CAPITULO 19: NADA SERA EN VANO
Ya era de día pero para muchos la oscuridad de la noche aún los rodeaba y les dejaba claro que no los dejaría, el llanto de las personas y del cielo mayor el cual se representaba con la fina lluvia, la rabia, el dolor, todo aquello opacaba las palabras de aquel hombre que despedía al que había sido amigo, hijo, nieto, amor, pareja, confidente e incluso jefe de todos aquellos que vestían de negro y le daban la ultima despedida al cuerpo del menor que por cada segundo que pasaba bajo más tierra se encontraba.
-Hoy te despedimos Sawada Tsunayoshi, pequeño ángel que ahora se encuentra al lado de nuestro señor, te deseamos un buen viaje y te pedimos que cuides de aquellos que han quedado aquí, no te olvidaremos… siempre te recordaremos y querremos, esperando por que llegue el momento de encontrarnos nuevamente… adiós – dijo el hombre encargado de la ceremonia dando la ultima orden para que al ataúd en donde descansaba el menor fuera cubierto por completo por la tierra mojada, terminando así al ceremonia comenzando así a retirarse la mayoría quedando solo algunos más ahí, como los guardianes, tutor y los familiares más cercanos.
-Hijo, mi hijo, Tsu, mi Tsu, mi pequeño… – se escuchaban los susurros de una mujer castaña que se encontraba de rodillas siendo afirmada por un hombre fornido y rubio, sus ojos eran opacos pero con la clara evidencia de haber llorado más que nadie pues aún estaban hinchados y rojos – Iemitsu devuélveme a mi hijo, devuélvanme a mi hijo – susurro al hombre que la afirma quien sin poderlo evitar soltó lagrimas.
-Lo siento Nana, lo siento no pude proteger a nuestro hijo… no pude proteger a nuestra familia – se disculpo viendo a la que era su esposa que no lloraba ni le miraba, solo miraba al vacio por lo que con todo el dolor de su corazón tan solo le cerro sus ojos con sus manos y la tomo en brazo para llevársela de ahí – Nonno, Reborn nosotros nos vamos – fue lo último que dijo alejándose del lugar con su mujer en brazos, más se detuvo la escuchar la voz de Hitman.
-Lo siento… - fue todo lo que dijo, sorprendiendo a más de uno, pero en el fondo sabían que lo sucedido había afectado al hitman profundamente.
-Un lo siento no me devolverá a mi hijo Reborn… era tu deber protegerlo como su tutor y fallaste… al igual que yo que soy su padre y tampoco lo hice – dijo sin darse la vuelta para mirar a quienes se encontraban a sus espaldas – por favor recuerden que para Nana este fue un asalto si antes nunca le dijimos nada ahora menos que nunca se le dirá, no necesita sufrir más…- dijo para comenzar a marcharse ahora si que nadie le detuviera, siendo seguido por Nono, quedando solo los guardianes y Reborn en la tumba del menor, quienes sin inmutarse se quedaron largos minutos sin pronunciar palabras tan solo llorando en silencio hasta que uno por uno de fueron alejando menos dos que se quedaron junto al hitman quien paro a los demás con su voz.
-Espero sepan esto no queda así, su trabajo como guardianes aún no termina… es su deber vengar la muerte de su jefe y amigo… y seguir adelante… - dijo sin verlos y sin recibir respuesta alguna, más no la necesitaba sabia perfectamente su respuesta, por lo que tan solo dejo que se retiraran más se sorprendió al sentir la voz del que era la mano derecha de su alumno.
-Estaremos esperando sus ordenes Reborn-san – fue todo lo que salió de sus labios para seguir su camino al igual que los demás que antes habían comenzado a marcharse, quedando al final dos azabache y un heterocromatico, siendo uno de los azabaches el siguiente en irse.
-No me gusta su manada de herbívoros pero nadie se mete con lo que es mío… esto no quedara así bebe, no importa quien sea, matare al culpable – fue todo lo que dijo desapareciendo del lugar ocultando con su cabello sus ojos tal cristales.
-Claro que esto no quedara así maldita ave, no se los perdonare nunca, no descansare hasta dar con los culpables – dijo sin ocultar sus enrojecidos ojos – no tienes que preocuparte por nada ahora Usagi, nosotros nos haremos cargo ahora puedes descansar – dijo dejando correr libremente un par de lagrimas – perdóname por no haberte protegido, por romper nuestra promesa… te amo pequeño y siempre lo hare, jamás te olvidare y jamás renunciare a ti, se que en algún momento nos volveremos a encontrar mi pequeño ya sea en el cielo o en el infierno – dijo mientras levantaba una ilusión en la tumba la cual ahora estaba rodeada de distintos tipos de flores para después desaparecer el mismo en su niebla, quedando ahora el Hitman solo quien solo miraba aquel lugar ahora lleno de vida por la ilusión.
-Adiós Tsuna y no te preocupes por nada cuidare de tu familia en tu lugar, no te volveré a dejar solo aunque ahora nuestra separación sea más grande vendré seguido a verte al igual que los chicos… no estarás solo, es una promesa, esta y el hecho de que llegare al final de todo esto, descubriré la verdad que nos ocultaste… y la verdad tras todo esto – dijo cubriendo sus ojos con su fedora y dando media vuelta para irse también de aquel lugar, sin darse cuenta que no muy lejos de ahí alguien había observado todo, un alguien que al verse solo en aquel desolado lugar con parsimonia se acerco a la tumba en donde se incoo depositando un gran ramo de rosas blancas las cuales al medio escondían dos brotes de rosas negras, quedándose así durante un momento sin importarle el hecho de que se estaba mojando hasta que sonó su celular, el cual miro y contesto.
-Si, ¿Qué sucede? – Pregunto y al escuchar la respuesta de la otra línea una pequeña sonrisa quedo en sus labios – suerte yo un par de horas estaré ahí, dile de mi parte a Tsu que todo saldrá bien, que no olvide el porque esta luchando y que para cuando despierte yo estaré a su lado – dijo y luego de escuchar la respuesta de la otra línea se puso serio – lo se Akira-sensei, es una promesa la cual cumpliré y… Gracias, gracias por todo… por favor salva a Tsunayoshi – dijo y luego de asentir corto la llamada para mirar nuevamente en donde se encontraba su amigo – Hoy se cumplen dos días, dos largos y terribles días pero sabes… no será en vano Natsu, nada de lo que has hecho será en vano… ahora mismo Tsu esta entrando al quirófano y saldrá vivo de ahí así que… la próxima vez vendré con él… vendremos juntos, es una promesa – dijo levantándose y alejándose del lugar recordando lo que había pasado durante estos días – No será en vano… esa fue tu decisión así que resiste Tsu…
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Akira se había llevado a su amigo pero el no podía hacer nada más que esperar, que era lo que justo ahora se encontraba haciendo en la sala de espera mientras gruesas lágrimas corrían por su rostro, no había duda y lo sabia por la reacción de su amigo, Natsu había muerto y ahora Tsuna se estaba yendo también y el no podía hacer nada para cambiar las cosas, ya habían pasado un par de horas y no sabia nada y eso lo estaba desesperando y cuando creyó ya no podía más se levanto no le importaba nada más iría él mismo a ver que sucedía o eso planeaba más la voz seria de Akira lo hizo voltear a donde este y olvidar lo anterior.
-Sígueme Ryusuke tenemos que hablar – fue lo que escucho y sabia aquello era malo especialmente por el semblante del doctor más solo obedeció y siguió hasta que llegaron a la oficina de este en donde se sentó frente al doctor que le miraba como si quisiera ver a través de él.
-¿Cómo esta Ts… Natsu? – dijo sin mirar directamente al mayor.
-… Mal, no resistirá mucho, solo unos días a lo mucho, no se lo que paso pero la crisis de ahora fue demasiado fuerte su cuerpo ya no lo resiste – le dijo al menor viendo como este hacia de sus manos un puño el cual apretaba fuertemente – la única solución es operarlo ahora y rezar por que todo salga bien… ahora quiero que me expliques que significa esto – dijo mientras de su bata sacaba un accesorio muy conocido para Ryu quien no pudo evitar abrir sus ojos y mirar entre sorprendido y asustado al doctor – por lo que veo sabes que es, pues yo también así que explícate ¿de quien es esto? Y ¿Por qué estaba en la habitación de Natsu? – pregunto más Ryu solo agacho la cabeza – Ryusuke… ¿Por qué me seguiste el otro día? – pregunto y Ryu cerro fuertemente sus ojos, las cosas no podían estar peor y sin poder resistir más comenzó a llorar, por lo que el doctor tuvo que ir donde el y abrazarlo – ¿Qué esta pasando Ryu, por que Natsu se puso así? – Pregunto y Ryu negó con su cabeza sin parar, no podía hablar – Ryu por favor confía en mi… contéstame… ¿Qué relación tienen ustedes con Vongola?
-Por favor solo salva a Tsu no dejes… no dejes que su muerte sea en vano – fue todo lo que dijo el rubio para irse dejando solo a un confundido doctor, quien luego de quedarse pensando durante unos minutos con el anillo en mano tomo su celular a llamo a quien podría aclarar algo de sus dudas, sorprendiéndose de que este contesto de inmediato pese a la hora que era.
-Araki ¿Qué sucede? – pregunto rápidamente Shamal a Akira quien encontró su voz algo rara.
-Siento la hora pero necesitaba hablar contigo, ¿esta todo bien? – pregunto y escucho un suspiro del otro lado.
-Lo siento pero ahora no puedo hablar… – le dijo volviendo a suspirar – las cosas se complicaron y puede que tarde con tu favor amigo, lo siento.
-… ¿Qué paso Shamal? – pregunto un tanto confundido.
-El decimo Vongola, estoy seguro habrás escuchado de él – dijo recibiendo un monosílabo de parte de Akira quien empezaba a preocuparse algo no estaba bien – pues hace unas horas atrás fue atacado él… él esta muerto, lo han asesinado su tutor junto a sus guardianes le han encontrado al parecer salió solo y le atacaron… - dijo y se extraño al no escuchar nada de parte de su amigo, y claramente este no lo hacia estaba sorprendido repasando las palabras del rubio “salva a Tsu… no dejes que su muerte sea en vano” se repetía en su mente.
-No puede ser… - susurro siendo escuchado por Shamal.
-¿Qué pasa? – le pregunto extrañado.
-… Es solo que bueno no se mucho de él pero supongo que para tener ese puesto debe ser fuerte ¿Cómo fue que murió? – dijo tratando de sonar normal y logrando tener más información que aclarara sus sospechas.
-Y lo era pero eso es algo que todavía estamos investigando, lo único que sabemos es que fue atacado, que no portaba sus píldoras, ni su anillo y que dejo un mensaje antes de morir intentaron a través de las ilusiones recrear lo sucedido pero por alguna razón no se puede ni tampoco se pueden detectar llamas en el lugar.
-¿Un mensaje... puedo saber cual es? – dijo un tanto dudoso mientras miraba directamente el anillo en sus manos.
-“Ayúdenlo” eso fue lo que escribió al parecer antes de morir, pero nadie entiende aún a quien se refiere todos están vueltos locos especialmente por el hecho de que Tsuna siempre ha ocultado algo que nadie a descubierto – dijo llamando la atención de Akira a quien no le gustaba nada la dirección de sus pensamientos.
-¿Ocultado algo?
-Si, no sabría decirte que pero algo ocultaba, su tutor incluso pensó que sufría de bipolaridad por la forma en que cambiaba a veces tal y como dijo él como si fuera dos personas distintas – dijo y Akira permaneció e silencio – ocultaba cosas y ahora eso nos complica bastante tenemos muchas dudas sobre lo que sucedió sin decir la culpa y el dolor que sienten todos ahora mismo, todo es un caos – dijo dando un suspiro – se que no deberá decirte esto pero eres mi amigo y confió en ti aparte debo excusarme por no poder tener lo que me pediste a tiempo – se disculpo y Akira suspiro.
- No te preocupes entiendo – dijo y luego se preparo para la ultima pregunta – Shamal dime como se llamaba el decimo Vongola – pidió y pese a que Shamal se extraño no vio problema en dar la información pedida.
-Tsunayoshi… Sawada Tsunayoshi era un chico de dieciséis años recién cumplidos – respondió no recibiendo respuesta del otro doctor quien se pasaba la mano por su cabeza en signo de frustración y estrés - … lo siento Akira me tengo que ir, te llamare cuando todo esto termine.
-… No te preocupes tomate todo tu tiempo, es tu trabajo las cosas por aquí están bien – dijo cortando rápidamente la llamada guardando tanto celular como anillo y saliendo de su oficina rumbo a la habitación en la había estado el castaño, sin darse cuenta que alguien había estado recargado en la pared escuchan do todo, alguien que ahora comenzó a seguirlo.
Una vez llego a la habitación entro sin siquiera prender la luz y se dirigió al mueble buscando aquello que antes no había encontrado y podría asegurar estaba ahí, más al no verlo se agacho al suelo encontrando aquello que al parecer buscaba bajo la cama, una vez lo tuvo en sus manos se levanto sentándose en la cama mirando el pequeño frasco que contenía píldoras – No puede ser, esta deben ser las píldoras de las que hablaba Shamal – se dijo a si mismo mirando el frasco más voltio al escuchar el seguro de la puerta al cerrarse, encontrándose con unos brillosos ojos zafiro y el brillo resplandeciente del pendiente que el mismo había regalado, resaltando así entre toda la oscuridad – Ryu…
-Akira-sensei acaso no ha escuchado el dicho que dice que la curiosidad mato al gato – escucho la fría voz que salía de joven rubio provocando un pequeño escalofrió, pues pese a los años que lo conocía era al primera vez que le veía así, su voz, el brillo de sus ojos y pendiente, su semblante todo era distinto a lo que había visto alguna vez y tan natural, lo que le sorprendía y hasta asustaba, no por lo que el fuera a pasar a él sino se asustaba por el chico ¿que era lo que pasaba y el no sabia? ¿Qué tanto sufría y ocultaba ese chico? y el hecho de que se dirigiera a él como un depredador asechando a su presa no ayudaba mucho.
– Ryu… - susurro mirándole no con reproche sino con clara preocupación, confusión algo que noto el menor que ya se encontraba frente a él, por lo que tomo las píldoras y el anillo que este tenia mirándolos fijamente para comenzar a hablar.
-Era necesario, no se poda hacer nada… el destino es cruel y uno de ellos tenia que ir… ¿cruel cierto?, no podían estar los dos sino que uno tenia que morir, uno tenia que desaparecer tal y como fue desde el principio uno no debía existir, por ello Tsu se sacrificaría le devolvería todo lo que le quito pero… las cosas no pasan como uno quiere y el termino sacrificándose para darle la oportunidad de vivir – dijo sin dejar de mirar lo que sostenía entre sus manos dejando caer lágrimas sobre estas – así que no dejes que su muerte sea en vano Akira-sensei, no dejes que su sacrificio no valga la pena, él estará de acuerdo después de todo la han dado un motivo para vivir… cobrar venganza… porque Sawada Tsunayoshi cobrara venganza por lo que le hicieron a Natsu – fue todo lo que dijo mirándole ahora a los ojos para después guardar las píldoras y el anillo y salir de la habitación bajo la mirada incrédula del doctor quien solo se tiro a la cama cubriendo sus ojos.
-¿Qué esta pasando? ¿No puede ser lo que estoy pensando? – se dijo a si mismo, dándose cuenta que al parecer estaba muy lejos de conocer a la perfección a esos chicos que creía conocer tan bien, a los chicos que veía como sus hijos, más pese a sentirse decepcionado de ello, sentía más que nada preocupación y enojo consigo mismo por no haberse dado cuenta antes de que estos le ocultaban cosas bastante importantes – Pero nada de eso importa ¿verdad? de todas formas lo salvare ya luego tendrán que explicarme todo ya sea por las buenas o por las malas chiquillos malcriados – fue lo ultimo que se dijo para levantarse y salir de la habitación.
Ya era un nuevo día Akira había estado al pendiente del menor durante todo la noche al igual que Ryu quien no se había movido de afuera de la habitación donde este descansaba al no poder entrar y aunque estos se veían no se habían vuelto hablar dado que aunque Akira le hablaba al menor este no contestaba nada por lo que al final decidió darle tiempo, de cierta forma entendía que este no lo estaba pasando bien, por lo que solo se dedicaba de llevarle comida en los horarios correspondientes y ver que se encontrara bien cuando iba a ver al castaño. Así paso el día sin noticias hasta que llego la tarde en donde el castaño por fin abrió sus ojos los cuales se desbordaron el lágrimas al momento de abrirlos más en estos no se veía nada tristeza, alegría, compresión, culpa, nada solo un gran vacio, mientras miraba al techo como si estuviese perdido aún sin despertar, hasta que un peso extra sobre el sin llegar a lastimarle le despertó.
-Lo siento Tsu perdóname – fue lo primero que dijo Ryu aferrándose al cuerpo del castaño que al sentir un peso extra, la voz de su amigo y la humedad provocada por las lágrimas del rubio, logro despertar cambiando aquello ojos vacios por unos llenos de dolor, culpa y odio un odio tan o más grande que el mismo dolor que sentía, por lo que con las pocas fuerzas que tenia levanto su mano colocándola sobre la cabeza de Ryu acariciando así su cabello, para después mirar al lado encontrándose con la mirada del doctor la cual no dejo de ver durante unos largos segundo, dejando ver a Akira, el gran dolor que sentía, el gran odio y lo que más sorprendió al doctor una gran determinación, la cual poco a poco se iba ocultando debido a que el castaño poco a poco iba cerrando sus ojos para caer nuevamente en la inconsciencia, más antes de hacerlo con sus últimas fuerzas se saco su mascarilla, lo que provoco que Ryu se levantara y posicionara al lado de Akira.
-No dejare que sea en vano… nada será en vano así que… opéreme Akira-sensei, por favor opéreme y ayúdeme a seguir adelante… tengo un motivo por el cual vivir y no pienso morir hasta que este se haya cumplido… no hasta que haya… cobrado… venganza… - termino apenas de hablar quedándose nuevamente dormido ante la vista de sus acompañantes.
-Ya escucho Akira-sensei… esa es su decisión así que por favor ayúdelo, se que usted puede hacerlo, se que usted puede salvar a Tsu, más bien es el único que puede hacerlo – dijo Ryu mientras le ponía nuevamente la mascarilla a su amigo para después voltear a ver al doctor quien miraba fijamente al castaño.
-Desde el principio mi deseo era operarlo lo único que me detenía era su deseo por no hacerlo, ahora que el desea lo mismo claro que lo hare, sabes que los veo como mis hijos… jamás los dejaría morir sabiendo que yo podía hacer algo – le dijo y Ryu le dio una leve sonrisa – aún así me preocupa que será de la vida de ustedes, pues por lo que veo y creo esta no será nada de fácil, especialmente por el odio que veo en sus ojos y la sed de venganza la cual es la que lo mueve para vivir ¿seguirás sus pasos?
-Nuestra vida siempre ha sido difícil, estamos acostumbrados especialmente Tsu su vida a sido mil veces más difícil que la mía, llena de sacrificios, tristeza y despedidas… él quería darle una nueva oportunidad, quería darle un motivo más sabia perfectamente que esta era la única forma por dos razones la primera uno debía morir y la segunda la sed de venganza era el único motivo suficientemente grande y fuerte como para que Tsu quisiera vivir… ahora definitivamente la vida será aún más difícil pero no importa mientras estemos juntos se que estaremos bien… supongo que ya sabes mi respuesta ¿no? – Dijo y Akira solo cerro sus ojos – él es mi familia nos prometimos estar juntos en las buenas y en las malas, no le voy a abandonar sin importar que camino tome, seguiré su mismo camino, no recuerdo si tengo familia o si alguna vez la tuve solo se que Tsu apareció para cambiar mi mundo para darme una razón para vivir, para darme la familia que quería, Tsu es mi familia y mi razón de vivir es proteger a mi familia, vivir por mi familia, proteger y vivir por lo que es importante para mi – dijo mirando con gran cariño al castaño, más al escuchar el suspiro de Akira le voltio a ver.
-No se que es lo que pasa realmente y las especulaciones que tengo de todo corazón espero no sean verdad, más de lo único que estoy seguro es que salvare a Natsu… o Tsunayoshi… no se quien sea pero lo salvare – dijo sorprendiendo un poco a Ryu más ya se esperaba que este intuyera algo – mañana será la operación durante la mañana hoy necesito dejar todo listo para mañana y descansar un poco será un día largo.
-Tsu era muy desconfiado y lo sigue siendo, es bastante calculador, manipulador y muy buen actor, pero protege aquello que es importante para él con todo lo que tiene, todo lo que ha hecho hasta ahora a sido para proteger lo que quiere – dijo confundiendo un poco al doctor – desde un principio Tsu confió en ti, eso me sorprendió su confianza en ti creció tan rápido como la nuestras y aún ahora sigue confiando en ti, pese a saber que escondes algo de tu pasado que claramente no sabemos o sabemos a media – dijo mirando al doctor quien se sorprendió – el siempre lo supo más pese a eso no desconfió aún cuando supo de tus contactos con la mafia tampoco lo hizo… por que si yo te seguí por pedido de Tsu… por ello te pido no destruyas esa confianza que te tiene… yo… te diré aquello que quieres saber una vez Tsu salga del Quirófano sin ningún riesgo y espero no le juzgues pues puede que lo que escuches no te guste, más de los únicos que puedes alimentar tu curiosidad y aplacar tu preocupación es de nosotros – dijo volteando a ver nuevamente a su amigo sentándose al lado suyo.
-…No soy quien para juzgar a nadie, pues tal y como dices tengo mi pasado y déjame decirte que tu eres igual ahora mismo estas manipulando mi curiosidad y preocupación muy bien, diciéndome indirectamente “si quieres saber algo y alimentar tu curiosidad debes salvarlo sino olvídate de todo porque no sabrás nada de nada e investigar por otra fuente es imposible pues la curiosidad mato al gato” o me equivoco – dijo y logro escuchar una pequeña risita del rubio.
-Entendió casi perfectamente Akira-sensei, solo que lo de la “curiosidad mato al gato” no estoy tan seguro pues me refería más al hecho de que aparte de nosotros nadie más sabe lo que usted quiere saber – dijo sin mirar más luego de unos segundos en silencio volvió a emitir una palabra más - … gracias – dijo y solo sintió una caricia en si cabeza.
-No agradezcas y es una promesa, él saldrá sano y salvo no te preocupes, puedes quedarte a su lado yo iré a preparar lo que falta y descansar nos vemos – dijo y salió de la habitación dejando a ambos menores solos, llegando así a su oficina donde miro su celular y el numero de Shamal – supongo que lo otra indirecta fue “si llamas o contactas a Shamal perderás y destruirás toda confianza dada” ¿no Ryu? – se dijo a si mismo para después apagar su celular y guardarlo en su escritorio – eres muy manipulador – susurro y comenzó a preparar todo.
Así paso el resto del día en donde Ryu no se separo de Tsuna quien no volvió a despertar, en donde Akira preparo todo para la operación llegando así un nuevo día, donde desde temprano Ryu se despidió de su amigo saliendo del hospital sabiendo que le llamarían cuando su amigo entrara al quirófano.
FIN FB
-No será en vano… nada será en vano… - fue el último pensamiento de Ryu antes de desaparecer del lugar, dejando solo aquel hermoso ramo de flores.
EN OTRO LUGAR
El vibrar del teléfono interrumpía el sueño de su dueño el cual yacía en la oscuridad de su dormitorio, más pese a no querer contestar sabía debía hacerlo, pues podía ser aquello que esperaba.
-¿Qué sucedió? – pregunto con voz baja monótona y ronca.
-Solo llamo para informarte que todo ha salido de acuerdo al acuerdo no ha habido ningún error ni en tus cálculos ni en los nuestros, ha sido realmente un placer trabajar contigo y espero todo siga igual, después de todo hemos cumplido nuestra parte del trato tal y como querías – dijo la voz de un hombre con tranquilidad y cierta maldad.
-No se preocupe todo seguirá igual, no puedo abandonar ahora que ha pasado lo peor, Mi objetivo es destruir Vongola y lo hare sin importar nada, si fui capaz de sacarle a él del camino podre sacar a quien sea, el fue mi prueba y la pase – dijo con seriedad y dolor mientras dejaba correr una lágrima por su rostro, escuchando la risa del otro lado de la línea.
-Jajaja supongo que tienes razón pero déjame decirte que me sorprendiste yo era de los que pensaba que llegado el momento te arrepentirías después de todo él era tu… - no pudo terminar de hablar al ser interrumpido.
-Ya nada de eso importa, lo único que importa es que todo ha salido de acuerdo al plan y mis condiciones para ayudarlos han sido cumplidas al pie de la letra, si no hay nada más que hablar me despido, hasta un nuevo encuentro Sr. Benedetti – se despidió del hombre y colgó dejando caer nuevamente un par de lágrimas – perdóname mi pequeño…
TRES MESES DESPUES
Ya se habían cumplido tres meses de aquella tragedia y muchas cosas habían cambiado como otras no, luego del entierro de Natsu o Tsuna como todos creian los guardines se habían alejado entre ellos durante unas semanas pero luego todos se unieron con un solo fin obtener respuestas y encontrar al culpable de la muerte de su cielo, por lo sin ninguna falta estos se reunían una vez por semana para dar sus informes a quien les guiaba y ayudaba en ese momento quien era Reborn que al igual que ellos investigaba cada cosa, más nada encontraba, este seguía viviendo con Nana, pero pasaba más tiempo fuera que dentro del hogar, aparte este sin falta visitaba todos los días el cementerio solo faltaba cuando estaba fuera del país, pero al tan solo llegar a este se dirigía a la tumba de su alumno esperando encontrar algo como al principio lo había hecho, cuando al día después del entierro se dirigió al lugar encontrándose con un ramo que no reconocía el cual luego de una semana se mostro en todo su esplendor, al haber florido en su centro las dos rosas negras que llamaron la atención de muchos más esto no duro mucho pues las blancas se marchitaron hasta que murieron quedando solo las dos rosas negras que de igual forma el tiempo se llevo.
Reborn y los guardianes buscaban pistas de Tsuna, de su mensaje, del porque estaba fuera de su hogar a aquellas horas, la desaparición de su anillo y ambos par de guantes pues Reborn al buscar los guante que no podía utilizar su alumno jamás dio con ellos en el hogar donde se suponía debían estar y para su pesar no obtenían resultados, por otro lado en Italia la fuerza mayor de Vongola buscaba a los culpables de todas las muertes ya ocurridas en la mafia seguros de que estos habían sido los culpables de la muerte del decimo, algo en lo que no estaban equivocados, más no eran los únicos que tenían su propia investigación pues Shamal, pese que ayudaba al hitman en todo lo que podía, una semana luego de ocurrido aquel hecho trato de comunicarse con su amigo más pese a todos sus intentos jamás logro comunicarse con este por lo que decidió investigar lo que le llevo a descubrir el hospital en el cual trabajaba un mes después iniciada la investigación, más su búsqueda quedo truncada nuevamente.
Pues este al llegar a la ciudad en donde se encontraba el hospital e ir ha este se encontró con la información de que Akira había dejado el hospital casi un mes atrás luego de que uno de sus más queridos pacientes muriera en medio de la operación de la cual él se había encargado, con el único objetivo de salvarle la vida, Shamal pese a creer quien era no quería creer lo obvio así que pregunto por el paciente encontrándose con que tal y como creía aquel paciente era el adolecente de nombre Natsu el cual Akira veía como hijo, él cual no había podido resistir la operación.
Habían pasado tres meses en los cuales no había un decimo Vongola, en él cual pese a la búsqueda de información no había pistas, en los cuales jamás se volvió a ver rastro de Akira en el hospital, en los cuales los guardianes jamás descansaron buscando la verdad para aliviar su dolor, en los cuales Hibari no descanso enfermo pero aún así jamás se detuvo, en los cuales Mukuro mato descargando su ira y dolor en todo aquel que podía ser sospechoso pero al final solo era un criminal más, en los cuales todos lloraron por una perdida, en los cuales en el fondo todo seguía igual a antes, en los cuales una nueva reunión se dio como inicio de una nueva pelea, en la cual todos nuevamente se veían involucrados.
EN CIERTO HOTEL
Todo era tranquilo ni el más mínimo ruido se dejaba escuchar en aquella lujosa habitación de hotel, más no era porque esta estuviera sola sino porque sus huéspedes no hacían ruido alguno, hasta que el sonido de una puerta abrirse llamo la atención de un joven rubio el cual sentado en un sillón miraba por una ventana, o por lo menos eso hacia hasta que escucho el ruido provocando diera vuelta su rostro.
-Llegaste ¿Cómo te fue? – hablo con tranquilidad la hombre mayor que recién había entrado el mismo que el miraba con una sonrisa.
-Esta todo listo ya no hay que hacer nada más, tus registros tanto de la escuela, como del orfanato has sido destruidos, como así también tu información, tú ya no existes y jamás has existido, aunque debo de aclarar que fue bastante fácil el registro de tu información de por si era casi nulo, pero eso no importa, lo único de que importa es que desde ahora eres… Iraki Ryusuke mi hijo – dijo con una sonrisa la menor que la devolvió con gusto.
-Ese es bastante bueno – dijo sin quitar la sonrisa – y lo demás ¿ya esta? – pregunto ahora un poco más serio y con tristeza.
-Si esta listo, tuve que tener cuidado pues Shamal me estaba buscando, e incluso llego al hospital pero… ahí le informaron de mi desaparición luego de la muerte de Natsu… – dijo y suspiro – luego de ello al parecer ya no volvió a buscarme por lo menos no aquí por lo que pude terminar todo bien y… bueno pasado mañana nos vamos de Japón… la reunión con ellos también esta confirmada nos esperan en cuatro días – dijo mientras tomaba asiento para disfrutar del mismo paisaje que disfrutaba Ryu.
-Así esta bien todo esta bien, su decisión, nuestra decisión, cada paso que demos todo nos llevara a nuestro fin… nada será en vano – dijo una tercera voz que a paso lento se acercaba a ellos por la espalda, ganándose una sonrisa del rubio y el pelinegro quienes les miraron con cariño.
-Así será, así será… Iraki Tsunayoshi… - dijo el mayor mirando directamente al castaño quien pese a no mostrar ninguna sonrisa, mostraba agradecimientos en sus ojos, mientras tomaba la mano de Ryu quien la apretaba fuertemente.
-Seguiremos adelante juntos sin importar que… y mañana… mañana será nuestra despedida, será el fin y un nuevo inicio – dijo Ryu mientras Tsu ahora también miraba por la ventana el anaranjado cielo por el atardecer.
-Gracias y… lo siento Natsu… más te prometo nada quedara así, me diste un motivo para vivir y perseguiré aquel motivo hasta mi muerte… nada importara… lo único que importara es que nada sera en vano…
CONTINUARA….