando este movía sus labios.

-Hagámoslo igual como antes lo hiciste con él – dijo pero al ver la confusión en la cara del rubio siguió – el conejo – susurro haciendo que Ryu entendiera y estuviera conforme con al idea, más alguien no estaba nada conforme con lo que veía y lo hizo notar cuando hizo notar su presencia para las tres personas que ahí se encontraban, haciendo que una solo sonriera con burla, una se alejara con nerviosismo y miedo y el otro solo mirara a Natsu confundido pues no conocía aquella presencia y esta parecía querer separar su cabeza de su cuerpo – Mukuro – susurro Natsu mirando a todos lados.

-¿Mukuro? – Pregunto Ryu y en ese momento recordó quien era – el guardián de la niebla y el novio de Natsu, ahora entiendo porque siento que quiere matarme, pero maldición pense que estaba encerrado, ahora son dos los que nos espían y este se hizo notar a propósito ¿Qué hago ahora? Debo decirle a Natsu lo que sucede pero… Tsk – pensaba sin saber muy bien que hacer ahora.

-Ryu tengo que irme – dijo muy nervioso parándose de donde estaba – Mukuro esta enojado – fue todo lo que pensó, tanto tiempo sintiendo la presencia de este cerca suyo ya sabia interpretarla.

-Lo se pero tsk, espérame un momento debo decirte algo importante… el conejo… el conejo esta en el hospital – dijo y vio como el castaño abrió sus ojos rápidamente – desde ese día luego de separarnos – dijo y saco su celular para empezar a escribir mientras que Natsu solo cubría sus ojos con su cabello aún parado, pasaron unos minutos de total silencio hasta que Ryu le entre el celular al menor.

“El no quería que supieras nada en ese entonces pero él esta internado desde que cambiaron la última vez, ahora es necesario que lo sepas, pues puede que solo le queden unos días o semanas de vida no sabemos hasta cuando resista su cuerpo, el sabia que esto pasaría pues lo descubrió en su viaje al futuro, que moriría luego de cumplir dieciséis, más él lo acepto, el quería decirte todo personalmente hoy pero antes de salir del hospital se desmayo, lo siento y él también lo siente por favor no lo culpes, él solo quiere proteger a aquellos que ama. No se que pasara de ahora en adelante pero si en algún momento deseas verlo y puedes hacerlo esta en el mismo hospital de siempre, último piso en la habitación más alejada”

Fue todo lo que había y lo que leyó Natsu del celular del rubio, para entregárselo y sin mirarlo ponerse sus guantes, tomar sus capsula para encender sus llamas y salir  volando, pero no rumbo al hospital sino a su hogar, quedando en el lugar solo dos personas pues uno de los espías se fue a la sigua del castaño, por lo que el rubio solo bajo su miraba apoyando sus codos en sus rodillas mirando directo al suelo sin mover ni un musculo ni siquiera cuando sintió la fría pistola el su cien.

-Tu  y yo vamos a hablar – fue lo que dijo el duela de aquella pistola con un tono autoritario y frio que hizo sonreír al rubio quien levanto su vista y brazos poniéndolos en alto.

-Soy inocente de todo lo que se me acusa señor oficial – dijo muy serio haciendo enojar al Reborn quien fue capaz de ver la burla en los ojos azules que ahora le miraban fijamente.

-Te estas burlando de mi mocoso – dijo apunto de disparar pero sintió  acercarse a algunas personas donde ellos y al rubio para su sorpresa lo vio y sintió tomándole en brazos – ¿Qué crees que haces maldito dame? – reclamo pero solo vio la mirada dulce del rubio junto con una sonrisa igual que esta.

-Shhh los bebes no hablan – escucho provocando más enojo aún, pero este desapareció al ver como esos ojos dulces que antes veía habían desaparecido para mostrar unos fríos y serios, los ojos de un asesino, y aquella sonrisa solo se transformaba en una línea horizontal, más nada de esto  iba dirigido a él sino a las personas que estaban tras él – ¿Qué hacen aquí acaso nunca dejan de molestar? – dijo el rubio tan serio y sin una pisca de gracia en su voz, sin soltar a Reborn que  muy cómodo veía todo de los brazos de este a la expectativa pues le habían sorprendido ver aquellos ojos en el menor.

-Valla Ryusuke así que ahora el haces de niñera – dijo el que seria líder de los seis chicos que estaban ahí los mismo que una y otra vez se enfrentaban a Ryu y Tsuna y los mismo que antes habían lastimado a Ryu y Natsu.

-Eso a ti no te importa ¿Por qué  mejor no te vas? no estoy de humor como para soportarlos – dijo el rubio con total desinterés mientras dejaba al hitman en la banca en la cual antes se encontraba, por otro lado este veía expectante todo lo que ocurría, especialmente porque sabia eso no iba a acabar con solo un intercambio que palabras – Y ¿siguen aquí? porque son tan masoquistas, no entiendo pero soy bueno así que les repito lárguense sino quieren terminar en un hospital.

-Ja, enserio te recuerdo que la ultima terminaste de rodillas en el suelo y con un Brazo enyesado puede que antes ustedes hayan sido fuertes pero ahora no están a nuestro nivel, son unos débiles especialmente Na… - no pudo terminar pues Ryu le grito.

-CALLATE MALDITO ESTUPIDO – le grito molesto tanto por sus palabras como por lo que podía ocasionar si seguía hablando.

-El único que se tiene que callar aquí eres tu, te enseñare cual es tu lugar, pero antes dime donde   esta ese estúpido que luego de ti viene él, los mandare directo al hospi… - nuevamente no alcanzo a terminar pero esta vez debido a fuerte puñetazo que el llego de lleno al rostro y que lo lanzo dos metros atrás, todos estaban sorprendidos pues no se lo esperaban, especialmente cierto Hitman que miraba todo cauteloso.

-Te dije que te callaras imbécil – dijo Ryu con tono frio y una mirada que prometía dolor a sus contrincantes – no permitiré que hables mal de él – dijo luego mirando como los amigos de este le ayudaban a pararse.

-Me la pagaras maldito, tu y tu maldi… - nuevamente otro golpe le llego pero esta vez no solo a él sino a sus acompañantes, iniciando así una pelea que incluso antes de iniciar ya tenia a un ganador.

-Como veo que no te callaras, tendré que callarte yo mismo – decía el rubio sin dar tregua a los otros, años peleando en las calles junto con Tsuna le habían enseñado técnicas, le habían dado conocimientos, los necesarios para exterminar a su enemigo si así lo deseaba, pues la única razón por la que había sido lastimado la vez anterior era porque se preocupaba de proteger a Natsu y porque no deseaba que este viera lo feo de él, Natsu no era como él y Tsuna, si pudiera diferenciarlos por un color simplemente Natsu seria el blanco mientras que él y Tsuna serian el negro – ¿Qué  ya están  cansados? – preguntaba a quienes estaban en el suelo y sin dejar de golpear a los que aún se mantenían de pie, tenia rabia, dolor, frustración, miedo, nerviosismo  y muchas cosas más las cuales descargaba en los pobres ilusos que se habían cruzado en su camino.

Luego de unos minutos de golpes en la cara, patadas en las costillas, rodillazos, y en fin una gran cantidad de golpes los seis hombres que antes habían aparecido frente al rubio se encontraban en el suelo, algunos inconscientes o otros aún conscientes que solo gimoteaban de dolor, estos tenían labios partidos, ojos hinchados, narices rotas, costillas en igual estado, brazos fracturados y en el peor de los casos rotos, hematomas en su cuerpo, etc.

Ryu los miraba con lastima, más no con arrepentimiento, y pese a todo lo que les golpeo aún no era capaz de descargar todo aquello que sentía e su interior, por lo que en un afán de librarse de esto se acerco al que era el líder para patearlo en las costillas, pese a que este estaba en el suelo lo hizo una vez y cuando o iba a hacer por segunda vez fue detenido.

-Detente Ryusuke – fue todo lo que escucho el rubio y hasta para su sorpresa se detuvo - ven debes lavarte las manos – dijo luego el Hitman provocando que este mirara sus manos para darse cuenta que estas estaban manchadas tanto por sangre de él como de los otros, por lo que sin rechistar camino hasta los baños del parque.

-¿Por que me sigues? – le pregunto al hitman mientras se lavaba las manos.

-Te dije que teníamos que hablar – le contesto cortante más no amenazante.

-Mmm no recuerdo haber aceptado y no creo que tengamos algo de que hablar –  le contesto sin mirarlo y con la esperanza de que este se fuera y le dejara por fin irse pues quería ir al lado de su amigo.

-Pues sabes no me importa si aceptas o no y claro que tenemos de que hablar y te digo si no es por las buenas será por las malas – dijo sonando amenazante esta ves y con su amigo ya transformado en una pistola.

-Mmm que raro no sabia que hacías las cosas por la buenas, pensé que siempre era por las malas – le dijo mirándole curioso – dime… ¿estaba equivocado o por alguna razón estas de buena Reborn? – le pregunto sin dejar de mirarlo fijamente a los pozos negros del hitman.

Por otro lado este se quede callado unos momentos de cierta forma sentía que este tenia razón más le exasperaba que este creyera conocerlo y que de cierta forma si lo hiciera, mientras que él no sabia nada de aquel niño, se veía a simple vista alguien frágil y su apariencia no ayudaba mucho, piel color leche, ojos azules, cabello largo y rubio, un joven esbelto que podría ser la envidia de cualquier mujer, sin duda sus facciones eran muy similares a la de su Dame-alumno, delicadas, finas y frágiles, pero solo eran en apariencia porque el había sido testigo de cómo era realmente, al igual que como lo había hecho algunas vez Tsuna le había sorprendido aquella reacción y fuerza – Se parecen demasiado, sus apariencias, sus actitudes, su manera de ser, su forma de pelear y hasta incluso algunas reacciones ante la pelea, si muchas cosas me recuerdan a Tsuna en ciertos periodos de tiempo, ¿tendrá algo que ver este mocoso con los cambios de Tsuna? – se pregunto a si mismo mientras también miraba los ojos azules del contrario, quien esperaba una respuesta   

-Quien hace las preguntas aquí soy yo – dijo firme.

-Tsk, pues sabes no tengo tiempo así que adiós – dijo el rubio saliendo de los baños para irse a cualquier lugar.

-Pues yo tengo mucho tiempo ahora mismo, dame-Tsuna va a estar muy ocupado recibiendo su castigo así que no haya nada que hacer puedo esperar todo lo que quieras – dijo con una sonrisa ladina al ver la cara de frustración del rubio quien se acerco a él para tomarlo en brazos molestando y sorprendiendo así al Hitman quien intento zafarse del agarre del rubio pero al no poder apunto con su pistola al menor entre ceja y ceja amenazándole con la mirada “si no me sueltas despiertas con los peces” era claramente su amenaza más el rubio solo sonrió con arrogancia e ignoro al bebe para seguir su camino, por lo que después de algunos minutos de lucha, las cuales consistían en amenazas verbales, algunos golpes esquivados por el rubio, y distintas amenazas a través de diferentes armas de fuego, para sorpresa del hitman cada lucha fue ganada por el rubio  por lo que solo se dejo hacer, con la promesa de que llegaría un momento en que le devolverá aquella “humillación al menor, de eso ni la menor duda” por lo que comenzó a viajar en los brazos de este, ya luego buscaría una forma de castigarle por tal atrevimiento no por algo era el mejor y más guapo y sexi hitman del mundo .

-De acuerdo hablaremos pero luego te iras y me dejaras tranquilo, ahora dime a ¿Qué  te refieres con eso del castigo? – pregunto una vez el hitman se había quedado quieto un tanto preocupado aún que de cierta forma sabia a que se refería este.

-Me refiero a que Mukuro no estaba nada feliz con sus acercamientos, y de seguro le castigara pues desde que quedo libre a estado buscando y siguiendo a Tsuna más este siempre se escapa, es un dame… aunque me pregunto ¿Qué pasara con Hibari?... Tendré que investigar que pasa – termino hablando más para él que para el menor pues recordó los intentos anteriores de Hibari más de un tiempo para acá estos se habían detenido o más bien estos siempre se detenían cuando Tsuna de alguna forma cambiaba, Hibari siempre se alejaba y aparecía Mukuro – Mm como sea ¿Dónde vamos?.

-A un café ahí escuchare tus preguntas – fue todo lo que dijo y durante los minutos siguientes ambos se quedaron en completo silencio uno pensando en su amigo en todo lo que pasaba y lo que podría pasar y el otro en lo que pasaba a su alrededor pues cada día aquel mal presentimiento que tubo hace tiempo crecía más y más hasta el punto de a veces no dejarle dormir pues el hecho de saber que algo pasa y no tener idea de que trate esto es algo que este no tolera, jamás en su vida había pasado algo como esto, se encontró con un muro que no le deja ver al otro lado ni tampoco le deja escalarlo y no sabe si este tiene un desvió, solo espera que para cuando descubra lo que realmente sucede no sea demasiado tarde para su alumno porque si de algo esta seguro es que este es el núcleo de aquello – llegamos – le dijo Ryu al hitman una vez en las puertas de un café, al cual entraron en completo silencio, una vez sentados llego una joven bastante guapa y joven a atenderlos, la cual casi le salta encima al rubio leyéndole toda la carta y ofreciéndole una gran rebaja tan solo por ser él, algo que molesto al hitman, por estar quitándole precioso tiempo.

-Tsk – chasqueo la lengua dándose a notar causándole gran gracia al rubio y “ternura” a la joven que salto a tomarle en brazo.

-Que lindo bebe, es una ternura con ese traje, sabes adoro los niños cariño, si quieres y podemos sacarlo a pasear juntos, podríamos comprarles disfraces juntos, no se una ranita, un conejito, un osito o incluso un gatito, Kyaa se vería tan tierno  – le decía mientras se acercaba más al rubio que lo único que quería era reírse más no era idiota no quería terminar muerto por ahí por lo que se mordió la lengua y sonrió ante lo que hacia y decía la chica – ¿y tu que dices pequeño? – le pregunto luego girando hacia al hitman que estaba que echaba humo, por lo que solo se encontró de frente con una pistola, la cual rápidamente fue quitada de las manos del menor por Ryu quien no quería llamar la atención.

-Jeje lo siento es solo que le encanta jugar a los asesinos y siempre les gusta andar con pistolas de juguetes, no le hagas caso en un poco gruñón, ¡ah! Y tráenos un expreso y una copa de helado de chocolate con menta, crea y galletas, por favor – pidió a la chica quien le sonreía embobada sin darse cuenta cuando este le quito al hitman de los brazos antes de que este cometiera homicidio.

-Claro en un momento cariño – dijo esta y se fue a buscar el pedido del chico.

-Definitivamente esa mocosa despertara con los peces mañana y tú también, nadie escúchame bien nadie se burla de esa forma de el mejor asesino del mundo Reborn, así que entrégame a león – exigió a su mascota de vuelta más esta ya se había transformado en un camaleón y estaba durmiendo en el cabello de Ryu, algo que le sorprendió ya que este animalito no era muy sociable solo se daba con él y con Tsuna, mientras que Ryu solo le miraba imaginándoselo con los distintos trajes que antes la chica había mencionado, y sin poder más estallo en risas pues no le veía lo lindo por ningún lado, más ni siquiera lograba imaginarse a un Reborn sonrojado vestido de un adorable conejito, más no pudo seguir riéndose ya que el hitman se dio cuenta de lo que pasaba con este y se enfureció más al no tener a su traidor amigo solo salto para darle una fuerte patada al menor, lográndose así que se callara – Si que eres valiente maldito infeliz.

-Jeje lo siento yo ya no me rio más ahhh – suspiro y tras unos segundos logro dejar de reír completamente, y en ese momento llego nuevamente la chica con sus ordenes – gracias primor, no has tardado nada –le dijo guiñándole un ojo, realmente gracias a esta chica su humor había cambiado un poco y por unos segundos fue capaz de olvidar lo que pasaba, más lo único que recibio fue otra fuerte patada en su cabeza – ¡¡¡REBORN Y ESO PORQUE!!! – grito un poco enojado más solo vio como este le daba la espalda – Tsk.

-¿Cariño te encuentras  bien, quieres hielo? – pregunto la chica revisándole a lo que Ryu se dejo pues vio a Reborn por alguna razón más molesto que antes, incluso veía la gran vena en su frente, eso le gusto por lo que haría sufrir un poco más como castigo por todo lo que le hacia a su tan preciado amigo.

-No te preocupes primor estoy bien, solo es un niño sus golpes son tan suaves como los de una pluma – le dijo mientras que con una de sus manos pasaba algunos cabello de esta por detrás de su oreja y viendo de reojo como Reborn ya parecía perro rabioso, eso era realmente divertido – y sabes estuve pensando y tu idea es genial, me encantaría… un traje… de… conejito – dijo intentando con todo su ser no reírse por lo que estaba diciendo, más a alguien eso no le pareció para nada divertido y se estaba preparando para matar a la desvergonzada de adelante y al rubio suicida.

-Genial… bueno y sabes si quieres… también podemos comprar un traje de conejita, ya sabes para mi  – le dijo esta más bajito y en un tono coqueto acercándose peligrosamente al rubio que solo se dejaba sin dejar de mirar las chistosa y peligrosas reacciones del bebe, más esta antes de llegar si quiera cerca de los labios de este se encontró con unos grandes ojos saltones que le miraban fijamente, por lo que solo pudo pegar un fuerte grito – ¡¡¡UN BICHO!!! – grito después y tras darle un fuerte golpe en a cabeza al rubio según ella para sacar al bicho salió arrancando de ahí dejando solo a un adolorido Ryu y a un muy contento hitman, por la gran hazaña de su amigo.

-Maldición león me has espantado la cita – dijo en tono de broma mientras se sobaba la parte afectada más esta se fue al sentir el frio cañón de una pistola en su nuca – jeje solo era una broma – dijo al saber de quien se trataba.

-Sabes no me gustan las bromas, dime ¿acaso te ibas a dejar besar por esa mocosa inútil? – dijo muy enojado, más su pregunta salió sola de su boca por lo tanto el como Ryu quedaron sorprendidos – Tsk – chasqueo y regreso a sentarse dando por terminada esa conversación algo que Ryu acato sin rechistar esta se estaba tornando complicada y rara.

-Bueno como sea toma – dijo entregándole el expreso que antes había encargado – te gusta el expreso ¿cierto? – dijo entregándoselo y comenzando a comer su gran copa de helado.

-Esa es mi primera pregunta ¿Cómo es que me conoces? – pregunto aunque de cierta forma presentía que eso se debía a su alumno, quería saber más haber si así encontraba pistas de aquello que buscaba.

-Yo no te conozco, es más esta es la segunda vez que nos vemos – contesto sin dejar de tomar su helado más su respuesta molestó al hitman.

-Se que esta es la segunda vez que nos vemos pero tu sabes muchas cosas de mi, mi nombre, mis gustos, entre otras cosas, cosas que no deberías saber aparte pareces saber muy bien quien soy y con que cosas estoy relacionado, incluso antes no te inmutaste cuando viste la llamas de Tsuna, muestra clara de que sabes mucho, mientras que yo no se nada – dijo totalmente serio tomando a ratos su expreso.

-Tienes razón, digamos que soy muy bueno escuchando – dijo más al ver la molestia y lo irritable que el bebe se encontraba decidió agregar algo más – Tsuna me dijo todo lo que se – dijo claramente y no mentía, y pese a que el hitman no estaba conforme con la respuesta sabia no iba a sacar más.

-¿de donde conoces a mi alumno? – pregunto ahora y aquí Ryu supo no podía decir toda la verdad.

-Cuando éramos niños,  debes de saber que Tsuna antes no vivía en Namimori – le dijo sin dar más información cosa que molestaba cada vez más al hitman – dije que escucharía tus preguntas no que las contestaría, piensa en mis respuestas como un extra de esta conversación que acepte tener contigo mi arrogante hitman – le dijo luego sorprendiendo un poco a este más no lo dio a notar ni dijo nada solo decidió continuar con sus preguntas.

-¿Por qué Tsuna nunca me hablo de ti?

-Quien sabe.

-¿Cuál es tu nombre?

-Ryusuke

-¿Qué significa ese arete, no crees que eres muy chico para tener uno, acaso tus padres no te reprenden?… Hmp jamás dejaría que Dame Tsuna usara uno – pregunto y dijo pues este arete le había llamado la atención su forma y colores representaban parte de la mafia.

-Un regalo de una persona importante, significa mucho tanto para mí como para él y no,  porque no tengo padres – dijo sin inmutarse más hizo enojar al Hitman ¿Quién era aquella persona? pensó más elimino aquella pregunta eso no debía importarle solo debe ser coincidencia que lo tenga pensó luego.

-Tsk ¿Qué tanto sabes de nosotros?

-Lo suficiente

-¿Dónde aprendiste a pelear de esa forma?

-Peleas callejeras.

-… - Reborn no decía nada más estaba molesto las respuestas del menor no eran suficientes como para sacar información valiosa, excepto la ultima que le sorprendió un poco, pues ¿si había aprendido en la calle como es que su estilo fuera parecido al de su alumno si él le enseñaba todo? Más ahí recordó la primera vez que se encontraron la forma en que Tsuna le esquivo y ataco, eso claramente no se lo había enseñado él. 

-… - por otro lado Ryu solo terminaba su helado esperando impaciente que aquella conversación terminara, hasta ahora las preguntas eran normales y no quería escuchar una que le metiera en problemas.

-¿Qué fue lo que le mostraste a Tsuna para que quedara tan afectado hace rato? – pregunto esta vez para desgracia de Ryu que incluso dejo de tomar su helado para mirarle preguntándose ahora “que le diría” no tenia nada planeado.

-Yo… - más su respuesta no fue necesaria gracias al sonido de un teléfono el cual pertenecía a Reborn, a quien no el quedo más que aceptar.

-Tsk, maldición – se quejo y contesto su celular – si – hablo más por unos momento se quedo callado y frunció su entrecejo dando a notar que lo que escuchaba no le agradaba del todo – de acuerdo Noveno ahí estaremos, nos vemos – se despidió cortando la llamada viendo al menor que seguía tomando su helado más este internamente pensaba de que se había tratado al llamada pues se dio cuenta de la confusión del hitman y también sabia de quien se trababa el autor de aquella – me tengo que ir, esta vez te has salvado pero recuerda llegara el día en que pagaras tus burlas Ryusuke, pronto sabrás de mi, espero no olvides mis palabras – le dijo mientras se paraba de donde estaba y comenzaba a recorrer su camino a la salida.

-Pues estaré esperando mí castigo, aunque creo que este no llegara en mucho tiempo, algo me dice que no será un hasta pronto, por lo que adiós mi arrogante hitman estaré esperando nuestro reencuentro – le contesto con cierto deje de burla volteando a verlo, para cruzar así por ultima vez sus miradas, para que después Reborn tapara su mirada con su fedora y se fuera del lugar no sin antes tener un ultimo pensamiento – definitivamente esto no quedara así Ryusuke tu y yo nos volveremos a ver, eso te lo aseguro.

Se fue con su último pensamiento el cual era muy cierto, pues si se volverían a ver, lo que el hitman no sabia es que esto sería en mucho tiempo más y en condiciones muy diferentes a las de ahora, después de todo este día habían cruzado sus destinos y aunque ahora al separarse estos de habían separado aún así se reunirían en un futuro, ya sea como enemigos o como aliados o quizás como algo más, solo de ellos y de las decisiones que tomaran de ahora en adelante dependería aquello.

-Ya estas lejos de aquí no siento su presencia, es hora de que me valla también – pensó acertadamente el rubio mientras dejaba el dinero en la mesa y se retiraba a donde su amigo, ya había pasado mucho tiempo desde que salió y deseaba saber como estaba este, aunque confiaba plenamente en el doctor y sabia este no le dejaría morir – solo espero Natsu este bien y venga a verte y espero también aquella llamada no traiga más problemas – fue su último pensamientos antes de dejar el café y salir corriendo rumbo al hospital.

Mientras que en este se encontraba Akira en su oficina este estaba sentado detrás de su escritorio en donde tenia posado ambos codos para así afirmar su cabeza en sus palmas, este es encontraba angustiado y cansado, pues Tsuna había tenido una recaída y pese a que lo había estabilizado sabia su cuerpo no aguantaría por mucho más y la única solución que encontraba para que este no muriera era que se sometiera a la operación, más sabia esta era muy riesgosa y necesitaba ver formas de aumentar las posibilidades de éxito, por lo que decidido a lo que ya antes había pensado, se levanto de donde estaba y se dirigió  a  unos de los muebles del lugar, lo abrió y luego de buscar por unos minutos saco una libreta la cual llevo con él hasta volver a sentarse en el asiento, en donde la abrió buscando algo una vez encontró aquello que buscaba saco su celular y marco un numero de teléfono y espero hasta que contestaran.

-Si ¿con quien hablo? – Le contesto desde la otra línea la voz de un hombre, se quedo callado durante unos segundos hasta que volvió a escuchar la voz del hombre – se que estas ahí, ¿quien eres y que quieres?

-Shamal soy yo – dijo y durante unos minutos la línea quedo en silencio.

-¿Araki eres tu, eres Araki Akira? – se escucho aquella pregunta de la otra línea y Araki solo soltó una risita.

-Nunca cambias te he dicho que no me llames así ese no es mi nombre, solo es una de tus malas bromas – dijo sonando un tanto molesto pues realmente aunque ahora usaba ese nombre realmente no era el suyo solo era uno que creo el mismo Shamal de su verdadero nombre para molestarlo, pero este no tenia porque saberlo.

-Entonces supongo que si eres tu Iraki Kira, hombre no sabes cuanto tiempo te he buscado – dijo  con un tono alegre pero a la vez con reproche.

-Pues no, no le se pero ahora no quiero hablar de eso ¿Shamal donde estas ahora? – pregunta rápidamente no quería perder tiempo.

-Suenas preocupado pero bueno ahora mismo estoy en Japón, Namimori – contesto rápidamente pues sentía lo serio de su amigo no sabia que pasaba pero quería averiguarlo y saber que había pasado con este.

-Genial crees que nos podamos encontrar necesito de tu ayuda, es urgente – dijo rápidamente dando gracias que este estuviera tan cerca.

-Valla luego de años desaparecido teniéndome preocupado aquí por ti y solo hablas porque necesitas un favor mío – dijo sonando dolido.

-Por favor Shamal es importante sino fuera así me mantendría oculto sabes que abandone todo lo referente al mundo de la mafia incluso a los amigos – dijo serio y con tristeza en al voz cosa que noto el hitman.

-¿Cuándo puedes estar aquí? – pregunto sin decir más.

-Solo dame un día y yo estaré ahí, entre más pronto mejor – le contesto.

-Mañana mismo, por la tarde aquí en Namimori te enviare la dirección en un mensaje al mismo número – contesto Shamal y Araki sonrió complacido.

-Perfecto gracias Shamal no sabes lo importante que es para mi, realmente te lo agradezco – dijo totalmente agradecido pues había pensado que este le ignoraría después de tantos años lejos.

-No agradezcas nada pese a todo somos amigos y sé que sea lo que sea que esta pasando es importante para ti, de otra forma no me hubieras contactado – dijo detonando tristeza en su voz – ¿puedo saber de que se trata?     

-Por ahora solo te puedo decir que deseo salvar la vida de mi hijo Shamal – dijo y todo quedo en silencio – no es mi hijo biológico pero e visto por el desde que era pequeño y no deseo perderlo, no te puedo decir más por ahora pues no tengo tiempo pero mañana nos veremos.

-De acuerdo hare todo lo posible para ayudarte no dejare que esta vez suceda lo mismo – dijo totalmente serio Shamal – no dejare que tu hijo muera en mis brazos nuevamente sin poder hacer nada – pensó con tristeza al recordar que hace años no pudo hacer nada para salvar al hijo de su mejor amigo pese a los ruegos de este de que salvara a su hijo.

-Gracias, nos vemos – se despidió para dar por terminada aquella conversación debía ir a ver a Tsuna y ver si Ryu había vuelto.

-Nos vemos – se despidió Shamal y ambos cortaron la llamada sabiendo que al otro día se encontrarían.

Una vez cortada la llamada Akira recordó muchas cosas de su pasado, las cuales por propio deseo ahora estaba dejando entrar nuevamente es su vida, más no se arrepentía si con eso podía ayudar  al castaño a salir adelante – si esta es la única forma no importa lo hare con gusto se que cuando mi pequeño murió prometí  jamás volver a involúcrame con la mafia, pero… yo se que él y mi mujer  entenderán esos chicos son importantes para mi, son como mi familia y a la vez son la familia del otro, se que Ryu pese a no decir nada le duele todo lo que pasa pero a la vez confía en que su amigo o mejor dicho hermano estará bien y Natsu… no entiendo pero Natsu simplemente deja que las cosas suceden como si siempre estuviera preparado para lo que va a venir, como si supiera cual es su final y por ello debo incitarlo a vivir a luchar, debe haber alguna forma de regresarle aquellas ganas de luchar por vivir que nunca debió perder – pensó el doctor durante el trayecto de su oficina a la habitación del menor, este ahora de encontraba en una de urgencias, pero esperaba no fuera por mucho tiempo – todo estará bien pequeño, lo prometo – dijo mientras acariciaba su cabello, para después salir de la habitación en busca del otro menor que había salido corriendo anteriormente preocupándole también. 

Mientras que lejos de aquí y de Namimori, más específicamente en Kokuyo Land, se encontraba un castaño recostado en una gran cama la cual obviamente no era la suya, más este no estaba solo su delicado y pequeño cuerpo era rodeado por unos fuertes brazos que no le dejaban escapar de su captor, más el tampoco hacia un esfuerzo por escapar su mente estaba muy ocupada pensando en lo dicho anteriormente por Ryu, en lo que sucedería ahora y en lo que había empezado hace un rato atrás y que había terminado hace tan solo un par de segundos atrás.

Este sentía un mar de sentimientos, pero los principales eran dolor, frustración, tristeza y una gran alegría que le provocaban gran remordimiento, “no debería  sentirse tan feliz cuando su querido hermano lo estaba pasando tan mal” era lo que se recriminaba, más no podía hacer nada para opacar aquella felicidad de haber estado con la persona amada, más esto no era lo único que sentía, su ser a la vez sentía miedo, un gran miedo que nació desde que supo la verdad sobre su hermano, el miedo del futuro, no entendía pero su intuición se había activado como nunca, peligro, muerte, desesperación, dolor, traición, separación, odio, era todo lo que sentía de esta  y todo eso le provocaba miedo algo pasaría y no sabia que, pero lo único que rogaba era que no le pasara nada a su hermano.

-¿En que piensa tanto mi lindo conejo? – pregunto su acompañante abrazándole más fuerte.

-¿Siempre estarás conmigo cierto, sin importar que me apoyaras y protegerás aquello que es importante para mi, volviendo importante para ti también, tal y como yo lo hare con aquello importante para ti? – Pregunto dándose vuelta para mirar fijamente a los ojos bicolor – sin importar que estaremos juntos, aunque nuestras decisiones y el destino nos separen lucharemos para volver a encontrarnos, para volver a unir nuestros caminos y jamás separarlos nuevamente, ¿seria esa nuestra promesa? – volvió a preguntar sin dejar de mirar aquel otro par de ojos que lo miraban fijamente también a él, no pudiendo evitar así recordar lo que rato atrás había acontecido.   

FLASH BACK

Natsu sin decir nada se había ido gracias a sus llamas activadas, mientras volaba por el basto cielo solo quería llorar y no pudiéndolo evitar lagrimas cayeron de sus ojos, la frustración, el dolor y la rabia que sentía era mucha, y no podía hacer nada con esta ni con lo que pasaba, por lo que luego de alejarse unos kilómetros de donde antes estaba, decidió bajar a tierra, por lo que limpiándose su rostro así lo hizo, más una vez sus llamas desaparecieron y toco tierra firme, no alcanzo a estar más de unos segundos en esta cuando fue rodeado por una niebla muy conocida para él que lo trago por completo desapareciendo así del lugar para luego aparecer en otro, más bien en una habitación oscura y desconocida la cual solo contaba con algunos muebles, entre veladores, sillones, roperos y una gran cama la cual fue la que lo recibió, sabia de que se trataba eso y no sabia que hacer no estaba de ánimos como para enfrentarse o escapar de su secuestrador, aparte sabia este no estaba de buen genio lo sintió antes y lo sentía ahora.

-Mukuro no estoy de ánimos, deseo irme a ca… – fue lo primero que dijo una vez vio a su guardián sentado en un sillón frente a la cama, más no termino pues al ver los ojos de este no pudo, no temía a Mukuro, sabia este no le haría daño, por lo menos no uno irreparable, más ahora sabia debía irse con cuidado, pues veía a través de los ojos de su guardián la rabia mal contenida que sentía en esos momentos, la cual obviamente había sido provocada por él y sus acciones anteriores, este le miraba fijamente mientras mantenía sus manos juntas en su boca, como pensando su próximo movimiento uno que Natsu no quería saber – Mukuro.

-Shhh, te has portado mal, muy mal Usagi – decía el guardián mientras bajaba sus manos y brazos dejando al descubierto su rostro, el cual estaba muy serio, como nunca y sin rastro de la sonrisa que este siempre portaba – mereces un castigo, uno que yo mismo te daré – dijo ahora de igual forma mientras se paraba del sillón y a paso lento se acercaba al castaño al cual escalofríos le recorrían por su cuerpo – dime ¿tienes algo que decir a tu defensa? – le pregunto  ya a los pies de la cama mientras que con agilidad se sacaba el cinturón, provocando miedo en el menor que solo cerro sus ojos con fuerza, más lo próximo que sintió fue un peso extra en la cama y como sus manos eran tomadas y amarradas en el respaldo de la cama, por lo que de forma lenta abrió sus ojos viendo a Mukuro sobre él – ¿entonces?

-Y-yo… no es lo qu-que cr-ees – le dijo a penas viendo como Mukuro enarcaba una de sus cejas, por lo que tomando una gran bocanada de aire decidió seguir hablando, no quería que este pensara mal – él es solo mi amigo de la infancia, no estábamos haciendo na… ahh - no siguió hablando pues Mukuro comenzó a repartir besos por su cuello, mordiendo algunas veces mientras que con sus manos levantaba su camisa, pellizcando los pezones una vez los tubo a su alcance.

-No te escucho Usagi, ¿Qué estabas diciendo? – dijo incorporándose un poco pues por sus acciones había tenido que agacharse, para sacar su tridente bajo la atenta mirada de Natsu que tenia los ojos brilloso por las lagrimas por lo que estaba sintiendo en todo su cuerpo, una sensación nueva y rara.

-Y-yo… - trataba de hablar mientras veía el tridente acercarse a él, hasta que llego a su estomago en donde se engancho con su camisa rompiéndola para así hacerle más fácil el trabajo a su dueño de desnudarlo, el cual la ver libre el torso del menor hizo desaparecer el tridente para agacharse y comenzar nuevamente con sus besos y mordidas, desde el cuello al torso, acompañado del movimiento de sus dedos sobre los botones del menor, los cuales pellizcaba y tiraba, claro que no sin antes darle una mirada de advertencia al menor de que siguiera con su relato – n-no pa-paso ahh na-da lo prome-to, ahh solo hablábamos AHH – gimió fuertemente al sentir como si guardián mordía su pezón – yo so-lo lo veo co-mo… ahh…. un amigo na-da más – hablaba entrecortadamente con total sinceridad más sabia Mukuro seguía molesto y sus constantes mordidas lo hacían notar – Mukuro detente – pidió viéndole más este solo le miro igual de serio siguiendo con su cometido dejando incontable marcas en el pecho del castaño, bajando lentamente hacia la parte baja del menor, pasaron así unos minutos en donde Mukuro marcaba la piel contraria y daba pequeños roces al miembro ya erecto de Natsu el cual para desgracia de este seguía aprisionado en su ropa, mientras que Natsu jadeaba, gemía y se excusaba sobre lo sucedido, más la niebla al parecer hacia oídos sordos, ahora este desabrochaba con total lentitud los pantalones de Natsu para después sacarlos rápidamente junto con la ropa interior para vergüenza del menor que solo quería esconderse, más no pudo sus manos seguían aprisionadas y Mukuro se posicionaba entre sus piernas impidiéndole así cerrarlas – ahh Mu-kur-ro ahh – jadeaba viendo como este se quedaba mirándole fijamente sin hacer nada, más no pasaron ni unos segundos para que Mukuro sacare de entre sus ropas una pluma, la cual empezó a pasar con suavidad sobre el miembro del castaño de arriba hacia abajo y de forma circular, para después pasarlo en la cabeza del mismo mientras con su otra mano pellizcaba los pezones creando así una placentera tortura, que estaba volviendo loco al castaño, sabia ese era su castigo más no era su culpa él no había hecho nada malo, pero por más que decía algo Mukuro no contestaba nada y ahora estaba al borde del colapso quería más y Mukuro se empeñaba en no darle más, así que decidió ocupar su última carta – Mukuro yo solo le veo como un amigo al único que quiero es… a ti, solo a ti te quiero – le dijo mirándole fijamente con las mejillas sonrojadas y los ojos llorosos, dando como resultado que Mukuro le mirara fijamente y por fin después de todo aquel rato le sonriera y de un momento a otro se tragara el miembro contrario, causando que el dueño arquera la espalda y soltara un sonoro gemido, sintiendo como la cavidad cálida y estrecha rodeaba su pene y como la lengua de esta paseaba por todo el falo, para luego dar movimientos circulares en la cabeza en donde también hacia succiones que volvían loco de placer al menor, al punto de estar a próximo al orgasmo, más nuestro querido castaño se olvidaba de algo ese era su castigo – Mukuro yo… ya me… - no alcanzo a terminar pues nuevamente se arqueo mientras Mukuro dejaba su miembro tapando la punta con su pulgar para que este no se viniera.

-Lo siento Usagi kufufufu, pero recuerda este es tu castigo, no seré tan duro contigo dado que me has dicho lo que quería escuchar, más eso no quita el que te hayas portado mal, mereces un castigo amor mío – le dijo dejando con la boca abierta al castaño la cual fue abordada por un apasionado beso francés, cortesía del guardián, él cual sin dejar de besar aquella boca comenzó a desvestirse, ya para cuando se les había acabado el aire, Mukuro solo traía unos bóxer puestos, dejando ver su muy bien marcada musculatura, un adonis para los ojos del castaño que quedo embelesado – me alegra que te guste lo que ves – le dijo avergonzando al menor mientras le mostraba tres dedos los cuales Natsu por su intuición supo debía lamer y así lo hizo, exitando más al de ojos bicolor, una vez listos Mukuro los llevo a la virgen entrada, asustando un poco al menor – Shhh, iré despacio – le dijo y de una metió el primer dedo que causo una mueca y salto del menor.

-No… sácalo – pidió más solo se dedico a besar nuevamente el cuerpo y los labios de este, mientras sus dedo se movía en el interior, una vez vio se había acostumbrado metió un segundo y un tercer dedo, el cual causo dolor en Natsu, más este duro poco pues a los minutos el castaño gemía al sentir los movimientos circulares y las penetraciones que simulaba Mukuro con los dedos – ahh Mukuro yo… ya – nuevamente se sentía cerca del orgasmo más nuevamente Mukuro lo impidió.

- Kufufufu No, no, no pequeño aún no puedes, aún es muy pronto – le decía evitando el orgasmo de este, para después sacar sus dedos del interior del menor ganándose un gemido de reproche – Shh tranquilo pronto vendrá algo mejor, aunque creo que esto no parece castigo por ningún lado amor mío – le dijo sacando su bóxer viendo su gran miembro el cual se encontraba hinchado a más no poder por la excitación que sentía, incluso le dolía, por lo que comenzaría  con la verdadera diversión, más no fue el único que vio su miembro el castaño que había levantado su mirada también lo hizo y solo atino a retroceder al ver tal tamaño, más Mukuro tomándole del tobillo lo devolvió a su posición dejando la punta de su miembro en la entrada de este – quiero estar dentro de ti Usagi, quiero hacerte mío, quiero que me pertenezcas.

-Mukuro… de-ten-te es mu-y gran-de no, no entrara – decía este con miedo viendo aquel monstruo tres veces más grande que el suyo, más Mukuro no el hizo mucho caso y dándole un casto beso en los labios se introdujo de una estocada en el estrecho orificio – AHHHH – gimió el castaño dejando escapar lagrimas debido al dolor de la penetración, mientras que Mukuro gruñía, al sentir como apretaba deliciosamente su miembro – Duele Mukuro.

-Tan estrecho… eres delicioso Usagi – le decía mientras besaba sus ojos y lagrimas – tranquilo no me moveré hasta que estés listo – le dijo y cumplió pues los próximos minutos solo se dedico a besarlo y a masturbarlo, hasta que sintió los leves movimientos de cadera del contrario entendiendo que por fin era hora, por lo que comenzó moviéndose despacio aún dentro y cuando comenzó a escuchar gemidos empezó con estocadas más fuertes.

-Ahh, ahhh Muku…ro ahh – gemía sin control el castaño sintiendo como aquel miembro salía y entraba cada vez más rápido, más una de las tantas estocadas provoco que sintiera una corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo, arqueando así su espalda acompañada de un sonoro gemido – ¡¡¡AAHHHH!!!

-Lo encontré – fue todo lo que dijo Mukuro entre gruñidos para después comenzar a dar en el mismo punto una y otra vez, volviendo loco al pobre castaño que en busca de más placer envolvió sus piernas en la cintura del guardián.

-Más…ahhh más profundo…. Ahhh más fuerte ahhh… más rápido Mukuro, dame más – pedía perdido en el placer el menor.

-Como ordenes Usagi-chan – dijo este y soltando las manos del menor lo todo de la cintura y lo levanto sentándolo arriba de sus piernas llegando así más profundo todavía en sus estocadas.

-Ahhhh si ahí, más – gimió este abrazándose del cuello de la niebla, la cual aprovechaba de besar el cuello de su ahora amante, el cual comenzó a tensarse en llegada del orgasmo – Muku… - más antes de siquiera pensar en algo más Mukuro rápidamente el dio vuelta, quedando la cara de Natsu contra la cama y sus caderas levantadas, de esa forma Mukuro utilizo una de sus manos para impedir el orgasmo de su joven pareja, mientras que con la otra afirmaba las caderas de este, mientras tanto el envestía de forma salvaje pero placentera para ambos – Por ahh favor… yo no ahh puedo ahh más ahhhh – pedía soltando lagrimas Natsu más estas eran de tanto placer que sentía y parte también por no poder correrse después de tanto tiempo, realmente era una tortura.  

-No aún no Usagi, si te dejare correrte tan pronto no seria un castigo no crees – le decía mientras le mordía la oreja sin detener las constantes penetraciones, más el sentir aquel orificio apretarle cada vez más le estaba llevando también al orgasmo por lo que dejando de lado el castigo comenzó a masturbar al de ojos mieles – tu ganas Usagi, pero hagámoslo juntos – dijo y comenzó a dar estocadas directas la punto dulce del menor el cual al sentir doble placer no pudo más y llego al clímax tan ansiado.

-¡¡¡MUKURO!!!/¡¡¡USAGI!!! – ambos gritaron al unisonó al correrse el primero en su vientre y el segundo dentro del castaño, el cual rendido callo sobre la cama seguido por Mukuro quien callo encima del más sin aplastarle, ambos jadeaban cansados por lo que se quedaron callados regulando su respiración, una vez mejor, la niebla se levanto y delicadamente salió del menor viendo como de este salía una mescla de semen con sangre, sintiéndose culpable.

-Lo siento pequeño parece que te lastime – se disculpo abrazando el cuerpo desnudo de su amante y al mismo tiempo tapando ambos cuerpo.

-No – negó rápidamente – estoy bien no te preocupes – dijo y sintió como era brazado por la espalda por su ser amado – te amo Mukuro – le dijo tomando aquellas manos que el rodeaban.

-Yo también te amo Usagi, mi Usagi… eres mío ahora y siempre – le dijo aferrándose más a el como si ese fuera a desaparecer si no lo abrazaba.

-Lo se y no puedo ser más feliz por eso…

FIN FLASH BACK

-Entonces…

-Te amo mi pequeño, te amo a ti y todo lo que es importante para ti es importante para mi, porque se que si algo te faltara no serias feliz, y yo solo quiero que seas feliz, claro que a mi lado, por ello no debes preocuparte yo siempre te protegeré y estaré a tu lado – le dijo regalando una sonrisa sincera de aquellas que solo mostraba al castaño – y con respecto  a la promesa, no creo que sea necesaria porque nunca dejare que nos separen sin importar que, pero para que estés tranquilo… es una promesa Usagi – dijo depositando un casto beso en los labios contrario sacando una risita de Natsu, quien se abrazo al cuerpo del mayor – será mejor que descansemos un rato – dijo y abrazándose también del castaño cerro sus ojos para descansar.

-Es una promesa Mukuro, así que nunca me abandones, no dejes que nadie nos separe, y sin importar que por favor permanece  a mi lado apoyándome, confió en que el día que sepas la verdad no me recriminaras – pensó  antes de entregarse  a los brazos de Morfeo, no sin antes hacer una última promesa – “Prometo ir a verte pronto Tsuna-nii así que espera por mi por favor”

EN OTRO LUGAR.

Mientras que los castaños dormían por diferentes causas lejos de ellos y de todos en las sombras tres hombres planeaban sus últimos pasos en una oscura habitación.

-Entonces ¿Cuánto falta? – Pregunto uno de ellos.

-Llevamos meses moviéndonos en las sombras, varios jefes están preocupados y la cabeza de Vongola ya se ha movido, para esta hora Reborn ya debe de haber recibido su llamada – dijo otro mostrando una sonrisa.

-¿Y que pasa con esa persona? – pregunto en tercero.

-Sigue enviándonos información  cada semana, fue una total suerte tenerle en el bando, será de gran ayuda cuando el día llegue – dijo el primero en hablar.

-Pues si aunque fue una sorpresa que quiera destruir Vongola… Bueno tiene sus razones para hacerlo, aunque sus condiciones son algo complicadas.

-Eso a nosotros no nos importa mientras tengamos el mismo fin y sea de utilidad nada importa – hablo nuevamente el primer hombre – y sobre lo otro si vemos que en algún  momento nos afecta le decimos adiós y adiós condiciones.

-… ¿Entonces cuando actuaremos?

-Todo esta listo, pero debemos esperar el movimiento de Vongola, saben que lo más seguro es que quieran esconder al chico, una vez nos llegue la información de lo que harán actuaremos… una semana después… le dirán adiós al decimo Vongola…

-JAJAJAJAJA….

CONTINUARA…. 

Notas finales:

Jeje ya ven porque me costo, soy una principiante con escribir lemon, es la segunda vez que lo hago y espero les haya gustado, realmente me esforze para no cambiar las personalidades especialmente la de Mukuro y Reborn, espero haberlo logrado jeje espero sus comentarios, opiniones, tomatazos, etc jeje en los review, sin nada más que decir em despido, cuidense mucho nos vemos...

Pd: proximo capitulo el que todas esperan LA TRAGEDIA A TOCADO NUESTRA PUERTA.

SAYONARA...


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